Sujétame y ámame. Solo quiero tocarte un minuto.
Quizás tres segundos es tiempo suficiente para que mi corazón se libere.(...)
Vamos a jugar al juego del amor.
Lady Gaga_ Love game
Baekhyun estaba sobre la cama de Kyungsoo, ambos muy cerca mientras trabajaban en un extra clase. Jongin tendría que haberse ido hace un rato a hacer sus propias tareas con algunos compañeros, pero por algún motivo inexplicable se reportó enfermo. La verdad era que no confiaba en dejar a su inocente pollito con ese tal Baekie o Baekyunie como lo llamaba Soo. No es que estuviera celoso, él nunca había sido una persona celosa, pero ese chico miraba a Kyung con un brillo en los ojos que lo hacía escalofriarse. Y su inocente amado no se percataba de ello, bromeaba con Baek, reía de sus tontas ocurrencias y lo tocaba. ¡Lo tocaba! como metiendo un dedo en las costillas del otro para hacerlo reír. Lo peor fue cuando Baekhyun acarició la pierna de Kyungsoo con desmedida confianza, como si ya lo hubiese hecho mil veces más. Jongin estaba a punto de echarlo de la habitación.
En determinado momento, Kyungsoo de manera amable, acomodó un cabello rebelde tras la oreja de su compañero, y Baekhyun respondió con un gesto similar peinando la cabeza hermosa del joven por el que Jongin babeaba últimamente. Eso fue todo lo que pudo soportar antes de fingir un ataque de tos que los obligara a separarse.
—Ustedes se llevan muy bien, al parecer —dijo intentando evitar la nota de sarcasmo en su voz.
—Kyungie es mi mejor amigo —sonrió Baekhyun.
¿Kyungie? ¿Era en serio? ¡Kyungsoo era su Kyungie! Suyo y de nadie más.
A estas alturas ya había descubierto que Baekhyun era el enamorado que uno de sus mejores amigos había dejado antes de venirse a la universidad. Tenía el impulso de llamar a Chanyeol y exigirle que viniera a llevarse a ese estúpido de su habitación, pero no podía forzar nada entre ellos dos, después de conocer la historia de Yeol con la hermana mayor de Baek. Como fuera, un fastidio. No se separó de ellos ni les permitió un minuto a solas porque al parecer ese Baekhyun no sabía nada de filología y todo sobre coquetería. Si hubiera podido, habría acompañado a Kyungsoo a clases también. Lo cuidaría de todos esos lobos come pollitos.
No podía permitirse perder mucho tiempo con Kyungsoo cuando ese Baekhyun no hacía más que acosarlo así que planeó algo lindo y una noche, al final de los exámenes, lo llevó a la azotea de uno de los edificios universitarios. Anteriormente había colocado un telescopio allí, acontecía una lluvia de meteoritos esa noche. Kyung no podía estar más feliz con ese momento. Acaparó el telescopio pegándose tanto a él que parecía que quería convertirlo en una extensión de su cuerpo. A Jongin no le importó no ver ningún meteorito porque lo único que deseaba observar era la alegría de su lindo compañero.
El espectáculo natural parecía acabarse terriblemente rápido, pero cuando Kyungsoo se separó para ver a Jongin, el más alto al fin pudo observar los meteoros, o eso fue lo que creyó, porque dentro de los ojos de su compañero inocente, encontró el brillo de muchas estrellas...
—¡Eso fue hermoso, Jongin!
—Es hermoso. Es —lo corrigió.
—Fue, porque ya acabó.
—No habló de los meteoros, sino de ti.
—¿De mí? —preguntó abriendo mucho sus ojos y pestañeando rápidamente dándole una apariencia más adorable.
—Me gustas más que todas las estrellas, Kyungsoo.
El muchacho levantó sus cejas y boqueó sin saber qué decir, Jongin se acercó despacio, se inclinó y lo besó. Lo abrazó por la cintura y el más bajo se levantó en la punta de los pies mientras se sujetaba de Jongin sin interrumpir el beso. Era suave, inocente, pero amoroso, justo como Kyungsoo.
Escucharon a una persona abrir la puerta y al voltear descubrieron a Sehun.
—Oh, lo siento. No sabía que... Yo vine a ver los meteoros y... —En la espalda de Sehun colgaba un estuche con un pequeño telescopio.
—Olvídalo, Sehun, el espectáculo acaba de terminar... —informó Jongin.
—Me quedé dormido —dijo fastidiado—. Corrí en cuanto desperté y aun así no logré ver nada. Solo vine a interrumpir, lo lamento.
—¿Ya conoces a Kyungsoo, mi compañero de habitación? Kyungie, él es Sehun, uno de mis mejores amigos.
Kyungsoo parecía muy avergonzado porque Sehun los hubiera descubierto en medio de un beso, inclinó su cabeza a modo de saludo sin decir una sola palabra y durante todo el rato evitó mirar a Sehun a los ojos. Jongin pensó que era completamente la cosa más tímida que existía.
Sehun no necesitaba verlo dos veces para reconocer a ese hombre... pero se dio cuenta del modo en que Jongin lo miraba, así que evitó mencionar nada. Se despidió con cortesía y volvió a dejarlos solos.
♥
Kyungsoo salió del cubículo del sanitario para lavarse las manos y encontró a Sehun apoyado en el lavamanos, esperándolo. Le había parecido que desde hace tres días este lo seguía como una sombra y le causaba escalofríos.
—Así que Kyungsoo, eh...
—Sí, ese es mi nombre.
—La primera vez que nos vimos no nos dio tiempo de presentarnos, solo follamos. Era un sitio muy similar a este. ¿Lo recuerdas?
La piel blanca de Kyungsoo se tornó roja como una manzana.
—Y-yo, y-yo... perdóname, por favor —suplicó haciendo una venia—. Sabía que tu rostro me era familiar... La verdad no lo recuerdo muy bien, era la primera vez que tomaba licor y yo... yo no soy para nada de esa manera... de hecho yo nunca, nunca... —Y en ese punto de sus titubeos, empezó a llorar alarmando a Sehun.
—Oye, tranquilo. ¿Estás bien?
—Seguramente estás pensando que soy una persona horrible... Entraste justo en el momento que Jongin me besaba, él dijo que yo le gusto. Nunca antes le había gustado a nadie, ¿entiendes? Pero debes pensar que soy de lo peor. No te culpo, mi comportamiento ha sido errado y reprochable. Perdóname, por favor —volvió a suplicar, esta vez con más fuerza. En ese preciso momento, Chanyeol entró al sanitario.
—Kyungie, ¿está todo bien? —preguntó mirando la escena con desconfianza.
Kyungsoo se cubrió la boca y asintió, luego se fue casi corriendo, aún con los ojos húmedos. Chanyeol dejó de lado sus ganas de orinar para salir tras su pequeño amigo.
—¡Hey! ¡Espera! ¡Hey! —exclamó alcanzándolo y empujándolo hasta el laboratorio de química, donde podrían hablar sin ser molestados— ¿Por qué llorabas, Kyungsoo? ¿Está todo bien?
—Yo, eh... sí —respondió desviando la mirada.
—Si me vas a mentir, no lo hagas mal; es casi un insulto que me creas tan tonto como para que me trague que estás bien.
—Yeolie, lo siento, no puedo decirte nada porque se trata de tus dos mejores amigos y si te digo tú también vas a odiarme. De todas las personas que tú me odies, creo que no podría soportarlo. Eres el hombre más alegre y amable que he conocido, en verdad me gustaría seguir siendo tu amigo.
—¿Sehun y Jongin te han hecho algo malo?
Las lágrimas de Kyungsoo cayeron con mayor rapidez.
—¡Los voy a matar! —amenazó Chanyeol, enfadado. ¿A quién se le ocurría hacerle daño a un chico tan inocente?
—¡No! No, Chanyeol, no quiero que pelees con ellos por mí —rogó aferrándose a la camiseta del más alto— Te diré todo solo si me juras no mencionarlo.
—Prometo no hacer el problema más grande, solo quiero ayudarte. Sehun y Jongin son mis mejores amigos, si tienes un desacuerdo con ellos hasta podrías usarme como mediador para solucionarlo. Puedes confiar en mí.
—La noche del baile yo estaba muy ebrio... y un hombre... bueno... yo... —estaba a punto de romper a llorar otra vez.
—Está bien, Kyungie, no te preocupes, solo dilo.
—Pensarás muy mal de mí, Yeolie... ¿y qué haré cuando eso pase? —lloró.
—No voy a juzgarte, solo dime qué está mal. Me estás asustando, ¡dios! Nunca vi a nadie llorar tanto.
—Un hombre me abordó en los sanitarios.
—No me digas que... ¿Sehun? —preguntó incrédulo.
—Creo que él está enfadado porque sabe que Jongin está interesando en mí.
—¿Jongin lo está? Pensé que aún estaba solucionando las cosas con Luhan.
—¡Chanyeol! —dijo Kyungsoo lanzándose a los brazos del mayor mientras hundía la nariz en su pecho— ¿Qué haré? No sé cómo me metí en este enredo, solo quiero estar en paz con todos.
—No te preocupes, no es tan grave como crees, esos tipos son un poco tontos, pero buenas personas —aseguró acariciándole la espalda hasta que Kyungsoo dejó de llorar.
—Lo siento... a veces soy muy débil.
—Creo que eres muy sensible —dijo Chanyeol levantando el rostro de su amigo y limpiando las últimas lágrimas con sus manos. No sabía desde cuándo, pero tenía un fuerte instinto protector por Kyungsoo.
—Contigo me siento seguro —susurró—. Eres alto, fuerte... siento que puedo confiar en ti.
—Puedes hacerlo. Yo voy a cuidar de ti, te lo prometo.
—¿Puedo llorar en tu hombro?
—Puedes... —aceptó. Kyungsoo se levantó sobre sus puntillas para alcanzar el hombro de Chanyeol, pero su diferencia de altura era grande así que no logró su cometido, lo que lo obligó a sonreír.
—¡No puedo! —se quejó, frustrado.
Chanyeol rio y sin pensarlo lo levantó hasta sentarlo en la mesa del laboratorio, se colocó en medio de las piernas del más pequeño para abrazarlo. Kyungsoo al fin pudo apoyarse en su hombro, pero ya no lloraba más. El joven alto escuchó un profundo suspiro y un momento después sintió los gruesos y tibios labios de su amigo depositar un beso en su cuello haciéndolo estremecerse. Kyungsoo se separó rápidamente, avergonzado.
—¡Oh, dios! Lo siento mucho, Chanyeol, yo no quise... No sé porqué hice eso, fue un impulso... Yo solo... tú estabas aquí y es tan cómodo estar contigo que... ¿Me odias?
—Nooo, no. ¿Cómo podría?
—¿Aun después de que no soporté más las ganas de besarte?
—¿Soportaste? ¿Tú quisiste besarme, Kyungsoo?
El aludido cubrió sus ojos con sus manos, ahora era nuevamente un lío de lágrimas, parecía un niño regañado. Chanyeol tragó grueso... no todos los días un chico tan lindo, inocente y adorable se le declaraba. Se inclinó para dejar un pequeño beso en los labios del pequeño que aún se cubría y antes de separarse por completo, las rápidas manos de Kyungsoo lo sujetaron con fuerza.
—Hazlo una vez más, por favor, Yeolie... —imploró con voz ronca.
Kyungsoo no dejó de suspirar durante los siguientes besos en tanto Chanyeol lo tocaba con devoción.
—Por favor, Yeolie, eres lo único que deseo... —dijo al empezar a desabotonarle la camisa.
El hecho de haber tenido sexo de esa manera le indicaba a Chanyeol que no había sido un simple encuentro físico, no con Kyungsoo, el inocente. Habían hecho el amor y tendría que reservárselo para sí mismo porque al parecer sus dos amigos estaban presionando a su querido Kyungie. Además, estaba Baekhyun con el que había coqueteado un poco los últimos días... Baek le gustaba, se hubiera fácilmente enamorado de él, pero ahora todo había cambiado, no podría hacerle daño a Kyung de ninguna manera... no después de hacer el amor.
Continuará...