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Jimin despertaba lentamente en aquella mañana fría. Sus ojitos pesaban mucho y el cansancio en sus músculos eran demasiado notorios desde el momento en que estiró todas sus extremidades.
El Omega abrió sus ojos grises y noto lo nublado de aquel día al instante a través de la ventana, soltó un lento suspiro y pronto se dió cuenta de algo importante.
Estaba nuevamente en su habitación y en la comodidad de su cama.
Jimin se levantó de golpe y aunque sintió un leve mareo, se recompuso rápidamente. Volteó a ver a su lado y pronto se dió cuenta que su Alfa no estaba ahí, calentandolo como cada mañana y abrazándolo protectoramente como suelen hacer en cada mañana, para luego despertarlo con un acaramelado beso. El Omega sintió una leve punzada en su pecho, quiso pucherear, pero prefirió guardarse la molestia, nuevamente suspiro y decidió levantarse.
¿En qué momento de la noche su Alfa debió haberlo llevado nuevamente a su habitación?, se preguntaba el Omega.
Decidió tomar un baño, relajante, en el que el agua fría caía sobre sus tensos músculos, lo necesitaba demasiado realmente. Cuando terminó de ducharse, se cambió a ropa deportiva pero está vez, optando por usar una sudadera y unos pantalones de chandal un poco flojos, pues el clima lo ameritaba.
Se vio al espejo y pensó durante varios minutos. ¿No estaría estupendo poder cambiar el color de su cabello?, sonrió al imaginarse con un tono mucho más llamativo y quizá un corte diferente.
Quizá lo haga más pronto de lo imaginado.
Cuando estaba por salir de la habitación, tomo el pomo de la puerta y detuvo sus pasos. Volteó su mirada hasta la cama, la cual tendió y ahora estaba más ordenada. Pronto recordó lo sucedido la noche anterior y como se comporto como todo un mocoso malcriado y berrinducho, su amado Alfa solo desea protegerlo, velar por su salud y él sabe que no está poniendo mucho de su parte. Jimin se sentía realmente avergonzado consigo mismo, debe comenzar a dejar su actitud aniñada y aunque le encanta que su amado hombre lo consienta, también sabe que no puede ser todo el tiempo.
Jimin suspiro por enésima vez aquella mañana y decidió salir de la habitación, tenía una grandiosa idea que contarle a su amado Alfa. Vió a los mismos guardias de la noche anterior cuidar el pasillo que conduce hasta su habitación y las otras dos restantes.
- Deberían descansar chicos, no se han movido de ese lugar en más de doce horas - Sugirió el Omega.
- No podemos jefe Park. El jefe Min nos dió el horario de cuarentena y dos horas - Dijo con firmeza uno de los guardias.
- ¿Debes estar bromeando no es así? - Pregunto Jimin con incredulidad.
- No jefe Park.
- Bueno, siendo así. Cómo tú jefe, les ordenó en este mismo instante que vayan a tomar un descanso de... Quince horas, si, eso será más que suficiente.
- Jefe Park, pero...
- ¿Acabas de decir pero? - Jimin se volteó a verlos nuevamente y el guardia, silencio - Hagan lo que les ordenó. Ahora.
Jimin sonrió y se retiró del pasillo. Los guardias se voltearon a ver y sabían muy bien que no debían desobedecer las órdenes de su líder Min, pero su jefe Park les acaba de dar una y es como recibir está, del mismo líder Min. Así que ni lentos ni perezosos, se fueron a descansar. Claro, uno de ellos se fue a buscar alimentos antes de irse hasta su habitación.
El Omega pelinegro, bajo las gradas con una leve sonrisa en su rostro. Se sentía bien poder dar órdenes, le gustaba y más si era para algo bueno, Jimin podría acostumbrarse a ello muy pronto.
Al bajar, se dió cuenta que había un grupo reunido en la sala, hablando sobre alguna estrategia para evitar los posibles ataques de Seokjin contra ellos. Jimin noto la presencia de Mark, Jakcson, Hope, Jk, Hyuna, Lisa y su Alfa. Lo que desconcertó al Omega, fue ver al mismo Taehyung en aquella reunión y como este parecía dar su opinión también.
Jimin se sintió... Excluido.
¿Por qué era el único que no era tomado en cuenta para dichas reuniones?, ¿Por qué parecía que siempre que están armando un plan, una estrategia o algo similar nunca lo llaman?, incluso recuerda que el mismo Yoongi le menciono más de una vez que tenía reuniones programadas con el equipo, pero en ese equipo... Él no está incluído.
El Omega se sintió resentido, molesto e inconforme. ¿Tan inútil lo creían para poder formar parte de ellos?, sonrió ladino, jugueteo con su lengua dentro de su boca y pareció golpear esta misma con su mejilla un par de veces, se cruzó de brazos y los observó por alrededor de dos minutos. Jimin se sintió mucho más molesto cuando fue consiente que Yoongi se dió cuenta de su presencia desde antes de que se acercará, pero no le tomo la más mínima importancia.
¿Era ese algún tipo de castigo de parte del Alfa por haberse ido a otra habitación a dormir?
Jimin realmente se sintió molesto.
- Bien. Supongo que es momento de actuar también - Se dijo así mismo en voz baja el Omega.
- ¿Dijo algo jefe Park? - Llegó el mismo guardia que cuidaba el pasillo, al lado del Omega.
- Oh no. Nada, no te preocupes, ve a descansar - Sonrió amablemente el Omega hacía el Alfa y este asintió.
Sin embargo, Suga fue más que consciente de toda aquella interacción entre su Omega y aquel guardia, algo que no le agrado en lo absoluto por dos simples razones: ¿Por qué el guardia no estaba en su lugar?, ¿Y por qué este le sonrió a su Omega y pareció que su Minnie le regresaba la sonrisa con demasiada amabilidad?
El guardia, para poder ir a la cocina, debía pasar por la sala, aunque no debía cruzarse entre el equipo que se encontraba en reunión, si pasaba detrás de ellos. Así que al escuchar el llamado de su líder Alfa, detuvo sus pasos.
- ¿Qué haces fuera de tu lugar sin mi autorización? - Se refirió al guardia, quién inmediatamente detuvo sus pasos y todos voltearon a verlo, este se sintió realmente avergonzado por ello.
- Jefe Min, yo.... - El pobre hombre no sabía que decir.
- Responde - La calma en las palabras de Suga solían ser más abrumadoras que su molestia.
- Yo... Lo lamento. Volveré enseguida...
- ¿Con autorización de quién decidiste dejar tu maldito lugar? - Suga estaba molesto.
- Con mi maldita autorización - Interfirio Jimin - ¿Por qué?, ¿No puedo hacer eso?, ¿No tengo esa autorización? - Jimin también estaba molesto.
- Él tiene un horario que cumplir y no puede moverse de ahí hasta que su jornada finalice - Enfrentó el Alfa.
- ¿Si?, pues mira que bien por ti, ¿No? - Jimin se acercó unos cuantos pasos.
Todos eran consientes de la horrible tensión entre furia e incomodidad entre aquel par.
- No estoy para tus juegos y berrinches Jimin. No puedes estar sobre pasando por mis órdenes...
- ¡Oh!, es eso - Jimin río sin ninguna pizca de gracia - Lamento haber roto una de sus reglas líder Min. No volverá a suceder, creí que tenía la misma maldita autoridad que usted en este infierno.
Las palabras de Jimin fueron como un balde de agua fría para Min. Los demás sentían que pronto aquella burbuja explotaría y los gritos darían inicio. Parecía que el Omega estaba calmado, pero la realidad era, que estaba furioso y se podía notar por el tono de su voz.
- Claro que la tienes...
- Es evidente que no líder Min - Interrumpió el Omega - No tengo la misma maldita autoridad que usted, desde el segundo en que decide dejarme fuera de todas estas reuniones, no tengo esa misma autoridad, desde que deciden crear una y otra estrategia, dejándome fuera de ellas, no tengo esa maldita autoridad. Dígame, ¿Por qué razón puede ser?, no, ya lo sé, no me lo digas. ¿Por qué el infeliz e imbécil de Park Jimin no está bien de todas sus facultades mentales?, ¿Puede ser porque no sabe lo que quiere en esta maldita vida y no tiene la capacidad para opinar?, puede ser... ¿Por qué me creen más un obstáculo que una ayuda?, dígame, ¿Cuál de todas ellas es la razón?
Jimin sonrió sutilmente al final, mientras posaba sus manos sobre el respaldo de un sillón que es donde se encontraba Hyuna con tablet en mano y está se sentía muy incómoda.
- Jimin... - Intento Min.
- ¿Jimin?, ¿No era Minnie, cachorro, ángel y no se que otra mierda más? - Río el Omega - No tienes por qué preocuparte por mi, no lo hagas por favor, no te sientas obligado a velar por mi salud mental y física, por qué no lo estás - Dijo lo último entre dientes y apuñando el sillón entre sus manos - Incluso a mi mejor amigo integran en sus malditas misiones, ¿Por qué puede ser está vez?, ¿Por qué él es un Omega graduado con honores de la academia policiaca y parece saber más sobre ellos?, ¿Por qué el maldito imbécil de Park Jimin no sabe nada y solo podría estropear todo?. No lo sé, pero quisiera saber la razón.
Suga se sentía molesto por el actuar de Jimin, pero no quería reaccionar de forma negativa, aunque la verdad era... Que se estaba cansando de la actitud del Omega.
- ¿Qué mierda pasa contigo Park? - Gruño el Alfa.
- ¡Eso Min!, saca tus garras. Enojate, grita, insulta si así lo deseas. Por qué yo... Estoy cansado de vivir este martirio día a día. Estoy cansado de intentar distraer mi mente para no entrar en una maldita crisis y olvidarte - Sonrió nuevamente el Omega, pero pareció más, una sonrisa rota - Estoy cansado de luchar con los mil demonios que intentan dominarme día con día e intentar alejar al viejo Jimin de mi. ¿Pero sabes qué?, Extraño al Jimin arrogante, engreído, solitario y con un alma libre, extraño al Jimin que no debe seguir una orden o peor... A un maldito Alfa.
Siendo esas sus últimas palabras. El Omega se volteó dispuesto a salir de aquel lugar, pero antes de salir de la mansión, se volteó una vez más hacia el guardia quién sentía que sudaba frío.
- Lo lamento. Es mejor que regreses a tu lugar, tu y el resto - Le sonrió con amabilidad - No se te ocurra buscarme Min Yoongi, ¿Entendiste?
Sin más, el Omega se dirigió hasta el área en dónde se encuentran todos los autos, abrió está sin problema alguno, paso su mano por la tabla que contenía las llaves de todos lo autos, que era muchísimos. Pero llamo más su atención la tabla en dónde están las llaves de las motocicletas.
Tomo una de ellas y pronto se dirigió a la indicada. Se colocó el casco y sin importarle nada, salió de aquella mansión con toda la libertad del mundo.
Jimin quería llorar, quería gritar de impotencia, de rabia y de dolor. Quizá para muchos pudo ser demasiado sus palabras, quizá pudo ser exagerado, pero nadie entendía su sentir, nadie sabía por lo que estaba luchando cada día, por retener a ese maldito demonio que lleva dentro e intentar dominarlo, nadie sabe la desesperación que siente de vivir con ese martirio.
Él desea ser libre nuevamente y aunque ahora le agrada mucho saber que no necesita de una maldita droga para sentirse bien, también sabe que solo quiere ser él mismo, que solo quiere dejar de temer y ser débil. Jimin solo quiere... Ser feliz.
Condujo aquella motocicleta sin detenerse, aún cuando pudo escuchar la voz de Hyuna pidiéndole que regrese, por medio del casco, el cuál portaba un intercomunicador. Él no lo hizo, decidió desactivar aquel intercomunicador y seguir su camino.
Retuvo su llanto y esa maldita debilidad que lo había estado reteniendo por semanas y decidió sentirse libre al menos por un día. Es bastante consciente del acecho de Seokjin contra él, pero tampoco es ningún tonto, Jimin sabe jugar y él no se dejará tan fácilmente por nadie.
Era momento que un Jimin empoderado saliera a la luz.
Condujo sin parar durante largos minutos, quizá durante una hora. Sin voltear atrás, hasta que llegó a un centro comercial al cual solía ir de vez en cuando y robar una que otra cosilla de alguna tienda. Jimin sonrió al recordar viejos tiempos. Estacionó la moto, dejo el casco y guardo la llave, entro al centro comercial y agradeció mentalmente el haber tomado una de las tarjetas de Yoongi antes de salir de su habitación.
Así que se daría su tiempo libre, pero antes... Haría una llamada un tanto... Inesperada.
Hizo la llamada desde su teléfono, que sabe puede ser rastreado por la misma Hyuna, pero no le importo, después de hacer la llamada, destruyó el teléfono y lo tiró a la basura.
Entro al restaurante al cual quería ir hace muchísimo tiempo y por dinero jamás había podido. Pidió una mesa para dos, en el lugar más discreto posible.
Espero alrededor de quince minutos mientras tomaba una copa de vino. Hasta que la persona que necesitaba llegó.
- Jimin - Aquella voz...
- Min Agust - Llamo el Omega.
El Omega sonrió hacía el Alfa, quien en verdad estaba desconcertado en aquel instante, no entendía nada. El Alfa tomo asiento frente al Omega y este le retuvo la mirada.
- ¿Puedo saber... Por qué razón me has llamado?, ¿Entiendes en lo que te estás metiendo?
- Antes que nada... ¿No sé te apetece comer algo? - Sugirió - Por qué a mí sí. No puedo dejar de comer, ya sabes, el irritante de Yoongi se molesta por ello.
- ¿Él te hizo algo...?
- Nada que tú no hayas superado - Fue la respuesta del Omega, la cual calló al Alfa de inmediato.
- No entiendo nada Jimin. Explícame por favor.
Jimin decidió ignorarlo un poco, llamo al camarero, pidió su orden y Min Agust simplemente pidió una taza de café. Pues aún se encontraba desconcertado, no entendía nada. Agradece enormemente que Seokjin se haya ido a un viaje a la isla Jeju aquella misma mañana, la cual era demasiado urgente o de lo contrario, Jimin habría sido asesinado en ese mismo instante.
La orden llegó. Jimin degustó tranquilamente aquel exquisito desayuno, todo bajo la atenta mirada de Min Agust. Hasta que pareció no querer más de su desayuno, pidió una nueva copa y un postre.
- No deberías estar bebiendo Jimin - Sugirió el Alfa.
- ¿Por qué?, ¿Me dirás qué podría hacerme alcohólico por tomar una simple copa?
- No, pero es demasiado temprano para beber.
- Vaya que detesto que tengan la razón muchas veces - Bufó el Omega, refiriéndose a qué tanto su Alfa como Agust suelen ser demasiado razonables con sus comentarios en algunas ocasiones.
- Entonces no lo hagas.
- Lo dejaré. Está bien, solo porque no quiero que mi posible futuro cachorro sufra las consecuencias de las malas decisiones de su padre Omega - Sonrió con diversión el Omega.
- ¿Estás... Esperando un cachorro? - El Alfa sintió su sangre helada en ese instante.
- No - Suspiro Jimin - No lo estoy - Sonrió con melancolía - Lo deseo, pero al parecer... Los medicamentos que tomo para la depresión, la ansiedad y los dolores musculares, no me permiten poder embarazarme - Jimin en verdad se sentía devastando por ello - Ya me hice una prueba, ¿Sabes?, y salió negativa.
- ¿Él... Lo sabe? - Pregunto Min.
- No... - Jimin fijo su mirada en su ya nada apetecible postre - Pensaba decirle ahora, pero... Parece que tiene uno que otro asunto que solucionar.
- Te has peleado con él, ¿No es así? - Jimin volteó a ver al Alfa.
- ¿Por qué... Suenas tan calmado?, ¿Por qué demonios aún sigo aquí y no me has secuestrado Agust?, ¿Por qué mierda... Te siento tan diferente maldición?
Jimin se sintió frustrado por el repentino cambio de Agust. ¿Por qué parecía ser Min Agust pero al mismo tiempo alguien diferente?
- Jimin. Me sigues gustando, te sigo amando, deseo con todo mi corazón, que un día te fijes en mi - Suspiro el Alfa - Pero... ¿Cómo podría si hay muchos obstáculos de por medio?, tú ahora portas una marca, deseas un cachorro y no exactamente conmigo, sino que con mi hermano. Además... Jamás podría lograrlo si me sigo comportando como lo hice desde un inicio, creo... Que más bien inicie mal, ¿No?
- Oh, vaya que sí - Jimin bufó.
- Además. Te hice una promesa, ¿Recuerdas?, si tú lograbas escapar...
- Me dejarías libre y no me buscarias - Completo el Omega - Es por eso que te llame también. Necesito... Tu ayuda.
Min río sin gracia, recostó su espalda en la silla y trato de calmar sus nervios, su confusión, aquella molestia en su corazón. Aquello que le decía que debía llevarse a Jimin ahora que lo tiene solo para él. Pero no lo haría, no se permitiría cometer el mismo error por segunda vez.
- Debes estar jugando Park Jimin. ¿Por qué no le pides ayuda a Suga?, no entiendo todo esto.
- Primero... Lamento profundamente la muerte de Namjoon Hyung - Agust mordió su labio inferior ante las palabras del Omega y desvío la mirada hacía un lado por un segundo - Él deseaba lo mismo que Seokbin y yo. Ser felices. Pero... No se pudo lograr y yo sé Agust. Que tú sabes perfectamente que Yoongi no es el culpable de su muerte, lo sabes. Él no lo hizo...
- ¿Cómo puedo confirmar tus palabras Jimin?, él no estuvo a tu lado en esa reunión entre mafias, no estaba ahí junto a ti, fuiste tú quien lo lideró. Tú viste que el maldito asesino era idéntico a él y no fui yo. ¿Cómo podría matar a mi único mejor amigo?, además que estaba al lado de Seokjin.
- No era idéntico, solo vimos una silueta oscura, ni siquiera su rostro. Fácilmente pudo ser un doble o algún tipo contratado, no lo sé.
- ¿Y contratado por quién Jimin?, dime por qué yo no sé.
- No lo sé Agust. ¿Tú madre tal vez? - Agust lo vió con incredulidad.
- Debes estar bromeando Jimin. ¿Cómo demonios podría ser mi madre cuando ella está muerta?
- ¿La viste en su lecho de muerte?
- Claro que sí.
- ¿La viste en una caja, sin vida?
- Incluso la sepulte. ¿A qué quieres llegar Jimin?
- Es claro que ella no quería que tú vinieras a Corea para evitar tu encuentro con Yoongi. Su deseo no se cumplió.
- Claro y entonces fue su espíritu quien se levantó del más allá y le ordenó a un doble, asesinar a mi mejor amigo, ¿No es así?, ¿Con que propósito?, ¿Por qué Namjoon y no Suga o yo?
- Escucha Agust. Se que todo esto suena descabellado. Pero el mismo patriarca Kim le dijo a Yoongi que posiblemente su madre no esté muerta. Ella no los quería juntos, pudo fingir su muerte, esa mujer era astuta por lo visto, además... Es hermana de Seokjin quién los odiaba a ambos por qué podrían quitarle todo su poder y luego tomo algún tipo de afecto por ti y no desea acabar con ninguno. Fácilmente podía matar a Namjoon para lograr que Seokjin despierte nuevamente esa maldita furia contra ustedes y... Acabe con Yoongi porque es al hijo que nunca quiso, porque no lo crío.
- ¿Seguro no te dan medicamentos para la esquizofrenia? - Jimin lo pateó bajo la mesa y Min se quejo - Es que... Debes haberte vuelto loco maldición.
- Agradece que estoy dándote toda esta posible información valiosa a ti y no al tonto de Suga.
- Vaya que la discusión estuvo fuerte - Río el Alfa.
- Agh - Jimin se quejo - Odio que hagas eso.
- ¿Hacer qué?
- Que te comportes tan tranquilo mientras mencionas mi relación con el idiota de Yoongi en vez de enfurecerte o algo por el estilo.
- ¿Quién te entiende Jimin? - Rodó los ojos el Alfa.
- Solo... Escúchame, ¿Quieres?, debes confiar en mí Agust. Yoongi no mato a Namjoon, todo esto es una trampa para que Seokjin encienda un detonante entre ustedes. Dime, ¿Qué harías si Yoongi me descuida y por ello muero por culpa de la maldita obsesión de Seokjin de acabar conmigo?
- Lo mato - Gruño el Alfa.
- ¿Ves? - Dijo Jimin y el Alfa suspiro - Mataras a Yoongi y quedarías tú con vida. Cómo posiblemente tu madre siempre quiso, que fuera solo uno y no dos de ustedes. Y obviamente serías tú, por ser a quién ella crío, no a Yoongi, el líder de una mafia. Una mafia la cual ella siempre odio.
- Odio y amo tu inteligencia Jimin - Comento el Alfa - ¿Y entonces... Crees que el espíritu de mi madre creo todo esto?
- No lo creo. Estoy casi seguro de ello. Digamos que si, es el espíritu de tu madre, ¿Cómo lograr atrapar a esa desquiciada sin que logré acabar con todo antes?
- ¿Y qué te hace creer que me metería en eso? - Dijo Agust y Jimin frunció el ceño - Yo sería feliz matando a Suga, ¿No lo ves?, ¿Por qué tengo que salvarlo cuando él tiene todo lo que yo quiero?, Y si no lo tengo yo... Él tampoco.
Jimin soltó un sonoro suspiro de rendición. ¿Por qué los Alfas tienen que ser tan idiotas?
- ¿Deseas verme muerto antes que verme en brazos de Yoongi?
Agust no respondió ante la interrogante. Solo le mantuvo la mirada a Jimin, este asintió y decidió ponerse de pie.
- Supongo que perdí mi tiempo aquí - Estaba listo para irse. Pero la mano de Agust lo detuvo.
- Siéntate Jimin. No te enojes, ven aquí - El Omega tomo asiento nuevamente y se cruzó de brazos.
- Si no quieres creer en mí, está bien, eso puedo entenderlo. Pero... Sabes también que jamás podré corresponderte, por muy molesto que este con Yoongi, él... Es mi Alfa, lo amo y lo respeto más que a nada en esta vida. Te estoy confiando una información valiosa para mí, que bien pude dársela a él, pero se también que eres un detective con mucha influencia en tu área, la cual para nosotros es difícil por el momento. No te estoy pidiendo que te unas a nosotros, solo... Qué me ayudes a encontrar una solución a toda esta mierda.
Agust lo escuchó atentamente, pensó muy bien en las palabras de Jimin. Luego asintió lentamente y reposo sus brazos sobre la mesa, acercándose un poco más al Omega.
- Sabes que por el momento mi prioridad es Jin y su bebé, ¿Verdad?
- Lo sé.
- Sabes... Que Seokjin me matará si se entera de todo esto, ¿No es así?
- Lo sé.
- Estaré arriesgando todo Jimin. Incluso mi vida, por ti y el imbécil de Suga - Dijo el Alfa y Jimin sonrió - No sonrías tonto Omega, que puedo secuestrarte ahora mismo y llevarte conmigo a casa.
- También lo sé - Jimin no pudo evitar mostrar su lindo eyesmile.
Agust sonrió, mordió su labio inferior sutilmente y soltó un lento suspiro, sin despegar la mirada de aquellos tiernos ojitos que tanto ama.
- Me matarás Jimin, lo harás y sabes que seré feliz, si muero sabiendo que tú también eres feliz.
Jimin con ojitos dudosos, bajo su mirada hasta las manos del Alfa y las tomo entre las suyas. Su lobo interior estaba feliz de no sentir ningún tipo de miedo ante Agust. Tanto el lobo como Jimin, saben muy bien que su único Alfa destinado es su amado Min Yoongi, pero de alguna forma... Reconocen a Agust como alguien especial en sus vidas, ya sea bueno o malo, forma parte de su vida y de su historia y siempre estará ahí.
- Lamento meterte en esto Agust. Hubiese querido que el inicio de nuestra historia sea diferente, pero se que de ahora en adelante, todo puede mejorar, ¿Verdad?
- Mejorará Jimin - Apreso las manitas del Omega entre las suyas - Te amo tonto Omega, lo haré siempre, pero ya no me puedo permitir seguir arrebatando tu felicidad. La muerte de Namjoon, dejo una profunda herida en mi, por ello, solo quiero enmendar mis errores y si tú eres feliz con Suga, entonces así será. Pero si él llega hacerte daño, entonces no lo pensaré antes de ir por ti y llevarte a casa, ¿Entiendes?
- Eso no sucederá - Sonrió Jimin - Pero lo tendré en cuenta. Gracias, en verdad agradezco que me estés escuchando, solo quiero alimentar a mi antiguo yo y mostrar que soy bueno en muchas cosas. Que no soy nadie débil.
- No eres débil Jimin. Pero ser débil, también es parte del crecimiento como persona. Si crees que ya fue mucho tiempo siendo una persona sencible y quieres regresar al antiguo tú. Adelante, pero... Sin drogas.
- Sin drogas. Claro - Río una vez más el Omega - ¿Sabes una cosa?. Me agrada más el nuevo tú.
- Debí suponerlo. Al final, no puedes resistirte a mi - Bromeo el Alfa y Jimin no pudo evitar reír.
Durante el resto del día. Jimin fue a diferentes tiendas, en muchas de ellas solo obervo, no compro nada. Gente del mismísimo Agust se dedicó a proteger al Omega, pues pronto Jimin se dió cuenta que nadie de la mafia estaba cerca, quizá Hyuna este monitoreando sus pasos por medio de las cámaras o quizá no. En ningún momento del día, sintió alguna emoción negativa de parte de Yoongi, todo fue calma y tranquilidad.
Jimin evito dejar salir sus emociones. No lo haría, al menos por ese día. Agust hubiese amado quedarse con él, el resto del día, pero recibió una llamada, solicitando su presencia de forma urgente en la oficina, así que se fue, pero no sin antes dejar a su gente protegiendo al Omega.
Este último, decidió entrar a una sala de belleza, en dónde cambio su look. Un nuevo color, un nuevo corte y Jimin parecía un ángel... Pero un ángel con un poder superior al del mismísimo diablo.
Incluso entro a una tienda en dónde cambio su vestimenta deportiva por una más sexy y sensual. Jimin estaba fascinado. Luego de ello, fue almorzar, cuando estaba por pagar, un guardia de Agust se acercó y le dió una tarjeta.
- El detective Min, pidió que pagará lo restante con esto - Le entrego y aunque Jimin se quiso negar, recibió una llamada del Alfa, pidiéndole que por favor la tomara como suya.
El Omega no se negó y con ello dejo de gastar dinero de la tarjeta de Yoongi. No quería que después le recriminé por gastar su dinero impulsivamente. Jimin pensó en ello y pronto se sintió triste, ¿Por qué Yoongi se portó tan indiferente aquella mañana cuando la noche anterior mostró su preocupación por él?, ¿Será que el Alfa se canso de ser todo amor y tranquilidad con él?, Jimin pensó que podía ser eso.
Se sintió culpable por portarse tan irresponsable y prepotente. Aún así, pensó que no podía perdonarle a nadie que lo siguieran dejando fuera de las misiones, podría tener mucha culpa al no cuidarse a si mismo con sus alimentos, por ello ese día estaba comiendo muy bien, también era culpable de preocupar a su Alfa y que este solo se la viva protegiéndolo y dándole palabras de aliento. Pero no era culpable de ser excluido de todo lo referente a la mafia en cuanto a planes, misiones o estrategias, por qué él es bueno y se lo demostró a si mismo, confiando toda su información a Agust.
No sabe por qué. Pero confía en aquel Alfa, lo seguiría haciendo hasta que esté, le demuestre lo contrario. Así mismo piensa decirle todo lo que sabe o lo que cree a su Alfa, lo hará cuando llegue a casa.
Jimin puede ser un excelente estratega, solo falta explotar sus conocimientos.
Cuando pensó que su día podía acabar en un par de compras más, vio un área de tatuajes. Sonrió y se dirigió al lugar. De inmediato Jimin pidió que en el lado interno de su muñeca se le tatuaran las iniciales “MYG” y así fue. Además de ello, en su otra muñeca y de forma muy pequeña se hizo una mini serpiente, no era la oficial como la que tiene la mafia, por ello no se hizo uno más grande, pero si uno pequeño que lo representaba como parte de esa mafia, aunque nadie lo sabía claramente.
Feliz con ello, pago y pensó que era momento de regresar a la realidad. Le agradeció a la cantidad de guardias que cuidaron de él todo el tiempo que estuvo en el centro comercial y subió a su motocicleta. Cargaba solo dos bolsas de comprar, lo mínimo y emprendió camino hasta la mansión.
Demoro una hora para llegar, el clima había estado nublado la mayor parte del día, así que cuando llegó a la mansión, ya había oscurecido, las puertas se le fueron abiertas antes de que pudiera solicitar la entrada. Entro y dejo la motocicleta en su lugar, junto a las llaves y se dirigió a la mansión.
Sonrió a Rose cuando se la encontró en el camino, quien le regreso el saludo y al entrar a la mansión... El caos se desató.
Jimin entro sintiéndose muy bien consigo mismo. Un nuevo cambio en su cabello, un nuevo estilo de ropa, dos tatuajes que le encantaron, comió delicioso todo el día, el Omega se sintió libre, feliz y como en meses no se sentía.
Estaba por saludar cuando entro, vio al mismo grupo de la mañana, reunidos en la sala, nadie pareció tomarle importancia que llegará. Pensó que quizá no se habían dando cuenta, así que sonriendo se acercó a ellos.
- Hola chicos - Saludo.
Pero nadie respondió. Ni siquiera voltearon a verlo, ni siquiera Yoongi y Taehyung.
La sonrisa de Jimin flaqueo, su pecho dolió y pronto la pantalla de la sala mostró fotografías de él, hablando y sonriendo con Min Agust, Jimin las vio todas y entendió todo.
Lo creían un traidor.
- ¿Pueden... Si quiera voltear a verme? - Pidió.
- ¿Por qué deberías ver o hablar con el enemigo? - Comento Hyuna con una actitud déspota en sus palabras.
Jimin la observo con su ceño fruncido, espero algún comentario ofensivo de parte de Suga hacía la chica. Pero nada ocurrió, el Alfa siguió viendo los papeles en mano.
- ¿No piensas decir nada Yoongi? - Pregunto con esperanza.
Pero el Alfa no elevó ni siquiera la mirada. Jimin sonrió levemente y asintió, frunció el ceño al sentir un piquete demasiado doloroso en su pecho.
Estaba cansado.
Estaba harto.
Se sentía triste, culpable, dolido, pero sobre todo... Se sentía ajeno aquel mundo.
- Supongo que... Un traidor no pude estar aquí, ¿No? - Sonrió nuevamente y pensó en irse.
Dió media vuelta y dió solamente cinco pasos, que no dirigían hasta las habitaciones exactamente.
- No puedes salir nuevamente - La profunda y lejana voz de Suga se escuchó.
- Claro. ¿prefieres matar a un traidor? - Dijo sin voltearse hacía el Alfa - Házlo. Creo que sería la sensación más placentera para mí en este momento.
- No me refiero a eso. Es noche.
- ¿Si? - Asintió - Me vale una mierda.
Sin más. El Omega salió de la mansión, tomo las llaves de la misma motocicleta, dispuesto a irse de aquella mansión y no regresar nunca de ser posible. Pues su corazón no podía resistir un desprecio más del que se supone es su Alfa.
- Jimin - Detuvo sus movimientos cuando escucho la voz de su Alfa - No vas a salir.
El Omega no se movió. Cerro sus ojos cuando sintió un par de lágrimas rebeldes bajar por sus mejillas y no pudo seguir reteniendo y ocultando por más tiempo sus emociones.
Estás explotaron en un segundo. Todas y cada una de las sensaciones del Omega, Yoongi las sintió y su lobo aulló molesto con su humano por ser el responsable de todo el dolor que su Omega cargaba.
Min se acercó y Jimin subió a la motocicleta.
- No te atrevas a irte Park Jimin - Sentenció el Alfa - Si lo haces... No iré tras de ti.
- No necesitas hacerlo - Fueron las cortas palabras del Omega... Antes de irse.
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¡Hola amigos!
¿Me extrañaron?🥰
¿Qué les pareció este capítulo?
Espero que a pesar del drama haya sido de su total agrado. Me encanta añadir estos capítulos dramáticos e interesantes. No sé que opinen ustedes de ello, pero en lo personal, me fascinan.
¿Qué piensan de la nueva actitud de Agust?
Lamento demorar tanto en actualizado, decidí leerme lo que llevo de la historia para no dejar escapar nada y poder seguir normal. Anoche inicie a escribir los capítulos y los estaba editando, ya subiré el siguiente. Espero de todo corazón poder seguir siendo constante con las actualizaciones mis chiquillos.
¡Nos leemos en el siguiente capítulo!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐