Recuerda la primera vez que lo vio.
Su padre lo había presentado como una de las ganancias que había rescatado cuando había matado a un socio traidor y destruido su casino más grande. Había dicho que todos ellos iban a ser utilizados para prostitución y venta de órganos, pero que él necesitaba más perros en los campos por lo cual perdonó sus vidas a cambio de que trabajaran para él.
Antes había presenciado las filas de nuevas mercancías, caminando obedientemente hacia su nuevo amo, sin embargo, jamás vio a una criatura tan pequeña en aquellos grupos. Ella sabía que su padre cuidaba de su integridad, negándola ver como los nuevos eran marcados con una barra caliente en su torso con el emblema de su familia, en especial a los niños.
Hoy era su primera vez, se sentía eufórica, significaba que era lo suficientemente mayor para ir con su padre al ritual.
Su tío se opone a aquella tradición, diciendo que era denigrante, pero su padre siempre fue amante de ello y le restaba importancia con una sonrisa en su rostro.
Aquel niño dio un grito ahogado y pasó a desmayarse cuando el fierro se posó en su piel.
'Débil'
Fue lo único que pensó, no obstante, estuvo equivocada.
Tal y como su padre le enseñó, las nuevas mercancías fueran tratadas con respeto, dándoles a creer que su nueva casa era un lugar seguro, entrenándolos para que sean leales a la mano que les da de comer, un techo y una razón para vivir, dejándoles creer que son alguien.
"¿Sabes que es más aterrador que el miedo?" su padre había preguntado una tarde en la cual estaban cenando en la terraza - "La lealtad pura, princesa"- respondió con una sonrisa en su rostro- "No obstante recuerda, hay casos en los cuales nunca conseguirás lealtad, por lo cual, lo que tienes que ofrecerles es placer, un placer tan grande que sean adictos a ellos y no puedan hallar en otro lugar, que se hagan dependientes de ti, mi niña. El dinero o poder pueden ser fácilmente superados, debes indagar en lo más profundo de su seres y ofrecerle sus más oscuros secretos a cambio de sus almas"
Y lo entiendo desde el primer momento, alguien que solo te temiera, podría traicionarte con tal de salir de las garras de su opresor, pero, alguien quien es leal a su maestro se sacrificaría por él sin dudar ni un minuto. Y aquel que solo consiguiera sus más perversos deseos de ti nunca pondría en riesgo a su fuente y la protegerá con su vida.
En ambos casos se gana.
Ella admiraba a su padre, cada uno de los criados y guardaespaldas eran leales hacia él o eran adictos a lo que ofrecía.
Muchos de sus más cercanos guardaespaldas habían muerto de esa manera.
- "El niño tiene talento"- había escuchado una tarde mientras estudiaba en el estudio con su padre
- "¿Es así?"
- "Si, señor"- contestó el jefe de los guardaespaldas de la casa, era un viejo militar de aspecto severo que pocas veces elogia a alguien- "Permítame entrenarlo, será de gran utilidad en el futuro"
- "Haz lo que quieras"
El jefe de los guardaespaldas dio una profunda reverencia y salió de la habitación. Su padre no dijo nada por mucho tiempo, pero antes de finalizar la tarde, la tarea de vigilar y supervisar el crecimiento del nuevo recluta había caído en sus manos.
Fue molesto tener que ser algo así, aun recordaba ese grito lastimero del ritual, pero entendía que esta sería una de sus futuras obligaciones.
No obstante, su primera interacción fue después de 7 meses de la orden de su padre. Ella lo había vigilado y pedido reportes regulares por parte del jefe de los guardaespaldas, sin embargo, una tarde que se dirigía hacia sus propias lecciones, lo había visto entrenar junto a nuevos reclusos.
En efecto, las palabras del jefe, no fueron un error, el niño, se movió con bastante agilidad y sus movimientos eran eficaces, descuidados, pero lo suficiente para tenerlo con vida un segundo más.
- "Joven ama"
Al ser notado por el instructor las cabezas de todos se inclinaron en su dirección en forma de saludo. Ella los ignoró y se dirigió a aquel niño que tembló en su presencia.
"Tu vida me pertenece"
Esas fueron las primeras al igual que las últimas palabras que salieron en su presencia.
**************
- "Debió ser un viaje agotador, Su señoría"- la voz de las nobles reunidas alrededor una mesa ostentosa se hace presente en una sala del palacio que no había notado
- "¡Claro que lo fue!"- dice la vieja en un tono molesto- "¿¡Qué está haciendo David como Emperador!? ¿¡Acaso no puedo construir mejores carreteras!?"
La Emperatriz se limita a tomar un sorbo de su té antes de que un 'Hablaré de este asunto con su alteza' sea expulsado de sus labios.
La competencia de caza comenzó un poco después del incómodo silencio que la vieja dejó al maldecirme, cuando el Emperador de manera apresurada dio la bienvenida y las reglas de la competencia. Para evitar que los nobles comenzarán ha hablar.
"En la montaña se encontrarán diferentes criaturas que están clasificadas según su dificultad de caza y se darán puntos de acuerdo a ello. Como se solicitó con anterioridad, los arcos y flechas, espadas y/o cualquier otro instrumento registrado para la caza, serán encantados por los magos de la Torre Mágica y los puntos se registrarán gracias a ello, de añadiendo que, si se utiliza la magia para la cacería los puntos serán reducidos, así que rogamos su abstinencia a utilizar cualquier recurso negligente, si se utilizara otra arma que no esta registrada no se contara en la puntuación, sumando que si mas de una persona se encuentra persiguiendo las mismo objetivo, aquel que dé el golpe final será quien se lleve el crédito de la muerte de la bestia. Se les proporcionará bengalas por si existiera algún inconveniente o la bestia con la que se encuentran es demasiado para poderla manejar por sí mismos, que al usarlas, los caballeros imperiales irán en su ayuda y con eso su participación en la competencia estará revocada ¡Pero no deben preocuparse, algunos caballeros estarán entre los árboles y velando por ustedes en el caso de existir alguna traba o problema. La competencia tendrá un aproximado de 6 horas y en dos días, tendremos un banquete en honor al ganador de la competencia que se extenderá siete días incluido el festival que se celebrará en toda la capital"
Posterior a la explicación, cada uno de los nobles, que se veían entusiasmados se despidieron de sus acompañantes y salieron hace aproximadamente una hora.
- "Estoy segura que, Su majestad el Príncipe Heredero, ganará de nuevo este año"- la voz de Irene se escucha como un golpe profundo en mi cráneo- "¡Es tan habilidoso y poderoso! La anterior competencia tuvo a más de la mitad de las presas en su poder! Aun siendo la mejor espadachín mujer del reino, mis habilidades no son nada comparadas a su Majestad"
- "¡Tan talentoso!"- responde otra de las chicas nobles de la mesa en suspiros
- "Estoy segura que nuestro Príncipe, nos sorprenderá con sus proezas ¿No lo cree, Señorita Bausteros?"- su mirada se dirige a Enma que está sentada a mi lado
- "¿Disculpe?"- Enma parece estar completamente confundida cuando mira a Irene
- "Usted más que nadie debería saberlo"- esta vez sonríe maliciosamente hacia mi dirección- "¡Como el año pasado, su Majestad, le dedicó todas sus presas y usted le dio su broche, me permití, pensar que usted conocía las proezas de su Majestad!"
Las risas de las nobles en la mesa no se hacen esperar.
- "¡Eso nunca sucedió!- dice Enma viendo con desespero en mi dirección- "Mi broche fue dado a mi padre!"
- "¿Acaso la señorita Bausteros está diciendo que estoy mintiendo?"- sigue Irene- "Porque recuerdo haber visto a la señorita con su Majestad apartados en los jardines. Y su Majestad, sostenía su broche"
- "Solo me ayudo a levantarlo cuando se cayó mientras corría"- intenta explicar desesperadamente Enma, pero nadie parece escucharla
'Tan inapropiado' 'Me da lastima Lady Meredith' 'Si fuera mi prometido había enloquecido al saber que alguien está en su búsqueda' 'Sin embargo, todos sabemos que el Príncipe prefiere a la hija menor del Ducado Bausteros'
Las risas se expanden por el salón.
- "¡Silencio! ¿¡Cómo osan hablar con tal vulgaridad a la elegida de la Santa!?"
El grito del Sumo Sacerdote hace que Irene y su séquito se calle y miradas de vergüenza aparezcan en sus rostros al percatarse que sus tutoras las miran con desaprobación.
- "Nunca quisimos..."- Irene trata de justificarse pero la vieja la hace callar de nuevo con solo un movimiento en su mano
- "¡Descarada! ¿Cómo te atreves a hablar sin ser llamada por la representante de la Santa?"
Debo admitir que para la edad que aparenta la Sumo Sacerdote se mueve velozmente para terminar a lado de Enma
- "Yo no..."
- "¡Silencio, Irene!"
Irene enmudece inmediatamente cuando una de las mujeres nobles que había aliado a la Sumo Sacerdote da la orden.
- "Una disculpa por la falta de modales de mi hija"- dice la señora con gracia dando una reverencia tanto a la Emperatriz como a la Sumo Sacerdote- "Es mi culpa por no haberle enseñado bien"
- "¡Por supuesto que es tu culpa! Solo alguien como tú pudo haber criado una hija de tales comportamientos ¡Deberías estar avergonzada!- responde la vieja
La madre de Irene controla su expresión perfectamente pero su hija no tanto que comienza a lagrimear.
La Sumo Sacerdote se ve contenta con ello y se gira a Enma.
- "¿Te encuentras bien, mi niña?"- dice dulcemente mientras atrae a Enma a la mesa que comparte con la Emperatriz y las esposas de las casas más altas del Imperio.
- "No se preocupe, su Señoría"- responde Enma
- "¿Qué dices, querida?"- responde alegremente- "Siempre puedes confiar en mí, protegerte y guiarte ¡Es parte del propósito por el cual fui elegida por la Santa, para ser su fiel sirviente! Pero no hablemos de esto"- dice descartando el tema rápidamente-" No te he visto desde que ingresaste a la academia y no me has visitado en la Iglesia, dime, ¿Cómo te has encontrado?"
La conversación se cierne entre los constantes elogios de la Santa para con Enma y está intentando evitarlos, mientras que las nobles se aproximan en su dirección para reír cuando la Santa lo hace.
- "Me recuerda al año pasado"- Ginette se sienta a mi lado con una pequeña sonrisa tímida posada en ellos y dándole un breve saludo a Evan que se encuentra aun lado del salón junto con los otros caballeros de las nobles- "Su señoría también elogió a la señorita Enma de esa manera. Parece que hay cosas que nunca cambian"
- "Su excelencia"- digo saludando a Ginette
- "Esta tarde es completamente exquisita, hizo un maravilloso trabajo junto con mi madre"
- "Realmente no merezco los elegidos, su excelencia"
Fue Nela la que preparó todo.
Una risa estruendosa se oye proveniente de la vieja esa y Ginette hace una mueca de desagrado.
- "¿No tiene afinidad por la Sumo Sacerdote?"
Ginette cambia su expresión rápidamente a una avergonzada, sus cabellos dorados y su rostro pálido la hacen ver hermosa con ese pequeño colorete rosado en sus mejillas.
- "Lamento mi comportamiento"- responde- "Yo respeto mucho a su Señoría"
- "Ya veo"
Se queda callada por un momento antes de suspirar y bajar el tono de su voz.
- "La respeto por su fiel labor hacia el Imperio, ella ha sido fundamental en el reinado de mi padre, de mi abuelo y de mi bisabuelo. Ha protegido al Imperio innumerablemente. Su sabiduría es incomparable y su Magia podría ser solo un poco inferior al Supremo Mago de la Torre, es decir, superior a todos los demás. Sin embargo..."- se remueve incómodamente- "Hay ciertas prácticas que promueve en de las cuales no estoy de acuerdo"
- "¿Prácticas?"
- "Cómo conoce, el deber del Sumo Sacerdote, es fiel a la iglesia y su fundadora, la primera Santa. Es la encargada de promover y cuidar su legado, ya que es escogido en un rito bastante particular"- le da una rápida mirada a la vieja-"Se dice que el Imperio estuvo mucho tiempo vacante de aquel puesto, un período de caos y guerras. Cuando su actual Señoría fue escogida, la paz llegó al Imperio, no obstante, en mi perspectiva, Su Señoría lleva sus enseñanzas al extremo. No tolera cualquier gesto o actuación que esté en contra de la primera Santa, fundadora del Imperio, su odio extremo ha regido a sus seguidores, además de tener una claro favoritismo por aquellos que son los elegidos de la Santa. Mi padre fue educado por ella en cierta temporada y le tiene mucho respeto"
- "¿Es muy poderosa?"
- "Al ser escogida por la Santa, sus poderes se extienden por encima de los más grandes. Su Señoría tiene el don de clarividencia, el único en todo el Imperio, que ha salvado al reino más de una vez, además que su poder sanador que actualmente solo será superado algún día por la señorita Enma, cuando controle de manera eficiente a su guardián. Pero según entendía, Su Señoría solía dar clases privadas a la señorita Enma sobre medicina y otras artes desde que su madre murió y tuvo la edad suficiente para ir a la academia" - me mira con curiosidad- "¿Alguna vez usted asistió aquellas enseñanzas?"
Estoy por dar mi negativa pero el abrir de la puerta del salón junto a la entrada de mujeres y hombres danzantes junto a músicos me detienen.
Este debe ser uno de los eventos que preparó Nela.
La música inunda cada rincón y las nobles se ven contentas mientras charlan y ven el espectáculo. Los bailarines solo están usando unas cuantas capas de tela que cubre desde sus rostros hasta sus pies, con una cola de caballo alta sujetando su cabello que se mueve rítmicamente al danzar con un tipo de música que nunca antes había oído.
No es tan mala.
El segundo té de la tarde es servido mientras se desarrolla el espectáculo.
Ginette parece fascinada al ver la interpretación, sus ojos tienen un brillo especial en ellos. Los aplausos se repetían de vez en cuando promoviendo un ambiente alegre. La danza dura por lo menos y al final del espectáculo uno de los bailarines se desprende de su atuendo revelando un rostro pequeño y sin ninguna característica recordable pero con una sonrisa astuta en sus labios.
- "Mis mas grandes saludo a cada uno de ustedes esta noche"- dice la mujer mientras que las bailarinas salen del salón dejándola sola- "Su Excelencia, Su señoría"- dice dando una reverencia a la mesa de la Emperatriz- "Es de mi honor ser partícipe de tan hermosa velada"
La mujer se mueve con gracia entre las mesas de la nobles, casi como si sus pies no tocaran el suelo y en vez de eso estuviera flotando.
- "Para seguir con el espectáculo requiero que abran sus corazones y sus mentes a lo desconocido" - extiende su mano y una llama rojiza sale de esta - "Hay cosas que solo se visualizan dejando aun lado nuestras creencias terrenales"
La mujer da una excelente función de magia, desde aparecer palomas, averiguar la carta correcta de una noble, partir a su asistente en dos hasta demostrar sus habilidades vocales con una canción popular.
Las damas parecen encantadas mientras ven una maravilla tras otras.
No lo comprendo, al estar en un mundo donde la magia puede ser usada en realidad, realizar una función de magia ¿No es algo absurdo?
- "Para mi siguiente acto, requiero la ayuda de dos voluntarias ¿Quién de las hermosas damas quiere ser mi asistente?"
Muchas manos se extienden con gran ímpetu, hasta veo que la mano de Ginette se encuentra levantada torpemente. La mujer examina rápidamente a la multitud y cuando está a punto de señalar a una noble, Irene se levanta a toda prisa mientras sonríe y se posa a lado de la maga que solo le da una mirada confusa sin opción a nada más que aceptarla como una voluntaria. Hay otra avalancha de manos alzadas antes de que la mujer escoja a Enma para su acto.
- "Quiero agradecer a estas dos hermosas señoritas que serán parte de este gran acto"- dice la mujer sonriendo- "Ahora bien, el ser humano es curioso por naturaleza, alguien que busca la respuestas a las maravillas del universo, sin embargo, no todos pueden encontrar lo que están buscando"- la mujer chasquea sus dedos y dos hombres entran a la habitación con jarras en sus manos y un tercero con un gran espejo rectangular de filos rojizos- "Algunas personas buscan saber sobre el futuro, otras del presente"- los hombres se acercan a la mujer mientras derraman el contenido dorado de la jarra encerrándolas en un círculo y el otro coloca el espejo en un lugar alto- "¡Hoy les ofrezco ver el pasado!"
Los murmullos de las nobles se escuchan con entusiasmo.
- "¿Ver el pasado?"- la voz condescendiente de la Sumo Sacerdote se dispara encima del salón callando aquellas voces emocionadas, la vieja está viendo a la maga con un rostro claramente molesto - "¿Acaso usted es elegida de la Santa?"
La mujer no pierde su sonrisa mientras responde a la vieja.
-"¡Ya quisiera tener ese honor, Su Señoría!"- dice neutralmente- "Pero, lamentablemente no es así ¡Lo que yo realizo es diferente a la gloria de su Señoría! Mi humilde origen solo me permite dar un momento de felicidad o de sabiduría a las personas que lo requieran con un precio al cual pagar"
- "¿Felicidad?"- la voz de Irene interrumpe la conversación
- "¡Exactamente señorita!"- responde la maga, dándose vuelta y siguiendo con su acto- Me permitiré explicar ¡Por favor, queridas damas, salgan del círculo formado y regresen cuando se los pida!"- Enma e Irene salen con cuidado de aquella circunferencia esperando las órdenes de la maga- "Quiero que ustedes dos piensen en una emoción, puede ser cualquiera, felicidad, tristeza, euforia, ira, nostalgia, cualquiera que consideren adecuada; después tomarán con su mano izquierda un poco del polvo del círculo con cuidado de no alterar su forma para posarlo en sus cabezas para regresar en el de nuevo. De manera inmediata, revivirán el recuerdo, en carne y hueso, más impactante con la emoción del sentimiento que eligieron ¡Y para que sepan todos lo que sucede lo reflejaremos en el espejo de mi derecha!"- acaba la mujer- "Entenderé si prefieren no hacerlo"
Irene no lo piensa y se agacha de inmediato para poner el polvo dorado en su cabello y caminar hacia el círculo. En cambio, Enma parece analizarlo un poco más antes de agacharse con toda la elegancia posible para posar el polvo en su cabeza.
De inmediato el espejo se vuelve verde y parece vibrar levemente antes de que una figura aparezca en la pantalla.
Irene se encuentra en medio de un salón de baile con un vestido marrón y una tiara. Su baile de debut en la sociedad.
Su cuerpo se queda quieto y uno de los asistentes de la maga la sostiene por los hombros para que no termine en el suelo, la expresión de su rostro luce feliz, de hecho aun nivel preocupante.
- "Mil disculpas"- dice la mujer al ver a Irene en tal estado- "Olvidé mencionar que el cuerpo de la persona que realice este procedimiento se verá afectado por la emoción que se eligió. Parece que el día de debut de la señorita fue su recuerdo más preciado"
Irene se despierta cuando la mujer le da un golpe en la frente con una sonrisa tonta en los labios, el asistente de la maga la lleva con su madre, que la mira con consternación, cuando de repente, Irene arroja sus brazos alrededor de su madre para intentar abrazarla, pero fallando al caer en su regazo.
La siguiente en ir es Enma, que vacilante se coloca en el círculo para que enseguida el espejo se ponga de un color rosáceo antes de que la luz ilumine por completo a este y la imagen de un mujer con una bebé se pose en ella.
No hay mucho que decir, el extremado parecido de Enma con su madre es impresionante, la mujer tiene los rasgos de Enma solo que más maduros, es realmente preciosa.
La escena muestra cómo la madre de Enma está balanceando a esta en sus brazos mientras canta una canción de cuna.
Enma al igual que Irene se ha quedado paralizada, solo que ella tiene pequeñas lágrimas en su rostro con una sonrisa nostálgica. Las palabras 'mamá' son un susurro pero es audible para todos. Según el libro, la madre de Enma moría el día en que esta le dio a luz, supongo que es el único recuerdo que tiene de ella.
La escena finaliza cuando la maga le da un suave golpecito en su frente haciendo que esta se despierte y por muy poco termine en el suelo siendo sostenida por otro de los asistentes de la maga para al final ser regresada a su asiento junto con la Sumo Sacerdote que la abraza en forma de consuelo.
Por un momento no hay ruidos hasta que la multitud de nobles se aproximan a la maga para exigir un recuerdo también.
Ginette parece a punto de pararse también para ser fila, no obstante, se detiene cuando la maga dice que no podrá realizar más de los hechizos por el resto del día dándoles instrucciones para visitarla en su establecimiento con una cita apropiada.
- "¡En este momento continuaremos con nuestras actividades!"- uno de los criados de la reina anuncia, interrumpiendo a las nobles en su charla para convencer a la maga que se quede más tiempo en la reunión- "¡Por favor mis Ladys!"
El hombre hace una reverencia ante la Emperatriz y las nobles parecen recordar en qué lugar están porque vuelven a sus asientos con una miradas abochornadas.
- "¡Para mí placer debo informar que se realizó la primera cacería por su Alteza, el Emperador!"- las nobles comienzan a aplaudir y la Emperatriz se vuelve con una expresión suave en su rostro- "Como es tradición, desde este momento, todos los presentes podrán ver la casería"
Algunos criados entran empujando cientos de espejos de diferentes tamaños para colocarlos en diferentes puntos del salón. Y esta vez una neblina blanca los empaña antes de que las imágenes sobresalen de ellas.
En el espejo principal se ve al Emperador junto con un animal que no reconozco acompañado del Duque Bausteros, el padre de Noah con algunos caballeros. En otro espejo se puede ver a Neithan junto con Cristian y Philip, en el siguiente, es Frederick junto con algunos hombres, Eret está solo, y tanto Noah, Leonel junto con Yixing y su hermano en otro.
Las mujeres se apresuran en buscar el espejo a quién está en sus mentes, más de la mitad de las jóvenes nobles se distribuyen para ver los espejos de los protagonistas. Incluso Enma junto con la Sumo Sacerdote se aproximan al espejo en donde se ve a sus hermanos y Ginette al de su padre.
- "¿No piensa ver la casería, princesa Heredera? Aún sin participar, estoy segura que para los competidores es de gran alivio saber que alguien los está apoyando"- la voz de Emperatriz a mi lado resuena seriamente
- "Temo que no existe alguien al quien quiera apoya, su Excelencia"
La mujer me da una mirada antes de sentarse en el puesto abandonado por Ginette.
Por unos minutos solo se observa a las mujeres reunidas alrededor de los espejos antes de volverse a mi.
- "Nada evitará tu destino. Eres la princesa Heredera y la futura Emperatriz ¿Reconoce ese hecho, verdad, señorita Bausteros? Esa es la razón de su nacimiento"
Por un momento solo golpeé mis dedos rítmicamente en contra de la mesa.
- "¿Cómo fue el suyo?"
La Emperatriz no se ve sorprendida por mi comentario, de hecho una pequeña sonrisa se posa en sus labios.
- "Cuando intervienen en el destino preestablecido, terminas pagando las consecuencias"
Es extraño la manera en que contesta.
¿Hay una historia de trasfondo?
Mi oportunidad de preguntar se termina en el instante en que hay un grito de celebración por parte de las jóvenes al ver que Eret cazo una gran presa. La Emperatriz se levanta de forma selecta para acercarse a ver el espejo de su hijo junto con la mitad de las presentes.
Suspiro ¿Por qué carajos intenta interponer sus deseos en la vida de alguien más justificándose de que es lo que la vida preparó para mi?
Tan estúpido.
El tiempo pasa mientras las damas ven a través de los espejos, apoyando a sus favoritos y dándose pequeños gritos cuando alguno que otro resulta herido.
Solamente seis personas han pedido ser retiradas de la casería desde que está comenzó, según el criado un buen número comparado al año pasado.
Mis piernas se sienten amortiguadas por pasar tanto tiempo sentada, por lo que, me levanto en silencio y salgo a los jardines a dar un paseo.
Sería más impresionante ver los espejos si no conociera la existencia de los televisores.
- "Hermana"
- "Señorita Meredith"
Tanto Enma como Ginette se apresuran a llegar a mi lado. No creí que notaría mi ausencia.
La tarde da una cálida brisa mientras caminamos a paso lento. Cuando miro detrás mío, noto que un gran grupo de mujeres también han salido para pasear por los jardines. Hablan sobre la cacería y sobre otros temas que no son de mi interés.
Supongo que tienen mucho tiempo libre.
La multitud se dispersa por varios lugares del castillo, caminando en diferentes direcciones. Enma, Ginette y tres mujeres escoltadas por Evan deciden ir por el mismo camino que tomó. Las flores en este lugar están menos cuidados que el de otros sectores, pero eso para mi lo hace mas real, además que el sendero es mucho más cómodo para ir cuando se usa tacones y un vestido.
- "Todo indica que su majestad, Lord Eret, ganará la competencia"- comienza ha hablar una de las mujeres que no reconozco
- "¡Es cierto!"- susurra otra- "Sin embargo, Lord Neithan no se queda atrás ¡Hasta hace poco solo se encontraba tres puntos debajo de su majestad"
- "Y Lord Frederick no se queda atrás" - comenta la última- "Es impresionante ver cómo enseñando a sus pupilos es el tercero con más puntos"
- "¡Ya quiero que termine!"- dice la primera- "Para este día tan especial, pedí al joyero de mi familia que hiciera un broche de oro con incrustaciones de diamantes con el emblema de la familia Imperial"
- "¡Estoy segura que a su majestad le encantará!"- apoya una de ellas- "Yo fui a comprar un bronce para Lord Cristian"- la mujer luce avergonzada- "¡Espero que le agrade! Escuche que su piedra preferida es la esmeraldas ¡Tuve que solicitarlo con 2 meses de anticipación! ¿Para quién es el tuyo, Señorita Sofia?"
- "Al principio tenía pensado en dárselo a su majestad, pero..."- la mujer quiebra su voz- "El día del festival, ya saben, cuando esos monstruos atacaron la academia ¡Lord Neithan salvó mi vida! Así que pienso dárselo a él"
- "Tuve la oportunidad de ver tu broche antes"- responde una de ellas- "Es exquisito, estoy segura que Lord Neithan lo tomará ¡No muchas damas están dispuestas a darle broches!"
- "¿En serio piensa así, Señorita Liliana?"
- "Por supuesto, querida. Y quién sabe ¡Tal vez podrías terminar comprometida! El Ducado Palmetra no tiene elegida a la dama de la casa"
Cuando las mujeres chillaban de alegría, solo puedo poner los ojos en blancos.
- "Ruidoso"
Es un simple comentario de Ginette pero es suficiente para que las mujeres se callen. Aun si las demás no lo ven, las manos de Ginette están temblando. Parece que usó toda su valentía en esa sola palabra. Pero es más de lo que esperaba de ella hace dos semanas.
- "Deberíamos regresar, hermana"- Enma dice en voz baja- "La competencia podría estar por terminar"
Las demás mujeres hacen un ruido de aprobación ante lo dicho por Enma, y Ginette que parece algo más pálida de lo usual, asiente también.
Doy mi aprobación y las jóvenes comienzan a caminar por donde vinimos. La tarde cae cada vez mas y ahora el sol se ha ido por completo solo dejando pequeños rastros de color azul en el cielo.
- "¿Ya no tendríamos que haber llegado a la entrada del castillo?"- la mujer llamada Liliana habla- "Creo que ya he visto esta flor unos minutos antes"
- "¡Yo también vi esa flor antes!"- comenta otra
-" Pero hemos venido por el mismo camino de antes ¿Cómo es posible?"
No puedo negar los comentarios de las mujeres. De hecho ya hemos recorrido el doble de lo que nos tomó llegar aquí.
- "¿Pudo haber ocurrido algo, hermana?"- Enma se dirige con preocupación en su rostro, pero antes de que tenga la oportunidad de hablar un grito se escucha en el espacio.
No solo uno, el grito de varias mujeres se escucha en toda el lugar.
- "¿¡Qué ha sucedido!?"- La mujer llamada Sofía habla alterada-" ¿¡Todas han escuchado los gritos!?"
- "¡Debemos salir lo más rápido de aquí!"- concuerda Liliana antes de salir corriendo por el sendero seguida de sus dos amigas
Enma parece querer hacer lo mismo pero al ver que yo me quedo en mi posición no se mueve de mi lado.
Tengo una mala sensación en mi cuerpo, y sé que lo más prudente es alejarse de inmediato de este lugar.
- "Toma a la princesa y ella será tu prioridad hasta salir de aquí ¿Entendido?"
Evan me hace una reverencia y toma a Ginette en sus brazos. Lo había notado pero parece a punto de desmayarse, ni siquiera se resiste al momento en que Evan la toma en sus brazos para cargarla hacia la salida.
Si la princesa del Imperio muere a mi lado, estoy segura que me culparan por asesinato. Además que si la cuido el Emperador me deberá un favor.
- "Hermana"- dice Enma con temor cuando más gritos se expanden por todo el jardín
- "Debemos salir de aquí"
Caminos lo más rápido que podemos por el mismo sendero pero la salida no aparece por ningún lado, cada vez que damos una vuelta el camino parece extenderse cada vez mas y mas mientras los gritos parecen más cercanos a cada paso que damos.
- "¡Auxilio!"
El grito desesperado de una mujer se escucha antes de que el silencio vuelva por unos segundos.
- "¿Esa era la señorita Liliana?"- la voz temblorosa de Enma se escucha a mi lado, parece que está luchando para que las lágrimas no salgan de sus ojos, mientras todo su cuerpo tiembla por el pánico
- "Si"
Mi respuesta no parece calmarla, de hecho se aferra a la manga de mi vestido.
Estoy a punto de apartarla cuando una sombra cruza a nuestro lado. Siento claramente como Enma y Evan se tensan. Para este momento, Ginette es un peso muerto en los brazos de Evan.
Sin pensarlo, me acerco a Evan y tomó su espada. Aun cuando no es como la mía, puedo manejarla mejor que todos los presentes.
- "Herm..."
- "No estorbes y quédate detrás de Evan"
Enma sigue mis indicaciones y se queda detrás de Evan.
- "No olvides tu prioridad"
Evan asiente, entendiendo el mensaje. No importa lo le pase a Enma o a mi, Ginette debe estar a salvo.
Necesito que esté a salvo.
Además que Enma siendo la protagonista no puede morir todavía.
O esa es mi hipótesis, sería un dolor de cabeza si no resulta así.
Damos unos pasos más y las sombras parecen cada vez más cercanas, como si estuvieran bailando un vals a nuestro lado.
Los gritos cada vez se escuchan más desesperados y en mayor cantidad.
¿Acaso los caballeros de cada una de las nobles no están haciendo nada?
- "¡Hermana!"
- "¡Maestra!"
Tanto el grito de Enma como el de Evan me hacen volver a la realidad, al instante deslizo la espada contra una sombra que se había acercado por mi lado izquierdo.
Un terrible chillido sale de aquel monstro cuando lo atravieso, la sangre que sale de su cuerpo es color purpura, casi negro, tal y como el color de mi cabello. Parecen cucarachas gigantes con garras en sus patas.
- "¿Qué hace un monstruo así aquí"?- la voz aterrada de Enma resuena con más angustia que nunca.
- "¿Qué es eso?"
- "Es un monstruo capaz de producir alucinaciones, maestra"- dice Evan poniendo a Ginette de en su espalda, sacando la navaja que compre para él- "No suelen ser peligrosos al momento del ataque, sin embargo, al momento de producir esas pesadillas en sus presas, las dejan inmóvil provocando que cualquier otro monstruo pueda atacar "
Maldición.
Muevo la espada de nuevo y atravieso a otro de esos bichos que estuvo a punto de atacar a Enma.
- "Vamos"
Los bichos son demasiados rápidos para utilizar el fuego negro y estoy segura que si invoco a mi guardián, estoy segura que el bastardo solo atacaría a las personas en vez que a esas bestias. Solo puedo defendernos hasta buscar la salida.
Pero parece que eso no se podrá hacer.
El cielo se ha oscurecido por completo y los gritos juntos con los lamentos nos desorientan a cada paso. Tal vez si Ginette se despertará podríamos salir, pero parece que estará inconsciente por un largo rato.
Y Enma... Parece tan asustada que no me serviría pedirle nada.
¿Podríamos usar a fénix como una linterna?
- "¿Crees que estemos ya en la alucinación? Debimos encontrar la salida hace mucho"
- "Existe la posibilidad que haya otro monstruo trabajando con los anteriores que impide que abandonemos este lugar, maestra"- dice Evan- "Como comente, esos monstruos no son tan poderosos para hacernos caer a todos nosotros al mismo tiempo y en la misma pesadilla"
Cuando siento un peso en mi tobillo lo apuñaló sin esperar respuesta. Otro chillido sale de uno de esos bichos antes de que se quede quieto por completo. Sin embargo, en el instante que escucho el grito de Enma se que estoy jodida.
Evan aun con Ginette en su espalda, apuñala al bicho que está encima de Enma de un golpe seco, apartándola de su pecho con la punta de su pie. Enma esta inmóvil en el suelo mientras gritos de desesperación salen de sus labios, su cuerpo comienza con un leve temblor antes de que pequeñas sacudidas, tal y como si estuviera convulsionando, de inmediato, busco una rama en el suelo y la colocó en su boca para evitar que se muerda la lengua.
Mierda.
- "Tiempo"
- "Depende de cada persona"- contesta Evan- "Lo que demora la pesadilla"
Evan me ayuda a colocar a Ginette en mi espalda mientras él toma a Enma que sigue convulsionando en el suelo.
Tal y como esperaba Ginette no es nada pesada, se siente como cargar un niño, por lo que Evan y yo aceleramos el paso, pero como las primeras veces, el jardín parece extenderse cada vez más sin dar paso a la salida, como un laberinto.
Por algunos momentos, nos encontramos el cuerpo de alguna noble en el mismo estado que Enma, pero las ignoramos. Los extras de una novela sobrevivirán si es necesario.
- "¿Los caballeros?"
- "Si aparecen estos monstruos, significa que debe haber más de este tipo o de otra clase, maestra. Es posible que estén luchando por llegar a este lugar para rescatar a las nobles"
Si son los mismos caballeros que estuvieron en el festival es posible que todas las personas del jardín estén muertas antes de que ellos puedan llegar a rescatarlas.
¿Dónde carajos están los protagonistas cuando su amada está en una crisis?
El silencio se extiende por el lugar, los gritos han parado y eso es mala señal.
Significa que todas las personas han sido atacadas y si esos bichos tienen algo de inteligencia irán por aquellos que siguen conscientes. Y no me equivoco cada vez que apuñaló a tres monstruos a la vez. Sin embargo, es difícil hacerlo con Ginette en mi espalda, evitando que se caiga al suelo y tampoco es fácil para Evan que solo tiene sus pies para defenderse por tener a Enma en sus brazos.
Al intentar correr de esos bichos hemos llegado al mismo sendero que Noah me trajo alguna vez. El mismo lugar con árboles inmensos y un hermoso lago.
Estamos rodeados de aquellas criaturas.
Corremos hacia el puente de cristal pero me doy cuenta que no tenemos mucho tiempo.
Pongo a Ginette en el suelo y Evan pone a Enma a su lado. Parece que ha dejado de temblar y su respiración volvió a ser constante. Aún no despierta.
- "¿Tu prioridad?"
- "La hija del Emperador"
- "Perfecto"
Ahora que Evan está sin ninguna carga es más fácil deshacernos de esos monstruos, es bueno tener a alguien de su talento. No debo preocuparme de que se acerquen al puente porque Evan los mata antes de que tengan la oportunidad. Mi espada se desliza fácilmente por la piel de aquellos bichos, son fáciles de matar pero son como una plaga, parece que solo deshaciéndose de uno aparecen dos en su lugar.
Maldita sea.
La lucha sigue por algunos minutos más pero esto es incomodo, necesito libertad. En un momento de oportunidad, deshago la atadura de mi vestida y me quito mis tacones quedando solo en una licra y un top. Mis movimientos son más veloces y mis respuestas rápidas. Pero aun así, parece que esos bichos son interminables.
- "¿Hay alguien allí?"
- "¿Quién está por aquí?"
- "¡ENMA!"
- "¡Ginette!"
- "¡Meredith!"
- "¿¡Dónde estás!?"
Las voces de varias personas llamándonos se escuchan a la distancia y una pequeña sonrisa sale de mis labios cuando reconozco a la última voz que hablo.
Yixing.
Sin embargo, aún se escuchan demasiado lejos para que puedan seguir nuestro rastro.
Necesito guiarlos hasta aquí.
No dudo ni un segundo antes de que la sensación de cosquilleo se apodere de las puntas de mis dedos, uno de los preciosos árboles de la reina entra en llamas al instante cuando mis llamas tocan ligeramente su tronco, haciendo una hoguera lo suficientemente grande para llamar la atención de todos.
- "¡Por allá!"
La voz de Eret se escucha pero se que tardarán unos segundos más en llegar hasta aquí.
Los bichos se ven aturdidos por un momento al ver las llamas extendiéndose por los árboles del lago, pero no es suficiente antes de que vuelvan su atención a nosotros una vez más. De hecho parecen enfurecidos por el calor que atacan más violentamente.
Ya no es fácil contenerlos, y cuando veo que Evan cae al suelo no puedo evitar maldecir.
No parece haber sido mordido por alguna de esas criaturas, para mi asombro, otra criatura lo tiene atrapado. Tiene el tamaño de un perro pero su cabeza tiene forma de 2 serpientes y tiene a Evan agarrado de su tobillo, mientras lo arrastra lejos del puente.
Debe ser la otra criatura que menciono Evan al principio.
No tengo tiempo para seguir contemplando cuando noto que más de esas nuevas criaturas se aproximan a nosotros, al igual que los bichos anteriores siguen encima nuestro. Evan logra decapitar una de las cabezas de aquel monstruo y se pone de pie rápidamente para seguir luchando.
Parece que el fuego no solo alertó a los protagonistas.
Estos perros parecen más salvajes que los bichos además que su cuerpo es más difícil de cortar. Las escamas son un gran escudo.
- "¿Señorita Meredith?"
Ginette ha reaccionado.
- "¡No te muevas!"
Después puedo preocuparme por el protocolo Imperial.
Pero es muy tarde, el grito de Ginette al ver a las criaturas ha alertado a las bestias que una nueva presa sigue consciente. Tan deprisa como en un abrir y cerrar de ojos, las criaturas se dirigen a Ginette y a Enma en el puente.
Evan corta los primeros bichos que estuvieron a punto de atacar a Ginette y yo me ocupo de los perros. Necesito alejarlos del puente. Pero las criaturas no nos dan tregua.
No me queda otra.
Comienzo a invocar a mi guardián.
La sensación de ardor de mi espalda recorre mi cuerpo, pero antes de que pueda completarla una espada atraviesa a uno de los perros que estaba a punto de atacarme.
- "¿Está bien, princesa!?"
Neithan me pregunta mientras atraviesa otra de las criaturas a mi lado.
No tengo tiempo de contestar porque otro de esos bichos se aproximan a nosotros. Doy un corte rápido y esta vez las criaturas parecen disminuir.
Eret, Frederick, Cristian y Philip están atacando a los bichos en el puente junto a Evan y Noah, Leonel, Yixing, Neithan y yo a las otra criaturas. Aunque debo que me siento impresionada que la Sumo Sacerdote haya llegado hasta aquí con su edad solo para apresurarse a ver el estado de Enma.
Al cabo de unos minutos las bestias quedan reducidas solo a cadáveres.
Es más fácil hacerlo cuando tienes a 10 personas con poderes mágicos y no solo a dos.
Dejo caer mi espada para terminar con el último monstruo de la noche junto a lado del lago.
- "¿¡Está bien!?"- Yixing se aproxima hacia mí y me da un abrazo mirándome con preocupación- "¡Cuando aquellos monstruos salieron por nosotros en la competencia no lo podíamos creer! ¡Y fue peor que cuando regresamos y nos dimos cuenta que no solo nos atacaron a nosotros sino que todas las jóvenes nobles estaban encerradas en una trampa en los jardines! ¡Sabía que estarías bien, pero temía que tuvieran complicaciones!"- mira de reojo a Ginette y a Enma- "Tener distracciones siempre será un martirio"
- "El heredero al Condado la Paz, siempre tan preocupado por mi bienestar"- respondo con una sonrisa
- "¡Por supuesto que sí!"
Mis palabras se quedan en el aire cuando una capa se posa en mis hombros, Noah no dice nada pero aleja a Yixing de mi para acomodarme aquel abrigo que me queda ridículamente grande.
- "No deberías andar en paños menores"- comenta indiferente
- "No tuve otra opción su majestad"- respondo en el mismo tono
- "Lo se"
Noah no me mira a los ojos como usualmente suele hacerlo, parece algo distante.
- "Deberíamos irnos"- dice finalmente- "Tenemos que asegurarnos que no haya heridos"
Asiento lista para irme junto con los demás. Philip tiene en sus brazos a Enma que sigue inconsciente y Ginette está apoyada en su hermano. Miro hacia los árboles quemados pero parece que la magia de Frederick pudo detener el incendio.
Una cosa menos de la que preocuparme.
Camino hacia la salida con los demás cuando siento un pinchazo en mi pie.
Había olvidado que está descalza y parece que una de las criaturas aun seguía con vida.
Mi mundo se pone negro por unos segundos antes de que el frio helado atraviese mi cuerpo.
*********
Cuando abro los ojos, siento como si flotara. Es una sensación extraña pero familiar. Como cuando probé aquella píldora en una de las fiestas de mi padre y sentí que mi mente y mi cuerpo se separaban.
Mi padre me castigó fuertemente al momento en que me encontró en el baño de mi habitación tirada en la bañera balbuceando acerca de ballenas.
Esta vez la misma sensación pero más lúcida recorre mis sentidos.
No reconozco la habitación en donde estoy, parece un almacén lleno de cajas y basura.
Hay una pequeña ventana en la parte superior de la pared que ilumina la habitación con la luz de la luna. Escucho pequeños roedores que caminan de un lado a otro al igual que insectos que recorren cada rincón.
¿Dónde estoy?
Llanto.
Escucho a alguien llorar, mis ojos recorren la habitación por unos momentos antes de fijarme en la pequeña figura aun costado de una de esas cajas. Por la falta de luz no logro reconocerla pero hay algo inquietante.
- "¿Estás despierta, mocosa?"
Una puerta que no había estado antes se abre dejando que la luz de la velas ilumine el lugar. Un hombre aparece del otro lado atravesando el pasillo para entrar al almacén. El hombre no reconoce mi presencia sino que va directo al cuerpo de aquella figura, tomándola duramente por la muñeca y arrastrándola hacia afuera a pesar de los gritos y su resistencia de salir de su escondite.
- "¿¡Qué mierda crees que haces!? ¡No tengo tiempo para esto!"
- "No, por favor.. no.. por favor"
La voz de aquella niña está llena de terror mientras su cuerpo tiembla tratando de zafarse de aquel abusador.
- "Por eso odio a las niñas ricas"- escupe el hombre con dureza- "Siempre rogando por misericordia"
El hombre levanta su manos y golpea el rostro de la niña, dejándola aturdida y sin fuerzas para resistirse.
- "Seria bueno solo cortarles la lengua y los pies para que no arman tanto alboroto"
El hombre comienza a acariciar las piernas de la niña con una mirada lasciva antes terminar de arrastrarla hacia fuera del almacén cerrando la puerta para que esta vuelva a desaparecer.
No hay duda, sigo pensando en aquel rostro pálido y aquel cabello tan negro como la noche. No puedo equivocarme, porque es el mismo rostro que se refleja en mi espejo cada mañana solo que maduro.
Esa niña era Meredith.
**********
En el instante en que abro los ojos fuerzo a mi garganta arde cuando empiezo a toser sacando todo el agua de mi cuerpo dejándome respirar de nuevo.
- "¡Señorita Meredith!"
No estoy segura quien gritó, pero cuando siento que alguien se aproxima a mi no puedo evitar retorcerme
- "¡POR LA PUTA, NO ME TOQUES!"
Aun cuando lo vi como espectadora, la sensación de aquellas manos en mi cuerpo hace que me estremezca.
Mierda.
Cierro los ojos una vez más e intentó igualar mi respiración.
¿Qué clase de tontería acabo de ver?
Esos no eran mis recuerdos, eran los de Meredith.
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Buenas buenas 🙂
¿Cómo van?
Espero que todo esté bien en su vida.
A mi me duele la cara.. al final me sacaron 4 muelas jaja
Pero bueno.. espero que puedan votar por la historia, compartirla y comentar.. Siempre estoy leyendo sus comentarios.
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