Maratón (1/5)
Perder a tu bebé antes de poder tenerlo entre tus brazos y darle todo el amor que deseas, es lo más doloroso que pueda existir.
Jimin lloró largas horas después de haber dejado a su pequeño cachorrito en aquel hoyo. ¿Cómo calmar su dolor cuando sufrió la perdida de su pequeño tesoro?
El Omega sentía que no podía más, ¿Hasta cuándo acabaría su sufrimiento?, ¿Hasta cuándo podría ser feliz sin miedo a sufrir una tragedia más?
Jimin necesitaba calmar su ansiedad, pero sobre todo su depresión y dolor. El Omega necesitaba venganza y la tendría, la obtendría a toda costa. De esa única forma evitaría volverse loco al no poder sentir a su pequeño en su interior y verlo crecer.
Sin embargo, no solo Jimin sufría. Suga vivía una terrible pesadilla junto a su pareja, pues él intentaba ser fuerte, por ambos, pero eso se volvía cada vez más difícil al ver lo destruido que se encontraba su pequeño Minnie.
Yoongi lo veía descansar, después de pasar horas llorando, el Alfa logro que su Omega pudiera dormir. Mark se encargó personalmente de colocar un catéter con suero en el Omega y darle algunos analgésicos, pero solo por unas cuantas horas.
El Alfa acariciaba el cabello de su hermoso ángel. Sentía su corazón roto y se maldecia una y otra vez, no haber podido protegerlo mejor, al final, todo el plan que armaron junto a su hermano para cuidar de Jimin, no funcionó. Pues su chico sufrió el doble las consecuencias. Suga se sentía el único responsable de todo lo sucedido tanto a su Omega como a su hermano.
Él pensaba: si no hubiese incentivado al plan de que Agust se llevará a Jimin a Corea para “protegerlo” de Seokjin, entonces ninguno de ellos estaría sufriendo.
Jimin no habría perdido a su cachorro.
Heize no se hubiese ido del lado de Agust.
Heize no hubiese sufrido aquella apuñalada.
Heize no hubiese perdido a su bebé.
Agust no estaría sufriendo la perdida de su cachorro.
Agust no estaría sufriendo por ver a su pareja en estado de coma.
Jimin no habría vivido la experiencia tan dolorosa de ver cómo su pequeño se desprendía de su interior.
Si tan solo... Suga no hubiese sido el creador de tan desastroso plan.
Esos y muchos más eran los pensamientos de Min Suga, el Alfa sentía que era el único verdadero culpable de todas las tragedias recientes. Pero lo cierto es, que no era así.
De algún modo, Jimin hubiese sufrido a manos de Seokjin, el Omega mayor hubiese encontrado la forma de vengarse.
Incluso si Jimin y Agust permanecían en Corea. Seokjin hubiese encontrado la forma correcta de vengarse de quienes él cree que lo han dañado mucho más a él.
Suga no es el culpable. El Alfa a estado trabajando incansable, día y noche por encontrar a los verdaderos culpables, mientras investigaba con todo su equipo, por cielo, mar y tierra, intentando obtener una mínima pista de estos y crear una y otra misión para dar con ellos, también se encontraba buscando incansable la ubicación de Heize, al igual que no se detenían un segundo para obtener la ubicación de Taehyung.
Entonces... ¿En verdad Suga tenía alguna culpa?
La repuesta es más que clara y es que el Alfa jamás imagino, que mientras él viaja para traer de regreso a Heize, la pareja de su hermano, e intentar salvarle la vida, su propio y adorado Omega, estaba sufriendo la perdida más grande de su vida.
Por qué Min Suga, lucho, amenazó y casi destruyó el hospital en que atendían a Heize, cuando los médicos tuvieron la intención de desconectar a la Omega, cuando está entro en coma y no tenía registros de ningún familiar.
Los médicos en España, la quisieron desconectar y deshacerse del cuerpo, al no tener responsables, atendieron a la chica mucho después y por si fuera poco, ya tenían el pequeñito cuerpo del bebé en un recipiente para tirarlo.
El mismo Yoongi se encargó de armar el trarlado de Heize hasta Corea, de traer el cuerpecito diminuto del cachorro consigo y evitar una tragedia mayor.
Aún así, Suga no se quedó con los brazos cruzados. Claro que dejó un equipo de la mafia, buscando al culpable que apuñaló a la chica y les ordenó, no regresar hasta traer al maldito con ellos.
Además de ello, Lisa inicio a investigar toda la información del tipo y aunque esté es de España, no saben si lo hizo por el simple dinero o había algo más detrás de todo ello.
El líder Min, se sentía asfixiado, agotado y destrozado. Los problemas parecían no querer acabar nunca y el tiempo estaba avanzando demasiado.
¿Dónde demonios se han metito los verdaderos culpables que aún no logran encontrar nada de ellos?
- Cuídalo mientras regreso - Pidió Suga a Mark, que se encontraba revisando los informes médicos de Jimin, que Mijoo le dió.
- Claro, no te preocupes. Yo me quedo - Aseguro Mark.
- ¿Ya revisaste a Jungkook? - Pregunto el Alfa, recordando que el chico también tiene revisiones diarias.
- Si, lo hice antes de venir aquí. Mañana tiene su última revisión en el hospital - Comento el Omega médico.
- Bien, veré si logro ir con ustedes. Es algo importante también para Jk.
- Lo es. Incluso está feliz por qué su cabello a crecido más, dice que quiere ser él quien busque personalmente a Tae - Sonrió Mark al recordar la emoción del Alfa menor.
- Sería de mucha ayuda creeme. Pero hasta no recibir un visto bueno del doctor que lo operó, sabe que no lo dejaremos trabajar.
- Lo sabe. Por eso no a intentado nada aún, se concentra mucho en sus rehabilitaciones y descansa lo necesario.
- Bien. Mantente siempre informado, ya regreso - Mark asintió y Suga salió, no sin antes dejar un suave beso en la frente de su pequeño ángel.
En la sala principal de la mansión, se encontraba Hope junto a Lisa y Rose. Estos tres tenían una tranquila plática con Park Seri y Lee Mijoo. Yoongi no había tenido el gusto aún de entablar una conversación correcta con ambas, pero sabían que son la madre y hermana de su hermoso ángel.
Min Suga tenía un aura mucho más imponente ante los ojos de Seri, se podía notar quien fue criado bajo la maldad, las estrictas reglas de una mafia y una mano dura como lo fue la de Min Ki-Joon.
Seri lo vió cuando el Alfa iba bajando de las gradas, vestido completamente de negro, unos pantalones de vestir, al igual que su camisa, que solo tenía los botones necesarios abotonados y se podía ver un poco su pecho, dónde se notaba algún tatuaje que ella no logro descifrar. Su cabello medio largo, alborotado y negro. Al igual que aquellos ojos gatunos, tan idénticos a los del padre de ambos chicos, pero definitivamente Seri sabía que el verdadero líder mafioso es Min Yoongi.
El Alfa tenía un rostro perfilado y aunque había bajado mucho de peso por los meses en que no descansaba o se alimentaba correctamente. Tenía una presencia dominante y pesada.
Suga se acercó hasta las presentes y mostró respeto ante las mujeres, dió una leve venía que fue correspondida.
- Lamento no haberme presentado antes, toda esta situación me tomo desprevenido. Soy Min Yoongi, Alfa líder de esta mafia, me conocen como Suga y bueno, soy el Alfa de Jimin - Mostró una leve sonrisa el Alfa.
- Es un gusto poder conocerte - Hablo Seri - También hubiese querido conocerte en otras circunstancias. Soy Park Seri, madre de Jimin - Sonrió la mujer.
- Yo soy Lee Mijoo - La chica hizo una corta reverencia - Hermana de Jiminie.
La chica se notaba nerviosa, con sus mejillas levemente sonrojadas. Suga se dió cuenta de ello, así como fue totalmente consciente que aquellas actitudes no eran exactamente por su presencia, si no que era debido a la de alguien más. El Alfa volteó a ver al responsable y cuando esté se dió cuenta de la mirada de su líder, la desvío con evidente vergüenza.
- Es un gusto conocerlas y gracias por haber estado para Minnie en este momento tan duro para ambos. Él... Es un chico fuerte, pero esto es demasiado para soportarlo solo - Cometo Min - Señora Park, ¿Sería mucha molestia de mi parte pedirle que le pase los vídeos de evidencia a Lisa? Ella se encargará de encontrar la ubicación del tipo.
- No te preocupes, yo lo hago. ¿Jiminie... Cómo está? - Pregunto Seri, pues ella aún se encontraba realmente preocupada por su hijo.
- Ahora está durmiendo. Mark está con él, cuando despierte haré que les avisen para que puedan ir a verlo - Aseguro el líder.
- Gracias Yoongi-ssi - Seri tomo las manos del Alfa, quien se sorprendió por el acto.
Nadie se atrevía a tocer a Suga, mucho menos a llamarlo por su nombre real. El único que podía hacer todo lo que se le plazca con el Alfa, es al mismísimo Jimin. De lo contrario, todos lo llamaban por su seudónimo, o como líder Min.
- No tiene que agradecer - Suga sonrió y tomo las manos de la mujer - Estoy bien sabiendo que mi ángel tiene a su mamá con él.
El alivio que recorrió entre los miembros de la mafia al ver cómo su líder correspondía al toque de la mujer y no se molestaba, fue notorio. Mijoo se dió cuenta de ello y le causó un poco de gracia. Pensó en después decirle a su madre de no volver hacerlo, por qué puede que su yerno no tenga la misma reacción la próxima vez.
- Hope - Llamo Suga cuando soltó las manos de Seri - ¿Sabés dónde está mi hermano? - Pregunto.
- En la sala de emergencia, no se a movido de ahí desde hace horas - Respondió el Alfa.
- Iré a verlo. Lisa, investiga al tipo culpable de la perdida de mi cachorro. Necesito la ubicación y todos sus datos ahora mismo. Hope, infórmame todo sobre el grupo que quedó en España, necesito saber por qué demoran tanto. Rose, sigue investigando la ubicación de Tae, mañana mismo irás tu misma con Jackson a las oficinas donde él trabajaba y necesito información de él a cómo de lugar. ¿Qué esperan? ¡A trabajar!
- ¡Entendido jefe! - Respondieron todos al unisono ante las órdenes de su líder.
Desde que comenzó la investigación del culpable real. Su líder era cada vez más intenso con cualquier mínimo detalle. No se le escapaba nada, muchas veces les gritaba, enfurecia contra ellos, pero no podían argumentar nada en su contra, a final de cuentas es su líder y deben obedecer.
Suga dió una nueva reverencia ante Seri y Mijoo, para luego retirarse hasta la sala de emergencia.
La señora Park sonrió al recordar a Min Ki-Joon. Aquel hombre que fue su primer amor antes de conocer a su destinado y el hombre que So-Yeon le arrebató. Sin duda alguna, Min Yoongi tenía el mismo aura demandante que su padre, aunque fue una bestia y el mismo Suga lo mató. Seri no negaba que el hombre era un maldito que debió haber merecido la muerte a manos de su propio hijo.
- Mamá - Susurro Mijoo.
- Dime - Seri se volteó - ¿Nos quedaremos aquí o vamos a un hotel? - Pregunto la chica al ver que todos se habían ido.
- No creo que tú quieras ir a un hotel querida - Mijoo sintió sus mejillas enrojecer - ¿Crees que no me di cuenta de tus miraditas entre tu y Hoseok-ssi?
- No se de qué hablas - Mijoo desvío su mirada y está se encontró la hermosa sonrisa de corazón de aquel hombre que la cautivo e hizo despertar a su lobo.
La chica sonrió y luego regreso la mirada a su madre, quién elevó una ceja y río bajo.
- ¿Crees que a papá... Le moleste? - Mijoo jugo con sus manitas, por el miedo ante la reacción de su padre.
- ¿Por qué se molestaría?, ustedes no son nada linda. ¿O es que en verdad te gusta el chico? - Claro que Seri ignoraba un pequeño detalle.
- Mamá... Yo creo que él... Es mi destinado - Susurro Mijoo con voz bajita y cierto miedo a la reacción de su madre.
Seri abrió sus ojos en sorpresa. Entonces entendió por qué las constantes miradas entre aquel par, entendía el nerviosismo y la inquietud de su hija.
- Mijoo. Si él en verdad es fu Alfa, lo entenderé, sabes que lo hago, siempre te apoyaré. Pero... No creo que a tu padre le llegue agradar la idea de que él Alfa destinado de su hija es... Un miembro de mafia.
La Omega lo sabía, ella sabe que su padre podría enfurecerse o desagradarle la sola idea, pero... ¿Cómo luchar contra ello?, ella lo siente. Desde el instante en que sus miradas se cruzaron con aquel apuesto Alfa y sus lobos se sintieron, se conectaron y sus aromas... Ellos se reconocieron.
Mijoo volteó a ver al Alfa, que se encontraba hablando con alguien más. Pero que al sentir la mirada de la chica, volteó a verla y le sonrió nuevamente, tan dulce como lo había estado haciendo. La Omega le sonrió y ahí estaba nuevamente. Sus lobos sintiéndose, llamándose y conectandose uno con el otro.
La Omega no dejaría que su padre se lo prohíba, aunque ella también es consciente que jamás lo desobedeció. ¿Sería que Mijoo desafiaría por primera vez a su padre por un Alfa?
Probablemente, pero no es cualquier Alfa. Es, su Alfa destinado.
El líder Min entro a la sala de emergencia, dónde se encontraba Agust, en una silla y sosteniendo la mano de Heize, mientras dejaba leves caricias.
- Deberías ir a descansar un poco - Se acercó Suga.
- ¿Tú crees que en este momento lo que quiero es descansar? - Dijo con voz ronca el Alfa, pues había estado llorando mucho.
- Lo sé. Te entiendo, se perfectamente por lo que estás pasando, aunque Heize está en coma, debe ser aún más doloroso. Pero... ¿Tú crees que si ella despierta, le gustaría verte así? - Min se quedó a un lado.
- ¿Crees que reaccionara bien al verme? - Río irónico el Alfa - Ella se fue a un maldito país en dónde le arrebataron a nuestro cachorro, ¿Crees que no querrá culparme por perderlo al creer que la abandoné?
- Estamos intentando averiguar la razón del por qué se fue. Está bien que llores, que te desahogues y que estés sufriendo tanto la perdida de tu cachorro como el que ella esté inconsciente. Te entiendo, pero le estás transmitiendo toda tu mala energía. Yo intento ser fuerte por Minnie, por ahora descarga todo tu dolor, pero después, intenta ser fuerte Agust, por ella.
Min Agust no dijo nada en ese momento, solo asintió y acarició el abdomen plano de su chica. Hubiese deseado con el alma, poder ver su pequeño vientre, hubiese deseado saber lo que sería su cachorro, estar con ella.
- ¿Qué harás cuando traigas al maldito culpable? - Pregunto específicamente Agust a Suga, quien lo vió incrédulo.
- ¿No serás tú el que le dé una muerte segura? - Pregunto con obviedad Suga.
- ¿Aquí? - Agust volteó a ver a su hermano y este asintió - ¿Matarlo yo? - Suga volvió a asentir - ¿En... Tu sala de tortura?
- ¿Por qué no? - Suga se encogió de hombros - El maldito mato a tu cachorro, ¿Por qué no matarlo a él? ¿Quieres algunas ideas? - Sonrió Suga - Tengo muchas en mete. Mira, puedes apuñalarlo muchas veces con una cuchilla, puedes crear leves cortes y tirar ácido en sus heridas, puedes meterlo en un contenedor con agua y ahogarlo, también puedes dejarlo como comida para ratas...
- Ya, detente - Pidió Agust, mientras veía incrédulo a su hermano.
- Y eso que te dije las más sencillas - Suga le resto importancia - ¿Tú qué crees que le haré al maldito infeliz que se atrevió a envenenar a mi familia?, lo que le haré no es nada comparado con las opciones que te di. Pero para ello... Debo llegar primero hasta Seokjin.
- Jimin ya lo amenazó - Dijo Agust y Suga lo vió sin comprender.
- ¿A qué te refieres?
- Antes de venir acá. Jimin me pidió que lo llevará hasta la mansión Kim, bueno, me exigió. Dijo que si no lo llevaba yo, iría él solo. Así que decidí llevarlo y Jimin claramente no se sentó a tomar el té con él. Amenazó a Seokjin, en su propia mansión, con toda su gente, así que si, puedo imaginarme lo que ustedes harán cuando estén listos.
Suga sonrió orgulloso de su pequeño ángel. Sabía que Jimin tenía muy bien escondido aquel sentimiento de odio y maldad que necesitaba ser descubierto, lamentablemente ocurrió de la forma más desgarradora del mundo, pero sabe que una vez Jimin se sienta en mejores condiciones, no dudará en iniciar una venganza con todo aquel que se atrevió arrebatarle a su pequeño cachorrito.
- No solo Kim Seokjin será nuestro objetivo. Hay mucha más gente detrás de todo esto, personas que iremos encontrando y acabando con cada una de ellas - Razonó Min.
- No soy partidario de esto. Yo... Soy un detective, ¿Lo sabes? Esto no debería ser lo mío. Pero...
- ¿Pero...? - Incentivo Suga cuando su hermano silencio.
- No pretendo quedarme de brazos cruzados. Esto debe parar y no se detendrá hasta que acabemos con los verdaderos culpables y de no ser así, los que irán pagando las consecuencias... - Agust volteó a ver a Heize - Serán ellos.
- Me agrada saber que vas entendiendo. Después de todo... Tienes sangre de mafioso en tus venas hermanito, deberías iniciar a buscar en tu interior un poco más de maldad, ¿No te parece? - Suga sonrió y antes de retirarse dejo un par de palmadas en el hombro de Agust - Le diré a Mark que venga a revisar a Heize y allá hay un sofá cama, acomodate en el, con las frazadas que te mandé.
Suga se retiró y Agust bufó. Intentaba entender un poco más esa absurda conexión de hermanos que siente con Suga, por qué él es totalmente consciente de esa conexión, suponía que Suga lo sentía también.
¿Cómo paso de ser un detective de alto rango a involucrarse con gente de mafia?
Seguía sin comprenderlo. Pero quizá... Su puesto pueda ser restituido y le favorezca en mucho.
Seokjin se encontraba en el comedor, en aquel enorme y desolado comedor, en la punta de esta. Observando fijamente aquellos alimentos que no deseaba ingerir.
Su mansión y su mafia era demasiado... Desolada, no tenía convivencia con nadie, todo mundo solo seguía sus órdenes, no creía tener la suficiente confianza en nadie como para invitarlo a comer a su mesa, no creía que aquellas personas algún día pueda llamarlos familia.
El Omega no entendía dicho significado, ¿Por qué debería? No tiene ni un solo recuerdo de sus padres, su abuelo siempre fue estricto y nada amoroso. Nunca tuvo ningún tipo de convivencia con su hermana, ¿Por qué en algún momento pensó en vengar su muerte? ¿Realmente siempre solo siguió las órdenes de su abuelo? ¿En verdad solo llegó a ser una marioneta de este?
Nunca reveló ser un Omega frente a su abuelo. Pero por boca de su gente, supo que el patriarca Kim siempre estuvo enterado de su verdadera jerarquía.
Cuándo estuvo a punto de conocer lo que era en realidad una familia... Todo se le fue arrebatado. Seokjin río sin gracia. Perdió a su Alfa ante sus ojos, se le fue arrebatado el único amor de su vida, a quien le entrego todo de sí, todo ese amor que no sabía, tenía escondido en lo más recondito de su ser, lo dejó con un cachorro y no sabe que hará con él, cuando nazca, será papá primerizo. Está aterrado de la idea de cometer un error y lastimar a su cachorro.
¿Cómo logrará criar a su bebé y manejar la mafia al mismo tiempo?
Sobre todo cuando su principal enemigo ahora es Jimin. Aquel Omega tenía acentuado en su pecho nuevas emociones y esas, eran; el odio, el rencor, la ira y la sed de venganza. Así que Kim Seokjin es consciente que hoy más que nunca debe protegerse de las serpientes, por qué ahora es él, quien puede sufrir un altercado.
El Omega se levantó de su silla, sin haber tocado nada de su comida. Él sin darse cuenta que alguien estuvo escondido en la cocina y gruño molesta por ver qué el líder no toco ni una sola pizca de su cena.
Seokjin se dirigió al área de las habitaciones de su gente. Sabía que nadie estaba en ellas a esa hora, así que cerro la puerta del pasillo, con llave y se acercó con el manojo de estás mismas, buscando la habitación que necesitaba.
Hasta que llegó, busco la llave indicada entre medio del montón y al encontrarla, abrió. Cuándo la cerradura hizo click. Sonrió y entro a la habitación, encendió la luz y cerro, comenzó a revisar todas las pertenencias del dueño de aquella recamara.
Reviso los muebles, el pequeño armario, el tocador, las mesitas de noche, bajo la cama, incluso levantó con un poco de dificultad el colchón, encontrando nada en todo esto.
- Algo debes estarme ocultando maldito - Susurro para si mismo el Omega.
Seokjin tenía algo muy en claro; y es que él ya no podía confiar en nadie de su gente.
Comenzó a sentirse observado todo el tiempo, las cámaras de seguridad de su mansión, comenzaban a fallar y cuando quería revisar los movimientos de toda su mafia, curiosamente, las cámaras fallaban. Dormir era un martirio, casi no lo hacía, pues en más de una ocasión. Seokjin escuchaba pasos en los pasillos de la segunda planta, como una sombra se podía ver acercarse hasta su puerta, quedarse parado durante cinco minutos frente a este y solo mover levemente la perilla de la puerta, la cual dejaba con llave al irse a dormir.
Al levantarse por la mañana e intentar averiguar sobre ello, no encontraba nada. Por eso es que pensó, ¿En verdad fue Min Suga el asesino de su Alfa? ¿En verdad las serpientes tuvieron algo que ver?
Es por ello que Kim Seokjin, hacía más de dos meses que decidió retirar su plan de acabar con el cachorro de Jimin. Había decidido averiguar él mismo, sobre el verdadero culpable de la muerte de su Alfa.
Entonces la pregunta del millón. ¿Quién diablos llevó en marcha un plan que él retiro y ahora era el único señalado y culpable?
Seokjin veía fijamente un horrible cuadro colgado en la pared de aquella habitación. Sonrió ladino, se puso de pie al haber estado sentado en la cama y quitó aquel cuadro.
- Lo sabía - Dijo para sí mismo él mayor.
Tras aquel cuadro había una caja fuerte, pero obviamente, tenía contraseña, Jin pensó durante mucho tiempo en ella, pero recordó que de joven, los entrenadores que su abuelo le ponía, le enseñaron abrir cajas fuertes aún sin saber la verdadera contraseña. Puso en práctica lo aprendido hace años y demoró alrededor de dos minutos, hasta que por fin, escuchó un suave click, que lo hizo sonreír nuevamente.
Al abrir la caja, vió enormes cantidades de dinero y cinco lingotes de oro que hace un tiempo desaparecieron de su propia caja fuerte. Pero habían algunos sobres de manila, los cuales saco y no abrió ninguno.
Jin no era ningún idiota, así que busco entre las pertenencias del Alfa y tomo un bolso que encontró. Río irónico al ver un bolso de marca que él mismo compro hace muchísimo tiempo y también se perdió de entre sus cosas.
Metió el dinero, el oro y todos los sobres en aquella bolsa de mano. Los miembros de la mafia pensarían que es su bolso y lleva sus cosas, así que podría despistar. Cuándo dejó la caja vacía, cerro nuevamente la caja fuerte y salió de aquella habitación.
Todo el tiempo, Jin llevaba guantes puestos, así que sus huellas no quedarían en nada, sus zapatos eran nuevos, tampoco quedaría nada sobre estos, dejo todo tal y como estaba antes. Salió de aquel pasillo y se encaminó hasta su habitación.
Antes, escuchó el fregadero en la cocina y vió a Momo, lavando los platos que él dejó con la comida intacta. Dejó a la chica terminar, él ni loco comería nada de aquella porquería.
¿Qué se creían? ¡Él mismo creo una maldita droga! Reconocía el olor de esta a kilómetros, aquella maldita droga era un veneno mortal. Pudo haber acabado con su bebé si comía algo de aquella basura.
Sin Seokjin saberlo, esa misma droga habían usado en Jimin.
El Omega subió hasta su habitación, se encerró y comenzó a preparar una maleta. Con todo lo esencial, documentos, pasaporte, joyas, dinero, sus tarjetas las metió en su billetera de mano y guardo está misma. Metió el cuadro de su Alfa también a la maleta y más ecografías de su cachorro.
Aquella mansión ya no era segura para Jin. Cuándo tuvo su maleta, bajo con aquel mismo bolso y maleta. Entro a su oficina. Metió en un portafolio absolutamente todos sus documentos importantes, guardo estos mismos en el mismo bolso y cuándo sintió que tenía todo listo. Salió de su oficina.
Justo en ese momento, iba entrando Momo junto a Jong-Suk a la mansión. Quienes al verlo con maleta en mano y el Alfa reconoció aquel bolso, frunció el ceño.
- ¿Va de salida jefe? - Pregunto Momo.
- Sí - Seokjin intento mostrarse sereno - Recibí una llamada está mañana de unos inversionistas en Japón, me quieren allá pronto. Así que me iré una semana - Mintió el Omega.
- ¿Quiere que vaya con usted jefe?, tengo maleta lista - Dijo Jong-Suk, notando algo extraño en Seokjin - Me mando a llamar también, vine lo más pronto que pude de la misión.
Seokjin sabía perfectamente que Lee no tenía ni una sola misión. Él no le encomendó una, el Alfa le había pedido tres días libres para asuntos personales y Jin se los dió.
El Omega líder achico un poco sus ojos, pero aún así, intento mantenerse firme y no flaquear, por qué si él intentaba ser demandante o decirles que ya sabe todo, el que saldría perdiendo sería él mismo. Así que era mejor no cometer un solo error.
- Te mandé a llamar, para darte una misión, pero ya lo resolví. Iré yo solo de viaje, ustedes cuiden la mansión, por cierto Momo, hay un fallo en las cámaras de seguridad, ¿Puedes ir a revisar?
- Claro jefe, enseguida - La chica reverencio y se retiró.
- Lee. Quedas a cargo como siempre, nos vemos en una semana - Jin dejo un par de palmadas en el hombro del Alfa.
Acomodo su gabardina negra, acomodo su bolso, tomo la maleta y salió de la mansión. Seokjin subió sus cosas al auto, subió a este mismo y arranco. Salió de aquella mansión lo más pronto posible.
El Omega no era ningún tonto, sabía que aquel par de idiotas intentarían seguirlo. Justo cuánto tenía 15 minutos de haber salido de la mansión, se dió cuenta que un auto comenzó a seguirlo.
Seokjin era ahora quién corría peligro. Toda su gente lo había traicionado, pero... ¿Por qué? ¿De quién seguían órdenes?
La verdadera razón estaba por conocerse.
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Espero que les haya gustado mucho. El suspenso está saliendo a la luz. Los culpables están por ser descubiertos.
¿Qué opinan sobre lo que le está sucediendo a Jin?
¡Nos leemos pronto chiquillos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐