Kankey, quería saber por qué el diario de ella estaba en la biblioteca y no con ella, su dueña. Este hecho le resultó algo confuso, oscuro y misterioso; así que se acomodó y leyó la primera página del Diario de Hitomi.
Hitomi
Comienzos de enero de 2022
Por lo que recuerdo de mi infancia, no era tratada como una hija por mis padres.
Recuerdo que solía ser la marioneta o la bolsa de boxeo para descargar la ira de sus respectivas peleas a diario.
Kankey, al leer esas primeras líneas se estremeció y sintió un golpe en el pecho, como si una ola de sangre lo apretara con fuerza. Sin embargo, sus ojos volvieron la mirada hacia la hermosa letra de Hitomi.
Nunca me dieron cariño. Al preguntar por qué, me decían que sí me querían, pero no les creía. Aprendí a la mala, entre gritos, jalones de cabello, golpes y severos castigos, sin siquiera saber el motivo.
Las siguientes líneas fueron más alarmantes para Kankey. Su pecho no solo se sentía ahogado, sino que ahora dolía con cada letra que leía, pero su mirada bajó nuevamente hacia las líneas transcritas en el Diario.
Ellos no me querían. Deseaban tener un hijo para amar y no una hija, así lo entendí todos estos años.
Decían amar, pero si eso era amor, no lo comprendía. Quizás nunca estuvieron hechos para ello y yo no estaba preparada para tanto dolor, humillación, golpes y maltrato.
Entonces un día, tomé la decisión de escapar de ese hogar, si es que se le puede llamar así.
Apenas a mis 14 o 15 años, salí de casa. Para mi sorpresa, ni siquiera intentaron buscarme. Es como si se hubieran librado de mí, de una obligación que nunca aceptaron tener.
Intenté encontrar un lugar donde quedarme, pero no conocía ninguno y no tenía los medios para pagarlo, ni siquiera para un alquiler por días.
Caminé vagando por horas. Mis piernas dolían, mis pies apenas resistían, y ya se estaban resintiendo. Solo me quedó pasar la noche en una banca de algún parque, escondiéndome del mundo, de la vida, de los golpes y el maltrato. Pasé la noche temblando de frío y miedo.
Los ojos de Kankey se llenaron de lágrimas con cada letra que leía y su pecho parecía una tambora golpeando una y otra vez. Tomó una respiración profunda y volvió la mirada a la lectura.
El día de clases llegó y fue un alivio. Llegué muy temprano, cuando solo el portero estaba. Él me observó frunciendo el ceño, pero no dijo nada.
Al ingresar, fui directo a los servicios para asearme antes de que los estudiantes llegaran. No podían encontrarme en el baño, de lo contrario, las humillaciones empezarían. También debía estar lista para ayudar en el cafetín, aunque se burlaran al verme servirles la comida. Hoy más que nunca necesitaba ese trabajo y los aperitivos que me daban por ayudar.
Cuando llegó la hora de terminar el día, me escondí para no salir del instituto. Este lugar se convirtió en un refugio.
Así me refugié, escondiéndome en aulas o salones para dormir lejos de la vista de los demás, cada vez que terminaban las clases.
Hasta que un día, el conserje del instituto de alguna manera me descubrió y me brindó refugio. Él no preguntó nada, todos guardaron silencio y pensé que cada uno sabía lo que me sucedía.
El conserje del instituto me contó que en uno de los casilleros había un pasadizo que solo él conocía. Según explicó, también había estudiado allí y descubrió ese pasaje que pocos encontraban durante sus años en el instituto.
Instrucciones del Pasadizo
¡Buena elección! Caminando hacia la izquierda, el casillero número 1️⃣3️⃣ en el segundo pasillo es el destino correcto. Si confías en tu sentido de orientación, seguramente llegarás sin problemas. ¡Que tengas éxito en tu búsqueda!
Al llegar, abrí el cerrojo del candado con la llave que me dio el conserje. Parecía ser un lugar profundo y me sentía un poco asustada por el sitio. 🗝️🔒
─ Bueno, todo lo bonito siempre tiene un comienzo así, ¿verdad? ─ Me pregunté mientras entraba en el casillero. 🌟
El pasadizo era bastante largo, así que encendí mi celular para iluminar el camino mientras descendía. 📱
Llegué a una sala amplia, parecía ser una sala de reuniones, ¡era perfecta! 💼
Teniendo un lugar donde dormir y que asistir al Instituto, este lugar era perfecto para mí.
Después de eso, solo me quedaba agradecer al conserje por tener tanta suerte y por querer ayudarme tanto. 🙏
Mis padres no sabían dónde estaba y era mejor así; lo que les importara a ellos era muy poco, si es que les importaba algo. Tanto el director como los demás no habían causado ningún problema con mi presencia, nadie me buscaba todavía.
Ahora vivía en el Instituto sin que nadie más lo supiera, salvo el conserje.
Pensaba que eso era todo, que ya no sufriría más y que no habría problemas, pero mis conclusiones eran demasiado buenas para ser ciertas.
El comienzo de mi clase para el primer año (Aula 1-6) fue cruel.
Sabes, cada inicio de curso, sobre todo el primero en un Instituto, es cuando comienzan las humillaciones, el acoso y demás fechorías, y eso empezó conmigo.
Todos los estudiantes buscan al más vulnerable del grupo, y por mala suerte éramos tres en ese momento.
Fue entonces cuando conocí a las otras dos chicas que estaban en la misma situación que yo. Nuestro único plan en común era mantenernos juntas por protección. Aunque sentía que algo iba a pasar debido a este plan, aún no sabía qué. No saquemos conclusiones tan pronto.
_(♡)____
─ Kankey temblaba, sus mejillas estaban bañadas en lágrimas, su pecho dolía, su respiración estaba acelerada. Había visto a Hitomi muchas veces, y nunca imaginó que todo eso sucediera. Respiró profundamente al cerrar el diario, se quedó observándolo durante un buen rato, recordando lo mucho que Hitomi amaba el libro "2.022".
Después de leer esas páginas del diario, Kankey quiso investigar a fondo sobre la chica desaparecida.
En ese momento, Kankey decidió regresar a estudiar en el salón donde solía estar Hitomi. Debía investigar, por lo que tuvo que pasar desapercibido nuevamente como estudiante en ese Instituto.
Como era habitual, hacía esto frecuentemente para conocer más sobre la vida japonesa, dado que sus rasgos asiáticos eran evidentes. Sin embargo, ese no era su único motivo, incluso antes de ella. [¹]
Kankey salió de la biblioteca y después de presentarse en el aula, notó que siempre era el centro de atención de las chicas, tanto por su apariencia como por su físico. No había ningún chico más popular que él a ojos de los demás estudiantes, quienes lo envidiaban tanto por su apariencia que su comparación les superaba.
La mayoría de los chicos pensaban, murmuraban y decían:
─ No es justo, él tiene el pelo más oscuro que el mío y mucho más largo que el de Satoru. Sus ojos color esmeralda son tan claros que encantan a todas, no solo a las de nuestra aula. Parece un gato cazando a su presa, aunque a ninguna de ellas parecía llamarle la atención. ¿Verdad que no es justo? ─ Se escuchaba por los pasillos.
─ No sé por qué, pero su expresión transmite múltiples sentimientos alegres y, al mismo tiempo, desesperación y angustia, aunque no lo parezca. ─ Comentaba Yamamoto Shin, un estudiante que, a pesar de no destacar entre los demás, era capaz de percibir los detalles más sutiles, especialmente los sentimientos de otros más que los propios.
─ ¡Despierta! ¿No ves que está seduciendo a todas las chicas? Todos estamos igual. ¿Cómo es que a ti no te sorprende? ¡Qué suertudo es este chico! ─ Insistían con los rumores. 😉🗣️
─ ¡Como si me importara! ─ fue el pensamiento de Shin, y se lo decía ya lejos de los demás chicos interesados, para no ser molestado por ellos.
─ ¡Me gustaría estar en su lugar! Ninguna de las chicas nos trata así.
─ ¿Quién no lo estaría, camarada? Todos sentimos envidia.
Se escuchaban los rumores.
Kankey, por otro lado, trató por todos los medios de escaparse de lo que podría ser su club de fans, hasta que las perdió al doblar la esquina y, para asegurarse, añadió el letrero de "no pasar, piso resbaladizo".
Al volver a sus sentidos, se dio cuenta de que estaba en el lado izquierdo de los pasillos del Instituto. Allí empezó a buscar por todos los medios, justo donde había leído que se encontraba el casillero 13, para ver si había dejado algún rastro o pista.
Normalmente, los casilleros suelen estar cerrados, ¿no es así? Pues, este sin embargo estaba abierto, no se notaba para nada que lo estuviese, pero lo estaba.
Se suponía que no debería estar abierto, ¿no es así? ─ Se preguntaba mientras se rascaba la cabeza.
Al menos logró encontrar un símbolo, una Y, pero no era prueba de nada. ¿Qué significado podría tener? ¿De qué servirá? ─ Se preguntaba. Aún así, seguía con más interrogantes que antes y con más preguntas sin respuestas a ninguna de ellas.
La única forma en la que podía recurrir ahora era en el diario. Quería saber más sobre su desaparición y era su única vía para saber qué le había sucedido a Hitomi, porque no era normal su desaparición y su Diario en la Biblioteca. Esto al menos le dio una esperanza de que ella volvería.
Pero él debía continuar investigando hasta conseguirla. No tenía otra opción, ya que ahora no podía contar con nadie en el proceso, o al menos eso creía él.
MINAMOTO KANKEY
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7 años antes (la vida de Kankey)
Solía vivir en lo que llamaban "años futuros", donde ya éramos capaces de viajar en el tiempo. Tanto mi familia como yo solíamos ser los creadores de la máquina central que controlaba el poder de hacer dichos viajes.
Era utilizada por tantas personas que al principio funcionaba normalmente y era un gran éxito para todos aquellos a nuestro alrededor, aunque no duró mucho ese gran éxito para nuestra familia.
La máquina colapsó y con ella fui arrastrado a estas épocas pasadas y remotas, alejándome más de mi presente y sin intenciones de saber cómo volver, con tan solo 10 u 11 años de edad. Solo sabía que no debía alterar el pasado, estaría bien y que no podía quedarme por mucho tiempo, ya fuesen días, meses o años.
Si no seguía esas reglas, mi cuerpo sufriría las consecuencias de mis actos y no sabía hasta qué punto aguantaría así, tampoco sabía si serían circunstanciales para mi vida. Cabían las posibilidades de terminar muerto en el intento. Quedarme en una fecha crucial no sería posible, no era estable en ninguna época, dadas las conclusiones.
Debido a esa máquina con desperfectos, terminaron atándome justo aquí. No debería funcionar así, estaba condenado y aún así seguiría viviendo para tratar de regresar a mi lugar de procedencia, es decir, al año que me corresponde.
Hasta ahora había estado como un muerto viviente esperando, saltando en el tiempo, cualquier cosa con tal de entretenerme. Así me titulé, el viajero del tiempo, y mi meta ha cambiado ahora.
Ya había roto una de esas reglas y no podía creer que fuera por amor. Lo que temía era qué cambios habría en mi persona, en la época en la que estaba y en el futuro por romperla.
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¡Hola a todos! 🌟
¿Cómo andan? 😃❓
¡Finalmente logré aparecer para saludarlos! ¿Cómo han estado? 😅✌
Seguro se preguntan cómo cambiaría la historia y qué reacciones despertaría. Bueno, ¡aquí está de vuelta conmigo! He estado ocupada estos días, ¡no me juzguen! 👉👈
Espero que este capítulo levante su ánimo y sea aún más interesante para ustedes 👌. La verdad es que no veo muchos mensajes 📮, lo cual es un poco triste, pero aún así, ¡agradezco esa oportunidad!
Que tengan una linda noche/día/tarde, sea la hora que sea cuando lean esto 💕
¡Nos vemos pronto!
¡Esta historia continuará...! 📚🚀