TREINTA Y SIETE

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    Para Seijuro, como buen novio, su novio era el más encantador y genial de todos.  

    Para Seijuro, Kouki era alguien que sabía cómo enfrentar sus problemas y alguien que no se quedaban estancado en un solo lugar solo por no saber cómo seguir adelante.

    Tiene su propio orgullo y le parece inaceptable que alguien se autodenomina superior a él por cualquier cosa.

    Kouki nunca los dijo, pero parece tener la filosofía de "Me tratas bien, te trato bien. Me tratas mal, te trato mal".

    Aunque parecía que le gustaban las discusiones, la verdad era que es muy pacifista, solo que tiene un lado explosivo y lengua suelta.

    ¿Estaba tratando muy a fondo de justificar la actitud fuerte de su novio, haciéndolas pasar como si fueran sumamente lindas?

    Probablemente...

    A Kouki no le gusta seguir el camino largo y difícil si las cosas se pueden arreglar rápido y fácil, sin que haya malas secuelas.

    Ese lado de él lo enamora siempre...

    Pero...

    '¡Podrías haber dejado pasar esto!'

    Kouki lo siguió a casa.

    Aunque Kouki le dijo que podría quedarse a vivir con él, y aunque se vió tentado a decir que si, tuvo que declinar.

    El escapar de casa era algo que siempre quiso hacer al menos una vez, pero no quería huir completamente de los problemas, eso era algo que aprendió de Kouki.

    Aún si su lenguaje con su padre es infantil, temperamental y un poco vulgar y absurdo, decir lo que piensa se siente bien, y poder decirle a su padre todo lo que pensó que era mejor guardarse es maravilloso.

    Probablente iba a encontrar una escusa para volver a pelear con su padre y decirle todo lo que tiene pendiente en su lista.

     Probablente necesiten varias sesiones de discusiones para completar dicha lista...

    Pero...

    "— Voy a hablar con tu padre."

    Fue lo que dijo su lindo y genial novio...

    Sin dar explicaciones y oportunidades de declinar, lo había seguido hasta donde estaba su chofer y lo siguió hasta la mansión.

    Bien, su parte autoritaria también le gust-¡no puede irse por las ramas otra vez!

    Mirando a Kouki, suspiró.

    No se veía para nada nervioso, lo que probablemente signifique que está molesto.

    'Bueno, fue hechado sin explicación por un tipo que no oculta su desagrado por él... Me preguntó que cosas le dirá a mi padre... ¿Debería decirle cosas que se para que se las heche en cara?'

    — Llegamos, Seijuro-sama.

    — ... Si...

    Bueno, ya era tarde.

    Aún así, Seijuro confía en que podrán tener una conversación tranquila mientras su padre no diga algo que encienda una chispa en Kouki.

    — ...

    'Maldición... No es posible... Debo decirle a las sirvientas que quiten cualquier cosa que pueda romperse de la mansión rápido...'

    Seijuro tomó aire con nerviosismo, y Kouki, que ya sabía de los pensamientos de su novio, sonrió para calmarlo.

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