Maratón por día (5/6)
Jimin se encontraba en su habitación, acariciando su vientre mientras veía una película, se sentía cómodo y cálido.
Su vientre ahora estaba mucho más grande, ya tenía tres meses y deseaba con todo su corazón, que su Alfa pudiera verlo en persona, como se encuentra actualmente.
La puerta de su habitación fue tocada y Agust abrió, asomando un poco la cabeza, Jimin le sonrió, pues su nido ya no lo tenía. Lo armaba solo cuando sentía la necesidad y en ese momento no era así.
- Jiminie, tienes una llamada de tu mamá - Dijo Agust.
- Pásamela - El Alfa entro a la habitación y el dió el teléfono al Omega - Hola mamá, ¿Cómo estás? - Contesto un sonriente Jimin.
Mientras Agust salió un momento hasta su habitación, mientras organizaba unos papeles sobre unos contratos que Park Seri le pidió.
- Hola mi niño, quería invitarte a un café, en el pueblo cercano del bosque, ¿Crees que puedas salir un poco? - Pregunto la mayor - Si no, no hay problema, puedo ir yo a tu casa, pero hasta mañana, podría ir con Mijoo.
- No estoy seguro de poder salir mamá, pero ya llevo tres meses aquí y no pasa nada malo. Veré si Agust acepta y te marco, ¿De acuerdo?
- Está bien mi niño. Yo esperó - Cortaron la llamada y Jimin se levantó de su cama.
No estaba seguro de que Agust lo dejé salir, pues el Alfa era demasiado cuidadoso con eso, incluso de sacarlo solo alrededor del bosque, tenía mucho cuidado. Aunque claro, no es que Jimin vaya a ir solo, siempre salen juntos. Pero desde que están en Canadá, Jimin no a ido ni una sola vez al pueblo y comienza aburrirse.
- Oye Agust - Llegó hasta el Alfa como todo niño travieso. El Alfa sonrió ladino, sabiendo que Jimin le pediría algo.
- Dime - Siguió el Alfa revisando papeles.
El Omega camino a pasos lentos hasta el Alfa y se sentó en la orilla de la cama, viendo uno que otro papel que el mayor tenía, pero no tomándole mucha importancia.
- ¿Habría alguna posibilidad de que pueda salir al pueblo cercano a tomar un café con mamá? - Pregunto con voz melosa.
Agust elevó la mirada de los papeles, con sus gafas no se podía notar mucho la penetrante mirada del mayor, pero Jimin si sentía la intensidad de estos mismos.
- No puedes tomar café Jiminie - Fue lo que comento el Alfa.
- Pero chocolate si, ¿Podemos ir? - Pidió el rubio Omega, juntando sus manitas.
- Puedo prepararte chocolate si quieres y la señora Park puede venir y le hago algún café, pero no creo que sea prudente dejarte salir.
- ¡Pero Agust! - Refunfuño el Omega - Necesito salir al menos un poco, conocer los alrededores, estoy frustrado y cansado de pasar 24/7 en esta casa.
El Alfa suspiro, dejo sus anteojos a un lado y vió fijamente a Jimin. Intentando comprender al Omega y es que si, ellos estaban cansados de pasar todo el tiempo encerrados, aunque el sentir de Jimin era diferente, pues no salía de la cabaña casi nunca, más que solo a los alrededores. Mientras que Agust ya había ido varias veces al pueblo o ciudad cercana.
- Bien, pero debemos decirle a Yoongi - Fue la condición de Agust.
- Sabes que él no querrá - Puchereo el Omega.
- Pero no puedo dejarte salir sin su autorización, aceptas que le avisé o no te dejo salir Jiminie, tu decides.
Jimin bufó y se cruzó de brazos. Algo le decía que aquella tarde sería comoda, tranquila junto a su madre, ¿Por qué no salir cuando la oportunidad se le está dando?
- Bien - Respondió Jimin y le dió el teléfono a Agust.
El Alfa marco el número de Yoongi y espero que esté atendiera, pero el teléfono sonó, una, dos, tres veces y más y el Alfa al otro lado no atendía la llamada. Hasta que está misma lo envío a buzón.
- No contesta - Dijo Agust e intento llamarlo dos veces más, pero Suga no atendió la llamada ni una de esas veces.
- Debe estar ocupado, vamos Agust, yo sé que tú quieres, irás conmigo, no estaré solo - Jimin le sonrió dulce el Alfa y este suspiro por enésima vez.
- Está bien. Iremos, pero solo un rato Jiminie, no pienses que regresaremos cuando ya no haya sol, ¿De acuerdo?
- De acuerdo - Aplaudió un emocionado Jimin.
Le marco a su madre y le dijo que sí, saldría, entonces la señora Park le envío la dirección, la cual Agust pudo identificar más o menos. Jimin se fue a preparar al igual que Agust y en poco tiempo, los dos ya estaban listos. Salieron de la cabaña y subieron al auto.
- Solo un momento Jiminie - Recordó Agust.
- Sí, lo sé - Asintió Jimin.
No importaba el tiempo, Jimin estaba feliz de que podría salir de la cabaña e ir al pueblo más cercano, conocer otros lugares que no sea solo los alrededores de la cabaña, lo emocionaba de cierta forma.
Durante el camino, Jimin pasaba acariciando su vientre, mientras platicaban tranquilamente, Agust le decía a Jimin que desde hace un par de días, sentía una pequeña angustia en su pecho y no entendía por qué o la razón, Jimin entendió que debía ser algo referente a Heize, pero no le quiso decir nada, por miedo a la reacción de este.
Jimin también hablo de que desearía saber dónde está Tae, si estará bien, comerá bien. Si tiene planeado regresar, no sabe nada de su mejor amigo desde hace meses y le preocupa su bienestar.
Cuándo llegaron hasta la ubicación que Seri les envío, Jimin sonrió en grande, al ver a su madre junto a Mijoo, afuera, esperando por ellos. Jimin bajo y Agust casi se infarta al verlo correr hasta la Omega mayor.
Cuándo el Alfa se acercó, no pudo evitar darle una pequeña reprimenda a Jimin.
- Jimin, deja de correr - El Omega arrugó su naricita y se disculpó.
- Si no sabría que eres el hermano del Alfa de este niño, pensaría realmente que tu eres el Alfa de Jiminie - Comento una divertida Seri.
A lo que las mejillas de Jimin se sonrojaron y Mijoo río por la ternura de Jimin. Ella estaba feliz de saber que Jimin, siendo su paciente, es su hermano, aunque claramente la sangre no los une para nada, pero pudo haber sido así y eso la pone muy feliz. Por eso ve al Omega como a su tierno hermanito.
Aunque Jimin aún, no a conocido al esposo de su madre y tiene cierta curiosidad por ello.
- Vamos adentro - Sugirió Mijoo - Aquí está helado y papá no tardará en venir.
Todos entraron al pequeño restaurante, no era tan llamativo realmente. Pero era lindo y acogedor. Cuándo tomaron asiento, Jimin comenzó a juguetear con el anillo en su mano, sintiendo nerviosismo de conocer al esposo de su madre. No sabía nada de él, ni siquiera sabía su nombre, estaba muy nervioso la verdad.
- ¿Yoongi te pidió matrimonio antes de venir aquí? - Pregunto Seri a su hijo.
Jimin vió el bonito anillo en su mano y leyó el nombre de su Alfa grabado en este y nego con una suave sonrisa.
- No, es un anillo de promesa. Me lo dió, mientras prometía que todo esto pasaría pronto y poder estar juntos, aún... Espero con ansias que llegue ese momento.
Seri sonrió y entendió. Su hijo no estaba pasando por un buen momento, él extraña mucho a su Alfa y le duele ver qué no pueden estar juntos por las absurdas obsesiones de otros. También desea que puedan reencontrarse muy pronto y ver una linda sonrisa en el rostro de su pequeño Jiminie.
- Estarán juntos pronto, ya lo verás - Le dijo su madre y Jimin asintió.
De pronto, un señor se acercó a ellos, Jimin lo vió y noto que era muy apuesto, atractivo y se notaba su elegancia. El hombre era un Alfa y al acercarse a su mesa, saludo a Seri con un beso en los labios y a Mijoo con un beso en su mejilla.
- Un gustó conocerlos - Hablo el hombre - Soy Lee Hyun Bin, esposo de Seri y padre de Mijoo - Se presentó con una leve venía.
- El gusto es nuestro - Tomo la palabra Agust al ver que Jimin no decía nada - Soy Min Agust y él Park Jimin.
Hyun Bin tomo asiento junto a su esposa y vió a Jimin, aquel chico se veía muy tierno, adorable, pero también muy atractivo. Sus ojos eran grises como los de su esposa. En sí, Jimin era el vivo retrato de Seri.
- Por fin te conozco Jimin-ssi - Sonrió Hyun Bin - Mi esposa me a hablado mucho de ti, me alegra saber que ustedes se pudieron reencontrar. Mira que no estás solo eh, tienes a tu madre y una hermana.
- Lo sé - Sonrió Jimin con un pequeño nudo formándose en su garganta - Se que las tengo a ellas dos - Sonrió intentando pasar su malestar - Gracias por cuidar de mamá, por no dejarla a pesar de conocer su historia y amarla mucho sin importar nada.
Las palabras de Jimin tocaron muy en el fondo el corazón de Hyun Bin. Nadie nunca le había dicho algo así, además de su esposa claro, pero saber que el hijo de Seri, le agradece en persona y con aquella voz tan dulce y amable, le alegro mucho.
Por otra parte, Jimin se sentía melancólico, pues al conocer al esposo de su madre. Pensó, ¿Ese hombre pudo haber sido su padre biológico?, pensó en que hubiese deseado con el alma que haya sido así, él es el destinado de su madre y pudieron formar una familia juntos. Jimin pudo haber tenido una vida feliz, pero no fue así, todo fue diferente y no tiene más que aceptar su vida.
Comenzaron a ordenar café, otros chocolate caliente, con algún postre y por alguna razón, Jimin sintió malestar al ver que la mayoría escogió pastel de chocolate.
Él fue el único que pidió chocolate caliente y nada más. No quería algo más, se sentía fatigado y aquella salída no estaba resultando como esperaba y no era por los presentes, era por sus constantes malestares nauseabundos.
- ¿Tomo bien? - Susurro Agust cerca del oído de Jimin y este sonrió levemente y asintió.
- Sí, solo malestares del embarazo - Sonrió.
- ¿Seguro?, cuando quieras podemos irnos - Sugirió el Alfa.
- No te preocupes, todo está bien - Intento tomar aire y calmarse.
- ¿Te sientes bien hijo? - Pregunto Seri.
- Si, estoy bien, no se preocupen. Es solo mi bebé rechazando uno que otro olor, pero nada grave - Sonrió un sonrojado Jimin.
- Cierto, felicidades. Apuesto que serás un gran padre junto a tu Alfa - Comento el Alfa mayor.
- Eso espero - Jimin mostró un lindo eyesmile que a Hyun Bin le hizo recordar a su esposa.
El rubio Omega bajo la mirada hasta su taza con chocolate caliente. Vió una pequeña motita blanca nadar en este, le pareció un poco extraño, así que solo tomo una cuchara, saco aquella motita y luego meneo su chocolate, para comenzar a darle sorbitos lentos.
Unos minutos después, Jimin se encontraba platicando tranquilamente con Mijoo y su madre. La chica le decía que en un mes más podría decirle a Jimin que sería su bebé y Seri estaba más que encantada con ello.
- Prefiero esperar a estar con Yoon - Dijo Jimin - No quisiera saberlo antes que él o no estar juntos cuando sepa que será mi bebé.
- Entiendo. Eso es algo que todos quisiéramos - Sonrió Seri - Puedes esperarlo, tal vez Mijoo pueda viajar para poder revisarte en ese momento.
- Sí, sería una idea maravillosa - Jimin sonrió, más que de acuerdo, pero sabe que en Corea su único médico es Mark y no le quitaría ese privilegio a su amigo, por mucho que comience a querer a Mijoo como su hermana.
El Omega comenzó a bajar cada vez más, su chocolate. Pero no le estaba gustando, le sentía un sabor un poco amargo, que le quitó el gusto de seguir bebiendo, un leve mareo lo golpeó de pronto, que hizo que llevará su mano hasta su frente y Agust se preocupó al verlo.
- Jiminie, ¿Qué sucede? ¿Quieres que vayamos a casa? - Pregunto y el resto notaba la palidez en el Omega.
Mijoo tomo el pulso de Jimin con su mano y sintió que estaba normal, no lo sentía extraño, pero si veía al Omega un poco pálido y cansado.
- Lo mejor es que lo lleves a casa y que descanse, quizá el viaje hasta aquí lo agotó y además. Los síntomas le hicieron una mala jugada en este momento.
- Sí, lamento que tenga que irme así - Jimin sintió sus ojitos cristalinos - Pero realmente necesito descansar.
- No te preocupes por ello, nosotros entendemos. Quizá sea mejor que la próxima vez, seamos nosotros quienes te visitemos Jimin-ssi - Siguió el Alfa mayor.
- Gracias - Jimin sonrió y se despidió de todos. Agust lo llevó hasta el auto y al subir y abrochar sus cinturones, emprendieron camino hasta la cabaña.
- Mijoo, ¿Segura que Jimin estaba bien? - Pregunto Hyun Bin.
- Sí, ¿Por qué papá? - Pregunto la chica.
- Estaba demasiado pálido. Podría sufrir algún malestar mayor durante el trayecto - Comento el Alfa, pues él es un médico también y aunque la obstétrica no era su rama, entendía sobre eso.
- ¿Crees que debería ir a verlo? - Pregunto Mijoo, sintiendo dudas también.
- Yo creo que sí. Ve hija, cualquier cosa nos llamas, ¿Bien?
- Está bien - Mijoo se levantó y como Seri se había levantado al baño, no se dió cuenta cuando su hija se fue.
Seri llegó y no vió a Mijoo, pero su esposo le explicó, claramente la mayor se preocupo y quiso ir tras sus hijos, pero Hyun Bin la convenció de que debía esperar pacientemente y no abrumar a Jimin por el momento.
En el trayecto de regreso a casa, Jimin se había estado sintiendo mal. El dolor de cabeza comenzó aparecer, los mareos y náuseas eran cada vez más insoportables. Agust se estaba preocupando, así que conducía lo más rápido que podía y sobre todo, tratando de no chocar en el intento de llegar a casa.
Cuándo por fin llegaron. Jimin salió del auto y entro rápidamente a la cabaña, se dirigió hasta su habitación y cerro ambas puertas con llaves tanto la puerta de la recamara, como la puerta del baño.
El Omega comenzó a vomitar en la taza del baño, vómito hasta lo que había comido en el desayuno y almuerzo. Al terminar, dejo ir la llave del inodoro y se levantó con dificultad, comenzó a sentir su cuerpo más tembloroso que antes.
Sus manos temblaban y sus piernas parecían ser dos gelatinas. Su visión era borrosa, se sentía tan mareado y fuera de sí, tal como solía sucederle cuando empezó a entrar en el mundo de las drogas.
Vio la tina del baño y comenzó a llenarla de agua tibia, para tomar un baño y relajarse, mientras eso sucedía. Jimin pensó en quitarse la ropa y así lo hizo, se quitó todo, de pronto un agudo dolor llegó hasta su vientre bajo, uno que lo hizo chillar de dolor. Llevo sus manos hasta su vientre e intento calmar el dolor, siendo totalmente en vano, pues su malestar parecía que no acabaría.
El Omega se sostuvo del borde de la tina y sus rodillas chocaron contra el frío piso y ahogo un grito de dolor indescriptible que le llegó a su vientre. Pero pronto, Jimin sintió el dolor más horrible de toda su vida, bajo la mirada con miedo hasta sus piernas... Y lo vió.
Eras charcos de sangre que se estaban formando. La tina comenzó a rebasar, mezclándose con la sangre. Jimin no entendía que estaba sucediendo, pero estaba aterrado.
- Mi... B-ebé - Lloraba de dolor - N-o... Mi amor, no... - Rogaba mientras sostenía su vientre, pero no resistía su dolor - Q-uédate... Con papi mi c-ielo...
Pero era en vano. Jimin estaba sufriendo de un aborto espontáneo o ¿Provocado?
De pronto, Jimin escuchó como la puerta de su habitación era abierta, como Agust comenzaba a llamarlo y pedirle que saliera, preguntado si estaba bien, que tenía, pero Jimin no respondía. Pues su mente estaba aterrada, asustado de lo que estaba viviendo.
Jimin soltó un grito tan doloroso, que asustó a Agust al otro lado. El Omega se dejó caer al piso, dejado su espalda sobre la tina, mientras posaba sus manos con fuerza sobre el suelo, sus piernas se mantenían abiertas, y experimentaba el dolor más aterrador del mundo.
- N-o... - Decía mientras lloraba e involuntariamente ejercía fuerza - Mi... B-ebé... Mi c-achorrito...
Jimin sintió justo el momento, en que algo demasiado pesado y grande salía de su interior, un líquido viscoso, que le había expulsar grandes cantidades de sangre. Lo cual cada vez lo debilitaba, lo hacía perder el control de sus acciones y emociones.
El Omega sufrió el aborto más desgarrador y doloroso de su vida. Jimin fue consciente que perdió a su bebé, que su pequeñito cachorrito no viviría más, que el pequeño amor de su vida, no nació como el soño y anhelo.
Lo comprobó, cuando con dificultad, bajo su mirada y lo vió. Era un feto, un cachorrito que no estaba muy bien formado, que no tenía la forma de un bebé, que apenas se iba desarrollando y lo perdió.
Jimin sintió el dolor más grande del mundo y con manos temblorosas lo tomo entre sus brazos, derramando lágrimas silenciosas, pero que demostraban un dolor tan desgarrador, desolado. Que el Omega aún no creía que entre sus manos, tenía a su pequeño bebé... Sin vida.
Cuándo Agust logro entrar al baño y vió la escena. Quedó asustado, aterrado de lo que veía. Jimin estaba lleno de sangre por todo su cuerpo, sus piernas estaban tomblorosas y entre sus brazos... Agust cerro los ojos un segundo y si él sintió como su mundo se desmoronaba, ¿Cómo debía estarse sintiendo Jimin?
- Jimin... - Susurro el Alfa, pero el Omega solo tenía ojos para su pequeño cachorrito entre sus brazos, cubierto de sangre.
El Omega soltaba lágrimas de amargura, de dolor, de tristeza, aún sin poder creer que aquello le estuviese sucediendo. ¿Por qué a él?, ¿Por qué de todos debía ser él quien esté viviendo todo aquello?
Agust derramó algunas lágrimas al ver a Jimin en aquella escena tan dolorosa. Se acercó con cuidado y tomo una toalla que tenía cerca y una bata. Se arrodilló frente al rubio, sin importarle mancharse de toda la sangre que había en el lugar, se acercó lo suficiente al menor, apagó el grifo de la tina y colocó la bata en los hombros de Jimin.
- Jiminie - Susurro el Alfa. El Omega lo volteó a ver, con ojitos asustadizos, rotos y dolientes - Hay... Que envolverlo - Dijo con voz suave el mayor.
El Omega tenía un puchero en sus labios y cuando Agust tomo a su bebé y lo envolvió en la toalla, se lo regreso y Jimin no pudo más. Soltó en un llanto tan doloroso, Sollozaba, hipeaba y negaba que tenía a su bebé sin vida entre sus brazos, se negaba a creer que no lo vería seguir creciendo en su interior y que no lo vería nacer como se debía, que su Alfa nunca lo vió en persona con su vientre, nunca lo acarició y lo toco, que nunca le dió un beso y que él solo, vivió el dolor más grande de su vida.
Jimin fue abrazado por Agust, quien silenciosamente soltaba sus lágrimas también. El Omega era fuerte, pero no tanto como él creía o quería, a pesar de que había sufrido una hemorragia, un aborto y perdió enormes cantidades de sangre, seguía despierto, llorandole a su bebé sin vida.
- Mi... C-achorrito... Mi b-ebé - Susurraba entre hipidos el Omega, sintiendo el abrazo de Agust, mientras él veía aquel pequeñito entre sus brazos.
Así, durante más de veinte minutos. En los que Jimin se negaba a levantarse o si quiera alejarse de su cachorrito. Aún así Agust no se alejo de su lado y aunque sabía que Jimin debía ser atendido, no sentía las fuerzas suficientes para obligarlo alejarse de su pequeño.
- Y-o... Quiero llevarlo... - Murmuró el Omega y Agust lo entendió perfecto - Quiero... Quiero... llevarlo a casa con Yoon... - Suspiro tembloroso.
- Así lo haremos Jiminie, te aseguro que él debe estar bien, descansado y sabiendo que sus papitos siempre lo amaron - Agust dejó un suave beso en la sien de Jimin y él asintió.
Con grandes dificultades. Agust logro que Jimin dejará a su bebé en una silla cómoda, mientras lo ayudaba a ducharse, pues el menor estaba manchado de sangre. Por primera vez, Agust había visto a Jimin, desnudo, pero su corazón se destrozaba al verlo en aquel estado, tan débil, vulnerable, roto. Lo cambió, le colocó una camisa grande que sabía era de Suga. Lo recostó en la cama y fue por el cachorrito, el cuál, lo envolvió con una nueva toalla y encima una frazada amarilla que le había comprado a Jimin hace un par de semanas para su bebé.
Agust sentía sus lágrimas recorrerle las mejillas, mientras envolvía muy bien al cachorro y encontró una cajita mediana, que parecía un joyero, con puertecita, lo metió en esta y cerro la cajita con llave. Para luego llevarle esa cajita a Jimin, quien tenía la mirada perdida, sus ojitos se veían tan apagados, que le dolió mucho al Alfa.
El Alfa se sentó en la orilla de la cama, con la cajita en mano. Y acarició el brazo de Jimin.
- Jiminie - Llamo y aunque esté lo escucho, no volteó a verlo - Toma - Entonces el menor lo vió y sus ojitos se cristalizaron nuevamente - Está es la llave. Tú bebé... Está bien, ahí, adentro - Acarició el brazo del Omega.
Jimin asintió y tomo la cajita y llave, con sus manitas temblorosas, derramando más lágrimas. Jimin se preguntaba, ¿Su Alfa no sintió su dolor?, ¿Por qué aún no lo llama? ¿Dónde está en ese momento que más lo necesita?
En ese momento, la puerta de la cabaña fue tocada. Agust se levantó y fue a ver quién era, mientras Jimin, abrió la cajita y vio una vez más a su bebé, que había sido envuelto con la frazada amarilla que Agust le regaló justo para su bebé. Lo vió nuevamente tan chiquito, que le dolió en el alma, saber que lo había perdido. Cerro nuevamente la cajita y se recostó en la cama, abrazándola y rogándole a la madre luna, que cuidé a su bebé, que lo proteja y le de el mismo amor, que él, le dió.
Agust abrió la puerta principal y vió a una cansada Mijoo.
- ¿Mijoo? ¿Qué haces aquí? - Pregunto, dejándola pasar.
- Papá me pidió que viniera a ver a Jimin. Él es médico, así que noto que nada estaba bien en Jiminie, pero demore mucho por qué un árbol cayó justo cuando yo venía de camino y me obstruia el paso. Traje todo mi equipo, pasaré a revisar a Jimin.
La Omega dió unos pasos y Agust la detuvo, la chica se extraño ante eso.
- Jiminie... - Agust tomo aire, sin saber cómo decirlo - Acaba de sufrir un aborto espontáneo.
Mijoo llevo su mano hasta su boca, en asombro, no podía creer lo que estaba escuchando.
- Pero... ¿Cómo...? Oh por la madre luna, debe ser llevado a un hospital y...
- Lo perdió Mijoo, Jimin... Está destrozado, aún sigue consciente, la bolsa... Salió rota, así que obviamente el bebé está sin vida, Jimin solo necesita apoyo, que lo revises y me digas por favor que él estará bien.
Mijoo asintió, tomo aire y con su corazón roto, entro a la habitación de Jimin. Lo vió tan vulnerable, sensible, que no quería perturbarlo, vió aquella cajita entre los brazos del Omega y Mijoo volteó a ver a Agust, quien le asintió, dándole una respuesta silenciosa.
- Jiminie... - Susurro Mijoo y se acercó al Omega - Mi pequeño y dulce Minnie - El Omega la volteó a ver y puchereo.
- Mi b-ebé Mijoo... Mi c-achorrito... - Lloraba el Omega.
- Lo sé cariño. Debes ser fuerte, por él, pero ahora, llora, desahógate y saca todo tu dolor, ¿Si? - Lo abrazo y Jimin rompió en llanto nuevamente.
Agust no podía con eso. Salió de la habitación e intento llamar nuevamente a Suga, sin éxito alguno. El Alfa no le respondía las llamadas, pero, ¿Por qué?
Mientras Jimin, lloro unos minutos más en el hombro de su hermana y cuando se fue tranquilizando, le pidió un favor a la Omega.
- Mijoo - Susurro, mientras la Omega limpiaba las lágrimas del rubio y las suyas - ¿Puedo pedirte un favor
- Claro Minnie. Lo que quieras - Aseguro la chica.
Jimin le pidió, que primero lo revisara, le hiciera exámenes o lo que sea, para saber que él estará bien y que en un futuro no tendrá problemas para tener un cachorrito. Pero que necesitaba de que utilice sus influencias para obtener los resultados lo más pronto posible. Luego le pidió, que llame a su madre y utilice sus contactos, para que le den las cámaras de seguridad de la cafetería a la que fueron, específicamente de quienes prepararon y sirvieron sus pedidos.
Mijoo al inicio no entendía a qué quería llegar Jimin, pero hizo todo sin rechistar, tomo la sangre del Omega, además de que ya había perdido mucha. Pero le coloco un suero, por el catéter, le dió medicamentos para el dolor y lo dejó dormir un poco.
Mientras la Omega, hacía todo lo que Jimin le pidió, sin salir de la cabaña, con ayuda de Agust. Pues el Alfa entendía más lo que Jimin estaba pensando.
- Jimin fue un drogadicto antes - Le contaba el Alfa a la chica, mientras esperaban por los resultados del Omega. Que específicamente, Mijoo fue a dejar a una dirección en específico a uno de sus amigos del hospital.
- Algo de eso me contó mamá - Suspiro Mijoo.
- Por eso Jimin quiere esos examenes. Él piensa que su bebida en la cafetería fue adulterada, alguien debió darle alguna droga, para que sufriera el aborto.
- Ahora entiendo. No puedo creer todo lo que está sucediendo, mamá lloro cuando le conté, quería venir acá, pero vendrá cuado tenga las grabaciones que le pedí, papá dijo que él mismo traería los resultados que Jimin pidió.
- Gracias Mijoo, ustedes nos están ayudando mucho, en verdad, yo no habría podido con todo esto. Al limpiar el baño... No pude evitar llorar de impotencia, no sé cómo reaccionaria si esto le hubiese pasado a mi pareja.
- Cierto, ¿Ya sabes algo de ella? - Pregunto la Omega.
- Aún nada y no entiendo por qué Suga no entiende mis llamadas. No sé dónde está, que estará haciendo para que ni siquiera haya llamado a Jimin ante su dolor.
- Ya lo hará. Ya verás.
- Eso espero - Agust suspiro, decepcionado de su hermano por no llamar a Jimin en ese momento tan duro.
Pero lo que Agust no sabía, es que Yoongi si sintió todos los malestares de su hermoso ángel, que sintió su dolor, su sufrimiento, lloro también, pero no podía llamarlo, ni sabe que sucedió, pues justo el yet despegaba de regreso a Corea.
Suga había viajado personalmente a España junto a Hope y Rose para traer a Heize, la cual la llevaban inconsciente en el avión junto... A su bebé.
La verdadera pregunta era, ¿Quién estaba detrás de todos aquellos sucesos lamentables?
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Se que fue doloroso, triste y me deben estar odiando por esto, no me justificante diciendo “es parte de la trama” por qué se que fue, fuerte. Lo siento, pero esto si lo tenía planeado desde hace bastante.
En mis obras anteriores, en más de una, Jimin tuvo amenazas de aborto muy fuertes y no hacía que los perdiera por qué me lo pedían, pero en esta ocasión, hice oídos sordos y sólo escribí lo que ya tenía planeado.
¿Qué sí habrá venganza por ello?, ustedes solo esperen a verlo chiquillos.
Capítulo dedicado a: Cabrita200
Gracias por leer linda🫶🏻
Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto chiquillos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐