Pasaron tres semanas desde que Seijuro consiguió novio.
Las empleados de su casa estaban más que feliz al ver a su joven amo tan animado, aún más cuando invita a su novio a la casa. Verlo ser tan juguetón y cariñoso era algo sorprendente para ellos, pero sin dudas les animaba el corazón.
Su joven amo siempre fue un poco sombrío cuando no tenía a sus amigos a su alrededor.
A parte de la escuela, tenía muchas actividades extracurriculares y trabajo básico en la empresa de su padre, y a pesar de que varias de estas actividades se redujeron luego de la vez que Seijuro colapsó en la escuela, no significaba que ahora tuviera mucho tiempo libre.
Siempre tenía un porte recto e inquebrantable, pero seguía siendo un adolescente de diecisiete años... ellos nunca lo vieron hacer alguna actividad con motivación y una gran sonrisa.
¿Siquiera lo veían sonreír?
Por lo que saben, el basket era la única actividad que su joven amo quiso realizar por cuenta propia, pero, a pesar de los grandes logros que consiguió con el club, a su padre no parecía gustarle mucho, y siempre le recordaba a Seijuro que no perdiera tanto el tiempo en él.
En su vida monótona, solo cuando sus amigos llegaban y lo obligaban a tontear con ellos, su joven amo podía descansar, tomar aire y continuar nuevamente con su apretada agenda.
Para no colapsar, se necesitaba comer bien, pero en algún momento, su joven amo empezó a dar cada vez menos bocados a sus comidas.
Ellos no lo culpan, después de todo, la comida es insípida.
El chef que las prepara es excelente, pero por órdenes de Masaomi, había pocas cosas en el menú que a Seijuro le gustasen.
Primero que nada, la sopa de algas a algo que odia, pero que está bastante presente en esta dieta.
La comida tenía pocos condimentos, ya que Masaomi tenía una lengua sensible a estos. Poca sal, poco picante, poco sabor.
Pero Seijuro no era particularmente sensible a los condimentos.
En realidad, tenía un paladar normal, nada refinado. Le gustaba la comida chatarra como las papas fritas, le gustaba mucho los dulces empalagosos, aunque el café amargo también, le gustaba la comida bien condimentada sin la necesidad que sea comida de lujo.
Probablemente sea por eso que se enamoró de su novio, piensan los empleados, porque una vez Kouki fue invitado a almorzar, y como el novio de su joven amo no tiene pelos en la lengua, resaltó instantáneamente que le faltaba un poco de sal.
El chef había sudado frío cuando lo escuchó, pero Kouki fue bastante respetuoso y aclaro que le gustaba la comida más condimentada, pero antes de que el chef pudiera decir algo, Seijuro alegremente le dijo que podía cocinar algo más mejor.
El chef dijo que si al instante y le dió el lugar para que hicieran lo que quisieran.
Ese día, con un poco de duda, el novio de su joven amo cocinó hamburguesas con queso y arroz primavera.
Ese día, después de tanto tiempo, pidieron ver a su joven amo terminarse un plato entero de comida, y hasta recibió una parte de su novio.
Algunos incluso lloraron en silencio...
Su joven amo se veía hasta más saludable desde que está con su novio, y aunque era un poco serio e intimidante, trataba bien a su joven amo, en realidad...
¡Era muy lindo!
Algunas de las sirvientas les gustaba mucho ver al novio de su joven amo ser un novio serio, pero que siempre está diciéndole a su novio lo lindo que es, aceptando las muestras de cariño y hasta dando cariño, era muy atento a lo que hacía y decía Seijuro aunque no pareciera, y por lo que escucharon recientemente, desde hace algunos meses Kouki le preparó el almuerzo a su joven amo.
No pudieron evitar pensar que parece un protagonista masculino que parece serio y frío por fuera, pero en realidad es un novio muy cariñoso y atento.
Bueno, eso es lo que es Kouki de cualquier forma...
Querían, deseaban, que el lindo novio de su joven amo se sientiera cómodo al estar en la mansión y quisiera volver mucho más.
¡Siempre que está, su joven amo se anima mucho!
Pero...
— ¿Dónde está Seijuro?
— ...
La mansión, que poco a poco se estaba volviendo cálida, se convirtió en un castillo de hielo en segundos, y todo gracias a la presencia de una sola persona.
— Pregunté donde está Seijuro, ¿tengo que repetirlo una tercera vez?
— E-él está...
La sirvienta, víctima de la mirada fría de Masaomi, tembló con terror, aún inclinada, trató de que su voz no temblara, pero fue difícil.
— E-él joven amo... salió, señor.
— ... ¿Salió?
— ¡S-si!
— ¿Dónde?
— ... N-no lo sé...
— ¿Con sus amigos? ¿Hace cuánto?
— ...
— Contesta.
— ¡S-si, señor! ¡El joven amo se fue hace aproximadamente hora y media con sus amigos!
— Seijuro tiene actividades que realizar hoy, ¿por que permitieron que se vaya?
— ... El joven amo terminó sus actividades de hoy y el profesor de violín suspendió la clase.
— Ya veo.
Cuando Masaomi parecía ya no interesarle seguir haciendo preguntas, la sirvienta por fin pudo suspirar.
Masaomi había regresado de un largo viaje de negocios días antes de lo esperado y no notificó nada a nadie, dejando a todo el personal de la mansión con el corazón en la boca, agradeciendo que, esta vez, la cita de su joven amo con su novio haya sido fuera de la mansión.
Debían apresurarse a notificarle a su joven amo y...
— En verdad, ¿por qué estás tan obsesionado con las aguas termales?
— ¡Es algo que toda pareja debe de hacer! ¿Qué tal para tu cumpleaños?
— Serías menor de edad y yo no, podrían denunciarme.
— ¡Entonces para el mío!
— Muy cerca de navidad.
— ... ¡Para San Valentín!
— ... Está bien.
— ¡¿En serio?!
— ¡¿J-joven amo?!
— ¿...?
Normalmente, la conversación entre los dos le resultaría muy tierna para la joven sirvienta, pero ahora solo podía estar aterrada en ver a su joven amo y a su novio juntos, siendo tan acaramelados en plena luz del día.
¡Se suponía que estarían fuera por más tiempo!
Seijuro la miró sin entender, pero cuando su mirada cambio de dirección, hacia la persona que estaba subiendo las escaleras, se congelo en el lugar.
— Oh, mierda...
Masaomi volvió a bajar las escaleras cuando vió a su hijo llegar, pero parecía más curioso por la persona detrás de su hijo, que era casi completamente cubierta por el cuerpo de Seijuro.
— ¿Qué haces aquí?
— Vivo aquí.
— ¿Qué haces aquí antes de tiempo?
— No solías hacer estas preguntas cuando volvía antes de tiempo a casa.
— Nunca volvias antes de tiempo.
— ...
Masaomi se detuvo frente a Seijuro, a una dishancia considerable. Aún se veía curioso persona detrás de su hijo, pero Seijuro hasta se aseguraba que esa persona no se moviera para verlo.
— ¿Tienes un invitado?
— ... Estamos por salir, olvidé algo...
— ¿Quién es? No parece ser uno de los chicos de tu club que siempre vienen.
— No son las únicas personas que conozco.
— Entonces dime quién es.
— ¿Es necesario?
— Por supuesto que sí.
— ... ¿No tienes trabajo que hacer?
— Tengo tiempo para escuchar un nombre y ver un rostro.
— ...
Seijuro miró hacia atrás con duda, pero el más dudoso era Kouki, que no entendía lo que sucedía.
Sabía de la mala relación que tenía su novio con su padre, pero en realidad, su padre no sonaba tan malo, tal vez era muy estricto, pero al menos era un padre que quería saber con qué tipo de personas se relacionaba su hijo, ¿no?
Tal vez no sea tan malo...
Kouki tenía curiosidad.
Su cabeza se asomó, ignorando la mirada de su novio, que le decía que no saliera.
Error.
Cuando Masaomi vió su rostro, su expresión se deformó, pasó del asombro a la incomodidad, deteniéndose en una leve molestia.
Era un hombre guapo, pero Seijuro no había heredado ninguno de sus rasgos, pero Kouki sentía que la forma en las que sus cejas se fruncian se parecían un poco.
— Tu... ¿Estás saliendo con mi hijo?
— ¡...!
Seijuro se sobresaltó por la repentina pregunta.
No lo había ocultado mucho, pero no espero que en verdad preguntara algo así.
— Así es, señor.
Kouki contestó sin problema, pero sin dudas no se veía contento.
Kouki era alguien que no podía ocultar lo que siente con sus expresiones, mucho menos cuando está molesto. La forma en la que Masaomi lo miraba no le gustaba, y sin dudas no se quedaría callado si le decía algo fuera de lugar.
Masaomi cada vez parecía más molesto.
— Tu nombre.
— ... Furihata Kouki.
Finalmente, su mandíbula se tensó y sus ojos chispearon:— ¿Furihata...?
— ¿...?
Kouki lo miró confundido.
— Te apellidas Furihata...
— Así es...
— Vete. Tengo que hablar con mi hijo.
— ¡...! Pa-
— ¿No acaba de decir Seijuro que estamos por salir?
— Así es, y Seijuro no tuvo el permiso de nadie para hacerlo. Se quedará en casa y hablará conmigo.
— Su actitud cambió mucho, ¿le molesta tanto mi cara y mi apellido?
Masaomi sonrió con sorna, parecía molesto, parecía que quería comenzar a gritar.
— Así es, niño, así que vete. Estoy en todo mi derecho de decidir quién entra y sale de mi casa, ¿o no es así?
— ... Tiene razón, señor, me iré...
Seijuro tomó aire, luego, lentamente, se interpuso entre Masaomi y Kouki, tomó a Kouki de los hombros y le hablo con una sonrisa nervioso y apenada.
— Lo siento, en verdad... Él no suele ser tan desubicado... Hablaré con el. Lo siento, en verdad lo siento, no quería que esto pasara...
— No tienes que disculparte, Seijuro... ¿En verdad quieres quedarte aquí? Puedes venir conmigo... A mi papá le caes bien...
Seijuro sonrió, pero no pudo contestar.
Claro que quería huir con Kouki, pero había personas que lo detendrias a la fuerza si así fuera, inclusive podrían atacar a Kouki...
— Te llamaré luego...
— Si.
Seijuro lo acompañó hasta la puerta, le dió un rápido beso de despedida y volvió a disculparse, luego, fue hacia la oficina de su padre, donde él ya estaba atendiendo unos papeles.
Era la imagen con la que más familiarizada estaba con su padre.
— ¿Qué te sucede? ¿Cómo puedes tratar asi a Kouki? Hablas mucho de mis modales, pero no me demuestras nada.
— ...
Masaomi dejó de lado los papeles y miró a Seijuro, su rostro estaba serio, pero Seijuro sintió la leve hostilidad proveniente de él.
— ¿Cuánto llevas saliendo con ese mocoso?
— ... Primero que nada, no le digas mocoso, su nombre es Furihata Kouki, tu mismo le preguntaste y repetiste su apellido dos veces como si fuera la cosa más esquerosa que jamás hayas visto. Segundo, ¿crees que quiero tener "la" conversación contigo? Fuiste tan infantil, ¿"tengo derecho a decidir quién entra y sale de mi casa"? ¿Tu eres el mocoso aquí.
— Tu y ese niño son los mocosos. Jóvenes que aún no están preparados para tener una relación, deberías entender que no es bueno que estén juntos, deberías termina-
— ¡No voy a terminar con Kouki! ¡¿Qué te sucede?! ¿Vienes luego de dos meses sin estar en casa para venir a quitarme más cosas de las pocas que tengo?
— Seijuro, ¿qué estás diciendo? Te he dado todo lo que puedo darte, otros solo pueden soñar con todo lo que tienes, ¿qué no te hado hasta ahora cómo para que-?
— ¡Tiempo, lo que yo necesito es tiempo! ¡Tiempo para poder respirar tranquilo sin tener que cumplir alguna de las estúpidas actividades que me das todos los días! ¡Los domingos tengo que ir a juegos de golf tan aburridos bajo el sol que me quema la piel con una estúpida boina por la mañana y por la tarde, o tengo que pacticar equitación y esgrima, o las clases se suspendes porque tengo que a alguna estúpida reunión social con los estúpidos hijos de tus socios!
— ¡Seijuro, ¿cuál es esa forma de-?!
— ¡Todas las malditas noches tengo que estudiar hasta las once treinta porque tengo un maldito promedio que mantener, que si no cumplo, me quitan el él maldito puesto de presidente del consejo estudiantil, puesto que odio con todo mi corazón que solo me quita más tiempo en el que puedo estar con Kouki y mis amigos en la escuela! ¡¿Crees que me concientes solo porque me das dinero y me dejas estar en el club que tuve que rogarte para que me permitieras entrar?!
— ¡Ese club es innecesario para-!
— ¡Para mí maldito currículum, lo sé! ¡Pero me gusta! ¡Y ni siquiera puedo disfrutarlo completamente! ¡Cuando ganamos un partido la mayoría de veces no puedo ir a celebrar con mi equipo porque tengo tus manditos deberes de la empresa que me das a mí, tu hijo, que ni siquiera terminó la preparatoria!
— ...
— ¿Di-dices estar preocupado por mi...? Yo nunca me enteré... tu... ¿alguna vez me lo preguntaste? ¿Tengo que colapsar frente a tantas personas otra vez para que me quites un poco de trabajo...?
— Eso...
— Estoy cansado... Mis amigos siempre me invitan a salir, pero solo puedo puedo decir que no tengo tiempo, quiero salir a citas con Kouki, pero no tengo tiempo. Hoy... Estaba tan bien con Kouki... hasta que llegaste... ¿Por qué siquiera te importa con quién salgo...? Solo cuando algo te disgusta de mi me llamas... ¿Qué tanto de mi vida quieres controlar? ¿No te sientes aunque sea un poco culpable...?
— ... Todo... Es por tu bien, Seijuro. Si no sabes estas cosas, en el futuro no podrás prosperar, te verás arrinconado, y gracias a que ahora tienes novio, estás perdiendo el camino correcto. Ese chico no es bueno para tí. Hoy quizás saliste con él porque tú profesor canceló la clase, pero mi registro dice que faltaste a otras a lo largo de estas dos semanas, y durante algunos meses, también a las clases de la escuela, estoy seguro que es por ese niño. Seijuro, tienes que dejarlo.
— ... No me escuchaste...
— ...
— ¿No tomarás en cuenta todo lo que dije? Aprenderé de tí, padre. Así como tú no me escuchas, yo tampoco te escucharé, También dejaré mis modelaes de lado...
— ¡Seijuro!
— ¡Y tu comida es asquerosamente insípida! ¡No comeré más aquí!
— ¡Se-!
¡Pam!
— ...
La puerta se cerró de golpe. Seijuro salió de la oficina, dejando a Masaomi con las palabras en la boca.
Masaomi, que ni siquiera pudo decir todo lo que tenía pensado, volvió a sentarse en su silla.
Soltando un pesado suspiro, frotó su rostro con cansancio.
— Ese mocoso no es bueno para tí...
Feliz día del padre 🥳👍🏻💕💕
lo iba a subir para el día del padre, pero dije: ey, como que no da, ¿no?
jsjsjs
En realidad, había otro capito antes que este, pero quedaba mejor como extra, así que se va al ff de los extras de este ff 👍🏻
por ahora, enojense con Masaomi, pero después van a estar tipo: puto, así no me puedo enojar ☜ (↼_↼)
pero no justifica mucho, así que enojense 🤭👍🏻
se me apaga el celu, así que me voy, chau bellezas, nos leemos💕💕
por cierto, no falta mucho para terminar este ff 🥳👍🏻💕💕