BALADA DE OBOE (𝙽𝚘𝚟𝚎𝚕𝚊...

By Donatella1212

22.5K 8.6K 10.1K

Vladimir es el típico chico aburrido viviendo la monotonía, él conoce una mujer sensual que trabaja en un ant... More

Prólogo
Vladimir
Crónica de una noche agitada
El miedo paraliza
La riña
A veces no podemos cambiar las cosas
El beso
Segunda opción
Confusión
Todo sobre las relaciones
Nos vamos o nos vemos
El encanto de las dudas
La pasión de la muerte
Dramas matutinos
Una nueva oportunidad para mí
Eclipsa y el hotel
El secreto mejor guardado
Confesiones
Evitar el pasado
En busca del verdadero amor
Políticamente incorrecto
Él incondicional
Nada que ver
No hay planes perfectos
Epílogo

El fin de las dudas

165 48 174
By Donatella1212

Leopoldo vió mi rostro enrojecer y mis miradas indiscretas como si fuese que estaría presenciando un entrelazamiento cuántico. Este no tiene análogo en la física clásica por ello la noción de nuestros estados entrelazados era muy delicado y tenue. Y como todas las cosas frágiles requiere precisión y refinamiento.

—El cariño que le tenés a Vladimir se asemeja a un fenómeno de la naturaleza —el pintor se río detrás de nosotros mientras guardaba sus brochas y sus óleos en una maletita de madera oscura.

—¿A mí me lo decís? —exclamó el rubio.

—Por supuesto. Usted siempre le ayuda y también a todos sus amigos. Eres un buen amigo y deberías soltarle la correa.

Moví la cabeza con energía.

—¿Cuál correa? —Leopoldo se habia acercado a la puerta para irse.

—Me voy a cambiar —dijo y resopló.

—¿Te vas a quitar el disfraz? —dijo Leopoldo.

—Usted, estimado, debería saber que no es un disfraz —reaccionó el artista.

Yo contemplaba a Eclipsa cuando se iba a su habitación a cambiarse. La miraba fijamente mientras sentía su exquisito aroma a jazmín.

Vi que Leopoldo había vuelto y este se sentó junto a mí a esperar la transformación más esperada. Cuando Eclipsa volvió, era un muchacho delgado, de cabello negro y ojos ambarinos. Al verlo sentí el cálido rubor de la vergüenza. ¿Pero que podía hacer ahora? Nada más ni nada menos que seguir sentado para apoyar al pobre y confundido Leopoldo.

—Leopoldo, este soy yo —anunció Jey.

En aquel momento me sentí tembloroso, las palmas de las manos las sentía húmedas.

—La verdad que te ves bastante bien... —respondió Leo con fraqueza.

—¡Muchas gracias! —respondió con alegría.

No pensé que todo iría tan bien. Junto a mí, Jey se sentó y apoyó su brazo izquierdo atrás de mi cabeza.

Leopoldo miró fijamente su brazo y dijo:

—Esto parece un fenómeno incapaz de definir, pero muy fácil de predecir.

—Entiendo perfectamente que quieres decir... —Su voz vacilaba, pero Jey se puso serio—. ¿A que vinieron a mi casa?

—La verdad que vine a invitarte a una falsa fiesta para increparte y llenarte de preguntas, pero ahora eso es superfluo —le dijo mi amigo con soltura.

Jey me miró fijamente, este se puso rojo y luego dijo:

—Estoy seguro que no soy la marioneta de nadie... —empezó a decir Jey.

Leopoldo interrumpió.

—Por favor, no haremos nada que tú no quieras. Lo siento, no debí decir esa tontería.

—Entonces, prosiga —dijo Jey con el ceño fruncido.

—El amor que se tienen es como los átomos y las partículas elementales. Mis amigos y yo teníamos dudas sobre los resultados probables, pero infelizmente no tuvimos ninguna certeza y todo se volvió una analogía —explicó Leopoldo.

Jey le sonrió, haciendo caso omiso a lo que realmente mi amigo quería explicar de buena manera.

—Yo no necesito tu aprobación para tener un romance con Vladimir —dijo Jey con una voz cantarina.

—Vos no sos un conjunto de partículas individuales, ahora tenés a alguien en quién pensar —explicó mi amigo.

—Me resulta difícil de creer que vos me estés dando lecciones de vida. Recuerda que te visto ir detrás de tu compañera de trabajo  cuando ella no te quería...

—No quiero que metas a Raquel en este embrollo —dijo Leopoldo poniendo sus ojos en blanco.

—Chicos, cállense —dije con voz apaciguadora.

—Raquel y yo no lo comprendimos nunca. ¡Vladimir es heterosexual!

—Era heterosexual... ya no más —se río Jey y palmeó su trasero en modo divertido.

—¿Por qué dudan de mi sexualidad?

—Porque te gusta Eclipsa —dijo mi amigo.

—Leopoldo, yo soy mujer y me visto de esta forma masculina, porque me gusta la ropa y el estilo tomboy. Los engañé por completo —chilló Jey.

—No entiendo ni jota. ¿Qué es tomboy? —dije.

—Les explicaré. Tomboy es una muchacha que demuestra una actitud junto con una apariencia y vestuario puramente masculinos.

Su risa exagerada cortó súbitamente mi miedo y la tensión. Leopoldo se agitó con una risa nerviosa y dijo:

—¿Entonces sos mujer y te gustan las mujeres?

—Algunas personas de nuestro palo, nos comportamos muy prudentes ante la mirada escrutadora de la gente y por eso nos gusta ser personas muy misteriosas —explicó Jey.

Leopoldo rodó los ojos y dijo:

—¿Cuál es tu verdadero nombre?

Jey levantó la vista.

—¿Acaso no se percataron que no tengo la nuez de Adán y que mi voz a pesar de ser gutural es femenina?

—Exactamente, porque eso nunca pensé que Eclipsa en realidad era un tipo.

—Verán, Eclipsa es mi personaje en el espectáculo. Ustedes saben que yo toco el oboe hace varios años. Entonces, Eclipsa es mi lado ultra femenino y ultra secreto —explicó con emoción.

—¿Entonces quien es Jey? En la boleta de los servicios estaba el nombre de Jey y esta dirección. Por eso te traje aquí ese día, el día que estabas descompensado porque te había bajado el azúcar —dije confundido.

—Jey es mi padre —dijo y señaló un portarretratos de la pared —, también es mi nombre de tomboy.

—Entiendo —repuse—. ¿Cuál es tu nombre?

—Mi nombre es horrible...

—¡Disparates! —chilló Leopoldo.

—Dinos, por favor —insistí.

—Que no.

—Dinos —repetí nuevamente.

—Hortense... Mi nombre verdadero es Hortense.

—Encantador... —dijo mi amigo—. Por supuesto que es horrendo, pero también es inusitado.

—Pero, por favor no le digan mi secreto a nadie —gritó con fuerza.

—Entonces eres Eclipsa, Jey y Hortense —dije y sus ojos se dilataron de miedo.

—Traeré una copa de moscatel para cada uno —dijo y se levantó para ir al aparador del comedor.

—Gracias querida Hortense...también Jey y Eclipsa. A tu salud —dije, mientras sostenía la copa entre mis dedos.

—¿Entonces te gusta Vladimir o todo lo que sucedió fue circo? —preguntó mi amigo.

—Dime, ¿siempre sos tan curioso?

—Siempre —asintió sério—. Toda lo que pensamos de ti era falso. Siempre fuiste una muchacha. Ahora necesito respuestas claras.

—Realmente, no importa lo que sucedió o lo que me hizo creer... —se me ocurrió decir de pronto.

—Este chico nunca me presionó contra las cuerdas —explicó— , nunca me pidió mi dirección y nunca imploró por mi número telefónico. Es así como paulatinamente,  creció mi interés por Vladimir.

—¿Por qué le dijiste que eras un hombre?

—Porque yo pensé que el gay era él y resultó que tenía esa actitud porque es muy tímido —se quejó.

Leopoldo me miró asombrado.

—Tonterías, Jey, tu eres Hortense y nunca le mostraste tu verdadera identidad —chilló el rubio.

—Vladimir, perdóname por la confusión que te hice pasar —Apretó mi mano y declaró—:  yo te amo.

—También te amo, Hortense, Eclipsa, Jey...

Y es así como comenzó nuestra historia de amor. Una historia llena de misterios y dudas.

Fin

Continue Reading

You'll Also Like

28.3K 560 38
Short scenarios for your favorite characters! (Well the male characters at least) The characters included are Alastor, Angel Dust, Sir Pentious, Husk...
147K 2.4K 65
Just some short stories about my favorite Ninjago couple, Jay and Nya. This book contains canon oneshots. I have a second book called "The Jaya Chro...
Fate By v xxxiri v

Short Story

8.6K 623 8
A story of a young boy Vishnu who lives along with his cold brothers in India, wishing to be taken care and loved by them
23.6K 3.1K 22
sᴏ ʜᴇʀᴇ ɪ ᴄᴏᴍᴇ ᴡɪᴛʜ sᴇᴀsᴏɴ 𝟸 ᴏғ ᴛʜᴇ ᴍᴏsᴛ ᴅᴇᴍᴀɴᴅᴇᴅ ɪᴛᴠ sᴇʀɪᴀʟ ᴍᴀᴅᴅᴀᴍ sɪʀ❤️..ʜᴇʀᴇ ʏᴏᴜ ɢᴜʏs ɢᴏᴛ ᴡɪᴛɴᴇss ᴏғ ᴛʜᴇ ɴᴇᴡ ᴊᴏᴜʀɴᴇʏ ᴏғ ᴍᴘᴛ ᴍᴇᴍʙᴇʀs ᴀғᴛᴇʀ ᴛʜᴇ ʙᴏ...