Entre los pasillos del supermercado se encontraba un azabache empujando el carrito de las compras donde también viajaba una niñita adorable.
—¡Cuidado! —por otro lado, un perrito hiperactivo arrasaba con todo producto que fuera encontrando y depositándolo en el carrito.
—Pan, cereales, mantequilla... —repasaba la lista o eso hacía hasta ver lo que estaba haciendo el canino-. ¿Pero qué? ¡Mike, ¿Quieres dejar de meter cosas en el carro a lo loco?!
—Eh, no es a lo loco, voy... seleccionando —dijo mientras tomaba un montón de cosas sin fijarse.
—Pelo Mai' no seleciona —dijo la niña mirando todo lo que iba acumulándose en el carrito.
—Exacto, que seleccionas si lo vas agarrando todo.
Sacó algunas de las cosas que llevaba encontrándose con una bolsa llena de polvo ligeramente amarillento.
—¿Jengibre? Pero no sabes ni lo que es, ¿Tú para que quieres jengibre?
—Para hacer galletas para ____.
—¿Y tú dónde has visto que sirve para eso? —preguntó.
—Lo ponía en el bote de canela —le entregó un montón de botes de canela.
—¿También has pillado canela?
—Pues claro
—¿Veinte botes de canela? ¡¿Pero tú estás tumba'o?! —la niña rió ante las expresiones exageradas del mayor, aunque era cierto que Mike no sabía escoger a la hora de comprar.
—¡Es que quiero hacer muchas galletas! —respondió con emoción mientras dejaba más cosas. El azabache siguió revisando que más llevaban.
—Pañales... ésto está bien. ¿Un sonajero? —miró a la niña, ésta negó, a ella ya no le llamaba la atención esos juguetes—. Anda mira tomates, has acertado de casualidad. ¡¿Langostinos?!
Ante el grito de su hermano, ____ lanzó la caja de mariscos al piso e hizo una mueca de asco o eso había aprendido de Trollino ante la mención de los langostinos. Siguieron avanzando mientras el perrito recogía lo que había tirado.
—¡Trolli, dile a ____ que no saque las cosas! ¡No me deja hacer la compra!
—No dejas tú a mí —se quejó la pequeña cruzando sus brazos.
Mientras Mike seguía recolectando las cosas tiradas y buscando seguir a los hermanos, llegó a chocar contra una chica de cabello marrón provocando que ambos cayeran y dejando todas las cosas tiradas por el piso. De inmediato, Trolli dió la vuelta.
—¿Pero qué has hecho Mike? ¡Mira lo que has liado!
—¿Es suyo éste perro? —preguntó la chica sobándose del golpe.
—Sí es nuestro —respondió con desgano.
—¿Y no sabe que está prohibido entrar con animales a la tienda?
Ante la mención de la palabra "animal" el de pelaje amarillo se enderezó indignado.
—¿Có-cómo que no puedo entrar? Grrrr, ¡Te odio! -la chica se asustó y ____ intentó calmarlo—. ¡Te odio, te odio!
—Ya Mai' taquilo —habló la pequeña aunque no fue escuchada, pero por suerte iba pasando Raptor por ahí quien se dió cuenta de lo que pasaba.
—¡Ey, te odio, te odio!
—¿E-el perro habla? —preguntó Pinky con asombro y quizá miedo a la vez.
—Sí habla, no sabes cuánto —respondió fastidiado por el comportamiento del canino.
—¡Señorito Mike! ¿Qué está pasando aquí? —preguntó Raptor y fue respondido por la chica.
—Raptor, el perro habla.
—A Mai' no le guta que le dijela alimal —habló la niña cruzándose de brazos, Mike asintió.
—Disculpame compañero por favor, es nueva y no conoce a todo el mundo.
El chico dinosaurio se dirigió a la de cabello marrón.
—¿Qué es lo que le has hecho al señorito Mike? Es nuestro mejor cliente —susurró, aunque fue audible para todos.
—¿Por qué será que no me sorprende? —habló Trolli mirando a la menor en sus brazos.
—¡Pinky, discúlpate!
—Yo... lo siento mucho, ha sido culpa mía —se disculpó frente al can.
—Está bien, pero que no se vuelva a repetir.
—Pero... ¿Por qué habla el perro? ¿De dónde lo ha sacado éste señor y quiénes son?
—Ah ése —Raptor miró a Trollino—, ése es nuestro peor cliente. La que lo acompaña es nuestra segunda mejor clienta —el castaño acarició la cabeza de ____.
—¿Por qué será que no me sorprende? —se burló el de pelaje amarillo.
—Déjame en paz, no nos fastidies —respondió el azabache mientras volvía al carrito y seguían avanzando.
—¡Espera Trolli, se han saltado un pasillo! —exclamó alarmado el perrito.
—¡Déjame en paz, pesa'o! ¿Qué pasillo?
—El de la higiene personal, ____ ocupa algunas cosas de ahí —en un instante llenó el carrito nuevamente de cosas.
—¿Qué es esto?
—Son cosas que necesitamos.
—A ver, ¿Una maquinilla de afeitar?
—¡Es duro, para morderlo!
—¿Un tubo de crema hidratante?
—¡Es blando, para morderlo!
—¿Y esto Mike? —preguntó avergonzado sacando una tanga de las cosas.
—¡Me gusta el color, para morderlo!
____ solo reía al ver cómo su hermano se había sonrojado en un segundo por algo que ella no entendía lo que era o para que servía, pero le daba risa.
—¡Mike! Ésto no es para perritos.
Siguieron avanzando al mismo tiempo que el mayor murmuraba cosas entre dientes dirigidas a la pequeña. Aunque ella no entendía que significaba "tanga" y mucho menos porque Mike no podía llevársela.
Finalmente el canino solo tomó un paquete de rollos de papel, los metió en el carrito sentándose sobre éste y dejándose acariciar por su dueña.
—¿Se puede saber para que quieres tanto papel?
—Tolli, papel se acaba en casa —habló ____ dándole la razón a su mascota.
—No se acabaría si Mike no se lo comiera y si tú no jugaras con él.
—Yo no me como el papel. Lo que pasa es que me aburro, lo mastico y... me lo trago.
—Eso es comerse el papel.
—Bueno y qué, ustedes han pillado un saco enorme de pienso. Yo quiero un saco de chocolate.
—Es tu comida Mai' —respondió la niña.
—Te daré chocolate cuando te comas tu pienso.
El canino se bajó del carrito y comenzó a cantar una canción sobre el chocolate con almendras teniendo fantasias con estantes llenos de chocolates. ____ sólo disfrutaba de su paseo por todo el supermercado mientras Mike y Trolli discutían sobre el chocolate.
O eso fue hasta que uno de los chocolates se rompió y una estantería cayó, seguida de otra, otra más... y otra.
—¡Ay mi tienda! Pero señorito Mike, ¿Quien va a pagar todo esto?
Apenado, el cachorro miró a su dueño quien estallaba de la rabia.
—No peocupes Latol, yo pago —____ se quitó su collar en el cuál iba atado un monedero y lo vació sobre la mano del castaño, dos monedas no eran suficientes, aunque el chico la hizo creer que sí.
[ ... ]
Una vez hechas las compras y un desastre, salieron de la tienda con un carrito lleno de cosas y chocolate. Ahora ____ iba caminando sujetada de la mano de Trolli.
—Bueno Mike, espero que con toda esa comida te quedes tranquilito un par de días.
—No, no puedo dejar de buscar hasta que los encuentre... a mi familia.
—¿Eh? —se preguntó a si misma la nena confundida mientras miraba al mayor, ¿No eran ellos su familia?
[✨] __ItsRaptor-wtf
09 de julio de 2023.