《NaShuri》

By Kitty-SAMAspirk

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Spoiler Alert 💥 Historia perdida después de la batalla de Wakanda contra los Talokanes. ¿Cómo fue que llego... More

Con la brisa
Wakanda
Pecera de cristal
Contra reloj
Ayla Yilmaz
Perlas Kimoyo
Encadenado
Toma mi mano
De vuelta a Wakanda
Talokan
Luna de sangre
Stay by my side
La Diosa Bast y el Dios K'uk'ulkan

Compañera Indeseable

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By Kitty-SAMAspirk

Adik_fan tal vez no fue exacto pero aquí esta el drama. 🔥👀

Mención súper especial por la ayuda ya que mi imaginación se extingue a veces 😭 (culpen al trabajo) Gracias ReinaMadreDelDrama por darle forma al capítulo 💌🙈.

💫 Nuevo día 💫

Arropados juntos, abrazados. Así es como Namora los encuentra. Seria bellísima la escena, una pareja amorosa compartiendo cama, sin hacer otra cosa más que dormir.

Respiran suavemente, caras relajadas, a un lado de sus rostros sus manos descansaban unidas sobre la almohada compartida.

Toma el control remoto encendiendo la T.V. sube el volumen al máximo.

-¡Aaahh!- Grita Shuri cubriendo sus oídos.

Namor se queja hundiendo la cabeza entre las cobijas mientras sus manos volaban para cubrir sus orejas puntiagudas.

-¡Junpachil ti' waye'! (¡Fuera de aquí!)-.

Attuma que había permanecido del otro lado ignorando que sucedía corrió llegando y mirando sorprendido la escena.

-¡Dame eso, despertarás media Wakanda!- Le arrebata el control apagándolo.

-¡Espera, no es lo que crees!- Shuri intenta defenderse levantando los brazos.

Pero Namora no va a desperdiciar esta oportunidad, arrojó la sábana a un lado. Para entonces Namor ahora afuera de las cobijas levantaba una mano, asustado (por más ridículo que fuera) del porvenir de Shuri -¡Le pedí que se quedara anoche! ¡Namora!-.

Ignoro toda excusa, toma su brazo y jala a Shuri cayendo al suelo.

-¡No puedes hacerme esto!- Era indigno ser arrastrada por toda la alcoba (cubierta por completo de una alfombra suave) hacia la salida. No era una simple muchacha colegial, tampoco Namora era la madre de Namor, pero girando hacia atrás noto a dos grandes homomermanus sorprendidos, muy quietos y sin saber como reaccionar.

-Puedo, y lo estoy haciendo-.

-¡Namor! ¡Attuma!- Pide y saliendo del shock, Attuma corre a su lado, pero es demasiado tarde la tira fuera de la habitación.

-¡Vete!-.

-¡Namor!- Dice antes de ver la puerta cerrarse golpeando su pie.

-Auch...-

Adentro Namora empuja a un lado con la mano a su compañero -Ni se te ocurra abrir la puerta-.

-¡Abre la puerta Namora!- Ordena K'uk'ulkan apoyando ambos pues sobre la alfombra, después se impulsa hacia arriba, hay unos segundos en donde creen que caerá pero se mantiene firme. Si. Aquí estaba de vuelta su Rey. Namora orgullosa lo saludo abriendo sus manos, poco después lo imitó Attuma.

-Si, K'uk'ulkan- Retiro el seguro.

Shuri de inmediato se escurrió de vuelta, hecha una furia pero tomando distancia, dijo -No se te vuelva a ocurrir. Has colmado mi paciencia, intenté ser gentil, respeté tus sentimientos pasivo-agresivos pero todo tiene un límite, y adivina, lo has cruzado-.

-¿Por qué tan rabiosa? ¿Es porque te alejé de Mi señor?-

-Si. Digo ¡No! Bueno, no fue mi intención quedarme toda la noche...- Sus colores subieron cubriendo de rojo sus mejillas.

-No fue tu intención ser descubierta, que no se vuelva a repetir- Namora se cruza de brazos. El ver a K'uk'ulkan de pie la había puesto de buen humor. Tanto que le pasaría por ahora su encuentro "romántico".

-No peleen ¿Quieren?-.

Shuri se gira atrás estaba la cama y por las prisas de entrar ignoro el hecho de... -¡Estas en pie!- Celebrando dio dos brincos aplaudiendo.

-Estaba jugando, K'uk'ulkan ¿Verdad Attuma?-.

-Por supuesto, así demuestra su aprecio, arrojando gente al suelo- Ríe tomando asiento.

Cubriendo sus mejillas con ambas manos y una sonrisa radiante Shuri da un paso adelante hacia el Rey.

Ambos se miran a los ojos. -No te fuiste-.

-Te prometí que no lo haría-.

-¿Eso dijiste? Vaya, gracias. Estaba tan dormido que no había escuchado-.

-Tampoco nosotros nos fuimos- Attuma y Namora se unen a cada lado haciendo un circulo, sus ojos saltan de uno a otro midiendo la tensión de ambos tortolitos.

-Dejen de coquetear, me da asco- Murmura la mujer azul.

-Espera... ¿Qué? No- Namor suelta una risa nerviosa, retrocediendo -Solo veía que tenia algo en el cabello- Levantando el brazo le quita dos pelusas del cabello -Su pijama esta sucia Shuri-.

La sonrisa flaqueo frunciendo la boca -Gracias, supongo, estaba tan ansiosa por entrar que no note la suciedad-.

Silencio incómodo.

-No quise ofender. También llevo ropa informal estos...- Baja la mirada, de la cintura hacia abajo lleva un pantalón que jamás había visto -¿Cuándo me pusieron esto?- Pregunta confundido.

-Fui yo, con ayuda de Attuma. Están hechos especialmente para ustedes, tienen varias capas la primera mantiene el cuerpo humedecido la segunda es un aislante que regula el calor corporal y el tercero es un material elástico seco con agregados míos para que estés más a la moda- Responde Shuri pero nada de esto escucha Namor esta muy ocupado gritando interiormente.

¡¡SHURI ME VIO!!

¡Noooo! ¡Mis atributos Reales! Enrojecen sus orejas.

-Ppero- Inclina la cabeza hacia un lado avergonzado -No me digas que...-

-Ella solo me pasó la ropa- Ríe Attuma entendiendo de inmediato.

-¡No vi nada!- Grita Pantera sus ojos como platos al captar lo que quería decir. Igual retrocede, manos en alto tratando de detener la conversación -¡Gire de inmediato!-

-Menos mal- Namora se cruza de brazos haciendo flexionar sus músculos -Me pregunto porque cambiamos de tema tan radicalmente. ¿Les importa si dejan de hablar de los atributos de K'uk'ulkan?- Estaba muy apenada, para ella era como su Padre, jamás hablaría de que usaba o quien le quitó que... Por suerte no cubrí mis oídos~ Piensa manteniendo su cara estoica.

-¡Por favor!- Suplicaron al unísono Namor y Shuri.

-Tomo la palabra- Attuma retrocedió caminando hacia la otra habitación mientras decía -Ya que todos estamos en pie y K'uk'ulkan ha sido curado, es tiempo de devolver lo que por derecho le corresponde-.

Sin entender los tres permanecen donde mismo, no tarda en volver. Lleva consigo las joyas Reales y la lanza echa de vibranium en bruto.

Namor observa sus objetos, extiende una mano tentativa, después baja más tomando su lanza, la hace girar, prueba su peso, mira cada inscripción.

-Imperius Rex-.

-Imperius Rex- Los homomermanus responden a una sola voz.

Shuri siente como su piel se eriza.

Podía notar cuán entregados estaban, muy parecido a las Dora Milaje con Wakanda o los guerreros Jabari.

Después de la lanza toma los brazaletes y demás objetos junto con las perlas Kimoyo tanto aretes como pulsera.

-Siento como vuelven mis antiguos recuerdos. Pero también se que nunca regresaré a ser quien era. Esto- Alza las perlas -Es un nuevo comienzo-.

Sus compañeros asistieron entendiendo que entraban a una nueva etapa en Talokan.

Si cambia su Dios, cambiaban ellos.

-Namor ¿No tomarás venganza contra los que te hicieron esto o si? Hay una mujer aquí, llamada Ayla, tuviste varios encuentros con ella según creo, la llamabas cuando despertabas y no se si has olvidado todo eso. No quiero que recuperado intentes atacar nuevamente y resulte contraproducente para Talokan- Lo decía pensando en Riri, a ella no la conocía y quiso asesinarla. No sabía que podía depararle a Ayla que estuvo realmente involucrada.

-Has hecho una gran pregunta Shuri. No, no pienso atacar a nadie a no ser que me beneficie. Y ellos son seres tan abominables como cualquier Conquistador. Pero he cambiado de parecer. Si debemos atacar será de manera diplomática. Eso he aprendido de Wakanda- Shuri asiente tomando la pulsera Kimoyo ajustándola en su muñeca. Namora y Attuma le ponen sus aretes.

-Eres un gran Rey, señor Namor- Dice y el en respuesta acaricia su mejilla con dulzura.

-Eres una digna Pantera Negra, Shuri-.

La chica sonríe mordiendo sus labios. Amaba como la elogiaba, baja la mirada, espera pronto encontrar el momento para declararle su amor.

[•••]

Poco después de la charla y desayunar todos juntos en la mesa.

Entre quejas, indirectas y bromas los cuatro pasaron una divertida mañana. Shuri se acoplaba muy bien con ellos, se sentía cómoda aún en compañía de Namora, empezaba a entender su carácter, su lado aguerrido, seco y sádico. Pero también su lado amable, atento y tranquilo frente a Namor. Los homomermanus tenían dualidades de personalidad muy marcados. Pero eran gente buena, de eso no cabía duda.

-Han mejorado magistralmente en los platillos culinarios. Ese pescado fresco, con todo el jugo aunado al cóctel fue una delicia al paladar- Felicita Namor.

-Attuma ha pasado mucho tiempo fuera del agua, informó a los chefs sobre sus gustos, los tipos de tortillas que acostumbran comer, los chiles y condimentos. Desconocíamos que tuvieran una amplia gastronomía- Shuri limpia sus labios y aleja el plato, satisfecha.

-Hizo bien, estamos tan acostumbrados a nuestra comida tradicional que es impensable degustar algo distinto-.

-K'uk'ulkan, debo retirarme, haré rondines a la mujer presa- Namora terminando se levanta tomando su arma.

-Ayla- Frunce el ceño -Vamos juntos-.

-Espera Namor, aún no has sanado, diez pasos al rededor de la habitación no es igual a caminar largos tramos de distancia y tus alas necesitan estiramientos y aletear por lo menos un par de minutos yo sugiero ir contigo. Me sentirá más segura de que no te hagas daño-.

-Shuri...- Intenta negarse pero otra voz se une.

-Yo también quiero acompañarlo K'uk'ulkan-.

-No, no. Tu ve a Talokan, nada de peros Attuma. Namora tiene orden de ir. Y tu Shuri, bueno puedes hacer lo que te plazca-.

-¡Siii!- Aplaude Shuri y Namora rueda los ojos fastidiada de su actitud infantil.

....

Bajan hacia los túneles dirigidos por grandes máquinas hechas de vibranium siendo deslizadores que unían puntos distintos de Wakanda en cuestión de minutos.

Alejándose de la Ciudad a las afueras se encuentran un edificio de un solo nivel, es parecido a la cárcel donde pasan las personas sus días si han cometido delitos menores o los que aún esperan juicio. Casi como una penitenciaría.

Posteriormente son trasladados a recintos más austeros, fortificados y llenos de guardias donde pasarán su vida o muerte encerrados.

Como la chica aún no recibía sentencia definitiva aguardaba en las cómodas instalaciones del edificio, tenía cama, lavamanos, un baño privado, estancia y ventana con vista panorámica a la Ciudad.

Al entrar son recibidos por cuatro guardias, cruzan un largo corredor pasando por filas y filas de cuartos vacíos a la espera de más presos.

Se detienen. Marca 24 A.

-Abran la puerta- Ordena Shuri.

Mientras tanto Namora se acomoda a un lado en posición de guardia.

Una Dora Milaje incierta una tarjeta y la puerta metálica se abre mostrando una figura al fondo.

Namor da un paso adentro, es cálido, las paredes lisas de un tono melocotón acogen una relajante sensación.

-Ayla- Llama, y no es ahora donde se encuentra, sino en un lugar frío, lúgubre, se encuentra tirado machacado a golpes y solo tiene el deseo insistente de salir, volar y nunca vas volver. Shuri nota el cambio en su mirada.

-¿Estas bien?-

-Si, gracias- Contesta Namor apartando los pensamientos intrusivos.

La chica gira. No conserva su traje, ahora usa una blusa blanca con bordados color turquesa, pantalones negros y tenis.

El Rey volviendo al presente, la observa. Los rayos de luz cubren parte de su rostro acentuando y marcando la belleza de la mujer. Tiene piel pálida como la leche y labios rojos.

Sin una gota de maquillaje la hace lucir más joven.

-¡Namor, estás vivo!- Corre a su encuentro, salta a sus brazos, el Rey está listo para atraparla y giran, no puede evitar sonreír ante la sorpresa de aquella chica.

Shuri frunce la boca confundida ¿Que rayos estaba sucediendo?

Cuando termina su demostración del "reencuentro" Pantera esta que no se la cree con la felicidad que irradia aquella mujer, ¿Si sabes que pasaras toda tu vida en prisión no?~ Le quiere decir. Y que Namor es mío~ Añade.

-Hola, soy Ayla- Dijo colgando del brazo de Namor.

-Shuri- Contestó seca y sin rastro de amabilidad.

Las chicas se presentaron. Esta ves sin vendas manchadas de sangre ni angustias que pudieran alejar sus miradas.
La rubia parecía ser otra. Más fuerte que aquella debilucha que evitaba decir su nombre.

-Pantera, podrías salir un momento por favor- Incomodo se zafó del agarre de la rubia.

Mientras tanto Shuri no paraba de chisporrotear a fuego lento, no le agradó nada. Levanto una ceja barriéndola de pies a cabeza. Su instinto le decía que era una amenaza.

-Si, claro. Tienes 10 minutos, no. Pensándolo mejor 5-.

-Shuri...-

-Bien...- Rueda los ojos -8 minutos. Ni un segundo más- Sale haciendo retumbar el suelo con sus botas de cuero.

Afuera se une a Namora -No la soporto- Gruñe recargada a la pared. La puerta vuelve a cerrarse privando a oídos ajenos su conversación.

-¿La chica prisionera?- Se gira mirándola. De repente Pantera su cubre la cara con ambas manos.

-O no...-

-¿Qué tienes? ¿Qué te paso?- Pregunta mirando hacia la puerta confundida.

-Me estoy convirtiendo en Attuma-

-¿Qué?- Ahora sí Namora no entiende nada.

Entre sus dedos abiertos la mira. ¿Cómo le puede decir que Ayla estaba coqueteando con Namor y que la odia por eso. Primero, me golpearía, segundo. La mataría en el acto y tercero~ ¡¡¿PORQUE JODIDOS NAMOR SE ESTABA DEJANDO AGARRAR?!!

-¡Eeyyy! ¡Shuri!- Chasquea los dedos al frente suyo.

-Es la última vez que los dejamos a solas. Sabes bien como somos nosotros los humanos. Manipuladores, ella- Señala hacia la habitación -Es la peor de nuestra especie, no la conozco ni siquiera hace falta. Pero la quiero lejos de Namor ¿Me explico?-

-No soy estúpida y si. Entiendo. ¿Pero que sucedió? ¿Hay alguna amenaza como armas?-

-No, es sólo ella- Gira para ver el reloj digital de su muñeca -Ya faltan 3 minutos...-

Inquieta Namora mira el reloj -¿Qué estarán haciendo?-

-Ni idea...- Un foco se prende. Shuri flexiona el brazo hacia arriba, una pantalla se abre traslúcida mostrando imágenes nítidas a la vez que despliegan varias opciones -Pero podemos escuchar, Namor tiene las perlas Kimoyo-.

....

○ 5 minutos antes ○

-Vamos a sentarnos- Namor camino hacia el sofá.

Ayla permaneció unos segundos viendo la puerta, después giró retornando a su asiento.

-¿Te han tratado bien?-

-Si, después de salir del búnker fui llevada al Rey M'Baku. Logre salvar mi vida por poco. Sino me hubieras llamado aliada habrías visitado una lápida en lugar de aquí-.

Se retuerce en su asiento, no le gustaba el hecho de que su futuro se decidiera sin ella, pero no había nada que pudiera hacer.
La posibilidad latente de permanecer encerrada, alejada de todos muriendo día a día en muros estériles, desperdiciando los años de carrera sin posibilidad de volver ni tener a Namor junto a ella era.... atemorizante.

-Estaba angustiada pero con solo verte me has devuelto la felicidad. Has cambiado, por poco no te reconozco-

Namor volvía a ser perfecto. Su cabello brillaba, corto a los lados y largo enfrente terminando en punta. No quedaban rastros de nada. Cada poro, imperfección desapareció. Sentado, espalda recta posaba a un lado su lanza, había sido ensamblada nuevamente.
En lugar de short llevaba algo parecido a un pantalón ajustado color verde, hombreras de vibranium y sus brazos cubiertos de igual manera.

-El ser que conociste jamás existió- Dijo tajante, la chica engrandece sus ojos desilusionada, que de inmediato se arrepintió.
Tal vez nunca sería el compañero perfecto de ninguna mujer.

Conocía el amor que Ayla podría llegar a profesar, y que no pudiera estar en sintonía le rompía el corazón. Al menos mi deber es hacer el intento, a fin de cuentas yo no puedo decirle que mentía~ Piensa reposando la lanza.

Ayla seguía interesada en él. Prendada al punto de abrazarlo frente a Shuri.... Oh Shuri. Como le encantaría que hubiera sido ella a quien tomara y besara con pasión. Aquella compañía anhelada y raras veces obtenida. Recorrer su suave piel palpando cada aparte, grabando a fuego cada trazo dentro de su corazón.

Si tan solo me amara como yo lo hago...~

-¿Mentira? ¿De nuestro amor? ¿De tu forma de ser? ¿De qué Namor?-

¡DE TODO!~ Quiere gritarlo.

-De- Piensa rápido -De lo, por favor. No quiero hablar de eso. Me refiero a todo el dolor que pase. Es maravilloso como la fuerza a resurgido gracias a la tecnología Wakandiana. Pero no vine para hablar de eso sino de nosotros- Se acerca dando pequeños pasos, vuelve a sentarse esta vez a un lado de Ayla para tomar sus manos.

No parece convencida, sus ojos se oscurecieron pero tampoco presiona ni se aleja.

Ayla seguía siendo una amenaza para todos, seguramente pondría en riesgo Naciones enteras por despecho y Namor viendo el lado del sacrificio a los estadounidenses por el amor que "se tenían". Daba como resultado seguir avanzando en el romance que había comenzado en aquel bunker.

Tampoco era como si fuera una tortura, la mujer era bellísima pero hubiera preferido una piel más obscura, igual que Shuri, ojos como los de Shuri, sonrisa y labios delgados, pelo chino... bueno, si fuera Shuri no tendría que mentir.

-¿Si?- Ayla sonrió esperando. Pero al ver que no decía nada dijo -Se que todo a sido tan repentino, y en la manera tan inoportuna, pero soy optimista. Aún en este sitio quiero no, debo creer en nuestro amor. Cada vez que miro la Cuidad es a ti y a quien espero encontrar. Te quiero. No hay más. Esta soy yo sin nada oculto. Solo Ayla- Ríe ruborizada ante su declaración.

Un nudo se formó en su garganta pero lo obligo a bajar -También me gustas Ayla. Sacrificaste tu trabajo. Tu vida y también- Sus ojos vuelan por el lugar -Tu libertad es por eso que haré lo posible por sacarte de aquí...-.

○ Ahora ○

Shuri y Namora casi no parpadean por mantener su atención a cada palabra, lo primero que escuchan es.

-Por eso que hare lo posible por sacarte de aquí...

-Es Namor- Susurran ambas.

-Puedes proporcionar información valiosa tanto para mi Nación como para Wakanda- Continua hablando -Reducirán tu pena. El Rey M'Baku deberá escucharme-.

-¿Pero cuanto será? Treinta años menos, ¿cincuenta?

-No lo se-.

-Namor. Ayúdame- Pega su pierna a la suya. Claro que esto no lo ven ellas, solo la voz un tono más bajo.

-Te lo suplico, eres mi único consuelo, a nadie tengo aquí. No me dejes-

-No lo haré Ayla. Hoy mismo estaré frente al Rey M'Baku-.

-¿Harás que me liberen?-

-Si-.

-¿Me lo prometes?-

Las chicas niegan. -¡¡No!!- Conocían a Namor y lo que prometía, lo cumplía.

Shuri corre a la puerta ingresa el código. Pero su voz sale antes que se hagan a un lado las puertas corredizas.

-Lo prometo-.

[•••]

-¡K'uk'ulkan!- Namora entra pero evita echarle en cara su sermón del porque fue muy idiota al prometerle liberarla. A veces le encantaría jalar su orejita puntiaguda y regañarlo.

Basta con la mirada Namor entiende su furia -¿Se terminó el tiempo?- Pregunta inocente.

-Si- Gruñe Namora.

Ayla tiene entrelazados sus dedos con los de él. Para Shuri esto ya es el colmo. Todo esto le huele muy mal. Su proximidad, hace un rato estaban abrazados, la sonrisa estúpida de la rubia. Esperaba estar equivocada. No podían tener una relación, jamás.

-Tenemos que irnos- Avanza tomando su brazo levantándolo.

-No- La rubia se queja en voz bajita aún así lo suelta.

-¿A donde vamos?-

-A fortalecer las alas, creo que es tiempo de que emprendas el vuelo... iremos a las afueras donde nadie esté presente- Ante esto último arroja una mirada cargada hacia atrás.

Ayla frunce el ceño molesta. No es tonta, sabe que no le agrada a Pantera. El resentimiento es mutuo.

-Ayla, vendré más tarde-.

-Si, Namor. Te estaré esperando- Sonríe, cabeza de lado y ojos seductores.

-Namora permanece de guardia. Aunque termines no te vayas a ningún lado-.

-Si. K'uk'ulkan- Asiente saliendo los tres.

Ni Shuri o Namor vuelven hablar, suben por el tren dirigiéndose a un estanque privado, lleno de flores, árboles frondosos e infinidad de conchas sobre la suave arena.

Al frente va Shuri que sabe de memoria donde queda aquel lugar escondido. Solo su padre y madre podían pisar aquí, después cuando nació T'Challa le enseñaron a nadar, pasar el rato y convivir con su amado hijo, después cuando llegó ella los cuatro venían a tomar un picnic, observar la puesta de sol, platicar de algo más que no fueran asuntos diplomáticos.

Aún podía escuchar la risas y bromas, los correteos entre la maleza y los chapuzones de agua que hacían al saltar al estanque.

Su madre los regañaba pero pronto soltaba una sonrisa cariñosa, su padre igual reía.

-Es bellísimo- Murmuró Namor girando en un círculo captando todo y disfrutando de la libertad por primera vez en mucho tiempo.

Avanza hasta tocar el agua con sus pies.

-Podría irme... volar y volver a Talokan. Nadar de vuelta a casa, dormir en mi hamaca, pintar todas las noches, reír con los niños que vengan a visitarme- Cierra los ojos. Parece en trance hablando para si mismo. Sentía que volvía a la sintonía de su vida -Disfrutar las corrientes marinas. Jugar pelota, comer mis tortillas, sentarme en el trono, si. Todo viene, los recuerdo, recuerdo a todos. Mi pueblo. Mi familia. Los extraño mucho- Y en ese momento una lágrima, casi imperceptible salió bajando hacia su mejilla.

Shuri que había permanecido callada levantó un dedo capturando aquella muestra de dolor y anhelo.

-Pronto estarás en casa. Te lo prometo-.

-Si, pero ahora estoy contigo- Después de soltar un largo suspiro se gira, ambos quedan de frente -¿Quieres mirar como vuelo-.

-Por supuesto-.

Primero sus alas comienzan con un suave aleteo, Shuri retrocede mirando como empiezan a escucharse el característico sonido que poseían, era como tener víboras de cascabel transformadas en preciosas plumas blancas.

La cara de Namor detona concentración -Hace mucho que no hago esto. Por favor Princesa retrocede-.

Hace lo que le pide con una sonrisa -Me llamaste Princesa-

-Para mi lo eres no pienses en negarte o me caeré-.

Podía ser cierto, estaba quince centímetros por arriba del suelo pero aún parecía inestable, intentaban por todos los medios mantenerse firmes pero a veces perdían la sincronización haciendo que volvieran al suelo con golpes sordos.

Volvió a intentarlo. Shuri miraba como poco a poco se iba fortaleciendo, admiraba como duraba un poco cada vez, nunca se rendía seguía y sus alas tampoco se dieron por vencidas.

El corazón de Shuri late acelerado, se lame los labios avanza hasta donde esta Namor, extiende el brazo y esta vez no es para jalarlo sino acariciar su mano.

Esto le hace sentir una corriente eléctrica recorrer a manos cuerpos. Como si no pasara nada Pantera sonríe -Llévame al cielo- Pide.

Hay unos segundos donde Namor no entiende hasta que una sonrisa se forma -Lo que ordene Princesa- Su voz es baja y suave.

Se inclina más cerca hasta que puede sentir el pecho de Shuri subir y bajar contra el suyo, la toma de la cintura, y ella reposa sus brazos al rededor de su cuello. Ambos están rodeados por su presencia, olor, piel morena tonificada. Shuri toma todo con hambre, hacia tanto que deseaba sentirlo pegado a ella, dominante aparentando sus caderas sintiendo su entrepierna cerca a su intimidad, odia tener el pantalón tan grueso. Pero no puede pedir más, al menos no ahora.

-Mira- Dice Namor.

Shuri se relaja en sus brazos, no tiene miedo de caer, su cabeza gira y mira... -Wakanda, es bellísimo-. Asombrada miran la gente ir y venir, los árboles grandes con ramas fuertes y ondulantes. Las nubes blancas, el cielo azul, los rayos del sol atravesar las hojas. Los grandes edificios.

Vuelan más arriba y Namor ya no parece inseguro, a tomado control completo de hacia donde quiere ir.

-Podría hacer esto toda mi vida-.

-¿El qué? ¿Volar?-

-No. El que tu seas mi chófer- Shuri ríe al igual que Namor.

-No me importa eres tan ligera que apenas siento que tengo un peso extra-.

En un acto de valentía la chica recarga su cabeza entre la barbilla y el hombro. Se acomoda sintiéndose pequeña pero protegida.

Namor reacomoda su cabeza descansando la mejilla sobre el cabello chino de Shuri.

Miran el mundo tanto que parece eterno. Solo ellos dos en una burbuja de calidez.

-Debemos volver-.

-Lo sé-.

-Pero no quiero- Dice sincero el Rey.

-Tampoco yo- Contesta la Princesa.

[•••]

-Gracias Namor, fue bellísimo- Con cuidado la deja sobre el balcón de su recámara, con el regreso de sus alas ya no hay necesidad de caminar.

Ambos parados de frente se miran por mucho tiempo más del debidamente correcto, cuando se dan cuenta giran la cabeza pero sus ojos son atraídos encontrándose.

Es en este momento Shuri no solo se siente como si estuviera reteniendo un impulso; se siente como si estuviera luchando contra la gravedad. Quiere besar a Namor.

El toque de su cuerpo solo la dejó más deseosa de tenerlo siempre con ella, sentir los labios recorrer su cuerpo e hiciera ver estrellas. Pero primero necesita besarlo, comerlo a besos.

-Bueno, tengo que irme-.

Le da la espalda, Shuri aprieta la mano hasta que sus dedos se vuelven blancos, quiere pero no puede moverse. No te vayas, quédate a mi lado~ Quiere pedirle...

No entiende porque no se mueve, solo queda una cosa por hacer...

-¡Namor!- Grita demasiado fuerte para el medio metro de distancia que hay entre ellos.

Namor gira y es cuando ella vuelve a la vida, da varios pasos, se levanta en puntillas y besa su mejilla.

-Gracias- Repite ruborizada. ¡Allí no era! Bueno, seguro que habrá una segunda oportunidad~.

-Wow, vaya. Gracias por el beso, espero recibir otro al volver. Hasta luego- Se despide volando, parece un colibrí entre las grandes nubes. Suspirando Shuri lo observa hasta que lo pierde de vista.

....


Después de dejar a Shuri vuela por la Ciudad.

No entiende bien pero todo parece las brillante, los sonidos de los pájaros llegan alegres, la gente sonríe y todo a su alrededor es perfecto. El tenerla en sus brazos y recibir aquel delicado beso fue increíble.

Extiende los brazos atraviesa una nube que envuelve su cuerpo. Namora se había quedado con su arma por lo que tenía ambas manos sin cargas. Ama volar, ama sentir el correr el aire fresco, aspirar la calidez del día.

Vuelve a bajar saludando a los Wakandianos, ellos le devuelven el saludo riendo, los niños señalan sus alas sorprendidos.

Pasa por algunas Dora Milaje que mueven la cabeza en señal de reconocimiento. Hasta que escucha entre la multitud un par de voces. Se detiene encima, no lo ven porque los cubre una gran sombrilla de playa.

-Has escuchado. Se adelantó la sentencia de la mujer que trajeron-.

-¿La que trabaja para la CIA?-.

-Si. Ella, le han sentenciado a cadena perpetua. Esta misma tarde será trasladada-.

-No...- Namor niega confundido. Aún no había tenido tiempo de hablar con M'Baku. Antes debían escucharlo.

Gira al rededor de si encontrando a lo lejos el edificio donde residía el trono.

-¡K'uk'ulkan!- Grita Attuma.

-Attuma, necesito tu ayuda...- Pide bajando hasta quedar de frente.

-Ordene-.

Poco después de dejar atrás al homomermanus impulsando por sus pies alcanza gran velocidad llegando en cuestión de segundos hasta la ventana de vibranium atrás del trono Real. Da dos golpes con el puño cerrado.

Allí adentro solo hay varias Dora Milaje. No puede ver si se encuentra hasta que asomando la cabeza M'Baku niega con la cabeza, da una orden que no puede escuchar. Ve como una Dora presiona varios botones frente a la pantalla trasparente. Luego de varios clics la ventana desaparece.

-Entra-.

Vuela hasta quedar al frente -Rey M'Baku- Saluda abriendo las manos en señal de respeto.

-Namor- Cruza los brazos -Quisiera decir que estoy sorprendido. Ya escuchaste los rumores-.

-Debiste informarme primero-.

-No era una obligación, mis médicos me han dicho que...-

Namor levanta la mano -Hazlas salir- Dice refiriéndose a las Dora.

-Por favor, retírense- Pide con la mano señalando la salida.

Las mujeres sincronizadas salen con paso firme.

-Me han dicho que no eres apto para decidir por la prisionera- Continuó diciendo, con gravedad.
-¿Estas diciendo que soy inestable?-

-No. Entiende mi punto de vista has pasado por cosas traumáticas y puede que no puedas ver con claridad la realidad. Ella es nuestra enemiga. No porque te ayudo significa que sea realmente una aliada o que no fue ideado un plan más grande en donde ella debía ingresar a Wakanda para continuar robando información vital-.

Namor camino en círculos sopesando cada palabra, le incomoda pensar que era solo el medio para un fin. No podía hacerlo, no después de todo lo que hizo para salvarlo.

-Yo he visto a Ayla siendo enemiga y ahora no lo es-.

-No puedes ser tu quien lo diga Namor-.

-¡¿Porqué no?!-

-¡Ya te dije!-

-Mira- Namor presiona entre las cejas con dos dedos, comenzaba a tener dolor de cabeza -Ayla es pieza vital contra las Naciones enemigas, ella podría revelar secretos que beneficien para protegernos. Piensa un poco vino aquí con las manos vacías. No ha tocado ningún instrumento que pueda afectar a Wakanda y en poco estará dentro de una cárcel por el resto de su vida. Solamente por ponerse de nuestro lado al revelar donde estaba la nave Wakandiana, mis objetos hechos de vibranium y logró salvar mi vida en el proceso ¿No merece la pena dejarla?- Se acerca al trono extiende sus manos hacia el frente pidiendo -M'Baku déjala en mis manos-.

-Ya te dije que no...-

-Se comprensivo-.

-¿Cuando lo has sido tú?- Levanta una ceja escéptico. Inconscientemente acaricia el lugar donde un día recibió el golpe más doloroso de toda su vida. Con el puño, destrozando en el acto su armadura.

[•••]

Shuri atraviesa el corredor, la gente se arremolina intentando descubrir que fue lo que ha sucedido. -A un lado, ¡A un lado!- Se habré paso entre la multitud, cuando finalmente llegó, tocó el hombro de M'Baku que discutía con varios guerreros Jabari. Este se dio la vuelta. Todo el recinto del Rey está atestado de gente no saben dónde buscar o como fue que salió sin ser vista.

-Se la ha llevado, la prisionera no esta... y Namor nos dejó esto.-

Extiende la mano entregándole un papel escrito a mano, la letra es fluida, ágil, letra cursiva y llena de florituras.

En ella dice lo siguiente;

Rey M'Baku, Pantera Negra, agradecemos nosotros los homomermanus por su acogedora hospitalidad. El apoyo a mi rescate y la gran atención a cada uno de mis guerreros. Esperamos pronto devolver el favor.

El motivo de este mensajes es porque hemos decidido volver a Talokan lo más pronto posible ya que hay asuntos por tratar. Esperemos entiendan. Un gran saludo. Líik'ik Talokan.

Atte.
K'uk'ulkan.

-¿Quién te lo dio?- Pregunto guardando la carta.

-Una Dora Milaje-.

-¿Hace cuanto?- Quiso saber ya comenzando a transformarse en Pantera Negra.

-Apenas ahora ¿Por qué?-

-Namor se la llevó a Talokan- Dice y sin más corre persiguiendo a una presa que lleva rastreador.

[•••]

○ Una hora atrás ○

-M'Baku pienso llevarme a Ayla a Talokan- Declaro. Ninguno darían su brazo a torcer.

-Va contra las reglas de Wakanda-.

-Aún así lo haré, pero quería que fueras informado. La llevaré a Talokan para protegerla. Mientras tanto buscaré una manera de absolver todos sus delitos contra ustedes-.

-Te deseo la mejor de las suertes. Pero Wakanda es inflexible, casi nunca dan paso atrás-.

-Eso déjalo en mis manos-.

M'Baku se re acomoda en el trono -¿Que más quieres?- Namor no era poca cosa, y era cierto que le intrigaba saber hasta donde podía llegar.

-Necesito tu ayuda-.

-¡Jajaja! Debes estar bromeando. Tu plan ya ha sido resuelto. A mi me estas viendo la cara de pendejo. Y aún si hay algo que no cuadra. La pregunta del millón ¿Porqué? Seguro que ya esta libre ¿Por qué venir a decirme?-.

-Te respeto M'Baku- Llega su declaración tan sincera que enternece (un poco) el corazón del gran Guerrero.

-No tanto como para liberar prisioneros y luego venir a escupirlo en mi cara-.

-Tanto como para considerarte un digno Rey. Eres perfecto para el trono de Wakanda-.

M'Baku ríe torciendo la boca -Sabias desde el principio que nunca la dejaría en libertad. Sigues tu propio camino y luego me agradeces por no meterte a la cárcel por conspiración-.

-Así es. Ahora, lo que te pido no es mucho. Dame 10 minutos, es todo-.

M'Baku lo piensa parece que se negara, reajusta su armadura, mira hacia arriba y después en dirección a Namor -Bien, tienes 11 minutos enviaré a las Dora. Por tu bien, espero que no te atrapen-.

-Gracias por el minuto extra-.

-Ni lo menciones, es pacto de ambos ¿si?- Lo mira con gravedad.

-Me quedo claro...- Contesta pactando con la mirada en silencio. Esto nunca paso~.

Sus alas emprenden el vuelo hacia la salida y M'Baku pone cuenta regresiva -¡Me debes pescado Fish Man!-

-¡Te traeré el mejor!- Grita alejándose.

[•••]

Tuvieron que utilizar los cantos de las sirenas para adormecer a las Doras. Attuma borra las grabaciones y con el acceso a las tarjetas pueden salir sin forzar ninguna cerradura.

Namora junto con Ayla ya han desaparecido en las profundidades del mar.

Attuma espera a Namor. Este llega con una mochila -Recuerdos- Informa.

-Si no saben que fuimos nosotros podremos volver después-.

-Lo sé, pero quiero acomodarlo en mi habitación en Talokan. Toma- Le pasa la mochila, Attuma la toma antes de saltar al agua, mientras el Rey, lanza en mano avanza ansioso por tocar el agua.

-¡No tan rápido!-

Una bomba de agua lo hace saltar por los aires cayendo sobre la arma.

-¡K'uk'ulkan!-

-¡Vete estoy bien! Shuri solo quiere jugar un rato ¿Verdad Pantera?- De pie limpia la suciedad del pantalón.

-¿Cómo pudiste liberarla? No entendiendo- Abre el casco revelando su cara conflictuada.

-Porque me ayudó a escapar. Ella te dio las coordenadas-.

-¡Que importa! ¡Te torturó! Ella fue la causante- Cruza sus brazos molesta.

-Si- Responde lentamente acercándose a Shuri.

-Te golpeo-.

-No directamente pero si- Admite encogiendo sus hombros.

-Te quiso matar-.

-Si-.

-¡¿Como puedes perdonarla?!-.

-Porque al final cambio, se disculpó. Pudo seguirme torturando para obtener información, pero Ayla entendió que debía olvidar sus intereses y avanzar por un bien mayor-.

-Eso dices pero estás confundido. Ella esta interesada en ti- No había tenido intención de decirlo pero odiaba como lo miraba y se atrevía a abrazarlo.

Namor desvía la mirada -Yo creo... que las personas merecen tener segundas oportunidades. Y pienso dárselo. Porque me ha enseñado a ver al mundo con otros ojos-.

-Ella intento abrirte algo más que eso. Por ejemplo los órganos de tu cuerpo-.

-No digas más, no entiendes...-

-¡Cállate, claro que entiendo. Y por tu bien. Debemos pelear, no pienso dejarte ir-

Namor la miro sin ánimos de levantar los puños. No quería enfrentarse y menos a causa de Ayla.

....




Autor del arte: Dippyecks. Y CanIbeyourshugar

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