Pilar
Mi hermana estaba cada vez peor y lo sabía, pero para poder ayudarla necesitaba que ella confíe en mí, y la única manera que se me ocurrió hacerlo era acercandome a ella.
Así que le mande a su amiga Zoe a preguntar cuando tocaba en el bar
—Hola Zoe, soy Pili la sis de Amé quería saber que día toca?
—Perdón? Tengo entendido que Amélia no te contó de la banda, como lo sabes?
—Lo averigue, por favor decime el día y no digas nada que te hable, puedo pagarte lo que quieras
—De cuanto estamos hablando? —bueno pensé que me ayudaría sin plata de por medio, pero se ve que nadie es así
—Tu pon el precio y yo pago
—Oka, entonces quiero 400 dolares
—Que?... bueno esta bien —respondo malhumora por su abuso de dinero, pero no me importaba pagarle después de todo si hay algo que no me falta es plata
—Bar White, sábado 19.30 hs
Agende la información y luego espere a que llegue el día
Era un sábado atípico en mi vida, nada de centro comercial y hola al mundo del rock.
Me encerré en mi habitación me vestí como una típica rockera, no me quedaba nada mal a mi parecer. Cuando estaba por salir me llega mensaje a mi celular, era Zoe
—Pilar, tu hermana esta sin maquilladora, crees que puedes hacer algo? —Como una señal del destino ese era mi momento, soy fanática del arte en todos los sentidos pero maquillar cuerpos con pinturas y demás materiales texturizados es mi pasión, aúnque solo lo he hecho encerrada en mi cuarto y a mi misma, pensarían que soy una rarita si muestro mi arte al mundo
—Tranquila déjalo en mis manos —Agarre mi valija de maquillaje y me dirigí para allá
Para mi fortuna Tomás tenía su día libre, por lo cual no estaba, mi mamá tampoco así que hice algo que de otra manera no hubiera podido y conducí el auto que suele conducir Tomás, no tengo licencia así que era un riesgo pero quería hacerlo.
Eufórica me subí al auto, prendí el esterio y puse música de los "red hot chili papers" de alguna forma me sentía liberada, me sentía rara también estaba empezando a hacer cosas que jamás en mi vida pensé que haría. Ahora creo que puedo entender un poco a Amélia, su vida la hace sentir libre.
Luego de unos minutos de ese viaje de locura llegué al bar, me presente como la maquilladora y pase, me costó un poco convencer a Amélia de que me dejara maquillarla, pero cuando lo hice quedo sorprendida con el resultado y yo también quede igual, de alguna forma me dio satisfacción saber que tengo talento para algo y que mi hermana me lo reconociera.
Pero lo último que me dijo me dejó pensando. Toda la vida hice todo para aparentar y al final nunca fuí yo, en realidad no se quien soy, siempre imite a las personas más populares y pensaba que eso era lo más importante, no salirme de ese eje, rica, bonita y fina toda la vida me concentré en que me vieran así... ¿Y que tanto sirve eso? Mi hermana tiene razón no tengo personalidad.
Algo apenada me dirigí a la barra a pedir una botella de agua, debía volver conduciendo así que solo eso podía tomar, me senté en una mesa de adelante y espere a que la banda de Amélia comience a tocar.
El recital se pasó muy rápido y mi hermana canta y toca la guitarra de una forma increíble, nunca me hubiera imaginado que canta tan bien, siento que recién ahora nos estamos conociendo la una a la otra.
—Amé estuviste increíble enserió, tenes un talento enorme
—Gracias, lo mismo digo con tu maquillaje es perfecto
Nos dimos un abrazo, que probablemente haya sido el primero en años, fue algo de lo más sincero que pudo salir de nosotras
—Bueno, vamos a casa?
—Espera... en que viniste? —le muestro el agua y las llave del auto y comienza a reírse
—Enserio viniste manejando? Claramente estas completamente loca —dice mientras nos reímos de mi locura
—Que te piensas que sos la única loca de la familia, bueno no, somos dos
—Tranquila, que todavía no me superas —sigue riendo —Con los chicos vamos a quedarnos un rato más a tomar algo, pero te nos puedes unir si lo deseas
¿Que hago? No quería intervenir en su grupo de amigos, pero tampoco quería dejarla sola sabiendo que se podía volver a drogar, así que solo para cuidar de ella me quede
—Esta bien me quedaré un rato
Me quedé sentada un rato con sus amigos, y juro que me empezaron a dar miedo, no quería a esa gente cerca de mi hermana, pero ella era igual a ellos. Zoe se protituia, Vicente hablaba de juegos como el juego de la copa y que vendía para la ruleta rusa lo cual me dio escalofríos. En cambio Julián era el único que no decía nada, solo me miraba y al verme nerviosa me decía que me tranquilice que solo eran cosas de adolescentes (el es el único mayor que tiene 22 años al igual que yo)
Por el contrario no creía que fueran cosas de adolescentes, la droga, prostitución y juegos de muerte más bien son cosas de gente perturbada, ¿Cómo voy a salvar a mi hermana si se junta con gente así?. Luego de un rato le insistí a Amélia volver a casa, y gracias al cielo me hizo caso
—Pili perdón por lo que te dije hoy, pasa que me molesto que fueras sin avisar
—No, tranquila tendría que haberte dicho
—Aúnque estoy intrigada en saber como te enteraste?
—Vi que Zoe publicó que necesitaban maquilladora y solo le mande y le pregunte para que era —Miento
—Yo no ví ninguna publicación de ella, además como tienes su número?
—Porque la borro luego de que le confirme que iba, y su número lo saque de tu celular hace bastante, lo quería tener por las dudas de que te pase algo con las drogas
—Quien te piensas que sos mi mamá? Además ella se la da peor que yo, como que no es la indicada para eso, si querías un número tendrías que haber agendado el de Julián
—Soy tu hermana mayor, y no me gustaría encontrarte muerta por una sobredosis, tenes que tomar más conciencia de tus acciones
—Yo lo manejo, fue sólo esa vez ya te dije, no tienes de que preocuparte —Mentira tenía mucho de que preocuparme, y si me estaba comportando como si fuera su madre, pero creo que tener un hijo propio sería más fácil que salvar a Amélia de su estilo de vida.
Al día siguiente cuando me desperté agarro mi celular y miro que me eliminaron del grupo de mis amigas, estaba desconcertada no había pasado nada para que me saquen del grupo y la verdad eso me afecto mucho así que le mande a Mia una de ellas
—Porque me eliminaron? —Procede a enviarme fotos mías de anoche en el bar vestida de rockera
—En nuestro grupo no vamos a aceptar gronchas que se vistan así y vayan a esos lugares grasas, ensima maquilladora "artística" ja desde cuando sos una hippie —leer ese mensaje me puso muy triste, y no le contesté por varias horas sólo me puse a llorar, mis amigas desde hace años me estaban dando la espalda
Así que así se siente estar sola y que te hagan a un lado, es lo más horrible y era algo que nunca me había pasado a mi, y me estaba sintiendo una mierda porque yo si lo hacía con otros, a los que no eran como yo los apartaba y me burlaba de ellos era como mis hermanas y por mucho tiempo trate a Amélia de la misma manera que mis amigas lo estaban haciendo conmigo en este momento.
Me dirigí al comedor que por suerte estaba vacío, me serví agua y llore por un largo rato hecha un bollito, hasta que en un momento llegó Tomás que se reincorporaba a trabajar tras su día libre, y para mi desgracia me vió en ese momento de vulnerabilidad
—Buen día Pilar, te puedo ayudar en algo?
—No es nada sólo es un mal día —dije intentando contener el llanto y con los ojos completamente rojos
—Seguro? En un rato viene mi Mamá, pero sino te puedo preparar algo
—No, sólo quiero desaparecer por un tiempo —No me refería a desaparecer de verdad pero estaba tan afectada que decía cosas sin sentido y no pude finjir que estaba bien como solía hacer cuando no lo estaba
—A ver, yo entiendo que soy un empleado y no me corresponde decir nada, pero en tu estado no puedo hacerlo, así que si queres hablar te escucho
—Resulta que en 22 años de mi vida viví un cuento de mentiras, con amigas de mentira y ahora no solo estoy sola sino que no se quien soy, no tengo personalidad porque siempre pense que tenía que seguir un modelo de niña rica que hoy se cayo
—Te involucraste mucho con Amélia no?
—Mi hermana me ayudo a ver la realidad y mis "amigas" me la confirmaron, pero esta bien después de todo me llego el karma, no sabía como sentía que te hagan a un lado
—Lo importante es que lo estas empezando a ver, y esto que te está pasando un poco nos pasa a todos, es difícil confiar y cuando lo haces las personas que consideras amigos te pueden traicionar, por eso tenes que saber elegirlos muy bien
—Tomás gracias, y si alguna vez te ofendí o te trate mal enserio perdoname
—Tranquila, esta bien no pasa nada
—Y otra cosa, yo se que es difícil después de todo que confíes en mi, pero enserió estoy muy preocupada por Amélia y la quiero cuidar, solo quiero que sepas que nunca tendría malas intenciones con ella
—Te entiendo yo también lo estoy, tu hermana me confío muchas cosas y aúnque trato de creer en ella se que no esta bien
Lo mire pensativa, porque quería decirle lo que sabía pero no sabía si era correcto involucrarlo, aunque como me sentía sola con todo esto lo termine haciéndolo
—Tomás, te puedo contar algo?
—Si decime
—Pero tiene que ser un secreto, no quiero que le digas al menos por el momento ni a mi Mamá, puedo confiar en vos?
—Te prometo que no abro la boca
—Hace unas semanas me metí al cuarto de Amélia, era un día que vos la llevaste a ensayar —respiro profundo porque se que voy a volver a llorar mientras él me mira preocupado
—Tranquila respirá y cuando puedas contame
—Perdón pero esto me tiene mal y hoy estoy muy sencible —digo con la voz quebrada y llorando desconsolada, él se acerca y me abraza, de alguna manera su abrazo me hizo volver a la calma hasta que pude hablar
—Volviendo al tema, encontré un cuaderno en su cuarto, en el que dibujaba persona suicidándose y caras diabólicas, y te juro que me dio mucho miedo —Su expresión paso de preocupación a miedo
—Perdón pero no lo puedo creer, obvio te creo, pasa que no me lo hubiera imaginado
—Yo tampoco
—Lo mejor sería que vayas a hablar con un psiquiatra, y cuando tengas el turno si queres te acompaño
—Yo quiero que ella confié en mí quizás puedo cambiar algo en su mente —Pensaba esto por lo que me dijo la psíquica
—No estaría bueno que lo hagas sola, a partir de lo que se, es mejor que intervenga un profesional
—Puede que tengas razón, lo voy a pensar y gracias enserió por escuchar el caos de mi vida
—No pasa nada, cualquier cosa me llamas —dice mientras se va a ver el auto, y por alguna razón me sentí más aliviada luego de hablar con él