Millonarias y mal criadas

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Pilar

Empezó la semana y mi mamá volvió de su viaje, no tarde mucho en darme cuenta por su mirada que estaba enojada conmigo

—Pilar, vos y tu hermana Amélia las quiero ya en mi oficina —Eso no era bueno, siempre que está enojada con alguna ese es su lugar de castigo

Ambas nos dirigimos a su oficina sin pensar mucho, pero ya me imaginaba que se había enterado lo del bar, así que entramos y ya empezó

—No puedo llegar tranquila de mi viaje, porque siempre hay un problema. Decime Amélia quien te dio permiso para ir a ese bar cuando sabías muy bien que estabas castigada y vos su hermana mayor quien se supone que tiene que poner límites cuando yo no estoy la acompañaste

Intente hablar pero no me dejó —La verdad que no me esperaba esto de vos Pilar, que hacías en ese lugar vestida así?— y me muestra las fotos que se filtraron, las mías por las cuales mis "amigas" me eliminaron del grupo

—Mamá no podes tener a Amélia castigada de por vida y la acompañe para cuidarla nada más

—No Pilar, no la tenias que acompañar deje muy claro que no quería que saliera

—Pero... —De vuelta no me dejo hablar

—Amélia por favor retírate, no tengo nada más que decirte —dice esto y mi hermana se va y me susurra "suerte" en el oído antes de irse

Mi mamá me mira seria, suspira y vuelve a hablar —Pilar vos te viste en las fotos? Enserio que hacías en ese lugar? Ni obligada vas a un lugar así y menos vestida con esa ropa

—Es verdad antes no hubiera ido, pero ahora estoy más concentrada en que mi hermana no se de una sobredosis

—Deje en claro que no podía salir, debiste prohibirselo sos la mayor de la casa, por ende sos la que debe hacer cumplir mis reglas cuando yo no estoy

—Y te pensas que es fácil? Si se lo prohibía se hubiera escapado

—Me parece que el acercamiento con tu hermana te esta afectando, y que es está payazada del maquillaje artístico?— me muestra una foto en la que aparezco maquillando a Amélia que también se filtro

—No mezcles las cosas, eso es algo que a mi me gusta hacer, y si no lo sabias es porque no tenes ni idea de como pienso y de que me gusta, en un año te vas 50 veces de viaje venis solo a poner reglas que mágicamente queres que se cumplan y te vas, pero no tenes ni idea de lo que vive cada una de tus hijas. Ahora sí me voy —fue lo último que dije y salí furiosa de la oficina de una señora que hace de madre cuando le conviene

Estaba bajando las escaleras, cuando me la cruce Alfonsina quien le dice a Delfina al verme —Ahí la tenes a la ridícula del barrio —esos comentarios siempre los hacía pero nunca me había hecho uno a mí y eligió el peor momento para hacerlo porque en la mesita que estaba a mi lado había una tijera y no dude en agarrarla y cortarle el mechón más grande de pelo que llegue a agarrarle

—VAMOS A VER QUIEN ES LA RIDÍCULA AHORA PENDEJA HUECA— le grite de tal forma que se escucho en toda la mansión

Lo cual ella se fue llorando a buscar a Mamá

Mientras tanto llega Nora preocupada desde la cocina tras escuchar mi grito
—Nada de que preocuparse Norita, hice un poco de justicia —le respondo, y en eso llega mi madre con Alfonsina que lloraba por su pelo

—Te parece hacerle esto a tu hermana? Sos grande ya

—Mamá castigala por lo que me hizo —le dice Alfonsina

—Eso voy a hacer, así que vamos a ver como te las arreglas para comprar tus lujosas prendas del shooping sin dinero por el resto del mes

En otro momento hubiera sido una tragedia ese castigo, pero a decir verdad ya no me importaba tanto —Tranquila, voy a sobrevivir —respondo sonriente