Hasta que una pregunta me saca de contexto.
-¿Usted tiene novio?
Creo que su pregunta le sorprendió tanto como a mi. Su cara de asombro por haberla hecho, fue épica.
Para hacerlo sufrir le pregunte nuevamente que es lo que me había preguntando.
Era la primera vez que lo veia tan intimidado y avergonzado.
-Nada, no es una pregunta de importancia. El proyecto está bien, haga 5 copias del mismo. Y traigamelos enseguida, para firmarlos.
Se que estaba tratando de evitar el tema, en realidad no me importaba que lo supiera o no, es mi vida y el es mi estúpido jefe. No tiene porqué saberlo.
-Enseguida se los traigo, y por si se olvida, hoy tiene una reunión con un nuevo cliente. ¿Necesitará ser acompañado por alguien?
-Si, dígale a James el ingeniero del piso 12 que lo necesito a las 3 de la tarde en mi oficina.
Me quede pensando unos segundos de más, a lo que el me interrumpió
-¿Quiere que le mande una foto del ingeniero o Qué?
-Disculpe, no es necesario, se muy bien quién es, lo conozco bastante - Le sonreí y salí dejándolo con cara de asombro e intriga en su rostro.