𝐓𝐨𝐦𝐚 𝐌𝐢 𝐌𝐚𝐧𝐨 «𝐏𝐞𝐧𝐞𝐥𝐨𝐩𝐞 𝐄𝐜𝐤𝐡𝐚𝐫𝐭»

𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐓𝐫𝐞𝐜𝐞

Obelia.

Claude estaba obteniendo reportes acerca de la recuperación de la princesa ducal Penélope Robane, Claudette como segundo nombre que ha querido cobrar contra su mejor amigo por el hecho de que él detestaba su nombre y Félix se había atrevido a ponerle a su hija una versión femenina de este mismo. 

Sus ojos enjoyados se posan donde Athanasia su hija y Jeannette su sobrina están, ambas han pedido ayudarle en la elaboración y administración del imperio. 

Claude sabía que Jeannette estaba un poco nerviosa con las cosas, por lo cual, decidió dejarle pequeños trabajos, más que nada sobre el presupuesto para el mantenimiento del palacio zafiro, rubí, diamante y cuarzo, este último era de ella y de su padre, un palacio más pequeño, pero lo suficientemente cómodo para que estuvieran tranquilos. Athanasia por su parte, se terminaba de sumergir en los proyectos futuros del imperio, proyectos que harían más grande a Obelia.

—Papá— llamó de pronto Athanasia —¿Cómo es la prima Penélope?

—¿Penélope?— cuestiona en voz baja y sonríe suavemente —Era como tu, supongo que como Jeannette también, alegre, intranquila, la mayor parte del tiempo, Félix la traía con él 

—¿De verdad?— cuestiona sorprendida Jeannette —Pero tío, ¿Por qué papá se burlo cuando te miro al decir su nombre? 

Claude chasquea la lengua, detesta recordar ese nombre.

—Es por mi nombre— suspira él, mientras apoya su espalda contra el respaldo —Félix la nombro Claudette por mi 

Athanasia y Jeannette se observan con sorpresa, no esperaba aquello.

—Vaya, Sir. Félix debe de quererte mucho tío— sonríe Jeannette, ya le ha perdido el miedo a su propio tío y emperador, pero no llega a ser tan suicida que su padre

Athanasia le da la razón a su prima/hermana. Claude suspira, observa nuevamente la carta y observa a las niñas que están frente de él.

—Jeannette— llama Claude, atrayendo la atención de su sobrina —Prepara una maleta, irás con ellos a Eorka

—¿Eh?— dice sorprendida la castaña —¿Está seguro?

—Sí, necesitan alguien que no levante sospechas y que mejor que la segunda estrella del imperio— responde Claude 

Athanasia y Jeannette se miran. Sabían los contenidos de los reportes porque el mayor los leía cuando estaban todos reunidos, así que sabían que necesitaban al menos a una mujer cercana a la edad para que Penélope pudiera terminar de desenvolverse y que mejor que Jeannette, quien parecía encajar muy bien en cualquier entorno que se le pusiera.

—¡Sí tío!— exclama alegre la castaña —¡Ayudare a traer a la prima Penélope a nuestro hogar!

La emoción de Jeannette envuelve a todos y Claude tiene la certeza de que ella podrá terminar de dar el empujón para recuperar a su sobrina. 

Confiaba en Jeannette para traer de vuelta a Penélope Robane. 

—¡Hay que preparar todo!— exclama alegre Athanasia mientras se pone de pie —¡Lily!

Claude las ve irse y suspira. Solo era cuestión de tiempo.