Gabriela
El sol de la toscana ilumina la habitación, forma un calor matutino en conjunto con el ruido de la naturaleza que rodea la villa haciendo que esto sea un total paraíso.
Suaves besos en mi espalda hacen que en mi rostro se formé una sonrisa, y algo perezosa volteó mi cuerpo para estar de frente con mi esposo.
Mi esposo.
No puedo creer que ya por un año pueda volver a llamarlo así. Sin duda nuestro segundo matrimonio es mejor que el primero, es decir aprendes de los errores y das lo mejor de ti.
-Buenos días, amor- susurra dándome suaves besos en el cuello.
Abro poco a poco los ojos y me encuentro con el azul oscuro que me trae loca.
-Buenos días- le sonrió y lo acerco a mi rostro para besarlo.
- ¿ya te llamo Carlota?- le pregunto separándome de él.
Conocí a Carlota el año pasado, es una joven de 23 años que quería terminar sus estudios y yo estaba pasando por una racha de tristeza por no poder tener hijos, Chris y yo después de la boda nos sometimos a un tratamiento de fertilidad pero no funcionó y cuando me iba a dar por vencida apareció y ahora es nuestra madre sustituta.
Debo decir que el proceso de extracción de óvulos no es tan bonito como te lo pintan, pero en fin, ahora aunque no estoy embarazada yo, por fin podremos tener un bebé, nuestro bebé. Debo de confesar que parte de mi esta feliz de no pasar por el embarazo, porque Carlota estuvo un mes entero vomitando cada cosa que comía y luego otro mes entero con ganas de hacer pipí cada media hora, pero luego vienen momentos como cuando patea que quisiera estar yo en su lugar y poder sentir a mi bebé más de cerca. En fin aveces no se puede tener todo.
-si, me mando fotos y me confirmó que se siente bien.- asiento y salgo de la cama.
- queda poco tiempo, estoy demasiado emocionada y nerviosa, tenemos que asegurarnos que la habitación esté lista y nos falta comprar más ropa, juguetes, y biberones, tal vez más pañales, y mantas.- siento sus fuertes brazos rodeado mi cintura.
- Ya tenemos todo lo necesario y si nos falta algo mandare a alguien para que lo compre, no te estreses.- me separo de él.
- tengo que ir a levantar a Olive, últimamente ha estado muy sensible con todo esto, siente que la estoy remplazando y...
- ¿quieres que hable con ella?- se ofrece y yo me giro para que pueda besarlo.
- no es necesario.
.....
- cariño, despierta, vamos a desayunar- acaricio su frentecita y le doy un beso en su cabeza.- Cariño, vamos levántate.
- No- se gira y me da la espalda.
Ha sido lo mismo durante las últimas semanas, la fecha del parto se acerca y ella ha estado más irritada que yo y eso ya es mucho decir.
-Cariño, sabes que me partes el corazón cuando me tratas así, ¿verdad?- Olive se voltea con su ceño fruncido.
-lo amaras más a él y me dejaras a un lado como papá y Anastasia- se refiere a su hermanita que tiene dos años y con la cual no le gusta convivir, pero realmente creo que exagera un tanto, porque para Greg Olive sigue siendo su sol, pero bueno cuando tienes esa edad crees que no te aman lo suficiente, mucho más después de ser hija única durante mucho.
- Cariño- la ayudo a sentarse en la cama, mientras me sigue mirando feo y yo le paso la mano por su ceño fruncido- las arrugas- eso le saca una pequeña sonrisa.
- No quiero ser la hija que queda en medio de nada- la escucho con mucha atención, juro que para tener siete años ya es toda una pequeña adolescente- papá y Anastasia ya tiene un bebé y ahora Chris y tu también tendrán uno y yo quedaré en el medio sin pertenecer aquí ni allá.- le sobo su mejilla.
Quiero llorar, últimamente estoy sensible por el estrés, pero esto es lo más triste que he escuchado en mucho y no puedo evitar que mi voz salga entrecortada.
- Cariño, tu papá y yo te amamos con todo nuestro corazón, eres nuestra princesa, nunca quedaras en el medio de nada, tu eres lo más hermoso que nos paso, y aunque ya tengas una hermanita y pronto también un hermanito- por el segundo me refiero a mi bebé.
Ay que emoción.
- Todos nosotros te amaremos siempre, eres toda una princesa para nosotros, y ahora también eres hermana mayor así que no podemos ser egoístas y prohibirle a papá o a mamá compartir su amor ¿o si?- ella niega con su cabeza- Cariño no veas esto como algo malo, ahora tienes a tus propios muñequitos versión real para jugar, puedes vestirlos como quieras y peinarlos
- y enseñarles a bailar.
- Bueno no creo que un recién nacido pueda hacer eso, pero cuando crezca seguro que si.
- te amo mucho, mami.
- Y yo a ti te amo más, cariño.- Le doy un abrazo de mamá oso.
Ambas bajamos al comedor para tomar el desayuno y ahora la pequeña princesa no está de malas.
- buenos días, princesa- Chris le acaricia su cabello cuando ella toma asiento en la silla de a lado.
- tendré un hermanito pronto y lo vestire de la rata del cascanueces- Olive menciona ahora feliz mientras se sirve un panqueque y Chris se queda con cara de ¿que mierda fue eso?
Chris me acerca a él para susurrame.
- ¿estas segura que no tengo que hablar con ella?- me separo y le dedico una sonrisa.
- no.
Pasamos la tarde jugando con Olive, pasamos de ser Barbies a ser alumnos en su clase de ballet y solo digo que esta maestra es muy exigente.
Carlota llega a la casa a eso de las 6 de la tarde, esta en la recta final de su carrera y del embarazo, así que creo que su estrés está al cien y aunque no quiero hacerla sentir mal diciéndole que se relaje, más que nada por el bebé, yo se que hace lo posible para ser una buena mamá sustituta.
Olive esta viendo junto con Chris una película de Barbie, donde ella es una fashionista que va a París. Creo que ver a Chris con Olive hizo que dejara mi orgullo de no aceptar una madre sustituta atrás y tomara el paso de tener un bebé juntos aunque sea por esos medios.
-¿como te fue?- le pregunto.
-Bien, ya quiero que salga esta cosa, desde la mañana siento como me retuerce todo- señala su vientre y yo le dedico una sonrisa que espero la tranquilice.
Que bueno que no voy a pasar yo por el parto.
-¿Ya sabes que vas a hacer después de tenerlo?
-Me voy a ir a Alemania, ahí vive la familia de mi novia y aprovechare para empezar un master.
-Suena que tienes todo planeado.- ella me dedica una sonrisa.
-Igual que tu- su mano toma la mía y la coloca en su abultado vientre- Se que serás una gran mamá, y me alegro de haber sido de ayuda para cumplir tu sueño.
....
El hospital esta demasiado vacío, son las tres de la mañana y Carlota esta en la sala de parto desde hace más de tres horas.
Ay que emoción, ¿como será mi bebé?
Chris esta hablando por teléfono con su hermana, para avisarle que ya tendremos al bebé. En estos momentos me gustaría que estuviera Sofia aquí, eso sin duda me haría muy feliz.
-Señores Huberman- sale una enfermera de la habitación donde se escuchan los gritos de Carlota.
que dolor, y eso que yo ni lo estoy sintiendo.
- El bebé ya esta por nacer, uno de ustedes podría entrar y recibirlo.
Ay que asco.
-Ella lo hará- Chris me da un empujoncito para adelante.
ay no yo safó. Ver toda esa sangre, me va dar el patatus ahi.
-No entra tu- le digo.
-no entra tu- me señala- Ella entrará.- me da otro empujón y ¿este que se cree?
Mirando mal a mi esposo entro a la sala de parto y literal siento que todo mi estomago se retuerce, Carlota esta toda sudada, con una cara de matame Dios, las piernas abiertas a más no poder y debajo de ella una manta que esta algo manchada de sangre, (no soy medico pero no es tanta para alarmarme)
-Ya esta saliendo la cabeza- me señala el doctor una pequeña bola que se ve.
Juro que me esta dando ganas de vomitar.
-¿Quiere sostener la cabeza?- siento como todo me da vueltas y ni siquiera se en que momento exacto empiezo a ver negro.
....
Hola linduras ¿como estan?
Lo prometido es deuda y les traigo el primer extra.
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XOXO
Brielle