🇺🇸 | Los Ángeles, California
5 de Junio del 2023 | 3:26 p.m.
ʚ Louise's pov ɞ
Estaba recargada en mi auto revisando los archivos que me habían enviado del photo shoot de ayer, suspiré pesadamente al ver que Alexis no llegaba.
Mire hacia la entrada de la escuela y pude ver como salía acompañado de Destiny. Mi estómago se revolvió pero decidí entrar a mi auto de mala gana, el chico se despidió de la castaña, caminó hacia donde estaba, abrió la puerta y subió del lado del copiloto.
—Claro, aparece cuando quieras—dije de mala gana encendiendo el auto y comenzando a conducir.
—Estaba ayudando a Destiny con algo importante—contestó cortante.
—Si, claro—alcance a encender el estereo del auto reproduciendo "Womanizer" de Britney Spears—Llevamos media hora de retraso, eres un irresponsable—subí el volumen de la canción y escuché su risa.
—¿Enserio?—pregunto—¿Britney Spears en pleno 2023?—frene en seco haciendo que se diera un golpe y me miró molesto—¿Tampoco sabes manejar?—lo miré molesta.
—Bájate del auto—dije mirándolo con enojo—¡Que te bajes de mi jodido auto!—le grite.
—¿Es enserio Louise?—preguntó incrédulo.
—Demasiado enserio Alexis—conteste—Estoy tan cansada de tu maldita estupidez, cansada de que siempre intentes demeritarme, estoy harta de ti—le dije de forma débil—No sabes cuanto te odio de verdad, te odio con todo mi ser—mis ojos se cristalizaron—Se que no soy la mejor pero estoy intentando hacer algo por mi cuenta, algo que puede salvar a un inocente, Alexis—avance para poder estacionar el auto y dejar de obstruir la calle—Se que no somos los mejores amigos y no te pido que lo seamos, por mi te puedes ir al diablo—vi como se tensó—Solo quiero que me dejes en paz, te tolero únicamente porque tenemos que trabajar juntos, ¡Es todo! Ahora bájate de mi auto.
—Lo siento Louise, no creí que burlarme de tu música fuera afectarte tanto—lo miré con enojo—pero te recuerdo que si no estamos los dos no puedes interrogar a la acusada—dijo con superioridad y saqué mi teléfono para llamar a mi papá—¿Que haces?—pregunto.
Dos tonos fueron suficientes para escuchar la voz de mi padre.
—¿Como estás cariño? ¿Todo en orden?—pregunto.
—Si papi, todo súper—dije sonriendo—¿Y tú?
—Todo en orden cariño, ¿Qué sucede?—pregunto.
—Alex de atrasó en el camino, ¿Crees que pueda entrar sola y cuando llegue él se me una?—pregunte.
—Claro que si cielo, no hay problema. ¿Todo bien entre ustedes?—mire a Alex con una sonrisa.
—Claro papi, cada día nos llevamos mejor, no te preocupes por eso—mentí.
—Me alegra mucho escuchar eso cielo, yo se que pueden llevarse bien—suspiré—Ahora ve a trabajar, confío en ti mi pequeña abogada, estoy orgulloso, se que eres capaz—sonreí ante eso.
—Te amo papi, nos vemos en la cena—colgué la llamada y cualquier rastro de felicidad se esfumo—Vete por favor—observe como el chico de mala gana bajo de mi auto y volví a manejar hacia la cárcel donde estaba detenida la acusada, acomode mis gafas graduadas sobre mi rostro pues sentía los ojos cansados.
Una vez estacionada, salí del auto y comencé a caminar hacia la entrada colocando el gafete que me habían dado en el despacho, mientras revisaba que en mi bolsa estuvieran los papeles que necesitaba.
Saludé animadamente al personal de seguridad quienes correspondían amablemente.
—Mi compañero llegará en un rato, le indican por favor donde estoy—pedí amable y ellos aceptaron.
Después de encontrarme con la directora de la cárcel y que ella me indicara que podía hablar con mi clienta estábamos cara a cara en una de las oficinas del lugar.
—Hola Meredith, soy Louise Horowitz parte del equipo de abogados del señor Horowitz—la saludé y me presente con una sonrisa—¿Como ha estado?—pregunté tomando asiento.
—He tenido mejores días—contestó débilmente. Hice una mueca y comencé a sacar lo que traía en el bolso.
—Pedí permiso para traerte algunas cosas—explique—Te traje lo esencial y algunas cosas más para que puedas sentirte un poco mejor—le extendí la bolsa llena de productos de higiene, ropa interior, un par de calentadores y dulces—Ya pasaron por la revisión así que no hay nada de que preocuparse—ella asintió enternecida—Voy a comenzar a grabar con mi teléfono si no te molesta.
La mujer se limpió las lágrimas con ayuda de sus mangas—No me molesta, al contrario, te lo agradezco un montón Louise, eres un Ángel, ¿No viene Lemus?—pregunto y negué.
—Por hoy solo seré yo y mi compañero Alexis Maldonado, si es que llega porque lo bajé de mi auto—dije suspirando y ella soltó una risita.
—Bueno me alegra que ese amargado no esté aquí —carraspeo—¿Que sucedió?—preguntó—dijeron que no habría más interrogatorios.
—Señora Benet, yo se que usted es inocente pero para que podamos ayudarla necesito que me sea totalmente sincera—la miré a los ojos.
—Yo nunca le haría nada a mi hija señorita Horowitz—su voz comenzó a quebrantarse—Sería incapaz de hacerle eso a una niña que estuve deseando con todo el corazón—asentí tomando su mano, entendía eso. La puerta detrás de mi se abrió y me encontré con un Alexis viéndome molesto. Dejó su tablilla sobre la mesa y se sentó a mi lado.
—¿Ya le preguntaste algo?—negué ante su pregunta—Buenas tardes señora Benet—ella asintió en forma de saludo.
—Necesito que me diga quien estaba ese día en su casa, las cámaras estaban en mantenimiento ese día, ¿Quién sabía sobre eso?—pregunté.
—Mi esposo, la mucama, el técnico y yo—contestó entrecortadamente y miré a Alex.
—¿Tiene mucama?—pregunté y asintió—¿Y estaba ese día en casa?—volvió a asentir—pero el accidente fue después de su hora de salida—nos explicó.
—¿Por qué no dijo eso en la primera entrevista?—preguntó Alexis.
—Pero ella declaró en mi contra en el primer juicio, Lemus dijo que iría a tomar su declaración y hablaría con ella pero parece ser que no lo hizo—dijo desubicada—tremendo hijo de puta.
—Entonces la mucama declaró en su contra—ella asintió—Eso fue antes de que nos incluyeran en el caso—le dije a Alexis—¿Sabe si mi papá estuvo en ese primer juicio?—pregunté y ella negó.
—Pedi que incluyeran a su papá como mi abogado porque Lemus me estaba dando mala espina, apenas me dejó hablar con el, solo le entregó los expedientes. Ustedes son los primeros con los que hablo del equipo de Horowitz—tomé mi rostro entre mis manos.
—No puede ser—suspiré—Te dije que algo no cuadraba Alexis—el chico me miró unos segundos.
—¿Cual era el horario de trabajo de su mucama?—pregunto.
—Toda la semana excepto el domingo, trabajaba de seis de la mañana a seis de la tarde—explicó.
—¿En donde estaba el día del accidente de su hija Meredith? Necesito que nos diga la verdad—le dije suplicante—Es la única forma de que la podamos salvar.
La mujer comenzó a llorar—No puedo decirlo, arruinaría mi carrera—dijo con la voz entrecortada.
—Señora Benet creo que es más importante comprobar su inocencia antes de pensar en si su coartada arruinará o no su carrera, su nombre ya está lo suficientemente manchado—dijo Alexis algo brusco y toma su mano sobre la mensa.
—Si no puedes bajar cinco niveles a tu antipatía la puerta de la oficina está abierta—le dije entre dientes, el chico asintió y volví a hablar—Nada va a salir de aquí si usted así lo quiere señora Benet, solo necesitamos saber donde estaba, ¿Qué paso ese día?—insistí.
La escuché suspirar y Alex se acomodo en su asiento.
—Ese día dejé a La Niña en casa, ella estaba tomando una siesta, su papá estaba en la oficina y le pedí de favor que la cuidara unas horas mientras arreglaba los últimos detalles de mi próximo álbum—limpio su nariz, Alex le acercó un pañuelo—Pero realmente me fui a reunir con mi amante—fruncí el ceño—Larissa Clark—Alexis y yo soltamos un jadeo por la impresión.
—No mames—lo escuché decir—¿Larissa Clark? ¿La chica del clima?—preguntó y ella asintió entre lágrimas.
—Por eso no quiero que sepan eso, no quiero que mi hija se entere así—lloro y yo asentí entendiendo su punto—Yo estaba con ella, cuando regrese encontré a mi hija en el suelo, llame a la ambulancia y discutí con Michael porque no la había cuidado correctamente, ahí fue cuando el comenzó a acusarme de haberla tirado.
—¿Pero cuánto tiempo pasó?—pregunto Alexis.
—No lo sé, Michael dijo que escuchó un ruido fuerte, llamó a nuestra hija varías veces y nunca contestó por eso decidió bajar—sorbió la nariz—Me culpó porque yo estaba con ella en el suelo.
—¿Quien más estaba en tu casa Meredith?—pregunté anotando cada detalle.
—Solo estábamos Michael y yo, la mucama y el técnico no estaban en casa—tomó la cabeza entre sus manos—Pero sería incapaz de hacer eso con Isa, es mi hija.
—¿Y porque si tiene amante no se divorció del señor Michael?—preguntó Alexis.
—Teníamos un acuerdo, queremos darle a nuestra hija una infancia linda y explicarle las cosas cuando sea mayor, el y yo no nos odiamos, nos queríamos como buenos amigos después de tantos años casados, cuando el de entero de mi asunto...—mordió su labio—Me comprendió y me apoyo, ahora el piensa que soy un monstruo—seco sus lágrimas.
—Solo un par de preguntas más Meredith—la miré a los ojos—¿llevabas tacones el día del accidente?—ella negó.
—Claro que no, solo los uso cuando tengo cosas importantes que hacer—hablo y anote.
—¿Sueles pintarte las uñas?
—Si, con gel semipermanente—sonreí.
—Eso es todo Meredith, muchas gracias por hablar con nosotros—ella asintió.
—Gracias a ustedes por venir y hacer esto—nos miró con una sonrisa—Espero puedan ayudarme.
—Tenga por seguro que si—escuché a Alex hablar y lo miré sorprendida, ambos salimos de la sala de juntas y volvió a hablar—Lo siento—me miró—Tenías razón, ella no es culpable—suspiré.
—Te lo dije—camine hacia la salida pensando en todo lo que me habían dicho, teníamos que ser sutiles con lo que sabíamos, hasta ahora—No le comentes nada a Lemus—me detuve una vez afuera de prision—Solo podemos confiar en nosotros y mi padre—toque su pecho.
—¿Por qué no le diríamos nada Louise? El es parte de esto—me miró confundido.
—Escucha Alex, el no nos dijo que había un testigo más, ha dejado a la señora Benet sin saber cómo va su caso y quiere que solo le reduzcan la condena cuando no se ha tomado el tiempo de hablar con ella y ver si es o no culpable—explique.
—¿Entonces que hacemos?—pregunto.
—Trabajar—dije cansada—Avísale a tu mamá que no llegarás a casa, necesito que terminemos este caso, el juicio es el domingo y debemos tener una estrategia para dejar libre a Meredith.
—Con su coartada y Larissa como testigo basta para el juicio oficial Lou—negué.
—Que no me digas así—exclamé irritada—Además, no podemos hacerle eso, no vamos a decir que estaba con Larissa—hablé abriendo el auto.
—¿Por qué no? La podemos dejar fuera de peligro así—subió al auto conmigo.
—No vamos a sacarla del closet, tiene una hija y es decisión suya si quiere que la gente sepa con quien se acuesta—le dije viéndolo fijamente—No le podemos hacer eso, no podemos decir nada—El chico rodó los ojos—Prométeme que no vamos a decir nada Alex—le extendí mi dedo meñique.
—¿Es enserio?—preguntó incrédulo y moví mi dedo con un puchero en el rostro—Esta bien, lo prometo—dijo entrelazando nuestros dedos y apreté los labios, aún estaba molesta con el—Pero tú y yo necesitamos tener una tregua—hablo.
—Está bien, acepto con tal de que te quedes callado—contesté y arranque el auto dirigiéndome a casa.
—Aún no me creo que Meredith sea pareja de Larissa Clark, me rompió el corazón—reí ante su confesión.
—¿Te gusta la chica del clima?—pregunté divertida.
—Probablemente—contestó con una sonrisa y lo vi sacar su teléfono para después ponerlo en su oído—Hola mamá, si todo bien, me quedaré en casa de Louise por hoy, tengo que terminar lo del caso—mordió su dedo pulgar—Si, no te preocupes. ¿Que?—preguntó confundido noté su sonrojo—¡No mamá, ¿Por qué dices eso? No voy a hacer nada que no sea trabajo con Louise!—bufo—Si, si, adiós—colgó la llamada y me miró—Mamá te envía saludos—sonreí ante eso.
—Tu mamá es buena persona, me agrada demasiado—comenté.
ʚ Alexis pov ɞ
—Gracias, Por cierto, ¿No le molesta a tu mamá que me quede en tu casa?—note como el semblante de Louise cambio—Digo, por tu papá supongo que no hay problema pero no quiero incomodar.
—Mi mamá falleció—contestó mirándome de reojo—Nunca la conocí así que, bueno.
Ahí fue donde me sentí la persona más idiota del mundo, ahora entendía muchas cosas. Y yo pensando que se habían divorciado o que estaba de viaje, ¿Por qué nunca pasó eso por mi cabeza? Pendejo.
—Yo...Lo siento, no sabía—dije apenado.
—No te preocupes, no había forma de que supieras de todos modos—me quede callado el resto del camino. Ella pasó por mi casa para que pudiera recoger algo de ropa para ir mañana a la universidad y retomamos el camino.
Llegamos a su hogar, me invitó a pasar, cerro la puerta detrás de ella y sus ojos brillaron apenas miró a alguien. Desvíe mi vista hasta lo que ella veía y me encontré con el tipo de la oficina, bufé.
—¡Jere!—fue a abrazarlo—¿Que tal te fue? ¿Lo conseguiste?—le preguntó.
—Lo conseguí—dijo feliz y ella comenzó a saltar en su lugar.
—¡Te lo dije!, ¿Entonces es un hecho?—pregunto.
—Si, me quedo en Los Ángeles—abrazo a la chica con fuerza mientras besaba su cabeza. Después me miró a mi, obviamente me daba un poco de celos ver esa escena, porque Louise me gustaba desde hace mucho. Ahora entendía porque no le hacía caso a ningún chico—¿No me vas a presentar a tu amigo boobear?—ese apodo era demasiado cursi, no entendía como Louise no le había hecho una mueca de asco ya.
—Ah si, Alexis ven—camine hacia ella—Jeremiah, el es Alexis, mi compañero de trabajo—me señaló—Alexis, el es Jeremiah, mi hermano mayor—el chico me extendió la mano y quede como pendejo otra vez. Era su hermano, me puse celoso de su hermano. Estreche su mano y sonreímos a la vez.
—Un gusto conocerte—exclamé.
—Lo mismo digo—comentó contento—¿Cenarás con nosotros hoy?—pregunto y miré a Louise.
—Si, solo Que vamos a cenar en mi habitación tenemos que terminar lo del caso—le contó emocionada—Tenía razón, algo no cuadraba, solo queda arreglar todo para el juicio—el chico desordenó el cabello de su hermana.
—Te dije que podrías hacerlo Lou, papá llega mañana dijo que tenia una especie de cita—comentó confundido y ella asintió formulando un "Después te cuento"—Y te iba a invitar a comer con mis amigos pero veo que estás ocupada—ella asintió haciendo una mueca.
—Siempre podemos ir otro día Jere—me miró—¿Quieres comer algo en especial? ¿Eres alérgico a algo?—pregunto y negué—¿Nana dejo algo de comer?—su hermano negó.
—Como creí que íbamos a ir juntos le dimos el día libre—la chica hizo una mueca.
—Vale siempre podemos pedir pizza—contestó.
—Oye Flaca—llame su atención—¿Puedo entrar a tu sanitario?—le pregunté pues me sentía un poco incómodo. Ella asintió.
—Espera—me detuvo su hermano—¿Hablas español?—pregunto y asentí.
—Soy mexicano—le dije contento y el sonrió.
—Yo también se español, estuve en México un par de años—me contestó feliz y chocamos los cinco.
—Que chingon carnal, por fin voy a poder hablar español y alguien me va a entender—reí y el imitó mi acto. Louise nos miró divertida y me encogí de hombros.
Camine hacia el baño de la planta baja y después de un rato salí, encontrándome a Louise sola sentada en su sillón mientras hablaba por teléfono.
—Si, solo necesito que lo pospongan hasta el lunes, tengo un juicio el sábado—hizo una pausa—Si, es urgente—la oí suspirar—puedo ir el domingo a primera hora, pero el sábado no puedo—froto su rostro—Yo se, pero...—suspiró—Claro, entiendo—carraspeo—el juicio termina por la tarde—la vi tomar su cabeza entre las manos—Estaré ahí, no ha problema y disculpa la molestia, ten bonita noche.
Observe como tiro su teléfono contra el sillón de enfrente. Camine hacia ella y me miró cansada, soltó un suspiro y sonrió.
—¿Está todo bien?—pregunte.
—Si, claro. Solo cosas del trabajo—contestó—ya pedi la pizza, ¿Quieres subir?—le pregunté—o podemos hacerlo aquí abajo, estamos solos hasta mañana—soltó una risa.
—Aquí abajo podemos extendernos con más facilidad, aún nos faltan los archivos iniciales—ella asintió levantándose del sillón.
—Si, papá dijo que los tomara del archivero, se los pidió hoy a Lemus—camino hacia las puertas grandes que estaban en la sala, las abrió, encendió la luz y minutos después salió de ahí dejando dos carpetas en mis brazos—Si quieres puedes ir a ponerte la pijama, yo iré arriba a hacerlo y a quitarme el maquillaje así solo nos podemos acostar a dormir—asentí con una sonrisa—¿Recibirías la pizza? Ya la pague—volví a asentir y ella subió corriendo las escaleras.
Cuando no estaba mandando o hablando de cosas sin sentido todo el tiempo era demasiado agradable. Fui a ponerme mi pijama que consistía en un pantalón de cuadros y una playera básica negra, sin embargo, traía una pijama más abrigada que era de tigger, el personaje animado de Disney.
El timbre sonó indicando que la pizza había llegado abrí la puerta para recibirla, le di propina al chico y volví a entrar a la casa topándome con la imagen de Louise con una blusa de tirantes y un short, ambos de seda color rosa.
—Mira mi pijama—me extendió una pijama similar a la mía, pero la de ella era de otro personaje, de piglet. Solté una carcajada.
—Creí que teníamos una tregua—me golpeó con su pijama y me cubrí aún riendo.
—¡Basta, no es por eso!—exclame aún entre risas.
—Entonces, ¿De que te ríes?—me preguntó.
—Yo tengo una igual, pero de Tigger—le señalé mi pijama que se encontraba en el sillón.
—¡No puede ser!—exclamo divertida—Al menos no me voy a sentir tan apenada—se encogió de hombros y es que a pesar de vivir en Los Ángeles, las noches solían ser frías.
Así fue como Louise y yo comenzamos a trabajar en una defensa o bueno, parte de la defensa para el juicio oficial, sin comer absolutamente nada por lo que Louise tuvo que recalentar un poco la pizza, mientras comíamos pude notar que chica apenas había ingerido una rebanada de pizza de toda la caja y la miré con el ceño fruncido.
—¿Te paso otra?—le pregunté y negó.
—No te preocupes he comido mucho hoy, por la mañana comí dos platos de cereal, en la escuela Tina me hizo comer un poco de pasta, cinco pedazos de regaliz y un muffin. Fue mucho—fruncí el ceño.
—¿Louise no has comido nada desde la una de la tarde?—ella asintió—Por Dios, ¡Es casi media noche! No puedes comer solo una rebanada de pizza.
—El sábado tengo photo shoot con Armani, es un lío total y no quiero que pienses que me voy a perder el juicio porque no es así—comenzó con el vomito verbal, pero esta vez tenía un poco de sentido lo que decía—intenté cambiar el día pero ellos deben entregar las fotos el lunes a más tardar, necesitan editarlas, acomodar la luz, colores y entonces el sábado no tendré descanso porque firme un contrato—vi como suspiraba—Iré a la corte por la mañana y después todo el resto de la tarde estaré en sesiones porque no solo es de ropa, me harán posar para los perfumes, zapatos y grabar publicidad—hice una mueca—Así que no me puedo permitir comer más de una rebanada de pizza si quiero verme bien para las fotos.
—¿Pero de que hablas Louise? Si comes un par de rebanadas más no sucederá nada, no es como que te aumenten diez kilos cada una—suspiró.
—Para mi es como si fuera así—la escuché decir mientras dejaba de subrayar para mirarme.
—Hey, ¿Quieres hacer algo?—pregunte recordando lo que mamá y mi hermano hacían cuando yo sufrí de problemas alimenticios. La chica asintió—Come un par de rebanadas más y mañana desayunamos una ensalada—pareció pensarlo.
—Me parece justo—me sonrió—Creo que me lo puedo permitir—le extendí la caja y ella tomó otra rebanada de pizza. Se acercó a su "Alexa" y volvió a hablar—Alexa, reproduce "Wannabe" de las Spice Girls—aquella bocina acató las instrucciones de su dueña y comenzó a reproducir aquel éxito de los noventa.
Ambos dejamos a un lado los papeles, llevábamos aproximadamente tres horas y media trabajando en esto sin descanso. Merecíamos al menos diez minutos de tranquilidad.
Mire como Louise usaba el marca textos como micrófono, la miraba cantar el coro de la canción mientras imitaba la coreografía de aquel grupo musical.
—¡Que no eres una pinche spice girl!—le dije riendo.
—¿Pinche?—preguntó divertida—¿Que es pinche? Is like, Fucking?—asentí mientras ella abría la boca ofendida.
—En México es un insulto leve, no se interpreta con la misma magnitud—asintió riendo. La canción aún seguía, ella me señaló y continuó cantando.
—Now you know how I feel. Say, you could handle my love—se echo aire con su mano y reí—Are you for real?—me guiño el ojo—I won't be hasty. I'll give you a try—sonrió—If you really bug me then I'll say goodbye—se despidió con la mano y rodó los ojos, Dios mío santo de verdad era la persona más fresa que había conocido, no encontraba otra palabra para describirla, era muy girly, hasta para Tina.
—No te ves cool cantando canciones de las spice girls—dije riendo.
—Oye, te estaba cantando la canción, aprécialo—comentó divertida tomando el segundo trozo de pizza que había prometido comer y sentándose a mi lado.
—Gracias, ¿Declaraste tu amor por mi en ese fragmento?—pregunté coqueto y ella desvió mi rostro.
—Oh vamos, cállate. Nada que ver—contestó divertida.
—Deberías escuchar algo más cool, como Kendrick Lamar o JID—le sugerí.
—Gracias Alex, necesitaba lecciones de como ser cool, ¿Podrías repetir lo de El Rubius otra vez?—dijo riendo y rodé los ojos—Además, si los escucho, tengo varios de sus álbumes, sin embargo tenemos que seguir trabajando y con música no nos concentraremos, ¿Quieres café?—me preguntó y asentí—Okey, iré a poner la cafetera. ¿Podrías dejar en mi lugar la carpeta de la mucama?—asentí nuevamente y ella desapareció de la sala, dejé la carpeta en su lugar y de reojo alcancé a ver un portarretratos con una foto en donde se encontraba una Louise de aproximadamente quince o dieciséis años abrazando a un chico castaño que no era su hermano en absoluto, la tomé entre mis manos para admirarla mejor, estaban abrazados en una puesta de Sol, pareciera que iban a algún baile o algo por el estilo. Escuché el grito ahogado de Louise y la miré.
—Está linda la foto, ¿Quién es?—pregunte, ella dejó la bandeja con tazas sobre el especio libre en la mesita de centro y quitó el porta retratos de mis manos para después guardarlo en un cajón del mueble.
—No es nadie, no preguntes por eso, por favor—dijo sería y asentí. La chica se puso la pijama que había bajado con ella pues la temperatura comenzaba bajar, imite su acto y hablé.
—Lo siento—ella negó con una sonrisa débil.
—No pasa nada, solo no preguntes por favor—asentí y pareciera que todo volvió a la normalidad para ella pero solo me había dejado más confundido, ¿Quién era el? Volví a mi mente la misma pregunta, ¿Es su novio? Porque ella solo había mencionado a un hermano y lo conocí recién. ¿Realmente conocía a Louise?
La noche pasó lenta, más lenta que un caracol recorriendo un kilómetro ida y vuelta, pero la compañía de Louise lo hacía más ameno, de vez en cuando soltaba algunas bromas divertidas, descubrí que veía streams, únicamente los de Tina y Karl, le gustaba mucho Breaking Bad que de casualidad era mi serie favorita y le gustaba leer novelas románticas.
Le estaba contando como fue que conocí a Hank, el actor que le daba vida a "Dean Norris" en la serie y Ella no me creía que el había accedido a jugar Minecraft conmigo.
—¡Es absurdamente bizarro!—exclamó sorprendida—Solo por eso tendré que buscar tu canal en YouTube, no te creo que haya jugado Minecraft contigo.
Hice un bailecito con mi cabeza.
—Envídiame, Hank jugo Minecraft conmigo y lo moneticé en YouTube—le guiñe el ojo y ella rió.
Pude ver como me miraba, sus ojos brillaban demasiado y si no la conociera podría decir qué tal vez ella sentía lo mismo que yo, pero no soy su tipo—Me llamo igual que en Instagram por si quieres ver el video—ella asintió.
Después de eso seguimos trabajando, teníamos algo que podíamos defender con la apruebas suficientes, el padre de Louise tenía razón, trabajamos mejor juntos y hoy fue un día raro, primero me bajo de su auto haciéndome caminar hasta la prision y ahora estábamos bromeando mientras sacábamos un caso a flote. Era algo que solamente Louise y yo podíamos hacer, estarnos asesinando para de un momento al otro llevarnos de maravilla.
Iba a preguntarle algo sobre la evidencia de un tacón encontrado en la escena, pero al mirarla descubrí que se encontraba dormida, miré el reloj de mi muñeca que indicaba las cuatro de la mañana en punto, la retiré de la mesa para después subirla a su habitación, sabía cual era porque en alguna reunión que tuvimos aquí Tina y ella me habían dado un recorrido, más por presión por parte del señor Horowitz. Louse no pesaba casi nada, no sabía si era preocupante o normal para una chica que es modelo, la acoste en su cama y la cubrí con las mantas, ella no se inmutó en ningún momento, bajé las escaleras para arreglar el desastre que habíamos dejado y subí a la habitación de invitados con mis cosas en el hombro, mañana llegaríamos a la tercera hora, nos lo merecíamos.
Esa noche me dormí con un sentimiento de satisfacción en el pecho, por primera vez en mucho tiempo no había sido tan imbécil con ella, tal vez sería buena idea darle una oportunidad, poder ser amigos enserio.
⋆｡˚☾⋆｡ 𖦹 °✩
Holaaaaa, espero que les haya gustado el capítulo de hoy.
Ya me siento un poco mejor, deje en TikTok un pequeño video del capítulo. Les quiero.