Sin Amor - Fanfic Namor

By Xime_Stark_Moon

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¿Cuentos? ¿Leyendas? ¿Dioses? ¿Amor? Todo en lo que no creía Olivia le fue mostrado, en tan poco tiempo y sin... More

Personajes Playlist
Aclaraciones
I . Necesito un barco
II . Candidatos
III . La última vez
IV . ¿Leyenda o Realidad?
V . ¡Monstruos!
VI . Karma
VII . Nuevo Hogar
VIII . Cartas
IX . Recuerdos
X . ¿Quieres contarme?
XI . Muerta
XII . Luna
XIII . Celos
XIV . Su mujer
XV . Sacrificio
XVI . Propiedad
XVII . Me encantas
XVIII . Conquista
XIX . Asesina
XX . Protegerte
XXI . Dioses
XXII . Cariño
XXIII . Arrepentimiento
XXIV . Verla feliz
XXV . Futura esposa
XXVII . De acuerdo al plan
XXVIII . Nuevo huracán
XXIX . Tú y tu arrepentimiento hablando
XXX . Futuro
XXXI . Rival
XXXII . Sueños
XXXIII . El tiempo en el multiverso
XXXIV . Pantera negra
XXXV . Lo que es principio no es final
XXXVI . Talokan
XXXVII . Miedos
XXXVIII . Mi vida entera por sacarte de las penumbras
XXXIX . La otra mujer
XL . Despedirnos
XLI . Fuera del mapa
Aviso!!
XLII . Nuestro sueño
XLIII . Gracias
XLIV . Día
XLV . Llorona
XLVI . Hasta abril
XLVII . Dónde nadie puede escuchar su llanto
XLVIII . ¿Quién eres?
XLIX . ¿Jirafita?
L . Acepto
LI . Nueva Reina
LII . Culpas
LIII . Perdónate
LIV . Vuelve
LV . Tesoro
LVI . Nada

XXVI . Venganza

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By Xime_Stark_Moon

9 de Julio 1943


Olivia había dormido, tranquila, reponiendo la energía que le había robado el procedimiento.
Durmió tranquilamente al lado de Namor, pero de la nada despertó, estirando su mano al lado donde se suponía K'ukulk'an debería de estar durmiendo. No estaba ahí.

Levantó su espalda de la cama viendo en la mesa una hoja sola, se levantó y aunque trato de leerla, no sabía leer el maya.
Camino hacia afuera asomándose, viendo cómo no había luz que se colara por el agua, era obvio que aún era de noche.

Regreso a la cama, cerrando los ojos, tratando de volver a dormir.

Mientras tanto Namor estaba en el laboratorio, concentrado en terminar de escribir ese reporte cuánto antes, esperaba que fuera el último, era lo que quería y era lo que se haría.

Mientras escribía Mactzil lo miraba, le incomodaba mucho que Mactzil lo viera, pero realmente no sabía qué era lo que su mirada le comunicaba.

—Ka ma'alob.=¿Y está bien?—Preguntó Mactzil dejando un paquete de hojas frente de él.

—Ma'alob, ken ts'o'okoke', lela' u ts'ook, kin bin=Si, está bien, este es el último, me voy.—Le dijo soltando el lápiz con autoridad aún sentado, viéndola delante de él, con lágrimas ya en sus ojos.

—Aquí táan le ya'ab Ts'íibo'ob, bisen le, bix ta wilaj tuláakal anotación in meyaj yaan le sojolo'=Aquí están los demás escritos, llévatelos, como viste toda anotación de mi trabajo está en la basura.—Con voz triste le dijo, deseaba sentirse mal por su trabajo, pero eran sus sentimientos por él que aún hablaban.

Encima de ese paquete de papel, había un dibujo, en realidad había demasiados en cada una de las hojas que Namor hizo conforme escribía, siempre con una sonrisa, pero no porque se burlara de ella, si no porque con solo recordar cómo disfrutaba con ella le confirmaba más su amor por ella.

Namor, era un hombre que rara vez se expresaba y cuando lo hacía, sabías que hablaba en serio, si no podía, lo dibujaba.
Dibujo sus ojos, su sonrisa, dibujo los animales que los acompañaban aquella noche iluminando su camino, dibujo su figura de espaldas con su cabello lacio cayendo, dibujo el anillo, dibujo a la bebé entre las manos de Olivia, dibujo su figura correr sobre ese alto barco, plasmó de todo en esas páginas.

Y Mactzil, al leer, tenía que soportar verla en cada uno de lo reportes, sintiéndose tan poca cosa, sintiendo que Namor jamás la amo de tal forma, jamás le demostró tanto amor y ahora en ese mismo momento se sentía igual, sabiendo ya de él que la amaba con locura. Le entregaba todos sus dibujos con también la intención de no lastimarse más a si misma, aceptando asi su derrota.

Hubo uno en especial que ella miro más de la cuenta y que sacó en ese momento de entre ese paquete, eran ambos viendo la luna durante la noche, después de ese combate en el que el demostró que daría hasta la luna y estrellas por ella; él dibujo sus cabellos, los detallo volando, él estando junto a ella.
—Yaan teech ke'el?=¿Tienes frío?—Decía en letra curvilínea junto a Olivia.

—Le boonol jach in fav=Este dibujo, es mi favorito.—Dijo Mactzil mirándolo con tristeza.

—Kexi' ka jump'éel k'iin xan ti' leti'=Espero que un día también el de ella.—Se levantó, tomándo los papeles y quitándole ese dibujo con brusquedad de la mano.

—Kexi' k'ek'eno'=Espero lo mismo.—Lagrimas se desbordaron del negro de sus ojos, viéndolo irse y provocar en su rostro esa sonrisa de espera.

La venganza, es un plato frío, pero muy dulce.

K'ukulk'an como cada noche, esperando que Olivia no se diera cuenta de su ausencia, regreso a casa, viendo a Olivia aún acostada por suerte dormida.
Aún podía estar tranquilo de que hasta al momento no había sido descubierto y podía seguir amándola y ella él.

Los papeles en sus manos traía aún, para mirar toda la habitación pensando en dónde esconderlos con la intención de él también olvidar su existencia y así sus culpas.

Olivia lo escuchó entrar, pero siguió fingiendo un sueño profundo.

Entonces él se aproximó al pequeño ropero junto a la cama, ya se le ocurriría un mejor lugar para esconderlo, cerró el cajón dejando boca abajo los papeles regresando cómo cada noche junto a la dormida Olivia.
Solo que está vez, no lo estaba.

Llegó el sol iluminando a Talokan entero, levantando a su gente del sueño. Y también las nuevas dudas de Olivia de lo que pasó en la noche.

El Dios había pegado más el cuerpo de Olivia al suyo, teniéndola tapada con una manta y apenas vestida, tenía su nariz enterrada en su cabello café, con una mano sosteniendo su abdomen y ella tomaba esa mano que la mantenía junto a él.
Se sentían tan bien al estar acurrucados.

Despertó poco a poco, dando como principio del día un beso en la cabeza de la mujer, unos minutos más tarde ella despertó encontrandolo aún a su lado, para sonreír feliz de esa mañana.

Quería preguntarle dónde estaba, pero también quería revisar esos papeles y si se lo preguntaba, su duda no se resolvería completa.

—Hoy te llevo a la isla de la superficie, hay que prepararnos.—Pegandola más a él, diciendo con su voz ronca.

Olivia se volteo emocionada, sintiendo el calor de sus cuerpos entre ellos dos. Le robo un beso, mojado, que hacía ruido con cada movimiento del beso.

—Buenos días.—Cortando el beso para después subir su cuerpo al de él aún recostado en la cama.

—Tenemos que irnos Olivia, allá nos esperan con el desayuno.—Dijo pero tampoco se engañaba, quería.

Ella entendio y algo decepcionada se levantó de la cama para Namor estirarse y tomarla de la cintura regresandola a la cama.

—¿Rápido?—Emocionada con una risa mientras ella se apartaba el cabello de la espalda donde él ya la besaba, él asintió repetidas veces.

Se volteo hacia él, y se puso sobre él.
No tenía tiempo para prepararla, así que la haría llegar pero de otra forma.
La tenía encima de él, con su peso encima, está vez por fin se desnudo, levantando la falda mostrándole sus senos, el estando sentado así permitiendose tocarla.

—Dijimos que era rápido.—Mirando con devoción sus senos para tomarlos con ambas manos.

Ella rio coqueta para sentir ya ese bulto entre las piernas de Namor con la intención de empezar a danzar sus caderas sobre él, pero ganó guiando una mano hacia su intimidad haciéndola ronronear mientras se miraban.
Pasó los dedos índice y medio, atrapando con la longitud de estos su clítoris hinchado.
Una y otra vez pasa sus dedos grandes entre sus labios, teniendo entre ellos su clítoris ocultó pero ya inchado, sintiendo los fluidos en sus dedos y escuchándola ronronear mientras ella también guiaba sus manos al bulto de Namor.

Él entonces comenzó a pasar el dedo por su entrada, sin meterlo por completo, solo la punta, torturando a Olivia, comenzó a besarlo, con una mano acariciando su erección escondida y otra en su seno ya libre de las manos de Namor.

Solo la torturaba así que ella cada vez más movía las caderas buscando más, entendió para meter de golpe dos dedos a ella haciéndola gemir del gusto, eran gruesos y grandes, ásperos, se sentían bien ahí, eran su perdición por lo bien que sabía usarlos. Los pego a su pared superior, sintiendo su rugosidad, apretando por momentos ese dulce punto detrás del hueso del pubis.
Ella movía las caderas sobre él, disfrutando de su tacto y toques gentiles, le estaba gimiendo al oído deleitando a Namor.

Tal vez ya no les daría tiempo de que Namor tuviera un orgasmo, pero se conformaba con dárselo a Olivia y escucharla gemir.

Namor aún metía los dedos lento, con la otra mano la mantenía en su lugar mientras Olivia acariciaba esa erección gimiendo en su oído, sintiéndose cerca.
Frotando su cuerpo desnudo con el de Namor.

Él saco los dedos llenos de sus fluidos para guiarlos a la boca de Olivia que tenía abierta, haciéndola probarse, deleitándose de la imagen de ella chupando sus dedos, queriendo estar en esa boca.
Con la mano que la sostenía jalo sus cabellos desde la raíz, obligando a estirar su cuello para besarlo regresando su mano a ella empezando la velocidad.

El sonido era húmedo y viscoso, sus fluidos hacían ese sonido con el entrar rápido y golpeado de los dedos de Namor, la bombeaba sin cesar, sintiendo cómo su vagina y labios tragaban sus dedos, ya la sentía contraerse, pronto la haría llegar.

_Correte Jats'uts=Bonita.—Le dijo al oído después besando su mejilla y presionando por última vez ese punto.

Ella lo hizo sin rechistar, mojando las manos y piernas de Namor, teniendo un squirt fuerte, que provocaba al Dios chupar cada gota de esa gloriosa corrida.
Se abrazó a su cuello, tratando de recuperar su respiración, sintiendo un dolor en su vientre por el tremendo orgasmo, rio un poco solo que no sabía si de vergüenza o su orgasmo la puso feliz.
Namor beso su hombro la abrazo esperando que su respiración se regulará, así durante unos minutos.

—Está bien vámonos.—Ya más calmada echándose sobre la cama aún desnuda, dejando ver su cuerpo desnudo a Namor.

—¿Vas a poder caminar?—Burlándose para echárse sobre ella.

—Si no me dejas en paz seguro que no...—Soportando besos en su cuello con una dulce risa.

El bajo a sus senos, metiendo por completo un pezón a su boca, Olivia bajó la vista a esa imagen, sintiendo electricidad por todo su cuerpo ante esa imagen excitante.
Ese hombre siempre la hacía tocar el cielo.

—Dijiste que iba a ser rápido Namor.—Con gemidos y las manos en su cabello.

Él no le contesto, solo quería gozar más su cuerpo. Namor comenzó a bajar hacia entre sus piernas aún repartiendo besos por todo su cuerpo.

—No Namor, solo tómame.—Pidió queriendo evitar ser la única que recibiera placer.

Namor le hizo caso, subió de nuevo a su boca, besándola con ganas, mordiendo partes de su piel, escuchandola gemir y dejando pequeñas marcas rojas. Llegó a sus labios para dar una mordida fuerte a su labio inferior, incluso lastimandolo.

La volteo hacia la derecha, dejando así su cuerpo, él se posiciono detrás de ella para tomar su pierna superior de la posición y entrar en ella, poco a poco, detrás de ella, sintiendo como esa cavidad era más apretada gracias a la posición.

Comenzó a guiar su cadera hacia ella, una y otra vez, teniéndola acostada con el culo un poco más hacia él, tomándola de la pierna aún y con la otra mano tomando su cuello apenas apretando.

—Namor—Ya delicada a ese orgasmo, con la voz en placer tortuoso.

—¿No puedes?—Burlándose de ella, oyendola gemir con ganas, besando su nuca.

La tenía cerca de él, pudiendo si quería hablarle al oído, pero estaba concentrado en el toque de sus cuerpos en cada estocada y sus gemidos que solo eso quería hacer.

Una y otra la bombeaba, sintiéndola una vez más tensarse, abrazándolo, eso haciéndolo correrse, sus gemidos, sus toques ya lo habían tenido tan cerca de esa liberación caliente, que libero mientras gemía en su oído y ponía los ojos en blanco.

Para ella también por fin, correrse con un gritito, él siguió un rato dentro de ella para hacer incluso doloroso su movimiento y salió de ella, echándose a la cama por completo.
Ella también lo hizo abrazándose a él.

—Vámonos.—Dijo riendo, levantando su espalda de la cama.

—¿Crees que ya estés embarazada?—Viendo su cuerpo desnudo caminar cansado por el resiente orgasmo hacia un ropero de ropa y escucharla reír tiernamente.

Ella seguía cuidándose, solo esperaba que esa infusión siguiera funcionando.

Salieron al mar viendo ya el movimiento de toda la gente, todos en sus actividades.
Nadaron esos kilómetros, para llegar cerca de la isla, significando una linda costa  había corales que adornaban la costa de esa playa, había un montón de peces en ellos, provocando quedarse sentado ahí y ver cada uno y sus colores.

Cuando llegaron Namor la ayudó a salir mientras reían porque Olivia se iba a caer al llegar, entonces Namor la cargó, teniéndola en su espalda.

Iba con una trenza, adornando así su cabello y cara, con una falda de esa tela que normalmente usaban, al igual que una playera.

—Máax leti'e'=¿Quién es ella?—Preguntó la niña viendo ahora como Namor daba vueltas con ella aún sobre su espalda, enterrando los dedos en la carne de sus piernas.

Olivia reía así apenas Namor escuchar a la pequeña, cuando lo hizo bajo a Olivia mareada con aún risas y tomando su mano para que no cayera.

—Jach in x ba'al, u k'aaba' Olivia=Ella es mi novia, se llama Olivia.—Se la presentó Namor tomando la mano de Olivia.

—Túun ts'o'ok ma' a wóotik=¿Entonces ya no me vas a querer?—La niña con un puchero viendo a Namor delante de ella, en cuclillas a su altura, tomando la mano de Olivia.

—Bey, ti' le ka'atúul le in yaabilmajech=¡Claro que sí!  A las dos las quiero mucho.—Dando un beso en el cachete de la niña para cargarla y caminar con Olivia tomando su mano.

Así en su camino, adentrándose en esa aldea llena de casas de paja, árboles frutales o palmeras tropicales, con un clima bochornoso de tierra húmeda caliente, se podía sentir el bonito sentimiento de unión y tranquilidad.

—No sé como les voy a enseñar si ni siquiera pude entender que era lo que hablaste con la niña.—Nerviosa viendo como la gente los miraba ya no muy feliz de estar ahí.

—Vas a poder Jats'uts=Bonita.—Dándole un beso en la cabeza teniéndola a su lado, después beso también a la niña—.Está niña es como mi hija aquí.

—Se ve que te quiere mucho.—La niña lo miraba como enamorada.

Un hombre se acercó a ellos, con su sonrisa y sabiendo de que el Rey vendría. Su esposa también venía con él siendo los que mandaban en ese lugar.

—Ts'o'ok ti' leti'ob tin taasaj le x-ka'ansajo'=Ya les traje a la maestra.—Namor dijo orgulloso para con la mano que le tomaba darle una vuelta haciendo mecer su trenza.

El Jefe de la aldea sonrió ante la sonrisa de la mujer y la del Dios, viéndose a leguas lo enamorados que estaban.

—Ya'ab je'el bix t'aane' in x-ko'olel=Mucho gusto mi señora.—Dijo el hombre haciendo una reverencia y Olivia haciendo lo mismo sin haber entendido lo que dijo.

Toda la gente ahí lo veía muy coqueto con esa mujer, el mismo jefe de la aldea veía su sonrisa y como la veía.
No tenía la misma cara sería que a todos dedicaba, estaba enamorado.

—Uk'ul, ts'o'ok u chunk'iintala'=Hay desayunar, es tarde.—El hombre dijo para caminar así guiándolos.

—Táaj Jayp'éel ba'alo'ob ku meentik=Tenía unas cosas que hacer.—Dijo Namor con casi una risa siguiendo al hombre recordando los gemidos de Olivia

—¿Puedes traducirme?—Pidió Olivia, apretando su mano con incomodidad por las miradas juzgonas.

De esas se había encargado personalmente Mactzil, ahora todos creían que era una sirena que hechizó a Namor con su canto.
Que lo único que quería era la corona.
Y que se enredó con Kaknab.

Namor regreso dándole un beso en la cien siguiendo al hombre.

—Ts'o'ok k le nook'o'ob ordenó ku beetik jump'éel k'iino'ob. Taak u yil le=Ya tenemos los vestidos que ordenó hace unos días ¿Quiere verlos?—Preguntó el hombre aún delante de ellos.

—Wa=Si.—Dijo con una sonrisa grande por imaginarla por fin con esos vestidos de la realeza.

—¿Qué dijo?—Preguntó nerviosa.

—Ya verás Jats'uts=Bonita.—Volteo a verla.

Llegaron a casi la orilla del lado oeste de la isla, había varias mesas, con gente en ellas, cubridos con un techado hecho por ellos, el hombre los hizo sentarse.
Para que en apenas dos minutos pusieran comida delante de ellos.

La niña seguía con ellos, Namor la sentó en la mesa para cuidarla como comía, ya que también recibió su porción.

—Kexi' u ko'olelo' tu gusten le chilaquiles, ka'a=Esperó que a su mujer le gusten los chilaquiles, vuelvo.—Se despidió el hombre con palabras en español comenzando él también a estudiar el idioma. Se retiró dejándolos comer.

—Namor, todos aquí me ven feo, como con odio, no me gusta.—Le dijo cuando se fue el hombre, viendo el plato y después a la niña que la miraba con rareza.

—Esta bien mi amor, solo debe ser tu color de piel, no es normal ver blancos.—Tomó un poco de comida guiandola a la boca de la niña.

—Si, si, tal vez.—Quiso decir eso quitando sus pensamientos negativos.

—U jats'uts ja' ch'ooj, yéetel tuláakal jump'éel sukbenilo'ob, Il in puksi'ik'al, enamorado ti, in yaakunaj=.Que bonita agua azul. Con toda una creación. Mira mi corazón. Enamorado ti, mi amor.—Cantaba Namor mientras alimentaba a la niña y Olivia comía a su lado.

—Aunque, es bonito el lugar, me gusta, es muy, familiar.—Dijo viendo como las olas llegaban fuerte—.Se ven extrañas esas olas.

Namor volteo al mar, viendo que era obvio su extraño movimiento.

—Carajo, no me extrañaría que sea aviso de Huracán.—Su actitud cambió a una de preocupación—.Cuando es temporada de Huracanes aquí la pasan muy mal.

—Me lo imagino, pero ¿No podemos hacer nada?—Namor negó con ella—.Sería bueno un albergue.

—¿Un que?—Preguntó acercando la comida que había salido de la boca de la niña para meterla de nuevo.

—Un centro en el que cuando se está en una situación de peligro, la gente se reúne ahí y se da de todo, comida, agua, ahí dormirían seguros en lo que el huracán termina.

—Me gusta, tendría que ser grande.

—Yo no he ido a la playa ¿Cómo es ahí?

—Un poquito como aquí, con muchas raíces Mayas y mucha escasez de ayuda.

—Tal vez les haga falta también un albergue, podrías hacer uno allá, escondidos tus movimientos, para que cuando sea eso se trasladen allá, no sé, pero de modo que para ellos sea más fácil.—Le explicó con fluidez.

Namor no pudo evitar sonreír viendo como se preocupaba por su ahora pueblo.
Terminaron de desayunar y casi al instante llegó el jefe de la aldea para seguirlos guiando, está vez llegaron a la pequeña escuela donde aún la pareja se tomaba de las manos.

—Aquí todos te respetan.—Dijo Olivia lo obvio—.Te aman, eres un gobernante, aquí y allá.

—Basta Olivia, no es cierto.—Con un tanto de burla en su sonrisa viendo el aula.

—No, es en serio.—Se sentó en una butaca y acto seguido el igual—.Ellos te escuchan, deberías decirles que también traigan un maestro capacitado.

K'ukulk'an sonrió, no queriendo ser grosero.

—¿Tú piensas que a su gobierno les importa su aldea?—Sin grosería pero hablándole a los ojos con seriedad—.A ellos no les importa, si les importará no tendría porque venir un pescado a ayudarles, han pedido apoyo, tanto los de aquí como los de allá y ni uno a venido.

—Si, tienes razón.—Dándose cuenta de que tal vez había dicho algo malo.

—Por ahora les enseñaremos lo básico y un idioma más, para que se desenvuelvan aquí o en otro lado.—Con una sonrisa tomó su barbilla tratándo de convencerla de que lo haría bien.

El jefe regresó, con una muchacha de apenas tal vez unos dieciocho.

—Hola, soy Yami.—Dijo la muchacha haciendo el saludo Talokano y Olivia los repitió.

—Ella será la que te traduzca el Maya y te ayudará a enseñar el español ¿Verdad Yamil?—La miro Namor y la muchacha asintió gustosa.

—Ma'alob wa empiezan sáamal=Está bien si empiezan mañana.—Dijo el jefe de la aldea.

Ambas maestras se dieron la mano así dando ese acuerdo de compañerismo, con una linda sonrisa. Después la pareja siguió siendo guiada por la aldea con la pequeña aún en brazos de Namor.

—¿Y cuál es el nombre de la niña?—Preguntó Olivia viendo a la niña que daba balbuceos en los brazos de Namor que seguía una graciosa plática.

—Zacil, significa amanecer.

—Es un muy bonito nombre, Zacil.—Tierna Olivia para pellizcar el cachete de la pequeña y está soltará una risita.

Fueron llevados a una choza muy bonita, con decoración de barro por todos lados.
Al entrar se olía ese peculiar olor a tela, sudor y comida, era el lugar donde las mujeres tejían, sudaban de cansancio y dónde desayunan, comen y cenan así trayendo más riqueza a su aldea.
Al entrar todas sonrieron al Rey y una que otra a Olivia.

—Taase'ex le nook'o'ob, le ko'olelo' taak u yil u le=Traigan los vestidos la señora quiere verselos.—Ordenó el hombre y al instante una de las mujeres se levantó.

Olivia subió apenas un poco su vista a Namor buscando respuesta, él solo le beso la frente.
La mujer regresó saliendo de su bodega con una bolsa de manta gorda la cual le dieron a Olivia.

—Sacalos.—Le dijo Namor esperando su reacción.

Olivia solo saco uno, viendo el increíble bordado rojo, no evitó una sonrisa que provocó arrugas en sus ojos

—Es muy bonito pero ¿No te parece que sean muy formales?—Con aún una sonrisa pasando los dedos en el bordado a mano.

—No cuando eres mi mujer.—Coqueto le dijo, guiñandole un ojo.

—¿Así que lo soy?—Se acercó a él robándole un beso pequeño—.Gracias K'ukulk'an.

—Todo para mi reina.—Ella rio guardado la prenda en esa bolsa de manta para salir juntos.

Ya por fin iban solos, la niña había ido con su mamá y ambos ya iban de regreso al agua, tomando sus manos.
Al llegar cerca del agua Namor la levantó en brazos.

—¿Si me ayudas con el pastel?—Dijo como niña pequeña.

—Claro Jats'uts=Bonita.

Sus pies ya tocaban el agua, él solo fantasma de las olas con espuma. El ruido blanco de las olas era tranquilizador así dándoles un respiro de vida, por también regresar a su hogar.

—Te ves muy lindo como papá.—Abrazándolo por el cuello estando él con los pies ya en el agua.

—¿Así? Pues me vería mucho mejor si esa hija fuese tuya.—Olivia rio nerviosa para darse un beso corto con él sus manos enredadas en su cintura.

—¡Ruega a Ixchel!—Se burló de él para bajar de sus brazos.

Corrió entrando más al mar y Namor seguirla con la misma velocidad.

—¡Lo hago todas las noches al hacerte el amor!—La vio entrar en las olas.

Llegaron a casa, sabiendo que era tarde y en la fiesta ya deberían de estar, Olivia al entrar luego se fue a la cocina, comenzando a preparar, encontrando los ingredientes en la mesa.

Y Namor, movió los papeles de lugar, poniéndolos en el cajón de otro ropero, dónde antes estuvo él brazalete, poniendo esos papeles bajo llave, no se iba a arriesgar.

—¡Namor! ¡Ven a ayudarme!—Gritó desde la cocina mientras ponía llave.

—¡Voy Jats'uts!=Bonita.—Corrió con ella a la cocina.

Cuando él llego ella ya había preparado el molde y el prendió el fuego.
Ambos se llenaron de harina mientras preparaban el pastel, ella partía los huevos y él balanceaba sus caderas, reían y disfrutaban ese rato de ambos.

Metieron el pastel ya en molde en una olla que estaba al fuego, tapandola para reemplazar un horno.

—Anda ve a arreglarte que yo aquí me encargo.—Namor pasando un dedo por su mejilla llena de harina?

—Vale, ya vengo.—Tierna, dando un beso en su mejilla.

Se puso uno de los vestidos que hoy le habían dado, con un lindo bordado de rosas rojas en el cuello.
Que aunque ocultaba su figura la hacía lucir bonita.

Cuando el pastel estuvo listo, lo partieron a la mitad agregando chocolate derretido y ponerle esa rica crema.

Llegaron a la fiesta, con el pastel listo con chantilly que también habían preparado, era en la casa de Yatzil, dónde habían pocas personas.
Al verlos llegar los hicieron pasar y sentarse, pasandoles comida.

No había música por el lugar reducido, pero si mucha plática que aunque Olivia no entendiera solo sonreía.
Había momentos en los que hablaban y Namor incluído soltaba risas.

En un momento la mamá de Olivia se dirigió a ella, pero no entendió y ella solo asintió.

—¿Entonces si me vas a dar hijos?—Namor emocionado a su lado, quitandola de ver a los demás.

—¿Qué? ¡No!?—Rio y Namor también.

—Te dijeron que ya van a probar el pastel.—Rio con él viendo como lo cortaban.

A todos les tocó su rebanada de pastel y a todos les gustó, probando hasta lo último de la crema y chocolate.

—Jach ki' le ba'ala', kun mentik le ba'ala' Mantats' in ko'olelo'=¡Está muy rico esto! Debería de preparar esto siempre mi señora.—Hizo el cumplido uno de los invitados y ella asintió.

—Dijeron que nos quedó delicioso.—Namor apretando su pierna.

—¿Nos quedó?—Rio feliz y beso su frente.

Olivia no sabía cuánto tiempo pasó ahí, sin hablar ni entender lo que hablaban, tal vez por el hecho de que en todo el momento estuvo comiendo.
Desde su llegada ahí, la mayoría de las veces tenía como mínimo sus dos comidas, cuando antes solo era una al día.
Y era claro, su cuerpo había comenzando a engordar, quería quitar esos pensamientos de su físico, pero realmente nunca aprendió cómo.

—K'abéet in t'aan=Necesito hablar.—Empezo Yatzil, poniéndose en un extremo de la mesa para hablar—Bejla'e' táan in yéetel 46 ja'abo'ob=Hoy estoy con 46 años.

Dijo Yatzil mirando a todos sus invitados.
Y Namor traducio a Olivia.
¿46? Parecía más joven, era obvio que los Talokanis podían vivir más años de lo que normalmente un humano vive.

—In ku binetik máax te'ela', ti' le mayakche'o' ti' le k'áak'náabo' way yóok'ol kaabe'=Me hace falta alguien aquí, en esta mesa, en este mar, en este mundo.—Namor le tradujo en susurros, teniendo una mano en su pierna, tratando de que lo que dijera no le afectará.

Al escuchar Olivia lo dicho por Namor, trago profundo y se incómodo.

—In kiike', yaan jump'éel k'iino'ob bin, Bejla'e' le k'a'ajsaja' ti' in k'aaba' yéetel utia'al tuláakal kuxtal=Mi hermana, tiene unos días que se fue, hoy la recuerdo en mi cumpleaños y para toda la vida.—Con un puchero de lágrimas, mirando a toda la mesa.

¿Acaso un día la culpa se iría?

Bajo la vista y así pudo sentir las miradas de todos, juzgando, sabiendo que era su culpa.
Era una invasora.

La fiesta siguió de lo más normal.
Hasta que con desesperó tocaron la puerta de la casa de Yatzil.

—In máako', ti' K'abéet u=Mi señor, se le necesita.—Dijo uno de sus soldados interrumpiendo la tranquilidad de la fiesta.























Gracias por leerme, te quiero♥️

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