Mi jefe (Justin Bieber y tú)

Capítulo 36

Justin

-Señor... Señor- una enfermera estaba tocando mi hombro y me desperté asustado.

-¡¿______?!- Levante mi vista y nada había cambiado, ella seguía conectada a todas las maquinas, incluido el respirador. Se veía igual que hace 7 días, su rostro totalmente relajado como sus párpados.

-Necesitamos hacer un chequeo, tiene que salir un momento, por favor- Dijo mirándome, tal vez con tristeza, no me había movido de la habitación desde que llegamos al hospital.
Los doctores lograron salvarla, pero entró en coma y todavía no se despertó.

-Esta bien, iré a buscar algo de comer - Dije levantándome, lo que hizo que notará el cansancio y el dolor por lo que estaba pasando mi cuerpo. Dormí en el sillon, el cual no es nada cómodo.
Pero no me voy a alejar de ella.

Camine hacia las escaleras ya que para ir por el ascensor debía esperar mucho. Era un hospital realmente muy grande.

Camine perezosamente y Lily apareció subiendo las escaleras.

-¿¡Cómo está _____!?- Pregunto asustada al verme fuera de la habitación.

-Nada cambio, le estan haciendo un chequeo y tenía que salir... ¿Como esta Christian?- pregunté.

-Mejoro, ahora puede respirar sin ayuda, pero su cuerpo todavía está muy mal.

A Christian lo encontraron los bomberos debajo de varios escombro, se salvo de milagro, pero su cuerpo estaba quebrado en varios lugares.

-Por favor, avísame si hay algún cambio. Voy a buscar algo para comer.

-Esta bien, yo me quedo fuera de la habitación- Dijo pasando por al lado mio.

-Bien- Dije decaído.

Comence a bajar las escaleras. Todo mi cuerpo se quejo, pero debía ir a comer algo.

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La enfermera salió de la habitación y me pare esperando algún diagnóstico.

-Sigue igual, no empeoró, pero tampoco mejoro nada. Sólo hay que esperar.

Asenti y entre.

La observé completamente estático por un largo rato.

La máquina me informaba que su corazón estaba latiendo correctamente.
Ya sabía como era su pulso normal, apenas sonaba diferente llamaba a alguien.
A pesar de que me decían que eso podía pasar, no iba a tomar riesgos.

Me senté en la silla junto a su cama y agarre una revista de hace unos meses. Bueno en realidad de hace bastante tiempo, pero me gustaba leerle cada día.

Comencé a leerle una nota sobre greenpeace y una causa contra los barcos petroleros.
Realmente era muy interesante.

Termine de leerlo y pregunté.

-¿Me escuchas? sólo dame una señal- Dije esperando que hiciera algo, al menos un mínimo movimiento, pero nada paso. Como todos los anteriores días.

-Despertate _______, por favor.- Dije acariciendole el cabello.
-Quiero que me cuides. Por el resto de nuestras vidas. Al igual que lo haría yo, si me lo permitieras.