13 de Mayo 2021
Mientras me encuentro en mi trabajo, regularmente Mateo, el hijo de mi patrón leer libros o aveces navega en las redes sociales, en uno de los videos que circulaban en sus redes sociales comenzaron a hablar acerca de los tatuajes a lo cual él decidió lanzarme una pregunta.
— Gema ¿Te gustan los tatuajes?
— Pues... A algunas personas se les ven muy bien pero quizá yo nunca tendría uno.
— ¿Porque?
— No lo se, creo que es una decisión bastante fuerte el marcar algo en tu piel que te acompañará el resto de tu vida.
— ¿Entonces nunca te harías uno?
— Bueno, quizá si tendría uno, pero... el día que decida hacerme uno será por un motivo de verdad muy especial y será algo muy importante.
De inmediato procedió a llamarme a su lado y comenzamos a observar algunas fotografías de internet en sobre diseños de tatuajes de todo tipo, algunos muy buenos y otros no tanto.
Llegó la hora de la comida, regularmente como con Mateo pero esta ocasión subí al segundo piso a comer con don Luis quien a pesar de a primera apariencia pareciera ser un hombre enojon no lo es tanto, de hecho muchas veces me agrada platicar con él.
Mientras ambos comíamos me lanzo una pregunta extraña la cual me hizo pensar si acaso era día de cuestionarme sobre mi vida o reflexionar.
— Gema ¿Tú crees que los amores de la vida siempre terminan juntos?
Me quede pasmada ante su pregunta, incluso sentí mi alimento atorarse en mi garganta por no saber que responder.
Di un trago a mi agua natural y respondí con lo primero que llego a mi cabeza
— No lo se, quizá si, creo que si alguien es el amor de tu vida, te esfuerzas, Bueno ambos se esfuerzan porque las cosas estén bien, o por lo menos lo mejor posible.
— ¿Tú crees que estás con él amor de tu vida?
Sin pensarlo respondí con un Si
— ¿Crees que terminarás estando con el?
— Si todo sale bien si, yo lo amo mucho, pero no descarto que en cualquier momento nuestros caminos puedan tomar rumbos diferentes.
— Por lo que me has platicado y he visto, es un buen chico, pareces estar bastante feliz con él, te observo contenta, se nota que se llevan bien y bueno sobretodo que se entienden.
Asentí con la cabeza y di un sorbo a mi agua de nuevo.
— Te platicaré algo... — Dijo misterioso
Yo sin saber que sería lo que diría accedí a que me platicara lo que tenía en mente.
— Yo también tuve al amor de mi vida, no terminamos juntos, ella se llama Flor, la recuerdo mucho, ella y yo fuimos novios muchos años, vivimos cosas increíbles, hicimos muchas cosas y disfrutamos de nuestro noviazgo, creí que me casaría con ella.
— ¿Y que ocurrió? — Interrumpí
— Ella y yo un día tuvimos una fuerte discusión, nos separamos y si algo tengo yo es que soy orgulloso, más orgulloso imposible, a pesar de lo mucho que la extrañaba y quería estar con ella nunca la busqué, un día para olvidar aquel amor comencé a salir con mi ahora esposa, nos hicimos novios... Después de un tiempo Flor me buscó, pero ya era tarde, yo ya le había prometido a mi esposa que me casaría con ella, no podía solo dejarla y ya así que le cumplí la promesa, me casé con ella y deje aún lado el amor que tuve con Flor, pero sabes mucho tiempo la he recordado y aún lo hago, aunque amo a mi esposa, Flor fue muy importante para mi.
Quede impresionada con dicha historia pues en primer lugar no podía creer que mi patrón me platicara un poco de su pasado, además de que me costaba trabajo creer que no había luchado por aquel amor que tanto quizo.
Al llegar el fin de semana, sábado al salir de trabajar me quede de ver con Gerry para este día visitar a mis tíos, al llegar saludamos a toda la familia, el saludo con el mismo entusiasmo de siempre.
Después de la comida todos empezaron a platicar acerca de salir en un par de horas.
— ¿A donde vamos a ir? — Pregunto Gerry
— Nosotros a una fiesta, ustedes a ningún lado — Bromearon ambos tíos.
— Pues Gema se queda pero yo si voy con ustedes.
— ¿Para que te queremos?
— Que groseros, pues aunque ustedes no me lleven yo asistiré, mi amigo don Lucio no me va a decir que no ¿Verdad don Lucio?
— Si Gerry, vamos a casa de mi hermana Alicia.
— No papá, no lo invites — Bromeo tía Lupe
— No empiece, a mi don Lucio ya me invito.
Más tarde cuando todos estábamos listos salimos en los autos a casa de doña Alicia que daría una fiesta familiar por la noche, como siempre llegamos por la madrugada después de haber pasado un momento muy agradable.
Como se había vuelto costumbre la fiesta no termino ahí, se compro más bebida y continuamos la fiesta en casa de mis tíos, esta ocasión de manera extraña decidí aceptar un par de tragos lo cual admito definitivamente no fue la mejor idea pues a mitad de la madrugada ya no me sentía con mis cinco sentidos, comenzaba a ver doble a las personas, el suelo se movía y mi equilibrio ya no era el mejor, que terrible idea, ahora recuerdo él porque no me gusta beber nunca.
Todo empeoró cuando en medio de la convivencia me apareció una sugerencia de amistad en Facebook de un hombre, aquel hombre que me había arruinado parte de la infancia, es decir, mi primo, ver su fotografía entre mis sugerencias de las redes sociales trajo muchos recuerdos terribles a mi cabeza, lo cual sumado al alcohol que había dentro de mi cuerpo hizo que mis sentimientos se alteraran, quise evitar que algo pasara y decidí ir afuera con el pretexto de lavar mis manos, al tardarme tanto Katia salió a mi compañía, ella me encontró llorando y me dio un abrazo, lo primero que ella creyó fue que mi llanto era producto de los recuerdos de mi mamá, lo que ella no sabía es que a eso no se debía.
Al verme de esa manera me dio un abrazo como nunca antes había ocurrido y platicamos afuera por varios minutos hasta que tía Lupe y Gerry salieron.
— Entren a casa niñas, hace frío.
Ya no quise volver adentro después de lo ocurrido así que decidí subir al segundo piso dispuesta a dormir, mi tía y Gerry fueron tras de mí al ver lo que ocurría.
— Dejare que platiques con tu tía — Añadió Gerry, me dio un abrazo y se retiró al primer piso.
Abrace a mi tía, tomé un gran respiro y tomé el calor necesario para platicarle lo que me había ocurrido con cinco años de edad, ella no podía creer lo que le decía, me pregunto quien había sido aquella persona y le confesé todo, ella me abrazo y me ofreció todo el apoyo que fuera necesario, me sentí segura en sus brazos y decidí ir a la cama.
Antes de dormir Gerry subió a darme un abrazo y a despedirse para ambos ir a dormir.
— Solo quería ver cómo estabas preciosa, necesito que ahora descanses ¿Necesitas algo? — Me dio un fuerte abrazo mientras acariciaba mi cabello, lloré en sus brazos por los recuerdos y el exceso de alcohol.
— ¿Sabes que siempre voy a estar para ti? Cuando quieras hablar de ello o de lo que quieras estoy aquí, pero necesito que pongas todo de tu parte porque quiero verte bien. Ahora llora todo lo que necesites, mañana hablamos de esto porque necesitamos hacer algo para que estés bien.
No respondí nada ante sus palabras solo lo abracé y después me retiré de sus brazos para ir a la cama, el besó mi frente y regreso al primer piso de la casa.
Al día siguiente después del desayuno llego el momento de instalar la nueva recámara de mis tíos, pues habían comprado una cama y algunos otros muebles para la habitación, Gerry y mi tío se encargaron de subir cada uno de ellos al segundo piso y de instalarlos en su respectivos lugar.
Al finalizar la habitación decidieron colocar una cama más dentro de la habitación de Anita, esto con la intención de que Gerry durmiera con nosotras en la habitación.
— Ya te puedes quedar en el cuarto con Gema y Anita todos los fines de semana — Comentaron mis tíos.
Gerry y mis tíos comenzaron a platicar acerca de los nuevos muebles y sus costos, esto ya que Gerry sonaba interesado en todo ello.
— Les pregunto todo esto porque tengo la intención de salirme de casa de mis abuelos, no estoy como ahí.
— Cuando decidas hacerlo sabes que tienes nuestro apoyo y en lo que necesites sabes que estamos contigo, si necesitas muebles o que te ayudemos a buscar algún lugar en donde vivir cuesta con ello — Expresaron ambos tíos.
— Muchas gracias, aún lo pienso mucho, la verdad es muy incomodo vivir con ellos y lo que más quiero es salirme pero ahora se me han juntado algunos gateros, pero en cuanto tenga la oportunidad buscaré en donde vivir, aunque admito que aveces me da miedo no lograrlo.
— Claro que lo vas a lograr, tú eres muy inteligente en muchos aspectos, si puedes, la decisión que tomes nosotros te apoyamos y lo que necesites puedes decirnos.
Por la noche Gerry y yo nos despedimos de todos y salimos de casa, caminamos hasta el lugar en donde tomaríamos el transporte público y subimos a uno.
— Oye Gema, te propongo algo.
— ¿Que ocurre?
— ¿Y si nos bajamos en el centro compramos un postre o lo que tú quieras comer y nos vamos caminando a tu casa mientras caminamos y platicamos?
Acepte dicha propuesta y nos bajamos a mitad de camino. El centro, como todos los domingos estaba repleto de puestos callejeros de todo tipo, ambos optamos por un postre, yo elegí un pastel de galleta mientras que Gerry eligió su favorito, un flan napolitano.
— Vamos a llevar un postre a tu abuelita y uno a tu abuelito que siempre que llegan de algún lugar nos llevan algo.
Después de comprar nuestros postres y los que les llevaríamos a mis abuelos emprendimos una caminata de 20 minutos rumbo a mi casa en medio de la noche.
— Gema quiero platicar contigo, de algo serio.
— ¿Que debemos platicar?
— Desde que me platicaste lo que te había ocurrido he querido que asistas con un profesional de la salud emocional a que te ayude, no aceptaste y no quise presionarte ni mucho menos obligarte a nada, pero verte así ayer me partió el corazón, yo sé que es algo que nunca olvidaras pero quiero que recibas la ayuda que necesitas, quiero verte bien y nunca quiero verte decaída, es por ello que te pido que asistas con el psicólogo, yo te llevo, yo me encargo de conseguir uno y de pagarlo pero necesito que la iniciativa y la decisión esté en ti, por favor, es por tu bien.
— No se que decir ante ello, ya estuve con una psicóloga a los 13 años y me da miedo volver, me da miedo retroceder en el tiempo y volver a verme como me vi hace 7 años, tengo miedo y aún no me siento lista para ello.
— Yo no puedo obligarte a nada porque sé que así no funcionan las cosas, solo promete que por lo menos vas a pensarlo, es por tu bien, piensa en tu estabilidad emocional y en tu futuro, por favor piénsalo, todos necesitamos ayuda.
Después de la plática llegamos a mi casa, entramos a mi habitación, terminamos nuestros postres y más tarde él salió de mi casa para dirigirse a la suya.
Toda esa noche me quede pensando acerca de su propuesta pero no estaba lista para volver con un psicólogo, no me sentía preparada, no de nuevo.
El día viernes llegó el cumpleaños de don Lucio, como siempre Gerry se ofreció a comprar el pastel así como lo ha hecho en la mayoría de los cumpleaños, yo llegue a casa de mis tíos desde que salí de trabajar, más tarde llego Gerry con un pastel de chocolate en las manos el cual guardo en el refrigerador para comer más tarde, disfrutamos de la rica comida de doña Esperanza para convivir durante la mayor parte de la noche, por un momento me quedé dormida en un sofá ya que al día siguiente sábado debería asistir a trabajar, más tarde se acercó a mi tía Lupe y me pidió subir al segundo piso a la cama pues debía descansar, le tomé la palabra y me despedí de todos para ir a dormir, Gerry sin preocupación alguna se quedó conviviendo pues él no trabajaría al día siguiente.
Subí a la cama y enseguida me quede dormida aún lado de Anita, verdaderamente me encontraba cansada que no me di cuenta cuando Gerry entró a la habitación y se acostó en su respectiva cama.
Al día siguiente sábado ambos teníamos una cita, Gerry, yo, mi cama y un maratón de películas, esta ocasión había ganado el género de mascotas, es decir decidimos ver películas de perritos las cuales siempre nos ponían sensibles pero ambos amábamos ver.
Salí de trabajar, llegue a casa y mas llegó Gerry quien se encontraba en casa de mis tíos aún, me saludo con un beso en la frente y le regale una sonrisa.
— ¿Estás bien? — Preguntó
— Si.
— No mientas, algo te ocurre.
Me abrazo y decidí platicarle, pues cuando recién llegue a casa de trabajar mi abuela Miriam me había hecho sentir mal con algunas palabras que me dedico las cuales no fueron las más amables, eso no era tan extraño pues con frecuencia hacía comentarios al respecto que no me hacían sentir del todo bien pero como siempre me quedé callada ante sus comentarios y decidí no responder a ellos ya que algunos de ellos involucraban a mi madre y aveces prefiero evadir un poco aquel tema.
—¿Le dijiste que todo aquello que te dijo no te pareció? — Pregunto Gerry en tono indignado después de que le platiqué a detalle lo que me había dicho.
— No.
— Ese es el problema Gema, siempre te quedas callada ante lo que te hace sentir mal y eso no es correcto, no debes dejar que nadie te dañe ni mucho menos que te traten como quieren, no es la primera vez que llego y te encuentro llorando por algo que te hace tu abuela o alguien más, tienes que defenderte y no hablo de que le faltes al respeto a ella o alguien más, hablo de que tienes que darte tu lugar y no dejarte de nadie.
—Es que me conozco y sé que si respondo o algo después de ello me sentiré mal.
— ¿Y acaso la gente se siente mal después de lo que te dice o hace? Si tu no pones un alto la gente siempre te va a tratar como quiere y eso no está bien, tu no tienes que dejarte de nadie nunca, ni siquiera de mi, así que si un día hago algo que no te parece o tengo una actitud que no te agrada no te quedes callada ni lo toleres dímelo, dime en qué me estoy equivocando y si algo de mí te lastima, hazlo conmigo y con todas las personas que te lastimen con palabras y actitudes, exprésate, no te quedes callada.
— Ya no me regañes y abrázame — Mencioné mientras extendía los brazos hacia mi alto novio.
— No te estoy regañando, es solo que no me gusta que la gente te haga sentir mal y tú lo permitas ¿Te puedo preguntar algo?
— Si...
— ¿Porque no te vas a vivir con tus tíos? Se de las muchas veces que ellos te han ofrecido que te mudes con ellos y tú no aceptas, la verdad yo sé que estarías muy bien con ellos, ellos te quieren muchísimo y te haría muy bien estar con ellos.
— No lo se, tengo miedo...
— ¿Miedo a que?
— Pues prácticamente crecí sola y de pronto tener una familia o formar una familia con ellos me provoca miedo, no sé cómo explicarlo.
— Entiendo, pero ellos te han apoyado y demostrado lo mucho que te quieren y yo creo que estarías muy bien con ellos, date la oportunidad de formar esa familia, aveces la gente que no es de tu familia directa aporta más a tu vida que lo que aporta alguien de tu sangre, te lo digo por experiencia, tú sabes lo mucho que mis padrinos hicieron por mi, mucho más de lo que hizo la señora Graciela y ellos, tus tíos me recuerdan mucho a mis padrinos, piénsalo de verdad, piénsalo por ti y por tu bien.
Nuestra plática se vio interrumpida cuando mi tío Efraín y Giselle llegaron de sus respectivos trabajos, nos pusimos de acuerdo para lo que cocinaríamos esa tarde y también repartimos el dinero de la tanda de esta semana, por suerte este finde semana nos tocaba a nosotros recibir el dinero así que lo guardamos a nuestros ahorros que van dirigidos al auto que ambos comenzamos a planear hace aproximadamente un año.
Después de comer ellos salieron y nosotros quedamos solos en casa como casi siempre ocurría y más ahora que mi abuela consiguió un trabajo nocturno bastante alejado de casa así que todo el sábado estaba fuera de casa. Fuimos directo a la cama y colocamos nuestras películas que planeamos durante la semana, la primera fue una titulada "Por eso estoy contigo, la historia de un cachorro"
Cuando la película estaba por terminar ocurrió algo inesperado y bastante triste, admito que soy muy sensible e hizo que salieran de mí un par de lágrimas, a decir verdad muchas lágrima, evite voltear a ver a Gerry que se encontraba a mi lado para que no notara que me encontraba llorando pues siendo sincera me daba un poco de vergüenza llorar con las películas así que mantuve la mirada firme frente a la pantalla. La escena se puso aún peor pues comenzaron a ocurrir sucesos aún más a tristes que desataron a mí un llanto incontrolable que aún ocultaba de mi novio, en algún momento escuché un ruido extraño y decidí voltear a verlo, la sorpresa que me lleve fue enorme cuando me di cuenta que yo no era la única que parecía haber pasado por el peor momento de su vida si no que Gerry también estaba lleno de lágrimas y los ojos rojos de tanto llorar, ambos nos miramos avergonzados pues queríamos ocultar el llanto pero fuimos descubiertos. Después de mirarnos sorprendidos comenzamos a reír a carcajadas por ocultar nuestras lágrimas.
— No quería que me vieras llorar y tú estás igual — Exclamó
— Ya lo se, estuve aguantando pero no pude.
Ambos nos abrazamos entre risas y platicamos acerca de lo genial y triste que fue la película.
Después de nuestra tarde entera de películas decidimos colocar en la pantalla nuestras canciones favoritas "música de borrachos" le llamábamos pues es música Banda que generalmente la gente canta cuando bebe alcohol.
Ambos aprovechamos que la casa se encontraba totalmente sola y comenzamos a cantar con toda la fuerza que nuestras cuerdas vocales nos lo permitieron, colocamos canción tras canción y disfrutamos de ellas como si en un concierto nos encontráramos, fingimos que el control de la televisión era un micrófono y nos olvidamos de lo que la vergüenza significa.
Aún faltan 5 meses para nuestro aniversario número tres pero desde hace mucho tiempo tengo en mente un detalle que quiero llevar a cabo, el cual requiere mucho tiempo, es por ello que decidí comenzar a realizarlo. El detalle consiste en encontrar personas de diferentes estado e incluso países los cuales escriben una nota de amor y le toman una fotografía desde los lugares más significativos del lugar en donde viven, para ello decidí entrar en un grupo de Facebook en donde intercambian todo este tipo de notas. Entre al grupo y comenzó todo el plan, me comuniqué con tantas personas me fue posible proponiéndoles intercambiar una nota, la mayoría de ellas aceptaron.
La descripción de mi nota fue "Gerry el amor que Gemma tiene por ti es tan grande que llegó hasta (colocar el lugar en el que viven)". Me parecía un detalle bastante original y especial, quería reunir la mayor cantidad de notas de amor en los próximos cinco meses sin levantar sospechas de ello ya que si algo tengo es que soy la peor dando sorpresas debido a que siempre me gana la emoción y termino delatándome sola.