Jaziel despertó con un fuerte dolor de cabeza y se sentía tan confundido. Pero apenas abrir los ojos se encontró con Luigi quien lo observaba fijamente.
—Buenos días dormilón.— Le sonrió Luigi.
—Ah... ¿Buenos días?.— Respondió Jaziel extrañado por todo lo que había pasado el día anterior y lo que estaba pasando ahora.
Luigi se había puesto como loco cuando lo vio besarse con Satán y ahora parecía que todo estaba en completa tranquilidad y era justamente esa tranquilidad lo que inquietaba a Jaziel.
—Ayer fue un día maravilloso e increíble. Por fin unimos nuestras vidas en matrimonio. Los adornos con formas de corazón, la música, los invitados, todo fue perfecto ¿No lo crees?.
—Ah... Si amor... Lo fue, todo fue perfecto.
—¿Que quiere desayunar mi pimpollo hermoso? Puedo hacerte una rica sopa de verduras o mejor aún, huevos revueltos y un vaso de zumo. Para endulzarte la mañana, podría hornear un rico panque o un pay ¿Quizás un pastel o una tarta? ¿Tu qué opinas amor mío?.— Le Cuestionó Luigi.
—Yo... Ah... Claro, lo que sea está bien.— Respondió Jaziel.
—Que bien mi dulce acaramelado, mi sol de medio día, mi destello de luz de luna. Eres la constelación de mi universo, soy tu planeta girando a tu alrededor. Somos almas gemelas infundadas por el amor y la vida que es tan hermosa y...
—Oye amor, no quiero interrumpir tu... Tu bello poema, pero realmente tengo hambre.
—Oh, es verdad. Disculpa angel mio, ya mismo me pongo manos a la obra, te amo.— Luigi salió corriendo hacia la cocina para prepararle el desayuno a Jaziel.
Mientras tanto Jaziel intentaba asimilar lo que estaba pasando. Por más que intentaba hacer memoria, después del escándalo de la boda sus recuerdos estaban en blanco.
—¿Acaso no son la pareja del año?.— Satán apareció junto a Jaziel mientras lo miraba con una sonrisa de oreja a oreja.
—¡Oye tú! Me vas explicando que fue lo que pasó ayer. Porque hasta donde yo recuerdo, Luigi estaba como un demente y tú lo pusiste a dormir, luego desaparecimos de ahí y ahora resulta que estoy despertando en mi cama junto a Luigi, quién por cierto, ha vuelto a ser el mismo de antes ¿Que pasó?.
—Bueno, no tuve otra opción que volver a lavarle el cerebro y crearle recuerdos hermosos y repulsivos de amor y esas porquerías.
—¿Quién te crees para hacer eso? ¿El todopoderoso?.— Le reclamó Jaziel.
—Efectivamente, y puedo hacer lo que yo quiera y tú no puedes detenerme. Mira de lo que podría ser capaz.— Satán chasqueó los dedos.
Cuando Jaziel reaccionó, comenzó a sentir un dolor en el trasero y cayó en cuenta que estaba desnudo en medio de la ciudad y Satán lo estaba penetrando. Ambos se encontraban teniendo relaciones sexuales en la vía pública y a la vista de todos.
—¡Oh ¿Que haces?!.— Gritó Jaziel al verse sin ropa y siendo follado por Satán en medio de la calle y con muchas personas viéndolos.
—Te estoy haciendo mi puta, para que veas lo que soy capaz de hacer.
Jaziel empujó a Satán e intento esconder su desnudez mientras varias personas gritaban y pedían la presencia de la policía.
—¡Basta con esto! Devuélveme a casa y dame mi ropa, esto es una locura ¡La gente nos vio teniendo relaciones sexuales en la calle, estás demente!.
—¿Y? Deberían apreciar nuestros sorprendentes y maravillosos cuerpos. A mí no me da pena que me vean desnudo, estoy muy bien dotado y cualquiera querría mamarmela.— Satán comenzó a posar mostrando sus atributos sin ningún pudor.
—Bueno, pero no tenías que demostrarlo así como así, pudiste haberme dado otro ejemplo.— Jaziel levantó la hoja de un periódico y se la envolvió alrededor de la cintura.
—¡Oficiales por aquí, ahí están los degenerados!.— Gritó una mujer mientras los oficiales se acercaban a Jaziel y a Satán.
—¡Quedan arrestados por faltas a la moral y perturbar el orden público, las manos atrás y no pongan resistencia!.— Exclamó el policía.
—Yo creo que no se va a poder señor oficial, porque ahora mismo usted y su compañero se van a besar apasionadamente y tendrán coito desenfrenado y sucio ¿Que le parece?.— Dijo Satán.
—Me parece que usted tiene toda la razón amo, voy a besar a mi compañero y tendré sexo con él.— Respondió el policía mientras se acercaba a su compañero y comenzaban a darse amor frente a todos.
—¡Esto es una aberración!.— Exclamó la mujer que había llamado a los policías.
—Claro querida y ahora tú serás una bailarina exótica.— Dijo Satán.
La mujer se acercó a un señalamiento de tránsito y comenzó a bailar alrededor mientras se iba quitando la ropa.
—Detesto que hagas esas cosas.— Reclamó Jaziel a Satán.— Además, te has vuelto un poco repetitivo.
—¿Ah si? Pues mira esto.— Satán se paró a media calle y gritó. —¡Hey todos los que van por esta calle, vengan rápidamente y tómense de las manos, vamos a jugar un poco!.— Todas las personas que andaban por ahí, dejaron de hacer lo que estaban haciendo y corrieron al llamado del diablo para luego tomarse de las manos y formar una rueda bastante grande.— Bien, ahora vamos a dar vueltas y a cantar ¡A la víbora, víbora de la mar, de la mar, por aquí pueden pasar. Los de adelante corren mucho y los de atrás se quedarán!.— Satán se divertía al ver a toda esa gente bailar y cantar aquella canción infantil mientras daban vueltas.
—¿Por qué lo haces?.— Cuestionó Jaziel.
—¿Por qué? Es divertido hacerlo y como te dije, puedo hacer lo que se me dé la gana, mira.— Satán movió la mano y los autos de la otra calle comenzaron a circular a una velocidad descontrolada, las luces de los semáforos cambiaban desorganizadamente y la gente seguía bailando sin parar.
—¡Basta!.
—No mi pequeño pecado desnudo, tu no eres mi jefe ni aunque lo intentes. Simplemente te estoy mostrando un poco de mi poder.— Satán espetó orgulloso de si mismo mientras mostraba una enorme erección entre sus piernas.— Bueno, después de este show, volvamos a casa.
Ambos desaparecieron de ahí dejando un gran caos en el centro de la ciudad.
En otro lado...
Jaziel apareció en su habitación junto a Satán, en ese momento Luigi iba entrando con el desayuno en las manos.
Sin embargo, encontraría a su ahora esposo y a Satán completamente desnudos.
—Oh demonios, Luigi esto no es lo que parece mi amor, tu sabes que yo solo tengo ojos para ti y...
—¡Olvidé la crema!.— Gritó Luigi.— Soy un tonto por haber olvidado la crema para tu fruta. Soy un tonto amor, perdoname por favor.— La actitud de Luigi resultaba extraña, parecía absorto a la realidad.
—Si amor, no te preocupes y con respecto a mi primo y yo te aseguro que no hay...
—¡¿Quieres café?! Estoy preparando un poco y es la primera vez que lo hago... Que lo hago... Que lo hago... Que lo hago... Que lo hago...
Luigi comenzó a actuar extraño mientras sus ojos parpadeaban y su cabeza hacia movimientos extraños.
—¡¿Que tiene?! ¡¿Que le pasa?!.— Exclamó Jaziel mientras cuestionaba a Satán.
—Oh rayos, se me olvidó que esto podía suceder.— Murmuró Satán.
—¿Que cosa? Habla ya.— Exigió Jaziel.
—Al parecer sus neuronas están muriendo y su cerebro quedará seco e inservible.— Confesó Satán.
—¡¿Que?! ¡¿Por qué no me lo dijiste antes?!.
—Bueno, fue un pequeño detalle que olvidé comentarte, a cualquiera le puede pasar.
Mientras tanto, Luigi estaba fuera de control
—¿Quieres un postre?... Tengo que limpiar la casa... Mi amor por ti quema como el fuego... Los adornos de nuestra boda eran hermosos, estoy tan feliz de... ¿Quieres una hamburguesa?... Te amo mi amor... Nunca me dejes cambiar las cortinas...
De pronto, Luigi cayó al suelo y sus ojos se cerraron.
—¡Está muerto, ahora sí lo mataste!.— Gritó Jaziel acercándose al cuerpo de Luigi y moviéndolo de una lado a otro.
—No exageres, no lo maté... Solamente lo dejé en estado vegetal.
—¡Pues es casi lo mismo!.— Gritó Jaziel intentando contener la rabia que sentía por ello.
—Tomalo por el lado amable, ya eres viudo y puedes fornicar con quién quieras sin escuchar al señorito soy todo azúcar.— Satán intentó tranquilizar a Jaziel.
Continuará...
Luigi ♥️
#RipForLuigi 😢
Gracias a quienes tuvieron paciencia por el capítulo de esta semana. Espero que les haya gustado y nos vemos la siguiente semana, gracias ♥️