Misión: Alfil Negro (Taekook)...

By Allyatravesdelespej0

3.2K 312 103

Kim Taehyung siempre fue alguien especial. Desde niño, ha tenido la capacidad de percibir las emociones de la... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capitulo 34
Calítulo 35
Capítulo 36

Capítulo 18

97 10 1
By Allyatravesdelespej0

Taehyung 1/2

Me despierto y me cuesta un poco ubicarme. Estoy muy cansado y me no puedo abrir los ojos. Me doy cuenta de lo mucho que me duelen las caderas, el culo y la nuca. Entonces lo recuerdo todo.

Anoche me acosté con Jungkook.

Parpadeo y poco a poco voy moviendo mis músculos entumecidos. Palpo la cama en busca de Jungkook, pero su lado de la cama está vacío. Tengo la esperanza de que haya ido a por algo de comer porque estoy famélico. Me levanto con toda la pereza del mundo y decido darme un chapuzón en la piscina a ver si consigo desperezarme.

Me encanta bañarme desnudo.

Hago unos cuantos largos para activar mi cuerpo. Sonrío como un imbécil cada vez que algo me duele, porque me recuerda a todo lo que hicimos ayer. El sexo ha sido alucinante y estoy deseando que Jungkook vuelva y repetir. Sigo nadando y es cuando caigo en la cuenta de que está tardando demasiado. Salgo de la piscina y mientras me seco, vuelvo a la habitación. No hay nada suyo y eso me asusta un poco. Voy al coche donde ayer dejó mis cosas. Rebusco en la bolsa, pero su móvil ya no está. Agarro el equipaje, pues mi ropa seguirá mojada. Me visto y una pena y una tristeza inmensas me asolan, cuando caigo en la cuenta de que no va a volver.

Jungkook me ha abandonado.

Recojo todo y me voy. Dudo si llevarme el coche que hay en la villa, pero prefiero llamar a Nam y que él decida. Brevemente me indica que alguien vendrá por mí. A la media hora, aparece un viejo taxi. Yoongi está conduciendo.

- Taehyung - me dice a modo de saludo cuando se baja para meter mi equipaje en el coche.

- Gracias por venir a buscarme, Teniente Min - le estrecho la mano. - ¿Puedo pedirle que me lleve al The Sandpiper? Es que aún me quedan algunas cosas por recoger... - le digo tímidamente porque puedo ver la sorpresa en su cara.

No creo que le hace ninguna gracia, pero no quiero dejar todos los regalos que me ha hecho mi padre, allí abandonados. Viajamos en silencio hasta el hotel.

- Prometo no tardar mucho - le digo antes de salir corriendo.

Aviso en la recepción que voy a recoger mis cosas y hago el check out. Una vez en la habitación, hago el equipaje. El mío y el de Jungkook. Durante todo el proceso, reprimo unas ganas infinitas de llorar. Pero la culpa no es de Jungkook. Es sólo mía. Él nunca me ha prometido nada. La culpa es de esta puta tensión que hay entre nosotros. Rememoro todo lo que me hizo sentir durante el sexo y todo lo que percibí a través de mi don. Me sentí amado y deseado por primera vez, pero debió de ser producto de mi imaginación. Para él ha sido sólo un polvo. Yo podría haber estado bien con eso, pero que se marchara sin decir nada, me hace sentir insignificante y prescindible.

Como toda mi puta vida.

Ni en los orfanatos, ni en las casas de acogida, ni mi propia familia me quisieron jamás. Nunca nadie, a excepción de los Kim, se ha preocupado por mí. Debería estar acostumbrado, pero sigue doliendo como el mismísimo infierno.

Salgo de la habitación dando un portazo, En un intento de dejar atrás todo este dolor. Cuando estoy a punto de abandonar el hotel por el hall, alguien me agarra del hombro.

- ¡Sr. Lee! - saludo sorprendido.

- Querido, acaban de decirme que abandonas el hotel - me dice con un ligero reproche en la voz.

- Discúlpeme, no piense que no quería despedirme de usted - le digo con vergüenza. - Es que...

- ¿Dónde está tu marido? - le veo buscar detrás de mí.

- Ha tenido que marcharse por trabajo - miento y la mentira me duele de verdad.

- Taehyung - su voz es dulce y tira de mí para darme un abrazo lleno de cariño.

Me rompo en los brazos de mi enemigo. Lloro desconsolado mientras Lee me acaricia la espalda y mi corazón siente una extraña calidez. Si estuviese de humor me reiría porque a veces encontramos refugio donde menos lo esperamos. Cuando me calmo, me separo lentamente de su abrazo.

- Querido, a veces las cosas no salen como nos gustaría. Pero rendirse nunca es una alternativa. Y el corazón me dice que tu eres un luchador, Taehyung. Así que recoge los pedazos de tu corazón, recomponlo y sigue adelante. Ahí fuera seguro que hay alguien que te amará como mereces - me palmea la cara con cariño.

- Gracias por todo Sr. Lee. Nunca podré olvidarle - y aunque sé que es un hijo de la grandísima puta, se lo digo de corazón.

- Vuelve siempre que quieras, querido. Esta, siempre será tu casa - me da un pellizco en el carrillo. - ¿Por cierto, necesitas que te llevemos a alguna parte?

- Muchas gracias, pero no es necesario. Ya he pedido un taxi - señalo el coche destartalado que me espera fuera. - Mi avión sale en unas horas así que me voy derecho al aeropuerto.

- Buen viaje y buena suerte, querido. ¡Hasta otra! - se despide, y siento que me lo dice con toda sinceridad.

- ¡Hasta pronto! - me despido dándole un beso en la mejilla y corro hasta el taxi, donde Min me espera para meter el equipaje en el maletero.

Cuando dejamos atrás el resort, veo a Yoongi pendiente del retrovisor y sé que está vigilando que nadie nos siga. Al cabo de unos minutos, siento cómo se relaja. Aunque Yoongi nunca está tranquilo del todo. Su interior es como una olla exprés. Sus emociones siempre están a flor de piel. Es irascible y tiene mucha rabia acumulada. Muy en el fondo de su alma, se esconde un poderoso sentimiento de vergüenza y culpabilidad. Yo sé el motivo de esa vergüenza. Jimin. También creo que está perdidamente enamorado de mi amigo, pero se niega a reconocerlo.

Y no hay más ciego que aquel que no quiere ver.

- ¿Ese que te abrazaba era Lee? - me pregunta de golpe.

- Sí - contesto escueto.

Puedo ver que está a punto de tomarme el pelo, pero tras mirarme durante un par de segundos, decide permanecer callado. Puede que Yoongi no tenga mi don, pero es un buen lector de las personas y decide no tocarme los cojones en este momento. El resto del viaje, lo hacemos en silencio.

En cuanto llegamos al aeropuerto de Barbados, Yoongi conduce hasta un hangar militar. Un soldado está esperando para llevarse el taxi en que hemos venido. Me ayuda con el equipaje y nos dirigimos a un helicóptero. Puedo observar como vigila todo lo que le rodea. No me extraña que mi hermano siempre requiera de sus servicios. Verle trabajar es simplemente una locura. Me da unos cascos y me invita a sentarme junto a él. Le veo presionar muchos botones y rápidamente, las aspas empiezan a girar. Antes de darme cuenta, ya hemos despegado.

Voy con la mirada perdida en el inmenso mar. De vez en cuando, miro de reojo a Yoongi y en más de una ocasión le pillo mirándome, curioso. A la tercera, me giro completamente y le encaro.

- ¿Quieres decirme algo? - pregunto alzando una ceja.

- Quería felicitarle - oigo su voz a través de los cascos. - Nam está como loco con la información que le has mandado.

- Gracias.

Le veo dudar y siento que aún quiere decirme algo más, pero le da vergüenza. Yoongi es un tío raro, pero parece legal. Cambio de idea en cuanto recuerdo lo mucho que está haciendo sufrir a Jimin.

- ¿Todo bien con Jungkook? - me suelta a bocajarro.

Su pregunta me coge tan por sorpresa que no sé qué contestar. Yo soy de los que vomita la primera burrada que me pasa por la cabeza, pero no me veo diciéndole que sí, que algo pasa con Jungkook. Que después de follar como dos salvajes, se ha largado sin decir adiós. Y que eso me duele mucho más de lo que quiero reconocer.

- No. Todo está en orden - opto por la vía de escape.

- Ok - replica.

No volvemos a hablar hasta aterrizar en la base de Martinica. Los dos sabemos que he mentido, pero le agradezco infinitamente que no insista.

En cuanto abro la puerta del helicóptero, Nam ya está esperándome. Me agarra con fuerza y me da un fuerte abrazo de oso. Me habla, pero no puedo oírle con el ruido de las aspas. Hace señas para que, tanto Yoongi como yo, le sigamos. Una vez dentro de la base, Nam vuelve a abrazarme.

- Hermano, ¡qué alegría tenerte de vuelta! - dice contra mi coronilla. - Gracias Min por traer a Tae sano y salvo.

- Taehyung es mucho más duro que ninguno de nosotros - le dice Yoongi a lo que me giro para mirarle sorprendido.

- ¡TaeTae! - escucho que me llaman a lo lejos. Es Jimin.

Ambos corremos hasta abrazarnos con fuerza. Realmente estoy feliz de tener un amigo como él. Puedo sentir que su alegría y la tranquilidad que le proporciona tenerme de vuelta en la base, son genuinas. Saber que alguien me quiere de manera tan desinteresada y real, me devuelve un poco de la alegría que he perdido después de que Jungkook no volviera a por mí.

- ¿Estás bien? - susurra junto a mi oído. Está preocupado porque puede sentir que algo no está bien.

- Jimin, estaba deseando volver contigo - le digo acunando sus mejillas y pegando mi nariz a la suya.

Desde mi espalda, como una nube tóxica, percibo los celos descomunales de Yoongi. Le miro por encima del hombro y le guiño un ojo mientras cuelo mi mano en el bolsillo trasero del pantalón de Jimin y empezamos a caminar. El Teniente Min tiene la mandíbula tan apretada que creo poder escuchar su dentadura rechinar.

- Amigo mío, te he extrañado mucho - le digo a Jimin, pero con la intención de que Yoongi me escuche.

Es mi amigo, idiota. Te quiere a ti.

- Jimin, permíteme que te robe un momento a mi agente infiltrado - dice Nam colándose entre nosotros y agarrándonos por el cuello. - Venga, vamos al despacho. Tenemos mucho de lo que hablar. Yoongi, por favor, avisa a Jin y venid los dos a mi despacho también.

Jimin me mira con cara de pena, pero le prometo que en cuanto mi hermano me libere, iré a buscarle. Nam me guía a su despacho mientras me va preguntando por la misión. En seguida llegan Jin y Yoongi. Nos reunimos durante más de una hora. Básicamente me felicitan por la misión. Jin me cuenta que he conseguido la última versión, es decir, la definitiva, del suero en el que está trabajando Lee. Me preguntan por el bunker de Lee y yo intento ser minucioso en mi relato. Puedo sentir como los tres están intentando no nombrar a Jungkook en ningún momento. Se lo agradezco, pero no deja de ser raro, pues ha sido mi compañero de misión. Estoy muy tentado de preguntar por él, pero no quiero echarme a llorar. Primero necesito purgar mi dolor y mis miedos con mi mejor amigo y después, seguiré adelante.

- Tae, gracias a ti, ahora sé por qué mi fórmula no era perfecta. Tiene un componente que proviene de las escamas de los peces koi - me explica con vehemencia Jin.

- Lee tenía montones de ellos en su laboratorio-paraíso - le explico.

- Hoy mismo emprendemos el regreso a la base de Nueva York - nos notifica Nam. - Te he conseguido los mejores ejemplares de carpas koi de Japón, Doc. Deberían de llegar antes que nosotros a la base. Seguro que esta vez, lo consigues, Jin - le dice mientras su mano viaja a la rodilla del doctor. En cuanto se da cuenta de lo que está a punto de hacer, retira la mano rápidamente, aturdido.

Puedo sentir que mi hermano está como loco por el precioso doctor, que ahora mismo está mirando a Nam con reproche por el error que ha estado a punto de cometer. Min y yo nos miramos de reojo y sonreímos con malicia.

Cuando Nam da la reunión por concluida, salgo corriendo en busca de Jimin. Está en uno de los salones, leyendo. En cuanto me ve, viene hacia mí y nos vamos a nuestra habitación. Una vez solos, me abraza con fuerza.

- Tae, ¿qué ha pasado? Estoy muy confundido... ayer podía sentir tu euforia y hoy... - parece buscar la palabra adecuada. - Hoy estás... gris.

- Gris no. Estoy amargado - le corrijo.

Nos miramos a los ojos y Jimin me lleva a la cama. Me deja que me apoye en su pecho y entonces me permito el lujo de romperme. Entre lágrimas, empiezo a contarle todo lo que ha pasado estos días con Jungkook. Mi amigo escucha atentamente sin interrumpirme, dándome mi tiempo a exteriorizar todo lo que he sentido. Su mano acaricia mi espalda con cariño y por primera vez en mi vida me siento protegido por alguien más que mi padre y mi hermano.

Y me encanta.

- ¿Dónde está Jungkook? - le pregunto, ansioso.

- Ha llegado esta mañana temprano. Ha estado hablando con tu hermano un buen rato y después ha recogido sus cosas, se ha despedido brevemente de todos y se ha marchado, pero no nos ha dicho a dónde - me explica. No puedo evitar poner un puchero porque siento que lo he perdido para siempre. - Nam nos ha dicho que tenía que irse a una misión... pero no sonaba muy convincente. Lo siento mucho, cariño - me consuela Jimin.

- Bueno - le digo incorporándome y secándome las lágrimas. - Ya ha pasado el tiempo de las lamentaciones. Y tú, cuéntame, ¿qué tal con el Teniente de Hielo?

- Todo igual - contesta trise.

- Cuando te he abrazado, quería matarme - bromeo con la única intención de animarle.

- Pero nunca hará nada para recuperarme.

- Creo que Min es del tipo celoso. Deberíamos jugar esa baza - intento convencerle.

- ¿Quieres decir... que tú y yo...? - mi amigo parece confundido.

- ¿Qué? ¡NO! - me río con ganas. - Nadie en su sano juicio se creerá que dos bottons como nosotros puedan tener una relación sexual.

Me tiro sobre él y le hago cosquillas. Ambos nos reímos con ganas, porque sabemos que tengo razón.

- Tengo un plan - le digo de manera cómplice. - Hoy mismo volvemos a Nueva York. Saldremos con Jackson y con Mark a divertirnos. Le haremos ver al Teniente Min que Mark es más que un amigo. Si de verdad es como creo, no va a poder soportarlo - afirmo satisfecho con mi plan.

- No sé Tae, no lo veo - Jimin parece dudar.

- Anda, confía en mí - lloriqueo de manera infantil.

- Estas cosas nunca salen bien - se queja.

- Tampoco es que ahora las cosas estén muy bien, ¿no? - contraataco de manera cruel.

- Está bien - claudica. - Haremos lo que te dé la gana.

Aplaudo como un niño pequeño por salirme con la mía. Pero lo que realmente quiero es ver a mi amigo feliz. Y por mucho que me joda, sé que su felicidad pasa por cierto Teniente con mal carácter.

Yoongi, voy a joderte vivo hasta que salgas de tu escondite. Palabra de Kim Taehyung

Continue Reading

You'll Also Like

1.3K 152 1
❝ Tanto amó el ángel al demonio, que se dejó vencer, dejó que aquél veneno que brotaba de sus labios embriagara su ser entero y le cegara. El cielo...
6K 619 8
Dónde un omega está en estado y para su desgracia está en el año 1950. O dónde un omega es comprado para ayudar a un granjero en sus tierras.
9.9K 453 35
esta es la historia de una de las parejas secundarias de LIE (YOONMIN+18) AQUI SABRAN COMO INICIO Y SE DESARROYO LA HISTORIA DEL VKOOK/KOOKV
37.2K 2.2K 26
Todos hemos tenido un primer amor , qué pasa cuando este se vuelve tan intenso y enfermo ? Al punto que solo quieres a esa persona para ti solo , t...