Rumores.

TREINTA Y TRES

    — ... 

    Sentía sus propios ojos arder nuevamente...

    Plácidamente, su novio dormía a su lado, parecía un pequeño animal indefenso, aún más con las esquinas de sus ojos irritadas y con la gasa en su labio y ceja, respirando suavemente con las cejas levemente fruncidas.

    Se veía tan lindo...

    Tan delicado... Era alguien que había que cuidar, aunque también del que tener cuidado.

    Acariciando su mejilla, sonrió. Su novio dormía tan fuerte como un tronco, no había ruido y movimiento que lo despertara fácilmente, está seguro que es del tipo de persona que se levanta de mal humor si no durmió lo suficiente.

    Aprovechó y dió infinitos besos al rostro dormido de su novio, quien ni siquiera dió indicios de querer abrir sus ojos.

    — ¿Puedo decir que te amo...? Todo de tí... Por favor, confía en mí, yo los mataré por ti... Humm... Y si tú los llegas a matar, te ayudaré a curbir todas tus huellas, lo prometo.

    Volvió a meterlo en sus brazos y lo cubrió bien con la sábana, aunque solo con la más fina, si no, Kouki despertaría por el calor y se molestaría.

    A pesar de ser de estaturas similares, siendo él un poco más alto, el cuerpo de Kouki se sintió pequeño, tan pequeño como para querer apretujarlo y morder sus mejillas.

    Tan pequeño y frágil...

   Sus instintos protectores se activan al verlo así, quería besar cada cicatriz y cada moretón, quería aliviar su dolor y calmar su corazón, Kouki es alguien que por fuera parecería una persona fuerte e imperturbable, pero eso no significaba que no tuviera sentimientos, que no sintiera dolor...

    Qué no quisiera ser consolado y tratado con amor...

    Seijuro se aseguraría de siempre estar para él en esos momentos...

   

 

 

 

 

 

 

 

 

 

——————🌷Omake.

 

    Kouki se despertó, un poco desorientado, pensando que transmigró en una novela, donde se convirtió en el villano multimillonario.

    No quería eso, después de todo, ya tenía a su novio perfecto multimillonario, ¿para qué querría él ser uno? Y además, ¿un mundo sin su Seijuro? Eso no está en sus planes.

     'Solo queda el suicidio...'

    Con suerte, antes de que cometiera una locura, sintió a alguien removerse a su lado.

    Su novio, viéndose como un ángel despertando de su sueño reparador, casi irreal porque nadie debería de tener el privilegio de verse tan bien al recién despertar, lo miro y le sonrió, con su sonrisa perezosa pero bella.

    — Buenos días, Amor... ¿Dormiste bien...?

     — ...

    Mirando el rostro de su novio y deleitándose con su voz ronca al recién despertar, Kouki recordó algo...

    — Si... Soñé que me ayudabas a enterrar un cadáver.

    — ¡Hajaja!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

quiero trasmigrar...

en una novela de fantasía romántica donde soy la hija del Duque más poderoso del Imperio y todo está inexplicablemente a mi favor...

...

pero si tuviera un novio como Seii, rezaría para no transmigrar nunca 👍🏻