Millonarias y mal criadas

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Amélia

Llego el día de mi cumpleaños número 17, y aúnque me encanta cumplir años no es muy lindo cuando hacen de tu cumpleaños una reunión de élite, como pasa siempre en el cumpleaños de nosotras Mamá invita a la mansión a gente importante para mantener la sociedad que tienen con demás familias importantes.

Es como acto de cortesía, al igual que nuestra madre nos obliga a ir a los cumpleaños de ellos, los cuales son una mierda, todo es lo mismo quien tiene más poder, quien tiene posesiones y todo ese circulo de riqueza desagradable.

Días antes mi Mamá llamó a una de sus amigas para que me lleve a elegir un vestido apropiado para la ocasión, claro nada de mis gustos encajaban con los de ella como de costumbre, así que cansada de aguantarla lleve un vestido negro largo elegante con espalda abierta, que no era de mis preferidos pero tampoco me desagradaba tanto.

Entre los mensajes que me llegaron la mañana de mi cumpleaños estaba uno de Tomás

—Amélia quería desearte feliz cumpleaños, y además me encantaría que podamos hablar lo que paso hace unos días, hay que tener esa conversación

Deje el celular a un costado por un momento, claro que Tomás me seguía gustando, pero debía ignorarlo después que me rechazo no podía mirarlo a la cara, me sentía estúpida. Además tuvo muchos días para buscarme y lo hace hoy el día de mi cumpleaños —¿PORQUÉ AHORA? —lance sin más sola en mi habitación

No le dí más importancia al tema y cuando me estaba terminando de cambiar escucho una voz emocionada detrás de la puerta cantando —QUE LOS CUMPLAS FELIZ, QUE LOS CUMPLAS MI SIS FAVORITA QUE LOS CUMPLAS FELIZ —No hace falta ni que les diga quien es, con poca gana abro la puerta y Pilar sostenía una torta con las velitas encendidas

—Sopla bella, y pedí tres deseos

—No es muy temprano para eso? recien me levanto —digo con voz de dormida

—Dale Sis, me esforce mucho toda la mañana haciendo esta torta —la miro con cara de no creerle nada

—No me mientas, no sabes ni hacer un huevo frito —digo entre risas

—Bueno Nora se esforzó mucho, pero fue mi idea —ambas reímos

Sin más pretextos sople las velas, mientras con Pilar nos ponemos a hablar sobre nuestro look para la noche

—Que vestido compraste? —Procedí a mostrarle

—Es muy hermoso

—Si es elegante, definitivamente algo que vos usarías —respondo con cara agobio

—Porque lo compraste si no te gusta?

—Porque? Verónica no me dejaba llevar nada de lo que me gusta, según ella me veía "vulgar"

—Ah claro, debí habérmelo imaginado... pero se puede arreglar

—Como?

—Un lindo escote en la parte de arriba, unos ajustes en la cintura y un corte en la parte de abajo para que no quede tan largo

La miro extrañada —Yo no se hacer eso

—Pero yo si, sólo dame 2 horas —dice llevándose mi vestido

Definitivamente no se que le paso a Pilar, pero hizo un cambio radical en semanas y la verdad es otra persona, es como si ella estuviera en el cuerpo de alguien más no la reconosco, ni se porque es así conmigo pero me esta comenzando a agradar, tal vez en un futuro podríamos llegar a ser más cercanas.

Luego de un rato, me llega un mensaje de mi amiga Zoe

—Feliz cumpleaños roja, te tengo un súper regalote. Escucha mi tranza esta a dos cuadras de tu gran mansión, te conseguí yerba de la buena sólo búscala y tómala como un regalo — Zoe me llama roja por mi color de pelo, pero por cierto hizo que mi día repuntara, ella si que sabe mis gustos