Una hora y media de viaje tardaron en llegar a Daejeon, y supieron que habían llegado en cuanto grandes y brillantes edificios comenzaron a cernirse sobre ellos, maravillando a ambos zorros por lo bonitos y gigantescos que eran. Solo una vez habían estado rodeados de tantos edificios, y eso había sido en un viaje a Seúl junto a su padre cuando eran unos niños.
Pero ahora al venir solos y con una tarea importante que realizar por su tribu y por la manada de lobos, les daba un sentimiento de madurez que nunca habían sentido.
Ya eran unos adultos capaces de ayudar a su familia y compañeros de tribu, aunque Jimin estaba mucho más emocionado por ayudar a la manada de lobos que a su propia especie, y es que se sentía mucho más apegado a los lobos que a su familia por obvias razones, despues de todo los Min y la pareja de padres primerizos nunca lo había tachado de raro o se habían alejado de él por lo brusco o agresivo que pudiera ser, o bueno, todos a excepción de Kihyun, pero ese lobo inmaduro era un caso aparte.
Sin esperar más se adentraron en las calles de la gran ciudad, parando de más en uno que otro semáforo debido a algo que pudo llamar su atención, riendo cada vez que el auto detrás de ellos les tocaba la bocina. Pero no podían evitarlo, aunque Jimin tuviera dieciocho años y Hoseok veintitrés, seguían siendo unos niños explorando el mundo. Por ese motivo no les sorprendió ver la hora y darse cuenta que ya estaban llegando quince minutos tarde a la reunión con el líder Lee, el zorro negro por quién sentían bastante curiosidad.
Fue cuestión de tiempo para que el celular del menor comenzará a sonar con una llamada entrante de parte de Yoongi la cual, soltando un quejido por el obvio regaño que recibiría, Jimin contestó.
-¿Me puedes decir dónde demonios están? -Fue lo primero que el alfa pregunto al escuchar al menor de los zorros, oyendo como este reía divertido.- Jimin, no estoy bromeando, el líder Lee los está esperando hace treinta minutos, me llamó creyendo que podían haber tendido un accidente ¿Sabes los mil y un escenarios que nos imaginamos con tu padre?
-Creo que mi padre te pego lo paranoico. -Viendo a su hermano reír no pudo evitar sonreír.- Llegamos hace poco a Daejeon, nos distrajimos en el camino, pero ya estamos llegando a la casa del zorro negro ese.
-Lee Jooheon, que no se te olvidé su nombre, por favor.
-No alfa, no se me olvidará. -Rodando los ojos vio como Hoseok le hacía señas indicándole la gran casa que se alzaba ante ellos, dejándolo con las boca abierta debido a la sorpresa.- La casa del zorro es una jodida mansión, Yoongi.
-Por favor Jimin, controla tu vocabulario.
-Bien, si solo llamaste para regañarme terminaré la llamada, alfa imbécil.
Sin esperar respuesta hizo lo antes dicho, corto la llamada bajo la mirada preocupada de su hermano, comenzando a sentirse agobiado al darse cuenta de lo que estaba pasando. Ninguno de los dos alfas, su hermano y Yoongi, confiaban en que pudiese mantener la compostura y llevar a cabo la reunión con el líder Lee, causando un gran malestar en su pecho pues esperaba esa desconfianza de su hermano, incluso de su padre, pero no de Yoongi.
Así que ahora allí se encontraba, bajando de la camioneta siendo seguido de cerca por su hermano mientras caminaban hacía la entrada de la gran casa donde dos zorros de oscuro cabello los esperaban. El nerviosismo poco a poco comenzó a invadir el menudo cuerpo de Jimin, delatando este en su aroma y en la forma compulsiva con la cual hacía tronar sus dedos.
Pero antes de que pudieran estar frente a los zorros negros, Hoseok lo tomo del brazo y lo jaló hacia su cuerpo, entregándole en un movimiento rápido su celular donde una llamada aparecía en curso.
-Contesta mientras hablo con los guardias. -Fue todo lo que dijo antes de soltarlo y alejarse, sonriendo de esa manera tan amable y cálida que lo caracterizaba.
Extrañado el sigma observó la pantalla, notando que en esta solo se leía "Líder Min" acompañado de un emoticono de un lobo, lo cual causo una pequeña sonrisa en sus labios. Dejando escapar un largo suspiro, llevo el aparato a su oreja emitiendo un bajo "¿Si?". Recibió una rápida respuesta que lo dejo completamente sonrojado y con una genuina sonrisa adornando sus gruesos labios.
-Te quiero Park Jimin, más de lo que imaginas y confío plenamente en tus capacidades para llevar esta tarea a cabo sin ningún contratiempo. -El hecho de saber que probablemente su padre haya escuchado esas palabras, lo avergonzaba.- Solo te pido que no pierdas la calma, que te apoyes en tu hermano y que confíes en ti, porque eres capaz de hacer lo que sea que te propongas.
-Gracias, estúpido alfa. -Fue todo lo que pudo decir luego de unos segundos de silencio, escuchando como Yoongi reía por su insulto.- Te llamaré apenas finalice la reunión.
-Estare esperando, entonces. -Sin más que decir el alfa colgó, dejando más que conforme al pequeño zorro quien rápidamente recobro la compostura, visualizando unos metros más allá a su hermano.
Sin más preámbulos avanzo los escasos pasos que los separaban, entregándole su celular y realizando una reverencia de noventa grados como muestra de respeto hacia los guardias que lo observaban con total seriedad.
-Lamento hacerlos esperar, el líder Min necesitaba hablar conmigo. -Recibiendo un asentimiento por parte de ambos hombres se dirigió a su hermano está vez.- ¿Todo bien?
-Si, el líder Lee nos espera adentro.
Sin más que decir o esperar los guardias abrieron las grandes y pesadas puertas, dejando pasar a sus visitantes quienes no perdieron el tiempo a la hora de husmear los alrededores del lugar. La casa era simplemente preciosa, con un gran y amplio jardín lleno de flores y árboles que le daban apariencia etérea, muy similar a un cuento de hadas. Y al ver como la puerta de la casa se abría dejando ver a un elegante hombre vestido en un traje completamente negro, estuvieron de acuerdo al pensar que parecía un príncipe.
La chaqueta, pantalón e incluso la camisa eran de color negro al igual que su cabello, lo cual le daba un hermoso contraste a su piel pálida la cual parecía resplandecer debido a la luz del sol. Por un momento Jimin tuvo que tragar saliva y apartar la mirada, pues al notar como el zorro pelinegro enfocaba sus ojos en él, inconscientemente su parte animal se inclinó enseñando el cuello, algo que nisiquiera con Yoongi había hecho.
-Cálmate... -El suave murmullo de su hermano a su lado lo alerto, notando como este hacia una pequeña inclinación hacia el líder Lee al estar frente a él.- Tu aroma, disminuyelo. -Volvió a murmurar al ver como el sigma imitaba su reverencia, quedando a la misma altura.
Fue en ese momento que Jimin se pudo dar cuenta que su contraparte animal no sólo había inclinado su cuello en sumisión, también había liberado su aroma en reconocimiento, algo que lo dejo perplejo. Sin pensarlo demasiado tomo una honda respiración antes de erguirse y enfrentar al líder Lee quien para ese momento bajaba los escalones de la amplia entrada, sin apartar sus feroces ojos de los suyos teñidos en nerviosismo que acabo en el momento que el celular en su bolsillo vibro.
El pensamiento del lobo negro que esperaba su llamada cruzo su mente, dándole un extraño sentimiento de pertenencia, pues era consciente de la extraña sumisión que su contraparte estaba mostrando frente al líder Lee, pero también era muy consciente del cariño y del amor que sentía por Yoongi.
Por esa razón y en contra de la voluntad de su animal interior, disminuyó su aroma lo más que pudo y observo de esa manera tan feroz que lo caracterizaba, dándole a su rostro una apariencia dura e indiferente ante el zorro negro que en ese momento lo miraba con una ceja en alto.
-Bienvenidos a mi hogar, soy Lee Jooheon, pueden llamarme solamente Jooheon o hyung, como más les acomode. -Se presento el alfa estrechando las manos de ambos Park, tomándose su tiempo en Jimin quien, intentando no se notara demasiado, dió un paso atrás para aumentar la distancia entre ellos.
-Gracias por recibirnos líder Lee ¿Podríamos comenzar con la reunión? Yoongi hyung espera mi llamada para informarle sobre este encuentro.
La forma tan clara con la que el pelinaranja dio a entender que no le tenía absolutamente nada de confianza como para llamarlo por su nombre o con el apelativo de "hyung", pero a Min Yoongi si podía darse el lujo o el placer de llamarlo así, provocaron en Hoseok una sonrisa de genuina diversión.
Su hermano no tenía pelos en la lengua a la hora de decir o demostrar su incomodidad con alguien, pero si tenía la educación como para disimularlo.
-Claro, acompañenme por aquí. -Intentando ocultar su sonrisa Jooheon los guió dentro de la casa, encaminandose hasta su despacho.
Una vez allí los invito a tomar asiento y le pidió a una de sus empleadas que les llevara algo para beber y comer, yendo a sentarse en el amplio escritorio y quedando frente a ambos zorros rojos.
Jimin no pudo evitar husmear desde su lugar en la silla frente al escritorio los amplios estantes que cubrían las cuatro paredes de esa habitación, llenos de libros de lomos gruesos que le daban al lugar una apariencia sofisticada.
Inevitablemente la visión del despacho de Yoongi llego a su cabeza, pues era muy similar al del líder Lee, con la única diferencia que los libros que el lobo negro coleccionaba no lograban guardarse en los estantes pues estos ya estaban a colapsar, en especial desde que él llegó a vivir a esa casa, siendo una especie de placer culposo del alfa el comprarle libros a su futura pareja.
Pronto el ruido de vasos y una botella de vidrio lo saco de su línea de pensamientos, volviendo su curiosa vista hacia la bandeja de plata frente a ellos, donde descansaba una botella de licor que el muy bien reconoció.
-Whisky... -Murmuró alzando sus ojos hacia el alfa pelinegro, quien le ofreció un vaso con este licor, el cual con suavidad Jimin tomó para entregárselo a su hermano, quien le agradeció con una pequeña sonrisa.- Rechazare su oferta, no bebo.
-¿Ya no? -Cuestionó Hoseok, ganándose una mirada poco amistosa del menor.- Digo, lo último que supe fue que te emborrachaste en la reunión a la que acompañaste al líder Min.
-Eso fue porque estaba Yoongi, como él no está... -Reclinandose en su asiento se encogió de hombros, enfocando ahora sus feroces ojos en el zorro negro.- No beberé.
Aceptando la excusa del menor de los hermanos, Jooheon procedió a sacar una carpeta que le entrego a sus visitantes, y en el momento que noto como comenzaban a leer la información allí escrita, comenzó a hablar.
El tratado, sus peticiones y sus motivos para pedir ver a los representantes de Daegu y Busan, eran simples, necesitaba pasar por ambos territorios por negocios los cuales finalizaría una vez llegara a Ulsan, necesitando pasar por el territorio de Min al este estar en medio de Daejeon y la costa. Mientras que debía pasar por Busan para poder llegar al puerto y hacer comercios internacionales los cuales sorprendieron a los hermanos Park, ya que era muy notorio lo que el líder Lee quería hacer.
Buscaba que su tribu, su pueblo, creciera en el ámbito comercial a nivel internacional, para ser parte de los lideres más poderosos de todo Corea del Sur, y para eso debía pedir ayuda al líder más joven que era parte de los "poderosos" y ese era Min Yoongi.
-Aprovechando que el líder Min se encuentra en una reunión con un miembro del consejo, le he pedido que hable bien de mi con él, aunque claro, me dijo que lo haría dependiendo como resultase esta reunión... -Cruzándose de brazos fijo sus ojos en el menor de los Park, quien se encontraba reclinado en la silla mientras continuaba leyendo la carpeta.- Y ahora entiendo porque me dijo que intentará agradarles.
Antes de que Hoseok pudiera responder de una manera amable a las palabras del zorro mayor, noto como su hermano se acomodaba en la silla y se acercaba a él. Imitandolo inclinó su cuerpo hacia Jimin, notando como este con una de sus manos indicaba un apartado en la carpeta que había llamado su atención. Un bajo murmullo escapo de los labios del pelirrojo, tomando entre sus manos los documentos los leyó con mayor detenimiento, todo bajo la atenta mirada de su hermano quien, haciéndole caso al consejo de su padre, prefirió guardar silencio y que fuese su hermano quien hablara por él.
Aun le faltaba mucho por aprender sobre como liderar una manada, sobre como hablar sin faltar el respeto o hacer sentir mal a alguien, pero eso su hermano mayor ya lo tenia dominado, así que aceptando quedarse callado, se concentró únicamente en leer todo lo que le entregaran pues si para algo siempre había sido destacado era en la lectura y en su memoria.
Por esa razón al leer los documentos que Jooheon les entrego, pudo notar una inconsistencia que lo dejo dubitativo, queriendo mostrárselo a Hoseok y que él decidiera si mencionarlo o no.
-Lider Lee, en los documentos aparece un apartado que ha llamado nuestra atención... -El pelinegro asintió indicándole que continuara.- Aquí se indica que una de sus peticiones también es unificar su tribu con otra para poder darle más poder a su mandato y a su gente ¿Esto que tiene que ver con nosotros?
-Tiene mucho que ver, pero no con ustedes, sino con él... -Indicando a Jimin sonrió dejando ver los hoyuelos que decoraban sus mejillas, dándole una apariencia más amistosa que poco tenía que ver con sus palabras.- Me hubiese gustado que fuese su padre quien viniese a la reunión, pero que mejor que haya venido el omega al cual pretendo desposar.
Fue gracioso para Jimin escuchar como la respiración de su hermano se detenía y sentir la mano de este sujetar su pierna por debajo del escritorio, temiendo que pudiese reaccionar mal ante esa arriesgada declaración por parte de Lee. Pero no reacciono mal, o no tanto como su hermano esperaba, pues lo único que preocupó a Hoseok fue ver la forma tan despectiva con la cual el menor observaba al alfa frente a ellos mientras se cruzaba de brazos y alzaba una ceja.
-¿Le fue informada esta unificación al líder Min? -Pregunto el pelirrojo sin soltar la pierna de su hermano, sintiendo bajo su tacto como la piel de este comenzaba a aumentar de temperatura, muy probablemente por la rabia que estaba sintiendo.
-Disculpa pero ¿Porque Min tendría que saber de esto? El padre de ustedes es Park Chanyeol, no ese lobo.
Fue suficiente escuchar como se refería a Yoongi de esa manera tan prepotente para que Jimin perdiera los estribos, colocándose de pie tomo una gran bocanada de aire intentando aminorar la rabia que se albergaba en su ser y haciéndole una seña a su hermano intento calmarlo.
Estaba furioso, claro que si, pero también estaba lo suficientemente cuerdo como para entender que no podía hacer una escena en ese lugar, no cuando Yoongi había depositado toda su confianza en él para llevar a cabo su primera tarea como Zorro Luna. Y fue ese pensamiento el que lo llevó a alejarse del escritorio mientras sacaba su celular y buscaba el contacto del lobo, todo bajo la atenta mirada del par de alfas.
-Hermano ¿Puedes comunicarle al líder Lee el porque Yoongi debe saber de esto? -Hoseok asintió algo sorprendido por la actitud del menor.- Si me disculpan debo hacer una llamada.
Rápidamente abandono el despacho del alfa, encaminandose hacia la salida de la gran casa intentando recordar donde se encontraba esta, siendo bastante fácil al guiarse por el almizclado aroma de las flores que decoraban el jardín delantero.
Una vez atravesó la puerta de entrada se permitió respirar con libertad, pues el fuerte aroma a bergamota y lo que parecía ser naranja que Jooheon desprendía, lo había mareado demasiado.
Importandole muy poco que los guardias que merodeaban por el lugar lo vieran, se sentó en las escaleras de la entrada, dejándose caer con pesadez mientras observaba el nombre del lobo en la pantalla de su celular, atreviéndose al fin a presionarlo para visualizar como una videollamada intentaba conectarse.
Necesitaba verlo, no sólo escucharlo, y es que entendía muy bien las sensaciones que experimento al estar tan cerca del zorro negro, ya que esa sumisión impropia de su contraparte animal y como este parecía querer liberar su aroma para ser reconocido por el alfa, era el mismo comportamiento que había tenido con Yoongi el día que lo ataco en su primera cita, cuando había mordido por accidente su brazo en su forma animal.
Su zorro, esa entidad agresiva y dominante, frente al líder Lee se había vuelto manso, y eso solo significaba que su lado omega, ese que creía no existía, reconocía a ese alfa como su compañero, mientras que su lado más dominante, lo que ahora conocía como su casta sigma, reconocía a Yoongi como su alfa.
Era todo demasiado confuso, y lo fue aún más al ver el sonriente rostro del lobo a través de la pantalla y sentir como su corazón se aceleraba, casi lastimandolo.
-Jiminnie ¿Qué tal resultó todo? -Sin quitar esa sonrisa de encías que el zorro debía admitir era preciosa, pregunto curioso.
-Una de las peticiones del zorro es desposarme para unificar su tribu con la de mi padre. -Rápidamente la sonrisa del alfa decayó, volviéndose una mueca fría que era acompañada por sus ojos cambiando a una tonalidad ámbar.- Hoseok está aún con él explicándole mi relación contigo, preferí salir y llamarte para que apresures tu conversación con el señor león, porque yo ni loco me caso con este zorro.
Una divertida risa se escucho a través del celular de Jimin dejándolo más que confundido, y esto fue notado por el lobo quien soltando un suspiro acomodo el celular en una superficie frente a él, dejando ver que se encontraba en una terraza con vista a la ciudad de Seúl siendo acompañado por Hyojong, el alfa de león, y su padre Chanyeol, los tres con una cerveza en mano.
Fue inevitable que el sigma dejara escapar una fuerte risa al verlos tan cómodos y confiados, mientras él estaba ahí queriendo jalarse el cabello por lo estresado que se sentía.
-Un gusto verlo, joven zorro. -Lo saludo el rubio alfa, refiriendose a Jimin de la misma forma que este se había referido a su persona.
-El gusto es mio, señor león. -Lo siguió el menor, viendo como su padre se cubría la cara y negaba con notable vergüenza.- ¿Yoongi hyung ya le contó sobre nuestro amorío? -Ahora fue turno del lobo de cubrir su cara con vergüenza, escuchando como el rubio alfa reía a mandíbula suelta.
El pelinegro no sabía que le daba más vergüenza, si escuchar a Jimin llamarlo "hyung" cuando nunca lo hacía, o que se refiriera a su relación como un amorío frente a Chanyeol, su futuro suegro. Aunque se llevaran por varios años, pues el zorro alfa ya rondaba los cuarenta y tantos, desde que se conocían siempre habían tenido una buena relación pues Kyunghoon, su padre, en un pasado había sido muy amigo de los padres de Jimin. Aun así eso no significaba que el zorro aceptara la relación con uno de sus hijos, y eso lo hizo notar al darle un fuerte golpe en la nuca al lobo.
-Papá, no golpees a tu yerno.
-Mira Park Jimin, te vas a ganar unas buenas nalgadas apenas te vea, mocoso insolente. -El alfa de león no lograba calmar su risa, mientras que Yoongi entraba en pánico al escuchar al alfa mayor, pues conociendo al sigma, este no se quedaría callado.
-No te preocupes que Yoongi ya me las dio. -Y ahí estaban esas respuestas rápidas que al pelinegro le encantaban, pero que en ese momento lo tenían de los nervios.
-¡Min Yoongi!
-Volvamos a lo importante... -Aguantando la risa el pelinaranja intento mantener la compostura, siendo imitado por Hyojong quien ahora servía como escudo humano al lobo, pues Chanyeol estaba empecinado en volver a golpearlo.
-Si Jimin, Yoongi me informo del enlazamiento de ustedes dos, tu padre dio su aprobación y como integrante directo del consejo, yo también. -Poco a poco el estrés comenzaba a abandonar su cuerpo, haciéndolo sentir aliviado.- La idea de que dos manadas de diferentes especies se unan, me parece estupendo.
-Entonces puedo ir a informarle a Lee que no habrá boda.
-Por favor ve ahora. -La urgencia en las palabras de Yoongi lo hicieron sonreír genuinamente, empequeñeciendo sus ojos y abultando sus mejillas, haciendo sonrojar al alfa.- Habla con él, que Hoseok este contigo en todo momento, y cualquier cosa nos avisas.
-Como ordene, alfa. -Inclinando su cabeza inconscientemente como muestra de sumisión, se avergonzó al escuchar el gruñido de Yoongi, el asombro de su padre y nuevamente las risas del león.
Escuchando como la puerta a sus espaldas se abría volteo levemente su cabeza, encontrándose con el rostro preocupado de su hermano quien pareció aliviado al ver a las tres personas en la pantalla de su celular. Saliendo completamente de la casa hizo una reverencia en forma de saludo, siendo imitado por Hyojong y Yoongi, mientras su padre sólo agitaba una mano a forma de saludo.
Acuclillandose a un lado de Jimin lo abrazo por los hombros, acercándose lo suficiente para que solo él escuchara su voz.
-Quiere hablar contigo a solas, y no acepta un no por respuesta. -Alejándose de su hermano observo como las afiladas facciones del menor se volvían de piedra.- Ese hombre da miedo, mi zorro se siente intimidado. -Confesó volviendo a ser apenas un murmullo.
Solo eso basto para que el lado omega de Jimin, ese lado que creía dormido y que había mostrado atracción por el líder de los zorros negros, se mostrará molesto y reacio a estar a solas con él. Pues nadie intimidaba a su familia, mucho menos a su amable, cariñoso y asustadizo hermano mayor.
-Miedo le daré yo si continua intimidandote. -Habló con voz fuerte, comenzando a enseñar sus colmillos, dándole una apariencia feroz que sorprendió al león y preocupó a los alfas restantes.- Con su permiso me debo retirar, hay un alfa imbécil que debo poner en su lugar.
-Jimin... -Antes de que pudiera colgar la llamada, la grave voz del lobo lo llamó. Creyendo que lo iba a regañar se sorprendió al verlo sonreír.- Hazlo con educación.
-Si, alfa. -Fue toda su respuesta antes de colgar y colcocarse de pie, jalando a su hermano con él quien tenía una clara mueca nerviosa en su rostro.- No se que tanta educación puedo mostrar, pero para eso tu entraras conmigo.
-Él quiere hablar contigo a solas... -Le recordó.
-Y mi alfa dijo que estuviese en todo momento contigo. -La forma de referirse al líder lobuno sorprendió a Hoseok, pero de buena manera.- Así que hermanito, tu no te separas de mi lado.
-Nunca Jiminnie, antes muerto que dejarte solo.
En sincronía se dieron un fuerte abrazo y, dándose fuertes palmadas en la espalda que los hizo reír, se separaron con un solo pensamiento en mente, no dejarse intimidar. Los habían enviado a representar a su familia y a la manada Min, y eso tenían planeado hacer.