Capítulo IX: Husband and wife.
Habían sido unas dos semanas muy estresantes con su hermana y amigas corriendo hacia todos lados con los preparativos de la boda. Ellas habían insistido que serían las que prepararian todo, mientras que Lyra solo se tenía que dedicar a relajarse.
El magnífico día que todos esperaban había llegado y Lyra solo irradiaba nervios. Después de convertirse en vampiro no había visto la posibilidad de casarse, claro hasta que apareció Jasper. Quien resultó ser su compañero.
El le hizo cambiar su opinión irronea sobre el casamiento que tenía. Le desmotro que con el la pasaría bien y lo amaba desde lo más profundo de su muerto corazón. Agregando que estaban de ejemplo los casamientos de su familia adoptiva.
Lo que la ponía nerviosa era la idea de lo que pasaría después de la boda. Sabía que se irían un mes a un lugar, pero no sabía cuál lugar era ese misterioso. Tenía un par de ideas en mente pero ninguna se asemejaba.
— Me pone tan feliz que te cases con Jasper.— dijo su madre mientras la sostenía de los hombros y dejaba un pequeño beso en su mejilla.— Aunque te cases ten por seguro que seguirás siendo mi bebé.
— Mamá, tengo más de sesenta años, no tiene lógica que sea un bebé.— Lyra le sonrió divertida.
— Te sacó más de trescientos años, así que cuenta.
— Bueno, si lo vemos de esa forma podemos aceptarlo.
Julie rió mientras negaba con la cabeza, siempre se divertía al lado de su hija más pequeña. Sería extraño no tenerla a su lado. Después de todo habían quedado pasar un siglo con cada familia, por lo tanto, iba a irse a vivir con los Cullens y luego les tocaría a ellos.
— ¡Estoy muy feliz de que te cases con Jasper!— exclamó Alice dándole un abrazo.— Desde que esta contigo anda todos los días con una sonrisa en el rostro, me alegra que hagas feliz a nuestro hermano y ahora seas parte de nuestra familia.
— Yo también estoy muy feliz, solo un poco nerviosa.— admitió la rubia.
— Tranquila, si te arrepientes podemos escapar.— Le dijo Lily, la cual no quería separarse de su hermana menor.
— No se van a escapar, porque es más que obvio que Lyra se quiere casar con Jasper. Tienes que dejar ir a tu hermana, Lily.— dijo Rosalie feliz de que Lyra fuera a vivir con ellos primero.
Rosalie y Lily crearon una especie de enemistad sana por Lyra, ambas la amaban como una hermana y querían se la favorita de la menor.
Sintieron tres golpes en la puerta viendo a Esteban, lo que decía que ya era hora de salir. Las mujeres se despidieron de ella con un beso y ánimos, dejándola sola con su padre.
— ¿Estás lista?— Esteban se acercó a ella y le dio un abrazo.— Dios, estas preciosa, hija. Estoy reconciderando si entregarte a Jasper.
— Si estoy lista, solo un poco nerviosa. Y me llevaras con Jasper de igual forma.
— ¿segura? Si quieres podemos escapar.
— Muy segura. Lo mejor será irnos antes de que Jasper se ponga más nervioso al ver que no llego y todos piensan que tu plan de hacerme huir de mi propia boda funcione.
— Al menos lo intente.
Lyra negó con la cabeza y tomó el brazo de su padre. Suspiró nerviosa cuando empezaron a caminar con la música ceremonial de fondo.
Aspiro aire como si lo necesitará para vivir y levanto las vista. Encontrándose con los hermosos ojos dorados de su compañero.
Jasper la miró como su tesoro más preciado en el mundo, el siempre terminaba mirándola como un bobo cuando caminaba hacia el. Y ahora estaba siendo completamente uno.
Su padre dejó un beso en la mejilla de su hija, entregándole a su futuro esposo. Miró con el ceño un poco fruncido a Jasper, en forma de advertencia.
— Cuídala.
Jasper asintió con la cabeza y tomó con delicadeza la mano de compañera, depositando un beso ahí y llevándola hacia donde estaba la persona que los casaría.
— Estás hermosa.— le susurró.
— Tu también estas bonito.
Ambos se sonrieron y no apartaron ningún segundo los ojos del otro, como si fueran imanes deseando juntarse.
— Queridos amigos aquí presentes, nos hemos reunido hoy para unir a este hombre y a esta mujer en sagrado matrimonio. Jasper Hale, recibe usted a esta mujer para ser su esposa, para vivir juntos en sagrado matrimonio, para amarla, honrarla, consolarla y cuidarla, en salud y en enfermedad, guardándole fidelidad, durante el tiempo que duren sus vidas?
— Si quiero.— respondió Jasper mientras sus ojos brillaban observando los celestes cielo de Lyra.
— Lyra Aquila Williams, recibe usted a este hombre para ser su esposo, para vivir juntos en sagrado matrimonio, para amarlo, honrarlo, consolarlo y cuidarlo, en salud y en enfermedad, guardándole fidelidad, durante el tiempo que duren sus vidas?
— Si quiero.— la rubia le sonrió a Jasper, con ganas de unas vez por todas de besar sus labios.
— Repita después de mi.
— Yo Jasper Hale, te recibo a ti Lyra Williams para ser mi esposa, para tenerte y protegerte de hoy en adelante, para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en salud y en enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe.
El notorio volteo a mirar a Lyra y pidió lo mismo.
— Yo Lyra Williams, te recibo a ti Jasper Hale para ser mi esposo, para tenerte y protegerte de hoy en adelante, para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en salud y en enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe.
Lily camino hacia ellos y entro los anillos de casamiento. Jasper tomó el que le correspondía a Lyra y lo paso de forma delicada por su dedo anular.
— Yo te coloco esta alianza como señal y promesa de nuestro amor constante y fidelidad duradera.
Lyra hizo el mismo procedimiento y sonrió al ver el anillo en las manos de Jasper. Lo miró con amor puro después de decir sus palabras.
— Yo te coloco esta alianza como señal y promesa de nuestro amor constante y fidelidad duradera.
— En virtud de la autoridad que me conceden las leyes del Estado, los declaro marido y mujer.— miro a Jasper.— Puede besar a la novia.
Jasper en un movimiento rápido, la tomó de la cintura y le dio un beso lleno de amor y alegría. Lyra sonrió en el medio mientras pasaba sus brazos rodeando el cuello de su ahora esposo. Se separaron al sentir los aplausos de parte de su familia y apoyaron sus frentes con la del otro.
— Te amo.— dijo Jasper, dejando un delicado beso en su mejilla.— Te amo señorita, Hale.
— También te amo Jasper. Así será por toda la eternidad, hasta que la muerte nos mate otra vez.— Jasper soltó una pequeña risa.
— Hasta que la muerte nos separe otra vez.
Así volvieron a unir sus labios, felices por que en adelante compartirían su eternidad juntos. Felices de ser marido y mujer. Ansiosos por su nueva vida juntos.