Dos días y medio de entrenamiento eran los que tenían antes de que los merengues volvieran a verse cara a cara con el equipo catalán.
Dos días y medio que las energías del equipo albino estaban en su máximo esplendor, con las frentes brillando por el sudor y el esfuerzo, todos estaban demasiados metidos en la idea de no dejarse alejar de la corona en su propio hogar.
Sergio estaba radiante, construyó una muralla con la defensa blanca que era difícil de atravesar, de la misma manera, se encargó de traer los ánimos arriba en los entrenamientos, siempre animando a lograr más de lo que se veían capaces.
Llevaban una ventaja considerable, pero que sabía que era posible de superar, aún así, no se dejarían dominar porque a pesar de que el 7 estrella del año no podría jugar, el Real Madrid no era conocido por depender de un solo jugador, era sin duda un equipo con bestias estrellas de renombres, que todos recordarán en la historia.
Todos estaban emocionado cuando fue el momento de entrar al campo con tan bello himno siendo coreado por la gente, sonriendo entre la alegría y el nerviosismo del momento, esperaban dar un show aquella noche digno de recordar. Se saludan con respeto y Luka abraza a Rakitić porque son buenos amigos, Cris está en el balcón observando y los equipos visten sus uniformes característicos, blanco, azul y rojo danzando en el verde del campo.
Un clásico en su totalidad, como los que valen la pena ver, tiraron la moneda y se prepararon para jugar, trotando en sus lugares en la cancha bajo las luces del estadio, esperan hasta que el reloj cambie a las 10 en punto, impacientes por comenzar y que toque el silbato rebotando entre la grama.
Comienzan y presionan al equipo catalán porque están decididos a que la mayoría del partido se juegue en su área, es solo pasar el primer minuto cuando se escucha el primer "oh" en el estadio con el tiro de Luka que choca en la espalda de Umtiti.
Pero, no se desaniman, es más, Sergio nota que el equipo se enciende aún más y están cada vez más metidos en el partido, contrario al Barça que parece tambalear ante sus presiones, el Madrid, en cambio, parece que están a punto a arder y lo hacen cuando cerca del minuto cuatro Asensio marca el primer gol del partido de una manera majestuosa.
Celebran y se abrazan entre sí, Sergio inconscientemente busca la mata de cabello desordenado de Luka con la mano durante el abrazo, están extasiados y es ahí cuando saben que tienen el dominio, que este título ya tenía dueño y eran ellos.
Bajaron un poco la guardia y dejaron al Barcelona tener varios intentos fallidos al arco, aún así siguen sin poder conectar, parecían inestables desde la salida de Neymar, Iniesta y Xavi, Sergio sabía lo que se sentía, el tambalearse en la cancha sin que nadie sepa el porqué, pero no va a empatizar con ellos, tiene un partido que ganar y un arco que defender.
No les toma mucho volver a tomar el control del partido y tiene más oportunidades de tirar al arco en lo que se pasa el primer tiempo, al menos hasta que deciden cerrarlo con broche de oro con un gol de Benzema que hace al estadio volverse loco.
En el entretiempo se encarga de felicitar a todos en el equipo porque está confiado de que ya han ganado, se detiene con Luka y le revuelve el cabello, bromean un rato y antes de retomar su trabajo se encarga de darle un beso en la frente, algo que no sorprende a nadie en los vestidores porque es algo a lo que están acostumbrados.
Keylor se une también a la fiesta blanca con una atajada que les evita mover el marcador. El resto del partido fue un constante de ataque y defensa que no logró cambiar nada, porque una vez el silbato del árbitro llenó el estadio el Real Madrid había ganado la supercopa de España con un dulce 5-1.
Sergio estaba orgulloso de su equipo y cree que nunca se cansará de levantar trofeos, fue un partido increíble, pero estaba destinado a ser de los merengues. La gente celebra y se escuchan los vítores llenando sus oídos, Cris baja y levantan todos juntos la copa como equipo, tomando la foto para inmortalizar la historia y se dispersan en el campo para celebrar.
Saltan sobre sus propios pies, corren y dejan la adrenalina blanca fluir por sus venas remplazando la sangre roja, Cris Jr. entra al campo y automáticamente se lleva la atención del equipo blanco, porque tienen un amor incondicional por el hijo de su estrella. Se detiene un segundo para apreciar a su familia, está feliz por él, está feliz por ellos, pero principalmente está feliz con ellos, verlos festejar tantas victorias le calienta su corazón y sabe que esto no solo es parte de la historia, sino también, es parte de su historia, y tal vez eso es suficiente.
La luna brilla en lo más alto cuando celebran entre la grama, la noche casi termina y sus nombres se volvieron dorados por sus logros. Mira a Luka sonriendo y brilla más que cualquier estrella, corre a él y deja el calor entre sus cuerpos aumentar en un abrazo, es lindo y están emocionados, sus corazones brincando de pecho a pecho hablando entre ellos como siempre suelen hacer.
Hay vítores del mundo y sus amigos, las cámaras grabándolos siendo felices en directo, no hay nada que haya deseado más que aquel equipo y aquel croata de cabellos cenizos, que sus ojos brillan aún más bajo la noche y el oro del primer lugar.
Es tan pequeño bajo sus músculos que lo toma entre sus brazos y lo eleva ante el cielo, sonríen porque están acostumbrados a que Sergio cargue a Luka entre el éxtasis de la emoción, y están tan enamorados de esos momentos.
Sergio cree que es tan perfecto que no puede evitar besarlo, Luka y sus labios con sabor a caramelo en los que tanto amaba fundirse.
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¿Besarlo?
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Oh.
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✿ TW: ataque de pánico. ✿
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¿Qué ha hecho?
Los periodistas comienzan a gritar sus nombres.
La gente comienza a gritar sus nombres.
Todo se vuelve blanco cuando las preguntas los bombardean.
Es demasiado tarde cuando el caramelo funde su sabor dulce y lo cambia por uno amargo, porque Luka se le escapa y huye del destino con pasos temblorosos y pánico en su pecho, no puede ver su rostro pero sabe que está asustado por la forma en que las luces del estadio brillan en su cuello, todo se vuelve algodón y cualquier pista de alegría se pudre, muere tornándose en gris. Es agosto, todos estaban viéndolos, cada uno de sus jodidos movimientos, el clic de las cámaras suenan en sus oído, pero parece lejano porque su cabeza se hundió bajo el agua y no puede respirar, oye voces y gritos, mas no distingue ninguno porque está más concentrado en que sus costillas no perforen sus pulmones y sus piernas no se quiebren como ramas en otoño.
Todo es tan rápido, pero pierde la noción del tiempo, ¿qué es el tiempo de todos modos?, sus piernas le arden y su cuerpo le pesa, está entrando en pánico enfrente de todos, espera que no hayan sido vistos, pero sabe que fue así, lo arruino, acaba de arruinar todo, siempre arruinaba todo, pero hoy hizo un buen partido, entonces ¿por qué lo arruinó?, tal vez era un idiota, tal vez fue el momento, sea lo que sea se muerde los labios y le abre el paso a la sangre para revolverse en su boca, porque en los clásicos siempre le ganaba el rojo, no puede respirar, los ojos están sobre él, las cámaras siguen tomando fotos y él no puede respirar, no puede respirar, respirar, respirar, respirar, respirar, solo tiene que respirar, es tan fácil, lo hace siempre, ¿por qué no puede hacerlo? ¿por qué el aire no pasa por su nariz o su boca?, sus pulmones se están aplastando dentro de su tórax y no puede hacer nada para evitarlo.
Nunca fue más consciente de los colores que se volvieron tan chillones de repente, las luces que quemaban sus retinas, el ambiente tan denso del verano e incluso las texturas de su propia ropa, que ahora, todo era tan notorio y tan incomodo, y seguro se miraba tan patético, quería huir como lo hizo Luka pero sus piernas no funcionaban y sus músculos le dolían. Siente la mano de alguien caer sobre su hombro y pesa tanto que cree que podría hacerlo caer, Marcelo es el dueño y está frente a él, dice algo pero no puede escucharlo, había destruido sus reputaciones y ahora todos sabían su secreto, había fallado, era patético y lo único que podía oír eran el sonido de los faros en una noche de agosto.
El equipo parece haber desaparecido, cree que los ve haciendo una pared frente a él pero no estaba seguro, Marcelo sigue hablando, parece intentar calmarlo, pero no es suficiente, nunca nada es suficiente, su corazón era un conejo huyendo de su presa y apuesta que podría salir de su pecho por el tan rápido palpitar, no puede seguir con esto, usualmente era valiente, era Sergio Ramos, uno de los defensas más temidos, él no se suponía que se asustara, pero no podía con esto, entonces ¿qué lo detiene?, ¿qué lo impide a salir corriendo?, ¿qué hace que no corra y golpee su cabeza en la pared para poder callar todo y poder jodidamente dormir?, tal vez entonces, no quedaría expuesto ante el mundo.
No importa como sucede, pero todo queda destrozado. El cielo se fractura a la mitad de forma limpia, dejando las estrellas caer sobre los pedazos iguales y convertirse en polvo celestial, luego es el suelo el que le sigue, rasgándose en pedazos más pequeños que las cenizas de lo que una vez fueron sus esperanzas de tener paz, el flash de las cámaras lo ciegan y sus piernas comienzan a temblar, entonces no deja nada más que miedo e ira ante la atenta mirada de millones de personas que nunca en su vida llegará a recordar, y nunca la victoria se había sentido tan asquerosa sobre su piel como en ese momento.
Por un segundo olvida dónde está y qué había pasado, era el esclavo de sus propios errores y su forma de ser, quiere salir de su piel, arrancársela y quemarla frente a todos, pero los ojos de Marcelo le recuerdan que es agosto, está sudando porque es verano, sus piernas estaban quemando sus músculos por el esfuerzo y estaba en el lugar que considero su hogar, pero, ¿cómo podría ser ese su hogar cuando no era un lugar seguro?, ¿cómo era aquello su hogar si Luka no estaba en él?, ¿a dónde había ido, sin embargo?, ¿por qué no puede pensar antes de actuar? ¿por qué demonios no podía respirar?
Escucha su corazón palpitar en sus oídos, llevando la sangre a cada parte de su cuerpo, Tiene que dejar de entrar en pánico, no es propio de él, siempre ha sido fuerte, ahora necesita ser más fuerte, pero es la persona más débil que conoce. Dios, odia llorar, y odia entrar en pánico, y solía pensar que era fuerte, pero ahora sabe que no lo es y eso era lo único que tenía, ahora se derrumbó y tiene miedo a despertar mañana, ver su rostro en las noticias y saber que se acabó.
Se vuelve a sentir mareado y escucha la voz de Marcelo entre el agua en su cabeza que ahoga sus pulmones, se apoya en él porque ya no confía en si mismo ni en sus propias piernas, quiere huir como un venado por cualquier ruido, no quiere ser visto por nadie, siendo tan miserable, pero no puede, no puede y no sabe cuánto tiempo ha pasado bajo el ojo del espectador siendo cubierto por la muralla de su familia.
¿Por qué lo ayudan? ¿por qué no le escupen en la cara por lo asqueroso que es? ¿es asqueroso si quiera, o era el concepto que tenía la sociedad para la gente como él? ¿cómo era él de todos modos? él solo era alguien más que quería amar y ser amado, ¿por qué amar dolía tanto? ¿por qué hacerlo estaba mal? ¿el dolor de las opiniones eran la razón? no lo sabe, pero mira a Marcelo y mira a su familia, su equipo de letras blancas y doradas, con los que ríe y juega cada día, quienes levantaron la corona con él antes de dejarla caer en el suelo y romperse en miles de fragmentos irreparables, decepcionó a todos los que una vez le dieron la mano, es entonces que se pregunta, ¿cómo pueden no odiarlo?
¿Cómo puede no odiarse a sí mismo?
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Feliz San Valentin, nos vemos la próxima actualización :)