Welcome to the mafia, the one who falls in love loses forever.
Ahí se encontraban en una mesa, los dos lideres de las mafias más pesadas de toda Corea del Sur. Habían quedado en una reunión, de esas que se tienen de vez en cuando para negociar y discutir el negocio, aunque debemos de admitir que, a veces sólo tienen encuentros para ver quién mata primero a quién.
El motivo de esa reunión era que el líder contrario Hongkyung, quería una vez más, proponerle a Bangchan expandir su negocio hacía la zona donde tú novio mandaba a cambio de armas y dinero. Claramente Chan le dijo que no, que cada uno tenía tu zona y así iban a quedar las cosas. Por otro lado, Hong ya esperaba esa respuesta y por eso sonrío sin más porque lo que no sabía Chan es que aquel tenía un comodín bajo la manga, uno que nunca iba a esperarse.
— Yo que tú pensaría la propuesta Bang, te estoy ofertando cosas buenas — dijo Hong mientras bebía de su vaso con whiskey.
— No lo haré Hong, el acuerdo fue así, además, armas ya tengo y mucho más dinero del que podrías imaginar, no hay trato — dijo Chan sin paciencia dispuesto a irse, hasta que el otro habló.
— Entiendo.. supongo que debo ir hasta tus galpones en Busan y Daegu a la fuerza.. y claramente a tu búnker y mansión privada y secreta en la Isla Jeju — soltó sin más.
Chan estaba estático, cómo podía saber toda esa información delicada y ultra secreta? Muy pocas personas sabían todo eso, pero era imposible, solo gente de su entorno más privado lo sabía.
Aún aturdido por la situación el primer impulso que tuvo fue sacar su arma y apuntarle a la cabeza a su enemigo, después de todo ya era hora de matarlo, pero este increíblemente ni se inmutó y siguió conservando la sonrisa, sólo que ahora soltó una carcajada seca y sin gracia.
— Apúntame todo lo que quieras Bang, jala del gatillo, después de todo... yo fui el que te mató en vida y ni cuenta te diste. Porque probablemente ahora te enterarás que siempre estuve más cerca tuyo de lo que creerías —
Chan seguía apuntándolo pero esta vez temblaba pero no de miedo, sino de ira. Apretó del gatillo pero apuntando hacía el techo. Lo miró una vez más y se fue, dejándolo solo.
"...siempre estuve más cerca tuyo de lo que creerías"
Llegó a su casa a paso apresurado pero firme, dispuesto a matar a alguien esa noche.
Abrió la puerta y pegó un grito que se escuchó en cada rincón de la mansión. En eso, bajaron sus empleados domésticos, mano derecha, tres guardias y tú, algo aturdidos y confundidos por la situación.
— Que te picó Bang? La reunión con ese idiota salió mal? — dijo Minho su mano derecha.
— Que ocurrió amor? — dijiste tú.
Chan los miraba a uno por uno, exceptuando a ti claramente, había un intruso en ese lugar y alguien no volvería a ver la luz del día nuevamente.
— Voy a estar llamando a UNO por UNO a mi oficina para hablar MUY seriamente. Debo informarles que hay un intruso en esta casa, así que vayan preparándose mentalmente para lo que viene porque les juro que voy a sangre fría — dijo seriamente y subió a las escaleras rumbo a su oficina, pero antes de seguir subiendo dijo — Señoras ustedes son las primeras — refiriéndose a sus empleadas domésticas.
Y así estuvo durante tres horas, cada uno que salía volvía pálido del miedo. El último en entrar fue Minho y todavía no había salido.
Tú por otro lado estabas en la habitación que compartían ambos, desde allí se podían escuchar como discutían, y tú temblabas del miedo, no querías que Chan mate a ningún inocente, no te permitirías que alguien muera por tu culpa.
Sí, tú eras el/la intruso/a/e ahí. Aceptaste la prepuesta de enamorar al mafioso más poderoso del país, a cambio de llevar dinero a tu hogar. Obviamente no dijiste sí a la primera, te sabía mal el hecho de engañar a alguien y más a un tipo como él y claramente como era de esperarse te enamoraste profundamente.
Saliste de tus pensamientos cuando escuchaste caer alguna botella de la oficina, los gritos no habían cesado y cada vez parecía que la intensidad aumentaba por parte de ambos.
Te acercaste lentamente a la oficina para espiar y por suerte la puerta estaba entre abierta, podías ver todo el desorden de la habitación en donde se encontraba un Chan totalmente enfurecido y a un Minho totalmente harto y con un pequeño corte en su labio.
— YA NO SÉ QUE TENGO QUE HACER PARA QUE ME CREAS BANG. ERES COMO UN HERMANO PARA QUE MIERDA TE TRAICIONARÍA? NO TIENE SENTIDO Y LO SABES —
Chan seguía mirando el piso como si estuviera pensando que decirle pero quedaste helado/a/e, al ver cómo sacó su arma y le apuntó, ya no podías soportar esto, era hora de decirlo.
— YO TE TRAICIONÉ — dijiste abriendo la puerta de golpe, haciendo que ambos miraran a donde estabas.
— ___ no deberías estar aquí, no es seguro ve a la habitación — dijo Chan.
— Te agradezco ___ pero tiene razón, no tienes que estar aquí — dijo esta vez Minho un poco más calmado.
Tus palabras no salían, solo tomaste tu teléfono para luego dárselo a Chan en donde mostraba una conversación entre tú y Hong, en donde te preguntaba información y le pasabas lo que podías.
Chan leía la conversación y no dejaba de mirar el teléfono, Minho te miró mal y se fue no sin antes mirarte susurrarte "maldito/a/e traidor/a" al oído y cerró la puerta dejándolos a ambos.
Mirabas a Chan en busca de una respuesta o darte lugar para explicarte pero parecía una estatua y eso te hacía poner aún más nervioso/a/e.
— por qué...? — dijo Chan inaudible cosa que no pudiste escuchar bien.
— qué? — preguntaste.
— dije.. por qué...? — dijo casi igual que antes luego te miró y antes de que le volvieras a preguntar estampó tu teléfono contra la pared — POR QUÉ MIERDA LO HICISTE?!
En ese momento te temblaba hasta el alma, nunca antes se había puesto de esa forma contigo, estabas acabado/a/e y lo sabías. Y con justa razón.
— Yo.. t-te juro q-que no fue mi intención.. y-yo sólo quería.. — te interrumpió para acercarse hacia ti amenazante.
— TU SÓLO QUE? QUE MIERDA ERA LO QUE QUE QUERÍAS? —
Chan estaba rojo de furia y su mirada era totalmente oscura, rompiendo todo a su alrededor mientras maldecía. Tú por otro lado, llorabas desconsoladamente.
— Sólo lo hice por mí familia... n-no tenía m-mucha opción.. nunca quise lastimarte amor per- —
—NO, NO ME LLAMES ASÍ! Ni se te ocurra llamarme de esa forma maldito/a/e traidor/a de mierda — dijo estaba vez acorralándote contra la pared y sacando su arma apuntando a tu cabeza. — Te juro ___ las ganas que tengo de apretar este gatillo no son normales —
Aún temblando soltaste un suspiro y cerraste los ojos mientras caía una lágrima más por tu mejilla, aceptando el destino que te toque. Qué ibas a luchar? Después de todo tenía razón y metiéndote con gente como él los castigos son así.
— Hazlo.. hazlo si quieres y termina toda esta pesadilla de una vez —
Chan seguía mirándote con su mirada fija en ti y en su arma, por qué no aprieta del gatillo y ya?
— No digas estupideces — replicó.
— Vamos Chan no tienes nada que perder..—
— SI, TE PIERDO A TI QUE NO TE DAS CUENTA? — dijo mientras se quebraba su voz, ahora los dos estaban llorando — LO DICES COMO SI FUERA TAN FACIL COMO SI FUERAS UNO MÁS Y YA PERO NO —
Antes de alejarse de ti bruscamente golpeó la pared haciéndote saltar de tu lugar.
Tú sólo podías mirarlo mientras este daba vueltas por la habitación tratando de no seguir llorando porque quería decirte aún más cosas.
— Eras todo para mí — dijo mirándote a los ojos nuevamente pero esta vez su mirada no mostrar furia sino rendición — te protegí con mi vida.. te amé como nunca creí amar a nadie, por qué no me dijiste la verdad? Podíamos haber hecho algo para detenerlo.
— lo siento muchísimo Chan — dijiste mientras te acercabas lentamente a él — de verdad no quería que esto pasara. — pusiste tu mano en su hombro, él no se inmutó, estaba dándote la espalda y no tenía intención de darse la vuelta.
— vete de aquí.. — dijo para luego caminar a el otro lado de la habitación, específicamente en la ventana — vete antes de que me arrepienta.
Querías quedarte y seguir intentando hablar con él pero lo conocías y sabías que te estaba dando la chance de huir y no volver jamás.
Porque por más que intente pensar otra cosa de ti, ya era demasiado tarde, todos esos momentos hermosos que vivieron fueron quemados y convertidos en cenizas en su corazón. Lo más probable es que se convierta en aquel Chan sin corazón y frío que era antes de conocerte, sólo que los demás no sabrán que detrás de esa coraza que armó, hay un pequeño niño llorando, de esos que no tienen intenciones de parar de llorar.
Y al final Hong tenía razón, Chan ya estaba muerto en vida.
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Holiiis!!! Cómo están?? Espero que bieeeen!! 💕
Lo sé lo sé no es muy bueno, no me convenció del todo pero quería subirlo, ya los tenía olvidados jajaja. Bueno ya saben, con estudios y trabajos nada es fácil.
Pero bueno! Como siempre espero que les haya gustado! 🥰❤️
No sé cuándo volveré ya saben como es esto ja pero espero que todos estén bien! ✨
Nos vemos!🌈