Así como existe el día, su final es la noche. Asi como existe el bien esta el mal. Así como existe el color blanco también está el negro. Así como toda historia tiene un principio, llega su final.
2 MESES DESPUÉS:
— ¿Estas seguro que esto es lo que decidiste? - Las 4 personas en esa oficina estaban leyendo la carpeta con papeles que había dejado la secretaria
— Completamente seguro. - Asintió. Kinn alzó sus cejas en asombro -
— ¿Y tú? ¿También estás seguro? — El ahora pelirrojo con gafas y atuendo extravagante sonrió-
— Creo que será divertido. — Sacó un bolígrafo rosa con plumas y brillantina poniendo su firma en los papeles.
— ¿Y tú qué sabes acerca del negocio? ¿Has fingido demencia todos estos años? — El mayor de todos solo alzó los hombros.
— Estoy tan capacitado como tú y Kim además Porche está siendo madre de tiempo completo, Kim esta cumpliendo su sueño lejos de todo esto y yo necesito un nuevo giro en mi vida. Gracias a.... Ti por la oportunidad — Esto último lo dijo con mucho pesar mirando directamente a Vegas quien le dio una sonrisa divertida.
—Escuche mi nombre ¿Cosas buenas o malas? — Porche venía entrando con un pequeño Phoenix en brazos dormido. Se dejó caer en el asiento junto a Kinn, este le dio un beso a Porche en los labios y a Phoenix en la frente.
- Muy buenas y sorprendentes. - Río Thankuun. — Todos al ver a Porche cambiaron su expresión. Se notaba cansancio en su aspecto, estaba más pálido y delgado, a pesar de su embarazo. Las ojeras bajo sus ojos delataban noches de insomnio — ¿Cómo está Chay hoy? — Thankuun fue cuidadoso al preguntar.
—Esta bien, responde bien a la fisioterapia. Los médicos dicen que podrá caminar en unos cuantos meses. — Chay había quedado parapléjico, así que necesitaba de ayuda de la fisioterapia para mejorar. — Macao lo llevo a su terapia de hoy — Les dio a todos una sonrisa cansada.
— Excelente, el día de hoy solo hay buenas noticias. — aplaudió Thankuun.
—¿Cuáles son esas noticias? — Preguntó Porche.
— Vegas está abdicando a su cargo. Claro sin retirar los beneficios que le aporta. — Habló Kinn firmando tambien los papeles. — Con la condición de que si es necesario, tienes que regresar —
— ¡Hecho! Por el momento solo quiero paz, tranquilidad y seguridad para mi familia. — Por último, firmó los papeles. Lo que tenía en mente es regresar a su casa ya que ahí le esperaban Pete y sus cachorros. — Muy bien éxito en todo — Thankuun y Vegas se tomaron las manos de forma en que pusieron fin a su enemistad. Se dieron cuenta que era un poco estúpido ya que ambos solo querían lo mejor para Pete.
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Al llegar Vegas a su casa se encontró con la escena más linda y tierna que alguna vez pudo imaginar.
Su pequeña familia estaba en el nido que había hecho pete y en medio estaba el y sus dos pequeños gemelos. París estaba envuelta en un conjunto rosita que le había regalado el tío Tankuun, completamente dormida. El pequeño Milán emitía quejidos y lloriqueos, Pete estaba batallando para que durmiera pues estaba intentando que comiera sin tener mucho éxito. Pete le cantaba y arrullaba pero el pequeño seguía reacio a calmarse.
— ¿Que le sucede a mi pequeño? — Vegas entró con cuidado al nido, rodeo con sus brazos a Pete, sin perturbar el sueño de la bebé París. Besó las mejilla y los cabellos de Pete ambos se miraron y sonrieron. Después centraron su imagen al niño que tenía el ceño arrugado, pequeñas lagrimitas cayendo de las mejillas rosadas y regordetas.
— Tiene hambre pero se niega a comer — Pete le quitaba con mucho cuidado las lágrimas. En cuanto el pequeño escuchó la voz de su padre se calmó automáticamente y fijo su vista en el.
— Hey my little boy, don't cry anymore, mommy and daddy are with you. — Por arte de magia el pequeño se calmó y comenzó a tomar la leche de su madre. Vegas esparció su aroma por la habitación y en unos cuantos arrullos el niño se quedó dormido.
— Eres un excelente padre y esposo — Vegas tenía en su regazo a Pete, y este tenía en su regazo a su cachorro.
— ¿Tu crees? — Vegas sonrió al escuchar las palabras de Pete mirándolo a los ojos.
— No lo creo. Lo estoy viendo y viviendo. — Ambos se sonrieron nuevamente y se besaron lentamente. Habrían continuado si no es porque Pete se separó y emitió un quejido de dolor. Vegas besó su ceño. — No pensé que amamantar doliera y fuera una tarea verdaderamente difícil.
— Sabes que puedes darles fórmula, si te lastiman — Vegas acaricio la cara de pete y llevó su mano hasta una de sus orejas. Delineó la pequeña cicatriz aún roja — ¿Te duele ?
— Ya no. Mi labio y ceja tambien ya cicatrizaron— Vegas acarició los labios y la ceja de Pete, su cara había estado maltrecha, he inchada por los golpes recibidos.
— Tu ojo aún está un poco rojo — le Besó los párpados de forma delicada.
— Va a mejorar — Le hizo saber. Pete se despegó a Milán y le dejo a un lado de París, asegurándose de que ambos estuvieran cómodos.
— Está todo listo — Vegas cambio de tema de forma abrupta, Pete le miró un poco confundido — Los papeles ya los firmaron. Estoy libre de ese negocio aunque no por completo. Podemos irnos a dónde desees. — Vegas acunó de nuevo a Pete en su regazo abrazándolo y escondiendo su cabeza en el pecho de pete aspirando el dulce aroma que desprendía —
—No tenías que hacerlo, lo sabes. —Pete acariciaba la melena pelinegra crecida de Vegas.
— Solo quiero que ustedes estén seguros, no quiero perder a nadie de nuevo. Quiero que nuestros hijos crezcan lejos de este ambiente. Ustedes son lo que más amo.
— Lo se, entonces... Creo que la isla sería un buen lugar — Pete comprendía a Vegas, pues el tambien quería que sus hijos crecieran en un ambiente seguro y feliz. — ahí tengo la casa con suficientes cuartos para nosotros 5 — Propuso Pete.
— Si, es un lugar pacífico. A todos nos sentaría bien un poco de calma para nuestros cachorros y... — besó los labios de Pete nuevamente con parsimonia disfrutando del sabor del otro. — ... Futuros cachorros — las mejillas de Pete se encendieron en un ligero color rosa. Solo asintió. —Tengo que ir por Venice a la guardería — se despegó de Pete. — cuando regrese, tenemos un asunto pendiente en el sótano — ambos sonrieron con un deje de diversión y malicia.
—Espera.... — Pete detuvo a Vegas en la puerta antes de que abandonara el cuarto— Déjame tu camisa — Dijo tratando de quitársela.
— De acuerdo... — Siempre que visitaba el nido de Pete, terminaba sin alguna prenda de ropa. A veces le dejaba en total desnudes y todo. Solo para ponérselo y después ponerlo con el resto de prendas que había ahí.
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❌🚫❌ CONTENIDO FUERTE Y EXPLÍCITO, SI SON DEMASIADO SENSIBLES ABSTENERSE DE LEER. ❌🚫❌🚫
— ¿Estás listo? — Vegas acariciaba las manos de Pete, notó que estaba temblando, quizá porque sabían lo que les esperaba ahí abajo. Estaban frente la puerta que conducía al sótano. Habían estado retrasando la visita ya que Pete aún se estaba recuperando del parto, pero ahora estaba en mejores condiciones y no querían tener más a esa escoria dentro de su condominio.
—. Estoy listo, porque estás conmigo — Pete sonrió y besó los labios de su Alfa. Entrelazaron sus manos, unos guardaespaldas les abrieron la puerta, bajaron por la escalera se sentía el frío y la oscuridad del sótano tan solo unas pocas luces amarillas. Se escuchaban cadenas y quejidos.
— ¿Como está nuestro huésped? — Vegas le dio una sonrisa al Omega que estaba encadenado de las manos, en esos meses no se le permitió sentar así que estaba bien sujetado, ahora tenía la cara desfigurada ya que los golpes eran su pan de cada día.
— Pudrete, si crees que estoy arrepentido — Dijo burlándose el Omega.
— Veamos, tengo algunas cosas que me gustaría probar — Vegas tomaba Cada artículo para limpiarlo — ¿Quieres empezar? — le pasó unas pinzas a Pete quien su cara cambió totalmente. En ella se podía ver un fuego en sus ojos y otro Pete totalmente diferente al dulce y tierno.
Pete tomó las pinzas, se puso frente a Leandro, este le sonrió a pesar de estar adolorido. Pete le soltó un golpe directo a la mandíbula y después otro en la ceja. Justo como habían hecho con el y Chay. Lo golpeó hasta que se cansó.
— Amor, no gastes fuerzas en tus manos — Vegas le retiró de su victima— por eso trajimos juguetes — limpio las manos ensangrentadas.
— Tienes razón — se fue a las manos de Leandro arrancando las uñas una por una. Vegas le metió un trapo en la boca para que no gritara tanto. Después de terminar con una mano se fue a la otra. — No sabes cómo estoy disfrutando esto. — Pete puso las pinzas en la mesa donde estaban las demás cosas.
— Esto es lo que pasa cuando te metes con mi, familia— Vegas tomó un cuchillo bastante afilado y corto una de las orejas de Leandro. Después pete, con la ayuda de los demás guardaespaldas para detener la cabeza de Leandro, le sacó los dientes uno por uno.
Leandro se escuchaba rogar por su muerte y eso no hacía más que divertir a ambos. Para ellos, los gritos y súplicas de Leandro era una melodía gloriosa. Pete golpeo a puño limpio el rostro de Leandro de nueva cuenta. Después Vegas lo quito para fracturar sus piernas con una viga de fierro de un grosor conciderable.
— Esto aún no termina. Tenemos un pequeño regalo para ti — Vegas subió y después bajo en compañía de un hombre mucho más grande en altura y anchura. El hombre aquel era puro músculo. Pete fue detrás de Leandro, le jaló de los cabellos grasientos para que pudiera ver su sorpresa.
— Así te quería encontrar pinche putito — El hombre conocido como Joaquín Hernández, miraba a el rostro y cuerpo desfigurado de su hermano. — ojalá no hubieras terminado así, pero decidiste ser un hijo de la chingada — Vegas le pasó un cuchillo y después este cortó la mejilla de su hermano. — No siento ni tantita pena por ti — después cortó la otra oreja y por último el cuello dejando un reguero de sangre manchando a todos los presentes.— Nos vemos en el infierno — Joaquín sacó su pistola y le dio directo en el estómago. No era una herida mortal. Al contrario estaba muriendo lentamente y de la forma más dolorosa posible.
Así duraron viendo como se desangraba hasta que dió el último suspiro.
— Deshaganse de esa porquería — Vegas dio la orden. Joaquín se quitó la texana al ver cómo caía su hermano muerto.
Pete y Vegas voltearon a verse y se besaron lentamente, disfrutando del sabor de la sangre y el ambiente. Dando fin a ese terrible suceso en sus vidas.
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VEGAS:
Estos últimos dos años han sido una experiencia única. Para empezar. Me deslinde del cargo que tenía en la empresa de Kinn. Aun seguía siendo accionista pero ya no estaba metido como antes.
Me dedique completamente a mi familia. Mis pequeños gemelos ahora corrían por la orilla de la playa buscando conchas de mar con la ayuda de su hermano Venice. Oficialmente Venice era nuestro hijo. Antes de venirnos a la isla de Pete, ambos firmamos los papeles de adopción. Ahora teníamos dos niños de dos años y uno de 5.
Pete y yo les cuidabamos de lejos. Ademas los abuelos de Pete estaban encantados con sus bisnietos ellos también les ayudaban a los pequeños a descubrir cosas enterradas en la arena del mar.
Pete y yo sonreímos al escuchar sus risas y ver sus sonrisas picaras llenas de vida y alegría.
Estos últimos dos años han pasado cosas maravillosas. No habíamos tenido problemas con ninguna mafia. Ahora trabajamos en los cultivos y cosechas de fruta de Wiak. Y los vendíamos a los locales. Una vida simple y hogareña. Para nada aburrida ya que con nuestros pequeños siempre había sorpresas.
Tengo la vida que soñé la primera vez que visite la isla con Pete. A su lado puedo ser más feliz, solo el mantiene mi felicidad y claro ahora nuestros niños.
Las cosas allá en la ciudad, no era tampoco tan caótica de hecho, macao venía a visitarnos de vez en cuando con Chay. Ellos se casaron hace un año. Meses después de que Chay volviera a caminar. La última videollamada que tuve con el, me dio la sorpresa de que ellos esperaban un cachorro. Sería tío ahora. Ver a mi hermano feliz superar su depresión también me mantenia en calma. Macao también es accionista de la empresa de Kinn y porche pero ahora con Chay, abrieron su propio negocio de autos justo como lo tenían los papás de Porche y Porchay.
Hablando de Kinn y Porche, también estaban siendo felices por su cuenta. Igual cuidando a su familia. Su famia de 5. Su hijo mayor Phoenix, después la linda Sunny y su pequeño Noha. Cada año venían todos a la isla para celebrar navidad o año nuevo. Por fin toda la familia Terapanyakuul se llevaba bien. Aunque aún un teníamos uno que otro desliz.
Seguíamos sin fiarnos completamente de todos. Yo, por ejemplo me aleje del tío korn. Alguna vez pensé en hacerle frente y hacerlo responsable de la muerte de mi padre. Alguna vez Porche y yo hablamos de ello.
Pero ahora mirando a nuestras familias, hermanos e hijos supimos que lo mejor es protejerles a cualquier costo. Porque si se atrevía a hacernos algo más entonces si nos conocería realmente.
Bueno además de Kinn y Porche, kimm seguía viajando por todo el mundo. Ahora era un éxito global y el cantante top de todas las listas.
Thankuun había hecho un excelente trabajo con la empresa. Y ahora con su esposo Top. Logró comprar el hospital entero para él.
Arm y Pol vivían en el pueblo natal de Arm con su hija adoptiva. Tomaron la misma decisión que nosotros. Seguían hablando con Pete y solían venir en vacaciones.
Sin duda alguna a todos nos fue increible. Ya no había que esconderse. Que temer ni tener guardaespaldas 24/7 solo éramos nosotros y nuestros hijos.
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A pesar de que nuestra vida se resumía en trabajar, criar a los niños y jugar con ellos. Amamos nuestra pequeña burbuja de amor y felicidad.
— Cariño ¿En qué piensas? — Pete me sacó de mis pensamientos, estábamos sentados acurrucados en un sofá en la terraza vigilando a nuestros hijos, aún seguían en la compañía de sus abuelos.
— Pienso en ti, en mi, en nuestros hijos — le sonreí, besé cada parte de su cara — y en lo maravillosa que es la vida a tu lado. — besé su sien para después abrazarlo mejor.
— Mi vida tambien es maravillosa con ustedes. Contigo y nuestros... — lamió sus labios y después me miro a los ojos— cuatro hijos... — sonrió y me besó lentamente —
— ¿Cuatro? — creo que me quede un poco estático tuve que voltear y contar de nuevo cuántos hijos teníamos, Venice, París y Milán. — no me digas que... — volteo a ver su vientre y tocarlo. Estaba un poco endurecido pero aún plano. Luego volteo a verlo y me confirma asintiendo con una sonrisa divertida al ver mi asombro —
— Cuatro... Lo descubrí la semana pasada por la mañana cuando te fuiste con Wiak para vender la fruta. — Lo abrazo aún más fuerte acariciando por debajo de su camisa suelta a nuestro pequeño cachorro creciendo y formándose. Besé de nuevo sus labios, su nariz y sus mejillas.
— Me haces la persona más feliz del planeta. De verdad. — un nuevo cachorro. Un nuevo comienzo, otra vez. Aunque la idea de volver a cambiar pañales no me entusiasmaba en lo absoluto. Pero aún con eso. Me sentía totalmente feliz y pleno. Con una quietud y paz increíble. — aunque de nuevo ya no vas estar solo para mí — dije haciendo un puchero.
— yo siempre voy a estar solo para ti — de nuevo nos fundimos en un beso lento permitiendo sentir nuestras salmas y corazones juntos.
AUTOR:
Ambos siguieron abrazándose, mirando a su familia de lejos y sintiendo a su pequeño cachorro formarse.
Los nuevos comienzos pueden ser difíciles, diferentes y comenzar más de una vez.
A pesar de ello. Todos tenían algo en común, estarían dispuestos a luchar por la felicidad y bienestar de su familia. Porque se tenían el uno para el otro.
Pete estará solo para Vegas y Vegas estará solo para Pete.
~~~FIN~~~