Sergio cree que se siente enfermo.
No del tipo en que adquiere una enfermedad y lo deja tomando jarabe agridulce, sino más del modo en que se siente cansado de los últimos días y podría vomitar aun sin comer nada y sin tener algo que lo provoque.
No sabe si comenzó por su corazón crujiendo de un amor inalcanzable o cuando vio la tarjeta roja ser levantada en la mano del árbitro hacia él. Tal vez la tarjeta solo fue la gota que desbordó el vaso y lo hizo ahogarse en su propio cansancio. O tal vez fue el marcador gritándole al oído su derrota.
Sea lo que sea, Sergio creía que se pondría enfermo desde el momento que se levantó y siguió con una vida fingida. Estaba esta sensación en lo más bajo de su estómago que estaba esperando lo mínimo para hacerlo desbordarse.
Intento disipar la tensión antes de comenzar el partido, palabras bonitas que se sentían amargas en su lengua, pero que intentaban transmitir seguridad a sus compañeros.
Y Sergio sabe que las palabras murieron en el aire porque todos estaban tensos y el partido fue un show donde se tambaleaban en la cornisa en la que estaban como equipo.
Sabía que Luka se rindió antes de empezar, nunca lo hacía, nunca estaba perdido hasta que estaba en el borde del abismo a punto de caer y no tenía de otra que aceptarlo. Hoy se rindió sin siquiera entrar al camino y solo pudo morderse la lengua y saborear el sabor metálico de la frustración.
Carvajal de alguna manera estableció un desacuerdo con Suárez y se miraba frustrado con cada segundo de partido. Cris no fue diferente y parecía a punto de romperse la mandíbula él mismo.
Él tampoco se esforzó en hacer la diferencia. El Barça siempre fue un equipo al que odiaba tener que defender, más por el argentino de renombre que podía romper sus barreras. Pero esta vez fue diferente, porque sus barreras ya estaba rotas cuando pasó sobre ellas y solo dio un empujón para hacerlas caer.
Intentó sostenerse, intentó no pensar, porque no quiere pensar en Luka. Él lo hizo de todos modos y aun cuando cierra los ojos con fuerza Luka se queda atrapado en su cerebro. Solo se frustra más y se arranca la piel muerta del labio después de que Rakitić adelanta el marcador para el Barcelona.
Marcelo parecía ser el único pensante que quedaba en ese desastre de partido, intentando calmar los hombros tensos y sostener a todos los que parecían no poder mantenerse sobre sus propios pies. Pero el Real Madrid se había derrumbado antes de siquiera levantarse, al menos lo hizo ese día y todo era solo una apariencia.
Pero, Dios, era tan jodidamente patético que dejó los intentos de Marcelo morir entre los gritos de la multitud y se dejó cegar por el azul y el rojo brillando sobre sus ojos, pisoteó sus propios muros y empujó los escombros hacia delante llenándose de polvo en el proceso.
Entonces, Sergio no se estaba enfermando pero creía que podría vomitar en la grama del estadio cuando el azul se disipó y dejó el rojo en una tarjeta, haciéndolo salir bajo la decepción de las miradas y dejando un agujero en una defensa agrietada.
Porque aún con partidos nuevos, Sergio no ha cambiado en absoluto, sigue siendo el mismo capitán que se deja cegar por tarjetas pintadas del color de la sangre de sus labios como siempre suele ser. Y si las cosas fuesen a cambiar ya lo habrían hecho, pero ni siquiera se molesta en importarle.
Tampoco se molestó en quedarse para ver cómo pudo evitar la derrota si solo no hubiera dejado a su equipo con un hombre menos en la trinchera, o tal vez ya estaba escrito que sucediera y no hubiera podido hacer una gran diferencia.
No se deja preocupar por algo en lo que ya no tiene poder y se mete a la ducha porque prefiere que el agua helada congele sus huesos antes de escuchar los gritos de euforia del que gane.
Y sale a tiempo para ver el tercer gol en su contra pero no para el segundo a su favor y golpea sus nudillos contra la pared con frustración, así que se sienta en una de las bancas con una toalla en la cabeza para cubrir sus emociones, y cuando todos entran en silencio solo deja el cielo fracturarse en dos mientras cierra sus ojos con fuerza porque las formas coloridas bajo sus ojos son más entretenidas que la mirada derrotada en sus compañeros.
Y si no lo supiera mejor creería que se quedó dormido por el horrible silencio que había en el lugar incluso después de que todos salieran y entraran después de una ducha. Pero no levanto la cabeza ni quito la toalla de ella ni mucho menos abrió los ojos, aún cuando Zidane entró y dio su charla agridulce como el jarabe, y aún cuando salió se dejó flotar en el silencio de los vestidores y el rechinado de las pisadas.
- "No fue un mal partido y seguimos estando de primeros en LaLiga"- escuchó a Marcelo intentar apaciguar el ambiente y ser más capitán de lo que él realmente era, y agradecía su esfuerzo aun cuando se escuchaba forzado porque Sergio ni siquiera podía consolarse a sí mismo.
Y aunque el silencio se mantuvo se permitió abrir los ojos y giró el anillo en su dedo ignorando el cambio de color que había comenzado a hacerse notorio en sus nudillos. Pero no se atrevió a decir nada aún después de que Toni fuera el primero en irse sin decir nada.
Marcelo no volvió a intentarlo porque seguramente estaba cansado de intentar y solo se quedó el sonido de las puertas abrirse y cerrarse dando la salida de todos uno por uno.
Así que se permite respirar cuando cree que ya no queda nadie más que su miseria en el vestuario y el agua en su cabello se secó con el aire, quita la toalla que permaneció húmeda aún con el cambio y se prepara para levantarse e irse a su hogar.
- "¿Qué demonios fue eso?"- escuchó la voz tan característica de Luka asustarlo en los vestuarios por segunda vez en lo que va del mes.
Y Sergio intenta convencerse de que no está sorprendido por no estar del todo solo, pero sus hombros se tensan en cuanto las palabras llegan a sus oídos y se siente como hielo en su columna vertebral.
- "Pensé que ya te habrías ido"- dijo sin darle muchas vueltas, tratando de inyectar lo más que podía de falsa indiferencia en su voz
Luka no responde por unos segundos y Sergio se permite mirarlo, estaba parado al lado de la puerta con su espalda apoyada en la pared y viendo a su dirección, no sabe cómo logró hacerse pasar por un fantasma todo ese tiempo pero su cabello también estaba comenzando a secarse.
- "No podría irme sin antes hablar"- fue una declaración que no le sorprendió.
- "¿Y qué? Te quedaste para reprocharme por el partido, hombre que no soy un crío"- Sergio resopla, porque este enfrentamiento era tan estupido.
- "No, no lo eres, pero a veces actúas como uno"-.
- "Joder"-.
- "¿Te sentiste mejor cuando viste a Messi rodar por la grama?" - y cuando Luka lo dice Sergio escucha un latido que comprime su corazón.
- "¡Estaba defendiendo!"- se justifica porque solo el hecho de hablar de ello lo aburre.
- "Sabes que el juego deja de ser un juego cuando se convierte en violencia"- y odiaba el razonamiento lógico que tenía Luka, pero no soluciona el problema, es algo que sabe pero que a dejado reposando porque solo lo hace enojarse cuando intenta no estarlo.
- "¡Solo estaba evitándonos otro gol!"-
- "¡Sí, y nos dejaste indefensos por el resto del partido! ¿Crees que valió la pena perder un jugador y dejar una defensa abierta?"- y sonaba realmente irritado, más de lo que lo había escuchado alguna vez.
- "Mierda, ¡no!"-.
- "¡¿Estabas siquiera pensando?! ¡¿Lo haces alguna vez?!"- y Sergio reprime la sorpresa ante la elevación de voz por parte de Luka, porque, Dios, todo esto era tan absurdo para él.
- "¡No! ¡No lo hacía! ¿Sabes por qué? ¡Porque siempre que pienso lo único que puedo pensar es en ti, en lo lindo que eres y en lo poco que te importó lo mucho que te amara!"- Cree que es algo que ya estaba bastante claro, pero se permite volver a explicarlo de todos modos.
- "¿Qué?"- y Sergio reprime una risa por lo tonto que podría ser su amigo.
- "Y vienes a reprocharme cuando tú te rendiste antes de siquiera empezar el partido"- dice intentando sonar serio porque si iban a tener un enfrentamiento entonces ambos podían entretenerse mutuamente.
- "Al menos me quede dentro de la cancha y ayude en algo"- Luka se defiende y Sergio finge que no se sintió atacado con eso.
- "Pero hiciste un juego patético y lo sabes"- Sergio esta exhausto, eso hace que las emociones se derramen sin pensar y de manera imprudente sin importarle si podrían morder al contrario-"¿Qué? ¿Creíste que no lo notaría? ¿Qué también estás intentando escapar de lo que sientes?"- y a decidido arrastrar a Luka con él porque está cansado y demasiado emocional últimamente.
- "¿De qué demonios?"- intenta fingir, pero Sergio ha tenido suficiente de todo este juego de fingir.
- "Venga, que creíste que evitándolo iban a desaparecer eso no cambió una maldita cosa, ni siquiera te interesó lo que tenía para decir"- y ataca con veneno entre sus dientes para no ser el único afectado en toda esta absurda confrontación, y parece que funciona porque Luka se queda callado sin saber cómo debería ser su próximo movimiento.
Y todo ese silencio en paredes blancas y suelo de linóleo le da dolor de cabeza y lo hace sentir culpable, tal vez debió quedarse callado tomar sus cosas e irse, en lugar de enfrentarse a toda la situación de cara y sin escudo, pero aún así no encuentra la fuerza para levantarse e irse y Luka tampoco.
- "¿Por qué quieres cambiar de tema?"- finalmente pregunta el croata y Sergio casi se ríe por su descaro, porque creyó que Luka eran de los que encaraban en lugar de huir.
- "¿No querías hablar sobre el circo que hicimos allá fuera? Pues tienes que hablar de las razones para resolverlo, ¿sabes?"- el amor te hace hacer mierdas, al menos eso fue lo que escuchó una vez y tal vez podría darle la razón.
- "Esto no tiene nada que ver"-.
- "Sí, sí lo hace. Sabes tan bien como yo que todo esto te está tragando"-.
- "Bueno, tal vez tienes razón ¿Y entonces qué? ¿Qué se supone que vamos a hacer al respecto?"- Y esta vez si se sorprende aún cuando Luka lo observa intentando conseguir una respuesta y Sergio lo deja hacerlo porque no hay nada nuevo para ver.
Pero la mirada se vuelve cada vez más sofocante y sabe que es su turno de romper el silencio, entonces esta vez no muerde su lengua y deja que sus pensamientos rompan la caja en la que estaba escondido.
- "Intentarlo"- declara y siente un peso más ligero en sus hombros.
- "¿Qué?"-.
- "Ya sabes, podríamos intentarlo, dejar de huir"- declara y mueve sus piernas porque comienza a sentir el hormigueo en ellas anunciando que llevan un buen rato sin moverse-"Luka, realmente me importas y te amo más que nada, entonces ¿por qué no te dejas ser feliz? Todo se puede mantener en secreto hasta que te deje de importar que vaya a decir el mundo"-.
Y Luka se encoge en su lugar en la pared, intentando parecer más pequeño de lo que era tal vez con el objetivo de desaparecer de su mirada -"¿Por qué tienes que decirlo?"-.
- "¿Qu-"- y aún cuando intento preguntar a qué se refería fue interrumpido.
- "¿Por qué tuviste que hacerlo real?"-.
- "¿De qué cojones hablas?"- y pregunta porque ¿cómo se supone que debería responder a eso? Pero Luka lo ve sin esperar una respuesta, solo en silencio sin empujar ni presionar así que suelta un suspiro porque no sabe a donde quieren llegar.
- "Cuando lo dices en voz alta se vuelve algo real, algo que existe entre los dos"- y la declaración lo deja atónito porque no le encuentra el más mínimo sentido a todo esto, y Sergio no entiende a que se refiere Luka, pero continúa de todos modos.
- "Siempre fue real, Luka, no puedes fingir que no lo es, saldría al aire con el tiempo, tienes que aceptarlo y dejar de esconderte por miedo a ser tragado por tus propios sentimientos"-.
- "O tal vez no, tal vez nunca saldría pero tuviste que decirlo y volverlo real"-.
- "Luka ¿por qué mierda quieres vivir en negación?"- y se levanta mientras lo dice y se tambalea en un suelo fracturado en un piso brillante y blanco, aunque realmente no lo está y ellos son los que están rotos por una derrota amarga.
- "Porque no quiero que sea real, no quiero aceptarlo, quiero que deje de existir, que desaparezca"- y Luka suena de una manera que nunca pensó escucharlo, deprimido y asustado, encogiéndose sobre sus propios hombros y Sergio se permite sentirse triste porque de una manera u otra entiende la negación.
- "No te rindas antes de siquiera intentarlo, no es propio de ti hacerlo"- dice suave con miedo a quebrarlo y no quita su ojo de él porque tiene miedo de que desaparezca frente a ellos, no quiere perderlo y que se escape de sus dedos de nuevo, no podría soportarlo.
- "No quiero que nada cambie, quiero que todo siga igual"- y Luka suelta un suspiro de frustración
- "No tiene que cambiar algo entre nosotros, seguiríamos viendo películas y durmiendo en el sillón, yéndonos juntos de vacaciones y comiendo juntos, nos besaríamos, si quieres"- dejó lo último deslizarse más como un susurro- "pero sería mejor, sería nuestro, ¿no vale la pena intentarlo?"- y se para frente a frente intentando trasmitirle seguridad a un cielo tambaleante.
Y se quedaron en silencio, Sergio viendo a Luka y Luka moviendo sus ojos analizando sus opciones, olvidando el tema principal y enfocándose en ellos, porque siempre fue así, siempre fueron ellos.
- "No sé cómo lo haces, pero siempre que estoy contigo cualquier parte racional de mi cerebro desaparece y se convierte en un desastre"- se escuchaba frustrado.
- "No es necesario si no lo quieres, pero sabes que la otra opción es que nos alejemos un tiem-"- fue interrumpido casualmente entre las palabras enredadas en su lengua y lo agradecía porque podría vomitar solo con terminar la oración.
- "¡No! Yo... realmente lo quiero"- y Luka se volvió pequeño bajo sus ojos. - "Me encantaría ser tu... pareja, pero esto no puede salir de nosotros" - se escuchaba tímido y desconfiado de sí mismo, pero fue una aceptación a dar un paso luego de haber retrocedido dos y su corazón casi sale de su pecho. Luka siempre se rendía ante Sergio y Sergio se sorprendió de cómo una pelea se convirtió en un baile extraño en su cabeza que termina en un romance aún más raro que la danza entre ambos.
Pero no se detuvo a retener las palabras en su cerebro porque Sergio pudo ver los colores que no sabía que había perdido, no pudo haber una sonrisa más grande que la que se formó en su rostro ni felicidad más inmensa que la que había sentido, porque ahora ya no existía palabras como amigo entre ellos, ahora eran más que eso.
- "Solo tú y yoo-"- y Luka alargó la «O» cuando fue levantado en el aire con facilidad por Sergio, haciéndolo girar en sus brazos con todo el amor del mundo, porque tenía a su mundo en sus brazos.
- "Eres todo un niño grande" - dijo Luka cuando sus pies volvieron a tocar el suelo -"La próxima vez al menos avísame, que estoy muy viejo para estas cosas, ¡Además! Que aún sigo molesto por tu expulsión innecesaria"- mencionó con gracia intentando sonar serio pero Sergio le dio una risa llena de pura felicidad que juró nunca haber escuchado antes, endulzando los oídos del croata y haciendo bombear su corazón.
- "No, no lo haces"-.
- "Sí, sí lo hago"-.
- "Entonces olvídalo ya, anciano"- finalmente habló entre su emoción alargando la a de «ya» con risa, viendo galaxias en los ojos cafés de Luka pero sin dejarlo escapar de sus manos otra vez.
Posó sus manos en la cintura del croata sosteniéndolo entre sus brazos como una frágil porcelana que podría romperse, y se encorvó sobre su espalda para llenar de besos la cara del mayor. Lo besó suave y lento, intentando que cada beso fuera como pintar estrellas en un cielo oscuro en un lienzo, que quedará la sensación de todo lo que sentía dentro de su corazón brillando en su pecho y no pudiera eliminarse nunca, bello y desordenado pero lleno de añoranza y cuando escucho una risita su pecho se calentó después de una gran tormenta de hielo, haciéndolo sonreír sobre su amor.
- "Eres muy pegajoso" - escuchó a Luka decir entre risitas por las cosquillas de sus estrellas.
- "Es solo que mi novio es muy lindo y ahora que puedo quiero comérmelo a besos" - dijo sobre sus labios y sintiendo que la palabra «novio» lo hizo sentir algo que nunca había sentido antes ni con ninguna de sus parejas o amantes, se sentía especial porque lo era, Luka era perfecto y solo hacer referencia de él se sentía como azúcar disolviéndose en su lengua.
- "Pareces un adolescente"- el croata rodó sus ojos intentando mostrar una máscara irritada pero Sergio veía los bordes y veía cómo se derretía bajo sus dedos con total sentimiento.
- "Entonces seré un adolescente porque no creo dejar de pensar que mi novio es una lindura"- y juraba que Luka tembló entre sus manos porque no estaba preparado para recibir más amor de lo que nunca recibió, Sergio quería que lo entendiera, que supiera que lo ama.
Entonces sintió una manos frías tocando su rostro y apartándolo, obligándolo a ver la hermosa pintura que había logrado, tan bello y admirable, que ni siquiera el más grande pintor podría lograr, y se quedó observándolo como un tonto porque la carita de Luka era lo más precioso que hubiese visto nunca.
Y unos labios tocaron los suyos rápido y lleno de belleza como un paisaje de otoño, dejando un piquito que le hizo saber que era amado y aunque estaban secos y agrietados lo hicieron tocar el cielo, dejándole un brillo en sus ojos más grande que el mismo sol, mientras veía a Luka con un rosa extendido por su nariz y sombreando sus mejillas y orejas, estaba avergonzado porque sabía que también era amado, y su imagen era solo para él.
- "Yo también creo que mi novio es muy guapo" - se sentían como adolescentes encontrando su primer amor en secundaria, algo tan puro que sus almas tambaleaban entre flores de inocencia.
Entonces estaba de nuevo esa sonrisa tonta en sus labios y llevó otro beso a la nariz del más pequeño, dejándolo sentir que se merecía todo el amor que podía darle, porque lo hacía y sabía que él también.
- "Todo va a estar bien" - habló mientras movía sus labios a la frente pálida entre los mechones dorados y fríos como el viento de invierno por la ducha - "Nadie se va a enterar" - y dejó reposar su barbilla entre el cabello de Luka y acarició con suavidad cada uno de los mechones dándole su amor para poder protegerlos de la vista del mundo.
- "Sí"-.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Capítulo largo que ame escribir, bastante agridulce para ser sincero. Espero que ustedes amaran leerlo.
Curiosamente el Madrid fue un desastre en el partido de ayer, pero Gavi jugó espectacular sin duda alguna.
Como siempre, gracias por los votos, las vistas y los comentarios ♥︎. Nos vemos en la próxima actu ;].