Sergio estaba pagando su propia condena.
No importa cuantos juegos había jugado, Sergio estaba acostumbrado a recibir la euforia de la victoria con los brazos abiertos, el corazón extasiado en su pecho y la alegría era algo que siempre estaba dispuesto a dejar entrar, porque prefería eso antes del dolor causado por la derrota, pero Sergio había perdido desde que Luka cerró aquella puerta sin decir nada y el sentimiento del dolor se deshizo amargo bajo su lengua, porque aunque no hubo respuesta la reacción habló lo que sus palabras no pudieron.
La luna fue testigo del dolor y piadosa le permitió dormir tan pronto como tocó su almohada, ahora el sol había salido y junto a él un sentimiento doloroso y desesperanzado eclipsó su corazón por la mañana, nublando su vista y picoteando su garganta.
Despertar fue como un golpe en una pared de realidad, consciente del dolor y la ausencia de los «buenos días» del croata brillando en su celular le recordó el desliz de las palabras que giraban alrededor de su cabeza.
No sabía de donde habían salido aquellas palabras, pero Sergio sabía bien que nunca pensaba en las cosas hasta tener las consecuencias frente a su nariz; ahora se estaba ahogando en la repetición de su confesión una y otra vez. Y eso está bien, porque él puede tomarlo. Él puede aguantarlo, puede manejarlo, es su culpa después de todo, así que tiene que manejarlo.
No lo mal entiendan, ya se ha enamorado muchas veces y con ello también fue rechazado una gran parte de ellas, pero por alguna razón con Luka era diferente y ahora el sentimiento de terror se postro en su estomago porque no quería que se alejara.
Luka se sentía diferente, se sentía especial, no entendía como es que no todos estaban al menos un poco enamorados de él; amaba verlo dormir y verlo reír y verlo jugar, amaba tanto que su corazón se apretujó hasta que explotó y ahora no podía cerrar la caja de Pandora que abrió con él.
Se sentó al borde de su cama, sentía su cabeza mecerse y su cuerpo doler como si hubiera llevado un día demasiado cargado y con mucho sobre-esfuerzo físico; no sabía que reacción esperaba de Luka, ni siquiera sabía si al mayor le gustarían los hombres y mucho menos él, pero había una pizca de esperanza falsa en su cerebro que sentía que estaban destinados a ser, mas, el viento apagó la flama que encendía dicha esperanza en un abrir y cerrar de ojos, dejando solo miseria en su paso.
Se frotó los ojos porque comenzaban a picar y se preparó para su día porque no había tiempo para descansar cuando los partidos iban uno detrás del otro, esto no era una película donde puedes revolcarte en tu miseria, la vida real era dura y perder era un sentimiento amargo que debías tragar, y si envolvió su muñeca con una de las ligas del cabello de Luka entonces era un secreto entre el sol y él.
...
Sin querer o no, fue el último en llegar al entrenamiento de ese día, pero no lo suficiente para recibir más que una mirada de desaprobación de Zidane.
Todo parecía normal y a la vez parecía no encajar, era demasiado notorio que Luka y Sergio se evitaban como la plaga, y si el día anterior fue extraño ahora era peor; nadie dijo nada, por supuesto, solo compartían miradas confundidas entre ellos y piadosas a cualquiera de los dos; eso de cierto modo los hizo cambiar a ambos, Sergio más apagado, Luka más incómodo y el ambiente tenso a razón de ello.
Sergio se sentía cansado como nunca lo hizo, intentó llevar el paso, intento estar a la medida, siguió cada orientación y realizó cada ejercicio, pero de alguna manera se las arregló para verse patético en todo y podía sentir la mirada de todos sobre él, de todos menos la única mirada que quería, ese día solo se mostró la sombra de lo que es realmente Sergio Ramos.
Entendió que no podían vivir así por siempre, lo sabía mejor que nadie, pero también sabía que Luka necesitaba tiempo y él no debía correr a besarlo en el primer vistazo del día, entonces cuando falló el control del balón solo jalo de la liga en su mano para intentar concentrarse en el entrenamiento, antes de comenzar a correr.
...
Fue a la hora del almuerzo cuando Cristiano decidió que era suficiente, ver a Sergio mover el arroz y la lechuga en su plato, totalmente miserable, fue suficiente para el 7 blanco.
Con un apretón en el hombro y un "necesitamos hablar" ambos se separaron del comedor y se encontraron solos en el gimnasio del equipo.
- "¿Qué hiciste?" - el portugués fue directo, porque estaba cansado de ver a su amigo pisar su propia cola.
- "¿Qué-? ¿Por qué asumes que fui yo él que hizo algo?" - Sergio sabia que era problemático y que a veces su boca era más grande que su cabeza, no obstante, no veía porque debía ser señalado con el dedo esta vez.
- "Porque Lukita nunca se mete con nadie"- y tenía razón, sabía que Luka era una persona serena y razonable, nunca se enojada con nadie y siempre pensaba en lo que haría en cada situación, era lógico ser acusado porque ahora huye de él y era como huir de la luz del sol. -"Entonces debes haber hecho algo para que ambos se eviten como si fueran a pasarse la viruela"-.
- "Me ofendes"-.
- "¿Tiene algo que ver con lo que sientes por él?"- Ignoro totalmente su comentario. -"Porque todo esto de sentimientos comienza a parecer una de las novelas de Casemiro"- era divertido porque tenía razón, sin embargo, más que las novelas de Case, él y Luka se parecían más a las novelas españolas que miraba con Özil antes que se fuera del Real Madrid.
- "Esta vez no puedes evitar el tema. Puedes confiar en mí, Sergio. Soy tú amigo y compañero, solo quiero lo mejor para ti, y ambos sabemos que todo esto con Luka es un nudo más grande que tú"- Y Sergio lo entendía, sabía que Cris no tenía más que buenas intenciones en todo esto, que era un amigo dando la mano o un hombro del que apoyarse, entonces, aunque dudoso, por esta vez se dejó caer en su hombro.
- "Hmm"- afirmó y dio una pausa bastante larga intentando lanzar sus palabras- " Le dije que me gustaba" - dijo finalmente dando vueltas a su dedo alrededor de la liga en su brazo, sonaba desinteresado, como una novedad más, pero era claro que Sergio sentía más de lo que podía explicar.
- "Oh"-.
- "Sí, «oh», fui un idiota y no estaba pensando en absoluto, se me escapó de la boca cuando no debía y Luka lógicamente me rechazó-" - las palabras salían más rápido de su boca que pasando por su mente.
- "Espera un segundo"- dijo Cris cortando al andaluz. - "¿Él... te rechazó?" - dijó en pausa como si fuera algún tipo de sorpresa. No lo era para Sergio, sin embargo.
- "Bueno, no exactamente, pero se fue sin responder nada y como ves, no es como que estemos hablando"- decidió detenerse porque había algo en la mirada del portugués que le decía que sabía algo que él no.
Hubo un silencio por unos segundos que se sintieron más largos de lo que realmente fueron, hasta que por fin el goleador habló.
- "Deberían hablar"- afirmó serio y autoritario. -"Deben arreglar lo que sea que sea su extraña relación; los está perjudicando y Zidane no estará muy feliz si esto llega a joder un partido, mucho menos Florentino." - Y tenía razón, porque eran compañeros del mismo equipo y trabajo y lo más importante era la comunicación, pero era aterrador, hablar de todo lo qué pasó con Luka solo lo hacía real y no le agradaba del todo la realidad en su vida.
- "Y deja de asumir que todo está perdido, porque creo que lo asustaste y por eso huyó, sabes que Luka tiene esta extraña adoración hacia ti que no entiendo y ahora pareces un perro mojado con el rabo entre las patas, es molesto" - habló nuevamente el delantero, y Sergio realmente veía el punto en sus palabras, eliminando que acaba de ser llamado perro, claro.
Luka siempre fue alguien complejo sobre sentimientos y hablar, Ramos lo sabia y aun así asumió lo que él otro sentía sin esperar a que le dijera lo que era, porque Modrić necesitaba tiempo para pensar y él se dejó llevar por el sentimiento de la pérdida antes de perder, si estuviera en la cancha y todo fuera un partido, probablemente recibiría un golpe en la cabeza de Karim y un regaño de Zidane.
- "Si te hace sentir mejor, hablaré con Luka también"- No, sin duda eso no lo hacía sentir mejor, solo hizo que la ansiedad comenzara a hormiguear en su estómago - "Sin embargo, no diré nada que sea de ti"- eso no calmo el palpitar de su corazón, pero agradecía el esfuerzo.
- "¿Gracias? Supongo" - respondió sin estar seguro de lo que debería decir, pero gracias a toda esa charla comenzaba a volver a encenderse el brillo dentro de él.
- "Por cierto, esta mañana Luka aún traía ese anillo que combinan, supongo que debe significar algo"- Tan fácil como esa frase, captó toda la atención de Sergio nuevamente, porque los anillos era algo de ellos y que lo supiera retumbó su corazón. Pero Cris se fue dándole una palmada en el hombro como si no acabará de hacerlo temblar.
- "No se supone que deberías saber sobre los anillos"- habló pero terminó en un susurro para si mismo. Fue inquietante pero de alguna manera, saber que Luka aún usaba el regalo con sus iniciales le hizo brillar opacando los rayos del Sol. Así que escuchará a Cristiano, porque no tiene ninguna bala para disparar.
Se quedó solo de nuevo, parado entre las máquinas y pesas del lugar, pero no del todo en silencio, porque podía escuchar su corazón volver a latir. Y aunque aún no se hablaron durante todo el día, la luna fue testigo de sus mensajes de «buenas noches» que aseguraban que todo estaría bien.
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Amo escribir con figuras literarias, creo que se nota por el excesivo uso de metáforas. Sin embargo, este capítulo me tomo más de lo que esperaba porque no surgía de mí cómo redactarlo y aunque no estoy del todo convencido con el resultado, creo que retraté lo que quería y quedó algo decente.
No se preocupen sobre problemas de algún triángulo amoroso porque no va a pasar. Sergio y Luka están claros con sus sentimientos y la historia solo es una exploración de ellos, como buena historia soft tendrá un final feliz.
Espero que les guste el capítulo, como siempre, agradezco los votos y los comentarios, me divierto leyendo sus reacciones y me emociona ver que les gusta mi escritura <3, me divierto escribiendo esto y con cada capítulo aprendo más cosas sobre fútbol y el RM; y ya tenemos 2k vistas, YAY! Nos vemos en la próxima actu ;)