ANASTASIA
—Libros y más libros...—murmura Alexa caminando de un lado a otro mi pequeño apartamento,con los brazos en la espalda mientras observa todo con curiosidad
Se detiene frente a mi estante de libros y toca con el índice la única planta que poseo
Un diminuto cactus
Regalo de la señora del otro apartamento el día que me mudé
No sabía que regalaban cactus cuando tenías vecinos nuevos
Raro
Alexa gime de repente y sin mirarla ya sé que sucedió cuando empieza a maldecir y ofender a la pobre planta
—Haz hecho la mayor tontería que se te haya podido ocurrir —murmuro mientras termino de pintarme las uñas de los pies
—¿Lees todo esos libros?—ignora mis palabras y se tira a mi lado ocupando casi todo el espacio del sofá
—No —me encojo de hombros —pero es un regalo de la abuela, antes de morir me los dio,y cargo con ellos a todos lados
—Interesante—murmura —pero deberías donarlos ,así le sacan más provecho —la miro enarcando una ceja —tu no los lees , están volviéndose una carga y ocupando un gran espacio en tu apartamento
Por un momento lo pienso y es algo cierto, pero siento que si me deshago de ellos estoy sacando de mi vida un recuerdo de la abuela y no lo deseo
—Estoy segura que ella no leía eso—se burla
—¿Qué?¿Por qué dices eso?
—Si fueses más inteligente te darías cuenta —levanta un libro que al parecer tomó del estante hace un rato y me lo pega casi en el rostro—observa estás cursilerías
Lo aleja y abre una página al azar y entonces empieza a leer:
Caí en el suelo, me golpeé fuerte al hacerlo.
Todo lo sucio que había en él le dio la bienvenida a mí cuerpo
El polvo penetró entre mis ropas hasta llegar a mi piel y salpicarla
Me desplomé allí, no importó nada, ya nada importaba en ese momento
El Sol me dió y me fui derritiendo
Poco a poco desaparecía mi ser.
En poco tiempo ya no quedaba nada
Las personas olvidaron mi presencia, se olvidaron de mí
La tierra me absorbió , pero siguió árida y llena de grietas.
Yo no le era suficiente para cambiarla
Ya no quedaba nada de mí
Quedé en el olvido
Y me hice polvo, mezclándome con todo lo seco.
Cuando creí que nadie me recordaba llegastes tú
Como lluvia fresca en tiempo de sequía.
Fuistes suabe y calastes poco a poco en mi alma
Reconstruiste cada trocito que había quedado de mí
Eran muchos, pero no te importó
Tu paciencia y delicadeza era tu mayor cualidad
Me fuistes formando con lo que quedaba
Era yo de nuevo, pero no el anterior, no, ese ya no existía
Tenía cicatrices,si, pero eran bellas...
Suelta una sonora carcajada que retumba en todo el apartamento.
—¡Siento que estoy leyendo la historia de una semilla!—comenta entre risas
—¿Y de qué es?
—¡Por supuesto que no es de una semilla! O eso creo—empieza a revisar la portada—Mira —vuelve a pegarme el libro casi en los ojos—es de romance o poesías... algo de eso—se encoje de hombros
—Creí que era un libro de botánica —bromeo
—¡No!—chilla dándome en la cabeza con este y vuelve a reírse —¡siquiera sabes de qué tratan!—me reprocha
—Si lo sé—me defiendo —lo que nunca había visto ese...
O más bien ninguno, jamás me he detenido un segundo para ver siquiera las portadas de esos libros y no sé por qué.
Alexa se ríe de mí y me pellizca las mejillas
—Mientes tan mal—me suelta y observa por última vez el libro para dejarlo a un lado—Bien, lo que te decía era que la abuela jamás leería estás cosas—asiento—era más de acción y misterio , así que esos libros jamás le pertenecieron , seguro los compró días antes de morir solo para hacerte la última broma
—¿Como puedes decir eso?—me enfado
Pero siento que en parte me está convenciendo y la abuela era muy capaz de hacer tal cosa
—Ella sabía que jamás los leería y no te percatarías que eran de romance ya que a veces eres un poco despistada—se gana un azote en el hombro—auch ¡Oye qué es cierto!
Me levanto de golpe y empiezo a revisar cada libro solo para ver de qué tratan y que géneros son.
Y en efecto las palabras de Alexa tienen sentido
¡Abuela!
¡Volví a caer en otra de tus bromas!
***
Salgo corriendo de mi apartamento a la velocidad de la luz, con mis tacones en una mano y con la otra terminando de ponerme el labial
Hoy el despertador decidió tomarse el día de descanso y desperté muy tarde. Luego me tiré el desayuno en mis ropas haciendo que tuviera que tomar un segundo baño, y Mauricio el gato del vecino_el cuál se cuela por la ventana de mi habitación cada vez que me duermo_ hizo popó en mis únicos “tacones de entrevista”, viéndome en la necesidad de usar los de “fiestas”, los cuales son como de 15 CM debido a que mi amiga se encarga de elegirlos.
Mi teléfono suena en mitad de mi maratón para llegar a la parada, guardo mi labial mientras miro la pantalla
Alexa
¿Ahora me llamas?
Después que me abandonastes por un motivo pegajoso ,horrible ,desagradable , descarado , inútil....
Si
Ese mismo
Esteban
—¡Ana !—chilla—¡tienes que venir!, estoy en una gran depresión!
« Debería grabar este momento »
—¿Qué?¿tú deprimida?—grito
mientras me calzo un tacón
—¡Esteban me dejó!—llora
« Mejor no lo grabo »
—Oh
¡Al fin!
¡Se marchó ese organismo vivo!
Si si si
—¿Oh?¿es lo único que dices?—chilla y llora
—¿Lo siento?
—¿Eso es una disculpa?
Si, que está deprimida e histérica
—Seh,aunque de verdad no lo siento, porque ya era hora que te alejaras de ese parásito—razono con ella mientras termino de ponerme mis zapatos
—¿En serio?¿Acaso eres mi hermana?
—Ay , cariño por eso lo digo, ¿qué tenía de bueno?, ni siquiera tenía un apartamento decente
—Ahora también ofendes mi apartamento!
—¡No,hablo de él!, aunque tú también ofendistes el....
—¡Él vivía conmigo, en mi apartamento!
Suspiro mientras vuelvo a mirar la hora.
¡Ya es tarde!
Parece que soy una mala hermana, sí, pero ese parásito de Esteban no le hacía ningún bien a ella
—Alexa lo siento , llego tarde .Hoy por la noche ahogamos las penas juntas
—¿Qué te sucede a ti? ¿También te dejaron?
—¿Qué?
—Cierto... Liam
—¡No!¿Qué tonterías dices?, nadie me dejó. Nadie dejó a nadie —recalco—todo fue de mutuo acuerdo...—digo dudosa
—Si tú lo dices...
—¡Voy a una entrevista de trabajo!—aclaro malhumorada
—¿De nuevo vas a una entrevista?
—Si ,cariño, otra entrevista, pero hay una gran probabilidad que no me acepten
—Está bien
—suspira—nos vemos esta noche, te quiero
—Lo siento de verdad, te quiero chaooo
Cuelgo y corro hacia el bus mientras me aseguro de no caer.
***
—Oye la lagartija que está dentro no acepta a mujeres jóvenes para el puesto—mi oído se hace participe de la conversación que tienen las chicas a mi lado
Oh no
Jamás pensé decir está frase pero:
“Deseo ser tan vieja como mi abuela"
En serio necesito ese puesto si o si
Según chismes muy jugosos dicen que pagan muyyyy bien en este puesto de secretaria.
Golpeo el suelo una y otra vez con mi tacón y el tic de mi ojo aumenta con los segundos
¡Que nervios!
Algo alumbra mi mente y rápidamente saco de mi bolso mi espejo y un marcador
Me pinto un gran lunar en mi mejilla muy cerca de la nariz
Y con polvo blanco roceo mi cabello
Je Je
«Parezco mi abuela»
Me llaman y rápidamente guardo mi maquillaje y entro a toda prisa.
Una mente inteligente necesita un bello rostro.
¿En serio?
Jamás me habían dicho tan duras palabras.
Fue todo lo que me dijeron antes de soltar la típicas frase desesperanzadora.
“Te vamos a llamar”
Aunque por un segundo solo entendí: “Te puedes largar"
Después de hacerme millones de preguntas sin sentido y querer que le relatara mi entretenida vida.
«bueno ,no así»
No sé, si fue un halago, pero sonó tan feo y tan a “ofensa”
—¡Ahhhh abuela ya se por qué éramos pobres, este rostro no ayuda para conseguir ningún trabajo!—grito al aire
Y veo como un niño me mira y hace un puchero, dispuesto a llorar
Wow ,hasta doy miedo
Pero mejor dar miedo que dar lástima
Me limpio mi rostro mientras lloro como bebé
—¿Por queeee? —el universo está en mi contra, ya lo digo yo, cuando el cielo se pone oscuro y la lluvia no tarda en caer
Corro rápidamente y me resguardo en una pequeña cafetería donde todos me miran con gran interés.
Miro mi reflejo en el cristal y.....
—¡¡Qué horror!!
Parezco la muerte, mis ojos están negros, mi cabello mojado y excesivamente blanco
—¿Que rayos me eché?
Mi mejilla izquierda con manchurrones negros debido al “lunar”
—Que feaaaa
El sonido de mi teléfono me saca de mis pensamientos
—Alexa necesito beber—lloro
—¿Qué?¿de nuevo te despreciaron?¡se las verán conmigo!—grita—¿Y desde cuando tú bebes?
—¿Donde estás?—pregunto cuando siento música de fondo
—¡Oh , en un bar!—grita—pero... No recuerdo el nombre—suelta una sonora carcajada
¿Esta borracha?
¡No lo puedo creer!
—¿Ya olvidaste a Esteban?—me sorprendo
—¡No ,por supuesto que no!
—¿Entonces por qué se te escucha tan alegre?—me detengo a analizar la situación llegando a una conclusión que no me agrada
Espero que no sea lo que estoy pensando..
—¡Esteban volvió!—chilla alegre
Siento que me acaban de lanzar en un estanque de lodo junto a millones de cerdos que quieren abrazarme...
—¿Qué?¡Repite eso Alexa!
—¡Estoy en un bar!
—¡No te hagas la tonta!—la regaño—lo otro
—No recuerdo—se hace la olvidadiza—¡no empieces! ¿Tienes complejo de profesora de literatura?
—¡Alexa! ¿ese desgraciado volvió y tu lo aceptaste como si nada?
—Lo siento Ana no te oigo hay mucho ruido
¿Ahora no me oyes eh?
—Hablamos en un rato,ya te envío la dirección
—¡Gracias pero prefiero llorar sola, muy lejos de ese parásito desagradable!Y quien sabe ...capaz me mandes la dirección de algún cementerio—cuelgo sin dejarla hablar
Por un día olvidemonos de cuidarla
Ya mañana me arrepentiré
Suspiro y observo mi alrededor, una pareja en una mesa, un hombre disfrutando de su bebida mientras sonríe y habla por teléfono,y unas chicas en una conversación muy divertida
Y yo llorando mientras bebo mi bebida que por alguna extraña razón está vacía
¿Que?,¿ya la bebí mientras hablaba?
Waaaa
Tiro mi rostro contra la mesa golpeándome fuertemente
Respira Anastasia respira