Capítulo II: El Encuentro

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La semana había pasado sin ningún percance. Había comenzado a llover y los días se habían vuelto un poco fríos, pero todo seguía su curso normal.

Kim Woojin era un prestigioso director de la compañía JYP Entertainment, había logrado posicionarse rápidamente debido a su excentricismo e ideas locas y ese nuevo drama que estaba por comenzar a rodar, no iba a ser la excepción. Había creado aquel guión con varios propósitos en mente, pero debía admitir que en su interior, lo había creado todo pensando en el actor australiano, y es que desde que lo había visto debutar, lo había deseado, pero el hombre siempre lo evitaba. Así habían pasado doce años, siempre recibiendo el rechazo del australiano, pero por fin su deseo se había hecho realidad y Christopher actuaría para él. Todo ese drama pondría a prueba al australiano, su resistencia y habilidades, con suerte Woojin descubriría si sentía atracción por los hombres; mataría dos pájaros de un tiro, tal vez tres, si el australiano aceptaba una cita con él.

Woojin había convocado a todo el reparto y staff de producción a una primera reunión para que todos se conocieran y de paso aclarar dudas. La reunión comenzaría en treinta minutos en el salón más grande de la compañía.

Una camioneta negra llegó al lobby de la compañía, Seungmin bajó rápidamente del auto y abrió un gran paraguas negro, luego corrió a la puerta trasera para abrirla y cubrir a Christopher mientras bajaba. A pesar del gesto del manager, unas gruesas gotas cayeron sobre el abrigo del Australiano, ambos hombres entraron lo más rápido que pudieron a la compañía saludando amablemente al guarda de seguridad que estaba en la puerta. Mientras Seungmin se acercaba a la recepcionista y le preguntaba por la sala a la que debían ir, Christopher se quedó de pie observando la nada, perdido en sus pensamientos cuando sintió como alguien se le colgaba del cuello.

―Hola guapo, ¿por qué tan distraído y solo? ―susurró una voz a su oído.

Christopher relajó los músculos y sonrió de lado, luego tomó los brazos del contrario para poder girarse y enfrentar a su captor.

―Cariño, sabes que odio los abrazos, y hay mucha gente observando, podrían pensar que tu y yo... ―dijo intentando sonar dulce pero sin ocultar su risa.

―Channie si no te conociera diría que estás hablando en serio pero para tu mala suerte te conozco desde hace quince años, sé que te encantan los abrazos y que te importa un pito lo que digan los demás ―enfatizó el pelinegro frente a él.

Christopher rió con fuerza antes de abrazar a aquel hombre, era más bajo que él pero corpulento.

―Que bueno es verte de nuevo mate ―dijo con total sinceridad.

―Lo sé, no te puedes negar a mis encantos ―bromeó.

―¿Y qué haces por aquí Binnie?

―Tengo una reunión para un nuevo drama, seré el encargado de la música y el sonido, y bueno... puede que sea un actor secundario, eso está en veremos.

Aquello no era sorpresa para Chris, él y Changbin habían sido compañeros de entrenamiento por tres años y habían debutado el mismo día. A pesar de que su debut fue en un drama con papeles secundarios, Changbin había enfocado su carrera en la música, de vez en cuando participaba en pequeños papeles en dramas o películas pero su rol principal estaba en la música. Chris era todo lo contrario, había preferido desarrollar sus habilidades actorales; sin embargo, de vez en cuando se reunía con Changbin a componer canciones juntos, y en los pocos trabajos musicales en los que el australiano había participado, todos envolvían a Changbin.

Eran mejores amigos, se conocían bastante bien y eran muy confianzudos entre ellos, en todos esos años, el australiano sólo permitía todas esas acciones, incluso las que odiaba, fueran hechas por su amigo, haciendo que todos los medios pensaran que ambos eran pareja, pero lo que no sabían era que en realidad Changbin estaba enamorado desde hace varios años del pequeño medio hermano de Christopher.

To Be or Not to Be? Where stories live. Discover now