Jungkook salió del punto de encuentro como siempre lo hacía, dejando caos y destrucción a su paso. Con la cabeza siempre firme y la mirada fija hacia delante. Destilación esa esencia asesina que obligaba a cualquiera que estuviera cerca de su radar a inclinar la cabeza, por respeto o tal vez, por temor. Sus feromonas estaban demasiado intensas, tanto, que las personas a su alrededor dejaban (disimuladamente) de respirar y aún así, sentían que les quemaba las fosas nasales. Estaba molesto, claro que lo estaba. El círculo se había atrevido a intentar suprimirlo del poder y eso solo significaba una cosa.
Los guardias del lugar le abrieron las puertas y el salió sin dirigirles si quiera la mirada. vio a Max a lo lejos y se terminó de acercar.
— ¿Cómo le fue Ahmed?— le interrogó mientras le abría la puerta del auto y lo veía subirse.
— No quiero hablar sobre eso ahora mismo.— fue lo único que le escuchó decir.
Max le ordenó al chofer bajar del coche ya que sintió las feromonas del alfa que estaban demasiado fuertes, y el chofer no lo soportaría. Además para evitar cualquier accidente en caso de que Jungkook volviera a perder el control de su lobo. Max conducia mientras Jungkook guardaba silencio, y sus feromonas no parecían querer ceder a relajarse.
— ¿Crees que estoy siendo un idiota, Maximus?— cuestionó de repente, Max lo miró a través del retrovisor pero el alfa mantenía su mirada en la ventana. Que no tuviera un aparato electrónico en las manos ya era demasiado extraño, ya que que el alfa era adicto al trabajo y siempre estaba manejando dichos aparatos por uno o por otra razón.
— ¿A que se refiere con eso, Ahmed?— dirigió su mirada nuevamente a la autopista.
— Volver a confiar en él, ¿Crees que eso me convierte en un idiota?— su voz sonó rasposa.
— Hasta donde tengo entendido él ya fue sincero con usted. Últimamente... lo está intentando. No creo que si estuviese mintiendo fuese tan tonto como para ser capaz de quedarse en la boca del lobo.
— Mi padre siempre decía: Confía dos veces, y lo único que obtendrás es un significado diferente de la traición.
— Su padre era un hombre muy sabio, Ahmed. Pero a veces debemos darnos la oportunidad de vivir nuestras propias experiencias, y no vivir de las experiencias vividas por alguien más. Nunca sabrá si se equivoca o no, si no lo intenta. De mi parte le puedo decir que es mejor vivir con la estaca que con la duda.
— ¿Sabes que es lo peor?, que nunca he dudado de él. Aún cuando lo estaba apuntando con aquella arma, y le gritaba que me dijera la verdad, aún así, yo confiaba en él. Aún cuando me dijo que su plan era matarme, aún así, confiaba. Toda mi vida he estado rodeado de traición, venganza y sufrimiento, pero desconozco el porqué, he entregado toda mi confianza en alguien que ha estado ligado con los rebeldes.
— Tampoco debería confiar demasiado, Ahmed. Entregarse tanto a alguien inmoderadamente puede dejarlo expuesto al peligro.
Suspiró— ¿Qué has encontrado en la nueva investigación?— preguntó cambiando el tema pero siguiendo en el mismo.
— Lo mismo, Ahmed. Las investigaciones siguen arrojando los mismos resultados. Kim Taehyung, veintitrés años, maestría en marketing, huérfano desde los catorce años y corredor de carreras clandestinas, secuestrado en diciembre del año pasado. Hasta cierto punto Taehyung está limpio. Nunca se le vio involucrado con la mafia, ni rondando al rededor de ellas, salvo varios compañeros de clase que si pertenecían a la mafia, pero él no tenía ningún tipo de vínculo con ninguno. No iba a fiestas, no tenía amigos... tenía una vida relativamente normal.
>>Èl está limpio, lo que sí perece estar contaminado es su alrededor. Su madre... usted ya sabe lo qué pasó con su madre. Y en cuento a su padre, no hemos logrado dar con ningún tipo de información acerca de él. Es como si nunca hubiese existido. Sabemos que existe porque Taehyung lo ha dicho, pero para el resto del mundo, parece ser invisible. Incluido el mismo Taehyung me afirmó que no sabía quién era exactamente su padre.
— Es muy difícil y costoso convertirte a ti mismo en un fantasma.— aclaró.— Taehyung dijo que Gong Yoo le llegó a mencionar que lo del secuestro no había sido una simple causalidad. Que sabían quien era y por eso lo buscaron.
— Por eso creemos que el padre de Taehyung tiene algo que ver con todo esto. Pero aún no podemos confirmar nada, ya que no sabemos quien es, o mejor dicho, quien era.
— ¿Qué tendría que ver su padre en todo esto?
— Eso es lo que aún intentamos descubrir —. hizo una pausa— Hemos intentado encontrar a los hombres de Gong, pero todos parecen estar muertos o desaparecidos. Si se están escondiendo, lo están haciendo muy bien.
— ¿Los hombres de Gong?— pensó en las diferentes razones que tendría Max para hacer eso.
— Sí. Disculpe lo que le dire Ahmed pero mi trabajo es mantenerlo con vida. Necesitamos a los hombres que estuvieron ahí durante la estancia de Taehyung en la mansión Gong. Porque... él podría estar diciendo la verdad, pero no sabemos si está dando la información completa. Existe mucha diferencia entre mentir, y omitir la verdad.
Jungkook sabía que Maximus tenía razón. Por algo había trabajado para él por más de una década— Haz lo que quieras.
— ¿Vamos a la mansion?— cambió de tema inmediatamente sintió el cambio en las feromonas del alfa.
— No.— negó con determinación—. Vamos a la empresa.— indicó con un tono gélido.
— Como ordene, Ahmed.
Era medio día del día siguiente. Taehyung estaba terminando de comerse el almuerzo mientras Mattia estaba sentado frente a él mirándolo con una notable alegría en su rostro. El omega estaba preocupado ya que Jungkook no regresó el día anterior y tampoco había dejado ningún comunicado. Pero aún así, se sentía diferente. Más alegre tal vez. Con más ganas de vivir la vida. Como un sol radiante saliendo después de una pesada tormenta.
— Su aura esta tan diferente el día de hoy.— exclamó Mattia— Se ve... feliz.
Sonrió pasando una servilleta delicadamente por sus labios— ¿Lo crees?
— No solo lo creo, lo estoy viendo. Su ojos tienen un brillo cegador.
— Me siento diferente Mattia— bajó la mirada con una sonrisa tímida.
— Yo me alegro tanto de que sea en el sentido bueno.— el omega se había asustado mucho durante el último mes. Al verlo tan decaído. No comía, no dormía, y aunque él no lo veía llorar, se mantenía con los ojos levemente inflamados.
— ¿Sabes si Jungkook ya regreso?
— No. Ahmed llamó y dijo que no lo esperaran ya que tendría un día bastante ocupado.— Mattia notó cómo el ánimo del omega cayó de repente— No se ponga así. Él tiene una vida muy ocupada. Pero seguro que lo está resolviendo muy rápido para venir hacia usted.
— Sí, esta bien— se puso de pie— Saldré un momento.
— Harat.— llamó el omega y Taehyung volteó para encontrárselo de rodillas frente a él.
— ¿Mattia que haces? Levántate de ahí, ahora— se acercó para levantarlo.
— Ahmed me informó que ahora que usted es Harat oficialmente yo podría ser su Irix, siempre y cuando usted me acepte.— lo miró. Mantuvo un gesto tímido mientras esperaba la palabra final del omega.
— ¿Qué es un "Irix"?— preguntó dudoso.
— Resumidamente sería su empleado de confianza. Algo así como su acompañante.
Lo puso de pie, y acarició su mejilla— Tu no necesitas de un título para ser de mi confianza. Tú ya lo eres. Y más que un empleado, yo te siento como un... hermanito pequeño.
Los ojos del omega se iluminaron— ¿Hermanito pequeño?— preguntó emocionado— No sabe el honor que es para mi que usted me considere como tal. Muchas gracias.
Tae sonrió y asintió— Ahora saldré. Nos vemos más tarde.
— Vaya con cuidado, Harat.
Taehyung salió por la puerta principal, y los guardias se pusieron atentos inmediatamente lo vieron. Uno de ellos se acercó rápidamente.
— ¿Lo podemos ayudar en algo, Harat?
— Sí.— respondió mirándolo— Saldré.
— Entendido, Harat.— encendió la radio y habló— Harat solicita salir, preparen los autos.
— No quiero a muchos hombres. Solo dos coches con máximo tres hombres por auto.
— No podemos salir con tan pocos hombres, es por su seguridad.
— Entonces tres, y no más.
El alfa no tuvo más remedio— Como usted lo ordene, así se hará.
— Y otra cosa más.— señaló casi timido. Dar órdenes no era lo suyo. Toda su vida había tenido que luchar él mismo por lo que quería, sin esperar que nadie más hiciera las cosas por él.
— Si, claro.— el alfa se puso atento.
— Manejaré yo—. decretó sin mucho esfuerzo.
— Como usted ordene— empezó a caminar— Sígame por favor.— Taehyung lo hizo. Abrieron una puerta que en realidad era un ascensor y bajaron dos niveles. Cuando las puertas se abrieron Taehyung casi quedó con la boca abierta pero lo disimuló.
— ¿Por qué hay tantos autos aquí?— intentó no sonar asombrado.
— Es el garage de los autos de Ahmed. Es coleccionista, por eso hay tantos. Elija el que quiera.
Eran dos niveles de autos, y con cada paso que daban los autos se veían más costosos y sofisticados. De esos que sólo te dan ganas de mirarlos y no tocarlos por miedo a que se rompan. Vio uno y se quedó parado frente a él.
— Este.— indicó sin apartarle la mirada.
— Buena elección. Este un-
— Un Bugatti Veyron— aludió con fascinación— El primer auto en romper la barrera de los 400 km/h. Simplemente, una leyenda.
— ¿También tiene una fascinación por los autos?
— No. Solo conozco un poco sobre ellos.
El guardia asintió— Iré a buscar la llave.
El alfa fue por la llave y se la entregó, presionando un botón dejó que un portón subterráneo se abriera, y Taehyung sacó el auto del garage. Los tres autos que él había autorizado le siguieron. Avanzó en en la carrera hasta salir a la autopista principal. Llevaba un paso moderado, a pesar de la capacidad a la que podía llegar, pero luego de un rato fue aumentando la velocidad, tanto, que a los autos detrás de él se les estaba empezando a complicar mantenerle el paso.
En el tiempo correspondiente ya había llegado al lugar al que desde un principio planeaba llegar. La estancia a la que unos meses atrás Jungkook lo había llevado. Fue el primer lugar que se le ocurrió cuando salió a la carretera y el único lugar del que podía recordar cuál era el camino. La verdad, solo dijo que quería salir porque sentía miedo. Tal vez lo estaba malinterpretando todo, pero sentía que el alfa no había regresado la noche anterior porque aún no lo había perdonado. Aún desconfiaba. Así que como una parte de él le gritaba ir en busca del alfa, salió, pero en dirección contraria.
No había nadie esperándolo fuera de la estancia como la primera vez, y era lógico ya que no tenían ni idea que iría allí. Ni siquiera él sabía a donde iba. Estacionó el auto frente a la casa de la estancia y bajo de él. El primero en recibirlo fue el pequeño Alessio. Quien muy emocionado salió en busca de padre.
— Padre, padre, vieni a vedere chi c'è (Padre, padre, ven a ver quien está aquí).
Su padre salió debido a los gritos del niño pensando que algo trágico había sucedido.— Ti avevo già detto di non urlare così (Ya te dije que no grites así)—. se acercaba mientras le sermoneaba. Se sorprendió al ver a Taehyung acercarse y sin la compañía del alfa— Oh! Buon pomeriggio Harat. Benvenuto. Voglio dire, (¡oh! Buenas tardes, Harat. Bienvenido sea, digo,) Bie...nidu— intentó hablarle en coreano.
— Grazie mille. Non preoccuparti. Li capisco in italiano (Muchas Gracias. No se preocupe, puedo entenderle en italiano) — se terminó de acercar.
— Oh, questo è fantastico! La tua capacità cerebrale è molto competente per imparare una lingua in così poco tempo. Lo parla molto bene. (¡Oh, eso es increíble! Su capacidad cerebral es muy competente por aprenderse un idioma en tan poco tiempo. Lo habla muy bien) — le alabó.
— Mi ci sono voluti due anni per riuscire a formulare una frase completa (A mi me costaron dos años poder formular una oración completa)— comentó el niño.— Sei molto intelligente, Harat. (Es usted muy inteligente, Harat).
— Sei un giovane molto affascinante (Es usted un joven muy encantador) —. vociferó Taehyung con una sonrisa en sus labios. Le apretó las mejillas sin sin mucha fuerza. El niño rió.
— Sei venuto a vedere i cavalli, giusto, Harat? (viene a ver a los caballos ¿Verdad, Harat?) —consultó el alfa.
— Se non è troppo disturbo, sì (si no es mucha molestia, sí) — contestó el omega.
— Oh no! Non sarai mai un molestatore. Inoltre, considero una benedizione degli dei che questo sia qui (¡oh, no! Usted jamás será una molestia. Es más, considero una bendición de los dioses que esté aquí.— cerró la puerta detrás de él, para guiar a Taehyung hasta el corral donde se encontraban Diablo y Luna.
— È solo che... arriva all'improvviso senza preavviso. A volte stavo facendo qualcosa e io... (Es que... viene de repente sin avisar. Tal vez estaba haciendo algo y yo...)
— No no no. Niente affatto (No, no, no. Para nada)— balanceó la mano en forma de negación.— Eccoli (Ahí están)— le señaló el corral— Hai bisogno che ti accompagni? (¿Necesita que lo acompañe?)
— No grazie mille. Ci metto un po' e poi vado (No, muchas gracias. Yo solo estaré un rato aquí y luego me iré)— le aludió mientras empezaba a caminar hacia los cabellos.
— Buona fortuna.— casi le gritó el alfa— torna tutte le volte che vuoi questo è tuo (Y venga cuando guste, esto es suyo) — literalmente.
Taehyung se acercaba a los caballos y en su mente pasaban los recuerdos de cuando estuvo allí con Jungkook, como si fuera un video reproduciéndose en una pantalla enorme. Y volvió a sentir su ausencia. Abrió el corral y cerró la puerta de madera detrás de él para quedar encerrado dentro con los caballos.
— ¡LUNA, DIABLO!— les llamó con entusiasmo. Luna relinchó con ánimo y se acercó trotando al omega. Taehyung le acarició la melena— ¿Como has estado? ¿Bien? Espero que sí.— pasaba su mano por su testuz y Luna disfrutaba de la caricia.— Lamento no haber venido después de tu bautizo. Las cosas se han estado complicando.— Luna relinchó. Empezó a acercar su cabeza a su cuerpo con intensidad, como si estuviese intentando acariciarlo. Tae rió.
Volteó la mirada y vio a Diablo comiendo pasto. Estaba un poco más cerca que antes, pero parecía dudar en acercarse, entonces Taehyung tomó la iniciativa y se acercó a él. Intentó acercar su mano pero el caballo cabeceó, y él la alejó rápidamente, recordando cuando Jungkook le había dicho que era un caballo difícil de controlar, pero también recortó que le dijo que no podía demostrarle miedo, así que volvió a acercar la mano y está vez el caballo recibió el gesto.
— ¿Me estás evitando al igual que tu jinete?— lo mimó.— Vaya. Si que que se parecen.— lo miró con detención.— Ya que te le pareces tanto, tal vez tú puedas darme una respuesta. ¿como lo hago? ¿como logró que me perdone?— el caballo bufó.— ¿Crees que lo haga?
Sus ojos se cristalizaron— Yo ya no sé que hacer. Al parecer mis palabras ya no tienen valor. Si tan solo pudiera mostrarle mis recuerdos, a pesar de lo peligroso que fuera eso, él lo entendería, lo entendería todo. Si tu jinete me rechaza, yo no sabría que hacer. Él me dio vida nuevamente, me dio una razón para mantenerme con vida. No tenemos un lazo, pero, siento algo tan fuerte aquí en mi pecho, que si él decide romperlo, se estará llevando todo de mí. Pasé de odiarlo, a dejar que mi vida cuelgue en sus manos.— gimió— Mi vida perdería todo el sentido si él no está en ella. Yo ya no soy consiente de lo hago. No soy dueño de mí, ya no. Ahora, le pertenezco.
miró al cielo, a pesar de la cantidad de luz solar que le daba a la cara, el sol casi evaporando las lagrimas en su mejilla— Padre... padre lo encontré, y también lo estoy perdiendo.— sollozó.
Unió su frente a la del caballo, buscando un tipo de consuelo— Si me libera, ¿que haré con este amor?, ¿que haré con todo esto que siento?, ya no soy dueño de mi voluntad. Yo... extraño a tu jinete, y ya no puedo negarme que lo amo.— después de una milésima de segundos, cayó en cuenta de lo había dicho, y se alejó del caballo— Yo... ¿lo amo?— su cuerpo entró en razón— Yo lo amo— se afirmó— Y no voy a perderlo.
Salió corriendo, sin despedirse de nadie, tomó el coche y manejó lo más rápido que pudo. colocó la ubicación de la empresa en su GPS y condujo lo más rápido que pudo allí. Condujo tan rápido que en algún punto había perdido a los tres coches que iban detrás de él. La noche ya había caído y la mayoría de los empleados ya no estaban. Entró al ascensor y presionó el botón que lo llevaría al último piso. Esperaba desesperadamente llegar. Las puertas del ascensor se abrieron, y el salió casi que corriendo. Abrió la puerta sin más pero para su sorpresa y desgracia el alfa no estaba.
Estuvo dispuesto a irse, hasta que vio una luz salir de una de las paredes, y decidió acercarse. Lo hizo muy suavemente, paso por paso, sin querer hacer mucho ruido, ya había estado en esa oficina pero nunca había visto una puerta en la pared. Era normal que en algunas oficinas a veces se decidiera construir un tipo de búnker para la protección de sus presidentes, pero eso no parecía serlo. Aunque la luz estaba encendida, la iluminación que proporcionaba era escasa. Recordaba perfectamente a las habitaciones de los antros. Se giró hacia el escritorio y lo que vio no le gustó para nada. Había un pequeño bolso de mujer muy bien acomodado al lado de la computadora.
Se adentró en el lugar, un pequeño pasillo le impidió ver lo que había más adentro, pero el siguió, deseando que no fuera lo que estaba pensado. Terminó de entrar a la habitación y la respiración se le atoró en la garganta como si alguien lo estuviera ahorcando. Su corazón redujo su latidos, como si le fuera a dar un ataque al corazón. El pecho se oprimió. Y su mundo pareció venirse abajo.
Jungkook estaba acostado en una cama kingside, no lo podía ver correctamente porque el cuerpo de una mujer lo cubría. La mujer estaba de pie frente a él, tenía una camisa puesta, pero se notaba que estaba totalmente desnuda debajo. Ava lo miró y le sonrió maliciosamente y con una energía de victoria que le hirió el alma.
— ¿¡Que carajos haces aquí!?
Dejen de sabrosearse a mi hombre. *🔫*
Y al hombre de mi hombre también. *🔫*
Nos vemos a la próxima.
*guiño, guiño*
No se olviden de respirar.