Capítulo Largo
🇺🇸 | Los Ángeles, California
3 de Junio del 2023 | 8:00 p.m.
ʚ Louise's pov ɞ
Apenas llegue de la casa de Alexis había aguantado todo impulso de llorar, no lo valía, me dedique a terminar lo que había dejado inconcluso del trabajo y cuando me llamaron bajé al comedor, nuevamente comí sola. Mi nana solo me miraba con una mueca de tristeza y los videos que veía en internet de Karl o Tina jugando con sus amigos ambientaban la tarde.
Cuando termine de comer le dije que solo dejara mi porción de la cena en la estufa y se tomara el resto de la tarde libre, no quería que me tuviera lastima, sabía que estos días eran pesados para papá laboralmente hablando, teníamos un caso importante en proceso y entendía su ausencia perfectamente, no le iba a recriminar nada.
Por lo que en este momento me encontraba tapizada en papeles de la oficina, leía con atención y detenimiento el caso en el que se nos había incluido. Había un montón de discrepancias por parte de la contraparte e información que por lo que veía nuestra clienta había optado por omitir.
La tentativa de homicidio hacia la infante Isabella Benet, nosotros defendíamos a la madre de la pequeña quien había sido acusada de querer atentar en contra de la vida de su propia hija quien a este punto se encontraba en coma, siendo atendida en el mejor hospital de Los Ángeles pero en una situación de salud crítica. Por su parte la madre estaba detenida por dicho cargo hasta el día del Juicio pues d ele había encontrado con la pequeña en la escena del crimen.
Tomé mi teléfono rápidamente y llame a mi compañero, debía saber si el ya se había dado cuenta de esto. Tres tonos fueron suficientes para que Alexis me contestara el teléfono.
—¿Louise? ¿Que sucede?—me preguntó y una vez más leí mis notas.
—Creo que tenemos que hablar sobre algo importante Alex—hablé preocupada.
—Si es por lo de mi casa, te pido una disculpa de verdad que no...—lo interrumpí, no quería escuchar sus discursos baratos.
—No es sobre eso—carraspee—Estaba leyendo las declaraciones del caso Benet y hay algo que no cuadra.
—¿Estás segura Louise? Porque yo revisé todo y no había nada raro—dijo serio y organicé todo en mi cabeza.
—Hay alguien a quien no estamos contemplando. El padre de la pequeña mencionó a una mujer aparte de su esposa, no se le preguntó más sobre eso y...—el me interrumpió.
—No tiene nada que ver Louise, vivían solos con la niña, hasta los vecinos confirman eso. Es hija única—hablo y negué.
—Es que no estás entendiendo Alex, en la declaración el padre de La Niña dice que la madre de la niña estaba en la sala mientras el hablaba por teléfono con una compañera de trabajo—toque los párrafos que subraye—Y en su declaración la madre dice que había ido al centro comercial a esa hora. Ella asegura no estar en la casa, necesitamos interrogarlos más Alex, algo no me cierra.
El suspiro—Creo que estas sobre pensando todo Louise—dijo serio—En la última junta dijeron que en la toma de esas declaraciones ambos estaban en su hogar, encontraron rastros del barniz de uñas de la madre en la niña, su tacón estaba roto y todo indica a que ella fue la que cometió la tentativa, tú papá dijo que solamente nos quedaba hacer que le reduzcan la condena—negué.
—Necesito hablar con la señora Benet, Alexis—dije segura—Lee bien los expedientes, se que tengo razón y ella es inocente.
—Louise no puedes mover un caso de esta dificultad a tu antojo, esto no es como cuando te cambian las notas finales o un juicio de simulación, Una niña está en un hospital con heridas graves, puede morirse en cualquier momento—solté una risa irónica.
—Querías que me comprometiera con el caso, ¿No?—dije enfadada—Lo estoy haciendo y aún así nada te es suficiente—escuché su bufido—No se porque me odias tanto, te estoy justificando mis dudas, algo no cierra y los padres no nos están contando la historia completa.
—No es eso Louise...—suspiró—Debes entender que así es esto, alguien tiene que estar tras las rejas por la vida de esa niña y no solo porque tú dices que la madre es inocente quiere decir que lo sea. Deja tus caprichos y mejor céntrate en que podemos hacer para reducir su condena.
—¿Eres idiota?—dije molesta—¡No vamos a dejar que un inocente esté en la cárcel mientras el causante del daño a la pequeña está allá afuera!
—Creo que tu papá tomó una mala decisión al incluirte en el caso, porque para ser "Una de las mejores"—dijo sarcástico—te falta un montón de razonamiento y desapego emocional Louise. Vas a dejar en ridículo a la firma de tu papá si haces lo que se te da la gana, el juicio es en dos semanas, mucho no vas a poder hacer y menos con tu limitado pensamiento jurídico porque la primer sesión es en dos dias—un nudo de formo en mi garganta.
¿Tanto me odiaba? Limpie mis lagrimas.
—Te voy a probar que tengo la razón...—le dije en voz baja—Y cuando lo haga espero una disculpa de tu parte. No se ni siquiera porque quise intentar llevarme mejor contigo o que entenderías mi punto—colgué la llamada y suspiré.
Se lo iba a probar.
🇺🇸 | Los Ángeles, California
4 de Junio del 2023 | 8:00 a.m.
Salí de mi auto junto a Tina, como todos los días. Me sentía mejor que nunca por muchas cosas. Hoy tenía mi photo shoot con Boss, había hecho la orden para poder entrevistar a la acusada en el reclusorio, en algunos días terminaría el trabajo con Alex y no tendría que verle la cara más tiempo del debido.
Me puse mis lentes oscuros en el puente de mi nariz y camine a lado de mi amiga mientras postraba una Storie en mi Instagram, llegamos a la entrada principal y ahí encontramos a Chadwick, el "casi algo" de Tina.
—¿Como estas bonita?—dijo dándole un beso en la cabeza a mi amiga, quien sonrió radiantemente al verlo.
—Bien, ¿Y tú?—dijo dejando que el chico la abracé por los hombros.
—Muy bien—contestó, yo aún seguía caminando a su lado—¿Y qué tal las cosas contigo Louise?—llamó mi atención—Escuché que estás trabajando en algo importante con tu papá.
Asentí contenta—Así es Chad, estoy emocionada por eso, son cosa importantísimas para mi formación como abogada—dije corriendo mi cabello hacia atrás—¿Que tal tu? ¿En serio te sigue agradando la idea de enseñarle a niños pequeñitos?—le cuestione riendo.
—Bueno, no es tan malo como piensas—bromeo—pero me alegra que estes enfocada en tus proyectos, eres buena en eso—le agradecí—Pero Justo ahora necesito robare a Tina un rato, tengo que hablar con ella—dijo amable y asentí. Me despedí de mi amiga con un abrazo para después ir directamente a la cafetería donde me tope con Destiny pero no estaba sola.
No solía comprar absolutamente nada en la cafetería, pero hoy estaba de tan buen humor que me permitiría comer uno de los pastelillos que vendían ahí. Algo que usualmente no hacía.
Mire de reojo a los chicos quienes hablaban mientras Alexis le mostraba algo en su teléfono a la castaña, primero serios y después entre un poco de risas.
La mujer llamó mi atención preguntándome que necesitaba.
—Un pastelillo de fresa por favor—señalé y ella amablemente me lo dio, le entregue dos dólares Para después tomar asiento en una mesa vacía.
Deje mi mochila en una de las sillas libres y puse mi vaso de café a un lado del pastelillo. Comencé a comer mientras posteaba una de las fotos que me había tomado en casa, hoy era un día ligero, mi primera clase iniciaba a las nueve y la última terminaba a las dos de la tarde. Así que me iba bien el horario para mis actividades del día.
Acomode mi collar mientras leía con detenimiento las especificaciones para el photo shoot de hoy, le di una mordida a mi cupcake y miré hacia arriba apenas sentí la presencia de alguien frente a mi.
—¡Hola Lou!—saludo la castaña y sonreí—¿Te molesta si nos sentamos contigo?—pregunto en plural haciendo que note la presencia de aquel chico que hizo que mi sonrisa se desvaneciera de a poco.
—Para nada—conteste sacudiendo mis manos—pónganse cómodos—dije dándoles una sonrisa.
—¿Y como van con el proyecto de debate?, se entrega en dos semanas—cuestionó la chica.
—Bastante bien—conteste—Creo que lo terminaremos un par de días antes de la entrega—asegure.
—¿Acabaste tus notas?—me preguntó el pelinegro y solo asentí.
—¿Revisaste lo que te pedí?—dije seriamente y el bufo.
—Hablamos de eso en la oficina Louise—asentí.
La chica y yo hablamos animadamente, de vez en cuando Alex intervenía en la plática y yo podía notar las miraditas que le tiraba Destiny al más alto. Pero me daba igual, ojalá se consiga una novia y deje de ser tan amargado.
—¿Ustedes son muy amigos no?—preguntó y el chico y yo intercambiamos miradas.
—Define amigos—contestó el chico entre risas.
—Tenemos amigos en común—dije sonriendo—yo diría que somos muy buenos compañeros de trabajo—lo miré con falsa amabilidad.
—Es que siempre se sientan juntos y los veo hablar mucho, creí que eran buenos amigos—el soltó una risa.
—Louise y yo...—el sonido de mi teléfono interrumpió su discurso y me disculpe con ellos contestando aún en la mesa.
—¿Hola?—pregunte y a través de la línea escuché una voz conocida para mi, una voz que extrañe tanto.
—¿Hermana?—Me cubrí la boca con ayuda de una de mis manos y dejé salir un sollozo, miré de reojo a los chicos pero me daba igual en este momento—¿Louise? ¿Lou, estás ahí?—carraspee.
—Si, aquí estoy—me levanté de la mesa colgando mi mochila en mi hombro.
—¿Está todo en orden flaca?—escuché decir a Alexis preocupado y asentí con detenimiento. No hice nada más, solo salí de la cafetería
—¿Por qué no habías llamado Jere?—le pregunté mientras caminaba hacia mi casillero.
—Es que estaba ocupado, lo siento hermanita—dijo apenado y abrí con dificultad la puerta de metal—Justo estoy en el aeropuerto de Los Ángeles...—me quede estática.
—¿Es enserio?—pregunté incrédula, ¿El día podía ir mejor?—¿Quieres que vaya por ti? Puedo faltar a la primera clase yo...—me interrumpió con una risita.
—No te preocupes por eso Boobear—sonreí ante el apodo—Papá me dijo que hoy tienes Photoshoot, ¿Te parece si dejas el auto en casa, te llevo ala oficina y después a tu sesión de fotos?—me pregunto.
—Claro que si—escuché la taquilla de a lado ser abierta y me encontré con Alexis quien me sonrió—No debes preguntar lo obvio—dije sonriendo—Te extrañé mucho Jeremiah, ¡Y te va a encantar el photo shoot, estoy cumpliendo mi sueño!—cerré la taquilla después de haber guardado algunos libros y meter otros en mi mochila, tiré a la basura mi vaso con nulo residuo de café y suspiré retrancandome en la puerta de metal.
—Necesito todos los detalles Boo, estoy tan orgulloso—dijo con nostalgia y sonreí—Sabes que ellos también lo están, ¿No?—suspiré pesadamente.
—¿Y quien no?—conteste egocéntricamente para que no notara que aún dolía—¿Entonces dejó el auto en casa y me llevas a la oficina?—volví a preguntar y el confirmo eso, miré de reojo a Alex quien iba cerrando su casillero de forma lenta—Entonces te veo cuando salga de la universidad. Te amo Jere—dije sonriendo.
—Y yo a ti Lou—colgué la llamada y camine hacia el aula dejando a Alex en la misma posición en la que me encontraba antes, no quería hablar con el.
ʚ Alexis pov ɞ
Mire como Louise se iba hacia el salón y suspiré.
Tal vez solamente era yo el problema, escuchar cómo aceptaba que alguien la llevara al trabajo hirió un poco mi ego pues a mi me rechazó rotundamente después de insistirle.
Después de verla irse de la cafetería quería ir tras ella, pero era un impulso estúpido. Me quería disculpar por ser un pendejo pero tampoco podía darle la razón siempre a una chica caprichosa como ella, éramos como agua y aceite diferíamos muchísimo en todo y no era sorpresa para nadie.
—¡Adivina quien tiene una cita hoy con tu hermano!—Me hice bolita y di un brinquito en mi lugar al escuchar la voz de Melanie venir de la nada.
—Neta vete bien a la verga culera, me espantaste—le di un zape y ella me abrazó entre risas.
—No sea culo mijo—dijo riendo y rodé los ojos.
—¿Vas a salir con mi hermano?—le pregunté curioso y ella asintió.
—Hablamos mientras tú estabas con Louise en tu habitación y se dio—dijo sonriente y me alegre por ella—Y...hablando de eso tu mamá nos había dicho que iba a comer con nosotros, ¿Que paso?
—Discutimos, las mismas pendejadas de siempre—dije suspirando—Pero da igual.
—No creo que te de muy igual—me señaló—Te gusta mucho—aseguró y solo miré hacia la nada.
—Un poco—conteste.
—¿Y por qué si te gusta eres tan pendejo con ella?—cuestiono—El día que menos lo esperes no va a querer ni dirigirte la palabra—dijo jugando con sus pies.
—¿Entonces que hago? Parece que tiene a alguien en su vida y de todos modos...No le caigo bien, ella nunca tendría algo conmigo—confesé.
—Nunca a saber si no lo intentas—se encogió de hombros.
—No quiero hablar de eso—dije mirándola de reojo—Me cuentas en la noche qué pedo con tu cita—hice cara de asco—No puedo creer que te guste, enserio—ella rio y la empuje un poco, Melanie era una muy buena amiga mía, la conocí en preescolar y nos reencontramos apenas regrese a Los Ángeles gracias a mamá.
Después de que ella me diera algunos detalles de su próxima cita con mi hermano, tuve que entrar a clase, así fue como me encontré a Louise hablando animadamente con Destiny, ella me caía bien era más natural.
Louise me medio sonrió y se hizo a un lado para que pudiera sentarme, era muy atenta en ese sentido pues siempre que teníamos clases en el día me dejaba de lado del pasillo para que pudiera estirar los pies pero cuando teníamos clases más tarde me dejaba sentarme de lado de la ventana y todo porque en alguna ocasión le comenté que me gustaba ver los atardeceres.
Las clases pasaron demasiado rápido para mi gusto, Louise no había hablado mucho conmigo y me evitaba lo más posible por lo que opté esperarla en el estacionamiento pues la última clase de hoy no la tomábamos juntos. Estaba recargado en su auto esperando a que saliera, muy sumido en mi teléfono como para ver a mi alrededor.
—¡Fuera de mi auto, Maldonado!—escuché su chillido y sonreí mientras la miraba—¡Largo!—hizo un ademán para que me retirara pero negué aún con una sonrisa en mi rostro—Llevo prisa—explicó.
—Vamos al mismo lugar, ¿Por qué llevarías prisa?—la cuestione y ella rodó los ojos.
—No tengo porque darte explicaciones—se cruzo de brazos y acomodo su cabello, se veía bonita.
—Mamá dijo que le encantaría que fueras a cenar hoy—mentí—Porque ayer tuviste que irte.
Soltó una risa sarcástica.
—Si, claro, me encantaría ir a cenar pero un día en el que no estes tú porque no podemos estar cinco segundos en el mismo lugar sin terminar discutiendo—intento caminar hacia la puerta del piloto para entrar pero la detuve—¡Que no me toques!—exclamó fastidiada.
—Esta bien, no te toco—la solté—¿Mañana seguimos con el trabajo en mi casa?—suspiró tocando el puente de su nariz.
—No quiero volver a pasar un mal rato Alexis, prefiero que lo dividamos y cada quien haga su parte, así nos ahorramos la convivencia extra—dijo ya más calmada.
—Pero yo si quiero tener esa convivencia extra—dije con el ceño fruncido.
—Pero yo no—contestó mirándome a los ojos—Me tienes cansada, completamente harta con tus discursos de "Señorito Perfecto"—hizo comillas—¿Quieres que convivamos para que sigas humillándome?—rio un poco—Prefiero mil veces evitarlo y hacer que te tragues tus palabras a hacer el trabajo en conjunto y aguantar tus patanerías.
Se zafó de mi agarre y abrió la puerta de su auto para después adentrarse, yo la seguí.
—No es mi intención Louise, solo me gustaría entenderte más—dije a través de la puerta que aún no era cerrada, escuché su bufido.
—¿Para que me quieres entender Alex? ¡Ni siquiera somos amigos!—me contestó riendo demasiado incrédula.
—¡Podríamos serlo Louise!—insisti—Trabajamos juntos, estamos en el mismo salon, somos compañeros de escritorio.
—Aún así Alexis, no puedo ser amiga de una persona que me hace menos cada que puede—negó.
—¡Es que no es así Louise!—me defendí—Es por tu bien todo lo que te digo, enserio.
—¿Por mi bien?—me contestó alterada—¡Soy la única pasante mujer en la firma, Alexis, todos piensan lo mismo de mi!—se señaló—El único que me tiene un poco de fe es mi padre y por obvias razones, no me dejan aportar en las juntas, les parecen "Innecesarias" mis aportaciones, ¿Sabes lo jodido que es eso?—pregunte—Si Alex, me visto bien, me maquillo, soy influencer o como te guste llamarme, soy modelo y me encanta leer la revista cosmopolitan—pude ver sus ojos enrojecer pero ella no lloraría frente a mi—Pero ¿Sabes cuantas veces me desvele leyendo libros de derecho Romano? ¿Aprendiendo conceptos, leyendo casos prácticos, estudiando todos los códigos penales y ensayando defensas?—enumeró con sus dedos y me quede callado—¡Contesta!
—No lo sé Louise—dije apretando la mandíbula.
—Créeme Alex, nadie lo sabe porque nadie me cree capaz—suspiró—Porque al final de cuentas soy la caprichosa que no necesita estudiar porque ya lo tiene todo, claro—me miró unos segundos—¿Podrías quitarte de mi auto? Tengo cosas que hacer—me aleje de la puerta, la cerró arrancando inmediatamente el auto y desapareciendo de mi vista.
Pase una mano por mi gorra, y camine hacia mi auto. Ella no estaba muy alejada de la realidad, la firma de su padre había dicho que era mala idea incluirla al caso, en espacial la mano derecha del señor Horowitz, un abogado que venía de Massachusetts y decía que ella podría perjudicarnos en el caso. Lamentablemente el único que no pensaba eso era su padre, por eso estaba ahí, a veces intentaba darle una oportunidad, pero no era una chica centrada al cien por ciento.
ʚ Louise's pov ɞ
Llegue a casa y lo primero que hice fue lanzarme a los brazos del rubio frente a mi.
—¡Boo!—exclamo levantándome del suelo.
—Estas aquí, enserio estás aquí—dije apegada a su pecho—Te extrañe mucho Jere, no vuelvas a irte. La casa siempre está sola y sabes que odio comer sola—dije con la voz entrecortada.
—Ay mi Lou—me abrazó más fuerte—Te juro que intentaré viajar menos—lo miré y el sonrió—Me llamaron de una empresa aquí en California—mencionó—Así que si me dan el puesto puedo quedarme aquí más tiempo, ya sabes regresar a casa y retomar mi vida aquí—solté un chillido de emoción.
—Júramelo—dije emocionada y el sonrió.
—Si me dan el trabajo, te juro que cumpliré mi palabra, mientras tanto es mejor que vayamos yendo a la oficina si no quieres que papá se estrese—asentí.
—Solo le llevaré sus carpetas y la ensalada que le preparé por la mañana—dije caminando hacia la puerta de casa separándome completamente de mi hermano. El me espero en su auto y cuando salí recibió las carpetas llenas de notas que llevaba conmigo.
—¿Y esto?—pregunto.
—Mi pase a cerrarle la boca a toda la firma de abogados—dije sonriendo y el me imitó.
Arrancó el auto y fuimos directamente a la oficina, papá no sabía que mi hermano había llegado a Los Ángeles, así que sería una sorpresa.
Una vez en el estacionamiento del edificio bajamos del auto y nos adentramos al elevador, había metido las carpetas a mi bolso, los dos acomodamos nuestro cabello, puse un poco de gloss en mis labios, entrelazamos los brazos y las puertas del ascensor se abrieron dejándonos a la vista de todos los presentes en la oficina y salas de juntas, sonreí genuinamente para después caminar a la par de mi hermano, el era algunos años mayor que yo y más alto también.
Sentí la mirada que me estaba dando Alex pero lo ignoré a él y a el resto de abogados que estaban fuera de la sala de juntas adentrándome así a la oficina de mi padre a quien encontré de espaldas a la puerta.
—Ya llegue papi—dije alegre y el seguía buscando en su archivero.
—Llegaste tarde Lou, adelántate a la sala de juntas, en un momento voy—dijo abriendo otro cajón.
—Si bueno, llegue tarde porque te llego una sorpresa y debía ir por ella al aeropuerto—dije mirando mis uñas, desvíe un poco la mirada y pude ver como papá se daba vuelta lentamente, hasta que vio a mi hermano.
—¡Jeremiah, hijo!—camino hacia el y se unieron en un fuerte abrazo en el que me incluyeron después de unos segundos—¿Por qué no me dijiste que llegabas hoy? Pude haber enviado al chofer a recogerte—dijo tomándolo de la nuca.
—No te preocupes papá, tomé un taxi y traje a Boo a la oficina—sonrió y me abracé a su torso.
—¿Que tal Milan?—pregunto—Vi que tu pasarela fue un éxito—dijo orgulloso y yo miré a mi hermano de la misma forma.
La situación era un poco irónica, mi hermano se había criado con mamá más tiempo que yo, según papá eran muy apegados desde que nació por lo que cuando creció quiso seguir los pasos de nuestra progenitora y ser diseñador de modas, por mi parte siempre admire a nuestro padre, amaba la moda pero también la abogacía, sin embargo, he de ser sincera, el diseñar y coser prendas no es lo mío...Lo intenté. Cuando Jere se graduó de la universidad tuvo su primer trabajo en Mexico que duró un año y medio, posteriormente lo llamaron de una gran empresa de moda en Milán donde estuvo el resto de aquel año hasta la actualidad.
Deje a los hombres charlar y ponerse al día para ir a compartir mis ideas con el resto de la firma, Perfecto apenas entre a la sala de juntas y todos se quedaron callados, cosa que me incomodó por lo que miré a Alex. Punto para Louise.
Suspiré y dejé mi bolso en una de las sillas y saqué mis carpetas.
—No tienen porque callarse señores, estábamos del mismo lado—comenté irónica dirigiéndoles una mirada a cada uno de ellos—Cierto, ¿Me tengo que poner un bigote en el rostro para que podamos hablar como diplomáticos?—cuestione y Lemus tomó la palabra.
—El señor Horowitz nos ha hecho llegar la petición de que usted vaya personalmente a interrogar a nuestra clienta—asentí—Y creemos que darle al autorización sería un completo error señorita Horowitz—levante una ceja y me cruce de brazos—Se han tomado todas las declaraciones sin discrepancia alguna, toda la documentación está en orden. Solo necesitamos reducir la condena de la señora Benet. Con lo que usted piensa hacer sería ponerle el lazo al cuello, además que no puede ir sola a interrogarla es inexperta solo creará confusión en nuestra clienta dándole falsas esperanzas—no desvíe la mirada por nada del mundo—y no se si lo recuerde pero tenemos un juicio antes del oficial en dos días. Va a alterar el expediente a dos días.
—Señor Lemus agradezco su opinión es totalmente válida—sonreí—Pero lamento decirle que confío plenamente en que la señora Benet es inocente, no se si usted leyó correctamente los informes de ADN o el informe del estado en el que se encuentra La Niña, el informe pericial de la escena del crimen—Abrí mi carpeta para comenzar a leer.
ʚ Alexis pov ɞ
—Veintiséis de Marzo del dosmil veintitrés, se encuentra a la infante Isabella Benet en estado de inconsciencia tras Traumatismo craneoencefálico debido a una caída por las escaleras de su hogar—Louise leía el informe médico de La Niña mientras yo fruncía el ceño, ¿A donde quería llegar con esto? La puerta se abrió dándole paso al señor Horowitz y el fresita que venía con Louise—La infante presenta rasguños en el antebrazo izquierdo, sangrado nasal y esguince cervical de primer grado—cerró la carpeta—Los rasguños fueron durante el incidente, se hicieron pruebas de ADN, extrajeron muestras de la uñas del la madre y salió negativo, al igual que el padre. No fue ninguno de ellos, debió haber sido alguien más que estaba en ese momento en la casa—aseguró y yo froté mi rostro, era imposible eso. Los testigos afirmaban que no había nadie más.
—Ya hablamos de eso Louise, los testigos aseguran que no solo son tres en esa familia, no vieron salir a nadie más—dije señalando las declaraciones de los vecinos—Los rasguños pueden ser de cualquier cosa, desde la pared hasta la misma escalera—explique—además La Niña llevaba un vestido de lentejuelas eso pudo haberla lastimado.
—Un vestido de lentejuelas no lastima de esa forma, a menos que no estén cocidas por completo en la tela, por las fotos del informe pericial y si observan detalladamente puedes ver que están completamente cocidas porque es un vestido de H&M, esa marca se caracteriza por no dejar sueltas las lentejuelas por ese tipo de accidentes—rodé los ojos.
—Señorita Horowitz esto no es una clase de Modas—hablo Lemus y vi como el acompañante de la rubia levantaba las cejas en desacuerdo—Las apruebas de ADN fueron negativas porque las uñas de la madre eran cortas, no quedó sangre en ellas por esa razón—ella negó incrédula.
—Van a dejar que una inocente pague una condena que no merece y que un criminal siga ahí afuera—dijo poniendo sus manos en la mesa larga, no se había sentado en todo este rato, se veía linda enojada—Isabela esta en coma, necesitaba su madre con ella, no podemos tomar su testimonio pero créame señor Lemus—Lo miré o desafiante—la señora Benet es inocente, solo denme una oportunidad de hablar con ella—pidió firme—Hay discrepancias evidentes en las carpetas y ustedes no están haciendo nada al respecto. Su mirada se dirigió hacia mi—Estoy segura de que podemos ganar el caso, solo necesito que confíen en mi—me miró suplicante y desvíe la mirada, era poner en riesgo la firma por su capricho de querer hacer de detective, ¿Pero y si tenía razón? Puse mi rostro entre mis manos.
—Yo estoy a favor—escuché la voz del señor Horowitz, le eche un vistazo y tenía una mirada de orgullo en la chica—¿Que opinas tú Alexis?—me pregunto y trague duro.
—Es arriesgado señor Horowitz...—dije en voz baja—en dos días es la primera sesión, Louise no va a poder rearmar el caso en menos de dos días.
Se levantó contento.
—Tienes toda la razón Alexis, mi hija necesita apoyo así que le ayudarás en el proceso—puntualizó, tomó la carpeta que tenía frente a el, la abrió y firmó—Autorizo el interrogatorio.
—¡No! Pero yo puedo sola—dijo la chica negando y su papá se encogió de hombros.
—No aceptó peros Louise, firme la carpeta y debes aceptar la acondiciónese—dijo contento, yo no entendía porque hablé.
—Horowitz, es muy arriesgado...—habló Lemus y el hombre levantó su mano en un ademán para que se tranquilizara.
—Si no rearman el caso sólidamente para la primera sesión seguiremos con el original hasta que sea el juicio oficial, no te preocupes Lemus, llevo años en el negocio—se levantó—Disuelvan al reunión y descansen para el juicio—nos miró a ambos—Ustedes dos tienen mucho trabajo...No me decepcionen—beso la cabeza de su hija—Estoy orgulloso de ti Louise, vas a poder hacerlo—la chica asintió y cuando el chico que lo acompañaba pasó a su lado habló en voz baja.
—Te espero en la oficina para llevarte al Photoshoot, lo hiciste bien aquí Boobear—la chica sonrió diferente. Era una sonrisa de amor y tranquilidad, sus rostro se destensó, sus ojos brillaron y sus labios se curvearon involuntariamente. Ella asintió y apenas el chico salió su rostro cambió a uno de Odio.
—No entiendo porque te empeñas en meterte siempre en mis cosas—hablo harta—Esto era algo que quería hacer por mi misma, un proyecto personal, ¡yo encontré las discrepancias y tu ni siquiera te diste el tiempo de escucharme!—reclamo—No te interesa el tema y aún así tenías que estar ahí metido.
—No es como que a mi me encante la idea de estar contigo, solo vas a echar a perder el caso Louise, le vas a dar falsas esperanzas a esa mujer—señalé—Yo no pedí que me pusieran como tu apoyo.
—¡Es que no puedes mantener la boca cerrada!—ataco—siempre debes llevarte algo de protagonismo cuando yo estoy haciendo las cosas bien, ¿No?—entrecerró los ojos y yo reí—Tal vez no toleras que puedo superarte, que puedo hacer que te tragues tus palabras y admitas que tengo la razón—dijo tomando sus cosas y me enoje.
—¿Y no piensas qué tal vez me pusieron de tu compañero en esto porque hasta tu padre duda de tu capacidad?—dije molesto—Que teme que arruines todo y yo voy a ser el que saque a flote el caso porque su hija caprichosa solo está jugando a ser abogada.
Me miró con un odio indescriptible.
—Yo no estoy jugando a ser abogada Alexis, deberías de dejar de proyectar tus inseguridades en mi, porque tu solo eres un simple estudiante de Abogacía que juega a ser el famoso—me acerqué a ella.
—Pues al final del día no somos tan diferentes Louise—la miré a los ojos—¿O no vas a un photoshoot en este momento?—ahora ella se acercó a mi—el que escupe al cielo en la cara le cae.
—Somos completamente diferentes Alexis, yo no tengo miedo de defender mis ideales y lo que pienso, no me da miedo pararme en frente del alumno estrella en derecho de Harvad y decirle que está equivocado, sin embargo tú—me miró de arriba a abajo—Si te dicen blanco tú aseguras que es blanco. Tal vez no tienes lo que se necesita para ser abogado—repitió aquellas palabras que algún día le dije.
—No vas a ganar un juicio justificando tus hipótesis con la marca de un vestido, simplemente eres ridículamente patética—nos quedamos callados unos segundos, estábamos muy cerca uno del otro.
Mi mirada bajó a sus labios y pude notar como ella imitaba mi acto, suspiró repitiendo la acción un par de veces más. Me acerqué un poco a ella, sentía mi corazón latir a mil por segundo, era más bonita de cerca, tenía pecas por todo el rostro, sus ojos verdes era hipnotizantes y sus labios...quería besarla.
Ella se acercó un poco más a mi cerrando de a poco los ojos, ambos intentando eliminar aquella distancia que nos mantenía separados pero al igual que dos imanes intentando ser unidos con la misma carga electromagnética nos alejamos apenas la puerta de la sala se abrió.
Carraspee mientras tomaba las carpetas de Louise.
—Lo siento—hablo el chico aún desconocido para mi—Es tarde, tenemos que irnos ya si quieres llegar a tiempo, me llamó la maquillista, tienes quince minutos para llegar—la chica estaba perdida y como pudo asintió.
Le acerqué sus carpetas y las guardó rápidamente en su bolso, me miró unos segundos y carraspeo.
—Te espero mañana en el estacionamiento de la universidad, dile a Karl o Tina que se lleven tu auto—camino hacia la salida no sin antes chocar nuestros hombros y cuando estuve solo pude respirar, ¿Que había pasado?
ʚ Louise's pov ɞ
Salí corriendo del la sala de juntas con mi hermano pisándome los talones, tenía los nervios de puntas.
—¡Se iban a besar!—exclamó emocionado apenas el ascensor se cerró.
—Jesucristo, no repitas eso nunca más—dije tomando mi frente.
—¡Se gustan Louise!—dijo obvio y negué.
—Lo odio, ¿No viste como me trató?—pregunté y el asintió—Lo odio te juro que lo odio. No podemos estar más de dos segundos sin discutir, en serio no se qué pasó, probablemente tuve un delirio por estrés porque en mis cinco sentidos eso nunca habría pasado, ni en cien años—explique.
—Bueno pues no se veía como que lo odiaras—dijo divertido y lo golpeé.
—Basta con eso Jeremiah—supliqué y el rodó los ojos—No estoy enamorada de él, no me gusta y nunca lo va a hacer. No estoy buscando eso y no estoy lista.
—Nunca digas nunca Lou—una vez frente al auto me abrió la puerta del copiloto.
Me dedique a mirar por la ventanilla mientras pensaba sobre todo lo acontecido.
Alexis no me caía bien pero tampoco me desagradaba por completo, solo odiaba que le gustara molestarme con la intensidad que lo hacía. Era un chico sumamente guapo pero me daba igual su existencia, el podría desaparecer de mi vida y no me importaría pero ese acercamiento fue...extraño.
Sabía identificar las mariposas en el estómago y esas mariposas no fueron por ver su bonita sudadera Armani Exchange, fueron por el y su cercanía, algo que nunca me había pasado desde hace tiempo y menos con el.
Odiaba tanto a Alexis.
⋆｡˚☾⋆｡ 𖦹 °✩
Social media time!
⋆｡˚☾⋆｡ 𖦹 °✩
Espero que les haya gustado el capítulo, estuvo larguito peroooo ¡se viene!