๐“๐จ๐ฆ๐š ๐Œ๐ข ๐Œ๐š๐ง๐จ ยซ๐๐ž๏ฟฝ...

By EBolivar01

83.6K 8.8K 4.1K

๐๐ž๐ง๐žฬ๐ฅ๐จ๐ฉ๐ž ๐‚๐ฅ๐š๐ฎ๐๐ž๐ญ๐ญ๐ž ๐‘๐จ๐›๐š๐ง๐ž. ๐๐ž๐ง๐žฬ๐ฅ๐จ๐ฉ๐ž ๐‚๐ฅ๐š๐ฎ๐๐ž๐ญ๐ญ๐ž ๐‘๐จ๐›๐š๐ง๐ž. Hereder... More

๐–๐š๐ญ๐ญ๐ฉ๐š๐ ๐†๐ซ๐จ๐ฎ๐ฉ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐‚๐ž๐ซ๐จ.
๐€๐œ๐ญ๐จยน
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐”๐ง๐จ.
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐ƒ๐จ๐ฌ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐“๐ซ๐ž๐ฌ.
๐€๐๐ž๐ฅ๐š๐ง๐ญ๐จ โ…“
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐‚๐ฎ๐š๐ญ๐ซ๐จ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐‚๐ข๐ง๐œ๐จ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐’๐ž๐ข๐ฌ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐’๐ข๐ž๐ญ๐ž
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐Ž๐œ๐ก๐จ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐๐ฎ๐ž๐ฏ๐ž
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐ƒ๐ข๐ž๐ณ
๐€๐๐ž๐ฅ๐š๐ง๐ญ๐จ โ…”
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐Ž๐ง๐œ๐ž
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐ƒ๐จ๐œ๐ž
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐“๐ซ๐ž๐œ๐ž
๐€๐œ๐ญ๐จ ยฒ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐‚๐š๐ญ๐จ๐ซ๐œ๐ž
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐๐ฎ๐ข๐ง๐œ๐ž
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐ƒ๐ข๐ž๐œ๐ข๐ฌ๐žฬ๐ข๐ฌ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐ƒ๐ข๐ž๐œ๐ข๐ฌ๐ข๐ž๐ญ๐ž
แต‰แตˆโฑแต—หข
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐ƒ๐ข๐ž๐œ๐ข๐จ๐œ๐ก๐จ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐ƒ๐ข๐ž๐œ๐ข๐ง๐ฎ๐ž๐ฏ๐ž
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐•๐ž๐ข๐ง๐ญ๐ž
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐•๐ž๐ข๐ง๐ญ๐ข๐ฎ๐ง๐จ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐•๐ž๐ข๐ง๐ญ๐ข๐๐จ๐ฌ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐•๐ž๐ข๐ง๐ญ๐ข๐ญ๐ซ๐ž๐ฌ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐•๐ž๐ข๐ง๐ญ๐ข๐œ๐ฎ๐š๐ญ๐ซ๐จ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐•๐ž๐ข๐ง๐ญ๐ข๐œ๐ข๐ง๐œ๐จ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐•๐ž๐ข๐ง๐ญ๐ข๐ฌ๐ž๐ข๐ฌ
๐€๐œ๐ญ๐จยณ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐•๐ž๐ข๐ง๐ญ๐ข๐ฌ๐ข๐ž๐ญ๐ž
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐•๐ž๐ข๐ง๐ญ๐ข๐จ๐œ๐ก๐จ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐“๐ซ๐ž๐ข๐ง๐ญ๐š
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐“๐ซ๐ž๐ข๐ง๐ญ๐š ๐ฒ ๐”๐ง๐จ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐“๐ซ๐ž๐ข๐ง๐š ๐˜ ๐ƒ๐จ๐ฌ
๐€๐๐ž๐ฅ๐š๐ง๐ญ๐จยณ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐“๐ซ๐ž๐ข๐ง๐ญ๐š ๐ฒ ๐“๐ซ๐ž๐ฌ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐“๐ซ๐ž๐ข๐ง๐ญ๐š ๐ฒ ๐‚๐ฎ๐š๐ญ๐ซ๐จ
๐‚๐š๐ฉ๐ขฬ๐ญ๐ฎ๐ฅ๐จ ๐“๐ซ๐ž๐ข๐ง๐ญ๐š ๐ฒ ๐‚๐ข๐ง๐œ๐จ
๐‚๐š๐ฉ๐ขฬ๐ญ๐ฎ๐ฅ๐จ ๐“๐ซ๐ž๐ข๐ง๐ญ๐š ๐ฒ ๐’๐ž๐ข๐ฌ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐“๐ซ๐ž๐ข๐ง๐ญ๐š ๐ฒ ๐’๐ข๐ž๐ญ๐ž
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐“๐ซ๐ž๐ข๐ง๐ญ๐š ๐ฒ ๐Ž๐œ๐ก๐จ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐“๐ซ๐ž๐ข๐ง๐ญ๐š ๐ฒ ๐๐ฎ๐ž๐ฏ๐ž
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐‚๐ฎ๐š๐ซ๐ž๐ง๐ญ๐š
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐‚๐ฎ๐š๐ซ๐ž๐ง๐ญ๐š ๐ฒ ๐ฎ๐ง๐จ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐‚๐ฎ๐š๐ซ๐ž๐ง๐ญ๐š ๐ฒ ๐ƒ๐จ๐ฌ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐‚๐ฎ๐š๐ซ๐ž๐ง๐ญ๐š ๐ฒ ๐“๐ซ๐ž๐ฌ
๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐‚๐ฎ๐š๐ซ๐ž๐ง๐ญ๐š ๐ฒ ๐‚๐ฎ๐š๐ญ๐ซ๐จ
๐„๐ฅ ๐ƒ๐ข๐š๐ซ๐ข๐จ ๐๐ž ๐„๐ฏ๐ž๐ฅ๐ฒ๐ง

๐๐š๐ซ๐ญ๐ž ๐•๐ž๐ข๐ง๐ญ๐ข๐ง๐ฎ๐ž๐ฏ๐ž

1.4K 151 111
By EBolivar01

Las propiedades que habían sido confiscadas por la familia real, fueron dadas algunas ha Penélope, quien confundida las acepto, y entre dichas propiedad, iba el condado Kellyn. Curiosa por saber que era lo que la familia de la niña que le atormentaba, decide ir a ver la propiedad.

—¿Es seguro ir?— interrogó curiosa Jeannette, mientras terminaba de arreglar el sombrero que llevaba sobre sus finos cabellos castaños

—Si, quiero ver de lo que tanto se jactaba Gloria de lo que su familia tenía— dijo la peli-magenta, haciendo que se le quedarán viendo —Ella muchas veces me dijo que una plebeya como yo, nunca podría tener, me decía que yo... 

Se calló. Las crueles palabras de Gloria Kellyn lastimaban su corazón todavía. Por años pensó que no tenía familia, que nadie la quería, incluso pensaba que sus padres la habían abandonado, pero grata fue la sorpresa de saber que no era así. Con un padre que la había buscado por años, y una madre que murió por culpa del egoísmo de otra persona, Penélope ahora sabía que era más que amada.

—Esta bien Nelly— asintió Jeannette, para después agregar lo que ya sabían de ante mano. —Iremos contigo, incluso puede que ese lugar se vuelva nuestra residencia temporal 

—Pero antes hay que sacar todas las cosas que esa escoria toco— habló Lucas mientras degustaba unas galletas que Sebastián había proporcionado—. Podemos enfermarnos 

—¡Lucas!— exclamaron Ijekiel y Athanasia al mismo tiempo 

Mientras regañaban al azabache, Penélope sentía como las suaves manos de Jeannette sobre sus largos cabellos magenta. Esa mañana, la castaña le había pedido de favor, si le dejaba peinarla, ya que su cabello se le hacía tan suave, que incluso Athanasia había bromeado que lo había heredado de Félix.

—Prima, tu cabello es tan suave, como si de un algodón se tratara— comentó alegre Jeannette mientras miraba con ojos brillosos la larga cabellera magenta.

Penélope ríe nerviosa. La emoción de Jeannette era algo sorprendente.

Athanasia, quien le había contado la historia de Jeannette con palabras más decentes que las de Lucas, no omitió nada. Nacida de un padre tirano que fue quitado del trono por su propio hermano, y una madre que había sido cegada por el poder que deseaba y que no le correspondía, Jeannette nació. Una niña que no había tenido «nada especial» y solo tenía ojos enjoyados, había demostrado no ser como sus padres, llena de entusiasmo y alegría, tan tímida ante nuevas personas, e inexperiencia al hablar, era más que claro que ella, era lo opuesto a sus padres.

Degustando de tener las tenaces y capaces manos de Jeannette en su cabello, Penélope se ha permitido relajarse, los delgados y pequeños dedos de la castaña parecen saber masajear la maraña de cabellos que ella tenía. Sintiendo un tirón aquí y allá, Penélope pronto sintió la satisfacción de Jeannette ante el peinado que le había hecho.

—¡Me encanta!— exclama fuertemente, su brillante sonrisa parece hacer flanquear a Penélope —Al ser tu cabello tan largo, se adapta a diversos peinados

—Gracias Nette— sonríe Penélope, para después ponerse de pie

—Nelly, ¿Dónde esta este chico...? ¿Cómo se llamaba? ¿Eclipse?— dudo Ijekiel mirando a la peli-magenta

Penélope se gira para ver a donde estaba Emily y John, este último llevaba un impecable uniforme de caballero imperial, uniforme que ocuparía por el momento hasta que de les diera a él y a Emily su uniforme.

—Eclipse está con sus sobrinos y hermana— asegura John con calma, recordando la alegría de su compañero de espadas al ver a su familia —El duque Alpheus está monitoreando la atención que están recibiendo

—Es grato escuchar eso— sonrío Penélope, para después suspirar con cierto cansancio —Creo que ya es hora de ir a ese lugar

Poniéndose sus capas de viaje, y siendo acompañados por John y varios guardias de su propio escuadrón y otros puestos por Callisto, subieron al carruaje mientras que Lucas e Ijekiel subían a sus caballos.

—¡Andando!

El relinchido de los caballos fue la señal de que ya era hora de partir.


«Imperio de Tempes, Ducado Black»

Orión de Tempes era el tercer príncipe en haber nacido entre el emperador y la concubina imperial. Tenía una hermana menor que había desposado a un duque extranjero y de esa unión, había nacido una niña.

Por años, cuando su hermana fue mandada a dicho imperio, sintió el enojo apoderarse de él. Siendo tan pequeña, su querida hermana Verónica había sido alejada de él y mandada a otro imperio solo por ser las más débil de las princesas nacidas, algo gracioso ya que sus medias hermanas habían sido ejecutadas por traición o habían cometido suicidio. 

Observando al sol esconderse, suspira. Su hermano menor, el actual emperador, había tomado el trono, ¿Le molesto? ¡En lo absoluto! Rainier era el más inteligente y decente de los hijos que había tenido el emperador, de hecho él mismo había apoyado a su hermano para subir al trono, al fin de cuentas, ambos sufrían la ausencia de Verónica. 

Sabiendo que al día siguiente tenía que juntarse con su hermano, Orión iba a irse para hacer su vigilancia, como ya era costumbre. Acomodándose su armadura, y tomando su espada, su atención va hacía el suave silbido que hay a su alrededor y pronto, lo ve. Un ame se acerca, un ave que hace años no veía, de plumaje azul y negro.

—Imposible— susurra con incredulidad 

El ave que había dejado de ir a su hogar, un cuervo para ser preciso. El cuervo, que se ha posado en el marco de la ventana; alza la pequeña pata, mostrando la carta que estaba ahí atada. Toma la carta en sus manos, y lee con atención la carta que ha llegado. 

Orión.

La carta que te escribo es para informarte que después de años de investigación, y búsqueda sin parar, he podido dar con la ubicación de nuestra Penny. 

Penélope esta en el imperio de Eorka, y para cuando te llegue esta carta; ella estará nuevamente bajo mi custodia. La familia que le ha adoptado, es el ducado Eckhart quien ha permitido varias faltas hacía nuestra pequeña duquesa, desde el abuso verbal, hasta permitir que sea acosada y agredida por unas sirvientas que tuvieron el atrevimiento de pinchar con agujas su cuerpo y agredir en contra de nuestra pequeña duquesa. 

En las siguientes hojas encontraras el nombre de todos los nobles caídos que también tuvieron mucho que ver con el sufrimiento de Penélope. 

Actualmente nos estamos hospedando en el palacio imperial del príncipe heredero Callisto Regulus. Con nosotros están Claude, su hija Athanasia, Cius y Jeannette, también esta el duque Alpheus y su heredero, así como el mago imperial; Sir. Lucas.

Hable con el príncipe y el emperador, han dicho que cuando quieras venir, serás bien recibido, y se que Penny estará feliz de conocerte. 

Espero verte pronto. 

Félix. 

La carta que era casi simple y corta transmitía miles de emociones y Orión sabía eso de ante mano. La muerte de Verónica había afectado tanto a Félix como ha si mismo, también está había afectado a Rainier, quien la había llorado en la privacidad de su oficina. Observa el informe que hay con la carta y el mana que posee comienza a desbordarse. 

A diferencia de Verónica quien era una espiritista, él herero un mana caótico, peligroso que podía terminar hiriendo a alguien. Y eso era lo que estaba ocurriendo. Con las paredes de la mansión temblando sin parar, los chillidos de las doncellas y guardias se escuchan a través de la mansión, pero incluso así, a Orión no le importa, no cuando es su sobrina, lo único que le queda de Verónica. 

—¡Mayordomo!— grita con fuerza 

El hombre adulto, de cabello canoso; se acerca con calma a él. Aunque nota el semblante furioso, enojado de su duque y príncipe, no le importa, años estando a su lado; era algo ya normal. 

—¿Sí, joven duque?— interrogó con calma 

—Haz que preparen un caballo, y envía mi equipaje pronto, partiré al imperio de Eorka esta misma madrugada— dijo mientras acomodaba su espada en el cinturón de cuero que portaba 

—¿Eorka? No ira a provocar una guerra, ¿Verdad?— cuestiono asustado el mayordomo

—No, a menos que Félix me necesite— la mención del Obeliano llama la atención del mayordomo, se acuerda de él, pero no sabe el porque.— La encontraron, el regalo de mi hermana a este mundo de mierda, ha sido encontrado 

La sorpresa en el rostro del mayordomo era notoria. Había visto a su señor caer y llorar ante la muerte de su hermana, había visto como este mismo sufría la perdida de la niña que solo había visto una vez, cuando había nacido. 

—Como ordene maestro— sonríe el mayor, mostrando la seguridad que un mayordomo debía de tener 

Apresurándose a preparar lo que su maestro necesitaba, el mayordomo sale de ahí, mientras que Orión se apresuraba a hacerle una carta a su hermano menor, dándole el aviso de la ubicación de la niña que uno no conoció y el otro había perdido.

Exactamente en la madrugada, después de haber hecho una rápida patrulla y dejar todo en orden en un tiempo récord y sorprendente, Orión de Tempes, ahora conocido como el duque Orión Black (por su madre) salió esa misma hora cabalgando su caballo, no le importaba tardarse dos días, sino es que más; en llegar a Eorka, tenía magia, tenía a Félix de su lado dispuesto a todo y tenía a su sobrina esperando por él. 

—¡Vamos Pegasus! ¡Tenemos que apresurarnos!

Dándole un suave golpe a su fiel compañero, Orión comienza su recorrido hacía el imperio de Eorka con un solo objetivo; estar con su sobrina. 

Lo que él no sabía, era que no era el único ansioso por el aviso del paradero de Penélope, pues un hombre ya adulto y canoso, miraba la nota que le avisaba sobre Penélope al ahora emperador, su nieta estaba con vida.

La mansión Kellyn era un lugar que no solo desbordaba codicia, sino que también, miles de secretos. 

Anthony Kellyn, el único que quedaba con vida de dicha familia, les dijo a todos donde podían encontrar los papeles falsificados de su padre, los tratos sucios de su hermanastro Wilfredo y la realidad de lo que hacían su hermana y su madrastra. 

Las doncellas que estaban ahí, temblaban de manera nerviosa. Conocían los secretos de la familia, ellas mismas habían escuchado los ruidos provenir de la habitación de la ex-señorita a la que servían, las visitas que recibía la señora o los gritos de deudores a los que le debía el conde y el joven maestro. Claro que, el más tranquilo era Anthony Kellyn, quien era el más inocente de todos, su único pecado era haber nacido y vivido en dicha familia. 

Mientras los tacones de Penélope hacen un suave eco, las miradas de las doncellas están sobre de ella. La admiración estaba en sus ojos, la dama frente a ellas, enfundada en un hermoso pero sencillo vestido blanco con rosa oscuro le hacía ver majestuosa, y ni hablar de los gestos que esta tenía, como si de una princesa se tratara. 

La noticia de lo que le había pasado a los dueños del lugar se había extendido como pólvora, la mujer a la que tanto su ex-señorita menospreciaba no solo resultaba ser alguien importante, sino que también había conseguido en un simple chasquido de dedos, todo lo que era de la familia Kellyn. 

—¡Princesa!— exclamó de pronto Anthony, quien se acercaba a ella, vistiendo ropa cómoda y parecía estar incluso más libre de presiones. —Bienvenida, me alegra verla 

—Lo mismo opino Anthony— sonrío Penélope, observando como el hermano de Gloria Kellyn parecía estar más tranquilo de lo esperado. —¿Todo esta yendo bien? Escuche que el duque Alpheus te llevara con él 

—Si, el duque me dará trabajo como asesor en una de las textilerías que el ducado esta comenzando a desarrollar— sonrío alegre Anthony —Estoy emocionado

Athanasia observa a Anthony. Cabello rubio mantequilla y ojos rosados, el joven podría hacerse pasar por su propio hermano, y sonríe.

—¿Me guías al despacho?— cuestionó Penélope

—Por acá...

El pasillo que lleva al despacho tiene miles de costosas pinturas de la familia Kellyn, pero solo había una de Anthony y las demás solo eran de Wilfredo y Gloria, pinturas que estaban rodeadas por marcos de oro sólido.

—Que asco— dice Lucas, observando con disgusto las pinturas. —Esto está lleno de codicia

El semblante de Lucas es muy claro, está horrorizado y asqueado de todo lo que le rodea. Athanasia, quien observa todo; se siente cohibida. Ella adoraba el oro, era algo que aceptaba sin problema, pero ese lugar que le rodeaba era algo ostentoso. 

El despacho del ex-conde era un lugar donde claramente el ex-conde hacía todo, menos trabajar. Las joyas que hay alrededor afectan los ojos de las personas presentes, la luz del sol afectaba el entorno del lugar. 

—¿Anthony?— llamó Penélope, sus ojos se sentía llorosos por el brillo que hay —¿No habrá problema si sacamos todo esto?

—Claro que no, princesa— niega él, quien tampoco puede creer lo que hay en el despacho —Este ya es de su propiedad, puede hacer lo que quiera con el, incluso demolerlo 

—Que bueno que lo dices— sonríe Lucas, un círculo de mana se apodero de una de sus manos y una sonrisa tétrica apareció en su rostro.— Destruiré este lugar 

—¡Quieto!
—¡Ven aquí maldito loco!

La voz de Kiel se escucha acompañada por la de Athanasia, están evitando que el azabache explote el lugar, mientras que Jeannette observa con atención las hermosas pinturas que había cerca, pinturas que no habían sido tocadas por nadie. 

—Hermosas, ¿No?— dijo Anthony, observando las pinturas que Gloria nunca había tocado.— Si gustas, puedes llevártelas, eran mías, pero después de que Wilfredo me rompiera los dedos, dejo de practicar las pintura 

Penélope frunce el ceño y aprieta los puños. Anthony mire con añoranza las pinturas que ahora sostiene Jeannette; quien observa con admiración los hermosos y llamativos colores.

—¿Estás seguro?— interroga curiosa Penélope, acerándose a donde estaban ellos y observando las costosas herramientas artísticas.— ¿No quieres volver a pintar? Papá podría ayudarte  

—¡Cierto! Tío podría inscribirte en una escuela de arte— señalo Jeannette con alegría, al final de cuentas, no había algo que su tío y padre pudiera negarle.— Y papá estaría muy feliz de apoyarte 

Las emociones de Jeannette parecen asfixiar a la propia Penélope, quien se ríe divertida de ver la cara de Anthony. Se pasea por el estudio y una idea pasa por su mente. 

—Sebastián— llama y pronto, sin necesidad de girarse, sabe que el mencionado estará detrás de ella —Quiero que investigues los orfanatos que hay en el imperio, volveremos este enorme lugar en un orfanato para los niños y niñas 

La determinación de Penélope ha hecho que los presentes la vean, incluso Lucas, Kiel y Athy, quienes habían regresado al despacho. 

«Esa determinación es como la de Félix» pensó para si misma Athanasia, mirando con asombro a la peli-magenta, para después sonreír.

—Como ordene mi señorita— sonríe Sebastián, dando una última reverencia y saliendo del lugar 

Anthony observa con sorpresa y después sonríe. Un orfanato haría que Gloria se revolcara en la miseria y que pegara el grito en el cielo.

El viejo mayordomo y la ama de llaves que están fuera de la enorme puerta, escuchando las cosas que se estaban diciendo. Uno de ellos estaba molesto, el otro, ansiaba ver los cambios que se le daría a esa escalofriante mansión. 

El choque de las espadas en escalofriante para quienes sean sensibles a los ruidos fuertes. En el campo de entrenamiento que se les había permitido estar, John y Eclipse entrenaban bajo la estricta mirada del jefe del escuadrón de la casa Alpheus, quien claramente no iba a dejar que su señor y el pequeño maestro estuvieran solos. Sus analíticos ojos van a los movimientos que esos dos tienen. 

—¿Cómo los ves, Garrick?— interroga de pronto Roger, poniéndose a su lado 

—Tienen buena resistencia, duque— asegura, los movimientos de cada uno se hacen mucho más rápidos —Y aunque su coordinación es muy buena, necesitan entrenar aun más 

Roger asiente. Aquello era algo que ya sabían de ante mano, pero estaban dispuestos a permitir que esos dos terminaran de desarrollar sus habilidades. Sus ojos ámbar van hacía donde están los sobrinos de Eclipse, junto a la hermana menor de este.

—Escuche que la niña sabe empuñar una espada— señalo Roger hacia donde estaba la hermana de Eclipse

—Revise sus habilidades, y aunque es buena, siento que una ballesta le quedaría mejor— asegura con calma el guardia

Roger estudia aquello, talvez no era mala idea enseñarle a la niña el manejo de un arma. Observa los movimientos de todos ellos, cuando siente una presencia que ya conoce.

—Anastacius

Acercándose con su sonricilla burlona, Roger le da un saludo.

—¿Qué haces aquí?— interroga el albino con curiosidad

—Vine a verte— se burló, obteniendo una mala mirada de Roger.— Bueno, tranquilo, vine porque tenemos que organizar la fiesta de cumpleaños de Callisto

—¿Tenemos?— interrogó Roger con sorpresa

—Sip— asintió el rubio, resaltando la «p» —Su majestad el emperador también desea hacer un baile por la llegada de Claude, lo que parece injusto, ya que a nosotros no nos hicieron baile

—Llegamos infraganti, Anastacius — señalo Roger, como si aquello fuera lo más obvio

—Punto, pero aun así, tenemos diez días para organizar todo— expresa el rubio

Diez días para realizar la planificación de un baile para la llegada de Claude y de Athanasia, era muy poco tiempo.

La noche había caído rápidamente y en la cena habían hablado de lo que se haría con las casas que habían sido confiscadas por los atentados contra Penélope. 

Acomodada en la cómoda cama de su padre, Penélope sigue ideando grandes planes bajo la atención de su padre, quien sonreía alegre, no solo por tener a su hija de vuelta, sino también, porque podía observar el cariño que se estaba terminando de desarrollar entre ella y el príncipe heredero. 

El ceño fruncido de su hija le hace ver tan adorable, recordando a alguien muy especial para Verónica.

—Por la manera en como frunces el ceño, te pareces a Orión — dice Félix con calma

—¿Orión?— interrogó Penélope con curiosidad —¿Quién es?

—Orión De Tempes, tu tío, el hermano mayor de tu madre— sonríe Félix, recordando a su cuñado.— Tío que no creo que tarde en llegar aquí

Penélope abre sus ojos llenos de sorpresa, ¿Otro tío? No podía creerlo.

—¿Cómo es él?— interrogó curiosa Penélope, dejando sus cosas de lado

Félix ríe y comienza a contarle como era Orión, y con ello, comenzaba a recordar el día que volvió a casa...

«Veinte años antes»

El relinchido de los caballos era el sonido más fuerte que se podía escuchar. Su cabello pelirrojo estaba húmedo por la lluvia que había caído en el camino hacia Obelia y frente a él, el segundo príncipe de Obelia se encuentra.

—¡Vamos Félix!

El grito de Claude hace que Félix sujete más fuertemente las riendas. Casi cinco años en el frente del campo de batalla junto al príncipe Claude habían provocado grandes cambios en Félix.

Las muertes que había presenciado eran horribles, muchos de sus compañeros habían caído y solo pocos volvían, la emperatriz había sentenciado a jóvenes que no sabían pelear con tal de sacar a Claude del medio.

El fuerte relinchido de los caballos es la señal de que han ajustado las vacas para que estos mismo apresuren el paso y eso sucede.

—¡Vamos primero al ducado!

Ordeno Claude. El mal clima provoca que por poco y se desvíen, pero eso no evita que lleguen a su destino. El ducado Robane.

—¡El joven duque a vuelto junto a su alteza!
—¡Nuestro duque a vuelto!
—¡La pequeña estrella igual!

Las exclamaciones de las personas llamaban la atención de todos, y cuando se bajan de sus caballos, las enormes puertas se abren y unos finos cabellos violetas llaman su atención.

—¡Félix! ¡Claude!

Ninguno de los dos podía creerlo, y Félix estaba peor. Verónica se acercaba a ellos, sin importarle que la lluvia la mojara  sin importarle que una segunda voz le llemara, solo le importaba ellos. Siendo recibidos por fuertes abrazado, Félix observa a quien estaba solo unos pasos atrás, casi a la par de su padre.

—Les quiero presentar a Orión de Tempes, mi hermano mayor— sonríe Verónica

Félix y Orión se miran, y Claude esta a nada de saltar sobre aquel que atente sobre la vida de su hermano jurado.

Se analizan, se estudian, como si no creyeran lo que ven, y es Orión quien chasquea la lengua.

—Nada mal, niño

Estaba sorprendido, claro que , pero aun así, no se iba a impedir nada.

—Llegaron a tiempo para la debutante de Verónica — señalo su padre, sonriendo a los presentes

—Duque, si no le molesta, me quedaré aquí hasta la debutante, quiero jugar con mi querida madrastra— asegura Claude, no tiene mucho que había recibido la carta donde se declaraba la muerte de su madre, la concubina imperial

—Será todo un honor— dice el duque

Dejando de pelearse con la mirada, ambos de miran, esta más que claro que tienen el mismo objetivo, alegrar a Verónica. Riendo divertida por tener su debutante, la menor ríe alegre, mientras que el ahora conocido caballero de sangre carmesí y el cuervo de Tempes estaban compitiendo con la.mirada por saber quien iba acompañar a Verónica.

—¿Entonces su ceño es como el mío?— interrogó Penélope con calma

—Así es pequeña— sonríe Félix —Tu tío no deberá en tardar en llegar, estará feliz de verte

—Ya quiero conocerlo— susurró Penélope

La llegada de Orion de Tempes, era la más esperada, y sería la más caótica para todos aquellos que quisieran acercarse a Penélope  con malas intenciones y peor aún, con los que le habían agredido en el pasado.

Continue Reading

You'll Also Like

12K 1.4K 18
Confรญa en que Naruto harรก todo lo posible para hacer nuevos amigos y accidentalmente comenzarรก una revoluciรณn en el camino. O cรณmo Naruto, sus amigos...
9.7K 581 26
Kagome Higurashi, seรฑora cardinal envia a sus hijos al pasado a detener a Naraku... ยฟQuรฉ pasara? ยฟaquellos jovenes podran derrotar a Naraku? Acompaรฑ...
9.2K 1K 24
En el punto 0 de esta historia, una pareja acaba una discusiรณn con el corazรณn tan roto como su relaciรณn. Cinco aรฑos en el pasado, Raoul nos cuenta cรณ...
512K 5K 5
En el aรฑo 5000, despuรฉs de una Mega Pandemia Mundial, las mujeres fรฉrtiles eran muy pocas y las que podรญan embarazarse no lo hacian, por lo cual habรญ...