Bajo la misma arepa

By Areale_deCastillo2

226K 42.4K 28K

Tras la muerte de su tía, Débora debe viajar a Venezuela para reencontrarse con su padre después de varios añ... More

Nota de Autora
La flaca mamarre
Colgate, su majestad
Manzana tercermundista
Correcciones clasistas
Mogul
Vestida como sartén de pobre
Ella perrea sola
Yubiricandeleisy
Se formó el despeluque
Atributos con Photoshop
Chivato
Azúl vinagre
Evasivas
Ódiame
Novios de mentis
Oh no, fallo en la utopía
Recíproca chocancia
Sorpresas
Confesiones
Fuertes declaraciones
El último cigarrillo
Ingrata
Desaparecida
El mejor amigo
Una indirecta despedida
Planchabragas
La mardición de los Takis
Todas mienten
El boleta enamorao' (+18)
Fiesta balurda
Salve, Virgen de los Malandros
Mordisco
Esposa odiosita
El Chigüire Chigüireao'
Heteromarico
Bajo la misma arepa
Querer querernos (+18)
Cómo hago pa' no quererte
Besos sabor a caroreña
Maldita mala (+18)
Qué se siente
El procedente de Socopó
Dominantes (+18)
Epílogo
Agradecimientos
Extra navideño
Apoyen a la autora de BLMA

No se desprecia una arepa

6.9K 1.2K 961
By Areale_deCastillo2


Cuando dejó a la mami en el estacionamiento del edificio y subió hasta el apartamento, lo primero que escuchó apenas cruzó la puerta fue:

—¿Dónde está mi hija?

—No se quiso venir en la moto.

—Joder. —pronunció Miguel David cuando sacó el teléfono y vió que tenía cinco llamadas perdidas de Débora. Llamadas que intentaba devolver y eran desviadas al buzón de mensajes. —Mierda, tal vez se ha quedado sin batería.

—Yeferson Jesús, ¿Y tú por qué coño la dejaste sola? ¿No ves que de puede perder? —reclamó Jhoana al salir de la cocina, secándose las manos con un trapo.

—Eso no pareció importarle mucho cuando agarró sus maletas y se fue —recordó todas las miradas despectivas que Débora le dió en menos de quince minutos. —Creo que le caigo mal.

Mientras Miguel David estaba angustiado porque no le caían las llamadas al celular de su hija ni tampoco le llegaban los mensajes, Jhoana regañaba al suyo hasta por haber nacido. Yeferson la ignoraba deliberadamente mientras se preparaba un pedazo de pan canilla con cambur.

—Sí eres lambucio.

—Ah pues mamá, pa' amortiguar.

El teléfono local sonó de repente.

—Anda a ver quién llama, que yo estoy aquí ocupada, ya la comida va a estar.

—¿Qué hiciste de bueno, ma'? Además de a mí, obvio.

—Arroz con pollo, egocéntrico del coño.

Soltando una risita, Yeferson caminó hasta el pasillo que daba a los cuartos y descolgó el local que yacía sobre la mesita esquinera.

—Aló.

—Ah, eres tú —Débora resopló al otro lado de la línea—. Dame la dirección del piso, he cogido un taxi.

Yeferson pensó un momento. Un diablillo rojo imaginario había aparecido en su hombro izquierdo, le decía que le diera una dirección equivocada para que se perdiera. Un ángel blanco apareció también en si hombro derecho y le pedía que hiciera lo correcto para no tener pleitos con Jhoana.

—Venga, tío. Que me estoy quedando sin pila.

Pero a Yeferson le valía entre poco y un coño e' la madre hacer arrechar a su mamá. Le dió un mordisco a su pan con cambur y habló con la boca llena:

—En Guarenas, La Guairita. Entrando al barrio, doblan para la izquierda y en la punta del primer cerro que vean, una casa de bloques sin freezar.

—Vale.

Yeferson se encerró en su cuarto para reírse a carcajadas. Aproximadamente cuarenta minutos después, lo llamó su pana Brayan.

—Háblame causa —dijo el moreno al contestar.

—¿Por qué me mandaste a esta chama para mi casa vale, eres loco?

Yeferson se echó a reír otra vez, pero contra una almohada para no hacer bulla, ya que su mamá pensaba que estaba echando un camarón.

—Mano, no da risa. Aquí está la jeva mía arrecha porque kike tú me habías mandado para acá a la caraja esta que me está viendo feo. Y mi mamá me está viendo peor, creo que me quieren matar entre las dos. Ven a sacarme de este peo' vale.

Cuando Brayan colgó, Yeferson se sacó la chemise beige y se puso una camiseta blanca, se puso su esclava de acero inoxidable y se colocó una gorra negra para atrás para que le diera un flow más violento.

—Ya vengo vale, voy a buscar a la loca esa —avisó a su mamá y a su padrastro al cruzar la sala.

Miguel David llevaba al menos cinco años en Venezuela, había viajado al país por una contratista que le aseguraba un buen empleo en una de las mejores empresas productoras en Caracas, ahí fue donde conoció a Jhoana, quien para ese entonces trabajaba como personal obrero en dicha empresa. Al formalizar su relación y tomar la decisión de mudarse a un apartamento juntos, Jhoana pasó a ser ama de casa.

Aunque a Miguel David no le importaba ser el único sustento del hogar, Jhoana siempre le pedía a su hijo que buscara un trabajo para que no estuviese metido todo el día en su cuarto tirándole peos' al colchón o en el barrio de al lado andando con malas juntas. Al mostrar pereza absoluta ante la idea de trabajar, Jhoana obligó al carajito a terminar el liceo en un parasistema privado. Con diecinueve años todavía cursaba quinto año de bachillerato el sinvergüenza.

Caminando por las calles del barrio, Yeferson se buseaba a las adolescentes calladito, aunque, por muy boleta que fuera, eso de ser perro no le quitaba el sueño. Una que otra chama bonita se le botaba, pero ninguna le llamaba tanto la atención como para escogerla para experimentar con su primera relación. Quería hacer las cosas bien —o al menos intentarlo— con una que él considerara la indicada.

Cuando llegó a la punta del cerro, transpiraba por el cansancio del trajín.

—Buenaaaaas —gritó desde afuera de la casa.

—Hola, Yefe. Pasa —le abrió la puerta la mamá de Brayan y lo dejó entrar.

No fue tan grata su bienvenida. Lo recibió una cachetada por parte de su no muy estimada hermanastra.

—¡Menudo gilipollas!

—Ajoooo, eso sonó fue sabroso, asobate' —se burló Brayan, ganándose un golpe en la cabeza por parte de su novia.

—Mátame si quieres, pero me reí que jode cuando escuché que Natalia estaba arrecha y que tú no hallabas para dónde irte —dijo Yeferson a Débora, ahora recibiendo un coñazo de Natalia.

—Bueno. —la novia de Brayan se dirigió a Débora. —Ya confirmé que no estás pendiente de mi novio. Eres muy bonita y te cae mal Yeferson, igual que a mí, deberíamos hablar más seguido.

Débora puso una mueca extraña y la ignoró.

—Yo también te aprecio que jode, Natalia. —Yeferson le lanzó un beso con ironía y la aludida se limitó a sacarle el dedo del medio. —¡Chao, señora Azucena!

—¿Tan rápido? —la mamá de Brayan se asomó por el marco de la cocina. —No se vayan todavía, estoy haciendo unas arepas con mantequilla, queso y aguacate.

—Yo creo que ya deberíamos irnos... —intentó decir Débora.

—Irnos acostumbrando —completó Yeferson, sentándose en el mueble de madera. —Si vas a vivir en Venezuela, tienes que ir sabiendo que a nadie se le desprecia una arepa, Débora. Y menos si tiene aguacate.

Débora abrió la boca para contestar, pero la presencia de la señora Azucena interrumpió su intención.

—Entonces, ¿Se quedan otro rato?

—Obvio microbio. —contestó Yeferson, palmeando un lado del mueble para invitar a Débora a sentarse.

—Que bueno. Las arepas ya van a estar.

—A nosotros no nos des, suegrita. Brayan y yo vamos a salir a comer perros más tarde. —dijo Natalia.

Débora se le quedó viendo con cara de espanto.

—Más para nosotros entonces. —dijo Yeferson, mirando a la señora Azucena. —Me das dos, porfa.

Pocos minutos más tarde, Débora vio el exagerado tamaño y grosor de esas arepas y no supo cómo iba a hacer para comerse eso.

—Ruedas de gandola, como me gustan a mí. —Yeferson le guiñó un ojo a su hermanastra que lo miró con mala cara.

—Lo que sí quiero es un vaso de escoñeta riñón. —le dijo Brayan a la mamá.

—¿Eso qué es? —quiso saber la española.

—Fructus.

Entonces, Débora supo que tardaría un poco más antes de ver a su padre de nuevo, después de varios años.


••••••••••••••••

¿A ustedes con qué les gusta la arepa?
¿Qué sabor prefieren de escoñeta riñón? A mí me gusta más el Konga.
¿Cómo les cae la jevita de Brayan?

Continue Reading

You'll Also Like

2.7K 461 14
Antes de salir de casa, Denis le había dicho a su hermano que no quería hacer esto, que tenía miedo. Ese camino por el que estaban yendo no era el co...
15.7K 1.3K 16
T/N es la personificación del agua siendo adoptado por un trabajador del parque creció en el junto a Papaleta, pero todo cambiaria cuando dos conocid...
36.4K 1.3K 67
Cómic más +18... Créditos a @SusanAlemHazbin
102K 5.5K 21
En un día cualquiera,Nishino Akane una estudiante de la preparatoria Sakarauzaka junto a sus compañeros de clase son llevados a un extraño lugar. Don...