Seduciendo Un Alfa |NamJin|

By nayechwan18

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SeokJin no quiere casarse. SeokJin no quiere enamorarse. Pero él ama los retos. Y NamJoon es el mejor reto p... More

ADVERTENCIA
PRÓLOGO
1: Seduciendo Un Alfa.
2: Plan para seducir a un alfa.
3: Una boca placentera.
4: El verdadero Kim SeokJin.
5: El nuero perfecto.
6: Dedos calientes y agiles.
7: Un repentino rival.
8: Los celos no son una opción.
9: Un beso no debería ser tan bueno.
10: Una puta recién follada.
11. Secretos entre amigos.
12: Nadie puede odiarte como yo.
13: No finjas ser lindo.
14: Duerme conmigo.
15: Una pequeña excepción.
16: Conflicto entre omegas.
17. ¡No somos novios!
18: La temperatura perfecta.
19: Pequeños accidentes.
20: Traicionar tu confianza.
21: La cúspide de su tolerancia.
22: Una pareja de recién casados.
23: Los ojos del amor.
24: Desde la primera vez que nos vimos.
26: Profundamente enamorados.
27: Tu luna y mis estrellas.
28: Dime que eres mío.
29: Remanentes de un calor.
30: Tres pruebas no son suficientes.
31: Promesa.
32: Escenas de besos.
33: Soy tuyo.
34: Soy especial.
35: Destino.
36: Sueño de concepción.
37: Las historias se repiten.
38: El hijo del viejo zorro.
39: El principio del fin.
40: Confianza quebrantada.
41: Está bien si lloras.
42: Por primera vez.
43: Hay belleza en los desastres.
44: Fruto de su amor.
45: El arcoíris después de la tormenta.
46: Un Futuro Juntos.
Final: Amando Un Alfa.
EPÍLOGO
EXTRA 1
EXTRA 2
Extra 3
• AGRADECIMIENTOS E INFORMACIÓN •

25: No hables con desconocidos.

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By nayechwan18



Despertar en otro país, en una sofisticada suite presidencial, envuelto en los fornidos brazos de tu marido falso, era una situación que, sin duda alguna, fue tan extraordinaria como peculiar, en lo que a SeokJin respecta. 

Él realmente no supo cómo debería sentirse cuando pensó todo esto con detenimiento.

NamJoon olía mejor que cualquier otro alfa con el que se hubiera acostado. Sus brazos eran cálidos, su respiración suave y su cuerpo duro y caliente contra el suyo. A SeokJin le gustó la tranquilidad y calidez que lo envolvió al despertar esa mañana. Fue inusualmente placentero. Y se sentía como si hubiera pasado días con la esperanza de estar tan cerca de este hombre otra vez.

No fue lo mismo que despertar solo en su habitación, con sus ya conocidas sábanas y paredes. La soledad nunca le resultó mala hasta ahora. Pero cada vez que pensaba en todas las diferencias entre dormir con NamJoon y dormir solo encontraba más y más. Esta vez, muy a pesar suyo, pensó que cada vez se sentía mucho mejor que antes; demasiado acogedor y confortable. Y a decir verdad, se podría decir que le gustó tanto que, por un pequeño momento, no pudo evitar imaginarse a sí mismo despertando con NamJoon, de esta misma forma, por el resto de su vida; como si fueran verdaderamente compañeros y no solo una farsa.

Este pensamiento le hizo sentir miedo y disgusto por su creativa imaginación; no porque la idea fuera mala, en realidad, porque no fue mala en absoluto. Y SeokJin tragó en seco, con un sentimiento de ansiedad carcomiendo su pecho lentamente, porque sabía que no debería apegarse a esta rutina con el alfa.

De hecho, como actor, sabía perfectamente bien lo malo que es meterse demasiado en un papel; profundizar tanto en eso le haría sentir como si todo lo que NamJoon y él estaban haciendo fuera real. Entonces, cuando finalmente volviera a Corea, o cuando todo se terminara entre ellos, se le haría muy difícil dejarlo atrás. La carga emocional y mental le dejarían verdaderas consecuencias en su vida.

SeokJin definitivamente no podía olvidar que esta actuación tenía que ser solo eso, tanto para NamJoon, como para él.

Por lo mismo, no importa si NamJoon no había intentado nada con él más allá de lo sucedido en el avión y la anterior noche, SeokJin también tenía que mantenerse al margen. Había líneas que no podía cruzar cada vez que le daba la gana. Sabía que solo era cuestión de poco tiempo para que su padre terminara lo que sea que estaba planeando para que no necesitará seguir con esta locura. SeokJin solo se preguntó si esto sería bueno o malo. 

O, en el mejor de los casos, qué tan malo sería.

Inevitablemente, el pensamiento lo asustaba, pero era ineludible ahora que estaba tan involucrado con NamJoon. Él había empezado todo ese enredo entre ellos y era su deber darle un final. Y cuando eso finalmente sucediera, él podría regresar, si así el destino lo quería, para tratar de conocer a NamJoon de otra forma; una que no tuviera como base las mentiras y el engaño.

Pero desalojó todos estos pensamientos de su mente y se permitió concentrarse en el presente. Él había ido a Japón por cuenta propia. No tenía nada que ver con su familia o el plan. SeokJin solo había querido ayudar al alfa y obtener su aprobación. No necesitaba pensar en nada más por el momento. A pesar de todo, quería creer que NamJoon sí sentía cierto aprecio por él; tal vez un cariño más profundo de lo que se permitía admitir. Y eso sería suficiente en el futuro... cuando todo se arruinara.

—Parece que estás bastante cómodo, ¿no? —El alfa murmuró con voz ronca. Él había estado despierto desde un rato atrás, SeokJin lo sabía por sus pequeños movimientos y la forma en la que su respiración cambió al despertar, pero hasta ahora NamJoon se había mantenido en silencio.

Quizá él también estuvo tan ensimismado en sus propios pensamientos como lo estaba SeokJin.

—Sí, estoy muy cómodo —él respondió tan descaradamente como le era usual. No podía cambiar su actitud de la noche a la mañana. Eso sería demasiado sospechoso—. Eres bastante cómodo, Joonie...

Sabía que el alfa fue sarcástico con sus palabras cuando le preguntó si estaba cómodo. No obstante, a SeokJin no le importó. Él continuó recostado sobre el pecho de NamJoon y enterró su rostro en su cuello. Si el hombre no fuera un bastardo frío, de hecho, no le molestaría quedarse toda la mañana con él de esta forma.

Pero NamJoon, que había estado en la misma posición desde que despertó, parecía empezar a casarse de tenerlo encima de él durante tanto tiempo. De todas formas, no empujó o movió a SeokJin. Él simplemente le dio un par de palmadas en la cabeza, como si SeokJin fuera un cachorro, e hizo un muy extraño intento de ser afectivo y complacerlo al mismo tiempo. Un rato después, NamJoon también le sumó a su intento de cariño matutino unas cuantas caricias en la espalda. 

SeokJin casi se ríe por esto mientras pensaba que era momento de alejarse. Pero en cuanto inhaló profundamente el aroma a ginebra del alfa, se le hizo imposible parar y cambiar de posición. En cambio, se subió por completo encima de él.

—Empiezo a creer que, de hecho, te gusta bastante el contacto físico, ¿sabes? —NamJoon volvió a hablar con un tono un poco desabrido. Pero, con su reciente comentario, SeokJin intuyó que el alfa estaba bastante atento a todas sus acciones—. Si no es así, me pregunto a qué se debe este repentino cambio...

SeokJin se detuvo y se hizo la misma pregunta a sí mismo. No encontró nada que le hiciera sentir satisfecho. —Yo tampoco lo sé... —él respondió con honestidad un momento después. No tenía una respuesta en concreto, pero podía encontrar muchas buenas excusas para contestar esa pregunta—. Pero si quieres una respuesta para estar tranquilo, podríamos asumir que es algo ligado a la naturaleza de los omegas, ¿no?

NamJoon agarró con las yemas de sus dedos el dobladillo de sus pantalones cortos de pijama y lo jaló hacia abajo con suavidad. La tela se había subido hasta dejar entrever la parte inferior de sus nalgas cuando se movió para estar arriba del alfa. La mano de NamJoon, sin embargo, se quedó en el mismo lugar: sobre su culo. SeokJin enarco una ceja por esto, pero no hizo ningún comentario mordaz. No creía que el hombre lo estuviera haciendo a propósito. En realidad, el alfa parecía estar ensimismado en sus pensamientos otra vez. 

Finalmente, cuando volvió a prestarle atención, NamJoon preguntó pausadamente: —¿Eso también era natural con tus anteriores amantes?

Al escuchar la repentina pregunta del alfa, SeokJin se apoyó en su pecho y alzó la cabeza para mirarlo a la cara con un poco de asombro y confusión mezclados en su faz. Era muy extraño escuchar a NamJoon teniendo curiosidad sobre sus antiguas aventuras. Hasta ahora, francamente, nunca hablaron sobre sus relaciones pasadas. Dicho de otra manera, al alfa nunca le importaron los antiguos ligues de SeokJin. Tal vez porque él nunca había tenido curiosidad, a diferencia del mismo SeokJin, que desde un principio preguntó acerca de la antigua relación de NamJoon con Jooha.

—¿Tienes curiosidad? —SeokJin inquirió con una pequeña sonrisa en los labios. No pensaba volverse esquivo o mentir acerca de esto. Nunca ha existido nada de lo que se sintiera realmente avergonzado.

—No —NamJoon negó rápidamente, pareciendo un poco molesto, pero su negativa fue demasiado vacilante—. Simplemente, el pensamiento me pareció un poco peculiar. Tenía otra perspectiva de ti cuando nos empezamos a conocer.

—¿Eh? ¿Otra perspectiva de mí...? —SeokJin repitió con un poco de perplejidad. La idea de NamJoon teniendo una perspectiva de él, que difería con cómo él verdaderamente es, le hizo sentir tan intrigado como confundido.

—En un principio, creía que no eras el tipo de omega que le gustaba esta clase de contacto físico —NamJoon respondió paulatinamente. Su mirada era flemática e indescifrable cuando se encontró con la de SeokJin—. Pero después de conocerte mejor, veo que me equivoqué. Tal vez incluso tú mismo no lo sabes. Pero te gusta mucho cuando te tocan, te besan y te acarician... Aprecias el afecto físico y es algo que necesitas para sentirte feliz.   

SeokJin abrió la boca, con mucha sorpresa al escuchar las observaciones del alfa, y después la cerró. Luego, se quedó en silencio por un largo momento. Si bien era cierto que, últimamente, estaba siendo bastante pegajoso con NamJoon, eso no significaba que él fuera de esta forma con los anteriores tipos con los que salió. Quizás hubo uno o dos con los que se permitió ser un poco afectivo, pero usualmente no solía hacer esto, porque él en realidad tuvo muy pocas relaciones serias. Acostarse un par de veces y tener una relación eran cosas muy distintas. Sabía que NamJoon y él no eran una típica pareja. Sin embargo, inconscientemente, consideró que ellos tenían una especie de relación cercana aquí.

De todas formas, pensar repentinamente en sus propias acciones, le hizo cuestionarse por qué estaba siendo mucho más pegajoso de lo usual con el alfa. Fue realmente extraño que no le pareciera raro tener esta clase de intimidad con NamJoon. De hecho, fue realmente extraordinario que no lo hubiera pensado tan detenidamente hasta ahora. ¡Esa misma mañana se había dicho a sí mismo que debería mantener una línea con el alfa para evitar futuros problemas! Pero ahora, estaba haciendo todo lo contrario a sus consideraciones.

SeokJin se quedó atónito.

Por dios... ¿cómo se permitió a sí mismo volverse esta clase de omega melindroso y pegajoso con Kim NamJoon?

—Sí, es bastante raro... —él estuvo de acuerdo con una repentina oleada de vergüenza y desconcierto. Apresuradamente, se apartó del alfa y guardó cierta distancia. No soportó ser expuesto tan de repente. Pero la peor parte de esto es que había sido de esta forma desde días después del cumpleaños de NamJoon, hace varias semanas atrás—. Tal vez... ¿no me molesta tanto como creía antes cuando estoy contigo...? ¡O quizás es culpa de mi celo...! —él enunció buscando una excusa muy creíble, en su desorden de pensamientos, para poder explicarse—. ¡Mi celo será la próxima semana! Y, de hecho, ¿quería preguntarte si no te molestaba pasarlo conmigo...? En realidad, no suelo pasar mi celo con alfas, pero ya que estamos en esta clase de arreglo, pensé que era adecuado preguntar si tenías tiempo... ¡Pero sé que estás muy ocupado! Así que no importa si no puedes ayudarme, puedo arreglármelas por mí mismo... —SeokJin se detuvo a sí mismo al notar que estaba divagando, diciendo tonterías y hablando muy deprisa. ¿Qué demonios le sucedía? Él se palmeó la cara y decidió salvar un poco de lo que quedaba de su dignidad. Ni siquiera podía girar el rostro para mirar al alfa a la cara—. Olvídalo, no es por mi celo, aunque es cierto que es la próxima semana... De todas formas, si te continúa incomodando el contacto físico, ya no tienes que hacerlo... Ya no planeo hacer un drama por eso...

Él terminó su monólogo y observó fijamente la pared de fondo de la habitación para evitar hacer contacto visual con el alfa. Todo su rostro estaba caliente. Repentinamente, se sentía tan avergonzado de sí mismo... que le dolió el pecho.

¿Por qué se estaba sintiendo de esta forma...?

Desde que volvieran a Corea, SeokJin tenía que tomar cierta distancia de Kim NamJoon. Esto ya era urgente. No podía seguir humillándose a sí mismo de esta forma...

Pero a su espalda, la cama se movió. Era probable que el alfa se irguió y se sentó en la misma posición que él. SeokJin no sabía qué expresión NamJoon estaba haciendo. Él incluso se preparó mentalmente para uno de sus usuales comentarios inflexivos o burlescos. Sin embargo, NamJoon no hizo nada de esto, en realidad, lo primero que hizo fue estirar una mano y agarrar su barbilla para obligarlo a girar el rostro. El contacto visual fue una jodida cosa que el alfa no podía dejar pasar nunca.

SeokJin volteó y observó la expresión indescifrable de NamJoon en silencio. No se atrevió a decir una sola palabra otra vez.

—¿Ya lo olvidaste tan rápido? —El alfa interrogó con un poco de severidad en su voz. Pero SeokJin lo miró con confusión al no entender de qué estaba hablando—. Te lo dije esa noche cuando llegamos a mi departamento. Ya no me importa si quieres dormir en mi cama o no. Tampoco me importa si quieres más contacto físico o no, ¿lo entiendes? —NamJoon lo miró fijamente a los ojos. Había muchos sentimientos complicados en su mirada—. Si lo quieres, pídelo. Ya no me parece relevante. Es algo que simplemente no me afecta hacer. Tampoco tienes que sentirte avergonzado por tu fisiología... —él hizo una pausa y soltó la barbilla de SeokJin. De repente, también parecía un poco molesto—. ¿Tu celo es la próxima semana? Bueno, eso está bien. Pero si estás en un arreglo conmigo, ¿por qué te enviaría a pasar tu celo con alguien más...? —NamJoon bufó como si SeokJin hubiera dicho algo gracioso o muy ridículo—. Tienes una idea muy equivocada de mí si crees que soy realmente abierto y tolerante...

—¿Q-Qué quieres decir...? —SeokJin indagó con una expresión confusa. Cada palabra del alfa lo había descolocado.

Pero NamJoon desvió la mirada y se bajó de la cama. —Hablaremos de eso cuando sea el momento adecuado —él dijo para terminar con su conversación. Entonces, se fue al baño sin agregar nada más, dejándolo con las palabras en la boca.

SeokJin observó por un rato el pasillo que conducía al baño con una expresión desconcertada, mientras trataba de entender qué fue lo que NamJoon trató de decir. Su corazón estaba latiendo muy fuerte contra su pecho. Y no sabía si era a causa de las palabras del hombre, o las implicaciones de estas, pero sea cual sea el caso, SeokJin se dio cuenta de que el alfa ya no tomaba sus necesidades tan a la ligera como antes.

NamJoon realmente se preocupó por cumplir.

Sin embargo, incluso si el resto de la mañana la pasaron en su habitación de hotel, ellos no volvieron a tocar ese tema. De hecho, NamJoon lo ignoró parcialmente otra vez; pidió el desayuno para ambos y luego se concentró en el trabajo que dejó inconcluso la noche anterior.

Dado que las cosas estuvieron así, naturalmente, SeokJin se aburrió y decidió salir a dar un paseo por el hotel. Estaba bastante emocionado por conocer los alrededores, ya sea por su propia cuenta, o acompañado. Pero, como NamJoon no parecía querer salir, fue más que obvio que sería por su propia cuenta.

SeokJin se puso unos pantalones altos de mezclilla y un jersey corto de tejido mullido. Se miró en el espejo y sonrió con satisfacción. La mordida en su cuello había provocado que su glándula odorífica se inflamara un poco, y que ahora pareciera una pequeña marca recién abierta, a diferencia de la que se hizo el día anterior con maquillaje. No tardaría mucho en desaparecer, tal vez para el día de mañana solo quedaría un pequeño rastro de la mordida, porque esa parte de su cuerpo cicatrizaba rápido, pero fue suficiente para aparentar durante ese día. NamJoon podría volver a morderlo después. 

Hablando del hombre, él continuaba sentado frente a su ordenador, usando sus lentes de lectura, mientras tomaba café y leía un documento. SeokJin volvió a pensar que él realmente era un adicto al trabajo. No obstante, después de conocer a NamJoon como lo hace, consideró que este era uno de los encantos del alfa.

—Voy a salir a conocer los alrededores del hotel —SeokJin anunció cuando terminó de arreglarse. Él caminó para agarrar su bolsa con su celular y se despidió de NamJoon—. ¿Nos encontraremos abajo para ir a la casa de moda coreana? ¿O quieres que vuelva a la habitación?

NamJoon se giró en su silla para mirarlo a la cara. Después de un momento, él hizo un ademán para pedirle que se acercara. Pero SeokJin miró el techo, tratando de evitar rodar los ojos, porque este hombre era realmente una cosa difícil de tratar. Al final, él caminó tranquilamente hasta estar frente a NamJoon y lo miró con una sonrisa en los labios.

—¿Por qué quieres salir a conocer el hotel ahora? —NamJoon preguntó con una mirada inquisitiva—. Puedo acompañarte mañana si esperas.

—Pero estoy muy aburrido ahora —SeokJin se quejó con un mohín—. El hotel es enorme. Puedo caminar hoy, conocer algunas áreas, y todavía podrás acompañarme mañana a conocer otras.

NamJoon frunció el ceño al escuchar su explicación y lo miró con una ceja enarcada. SeokJin se preguntó por un instante qué estaba pensando él.

—Está bien —el alfa respondió después de pensarlo. Y, al escuchar su respuesta, SeokJin se dio la vuelta decidido a irse sin decir nada más, porque no iba a perder el tiempo. Sin embargo, cuando se dio la vuelta, el alfa lo sujetó de la muñeca y no le permitió marcharse de inmediato—. Todavía no he terminado de hablar —NamJoon espetó con una expresión impasible—. Nos encontraremos dentro de una hora y media en el bar del primer piso para ir a la casa de moda coreana a escoger los hanbok. Después de eso, iremos a almorzar, ¿bien?

—Uhm... Está bien. ¿Es todo lo que necesito saber? —SeokJin preguntó con sarcasmo. NamJoon podía haberle enviado un mensaje cuando finalmente terminó su trabajo para decirle esto y habría estado perfecto, pero el hombre solo lo estaba reteniendo innecesariamente—. Está bien, cariño. Te esperaré justo ahí.

Pero él miró a NamJoon, que todavía tenía sus monturas y una expresión seria, y, en realidad, quiso agacharse y besarlo antes de irse.

SeokJin tuvo que abanicar estos deseos de su cabeza.

—No he terminado de hablar —NamJoon volvió a replicar con un poco de enojo en su voz—. Escúchame bien, Jin. No salgas de las instalaciones del hotel, no vayas a lugares solitarios y no hables con extraños, ¿bien?

Dejando de lado el hecho de que NamJoon lo estaba llamando por su nombre corto, SeokJin no podía creer lo que él le estaba diciendo. ¿Kim NamJoon realmente estaba hablando en serio? ¡Esto era tan ridículo!

—¿Crees que soy un niño? —él preguntó con incredulidad y luego se rió casi a carcajadas—. Por dios, NamJoon, no me trates como a un mocoso.

—Solo es un recordatorio —NamJoon aclaró sin parecer afectado por su réplica—, para que tengas cuidado.

—Uhm... Bien —SeokJin asintió soltando un bufido—. Entonces, me voy ahora.

Sin embargo, cuando estuvo a punto de darse la vuelta e irse, nuevamente, NamJoon agarró su muñeca y lo detuvo.

SeokJin creyó que esto era bastante molesto e hilarante.

—Por dios, ¿qué sucede ahora? —él se quejó con un poco de humor—. ¿Vas a decirme que si me pierdo me quede en el mismo lugar? ¿O que me acerque a un oficial para que me ayude a regresar?

NamJoon lo miró con un semblante impávido y después señaló su mano. —Olvidas los anillos. —Fue lo único que él dijo.

SeokJin miró su propia mano y abrió los labios con sorpresa. Él realmente se había olvidado por completo de los anillos. Se los había quitado para dormir, porque todavía no estaba acostumbrado a llevarlos puestos, pero olvidó colocárselos cuando se despertó esa mañana.

—Oh... olvidé ponérmelos esta mañana...

NamJoon lo ignoró y se giró en la silla para alcanzar los anillos sobre la mesa de noche. Él los tomó y se dio la vuelta otra vez para agarrar la mano de SeokJin y colocarle los anillos.

—No lo olvides —dijo el alfa con un semblante imperturbable—. La gente siempre se fija en los pequeños detalles.  

SeokJin miró las argollas, que continuaban luciendo muy bien en su dedo, y sonrió levemente. Aunque NamJoon estaba siendo un poco ridículo, de cierta forma, entendía perfectamente bien que él solo estaba preocupado. Tal vez por su negocio, o quizás, incluso por él. Quien sabe. Pero comprendió la actitud del alfa.

—¿Puedo irme ahora, Joon-ah? —él cuestionó con una pequeña sonrisa coqueta—. Empiezo a creer que deseas que me quede aquí contigo...

NamJoon ignoró resueltamente su coquetería por el bien de terminar su trabajo y dijo: —Puedes irte —con un tono bajo. Se giró en su silla para darle la espalda a SeokJin y después murmuró—: Diviértete.

SeokJin parpadeó varias veces y luego sonrió en grande. Olvidándose por completo de lo que consideró antes, se agachó y besó la mejilla del alfa como una despedida.

—Hasta luego, Joonie —él se despidió.

.  .  .

SeokJin caminó alrededor de veinte minutos por el hotel sin encontrar algo lo suficientemente entretenido que hacer. El lugar era realmente grande y tenía muchas áreas de recreación diferentes, por supuesto. Pero él no se decidía por algo en particular. En realidad, solo quería despejar su mente mientras caminaba de un lado a otro.

El hotel Shangri-La, definitivamente, era hermoso y sofisticado de cabo a rabo. No había duda de que era un hotel de lujo. Todo lo que SeokJin vio le pareció lo suficientemente encantador para querer quedarse por más tiempo. Pero era una lástima que NamJoon y él estuvieran allí por un negocio y no por unas lindas vacaciones. Le habría gustado poder pasar más tiempo con el alfa conociendo los alrededores y divirtiéndose; habría sido una excelente oportunidad para conocer la parte más relajada de NamJoon...

Sin embargo, desde un punto racional, estarían en Japón durante toda una semana. ¿Qué tan ocupado podría estar NamJoon en esos siete días? Si lo planeaba bien, sería posible que el alfa aceptara salir a divertirse con él durante la noche o, al menos, dar ese paseo por la mañana. En cuanto el señor Takahashi le diera una respuesta concisa a NamJoon, ellos tendrían los próximos días para salir a pasear por Tokio en los tiempos libres del alfa. Tal vez SeokJin incluso pueda convencer a NamJoon de meterse a la alberca del hotel con él. ¡Sería tan entretenido si nadaban juntos!

SeokJin sonrió levemente pensando en esto. Parecía imposible no querer hacer diferentes cosas con NamJoon.

¿Qué tan tonto estaba siendo ultimamente...?

Él subió por un pequeño puente de madera, que estaba sobre un estanque artificial, para recostarse en la barandilla y tomar algunas fotos de los peces Koi que nadaban en el estanque. Había estado tomando fotos de todas las cosas bonitas e interesantes que vio en su caminata, como la mayoría de turistas. Sin embargo, cuando estaba sacando su celular, su atención se desvió hacia un niño que estaba alimentando los peces con lo que parecía ser comida seca para peces. SeokJin no creía que estuviera permitido alimentar a los peces del hotel. De todas formas, no es como si realmente le importara. En realidad, lo que llamó su atención es que este niño estaba solo y no parecía ser Japonés.

—Oye, niño, ¿qué le estás echando a los peces? —él interrogó en japonés para ver si el cachorro le respondía en el idioma.

Pero, como se esperaba, el niño giró la cabeza y lo miró con extrañeza. Él no entendía lo que SeokJin le acababa de decir. Pero en su expresión había curiosidad y preocupación. Tal vez también tenía miedo porque un desconocido le estaba hablando.

—¿Con qué estás alimentando a los peces, niño? —SeokJin volvió a preguntar, en esta ocasión, en coreao.

El niño entendió a SeokJin esta vez. Pero parecía estar analizando si era adecuado o no hablar con él. No obstante, después de un momento, alzó la funda que llevaba en su mano y le mostró que le estaba arrojando a los peces.

—Comida para peces —él respondió con sus mejillas abultadas. SeokJin observó su rostro con detenimiento y se dio cuenta que este cachorro era bastante adorable—. Mi papá lo compró... 

Él asintió después de escuchar la explicación y se agachó para tomar fotos de los peces. Eran grandes y muy bonitos. Le enviaría todas las fotos que tomó durante su recorrido a su mamá para que la mujer estuviera tranquila. Francamente, no se atrevió a decirle a JiEun que estaba ayudando a NamJoon con un negocio. Tampoco se atrevió a comentar sobre los socios del alfa. Todo lo que hizo fue mentir descaradamente y decir que NamJoon lo invitó a su viaje para pasar tiempo con él.

SeokJin guardó su celular y observó al niño continuar lanzándole pequeñas porciones de copos secos a los peces. Era muy obvio que el cachorro no tenía más de cuatro o cinco años. Estaba demasiado pequeño. Así que se preguntó por qué un niño, que ni siquiera era japonés, estaba solo alimentando a los peces. Quería creer que si tuviera un hijo de esa edad, aunque no fuera el omega más paternal, no sería tan descuidado cómo para dejarlo solo, incluso si estaban dentro de las instalaciones del hotel.

El cachorro le echó una mirada muy indiscreta y después observó su bolsita de comida para peces.

—¿Quiere alimentarlos también...? —él preguntó con un poco de timidez. SeokJin observó cómo él le tendía la bolsa con insistencia y no pudo evitar sonreír suavemente. Al parecer, el cachorro tenía la errónea impresión de que él quería alimentar a los peces.

—Gracias por tu amabilidad. —Él tomó un poco de los copos en su mano y le devolvió la bolsa. SeokJin miró a los alrededores y después preguntó—: ¿Dónde está tu papá, niño?

—Mi hermano vomitó —el cachorro respondió con una mueca—. Papá lo llevó al baño.

SeokJin lo miró con la boca abierta y después asintió sin agregar nada más. No era de su incumbencia.

El niño le echó una mirada y luego se dio la vuelta. SeokJin se sentó a su lado y arrojó un poco de los copos secos al agua, viendo como los peces se reunían alrededor para comer. Se rió de sí mismo al pensar que realmente estaba haciendo esto con un pequeño niño desconocido porque estaba jodidamente aburrido. Pero, aunque planeó irse después de alimentar a los peces, no se atrevió a hacer de la vista gorda y dejar a este cachorro solo. En los alrededores podía ver mucha gente, desde extranjeros de diferentes países, hasta oriundos, pero no vio a nadie que estuviera vigilando al niño. No obstante, SeokJin supuso que el papá de este niño no estaba lejos si fue a llevar a su otro hijo al baño.

Gracias al cielo, no tuvo que aguardar durante mucho tiempo más.

Un hombre con otro niño, casi idéntico al que estaba con él, caminó hacia ellos con una expresión preocupada. Probablemente, era el padre del cachorro. Pero cuanto más se acercó el hombre a ellos, más SeokJin sintió que lo conocía de alguna parte. Era muy probable que hubiera visto a este alfa en algún lugar de Corea. Tal vez era alguien importante, después de todo, fue obvio a simple vista que era adinerado.  

—¡Han-ah, te dije que te quedaras sentado en ese banco! —el hombre lo regañó con una expresión llena de preocupación—. ¡¿Por qué viniste aquí tú solo?! ¿Qué haría si te pierdes? ¡Tu papá me matará!

SeokJin observó la escena de reojo y, sin querer, terminó riéndose en voz baja. ¡Que horrible era tener que cuidar de dos niños a la vez! Se compadeció de este alfa, aunque anteriormente fue despectivo.

Pero el niño, repentinamente, señaló a SeokJin mientras decía: —¡No estoy solo! ¡El señor me cuidó!

SeokJin se quedó perplejo al verse involucrado en este conflicto familiar tan repentinamente. ¡Él solo era un espectador! De todas formas, no soportó ser llamado señor por el niño, y se sintió muy agraviado.

¡Él era joven, no un señor!

Pero el alfa lo miró, como si, hasta ahora, se diera cuenta de su presencia, y lo evaluó por unos segundos antes de inclinar la cabeza.

—Disculpe si le causo molestia —el hombre se disculpó con una pequeña sonrisa apenada y colocó a su otro hijo en el suelo. El niño lucía un poco pálido, tal vez enfermizo, a diferencia de su hermano, y se escondió detrás de una de las piernas de su papá mientras lo veía fijamente—. Siempre estoy detrás de él. No es algo que suele suceder... 

El alfa estaba balbuceando algunas cosas a las que SeokJin no prestó atención. Él miró al hombre por un momento y pensó que él debería tener casi la misma edad de NamJoon. Tal vez era un poco más mayor. Pero aún así era guapo y tenía cierto encanto. Sin embargo, con solo un vistazo, era más que obvio que se trataba de un hombre casado. Además, ¡tenía gemelos! Los hombres casados y con hijos no estaban en su liga de conquista. No importa qué tan bien les sentará la paternidad. Y, de todas formas, él también era un hombre casado ahora. No podía coquetear por diversión con este alfa.

—No se preocupe —SeokJin sonrió de forma linda y negó con la cabeza—. También estaba mirando a los peces.

El alfa le dio un vistazo, como si también estuviera pensando en dónde lo había visto o, tal vez, teniendo las mismas consideraciones que él, quién sabe, pero después miró a su hijo y le ordenó darle las gracias a SeokJin. El cachorro hizo exactamente lo que su padre le indicó y después se giró para hablar con su gemelo.

Eran tan lindos y, sin embargo, SeokJin no se quiso imaginar la dificultosa tarea de criarlos.

—De todas formas, gracias por no dejarlo solo... —el hombre volvió a hablar e hizo una pausa pensando en cómo dirigirse a él.

SeokJin se dio cuenta de su error y lo corrigió rápidamente.

—Mi nombre es Kim SeokJin.

—Oh... ¿Kim SeokJin-ssi?... ¿Eres el hijo del ex ministro de justicia...? —El alfa lo miró con sorpresa y SeokJin sonrió con un poco de vergüenza mientras asentía.

Fue muy bochornoso que la gente, en realidad, lo reconociera. No precisamente por ser un actor, SeokJin sabía esto perfectamente bien, más bien, por el escándalo de las fotos hace unos años atrás o porque pertenecía a una familia de políticos.

¿Qué tan triste fue esto?

Gracias al cielo, este hombre no mencionó nada sobre las fotos. El alfa volvió a agradecerle y, repentinamente, empezaron a charlar de forma agradable mientras sus hijos terminaban por acabar la bolsa de copos secos alimentando otra vez a los peces. SeokJin también recibió una tarjeta de presentación y se sorprendió un poco al ver el nombre de la empresa de este hombre. Sabía que conocía a este alfa de algún lugar, después de todo, se trataba de un CEO con unos viejos escándalos.

Sin embargo, lo que más le llamó la atención a SeokJin, es que el esposo de este alfa tenía una compañía de entretenimiento. Él había escuchado de ella hace un tiempo atrás. Su manager le había dicho que, para finales de ese año, la agencia iba a abrir audiciones para escoger el casting de un nuevo drama basado en un popular webcomic. El hombre había tratado de convencerlo para que audicionara, demasiado convencido de que SeokJin se parecía al coprotagonista omega, pero SeokJin no le había prestado la debida atención. Las filmaciones estaban planeadas para el siguiente año.

—Esta es su tarjeta de presentación. —El alfa le dio la tarjeta de su esposo cuando se estaban despidiendo y le invitó a comunicarse con él. SeokJin la aceptó con agradecimiento y la guardó en su bolsillo. Todavía era algo que necesitaba pensar mucho. Pero, según las palabras de su manager, esa compañía ofrecía uno de los mejores contratos a los omegas.

Él se despidió de los niños, que ahora incluso sabía cómo se llamaban, y se dispuso a quedarse un rato más para pensar detenidamente en su futuro. Quizás era el momento adecuado para planear qué haría cuando finalmente todo esto con NamJoon acabara...

—Por cierto, Kim SeokJin-ssi... —El hombre se dio la vuelta y lo miró con una expresión un poco preocupada. Tenía a sus dos cachorros cargados y los niños observaron a SeokJin con una sonrisa, muy a diferencia de su padre. Pero él observó al alfa sin entender por qué lo miraba así—. Mientras hablábamos, note que hay un hombre japonés que ha estado mirándole desde hace un rato atrás. No parece estar relacionado con usted... Quizás debería tener cuidado.

Al escuchar esto último, SeokJin abrió los labios con sorpresa y giró levemente el rostro para mirar de reojo. Sin embargo, tan pronto como prestó atención, la otra persona desapareció casualmente detrás de una pared. SeokJin apenas pudo vislumbrar su rostro por dos o tres segundos. No lo suficiente para saber quién era o, al menos, tener una imagen clara de esta persona. Pero estaba seguro que no lo conocía.

Fue muy extraño.

SeokJin frunció las cejas y miró a toda la gente que caminaba por allí con una expresión desconcertada cuando se quedó solo.

Hubo algo que le incomodó con este descubrimiento.

Pero decidió volver al interior del hotel y sentarse en el bar del primer piso para esperar a NamJoon. No pretendía quedarse afuera y empezar una investigación por sí mismo. El tan solo pensamiento de que, probablemente, estaba siendo acosado, le causó mucho temor. Sin embargo, cuando estaba a punto de entrar en el bar, alguien a su espalda se dirigió a él.

—¿Kim SeokJin-ssi? —La voz no le resultaba conocida en lo más mínimo, pero SeokJin supo que era japonés por el ligero acento cuando le llamó en coreano. Tuvo que darse la vuelta de inmediato para ver de quién se trataba—. O, mejor dicho, Sr. Kim, ¿verdad?

El hombre que le sonreía abiertamente se trataba de un alfa. Quizás de su edad o más viejo que él. Irónicamente, SeokJin pensó que era su día de suerte para encontrarse con alfas desconocidos. Pero SeokJin lo miró y pensó por un instante si era la misma persona que lo estuvo observando un rato atrás. No creía tan fácilmente en las coincidencias. Sin embargo, cuanto más observó al hombre, menos parecido le encontró. No eran la misma persona. Este alfa era atractivo y lucía joven. Su rostro era muy difícil de confundir. Además, tenía un aura que sobresalía por donde quiera que uno mirara.

—¿Disculpe...? —SeokJin inclinó la cabeza y fingió confusión.

—Oh, por supuesto, todavía no nos han presentado. —El alfa sonrió y le tendió la mano para saludarlo—. Soy Takahashi Ryu, el hijo mayor de Takahashi Souma, el socio de su marido —él se presentó con una sonrisa cortés—. Aunque sé que es el esposo del presidente Kim, en realidad, también le conozco por su carrera actoral.

SeokJin se quedó quieto y pensó profundamente acerca de por qué, repentinamente, toda la gente nueva que conocía terminaba reconociéndolo. Por primera vez, no le gusto que la gente supiera quién era él. Pero no pudo sentirse avergonzado frente a este hombre. Él ahora también sabía quién era este alfa y recordó perfectamente bien las palabras de la señora Misaki.

Este alfa era el hijo mayor de Takahashi Souma, su futuro heredero, y también tenía un gran control sobre los negocios de su padre. Sus consideraciones seguramente eran muy importantes. Afortunadamente, por la forma en la que el alfa le saludó, parecía ser agradable. SeokJin no podía ser descortés en lo más mínimo. Si cometía un error, se temía arruinar las cosas para NamJoon.

Tenía que dar una buena impresión, que era lo que se esperaba de su papel.

—Oh, ¿el hijo del señor Takahashi...? Es un gusto conocerlo, señor —él estrechó la mano del hombre y sonrió abiertamente—. Aunque estoy seguro que nos hubieran presentado esta noche, de todas formas, es un encuentro inesperado.

El hombre soltó su mano y lo miró a la cara. —De hecho, siento que fue un encuentro afortunado.

SeokJin tuvo que controlar su expresión para no dejar entrever su desconcierto. —¿En serio...? —indagó fingiendo un poco de grata sorpresa, aunque en el interior, se sentía totalmente confundido—. ¿Usted lo considera afortunado?

—Sí, como mencioné, conozco algunos de sus trabajos —él expresó con un tono agradable y casual—. Soy accionista de una compañía de entretenimiento en ascenso allá en corea. Y, por supuesto, como es parte de mi trabajo, siempre me he interesado en la farándula de su país.

SeokJin sonrió ligeramente. No había nada de bueno en eso. Probablemente, NamJoon tampoco tenía idea de esto. Pero no podía permitir que sus preocupaciones salieran a flote. No en este momento.

—Espero que el señor Takahashi tenga una buena impresión de mis trabajos... —Él cruzó las manos detrás de la espalda y fingió sentirse un poco tímido—. He tenido algunos escándalos, tampoco estoy tan activo en la industria, pero trabajé duro en los pocos papeles importantes que he interpretado.

—Oh, por favor, no me llame señor Takahashi. Si lo dice así, siento que se está refiriendo a mi padre —el hombre se rió y lo miró a los ojos—. Por favor, llámame por mi nombre. No me molesta. Y créame, tengo una buena impresión de usted.

SeokJin dudó por un momento. No sabía si él era serio o estaba coqueteando con él. Recordó otra vez las advertencias de la señora Tanaka acerca del hijo del señor Takahashi siendo un alfa muy locuaz. Tal vez, en otra clase de situación, a SeokJin no le hubiera importado. Le gustaba la gente que era abierta con sus intenciones. Pero ahora, observando discretamente a su alrededor, se dio cuenta de que había estado pasando por alto algo muy importante.

De un momento a otro, el bar en el que iba a entrar a tomar algo y esperar a NamJoon, estaba completamente desalojado.

Las pocas personas que SeokJin había visto a través de los ventanales se estaban retirando en conjunto. Casi como si el lugar hubiera sido reservado de repente. Solo los empleados continuaban en sus mismos lugares.

Al mismo tiempo, SeokJin también notó que había un par de hombres vestidos con sacos vigilándolos mientras fingían despreocupación. Lo más seguro es que eran los escoltas que acompañaban al hijo del señor Takahashi. Después de todo, él realmente lucía como alguien que pertenecía a ese tipo de organización.

SeokJin se sintió un poco ansioso por esto.

¡¿Qué se supone que debe hacer en esta clase de situación?!

Afortunadamente, de pie en la entrada del bar, el jefe Choi lo veía con una expresión serena. Hasta ahora, SeokJin no se había dado cuenta que el alfa estaba de pie allí. Pero, después de hacer una evaluación de la situación, se dio cuenta que el jefe Choi y otro de los guardaespaldas de NamJoon lo habían estado vigilando todo el tiempo que estuvo afuera. El jefe Choi quizás se mostró intencionalmente ante él ahora para hacerle entender que no estaba solo.

Esto le hizo sentir más tranquilo.

Tal vez la persona que estuvo mirándolo cuando estaba afuera ni siquiera era un desconocido y, en realidad, se trataba de uno de sus guardaespaldas.

—¿Está muy ocupado ahora? —Takahashi Ryu preguntó con curiosidad y luego señaló una mesa dentro del bar. SeokJin inclinó la cabeza con confusión, y después de un momento, entendió por qué el lugar había sido desalojado de repente—. Ya que estamos aquí enfrente, ¿qué tal si me acompaña a tomar algo?

SeokJin lo observó con detenimiento y trató de idear un motivo para rechazar a este hombre sin parecer maleducado.

No le vino nada ingenioso a la cabeza.

De todas formas, NamJoon no le había dicho nada acerca de mantenerse alejado de esta gente. Y, si era beneficioso para el alfa, entonces, por supuesto, SeokJin trataría de sacar ventaja de esta situación para él.

Takahashi Ryu no le estaba coqueteando abiertamente, pero SeokJin no podía pasar por alto el extraño interés de este alfa por charlar con él. Sin embargo, si esta persona respetaba al socio de su padre, no se atrevería a ser descortés con el compañero omega de su socio. Eso era considerado demasiado ofensivo en su cultura.

—Por supuesto, no hay problema —él aceptó con una pequeña sonrisa educada—. También estaba pensando en tomar algo. —Entonces, disimuladamente, SeokJin agregó—: Mi esposo y yo vamos a encontrarnos aquí en un rato. Si al señor Ryu no le importa, también me gustaría tener un poco de compañía mientras tanto.

—Oh, eso es incluso mejor. Hace un tiempo que no veo al presidente Kim y tengo muchas ganas de saludarlo —el hombre dijo con una sonrisa e hizo un ademán con la mano para invitarlo a entrar—. Sería un placer hacerte compañía mientras tanto.

SeokJin inhaló profundamente.

Ya no podía escapar de esto.

.  .  .

Después de una conversación introductoria, SeokJin confirmó algunas de sus ideas iniciales sobre este hombre.

El hijo del señor Takahashi era un alfa muy elocuente. Incluso si SeokJin tenía sus precauciones con él en un principio, al final, terminó escuchando todo lo que el alfa dijo con mucha atención. De esta formas, ellos se enroscaron en una afable conversación acerca de la industria del entretenimiento de Corea y Japón. Y de hecho, mientras más lo escuchaba, SeokJin pensó que era agradable hablar con él, más de lo que esperaba en un principio.

—Fue una sorpresa para mí escuchar que eras el esposo del presidente Kim —Ryu dijo cuándo su charla se desvió repentinamente a su matrimonio con NamJoon. Habían estado hablando acerca de las muchas restricciones de los artistas coreanos en cuanto a las relaciones—. Realmente han sabido tener discreción para evitar a los medios.

SeokJin sonrió con un poco de incomodidad. No quería que el tema de conversación se centrará a su relación con NamJoon. No tenía que ser muy inteligente para saber que este hombre, de hecho, tenía muy buen ojo para discernir entre la verdad y la mentira.

—En realidad, fue todo gracias a mi esposo —él dijo con moderación en sus palabras. Agarró su bebida y tomó un pequeño trago—. Él siempre ha hecho todo por proteger mi imagen y nuestra privacidad.

Ryu le dio un último trago a su cóctel y se reclinó un poco sobre su silla con un semblante pensativo, pero a la vez relajado. —Por la forma en la que hablas del presidente Kim, parece que es un alfa muy cuidadoso contigo... —él dijo con una pequeña sonrisa. SeokJin se quedó muy quieto al comprender que él tenía sus sospechas—. Es un poco sorprendente.

—¿Cree que es raro? —él preguntó con calma. No quería parecer nervioso y darle algo a este hombre que evidenciara a NamJoon.

—Para ser honesto contigo, sí, es así —el alfa respondió de inmediato con una afirmación. SeokJin se sorprendió al ver que él ni siquiera dudó por un momento—. Disculpa que lo diga, porque es tu alfa ahora, pero conozco a tu esposo desde hace un tiempo. Aunque nunca ha sido descortés conmigo, siempre es un poco apático... ¿Quizás muy serio? Es difícil de decir. Pero lo invité a tomar unos tragos la última vez que estuve en Corea, más de una vez, para estrechar nuestra amistad y hablar sobre algunos negocios, pero me rechazó de inmediato. —Ryu se rió con verdadera diversión. En cambio, SeokJin empezó a sentirse un poco inquieto. Él ni siquiera sabía que NamJoon conocía a este hombre desde hace tiempo—. Lo único que le interesaba era el trabajo. No creo que el presidente Kim sea malo, por supuesto. Pero es interesante escuchar que tiene otros intereses y un lado más afable...

SeokJin sonrió ligeramente y pensó en NamJoon siendo un bastardo frío. Era verdad que ese alfa no podía fingir ser agradable con los desconocidos o las personas que le caían mal. Ellos dos eran tan diferentes y, sin embargo, SeokJin todavía no quería aceptar lo que el alfa usualmente decía sobre ellos no siendo compatibles.

Incluso si tenían más diferencias que cosas en común, creyó con firmeza que NamJoon y él tenían una buena química.

Era tan simple como eso.

—Él siempre suele ser muy serio con su trabajo. Quizás es una parte muy importante de su vida, pero no lo más importante. Es algo que aprendí cuando lo empecé a conocer mejor... —SeokJin aclaró mientras le daba un sorbo a su bebida y pensaba con profundidad en el alfa. Había tantas cosas que le venían a la cabeza mientras cavilaba acerca de NamJoon que fue muy difícil escoger qué decir a continuación—. NamJoon-ah siempre trabaja duro y no puede evitar ser perfeccionista. Realmente no se toma su trabajo a la ligera, como la gente creería, por lo que es muy confiable. Es por esto que él mismo viajó a Japón para este negocio... Pero esto también lo convierte en un hombre severo y reservado. Es la impresión que debe darle a la gente para que lo respeten... —SeokJin se detuvo al notar que estaba divagando. Apretó su agarre sobre su copa y sintió sus orejas calentarse un poco. No quería hablar de NamJoon así, porque era imprudente de su parte, pero ya había empezado a hacerlo. Él llevó una mano a su boca y tosió para fingir que no estaba avergonzado por ello—. El punto es que, a veces, las apariencias engañan. Es algo que he aprendido... NamJoon-ah suele ser serio con las cosas importantes, mantiene un equilibrio en lo que da y recibe, pero tiene un lado cuidadoso y cálido para su familia... Él es esa clase de alfa.

SeokJin no creía haber experimentado el lado cálido de NamJoon como tal hasta ahora. Sin embargo, por el tiempo que tienen conviviendo juntos, realmente podría decir que NamJoon era bastante bueno con su familia. Y recientemente, el alfa también se estaba preocupando y cuidando de él como si SeokJin fuera un poco especial.

Por él hizo incontables concesiones que, al parecer, no hizo con nadie más. También cedió a sus caprichos y lo trató con más paciencia. ¡Incluso le hizo regalos y se empezó a abrir con él!

Honestamente, fue extraño pensar en cómo NamJoon, que no era indulgente o suave con él cuando empezaron a conocerse, ahora lo estaba tratando con más afabilidad y cuidado que antes. Por donde quiera que SeokJin mirara, repentinamente, se encontró con cosas que el alfa nunca haría por él hace dos meses atrás, pero que ahora estaba haciendo sin considerarlo demasiado.

NamJoon en realidad había cambiado mucho su actitud hacia él y eso le hizo sentir inconscientemente especial; haciéndolo querer más y más de este trato único.

¿Qué tan jodido fue eso...?

—Es bueno escuchar que no es tan serio como aparenta ser —Ryu Takahashi sonrió y se cruzó de brazos. SeokJin quiso suspirar con alivio al darse cuenta que era el fin del tema sobre NamJoon. Pero ya se sentía intranquilo—. Entonces, volviendo otra vez contigo, SeokJin-ssi, ¿no has pensado en volver a actuar? Disculpa que lo diga, pero con tu talento, y un buen apoyo financiero, no sería difícil alcanzar el éxito —él expresó con mucha sinceridad—. Aunque ahora que te casaste, como es un gran cambio, ¿tal vez quieras dedicarte más a tu relación y tu familia?

SeokJin hizo una pequeña mueca y negó con la cabeza. No es que no deseara volver a ser activo en la actuación, de hecho, él deseaba conseguir un papel importante y que su nombre se volviera más conocido por ser él, Kim SeokJin, no por ser el hijo de un político o por un ridículo escándalo de hace unos años atrás. Sin embargo, todavía estaba tan indeciso..., y tal vez un poco asustado, que estuvo buscando excusas todo este tiempo.

—Todavía quiero volver a ser activo. En realidad, creo que audicionaré pronto para una compañía... —él expresó cuando pensó en su conversación con el padre de los gemelos. La actuación siempre ha sido su sueño y no podía desaprovechar la oportunidad—. Pero, hasta ahora, no había compañías que me ofrecieran lo que busco... Y tal vez tenía un poco de miedo.

La expresión relajada del alfa se transformó en una de verdadera curiosidad. Él dejó su copa sobre la mesa y miró a SeokJin con detenimiento. —¿Miedo? ¿Por qué deberías? —él interrogó con confusión—. Incluso si tienes que mejorar algunas cosas, realmente tienes el talento. No sería tan difícil para ti pulirlo si te aplicas. Y, por lo que hemos hablado hasta ahora, debes saber que tengo un excelente ojo para esto.

SeokJin asintió de acuerdo.

El alfa realmente parecía tener un buen ojo para la actuación. Es por esto que no se atrevió a ser descuidado y mentir acerca de su relación con NamJoon cada vez que el hombre indagó. Ni siquiera quería hablar mucho acerca del alfa ahora que sabía que NamJoon y él eran conocidos para no exponerse a sí mismo.

Pero un buen mentiroso sabe que la mentira más efectiva es siempre una verdad a la que se le ha sustraído una pieza clave. SeokJin mentía cuando actuaba, con verdades a medias, por esto lograba ser creíble. Pero esto no significaba que no podía ser atrapado en sus propias falsedades. Y cuando pensó en esto ahora, también se sintió ansioso por lo que le ocultaba a NamJoon.

—Creo que el señor Ryu solo está siendo amable conmigo... —él fingió un poco de modestia y sonrió tímidamente—. De todas formas, le agradezco su buena consideración sobre mí.

—No hay necesidad de agradecer, solo dije algo obvio. —El hombre negó con la cabeza y se terminó de tomar todo su cóctel. SeokJin se quedó en silencio esta vez y se tomó el último trago de su bebida. Un momento después, Ryu miró detrás de él y dijo—: Creo que tu esposo acaba de llegar... Y no parece muy feliz. ¿Le incomoda que hables con otros alfas cuando no está?

—¿Qué...? —SeokJin dejó escapar con confusión y sorpresa.

En primer lugar, NamJoon no debería molestarse porque él hable con otros alfas cuando no estaba presente, eso era demasiado ridículo. En segundo lugar, ellos no eran realmente una pareja casada, por lo que no había necesidad de enojarse de verdad por algo tan insignificante... No obstante, cuando SeokJin giró la cabeza para ver al alfa, efectivamente, él estaba caminando hacia ellos, mientras era seguido por el jefe Choi y otros dos guardaespaldas, y no lucía feliz o de fácil acceso. Aunque él era inexpresivo por naturaleza, fue obvio notar su falta de humor.

Pero SeokJin no entendió por qué él parecía tan enfadado.

—Oh, ¿es el presidente Kim? —Ryu dijo con una sonrisa en los labios cuando el alfa se acercó a la mesa. Luego, se puso de pie y le tendió la mano a NamJoon—. Es un gusto volver a encontrarnos. Mi padre está muy contento de que haya aceptado la invitación a su fiesta y también haya venido usted mismo para hablar acerca del proyecto.

NamJoon le dio una larga mirada escéptica. —Ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos. —Fue todo lo que él dijo con un tono seco antes de estrechar la mano del otro alfa.

Sin embargo, SeokJin se sorprendió un poco, al ver que NamJoon no se tardó ni tres segundos en volver a soltar la mano de Ryu. Él realmente se estaba portando como la gente usualmente pensaba de él: reservado y muy frío. No hizo absolutamente nada por mejorar la opinión sobre su persona.

SeokJin quiso palmear su rostro con un poco de exasperación.

—Fue agradable conocer a su esposo mientras esperaba por usted. —Takahashi Ryu continuó sonriendo como si no le importara en absoluto la actitud distante de NamJoon—. Espero poder volver a charlar con SeokJin-ssi esta noche en la fiesta de mi padre. 

SeokJin sintió algo extraño en el ambiente después de que el alfa dijera esto último. Tuvo que mirar de reojo a NamJoon para darse cuenta que el hombre parecía más inexpresivo que antes mientras observaba al otro alfa. Pero Ryu le sonrió a SeokJin y, después, también le tendió la mano para ayudarlo a ponerse de pie. Todo de forma muy casual.

Él era muy capaz de ponerse de pie por sí mismo, sin embargo, para no ser maleducado sonrió y extendió la mano para sostener la del alfa.

NamJoon agarró su muñeca.

—Estoy seguro que podrán hablar esta noche —NamJoon respondió por él e impidió que SeokJin le diera la mano al otro alfa. Él observó la acción de NamJoon con una expresión atónita. Sin embargo, después de decir esto último, el alfa se giró y lo miró con una expresión seria, como si ya no le interesara en lo más mínimo continuar hablando con el otro alfa—. Es hora de irnos. Llegaremos tarde a nuestra cita con la modista.

NamJoon lo ayudó a pararse, haciendo caso omiso a que Takahashi Ryu había estirado la mano para ayudarle antes que él. SeokJin se puso de pie sintiendo mucha vergüenza por esto.

¡¿Qué le pasaba a este hombre?!

Estaba bien si el hijo de su socio no le caía bien, SeokJin podría entenderlo perfectamente bien, pero eso no tenía que impedirle ser educado. En cambio, tanto la mirada de NamJoon, como su postura y aroma, parecían estar en el mismo estado de ánimo: tenso, irritado y amargado. Toda una mezcla de sentimientos turbios. Pero SeokJin guardó sus comentarios al respecto y permitió que el alfa lo agarrara posesivamente por la cintura. Sabía que debían actuar como una pareja, pero no comprendió por qué NamJoon hacía esto. No había ningún motivo para actuar de forma posesiva.

—Entonces, nos despedimos —él dijo con calma y una fingida sonrisa amable. SeokJin tenía que dar la cara por ambos ahora—. Será un placer volver a hablar esta noche.

—El placer será mío —el alfa respondió con la misma sonrisa de antes. Él ni siquiera parecía incómodo por la actitud de NamJoon—. Fue un gusto encontrarme con ambos. 

SeokJin suspiró y se sintió más tranquilo cuando terminaron de despedirse. Sin embargo, estaba destinado a no tener un momento de paz, porque NamJoon agarró su mano y lo arrastró fuera del bar hacia un lugar más privado. SeokJin no dijo ni una sola palabra al observar que el alfa verdaderamente parecía molesto. Pero no pudo pensar adecuadamente en un motivo razonable porque el hombre lo soltó y lo miró a la cara con el ceño fruncido.

—¿Tan rápido olvidaste lo que te advertí sobre no hablar con desconocidos? —NamJoon preguntó en voz baja. Su mandíbula estaba tensa y sus ojos parecían brillar con una mezcla de enfado y desconcierto—. Y no solo con uno... que es lo más hilarante. ¿Qué se supone que estabas haciendo?

SeokJin lo observó con perplejidad al escuchar sus palabras. ¿Cuál era su problema? SeokJin no tenía la boca atada para evitar hablar con personas, ya sean desconocidos o no, así que NamJoon no tenía ningún derecho a decirle qué hacer.

—¿No solo uno...? ¿Acaso me estabas espiando? —él preguntó con incredulidad y enojo. Simplemente, no podía creerlo—. ¡¿Qué supone que estabas haciendo tú?!

—¿Espiarte? —NamJoon se mofó acercándose más a él—. ¿Quién crees que soy para andar espiando a la gente? No necesito espiarte, SeokJin. El jefe Choi me lo comentó por llamada por motivos de tu seguridad.

SeokJin se cruzó de brazos y lo miró a los ojos. —¿Y qué quieres que hiciera? ¿Qué me portara engreído y rechazara su invitación? —él inquirió con sarcasmo en su voz—. ¿Qué le dijera que no podía hablar con desconocidos como un jodido mocoso? Por favor, no tenía muchas opciones allí. Además, pensé que te podría ayudar, ¿sabes? Pero eso no te importa...

Al escuchar su última oración, NamJoon le dio una larga mirada y después resopló con resignación. SeokJin no supo cómo interpretar su nueva expresión. Sin embargo, el alfa peinó su cabello hacia atrás y preguntó: —¿Él hizo algo? ¿Te dijo algo extraño...? —Su tono era más calmado que antes, pero todavía había una extraña emoción fluctuando en cada una de sus preguntas—. Si él hizo algo que te incomodara, debes decírmelo.

—¿Por qué lo haría...? —SeokJin inquirió con un poco de confusión. En realidad, Takahashi Ryu fue bastante agradable, solo que era demasiado intuitivo y curioso, lo que provocó que SeokJin se sintiera un poco nervioso. No obstante, al ver la actitud de NamJoon, sintió que había algo que estaba pasando por alto en todo esto—. No hizo nada que me incomodara. Soy tu esposo, después de todo... No creo que se atreva a cruzar la línea conmigo, ¿o sí?

NamJoon sonrió levemente y se mofó de su consideración. —Eventualmente, trataría de coquetear contigo, pero eso no es lo más importante aquí... —El alfa hizo una pausa y pareció considerar por un momento lo que podía decirle a SeokJin—. Él es peligroso... No te hará nada, sin embargo, jugará contigo hasta obtener lo que quiere. Mis negocios son con su padre, no con él, ¿entiendes? —NamJoon le dijo con mucha seguridad. Pero SeokJin solo se sentía más perdido con todo esto. El alfa, en cambio, observó su rostro y frunció el ceño. Él agarró sus mejillas de repente y las apretó como si ellas lo hubieran ofendido—. Si vuelves a hablar con él, tampoco hagas esta clase de muecas... ¿por qué me miras así?

Pero SeokJin ni siquiera sabía cómo lo estaba mirando. Él jodidamente no entendía nada del extraño comportamiento de NamJoon.

—Uhm... suelta mis mejillas —él se quejó y trató de apartar la mano de NamJoon de su rostro—. ¿Por qué te preocupas tanto...? Nada va a suceder, ¿no me lo dijiste tú mismo? Pero eres tan paranoico ahora...

Pero al decir esto, SeokJin notó que algo volvió a cambiar en las facciones del alfa, porque él parecía enojado otra vez.

—Yo te traje aquí. —NamJoon apretó un poco más sus mejillas y lo miró con una expresión dura. No había ninguna clase de inflexión tanto en su mirada como en sus palabras—. Naturalmente, es mi responsabilidad preocuparme por ti y cuidarte... Dime, ¿qué piensas que haría si te sucede algo?

SeokJin se quedó callado y tragó en seco ante esta consideración. No quería pensar en algo tan horrible, pero también se preguntó qué haría NamJoon. ¿Hasta qué punto se preocupaba por él...? De todas formas, todavía no lograba entender qué estaba haciendo el alfa. Él realmente actuaba extraño. En algunos momentos era frío y, en otros, decía esta clase de cosas con tanta seriedad, como si no se diera cuenta de lo mucho que SeokJin estaba confundido.

¿Cómo esperaba que SeokJin se mantuviera al margen?

Pero él no pudo pensar en esto correctamente, no cuando el alfa estaba tan cerca, viéndolo con esa extraña e intensa mirada, mientras apresaba su cuerpo contra la pared.

La mente de SeokJin se sintió nublada. Cada vez que miraba a NamJoon de esta forma sentía que habían más y más palabras no dichas entre ellos. Era como si una brecha crecía y, al mismo tiempo, cerraba alrededor de ellos. Estaban tan cerca, pero tan lejos a la vez, que sus sentimientos eran cada vez más incomprensibles.

—No lo sé... —él dijo en voz baja. Luego, se rió sin verdadero humor y empujó el pecho del alfa—. Tampoco deseo saberlo...

NamJoon se quedó en silencio al escucharlo. Unos segundos después, él soltó sus mejillas y dio un paso atrás para guardar cierta distancia. Ellos no estaban en un lugar realmente privado para que esta clase de intimidad escalara a otro nivel.

—Yo tampoco quiero averiguarlo —NamJoon le dijo con un semblante serio. Él se dio la vuelta y le echó un vistazo a su reloj—. El chofer está esperando por nosotros. Vámonos ahora o llegaremos tarde. Podemos tener esta conversación después.

SeokJin hizo un mohín y desvió la mirada.

Si NamJoon estaba preocupado o no por su seguridad, en realidad, no fue lo más importante aquí. Lo que realmente fue más urgente es que SeokJin estaba más confundido que antes.

Tan confundido como lo estaría alguien que cayó, inesperadamente, en su propia trampa.






Aquí estoy con el primer capítulo de este nuevo año. Para celebrar el día de reyes, y también los 100k de SUA, les tengo otro capítulo preparado jajaja. Lo subiré en un momento, gracias por esperar 💜

Por cierto, hubo una aparición especial en este capítulo, ¿lo notaron? 👀 Siempre hay una conexión entre mis fics omegaverse y SUA ya necesitaba una. Al final, también resultó conveniente para la trama, porque SeokJin necesita volver a actuar.

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