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Hoy me levante muy temprano y como todos los días salí a la calle a tirar currículum, tenía la esperanza de que me llamen de algún lugar para trabajar, realmente necesitaba trabajar. Pero antes de seguir me presento...

Soy Tomás Leiva, tengo 25 años y una vida bastante dura para alguien de mi edad.

Mi Padre nos abandonó cuando yo era chico, vivo sólo con mis dos hermanos menores y mi Mamá, no terminé mis estudios secundarios porque desde muy chico tuve que salir a trabajar para ayudar a mi Mamá y que todos en casa pudiéramos comer.

Actualmente mi Mamá Nora hace dos meses que trabaja en la casa de una familia acomodada. Allí le están pagando lo que corresponde, pero las hijas de la señora son muy mal educadas, hace dos meses que no veo a mi Mamá porque ahora vive en esa mansión, sólo los fines de semana vuelve a casa conmigo y mis hermanos.

En cuanto a mi situación, renuncié a mi trabajo porque trabajaba mucho y me pagaban poco, y ahora estoy en busca de otro trabajo, es muy difícil conseguir cuando no tenes los estudios terminados así que, a demás decidí terminar de estudiar. Realmente quiero progresar en la vida.

Mientras caminaba por la calle dejando mi currículum me llama mi Mamá

—Hola, mi amor, como estas?

—Hola ma, bien y vos?

—Bien, escúchame acá en la mansión de los Volker necesitan un chofer porque acaba de renunciar el que tenían. Le dije a Ivanna que vos podías tomar su lugar y quiere contratarte

—No se Mamá, por lo que me contaste de como te tratan no me dan muchas ganas

—Dale hijo, es lo mejor que vas a conseguir, más allá del trato, mi jefa paga muy bien

—Déjame pensarlo y veo, cuando seria la entrevista?

—Hoy hijo, en dos horas

—QUE?? EN 2 HORAS? Como se supone que esté listo en ese tiempo?

—Ponete una camisa y pantalón de vestir y salí, llegas bien, pero tiene que ser hoy porque sino contrata a otra persona. Ella quiere que el puesto se ocupe hoy

—Esta bien, decile que ahí estare

—Perfecto hijo, ya le digo, un beso

Tenía el tiempo justo, así que me aliste lo más rápido que pude y salí para la mansión.

Tarde unos minutos en llegar mientras buscaba la dirección me tope con una gran mansión que ocupaba al menos la mitad de una cuadra. Debo admitir que me ponía algo nervioso estar en un lugar así, estaba muy lejos a lo que yo acostumbraba, pero me decidí y llamé al portero

Me atendió un señor de traje serio, que me hizo pasar hacía la oficina de la señora de aquella mansión

—Hola, ¡buenas tardes! Le pido que tome asiento por favor

Corrí la silla del escritorio y me senté tímidamente esperando que empezará a hablar

—Bueno, me dijo su madre que usted tiene experiencia, no es así?

—Si, en mi anterior trabajo manejaba el vehículo de la empresa, llevaba encargos como personas también

—Perfecto, no tengo tiempo de probarlo así que empieza hoy. Sólo tendrá que estar disponible siempre y cuando se lo requiera. Lo necesitaré más para que lleve a mis hijas a la escuela y que las busqué, y claro donde quieran ir ellas. El trabajo es todo el día así que como su madre tendrá su propia habitación y vivirá aquí

—Esta bien, entonces tendré que ir a mi casa y buscar mi ropa

—Si, eso en un rato puede ir yendo, su salario será mil dólares mensuales siempre que haga bien las cosas

Millonarias y mal criadas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora