- "Joven ama"
La mujer sintió unos brazos rodeando su cuerpo y pronto su cuerpo fue cubierto con una manta.
Gabriel se sentó a su lado ofreciéndole una taza con algo caliente en ella.
La lluvia había caído torrencialmente ese día y la luz de los rayos iluminaban la habitación.
- "Su padre ha suplicado para que se reúna con él"
¿Cuántas veces había oído aquella frase?
No lo recuerda.
Pero sabe la respuesta.
Coloca la taza en sus labios pero no la bebe, solo deja que sus labios se caliente hasta llegar al punto en que él tiene que arrebatarle para que no exista alguna quemadura.
- "El gran jefe ha tenido varias complicaciones. Muchos de los negocios están fallando y los socios se están preocupando"
Ella había oído eso de Estela las veces que tenía permitido su visita.
Todo había cambiado.
El territorio se había reducido considerablemente, nuevas pandillas que esperan la mínima oportunidad para atacar, el control de la policía perdido por el cambio en las jefaturas y lo más alarmante, su padre.
Según Estela el hombre se había vuelto un demonio en vida.
- "Estoy seguro de que se alegraría si pudiera verla"
La última vez que vio su rostro fue cuando la golpeó hasta la inconsciencia y la arrastro a éste lugar.
El hombre respetó su deseo de volver a verlo a menos que fuera llamado.
Gabriel había sido muy insistente desde la fiesta por su cumpleaños para que se reuniera con él.
- "Su padre la extraña mucho"
La mujer no dijo nada por mucho tiempo hasta que un golpeteo en la puerta interrumpió el ambiente.
Escuchó a Gabriel despedirse y como la puerta fue cerrada de nuevo dejándola sola con un guardaespaldas que tenía su rostro cubierto.
Aún no se ganaba su confianza lo suficiente para que pudiera estar por sí sola.
Ni siquiera había un espejo en la habitación.
Gabriel ordenó sacarlos todos en el momento en que la encontró con un fragmento cerca de su cuello.
Vayas memorias.
Un sonido parecido a una risa salió de sus labios.
- "Pequeña"
Aquella voz le erizo el erizo su cuerpo.
Con una gran conmoción en su interior, volteo para asegurarse de que ese sonido no solo estuviera en su cabeza.
Desde hace poco, las voces se habían hecho más claras.
El hombre se acercó a ella sigilosamente, como si temiera asustar a un animal herido.
Su rostro había cambiado.
Las arrugas y los cabellos blancos decorando su cabeza, no dejaron sin desapercibir el pasar de los años.
Y al igual que su hija, una expresión horrorizada se extendió por todo su rostro.
Esta era una las razones porque él jamás pudo tomar a riendas el negocio y dejó que su padre se hiciera cargo.
Siempre fue demasiado emocional, lo cual fue transmitido a su hija.
- "Tío"
Su tío se acercó a ella abriendo y cerrando sus labios como si rezar, pero ningún sonido se escuchó.
- "Estela me contó de tu condición" - el hombre se acercó y tomó una de sus manos- "Lamento no poder haber llegado a ti antes. Tu padre me prohibió estrictamente"
Disfraz de guardaespaldas.
- "¿Por qué..?"
¿Por qué estás aquí?
La mujer observó como los ojos de su tío se suavizaron.
- "Mi sangre no debe pasar por esto"- respondió con orgullo- "No tengo mucho tiempo. Te sacaré de aquí"- el hombre le dedicó una leve sonrisa- "¿Qué opina de un lugar cálido? En donde no podrás ser localizada nunca más"
Ridículo.
- "Imposible"
Dando vuelta a su mano posó ligeramente un beso en la palma de su mano.
- " Te prometo que lo haré"
Tal vez fue la luz del trueno que cayó en ese momento en su rostro o la seguridad con que aquellas palabras salieron de su boca, que decidió ver que sucedería.
Aunque su tío no compartía los métodos 'directos', como él solía llamarlos, a las decisiones de su padre. Nunca se opuso seriamente a una.
¿Por qué arriesgarse ahora?
- "¿Tu?"
- "Preparé un helicóptero"- afirmó- "Tus nuevos papeles se encontrarán en él junto con una bolsa con algunos ahorros. En el momento en que te despegues, nunca podrás volver a usar tu nombre actual y perderás cualquier oportunidad de regresar a tu antigua vida. Morirás y renacerás"
La absoluta seguridad del hombre fue atrayente para ella.
Como un pequeño susurro que la brisa da en lo alto cuando el sol está por caer.
- "¿Qué debo hacer?"
Su tío pareció aliviado después de oír esas palabras y dando una mirada nerviosa a la puerta asegurándose que nadie entrara, comenzó.
- "Muy pronto será tu cumpleaños ¿No quieres comer fuera de estas paredes?"
******
- "¿Mamá?"
Veo como el pequeño niño corre del extremo al otro lado de la habitación, aferrándose al vestido de su madre, la cual se encuentra sentada en una silla mirando a través de la ventana.
La mano de la mujer se levanta y acaricia el cabello por lo cual el niño empieza a reírse mientras vuelve su rostro hacia su madre. Y es allí cuando un grito de terror sale de la boca del niño.
La mujer no tiene rostro.
Las amables manos que estaban en su cabello se transforman en pezuñas y el niño aterrado comienza a luchar para separarse de aquella entidad.
Inútil.
Mientras el niño llora y grita la voz de una segunda mujer se añade a la escena.
El niño alza su cabeza esperanzado al reconocer el dueño de aquella voz.
- "¿Enma?"
Sin embargo, ella alza su brazo con unas tijeras en ellas y sin ninguna expresión en él empieza a cortar su propio rostro.
Los gritos de dolor se extendían por toda aquella habitación.
¿Por qué no fuiste bueno? ¿Por qué no fuiste bueno? ¿Por qué no fuiste bueno? ¿Por qué no fuiste bueno?
La dulce voz de Enma se expande como un eco en una montaña vacía.
Fascinante.
- "Meredith"
- "Meredith"
- "¡Meredith!"
Abro mis ojos al escuchar aquella voz.
Tomó la copa que está a mi lado para terminar rápidamente con el contenido y volverlo a llenar pero en ese instante Noah se levanta y me arrebata la botella.
- "Han pasado tres días y lo único que ha consumido ha sido alcohol y se ha negado a probar alimento"- Gertrude es quien habla en el momento en que le doy una mala mirada a Noah cuando arroja la botella por la ventana
Suspiro.
- "¿Cómo está la situación?"
- "El rumor de que el príncipe Heredero fue herido en el campo de batalla y que por eso ha tenido que regresar, se ha extendido por todo el pueblo"- informa Yixing en un intento de apaciguar el ambiente- "Mi hermano ha sido promovido y ahora está a cargo del dirigir a las tropas hasta que Lord Eret regrese"
- "Encubrieron la posesión de Eret con un atentado"- comento curiosa- "¿Que más?"
Es mejor que decir que su próximo líder está bajo la influencia de un ente.
- "A diferencia de la última vez, parece, que no ha existo resultados favorables. Lord Frederick junto con los más altos cargos de la Iglesia han intentado todo para eliminar a Aike de su cuerpo, pero nada parece funcionar. De hecho parece que las cosas han empeorado, y no solo para él, sino para toda la familia real"
- "¿Es así?"- digo con una sutil sonrisa en mi rostro
- "Lord Eret se ha vuelto agresivo y no vuelve a sus cinco sentidos, el Emperador parece no estar descansado por lo cual se ha vuelto intolerable, la princesa Ginette sigue en coma y la poco que se conoce de la Emperatriz, es que ha sido encerrada en una las torres del palacio"
- "¿Por qué?"
- "Ha comenzado a tener alucinaciones y su comportamiento se ha vuelto agresivo"
- "Comprendo"
Golpeo mi dedo índice en contra de la mesa mientras analizo la situación.
Parece que las cosas están por el camino correcto.
- "Princesa"- poso mi vista en Yixing el cual parece incómodo y nervioso con su siguiente pregunta- "¿En serio no se comunicara con el Ducado Bausteros?"
Hoy es luna llena.
La atmósfera se vuelve pesada.
Aún recuerdo el rostro perturbado de Enma cuando le dije aquellas palabras en el instante en que salió de la cueva.
'Lamento haberle hecho perder el tiempo, señorita Bausteros. No es necesario sus servicios para la eliminación de la diosa'
'¡Yo puedo hacerlo! ¡Puedo ayudar!'
'Tonterías'
Tanto Noah como Yixing estuvieron confundidos al decirles que no no iba a erradicar a Aike, a pesar de poseer la joya.
- "No"- respondo a la pregunta hecha por Yixing
Parece querer discutir pero Gertrude se interpone.
En un movimiento rápido dirigido a mi dirección arroja la joya, la cual es atrapada por Evan con facilidad.
- "La única manera de que ese hijo del Emperador vuelva a la normalidad es matar a esa cosa que se hace llamar diosa"
- "Lo se"
Mi respuesta parece enfadarla.
- "Estamos a mitad de una guerra, por el amor de la Santa ¿Sabe cuánta gente ha muerto solo este par de semanas?- Gertrude me lanza una mirada incrédula- "¡Hoy es el día propicio! ¡¿Por qué despidió a la señora Enma antes de que el ritual se realice?!"
- "Innecesario"
Mi vista atraviesa la ventana y observo como todo el lugar está cubierto de campamentos improvisados de gente que ha rogado auxilio.
- "Eret debe volver al campo de batalla y la única manera es que esa cosa muera, a su vez, así ella dejará de atormentarla ¿¡Porque se niega!?" - reclama Gertrude- "Eso es tan..."
- "Le gustaría escuchar una vieja historia, Gertrude"
La mujer se calla de inmediato y me da una mirada sorprendida al escuchar la manera de mi habla.
- "¿¡Cómo te atreves a...!?"
- "Había una mujer, que dio su vida por su pueblo pero al final fue traicionada"- sonrió en su dirección- "Su nombre era Melany"
****** Enma*****
- "¿Lista para partir?"
- "Hermano"
Cristian que me ha sorprendido se acerca y se sienta a un lado de mi cama en donde estoy descansando antes de viajar de vuelta al campo de batalla.
- "¿Estás segura que quieres volver? Lady Suliman puede hacerse cargo de los médicos"
Niego con mi cabeza.
-" Es mi deber"- contesto - "¿Cómo están papá y Philip?"
Aunque fueron muy enfáticos de que se encontraban bien, me encuentro preocupada por ellos.
Cristian no dice nada por unos momentos pero noto la tensión en su cuerpo.
- "Descansando"- responde- "Papá tiene dos costillas rotas y Philip fracturada su pierna. El médico dijo que no es nada de qué preocuparse y que tardaran solo algunas semanas en recuperarse por completo"
Cristian acerca su mano y me da leves caricias en mi cabello.
Como cuando éramos niños e iba con él cuando los truenos de las tormenta eran demasiados para mi.
Después de que me prohibieran acercarme a Meredith.
Por un momento permito que aquellos recuerdos felices invadan mi cuerpo hasta recordar que nunca volverán.
- "¿Mi hermana?"- las caricias se detienen- "¿Aún no ha regresado?"
Cristian deja que sus ojos viajen más allá de algo que no puedo comprender y su expresión se vuelve difícil de describir.
Siento un dolor en mi pecho y como mi garganta se cierra. Tenía la esperanza de que tal vez en estas horas ella...
- "Ha ido directo a la Iglesia"
Lágrimas recorren mis mejillas.
Lo que sucedió en aquella cueva fue simplemente algo que nunca podrá borrarse de mi mente.
- "¿Alguna vez podremos ser partícipes de su perdón?"
Cristian coloca sus ojos sobre los míos y al ver la impotencia en ellos, un sonido angustiado sale de mis labios.
- "Solo podemos rogar por el resto de nuestras vidas"
Cristian me abraza y yo escondo mi cuello en su pecho dejando que las lágrimas caigan por su cuerpo.
'¿Odia a la señorita Meredith por casi matar a su padre y hermano?'
La pregunta que hizo Sir Scar en el momento en que el carruaje de mi hermana partió se establece en mi mente. En el caos de la situación simplemente me distraje y no pude dar una respuesta adecuada.
Pero ahora mi respuesta está más que clara.
- "¿Alguna vez Papá se arrepentirá de lo que hizo?"
- "Lo está haciendo ahora. De hecho todos lo estamos haciendo"- Cristian sonríe amargamente- "Pero ya es muy tarde. Si solo las cosas se hubieran dado de manera diferente"- niega- "Si nosotros hubiésemos sido diferentes"
Un ligero golpeteo en la puerta detiene la conversación y un criado nos informa que es hora de partir.
Esta vez, algunos magos más van a ir a las zonas más afectadas por el enemigo por lo cual ellos usarán su energía para movilizarnos de manera inmediata como yo lo hice con Lord Neithan, Sir Scar y Frederick a la cueva.
Pero en el momento en que salimos de hacia el patio principal, escuchamos un ajetreo.
Hay gente alrededor de la barda de la mansión pidiendo a gritos que se les permita pasar.
Veo como los criados junto con el mayordomo están intentando calmar a la multitud sin ningún resultado. Solo es cuestión de segundos para que Cristian y yo estamos a lado de uno de los criados pidiendo explicaciones.
- "¡El Imperio Kokobop ha llegado a la capital! La masacre se ha extendido, este es uno de los pocos lugares que tiene una barrera mágica y que puede ofrecer protección ¡Hay nobles y pueblerinos rogando entrar! Pero si dejamos que paseen, no sabremos las consecuencias que tendrá..."
No permito que termine de hablar cuando ya me encuentro en frente de la puerta principal.
Los criados al notar mi presencia se inclinan hacia mí y el mayordomo se mueve rápidamente dejando a la vista a las ciento de personas que con desesperación piden ayuda.
- "¿Cómo puede vivir sabiendo que mate a mi pueblo?"
La reja se abre con solo un leve empujón y es Cristian quien me aparta de la estampida humana.
- "Deteneos"
Mi voz es silenciosa pero todos parecen detenerse al escucharme.
¡Por favor, sálvenos Santa! ¡Solo usted puede protegernos de aquellos monstruos! ¡Santa! ¡Santa!
Las lágrimas de confusión de los niños mientras son inclinados a la fuerza para hacerme una reverencia junto con el clamor de los adultos hace que me sienta consternada.
¿Cómo es que fui tan ciega para no ver el sufrimiento de los que me rodean?
Escucho como Cristian da órdenes a los criados para que se encarguen de la multitud pero no logro escucharlo realmente hasta que un niño pequeño se choca contra mis piernas.
El niño tiene una gran herida que atraviesa su rostro y llegando hasta su ojo.
- "¡Perdonad a mi hijo!"- gime la madre colocándose en mi frente- "¡Él solo.. nosotros!"
Tomó al niño entre mis brazos y mi mano se coloca sobre su ojo. De inmediato una luz dorada lo envuelve y cuando retiro su mano, ni una sola cicatriz se muestra en él.
¿Por qué se siente tan distante? Sé que lo estoy haciendo yo, pero, es más como si no estuviera allí. El sonido de todos se enmudece y las personas se visualizan borrosas.
¡Santa! ¡Santa! ¡Santa!
Los cánticos se extienden por lo cielos y solo es hasta que Cristian grita mi nombre con urgencia es que entiendo porque las exclamaciones de todos.
Una nueva figura se aparece ante mi, pero no es Aike, sino una mujer completamente diferente. Su cuerpo está cubierto con un manto grisáceo con una larga cabellera pelirroja que llega hasta la altura de sus tobillos.
Se acerca a mi lado y con una voz tan dulce como la miel, entrelazando una de sus manos con la mía dice.
'Es tu turno ahora'
La figura desaparece y levanto mi vista a mi hermano que se encuentra completamente inmóvil.
- "¡Su cabello! ¡Su cabello!" - escucho los susurros de la gente a mi alrededor- "¡Su color! ¡Tan blanco como la nieve!"
Siento como mi guardián juguetea feliz, como si estuviera eufórico por alguna razón desconocida.
Me siento de la misma forma.
Como si hubiera abierto una nueva puerta desconocida de la cual no tenía idea.
Energía.
Nunca antes la había sentido tan penetrante en mi ser.
Alzo mi brazo y una ligera luz se extiende por el patio.
Todas las personas alrededor de mi han sanado sus heridas.
- "¿Enma?"- Cristian dice mi nombre con terror y asombro- "¿Que acaba de suceder?"
- "Es hora de actuar, hermano"- doy una vuelta y me dirijo al mayordomo- "Busca a todos los heridos que se encuentren cerca, desde ahora, el Ducado Bausteros, protegerá a su pueblo"
Las primeras gotas de lluvia caen.
*****POV Frederick*****
La lluvia ha comenzado a caer con tanta fuerza que aun siendo tres de la tarde pareciese que son las siete.
Deslizo la manga de mi chaqueta por mi frente limpiando el sudor que baja por ella. Mientras sujeto con fuerza a Eret de su brazo izquierdo y dejó que mi energía ingrese en su cuerpo.
- "¡Acaso te estas quedando sin fuerzas, débil!"
- "¡Cállate, viejo y haz algo!"
Escucho la risa de mi maestro el cual se encuentra encima de Eret con sus dos manos en su frente diciendo varios hechizos que no tienen ninguna funcionalidad.
No recuerdo la última vez que este viejo salió de su habitación desde que me nombró su sucesor.
¿Mis padres? Ni siquiera recuerdo su rostro, cuando supieron sobre el potencial en magia fui vendido a la Torre mágica y ellos nunca me volvieron a contactar y yo tampoco tengo interés en ello.
Este hombre, el verdadero Supremo Mago de la Torre, fue quien me crio ¿Fue como un padre? No. Nuestra relación fue puramente contractual, aunque en algún momento nos volvimos cercanos logrando hablarnos como un par de amigos.
Pero no cambiaría nada de eso, por nada. ya que fue allí, en esos momentos, cuando fui ignorado por los otros aprendices por ser mejor que ellos, cuando esté viejo me hacía entrenar hasta sangrar o cuando aun no conocía a Eret que Enma apareció en mi vida.
Recuerdo el momento exacto en que la vi.
El Duque Bausteros había sido invitado a la Torre Mágica junto con otros nobles y sus hijos a ver las nuevas herramientas mágicas.
Recuerda a Enma caminando con una gran sonrisa y dos trenzas como peinado.
Había sido castigado por saltarse las lecciones y se encontraba limpiando el patio. Ella se había perdido y estaba en cerca de los establos buscando a su familia.
Perfecta.
- "¡Mocoso!"
Vuelvo al presente al escuchar el llamado de mi maestro.
Eret ha dejado de moverse.
No será por mucho tiempo.
- "¿No hay nada que podamos hacer?"- pregunto cuando el viejo se baja del cuerpo de Eret y toma un vaso de agua
- "Todo es inútil"
Aprieto mis puños de impotencia.
Aun con todo, Eret es mi mejor amigo y deseo que vuelva a ser quien era.
No obstante, un gran rugido se escucha en las afueras y mi maestro y yo corremos hacia la ventana y observando lo que está sucediendo.
- "Esto.. esto.."
Hay monstruos en el cielo y alrededor de la Torre Mágica, observó cómo los magos inferiores, aquellos que no sean marchado a lo más lejano de la capital para luchar en las afueras, corren hacia afuera para enfrentarse a la nueva amenaza.
Hay tantas bestias que no puedo contarlas, algunas son conocidas y otras no.
- "Han llegado"
Mi maestro alza su mano y antes de que cualquiera de las criaturas pueda atravesar el perímetro una gran barrera se expande por todo el lugar.
- "¿Cuánto durará?"
Hemos estado días sin descansar tratando a Eret.
Nuestra energía ha sido reducida considerablemente, de hecho el único que no ha tomado un descanso es ese vejestorio.
- "El suficiente para que para que organices a los jóvenes magos de allí"
Los más pequeños también han salido al patio.
7 años.
- "Pero..."
Mi mirada se dirige a Eret que ha comenzado a murmurar cosas sin sentido de nuevo y parece a punto de tener otra convulsión.
- "Acaso te crees la gran cosa ¡Recuerda quien es aun el mejor Mago del Imperio Toscan! ¡Largo de una vez que si esos monstruos destruyen mi casa voy hacer que lo limpies con tu trasero!"
El hombre me da una sonrisa que no llega a sus ojos que hace que me estremezca. No obstante, al oír el clamor de los niños, no tengo más opción.
- "¡Volveré lo más pronto posible, viejo!"- grito saliendo a toda prisa
No mueras.
Son las palabras que no digo.
Debo regresar antes que Eret pierda el control una vez más y sea demasiado para mi maestro.
****Pov Scar****
Cuando el cristal se rompe contra aquella pared, veo como todos mis hombres se tensa pero ninguno se mueve de su lugar.
La ira recorre mi cuerpo y tomó una vez más el primer objeto cercano a mi para arrojarlo.
- "Si sigue destruyendo vasos, no quedará ninguno para los clientes"
Gruño ante las prioridades de Mark.
- "¿¡Cómo es posible que hayan permitido esto!?"
Desenvaino mi espada de mi cadera y en un movimiento hábil corto la mano de Jasn.
La persona que estaba a cargo de la seguridad mientras no me encontraba aquí.
Gritos y lamentos se infiltran en el aire mientras ordeno a dos de mis hombres tapar la boca de Jasn mientras se desangra.
- "Te dije que debíamos comprar una cerradura mas grande"- comenta casualmente Mark mientras tomo una botella y comienza a mezclar una nueva bebida.
- "¡Maldita sea!"- grito mientras levanto mi pie y golpeó el rostro de Jasn una, una, una y otra vez
Los gritos de dolor no son los suficientes para calmar mi ira.
Mierda, mierda, mierda, mierda.
- "¿No deberías buscar una solución en vez de perder el tiempo?"- menciona Mark mientras me extiende un vaso el cual tomó de un trago
- "Si Lady Meredith se entera..."
- "¿Qué todas las herramientas mágicas que ella realizó para la venta fueron robadas del gran gremio Chels? Por supuesto que será una reacción curiosa"
Mierda, mierda, mierda.
No quiero ver su mirada de decepción o peor aún...
De indiferencia.
Ella no puede.. no puede...
- "¿¡Cómo carajos dejaron que robaran las armas!? ¡Habla!"
Grito una vez más mientras golpeo de nuevo a Jans.
Pero para Jans es inútil hablar, hay tanta sangre en su boca que es un milagro que siga consciente y es por ello que me dirijo a los otros hombres de turno que cuidaban el almacén y tomó a uno del caballo tirando fuertemente hacia atrás escuchando un gemido de dolor.
De ellos me encargue antes.
- "Solo.. fue..."- dice Pete temblando del terror- "Una persona"
¿Una persona? ¿¡Una persona!?
- "¿¡Como puta madre una sola persona puede pelear en contra de 20 hombres!?"- reclamo golpeando su cráneo contra el suelo
Ha dejado de moverse.
- "¡Largo todos y limpien este desastre!"
Algunos hombres cogen los cuerpos extendidos alrededor del suelo y otros comienzan a limpiar el desorden y la sangre que se esparce por todo el bar.
- "Por eso te recomendé que no hicieras negocios con él, esa serpiente astuta te iba a traicionar tarde o temprano"
Golpeo mi puño en contra la mesa.
- "El Duque Palmetra no pudo haber hecho esto por sí mismo ¿Quién está bajo su mando?"- por un leve momento el rostro de Neithan se cruza por mi mente, pero lo descarto, lo conozco desde niños, él no me haría nada así, más ahora que está en su camino, entonces..
Y tengo conocimiento de todos los secuaces del Duque, ninguno es tan poderoso para realizar algo así.
¿Quién fue tan poderoso para infiltrarse y destruir a mis mejores hombres?
- "El Duque cuenta con un nuevo juguete"
Alzo mi vista a Mark y él solo me extiende su mano.
Arrojó una bolsa de dinero.
Porque, solo a él en tiempos como este le preocupa el dinero.
- "¿Nuevo juguete?"
- "¿No crees que la invasión de Kokobop está yendo más deprisa de lo que debería?"- me da una mirada- "Aún con todo el conocimiento de Palmetra y el poder de Kokobop es imposible que estén imponiéndose de esta manera sobre Toscan. La única explicación es que hay otro factor que está inclinado la balanza"
- "¿A qué te refieres?"
- "Recientemente, Palmetra ha sido visto junto a un nuevo joven, de aura extraña"
- "¿Qué tan poderoso?"
Mark sonríe.
- "Lo suficientemente como robar al mayor ladrón del Imperio en su propia casa"
Estoy a punto de exigir más información cuando escucho un disturbio en la entrada del bar.
Las prostitutas y los vagabundos del lugar entran despavoridos mientras suplican auxilio.
- "¿Qué diablos es esa cosa?"
Exclama Mark a mi lado en el instante en que un lobo con patas de reptil corre a toda velocidad por la calle en dirección a la gente que huye.
- "Kokobop ha llegado"
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Buenas.. buenas
¿Cómo esta mi gente? ❤
Ya se ya se.. Hoy no es domingo, pero les debía el capitulo.. Y muchas personitas me dijeron... así que esta 😊
Gracias por estar al pendiente.
Pues les comento que tuve una semana llena de emociones y aunque no fue lo que espere me alegro poder seguir adelante. :( La vida adulta es fea.
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