"¿Qué piensas hacer? No hay ninguna pista que nos indique quienes andan detrás de esto" Liu Qingge fruncía el ceño cada vez más, cosa que Shen Qingqiu no sabía cómo tomar ¿Estaba dudando de él?.
"Tengo algo en mente, solo tendrás que esperar nuevas noticias de mi parte" Explicó cerrando su abanico, pero Liu Qingge no era una persona paciente, por lo que estaba en desacuerdo con su desición, pero él quería buscar rápidamente a Shang Qinghua, ya que de algún modo sospechaba que esa narración de primaria fue obra de él "Ve a tu cumbre" Dijo seco interrumpiendo la palabrería del contrario, el cual quedó pasmado en su sitio.
"¿Me estás echando?" Su cara era un poema y Shen Qingqiu ya no sabía cómo explicarse, ¿Debió ser un poco más educado?.
"Mi puerta debe ser reparada. No quiero correr el riesgo de que vuelva a romperse" Sonrió recordando la situación de su puerta, debía hacer algo rápido o Ming Fan y Ning Yingying estarían detrás de él pidiendo explicaciones. A veces pensaba que eran unos pollito y él su mamá gallina.
"Bien, iré a mi cumbre. Esperaré noticias" Se resignó despidiéndose y saliendo de la casita de bambú. Mientras tanto, Sheng Qingqiu llamó a varios discípulos para arreglar la puerta y acataron su orden rápidamente.
Decidió salir a caminar un poco por el extenso bosque. No fue muy lejos, solo quería despejar un poco su mente para pensar mejor en su plan, creía que esperar a Luo Binghe sería lo ideal y luego buscaría a Shang Qinghua, era buena idea a su parecer. Podría ser que alguno de los dos sepa algo sobre esos escritores o simplemente lo ayuden a encontrar a los involucrados.
Se abaniqueo por el calor que hacía, hoy era un día bastante soleado a su parecer, se sentía bastante acalorado. Sin importarle ensuciar su manga, se secó el sudor de su frente. En total calma, no se esperó ver a una sombra dirigiéndose rápidamente hacia él.
"¡Shizun!" Luo Binghe lo tomó en brazos rápidamente, estaba bastante preocupado al ver la puerta de su casita destruida y se sintió peor al no ver a Shen Qingqiu "¿Está bien, Shizun?" Con ojos llorosos escaneó el cuerpo en sus brazos, pero al ser una posición bastante comprometedora Shen Qingqiu rápidamente colocó el abanico en su mejilla para alejarlo.
"Estoy bien, puedes bajarme" Forcejeó, hasta que finalmente sus pies tocaron el suelo "Debemos hablar" sentenció con una mirada afilada mientras tanteaba ese libro sin autor en su bolsillo.
Un Luo Binghe sin palabras se sintió muy feliz por la actitud de su Shizun, causando que su preocupación se fuera rápidamente.