—Bueno, ¿que carajo te ocurre? —Zayn alzó una ceja mientras miraba a Louis, el ojiazul estaba sentando en frente del escritorio perdido en sus pensamientos con su mirada en un punto lejano y Zayn se había cansado de hablarle .
—¿Que? —Louis sacudió la cabeza y miró a Zayn, por fin —¿Que pasa?
—Estoy hablándote hace minutos y ni siquiera me estas prestando atención ¿a donde tienes la cabeza, Lou?
La verdad que Louis tenía la cabeza en otro lado, ni siquiera estaba concentrado en lo que Zayn le estaba diciendo, su mente vagaba más allá de la oficina y simplemente no podía evitarlo.
—¿Lou? —alzó ambas cejas.
—Estaba pensando en algo pero no se... —suspiró— Te contaré y dime que piensas ¿si?
—De acuerdo —asintió—, te escucho.
—Quiero... —se removió en su asiento— Quiero pedirle matrimonio a Harry.
—¿Que? —Zayn estaba boquiabierto, la sorpresa se hizó presente.
—Quiero pedirle a Harry que vuelva a ser mi esposo —suspiró— ¿Crees que es mala idea? —se inclinó hacia adelante mirando atentamente a su amigo.
—No, no, claro que no —Zayn se apresuró a negar—. Creo que es una idea fantástica, Louis. Sólo me tomaste por sorpresa —rió— ¿Tienes planeado algo?
—No —apretó los labios—, eso es lo que me mantiene pensativo, le estoy dando tantas vueltas al asunto —frunció el ceño—. No tengo idea como hacerlo y quiero que sea antes de que los chicos tengan que partir hacia la universidad, no quiero que se posponga tanto tiempo.
—Wow, tú si que pensaste en todo, menos en la propuesta —dijo divertido.
—Menos en la propuesta —repitió casi en un susurro.
—Podemos pedirle ayuda a los chicos, están en la cúspide del amor y les resulta fácil pensar de forma romántica.
—Tienes razón —asintió—, hablaré por la noche con mis hijos. ¿Puedes hacerlo con los demás?
—Claro, claro, cuenta conmigo —sonrió—. Todo saldrá bien.
—Eso espero —se hundió en su asiento.
...
Louis llegó a su hogar a eso de las diez de la noche, la casa estaba extrañamente silenciosa para ser un viernes. Él ya se había imaginado a Lucy deambulando por el lugar con alguno de los bebés en brazos, a James arrasando con todo en la heladera, Axel siendo totalmente ruidoso con sus carcajadas y bromas hacia James, Noah intentando en vano parar con las burlas de su hermano, y a Harry acurrucado en el sillón mientras que observaba la televisión o cuidaba a alguno de los niños pero nada, absolutamente nada.
Frunció el ceño y caminó por la sala dejando el malentin en uno de los sillones, avanzó hacia la cocina y se encontró a su familia allí, Matthew y Nicholas durmiendo en el carrito, Amelia en brazos de Noah, Axel apoyado en la mesada y Harry tratando de despegar un ¿pastel? del molde.
—¿Que están haciendo? —levantó las cejas.
—¡Papá! —chilló la niña estirando sus brazos hacia Louis que no tardó ni un minuto en sostener a la pequeña.
—Hola, ricitos de oro —Louis frotó su nariz en la mejilla regordeta de Amelia para que luego ella tomará a Louis de las mejillas.
—Estábamos viendo como papá lucha con el postre —Axel se encogió de hombros.
—¿Lucha? —preguntó Louis, Amelia colocaba sus manitos en los labios de Louis cuando este intentaba hablar.
—Axel se olvidó de poner mantequilla en el fondo del recipiente, se pegó todo —explicó Noah.
—¿Ha‐? —Amelia apoyó su boca babosa en la barbilla de Louis.
Harry se dió media vuelta dejando de lado el postre estropeado y se encaminó hacia Louis —: Hola —sonrió, Louis no podía estar más enamorado de esa sonrisa.
—Hola —rió porque Amelia cepillaba con su corto cabello el rostro de Louis provocando cosquillas.
—¿Todo bien en el trabajo? —preguntó Harry mientras acariciaba los cortos rizos de la niña para luego alejarse y tomar en brazos a Matthew que se removia con incomodidad en el coche, el niño se acomodó en su pecho.
—Si, mucho papeleo —contestó Louis, sostuvo a Amelia con un solo brazo para acariciar la mejilla de un Matthew bastante soñoliento.
Noah y Axel se retiraron de la cocina cuando el timbre sonó a media acción de Louis.
—Los novios en casa —habló Harry con un tono burlón, Matthew frotaba su rostro en el cuello del rizado.
—Creo que empecé a extrañarlos —rió bajito para no despertar a Nicholas.
—Claro que si —sonrió—. Me gusta tener la casa llena, no puedo esperar cuando estos tres hagan lío por aquí —como si fuera que lo estaba adivinando, Nicholas empezó a quejarse en su lugar.
—Ven aquí, campeón —Louis se acercó y tomó en brazos -como pudo- al bebé.
Nicholas se escondió en su cuello, entrelazando sus pequeños brazos por la zona mientras que Amelia tenía enfocada su mirada en el rostro de su padre, ella reia divertida. En ese momento, Matthew estaba más despierto y empezó hacer lo mismo que su hermana, tomaba a Harry de las mejillas, jugaba con su cabello o simplemente intentaba colocar sus deditos dentro de la boca de Harry.
—¿Tú no quieres tener más? —Louis preguntó hacia Harry levantando las cejas, al mismo tiempo que escuchaba alboroto en la sala -Noah y James- y pisadas fuertes en las escaleras -Axel y Lucy-.
—Huelo a que tu quieres tener más —rió Harry.
Amelia se apoyó del otro lado del cuello de Louis y le sonreía al pequeño Nicholas que dormía nuevamente.
—Oh, no —negó.
Harry apretó los labios y alzó las cejas, tomó a Matthew firme en sus brazos y se dió la vuelta para salir a la sala pero antes de que salga, habló:— Es una pena porque podría tener un par más.
Y Louis quedó en medio de la cocina boquiabierto.
...
—De ninguna manera voy a pedirle matrimonio a tu padre en una pista de skate —Louis negó.
Se encontraban en la casa, estaban absolutamente todos menos Harry.
—¡Es creativo! —sonrió Axel.
—Si me proponen matrimonio en una pista no dudaría ni un segundo en decir que si —contestó Lucy, Axel le guiñó un ojo.
—Definitivamente diría que no —agregó Noah.
—¿Que tal en el cine? —sugirió Lisa.
—¿Cine? Harry odia el cine —Liam negó.
—Podría ser en un parque con pequeñas luces iluminando —Lily suspiró encantada.
—Es la forma en la que Liam le propusó matrimonio a Lisa y fue mi idea —Niall sonrió.
Todos quedaron en silencio, ya habían acotado cada uno una idea y todas fueron rechazadas por uno de los protagonistas.
—Tiene que ser a lo grande —abrió sus brazos Axel.
—Eso ni siquiera importa, mientras más sencillo mejor —contestó Noah.
Entonces así se produjo una discusión entre los hermanos hasta que se sumaron todos, la casa de Louis y Harry se convirtió en gritos, Louis apretó los labios y dirigió su mirada hacia los bebés que dormían como si en el lugar no existiera el alboroto.
Se levantó sin llamar la atención de nadie y se acercó al coche en donde estaban los bebés, tomó sus llaves y salió de la casa, sin mirar atrás.
Volvió dos horas después, dió vueltas en el parque cercano, jugó con sus hijos cuando despertaron hasta que se volvieron a dormir. Entró a la casa, como el había sospechado todos se habían ido, Harry salió sonriente de la cocina.
—Amor —saludó— ¿Como les fue? —preguntó para luego depositar un pico en los labios de Louis.
—Bien, nos divertimos mucho —acarició la cintura del rizado.
—Me alegro mucho —sonrió—. Estaba pensando que podemos salir hoy, los chicos están en arriba y los bebés duermen, podemos dejarlos con ellos.
—¿Eso quieres? —preguntó Louis.
—Si, nos hace falta una salida, solo los dos —el rizado acarició la mejilla ajena.
—De acuerdo —asintió—. Los llevemos al cuarto y nos vamos ¿si?
—Si —Harry le dio un último beso para luego tomar el brazo a uno de los bebés.
...
Se decidieron por ir a un pub en el centro de la ciudad, muy concurrido, las luces de colores le otorgaban la poca iluminación al lugar. Detrás de la barra había una enorme repisa repleta de licores, ellos habían pedido un trago con frutos rojos y ya era la segunda copa de ambos.
—Harry, voy al baño, no me tardo —Louis habló mientras se levantaba y dejaba el trago a un lado del rizado.
—Claro —sonrió—, te espero aquí —Louis asintió y se marchó.
Harry estaba realmente encantado con el lugar, hace mucho no salía con Louis a solas, en realidad nunca lo habían hecho después de haber decidido darse una segunda oportunidad. Harry realmente amaba demasiado a ese hombre, y tenía tanto que agradecerle, le gustará o no Harry sabía que iba a ser el único que lo haga sentir. El amor que se instaló en su corazón desde la primera vez que lo vió será insuperable, y nadie podría ocupar el lugar que ahora le pertenecia a Louis.
—¿Tan esposo y sin lindo? —preguntó alguien sentándose a su lado, Harry rodó los ojos antes de mirarlo.
El tipo a su lado era realmente precioso y quizás Harry se permitió suspirar por lo atenta que era la mirada del otro sobre él.
—Es al revés, idiota —mordió su labio inferior para luego negar burlón.
—¿Como es entonces? —preguntó el hombre.
—Tan lindo y sin esposo —contestó Harry.
— Gracias por decirme lindo y lo del esposo, pensaba encontrar uno en este pub—alzó la cejas divertido, Harry lo miró de pies a cabeza.
—Oh, entonces ve a buscarte uno —dijo Harry después de beber todo el contenido de la copa, luego bajó de la banqueta y se dirigió hacía el exterior del lugar.
El frío golpeó con fuerza su rostro, Harry escuchó algunos gritos pero los ignoro por completo, unos pasos se hicieron presente y Harry giró para encontrar a ese hombre de nuevo.
—¿Que pasa? —preguntó el rizado alzando una ceja.
—Encontré a un hombre al que quiero hacer mi esposo—contestó.
Harry boqueó con sorpresa antes de contestar—:¿Tan rápido?
—Sip, de hecho esta en frente mío —el tipo se acercó más.
Harry se dió la vuelta para mirar detrás de él y frunció el ceño para luego sonreír.
—Aquí no hay nadie —alzó las cejas para luego cruzarse de brazos.
—Exacto.
—Oh, ya veo —Harry se sonrojó, sus ojos picaban.
—Eres tierno —el otro se tomó el atrevimiento de acariciar las caderas de Harry sobre el abrigo.
Se sonrojó nuevamente.
—Eres tonto —negó—.
—Por cierto eso de que encontre a alguien para ser mi esposo, sigue en pie. Y me gustaría tanto de que tu lo seas —el hombre se alejó y tanteó algo en su bolsillo del abrigo para luego sacar una bonita sortija.
Harry en esos momentos ya no podía retener la emoción y dejó escapar algunas lágrimas, se acercó hacia el otro y respondió —: Nunca te podría decir que no a ti, Louis.
FIN
...
Bueno, me tarde bastante en darle un final a esta historia y la verdad que no me alcanzan las palabras para agradecerles el amor que le dieron en el último año!
Espero que me sigan leyendo, con amor sofi.
(Lean Por amor al arte -mpreg-)