ㅡ¿Qué ocurre? ¿No puedes dormir?
TaeHyung suspiró y sonrió forzadamente antes de acariciar la cintura del castaño y mirar el brillo de sus ojos que destacaba en medio de la oscura y cálida habitación.
ㅡSólo estaba pensando.
ㅡ¿En qué?
ㅡNo tiene importancia, vuelve a dormir.
ㅡNo puedo hacerlo si sé que algo te preocupa. ㅡGuk puso su mano derecha sobre la de TaeHyung que estaba posada en su cintura y lo miró con atención.
ㅡMe preocupa que el mundo sea tan injusto.
ㅡ¿De qué hablas?
Hubo silencio por unos segundos hasta que el moreno respondió.
ㅡEl mundo es injusto, de hecho, lo está siendo ahora mismo porque no me merezco sentirme tan feliz como me siento en este momento.
ㅡTaeHyung... ㅡadvirtió el menor.
ㅡTe hice tantas cosas horribles pero cuando llegué, tú sólo me miraste como siempre lo hacías y me hiciste sentir como en casa otra vez... jamás creí que me perdonarías así de rápido y es jodidamente injusto.
ㅡTaeHyung, tú no...
ㅡSabes que es la verdad.
ㅡSólo cállate y escúchame, ¿sí?
El azabache mordió su labio inferior y dejó al chico hablar.
ㅡEs cierto que fuiste un hijo de puta, y luego de creer que habías muerto y pasar días enteros llorando, intenté agarrarme del rencor para mitigar el dolor de tu partida. Creí que si llegaba a odiarte dejaría de sufrir por no verte nunca más, me esforcé por seguir con mi vida y la construí como una casa de muñecas en la que todo debería tener un lugar y mantenerse así para siempre... pero fue peor, el dolor iba creciendo, las sesiones con el psicólogo no funcionaban como deberían y los intentos por ignorar mis sentimientos me pasaban factura cuando estaba a solas. Hoy, cuando te vi, por fin acepté que las cosas no funcionan así. Sé que me lastimaste, pero también sé que me yo lastimaré más si sigo reprimiendo mis sentimientos y repitiéndome a mí mismo la mierda que en algún momento me hiciste. Yo... sólo quiero paz.
ㅡHas crecido mucho... ㅡmurmuro TaeHyung, esforzándose por no llorar mientras acunaba el rostro del menor en sus manosㅡ...jamás voy a merecerte, lo siento tanto. Me arrepiento de todo lo que hice... todos los días me arrepiento.
ㅡTuviste tu castigo... pasaste por mucho mientras estuviste lejos. Nada de lo que está ocurriendo ahora está mal. ㅡdijo JeongGuk con la voz más dulce e imitando el gesto de Kim.
ㅡVoy a hacerte feliz... lo prometo. No dejaré que sientas dolor otra vez. ㅡuna lágrima rodó por la mejilla de TaeHyung y se perdió en la almohada, desapercibida por JeongGuk
ㅡNo vuelvas a irte. ㅡsollozó conmovido.
ㅡ¿Seguro que no quieres que te espere?
ㅡEstaré bien, mi hermana puede estar muy enojada pero no sería capaz de asesinarme... creo.
TaeHyung rio y negó con la cabeza, contagiando a Guk.
ㅡLlámame si necesitas algo, lo que sea. De cualquier modo estaré en esta zona.
ㅡNo te preocupes. Vete tranquilo a disfrutar de la isla.
ㅡTe necesito para hacer eso.
JeongGuk rodó los ojos y sonrió burlón antes de bajar del coche de Kim.
ㅡOye ㅡllamó el moreno, haciendo que JeongGuk se detuviera de cerrar la puerta y se girase de nuevo hacia él ㅡ¿No estás olvidando algo? ㅡinquirió juguetón y el castaño resopló antes de inclinarse adentro del coche y darle un pico en los labios al mayor.
ㅡ¿Eso era?
ㅡ¿Estás bromeando? ¿Desde cuando tengo los besos racionados? ㅡrecriminó TaeHyung, empuñando la camiseta de JeongGuk para jalarlo de nuevo hacia él y darle un beso bajo sus propios términos. Húmedo e impetuoso.
ㅡTaeHyung... ㅡbalbuceó entre el beso, intentando hacer que se detuviera cuando éste ya había durado más de lo que debía, empujando el pecho de Kim con ambas manos y fracasando... quizás a propósito ㅡ...TaeHyung, ya. ㅡdijo entre risas con sus labios presionados contra los de el mayor, quien eventualmente terminó por dejarlo ir.
ㅡAhora, sí. Vete antes de que me arrepienta de dejarte hacerlo.
El chico chasqueó la lengua y miró con enfado y burla al azabache antes de caminar hacia el lujoso hotel en el que su iracunda hermana lo esperaba para hacerlo trizas.
ㅡ¡JeongGuk! Mierda, ¿en dónde estabas? Te volviste loco y huiste, ¿sabes lo preocupada que estaba Somi? ㅡexclamó BamBam, quien estaba con YuGyeom en el lobby.
ㅡLo sé, lo siento, chicos. Arruiné nuestro fin de semana, ¿no? ㅡtorció los labios y ni siquiera pudo mirar a sus amigos a la cara. Rebobinando las cosas, lo que hizo había estado muy mal y claramente había afectado a todos.
ㅡNo...no, no. Nada de eso, sólo...mira, no te preocupes por nosotros ahora. Mejor ve y busca a tu hermana para que sepa que ya estás aquí. Te estuvo llamando toda la noche.
ㅡDe verdad lo siento.
ㅡDescuida, aún nos quedan varias horas antes de volver a Seoul ㅡle animó YuGyeom, mostrando una sincera sonrisa ㅡTe sientes mejor ahora y listo para una competencia de surf, ¿verdad?
JeongGuk no pudo evitar sentirse conmovido al ver que sus amigos no estaban molestos con él, sino que, al contrario, incluso se preocupaban.
Suspiró luego de darles una sonrisa apenada y agradecida, caminando hacia el elevador y presionó los botones del piso correspondiente, saliendo de la cabina en busca de Somi. Cuando llamó a la puerta de la habitación, no pasaron más de diez segundos para que la muchacha la abriese y su rostro tranquilo se tornara furioso.
ㅡ¡Tú, pequeña sabandija! ㅡchilló Somi, aproximándose salvajemente hacia su hermano, quien esperó el golpe con los ojos cerrados fuertemente, pero en su lugar sólo sintió dos delgados y cálidos brazos rodearlo con ternura y supo que su hermana lo estaba abrazando.
ㅡLo siento...
ㅡ¿Por qué te fuiste así de la nada? ¿Sabes cuánto me preocupé? ㅡJeongGuk se burló en su mente por la similitud de las palabras de Somi con las que le dijo a TaeHyung el día anterior. Abrazó de vuelta a la chica y sonrió.
ㅡLa cagué. No debí hacer eso pero fue lo único que se me ocurrió cuando tú y esa mujer no paraban de decir que TaeHyung... ㅡse detuvo. No quería repetir esa frase. No quería ni siquiera volver a pensarlo jamás.
ㅡFue mi culpa. Lo siento, oppa; no debí tocar ese tema cuando sabía perfectamente lo mucho que te afecta. Prometo que jamás volveré a mencionarlo. ㅡla chica lo miró hacia arriba con esos ojos grandes y claros, aún rodeando su torso con sus brazos.
ㅡSomi, yo... necesito hablar contigo. ㅡle dijo seriamente, agarrando sus brazos con sus manos y mostrando ese rostro preocupado.
ㅡEso estamos haciendo, idiota.
ㅡHablar en privado. Entremos a tu habitación.
Ella asintió y ambos se metieron al cuarto.
ㅡChris, bebé, sal de aquí. Necesito hablar con mi hermano. ㅡle dijo Somi a su novio, quien estaba jugando videojuegos en el sofá.
ㅡ¿De verdad me estás excluyendo del chisme? ㅡinsinuó, ofendidísimo.
ㅡNo es un chisme que tú puedas saber. Ahora adiós ㅡdictaminó la chica, señalando la puerta con su brazo y dedo índice totalmente extendidos. El australiano no tuvo de otra más que salir a regañadientes y dejarlos a solas ㅡ¿Y bien? ㅡdijo Somi una vez que Chris había cerrado la puerta tras él.
ㅡUn momento... ¿En dónde está JiEun? ㅡmierda, se había olvidado por completo de ella.
ㅡFue con Mina y Mark a comprar cheesecake para cuando volvieras ¿No es la novia más linda acaso? ㅡrespondió Somi con alegría, pero al mirar el ceño fruncido de su hermano, la sonrisa se le fue ㅡ¿Qué ocurre, oppa? ¿Pasó algo mientras estabas afuera? ¿Alguien te hizo algo?
JeongGuk dejó salir el aire que estaba reteniendo y miró hacia arriba con angustia.
ㅡNo sé cómo comenzar... ㅡSomi se angustió al ver la condición de su hermano, pero lo dejó tomarse su tiempo ㅡ... voy a necesitar que me entiendas. ㅡla miró a los ojos.
ㅡSiempre lo haré. Lo sabes, oppa. No importa qué sea, somos un equipo.
Guk volvió a suspirar y esta vez agarró aire, preparado para decirlo.
ㅡVi a TaeHyung.
Demoré casi un mes. Lo sé, soy lo peor. En mi defensa, hoy tuve mi último examen.
Al fin estoy de vacaciones, así que no volveré a tardar así de tanto.
Les tengo una pregunta: ¿Qué opinan del omegaverse?
Gracias por leer.
Pido perdón otra vez.
Te quiero.
I'm out.