En medio del abismo

Bởi Kashmey

855 494 115

Gray Village es el único reino restante, conocido como el abismo. Desde hace más de cien años han decidido in... Xem Thêm

Nota de las autoras
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Andrew's Rolling Stoned
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6 - PARTE I
Capítulo 6 - PARTE II
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Andrew's Rolling Stoned
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Mapa Gray Village
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25

Capítulo 12

37 18 0
Bởi Kashmey

ZARA

No he dejado de llorar, no sé qué ocurrió con el príncipe Andrew, no sé si mis amigos están bien. El señor Declan se ha mantenido a mi lado, consolándome, pero no está tranquilo. Desde que escapamos no ha dormido, llegamos al bloque Oeste y se encargó de traerme a casa, se quedó una noche más asegurándose de que estaría bien. El olor a humedad se siente en cada esquina, no había nadie aquí. Sé en dónde están, pero es un lugar secreto, informarle al guardía haría que Colette se enfade conmigo.

Sí, la noche anterior el primer bloque en ser cercado fue el Oeste. El caballero real pensó en usar su autoridad para dejarnos pasar, pero todo cambió cuando vimos colgando cuerpos de tres guardias de la realeza, por lo que tuvimos que tomar algunos atajos. Era una bestialidad, no entiendo cómo la noche pudo cambiar tan pronto.

¡Estaba teniendo la noche más hermosa de mi vida! ¡Viviendo un sueño! ¡¿Por qué tienen que arruinarlo todo?! ¿Por qué no se me permite soñar una vez? ¿Por qué no puedo ser otra persona por una noche? Me sentía bien, a gusto, importante, vista. Me sentía interesante, una dama del centro de Gray Village, no solo... Zara la costurera.

El señor Declan entra a la habitación, con su rostro inexpresivo.

—Señorita, en quince minutos saldré de aquí.

—¿Q-qué?

—Le he informado a los guardias que este hogar es seguro, que no debe ser revisado.

—G-gracias, señor...

—Procure no salir por algunos días, el bloque está siendo puesto bajo control, así que podría arriesgar a que la encarcelen.

El señor entra más a la habitación, observando con algo de curiosidad.

—¿Vive usted con más personas?

—S-sí, con... mi familia.

—¿Y no han llegado a casa? —Alza una de sus cejas.

—Estoy preocupada.

Él sabe que estoy ocultando algo, porque sus ojos fríos recorren mis expresiones como si esperara a que me desbordara y gritara la verdad. Mi cuerpo tiembla sin control, pero no debo temerle, él me salvó. Además, Andrew no me pondría en peligro, a mí ni a nadie.

El señor Declan dirige su mirada a una tela roja cubierta en barro y se acerca para sostenerla. Mi hermoso vestido quedó hecho un desastre, sólo verlo hace que mi estómago se revuelva. Mis manos tiemblan, porque quiero comenzar a llorar otra vez.

Los quince minutos pasan con lentitud, Declan no conversa demasiado conmigo. Sólo se dedica a observar la puerta con el ceño fruncido.

—¿Sabe usted lo qué significa la palabra lealtad?

Me sobresalto cuando habla.

—Yo debía haber estado con el príncipe —dice, en voz baja—, pero él prefirió salvarla a usted.

—Lo lamento, yo jamás quise...

—Si él se preocupa por usted, usted debe preocuparse por él.

Se levanta, posicionándose frente a mí.

—No sé qué vio de especial en usted, pero debe ser algo muy fuerte. El príncipe no es de tomar este tipo de riesgos —Lo piensa unos segundos—, por nadie.

—Es mi culpa, yo no debí aceptar nada...

—Es curioso que se repita la historia. —Una sonrisa melancólica se instala en su rostro— Esperemos que tenga un mejor final.

—¿Que se repita?

—Los amores imposibles, señorita Zara... Son una cosa de vida o muerte. Te hacen la persona más dichosa del mundo o te aniquila lentamente.

—N-no sé... d-de lo que...

—No tiene que ocultarlo conmigo, la he visto crecer estos últimos años junto al príncipe, es normal. —Sus ojos se entrecierran— A él también lo conozco muy bien, basta con prestar el mínimo de atención.

Siento mis mejillas arder, ¿he sido tan obvia? Soñando despierta con el príncipe, pensando en cada encuentro, en lo que diré, mirándolo en secreto. ¿Y si lo notó la reina? Diosito santo.

—¿Puedo darle un consejo? —Esta vez se gira para mirarme—: No te rindas, pase lo que pase.

—No lo haría... aunque duela —susurro.

—No lo entiende, Andrew deberá asumir en algún momento, deberá desposar a una mujer de buen linaje. Hay personas... que lo harán parecer un monstruo, pero él no lo es y la necesitará. Si en verdad lo quiere, debe estar allí, pase lo que pase.

—Lo haré...

—El príncipe Andrew jamás será el monstruo que le dirán a usted, por favor, recuerdelo.

—¿Q-qué ocurrirá?

—El mes de ejecuciones se avecina —es todo lo que dice—. Creo que él debe comentárselo, pero necesitará que alguien lo abrace al final del día.

Mi corazón se detiene. ¿Abrazarlo al final del día? Deseo hacerlo, estos meses serán difíciles para él. Deseo estar cerca de él como lo estuvimos en el baile, como en mis sueños. El año anterior parecía abstraído en sus pensamientos, triste, esas ejecuciones fueron horrorosas y él debe estar allí, junto a los ejecutados, no puede apartar la mirada. Yo siempre la aparto, a nadie le importa si lo hago.

Se escuchan dos golpes en la puerta, haciéndome saltar.

—Debo irme.

Me extiende su mano, que yo tomo con el pulso tembloroso.

—Cuídese, por favor —ordena—. El día en que retome sus actividades para la corona, le será informado oportunamente. Me atrevería a decir que tendrá un transporte especial.

—Muchas gracias...

Él me da una última mirada antes de marcharse.

Me siento en mi cama, sin saber qué hacer a continuación. Colette nos preparó tantas veces para esto, pero ninguna preparación es suficiente. El solo hecho de pensar en correr de los guardias para ir a la guarida, me hace querer llorar, otra vez. Siento que estoy entrando en crisis, porque sola no estoy a salvo, porque desearía estar con Andrew, saber si está bien, pero también deseo estar con mis amigos.

¿Estará bien Andrew en el castillo?

¿Estará herido?

En cuanto a mi familia, sé cuál es el plan de acción y ruego a mis santos que todo haya salido bien, porque si es así, estarán haciendo las rondas.

Colette debe haber perdido la cabeza, detesta este tipo de presiones, porque no soporta el hecho de pensar que alguno de nosotros pueda estar en peligro. Al menos esa preocupación se mantiene... cuando está bien. Aunque ella es demasiado inteligente para dejarse controlar por el diablo, eso lo sé, no lo permitiría otra vez.

El resto del día me dedico a limpiar cada cuarto de mi hogar, intentando tranquilizar mis nervios. Conozco el camino, pero en nuestras prácticas de emergencias, acordamos que no era una buena idea ir a plena luz del día y que faltando alguno, habría un punto de encuentro común en el que se harían rondas para encontrarnos. ¿Quiénes debíamos faltar? Aarón, Emerick o yo. Colette siempre fue expresa y tajante respecto a sí misma, si era ella la que faltaba, no debíamos hacer las rondas nocturnas, no debíamos buscarla. Dijo que ella siempre sabría llegar, herida o sana, viva o muerta, dijo que siempre lo haría.

Cuando al fin cae la noche, salgo del lugar. La luna está en lo más alto, brillando sobre el bosque lejano a nuestro campo.

Comienzo a caminar a pasos rápidos, no hay señal de ninguna persona viva, solo se ven las siluetas de los caballos raquíticos en los campos lejanos de nuestros vecinos. Son varios minutos cruzando el bosque para llegar al centro del bloque Oeste, luego debo cruzarlo en dirección al mar, alejándome de las zonas montañosas.

El trayecto por el bosque lo hago en automático, los búhos me observan, creo que tendré pesadillas esta noche. Me abrazo a mi misma mientras continúo mi camino, sin voltear, preparada para correr. Mis pies comienzan a doler tanto recorrer, es la primera vez que no me detengo a apreciar la belleza de la naturaleza.

Mi estómago se apretuja cuando veo una luz a lo lejos, es de una antorcha. Comienzo a correr hacia la luz, aunque todo mi cuerpo quiere caer o correr en la dirección contraria. Al llegar al borde que termina el bosque, intento hacer memoria respecto del trayecto seguro. Me oculto tras un árbol y cierro los ojos.

Atajos en Bloque Oeste, situaciones de emergencia, por Aarón Blom:

En caso de bandoleros montañeses: No cruzar el bosque, tomar el campo de la familia De La Caballería, allí cruzar los montes hasta llegar a la Cueva del Brujo. Los bandoleros montañeses son supersticiosos.

En caso de bandoleros costeros: Dirigirse a la Montaña de Petro, cruzando el camino público que dirige al bar de "Oeste Altas Vistas". Para llegar al campo se puede cruzar el centro del bloque rodeando la casa de Tres Pisos, posada común.

En caso de uso de choza de seguridad: Cruzar el bosque que divide nuestro campo del centro del bloque. Una vez en el bloque, rodear el bloque dirigiéndose hacia la costa (derecha), hacia los mercados, frente a la plaza. Se puede cruzar el bloque por la parte trasera, suelen cuidarse los frentes.


Imagino el mapa mentalmente, recordando cada lugar. No es hasta cuando creo estar realmente segura de cómo debo hacerlo, que decido continuar. Mi mente bajo presión no funciona, es como si quedara en blanco.

Rodeo todo hacia la derecha, continúo caminando a pasos rápidos. A lo lejos se escuchan carcajadas y alaridos, pero más allá de eso, todo se ve apagado, como un pueblo fantasma. Continúo avanzando, hasta llegar al mercado central, frente a la plaza. Me asomo un poco, los guardias están rodeando a un hombre que está encadenado y lo golpean sin cesar.

—¡No sé nada! —exclama.

—¡Hijo de puta, abrirás la boca por las buenas o por las malas!

—¡No lo sé, no lo sé!

Continúan golpeándolo.

Si me descubren, eso me harán a mí.

Mi cuerpo es empujado hacia atrás con brusquedad, girándome y quedo viendo la inmensidad del bosque. Una mano se posiciona en mi boca, aprisionando mi rostro con fuerza hacia atrás. Mi cuerpo se pega a otro, cuya persona pasa su brazo por mi cuello.

—No grites, Zari —susurra—. Esto está de la mierda.

Mi corazón a punto de salirse de mi pecho, da otro salto y quiero girarme para abrazarlo, pero su presión sobre mi cuerpo es fuerte.

—Te estuve buscando, nadie te había visto, pensé que te habíamos perdido —dice en voz baja.

—¡Di la verdad! —exige un guardia.

—¡No sé nada! —llora el hombre.

—¡Traigan a su esposa!

Los otros soldados festejan.

Podríamos continuar, pero conozco a Aarón, quiere ayudar. Colette perdería la cabeza con nuestro desempeño, pensaría que nos enseñó fatal el plan de emergencia.

—¡No, por favor! ¡No la dañen! ¡Hablaré, hablaré!

Entonces, hay un silencio ruidoso, lleno de secretos revelados. El silencio se transforma en susurros, que no alcanzamos a oír. Aarón me comienza a soltar lentamente, permitiéndome girar para abrazarlo. Mi acción parece tomarlo por sorpresa, porque el suele ser más efusivo que todos; a mi me ha dado pena abrazarlo siempre, pero la felicidad que me inunda saber que está vivo, es mayor.

Él deja un beso suave en la palma de mi mano. Da una última mirada al hombre que ahora habla y creo escucharlo decir que el hombre es un traidor, pero no estoy segura. Su mano se aferra a la mía mientras me guía hacia nuestra salida, y me llevo una segunda grata sorpresa, porque Emerick nos espera en la entrada del bosque.

—Se tomaron su tiempo —regaña, con el ceño fruncido—. Te dije diez minutos, hermano.

—Y me esperaste doce, eso significa que me amas —susurra Aarón con burla, pero parece perdido en otros pensamientos.

Emerick lo nota y me mira con interrogación. No me deja explicarlo tampoco, porque se acerca a mí dando grandes zancadas y me envuelve en un abrazo corto e incómodo.

—Déjame ayudarte a subir —susurra, sin mirarme otra vez.

Una vez arriba del caballo, Emerick se sube al mismo que yo, por detrás. No es romántico, como en las novelas, porque estoy tan nerviosa por todo que creo que quiero vomitar y porque es como un hermano para mí. De hecho, ¿por qué estoy pensando estas cosas?

—Tenemos harto con que ponernos al día —dice él.

—¿Y C-Colette?

—Tenemos harto con que ponernos al día —repite.

Aarón parte primero, nosotros lo seguimos. Mi corazón está completo en una parte, porque tengo a los gemelos conmigo y ambos están bien; pero hay dos trozos que aún no se completan, porque nada sé de cómo están ellos.


***

Đọc tiếp

Bạn Cũng Sẽ Thích

Jinx Bởi FAN DE JINX

Viễn tưởng

83.1K 1K 21
Jinx manhwa
66.4K 9.7K 25
«Mi futuro marido sabe todo de mí... yo solo sé que cuadruplica mi edad, y que pertenece a una especie que podría matarnos a todos» Libro de la saga...
16.8K 1K 17
-𝘓𝘢 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘢 𝘯𝘶𝘦𝘷𝘢 𝘦𝘴 𝘮𝘶𝘺 𝘭𝘪𝘯𝘥𝘢.. 𝘌𝘯𝘵𝘳𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘢 𝘯𝘶𝘦𝘷𝘢 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘦𝘴𝘤𝘶𝘦𝘭𝘢 𝘧𝘶𝘯𝘥𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢𝘭 𝘱𝘢𝘱𝘦...
7.8K 360 18
Nueva escuela, nueva progresión, y por lo tanto... Nuevos abusos. Aunque estabas con el afán claro de que te mínimo hay un rompehuevos en esta escuel...