En definitiva iba a ser una blanca Navidad.
Minho miraba el oscuro cielo de Seúl iluminado por las coloridas luces navideñas que colgaban de los árboles o de los aparadores de las tiendas mientras se encontraba sentado en una muy fría banca en aquel parque.
Había mucha gente alrededor, sabía que esperaban ver el espectáculo de fuegos artificiales que comenzaría en diez minutos aproximadamente.
Hacía un poco de frío por lo que vestía unos bonitos pantalones térmicos, un abrigo grueso encima de un ugly sweater muy colorido, un gorro de lana que mantenía sus orejas bien calentitas y una linda bufanda tejida por Juyeon para evitar congelarse.
Su corazón se sentía agitado, sabía cuál era la razón pero no quería dejarse dominar por sus emociones especialmente por la época, pero no negaría que en su interior contaba los segundos para verlo.
-¡Hey! -llamó una masculina voz que reconocería en cualquier lugar, incluso ahí rodeado del bullicio de la gente.
Volteó lentamente hacia donde provenía aquella voz y ahí estaba él de pie. Vestía unos pantalones negros, botas negras contra el frio, un abrigo enorme color negro tambien, lo tenía abierto dejando ver que tenía un par de camisas más abajo, como esa de cuadros rojo con negro que resaltaba hermosamente debajo de ese monton de ropa negra, tenía las mejillas rojas, no sabía sí por el frio o por algo más pero ese color le sentaba bien a su pálida piel, su cabello ahora negro rizado se veía esponjoso y estaba coronado por varios copos de nieve, en resumen se veía tan guapo y varonil como lo recordaba.
Le sonrió suavemente conectando sus miradas sintiendo como su interior se removía a pesar de tener tiempo sin verlo.
-¿Esperaste mucho? -dijo sin moverse del lugar.
-Eso no importa, podría esperar por ti una vida entera pero finalmente aquí estás -Minho sentía su cara arder.
-Volví.
Finalmente se acercó hacia donde estaba el peli castaño. Minho se levantó de su lugar quedando frente al Australiano sin dejar de sonreírle amorosamente. Christopher levantó la palma de su mano para acunar la mejilla del contrario el cual se acomodó ante el contacto, luego rozó suavemente sus narices en un dulce beso esquimal. Minho levantó su mirada perdiéndose en la oscuridad de los ojos de Bang, sin decir nada más se unieron finalmente en un beso de enamorados tal vez ambos dándose cuenta que se habían extrañado más de lo que creían Segundos después se separaron sonriendo.
-Feliz Navidad -dijo Christopher uniendo su frente a la de Minho respirando su olor a chocolate, su cuerpo estremeciéndose en reconocimiento ante el familiar olor.
-Bienvenido de regreso a casa -respondió el castaño.
Nuevamente se fundieron en un beso mezclado con añoranza. Christopher rodeó con sus brazos a Minho pegándolo lo más posible a su cuerpo por su lado el castaño posaba sus brazos rodeando el cuello del australiano mientras los fuegos artificiales comenzaron a estallar creando una escena hermosa de la pareja.
-¡Corte! -gritó el director Mingyu.
Ambos actores se separaron cuando escucharon la indicación pero sin dejar de observarse.
-Este comercial navideño será un éxito -exclamó muy feliz el apuesto director-. No pensé que lo lograríamos en una sola toma pero gracias por hacerlo lo más profesional posible y que funcionara y....
El director siguió parloteando sin notar la conversación de miradas que tenían los actores. Cuando finalmente se calló, les dio unas cuantas palmadas en la espalda y se alejó mientras seguía parloteando de lo increíble que sería el comercial que acaban de filmar.
-Volviste -susurró el australiano.
-No pensé que aceptarías volver a trabajar conmigo -dijo Minho intentando sonar indiferente.
-No he podido dejar de pensar en ti desde que te fuiste -dijo sinceramente.
-Me gustaría poder decir lo mismo -mintió, su corazón aún latía rápidamente al ver a Christopher y sus labios aun picaban por el beso que compartieron y sabía que había sido algo más que algo laboral.
-¿Te vas a quedar?
-Tal vez.
-Necesitamos aclarar algunas cosas.
-Creo que todo quedó claro la última vez -dijo dolido.
-No fui realmente sincero solo estaba cegado, confundido, abrumado en realidad, nunca había experimentado tantas emociones diferentes en tampoco tiempo y solo tus las provocas, no es justificación pero aun así quiero aclarar todo, por favor.
Minho observó con detenimiento al australiano, parecía arrepentido y sincero pero bien podría estar haciendo una de sus mejores actuaciones.
¿Perdería algo si lo escuchaba? ¿Se volvería a romper su corazón? No sabía si los meses que se había alejado habían sido suficientes para sanar pero algo era seguro, necesitaban aclarar las cosas para sanar y avanzar.
-¿Te apetece un café? -Christopher sonrió automáticamente.
-Si tu aceptas un chocolate -dijo con complicidad sonriendo ampliamente como no lo hacía en mucho tiempo dejando ver sus hoyuelos.
-En aquel puesto venden bebidas calientes, vamos yo invito -dijo el castaño señalando el lugar.
Ambos empezaron a caminar pensando en que definitivamente esta sería una blanca Navidad llena de sanación interior, paz y el comienzo de algo nuevo.
Solo diré que este capítulo tiene un par de Easter eggs, alguna deducción?
Quiero desearles desde ya unas felices fiestas, espero disfruten mucho, se cuidan bastante y nos seguimos leyendo
Feliz Navidad, con amor,
Ami