Lunes, 11:15 a.m.
Deian observaba como el dúo peleaba contra ambas maldiciones, escuchando como el muro inquebrantable explicaba en lo que consistía su ritual maldito.
-...Y si su energía maldita es débil, puedo cortarlos con esta hoja sin filo. -Explica Nanami mientras esquiva a la maldición verde n°1- ¿Me escuchas, Itadori-kun?
Deian ahora mira al nombrado que está empujando y siendo empujado por la maldición n°2 con sus manos.
-¿¡Qué!? ¿¡Hablabas conmi...!? -Itadori se distrae mirando a Nanami siendo lanzado hacia las rejas, un círculo rojo colgado en ellas chocando con este haciendo un Home Run, anunciado por la pantalla que está cerca.
Itadori cae de cara contra el suelo y Deian quiere reírse pero no lo hace. No enfrente del rubio.
-Ay... ¿Seguro que deberías revelar tus trucos? -Pregunta Itadori algo preocupado mientras se soba la mejilla colocándose de pie.
-No es un oponente al que revelarle mi técnica suponga un problema... -Itadori solo escucha palabras mientras frunce levemente el ceño mirando a la maldición n°2.
-Quisiera enfocarme en la Maldición, pero siento que debería escucharlo. -Piensa Itadori mientras su visión va de la maldición a Nanami y así.
-Tiene sus ventajas. "Revelar tu mano" es un tipo de pacto que potencia tus rituales... como verás ahora. -Murmura Nanami colocándose en una pose de batalla mirando fijamente a la maldición n°1.
Deian puede ver como con su energía maldita le corta los brazos delanteros, teniendo una sensación rara en su pecho por la cual coloca su mano en esa zona. Frunce un poco el ceño, dichas maldiciones tenían algo raro que él podía sentir. Su energía maldita era rara, como si hubiera sido implantada o ...
Sus pensamientos fueron detenidos cuando la maldición n°2 golpea a Itadori mandandolo algo lejos, el golpe no fue tan fuerte como para romperle los huesos por lo que no debe intervenir.
-No apartes la mirada del oponente. -Regaña Nanami con su voz monótona.
-¡Deja de distraerme! -Se queja Itadori mirando a Nanami.
-¡Detergente! -Exclama la maldición.
Deian puede ver como Itadori toma ejercicios de respiración empezando a concentrarse notando como la energía maldita se hace presente envolviendo sus puños.
[...]
-Tu energía maldita sale con mucha lentitud. -Comenta Satoru viendo a Itadori de rodillas contra el suelo sobandose su cadera.
-Ay, ay... ¿Con lentitud? -Pregunta Itadori viendo a Satoru confuso reincorporandose un poco.
Satoru vestía casual ese día, no con su traje de hechicero sino con un pantalón café y un poleron negro algo flojo de cuello ancho dejando ver sus clavículas. También llevaba puestas sus gafas negras. El pelo grisáceo yacía apoyado en la pared comiendo galletas con chispas de chocolate usando el mismo tipo de ropa que su pareja, lo único diferente es que su parte superior era gris y sus pantalones negros.
-Tu energía maldita no puede seguirle el paso a tu fuerza bruta. Como aún te cuesta hacerla surgir, esta tiende a quedarse atrás. Esto resulta en un flujo irregular de energía. -Explica Satoru
-Tu energía maldita golpea después que tus puños. -Se acerca Deian a Satoru ofreciéndole una galleta, el cual come gustoso- Es decir, asestas dos golpes con cada impacto. -Explica el pelo grisáceo.
[...]
Itadori le da un golpe a la maldición con la que está peleando enterrando su puño en su cuerpo y como le habían explicado su Sensei y su compañero, primero dio su puño y luego la energía maldita suya creándose un agujero como herida. La maldición cae al suelo de espaldas.
[...]
-Es un "Puño Divergente". -Nombra Satoru
-¡Qué bien suena! -Exclama Itadori sorprendido
-No es algo que muchos puedan hacer adrede. -Comenta el albino mientras acaricia los cabellos de Deian.- Te servirá bastante como arma.
[...]
-¿Su fuerza bruta es sobrehumana? -Piensa Nanami mirando a Itadori- El golpe inicial tiene poca energía maldita, pero es un 20% más fuerte que el golpe de un hechicero promedio. Luego surge el verdadero golpe de energía maldita. Recibir un golpe de esos ha de ser terrible. Tiene mucho potencial. Si uniera el 100% de su energía maldita con el 100% de su fuerza bruta... Ya veo por qué lo trajo conmigo.
Deian sonríe leve bajo la mascarilla que se acaba de colocar al escuchar los pensamientos de Nanami. Ese hombre pensaba más de lo que realmente decía.
-Lon... -Balbucea la maldición.
-Disculpa, te remataré... -Nanami se queda callado de golpe al ver algo que lo dejó en shock por unos segundos.
Itadori estaba alzando su puño de energía maldita listo para dar el remate.
-¡Itadori-Kun! ¡No lo remates aún! -Indica Nanami haciendo que Itadori se detenga y Deian baje del lugar de donde estaba sentado.
Se acerca a la vez que Nanami a Itadori y el rubio saca su móvil mostrandoles una foto.
-Mira esto. -Habla Nanami- Le tomé una foto a mi oponente.
-Pero los espíritus no aparecen en las fotos... -Balbucea Itadori mirando a Nanami.
-Mantén la calma y escucha. -Murmura Nanami- Contra lo que estábamos peleando...
[...]
-Son Humanos... -Deian Escucha la voz de Ieri a través del teléfono- No, sería más acertado decir que antes eran humanos. Es como con los tres del cine. Alteraron la estructura de sus cuerpos con un ritual.
Nanami le pasa una toalla de mano a Itadori sentándose en uno de los sofás del lugar en el que se encontraban ahora.
-Si eso fuera todo, lo habríamos notado. Nuestros oponentes estaban llenos de energía maldita cuales espectros. -Dice Nanami.
-Puede que ustedes no lo hayan sentido, pero... Yamada-Kun... Tú lo sentiste, ¿Verdad? -La voz de Ieri a través del teléfono puso el ambiente tenso, Itadori tenía una expresión deprimida y tanto él como el rubio miraron al antes nombrado.
-Si... -Murmura Deian y Nanami se endereza de golpe.
-¿Por qué no dijiste nada? -Gruñe Nanami con la mandíbula tensa.
-Me dijiste que no interviniera... -Murmura Deian cruzándose de brazos, vaya acaba de tener un Deja vú- Todo caso, la energía maldita de esos humanos no era algo de lo que se puede decir Normal... Sí, la energía maldita era abundante, pero no se sentía que era parte de ellos...
-Bueno, tendrán que pedirle explicaciones al responsable del ritual maldito. Pero salta a la vista que alteraron sus troncos encefálicos. Seguramente para confundirlos y trastornar su conciencia. Si se puede alterar el cerebro, también se puede alterar un cuerpo para que use energía maldita... Por eso sentiste eso Yamada-Kun... -Nanami vuelve a sentarse en el sillón apoyando sus brazos en el espaldar- ...Aún se sabe poco sobre la relación entre el cerebro y la energía maldita. Es por eso que aún no me explico cómo es que Yamada-Kun puede hacer lo que puede hacer con el cerebro, con los recuerdos, tan solo con su energía maldita...
-Natural... Ya se lo he dicho... -Murmura Deian con sus ojos cerrados escuchando un leve bufido de Ieri.
-Por cierto, ¿Está escuchando Itadori? -Pregunta Ieri.
-¿Eh? Sí. -Murmura Itadori mirando el teléfono.
-Lo que los mató fue el shock resultante de que alteraran sus cuerpos. Tú no mataste a nadie. Así que no pienses cosas raras. -Deian sonríe leve ante las palabras de Ieri, tanto ella como Satoru fueron los que más lo ayudaron, claro que cada quien a su manera.
-Bien... -Murmura Itadori aún algo deprimido.
Nanami corta la llamada mirando a Deian y luego a Itadori.
-Aún así, eso no quita el hecho de que murieran. Además, fuera quien fuera... tiene aficiones terribles. -Gruñe Itadori frunciendo el ceño molesto.
Deian desvía la mirada, él e Itadori tenían pensamientos diferentes respecto a eso. Le daba exactamente igual quien moría o quien no, ese pensamiento no se iba a ir de su mente por mucho que conviviera con los demás. Sí, quizás estaba siendo un pelin más sentimental pero eso no tiene nada que ver con que sea empatico con quien fallezca. O eso es lo que piensa ahora...
-De verdad le indigna lo que ocurrió con unos terceros. -Piensa Nanami- Los Rastros eran un señuelo, quería llevarnos hacia él. El enemigo es astuto. -Comenta haciendo que Itadori relaje un poco su expresión y lo mire. Se endereza mirando al par- Parece que ir con calma no será suficiente... Habrá que ir con todo. -Gruñe ahora mirando a Deian quien al notar su mirada se señala así mismo.
-¿Quieres que...? -Pregunta alzando una ceja.
-Si... Si vas a estar aquí con nosotros, no solamente cuidando de Itadori-Kun, coopera... -Indica Nanami con las manos en los bolsillos.
-Bien... -Murmura con desgana Deian haciendo sonreír a Itadori más animado que antes.
[...]
Lunes, 11:00 a.m.
-También existen las apariciones potenciales de categoría especial. Los espectros son el cúmulo de la energía maldita humana. Sea esta real o no, la imagen de un temor compartido facilita la aparición de una Maldición poderosa. -Lee el chico de cabellos claros estando acostado sobre un hamaca, mientras que el azabache con un mechón que cubre su ojo derecho lo observa. Ambos ocultos en las alcantarillas de la zona.
-¿Un miedo compartido? -Pregunta el chico curioso colocando una mano sobre su mentón- ¿Fantasmas famosos e historias de terror?
-Sí. -El chico de cabellos claros le muestra el libro que estaba leyendo en voz alta al de cabellos azabache, una página en específico donde se muestra un zorro de nueve colas dibujado- Cómo Hanako, la chica del baño, o el zorro de nueve colas. Los hechiceros las llaman apariciones potenciales y se mantienen alerta. -Apoya el libro sobre su pecho mientras se acomoda en la hamaca mirando al techo- También clasifican de esa manera a las maldiciones poderosas sin identificar. Es como si no tuvieran nada más en la mira. -Lleva su mirada ahora al chico que lo acompaña- Pero los miedos de la gente no se limitan a los cuentos de hadas, ¿o si?
-¿Desastres naturales? -Pregunta el chico haciendo sonreír al contrario.
-Me encanta lo relajante que es hablar contigo. -Comenta apenando al adolescente
-No, yo no... -Murmura apenado jugando con sus dedos.
En eso, del túnel que se encuentra a su lado derecho empieza a emerger sonidos guturales desde lo más profundo.
-La gente...
Escucha decir del de cabellos claros y voltea sorprendiéndose o asustandose al tenerlo demasiado cerca con una sonrisa.
-...Siempre le ha temido a la tierra, a los bosques y al mar. La energía maldita que estos reciben es enorme. Obtuvieron consciencia, luego forma y se han mantenido ocultos hasta ahora. -Con ambas manos apoyadas en sus caderas e inclinado hacia el menor lleva su zurda hacia el mechón que cubre su ojo para descubrirlo un poco viendo una marca sobre el ojo- Me enorgullece poder llamarlos mis amigos.
-¿Y qué clase de Maldición eres, Mahito-Sama? -Pregunta el chico a la maldición llamada Mahito.
-Humana. -Murmura Mahito viendo la expresión de sorpresa en el chico- Soy una Maldición que nació del miedo y el rencor que existe entre humanos.
Sonidos guturales provienen del túnel nuevamente, pero estos con más sufrimiento.
[...]
Lunes, 6:25 p.m.
-Ordené los informes de nuestras ventanas sobre Rastros, muertes y desapariciones. -Señala Nanami un mapa que está pegado a una pizarra de tiza. Estando Itadori apoyado en una de las mesas y Deian a su lado, ambos viendo el mapa- Nos ayudará a localizar la guardia del responsable.
-¡Bien! ¿¡Haremos una redada!? -Pregunta Itadori entusiasmado colocándose de pie.
-No, aún no identificamos la guarida. -Responde Nanami- Yo seguiré investigando mientras tú y Yamada se encargan de otra tarea.
Deian suspira y mira de reojo a Ijichi que está mirando a Nanami sereno. Su visión es desviada a la pizarra nuevamente al escuchar como el rubio coloca una foto sobre el mapa.
-Este es el joven que estaba en el cine, Yoshino Junpei. Al parecer, asiste a la misma preparatoria que las víctimas. -Explica Nanami y con un control enciende la televisión que estaba en ese cuarto. En la grabación se muestra como el chico del mechón que cubre su ojo derecho llamado Junpei salir corriendo de la sala del cine- A Juzgar por las imágenes y su reacción, es poco probable que se trate de un brujo. Pero que guardara relación con las víctimas cambiaría las cosas.
-¿Un "brujo"? -Pregunta Itadori confuso
-Se refiere a un hechicero malvado. -Habla Deian interrumpiendo a Nanami que parecía querer hablar, quien solo tensa su mandíbula.
-Ya tienes los detalles, Ijichi. ¿Investigarán juntos a Yoshino Junpei? -Pregunta Nanami al trío.
Deian asiente inexpresivo mientras que Itadori e Ijichi hacen una pose militar.
-¡Sí! -Exclama Itadori pero en eso mira a Ijichi- A todo esto, eres el único asistente al que he visto.
-Bueno, soy el único que sabe que siguen con vida, así que... -Murmura Ijichi explicando a breves.
Deian se encoge de hombros y abre la puerta del lugar para salir siendo seguido de Itadori.
-Ya veo. ¡En marcha! -Exclama Itadori alzando su brazo haciendo negar a Deian sin poder creer que tenga tanta energía cuando él solo quiere ir a dormir al departamento.
Deian e Itadori se quedan en las escaleras para intercambiar números de teléfono, ya que al de cabellos rosas le parecía increíble tenerlo, mientras que Deian solo le decía que no lo llamara o mandara mensajes por cosas que no fueran necesarias o no lo molestase en la noche porque sus horas de sueño son sagradas. Todo eso siendo escuchado por un Itadori que hacía una pose militar, ahí es cuando el pelo grisáceo se da la libertad de reír leve y pegarle un pequeño zape al contrario, haciendo reír a ambos.
-En realidad ya identificaste la guarida del culpable, ¿no es así? -Pregunta Ijichi a Nanami una vez que se devolvió.
-Por supuesto. El responsable hubiese podido marcharse sin dejar rastro alguno. Intenta llevarnos hacia él. -Comenta Nanami en un tono serio- Tras considerar el riesgo de ir con Itadori y Yamada o sin ellos, simplemente elegí lo segundo. Itadori sigue siendo un niño y Yamada puede perder el control otra vez aunque Gojo-San diga lo contrario.
Aquello sorprendió a Ijichi, tanto por el comentario hacia Itadori como hacia Deian, todos los de esa institución saben que Yamada tiene 3 oportunidades. Ya perdió una, si vuelve a gastar las otras 2... Su ejecución se verá adelantada.
-¡Nanami-Sensei! -Exclama Itadori empujando a Ijichi haciendo que se medio asuste.
-¿Qué pasa Itadori-Kun? -Pregunta Ijichi tocandose el pecho ante el medio susto volteando a ver al nombrado.
-Olvidé decirte algo. -Responde Itadori asomándose por la puerta para ver a Nanami- Ten cuidado, ¿si? -Sonríe leve
- Itadori-kun, no soy ningún profesor, así que no me llames así. -Reprocha Nanami.
-¿ Y "Nanamin"?
-¿Quieres una bofetada? -Pregunta rápido Nanami haciendo callar a Itadori.
-"Él está bien, aunque no lo parezca congeniaron bastante bien"
Deian
"Te lo dije, Yuji-kun puede ganarse el corazón de quien sea... Hasta el muro indestructible de Nanami-kun ♡"
"¿Tú estás bien?"
Satoru♡
"Sí, puedo soportar los instintos de arrancarle la cabeza"
Deian
"¡Ese es mi chico! Te llevaré dulces como recompensa~♡"
Satoru♡
"No soy un perro..."
Deian
"No, pero es mi forma de amarte, mimarte, quererte... Tengo otras formas también pero esta es una de ellas♡"
Satoru♡
Deian suspira esbozando una pequeña y sutil sonrisa en sus labios viendo el mensaje que le ha mandado su pareja. Él siempre tenía una manera para hacerlo sonreír, ya sea con sus locuras, sus torpezas intencionales o su carácter de niño pequeño amante de los dulces.
"Te quiero...♡"
Deian
Y bloqueó su móvil colocándose la mascarilla al ver que Itadori salía de la sala de donde estaba Nanami junto con Ijichi, para después seguirlos a paso tranquilo bajando por las escaleras. Agradecía tener cubierta la mitad de su rostro, así no veían el pequeño rubor que se formó en sus mejillas.
[...]
En otro lado, sea donde sea que esté, Satoru estaba de pie quieto como estatua, hace pocos segundos estaba hablando con su pareja diciéndole que va a comprarle dulces como forma de premio y además una de las tantas formas de mostrarle su cariño hacia él.
"Te quiero...♡"
Amorcito♡
Y ahora se encuentra tieso al leer el nuevo mensaje que le ha llegado, el tono rosado rojizo se apodera de sus mejillas hasta llegar a la punta de sus orejas. Cubriéndose la mitad del rostro con su chaqueta porque está apenado pero a la vez feliz.
Era la primera vez que el chico le decía que le quería.