¡Ah! Katsuki-sensei ¦Katsudek...

By BreakMinds

1.8M 216K 266K

«A Izuku Midoriya no se le dan bien las matemáticas, pero, ¿quién sabe? Quizás con su nuevo profesor las cosa... More

Capítulo 00
Capítulo 01
Capítulo 02
Capítulo 03
Capítulo 04
Capítulo 05
Capítulo 5.1
Capítulo 06
Capítulo 07
Capítulo 08
Capítulo 09
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Nota
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
♡BookTrailer♡
Capítulo 67
Nota
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo 77
Capítulo 79
Capítulo 80
Capítulo 81
Capítulo 82
Capítulo 83
Capítulo 84
Capítulo 85
Capítulo 86
Capítulo 87
Capítulo 88
Capítulo 89
Capítulo 90
Capítulo 91
Capítulo 92
Capítulo 93
Capítulo 94
Capítulo 95
Capítulo 96
Capítulo 97
Capítulo 98
Capítulo 99

Capítulo 78

4.9K 601 635
By BreakMinds


En el capítulo anterior, Bakugou Katsuki quiere tener una cita ideal con Izuku Midoriya, es por eso que incentiva a un panal de abejas e impulsa a Izuku a lanzarse al lago. Finalmente, se apodera de un bote con una pareja acaramelada y un guía que al parecer lo único que quiere es renunciar de su molesto trabajo. 

Por otro lado, Todoroki Shoto quiere hacer hasta lo imposible para fastidiar a su padre, es por eso que se une al movimiento de sus compañeros Kaminari Denki y Kirishima Eijirou, con el propósito de expulsar a Miyamoto-sensei. Todoroki Shoto insiste en usar su botellita de cloroformo para incentivar a Miyamoto con su renuncia, pero Kirishima y Kaminari intentan persuadirlo. Se dirigen a la oficina del director a exponer su queja y entonces, Inasa quien sale de la oficina se les une. 

────┈┈┈┄┄╌╌╌╌┄┄┈┈┈────

Pero Inasa niega de inmediato. —Pierden el tiempo. —suelta. —Acabo de ir a por lo mismo, pero el director no tiene personal de matemáticas. Entre dejarnos con él o sin profesor, él prefiere que nos quedemos con él mientras encuentre a alguien con mayor capacidad.

—Si tan solo Yakuza-sensei no nos hubiera abandonado. —susurra Denki apoyando su rostro en sus manos en un suspiro decepcionante.

— ¿Yakuza-sensei? —inquiere Inasa confundido.

—Ellos hablan de Bakugou-sensei. —responde Todoroki.

— ¡Oh, sensei era realmente asombroso, y muy paciente para explicar! —exclama Inasa recordándolo, acomodándose en el asiento con su palma sobre una de sus rodillas en una postura totalmente abierta y confiada. —Él siempre se esforzaba por darnos una clase de calidad aún si su temperamento no le ayudaba. Aún no entiendo porqué se fue.

—Nosotros tampoco, fue de un día para otro. —responde Denki decepcionado aún en su misma postura, hasta que una idea fugaz le llega como si acabara de hacer conexión eléctrica mental. — ¡Pero si Bakugou-sensei regresara, entonces Miyamoto no tendría otra opción más que retirarse! ¡Oye Kirishima, ¿por qué no le dices a senp- digo, a tu hermano que se contacte con él y le convenza para regresar?! ¿No que muy amigos ellos dos? —inquiere clavando sus ambarinos sobre el pelirrojo.

— ¿Mi hermano?

— ¿Entonces no molestaremos a Miyamoto-sensei? —inquiere Todoroki ahora desanimado, sus planes lentamente se estaban yendo por el traste.

────┈┈┈┄┄╌╌╌╌┄┄┈┈┈────

Ya no más Miyamoto-sensei


Ahh, el amor. El dulce amor romántico digno de las más grandes sonrisas y sensaciones llenadoras del alma.

El dulce amor tan único y a veces también fugaz. El dulce amor mezclado con las iluminaciones finales del atardecer cuyos colores tornan de anaranjado a violetas es la mejor de las combinaciones. Es cuando las miradas se unen rememorando aquella chispa fugaz del cual en un inicio provocó que dos corazones palpitaran en sincronía para finalmente unirse.

El amor es tan… — ¡Y aquí es donde golpeé a un sujeto por querer robarme los calcetines! —Indica Bakugou a Izuku y la pareja acaramelada, —aunque ahora un tanto asustada— y el sujeto dueño del bote que, en estos momentos roncaba tan fuerte que provocaba que Bakugou tuviera que gritar aún más fuerte de lo que solía ya gritar. El rubio cenizo transforma su mano en un puño y endurece su mirada fúrica sobre todos los espectadores, causando un silencio lleno de tensión y dureza por unos segundos. —Nadie podrá tener uno solo de mis calcetines. —declara.

Izuku, quien hace unos minutos atrás se había encontrado embobado observando el cómo aquellas escarlatas parecían lentamente oscurecerse conforme el atardecer avanzaba hasta el clímax, ahora mismo ya no puede comprender lo aleatorio que es aquel rubio cenizo para hacer planes amorosos. 

Hace un par de horas atrás se habían prometido mutuamente disfrutar el último día como jamás y luego, él había provocado a un panal de abejas, habían terminado cayendo a un río y luego se había apoderado de un bote con una pareja.

Sin duda alguna era una cita lejana a olvidar, ese sujeto hacía magia con su sola presencia amenazante.

Aún así, no pudo evitar sonreír levemente mientras abraza sus piernas y apoya su mentón sobre sus rodillas. El anochecer lentamente se estaba transformando en un ambiente helado, lo que provoca que su ropa aún húmeda por su chapuzón comience a enfriar su piel más de lo debidamente tolerable. Pero aún si su piel está erizada y friolenta, Izuku siente cierta calidez al descubrir nuevas facetas de aquel hombre. 
Hasta el momento solo conocía su lado profesional además de su lado irritable, y romántico.

Y es que, ¿qué más conocía de él? Hasta ahora solo su presente, pero, ¿y su pasado? Los largos relatos llenos de aventura y peligro de Katsuki sobre el bote le hacen cuestionarse y querer saber más y más sobre él.

Los hermosos faroles lentamente comienzan a iluminar el ambiente, entregando un aura romántica y tranquila. Inclusive algunas luciérnagas comienzan a aparecer luego de un largo día soleado.

Izuku mientras observa sus propias rodillas piensa de qué forma podría describir a Bakugou Katsuki si otra persona le preguntara por él.
Amenazante, gruñón, competitivo y muy inteligente. —Es lo que piensa de inmediato. Entonces le sigue mirando, observando como el rubio levanta sus brazos en señal de poderío expresando contínuamente sus historias vívidamente. Y sonríe. —Protector, confiable y seguro de sí mismo. Con una fortaleza inquebrantable, dueño y señor de sus metas. —vuelve a pensar a la vez que sus ojos brillan al compás con el baile suave que ejercen las luciérnagas curiosas que rodean el bote. 

El corazón de Izuku asegura que Bakugou Katsuki es en realidad un buen sujeto, contrario a todas las opiniones externas de él, en el que la mayoria son negativas.
Pero es porque no se daban el tiempo de conocerle un poco más, entendiendo así que muy en el fondo, había tenido que vivir experiencias desagradables para forjar lo que era él hoy en día.

Entonces sus esmeraldas se centraron esta vez en sus labios, mientras analiza cada palabra que sale de él.

— ¡Ahí fue cuando tuve que ir a dar mi prueba de honor en la mafia francesa! —exclama Bakugou a los cuatro vientos emocionado. — ¡Esos malditos pensaban que no sería suficiente, y adivinen quién acabó liderando su basural! ¡ADIVINEN POR UN DEMONIO!

Sus cejas aceitunadas se fruncen levemente. —También estuvo en la mafia francesa… —susurra pensativo.

Quien quiera que observara el rostro de Izuku ahora mismo, pensaría que sus expresiones faciales demostraban cierta preocupación.

La pareja francesa se observa confundida mientras se mantienen abrazados con temor. Es entonces que el hombre de cabellos castaños añade. — ¡No sé si hablas francés pero ya déjanos bajar, llevamos más de una hora pidiéndotelo, nos tienes empapados con tus movimientos bruscos con el remo y en cualquier momento el bote perderá su equilibrio por tu brusquedad al remar! ¡Si es dinero lo que buscas te lo daremos pero ya déjanos ir! —exclama en francés.

Pero Bakugou le ignoraba. — ¡Y ahí cuando me revolqué con un sujeto porque quería probar su honor y acabo comiendo tierra! —continuó a oídos sordos.

E Izuku ante aquella reacción esboza una sonrisa cansada.
—Él no los está escuchando para nada… —susurra mientras niega suavemente, escuchando las historias de Bakugou transmitidas con emoción. Aún así, de fondo solo sigue escuchando peticiones de aquella pareja en francés ya que no les entendía nada, pero era lógico con tan solo sus expresiones faciales y lenguaje corporal que querían huir del bote.

El hombre de cabellos oscuros frunce su ceño, ya cansado de ser ignorado y sentir el temor de su pareja, por lo que se levanta del bote de forma abrupta y coge el remo que sostiene Bakugou. 

Él está decidido a hacer algo al respecto. 

Bakugou le mira impaciente, ya que acaba de interrumpir su relato y además quieren quitarle el remo de sus propias manos. El joven de cabellos oscuros sostiene la mirada y ambos comienzan a forcejear para obtener el remo. El rubio tensa su mandíbula al instante en que impulsa el remo hasta su pecho. —Suéltalo y vuelve a tu asiento con ella. —responde de forma calmada y al mismo tiempo con amenaza en francés, viendo en respuesta como el chico lo único que hace es forcejear más.

Bakugou avanza un paso hacia él. —Dije que lo sueltes.

— ¿¡Por qué debería obedecer a un delincuente!?

Izuku logra salir de sus pensamientos escuchando a la mujer comenzar a desesperarse por la situación, además de sentir como el bote comienza a moverse de forma inestable.

El pecoso se siente cómplice y responsable de la situación, además de sentir que todo fácilmente podría escaparse de las manos en tal momento. Los impulsos de Katsuki no ayudan y al contrario solo podrían empeorar.

Sabía que lo que estaban haciendo en ese momento era lejano a ser algo correcto, es por eso que se levanta de inmediato y exclama:

— ¡Katsukun! 

Sus cejas aceitunadas se fruncen y toma el centro del remo.

— ¡Ya es suficiente! —vuelve a exclamar decidido clavando sus esmeraldas sobre Bakugou con exigencia.

Bakugou abre sus escarlatas y deja de forcejear ante el nombre que acaba de escuchar y suelta el remo. Izuku toca la mano del otro chico y le transmite una mirada de calma, mientras apunta a su pareja, quien se ve asustada.

Bakugou sigue observando hacia ambos y nota cómo el chico de cabellos oscuros no cede, es por eso que coge el remo nuevamente de un impulso y lo empuja con este mismo entregándole un golpe leve en el pecho, provocando su pérdida de equilibrio, sentándose de forma forzosa en donde estaba anteriormente. — ¡Ya oíste, quédate quieto con tu chica! —ordena al instante en que le entrega el remo libre a Izuku y se sienta en silencio.

Izuku coge el remo y observa hacia el horizonte. Agradece lo bella que es la noche y al mismo tiempo lo magnífico que se siente en esos momentos remando para Bakugou. También agradece la rapidez con la que Bakugou cede a su petición.

Eso era realmente muy dulce.

Entonces llena sus pulmones para cortar con el ambiente tenso que se había generado.

— ¿Alguna vez te dieron una paliza? 

Bakugou clava sus escarlatas sobre la silueta pecosa durante varios segundos, es entonces que niega conforme desvía su mirada hasta sus propios brazos. —Jamás. —dice en voz baja mientras recuerda todas aquellas veces que quedó inconsciente a mitad de la calle, lleno de hematomas y con su mente llena de palabrerías amenazantes de los dueños de las calles durante esos años. Bakugou acaricia su propio antebrazo y clava sus ojos sobre la nuca de Izuku. — ¿De dónde vino eso?... ¿Katsukun? —inquiere confuso, mirándole curioso.

Izuku abre sus ojos, pues no se había percatado de aquel apodo. Claro que lo había pensado desde que Katsuki le había comenzado a llamar Deku pero, de algún modo, no pensó que se le escaparía de los labios tan pronto.

Izuku suelta una risa nerviosa al momento en que se gira levemente para responderle. —E-es solo que pensé que, uh, si tu me sueles llamar Deku, yo también podría usar un apodo para ti. —dice mientras pasa su mano tras su nuca con vergüenza.

Bakugou lanza una sonrisa nostálgica mientras recuerda todas las veces que Izuku solía decirle Kacchan. —Me gusta. —confiesa para luego continuar con sus memorias.

Le encantaría responder con la verdad, pero, ¿por qué ese par de sujetos deberían saber sus momentos de mayor vulnerabilidad? Por supuesto que no confesaría la verdad si estaba ese par acaramelado ahí, aún si no sabían de qué demonios estaban hablando. 

Es lo que Bakugou piensa mientras observa cómo aquella pareja baja apenas tuvieron la oportunidad.

— ¿Hah? —Suelta observando como Izuku había llegado a la orilla tan sutil y silencioso como una rata. —Sabandija. —suelta hacia Izuku mientras el pecoso le sonríe inocente y retoma el remo hacia mitad del lago otra vez.

Es entonces que Izuku aclara su garganta. —No es bueno forzar a las personas a estar donde no quieren y de algún modo hemos sido nosotros los invasores. —dice para entonces observar el horizonte. —Además, para lo que diré ahora… —añade presionando sus labios por un segundo y luego niega. —Simplemente no quiero que esté presente gente consciente. —añade mientras observa al dueño del bote seguir roncando profundamente.

Bakugou pestañea confuso y se acomoda en su asiento inconscientemente.

— ¿Hablar de qué?

Izuku le sonríe cálidamente mientras se sienta frente a él, con sus piernas semi abiertas y apoyando las palmas de sus manos sobre sus rodillas, dejando el remo a un lado por ahora. —Estoy enamorado de ti. Me enamoré de tus defectos. —dice con su rostro decorado de luz lunar. Sus ojos se observan brillosos y honestos, como si ahora mismo no tuviera ningún tipo de miedo o vergüenza en expresar lo que siente.

Bakugou sonríe mientras un rubor nace de sus mejillas, al principio, no sabe cómo reaccionar. —… —Permanece en silencio aún si sus labios se entreabren, pero entonces logra hilar lo que acaba de escuchar y su ceño se frunce, analizando bien lo que acaba de decir. —Espera… ¿qué demonios quieres decir con eso?

Izuku presiona sus ojos con fuerza. — ¡Yo creo que eres grandioso! —exclama a los cuatro vientos completamente sonrojado y de un movimiento rápido tomar de las manos de Bakugou. — ¡Y también creo que tu lado explosivo es aún más genial y valiente, pero ahora también me tienes a mí! —añade con sus ojos preocupados mientras con su diestra extendida toca su propio pecho. — ¡Puedes contar conmigo para lo que necesites, haré lo posible y hasta lo imposible para cumplir con tus expectativas!

Bakugou no hace más que parpadear ante aquellas palabras.

— ¿Hah?

¿Qué demonios estaba ocurriendo con Deku de pronto?

━─━────༺༻────━─━

De dos estudiantes planificando el gran evento de despedida de Miyamoto-sensei, habían pasado a ser más de treinta. Por algún motivo las clases se habían unido por un objetivo común:

¡Ya no más Miyamoto-sensei!
 

Esto se había salido de control desde que Inasa se encontró a un amigo y le expresó su fracaso con el director, corriendo la voz por cada una de las aulas de la academia.

Así, se habían reunido todos a las afueras de la academia en el parque más cercano.

Todos por un mismo objetivo:
— ¡Ya no más Miyamoto-sensei! —exclamó Ashido liderando el movimiento junto a Todoroki, Inasa, Kaminari y Kirishima, teniendo todos una bandana sobre sus frentes escritas con marcador “Miyamoto renuncia”.

— ¡Ya no más Miyamoto-sensei, sí Yakuza-sensei! —exclama Kirishima con un cartel de un rostro delincuente mal dibujado sonriente idéntico a Bakugou.

Koda escribía y dibujaba carteles de no más Miyamoto-sensei, si Yakuza-sensei a más no poder y Mineta los lucía e incentivaba a que más estudiantes se unieran al movimiento.

— ¡¡Vamos a hacer una buena despedida, una bomba de ataque, ser tan molestos que a él no le quede otra opción más que irse, y se hará mañana!! —exclama Mineta eufórico mientras lanza bandanas por doquier.
 
— ¡¡LA HUELGA DE ESTUDIANTES HA COMENZADO, TRAIGAN TODO LO QUE CAUSE RUIDO!! —exclama Kaminari Denki a todo lo que le dan sus pulmones.

Asui traga saliva mientras observa todo el movimiento desde la lejanía, tomando el dulce frescor sobre un árbol. —La guerra estudiantil está a punto de comenzar. —susurra mientras el viento mece su cabello. Ella yace somnolienta y aprovecha todo el movimiento para tomar una siesta.

— ¡Asui-chan, ven acá, he traido pastelillos junto a Yaoyorozu-chan! —exclama Uraraka sobre las raíces del árbol mientras la observa somnolienta.

Tsuyu no lo piensa y baja de inmediato. —Si hay pastelillos cuenten conmigo. —responde sonriente mientras observa como Uraraka les toma fotos. — ¿Las subirás a alguna red social? —inquiere curiosa mientras observa como Uraraka teclea rápido.

— ¡Para Izuku-kun! ¡Quiero que se antoje para que regrese pronto a clases! —exclama sonriente adentrándose al lugar de encuentro del movimiento estudiantil junto a Yaoyorozu y Asui.

Y Yaoyorozu parpadea impactada. —Uraraka-san... ¿Por qué Tenya-san está...—

Asui observa al frente. — ¿Amarrado en un tronco de un árbol? —inquiere sorprendida también.

Uraraka tensa su rostro y pasa su mano tras su nuca. —Ah... Es que Iida-kun pensaba ir a la policía por desorden público y, uh, cómo lo explico... —susurra rascando su mejilla rosada con nerviosismo. —Todoroki-kun junto a Kirishima tomaron la decisión de hacerlo cambiar de parecer para que nos apoye, tenemos todo el resto de día para hacerlo cambiar de opinión.

— ¡¡DESORDEN PÚBLICO, ESTO ES, I-NA-CEP-TA-BLE!! ¡¡URARAKA-SAN, DESATAME EN ESTE MISMO INSTANTE, URARAKA-SAN!! ¡¡POLICÍA, LLAMARÉ A LA POLICÍA!!

Uraraka Ochako corre hasta él. — ¡Iida-kun, por favor, ten presente cómo Miyamoto-sensei ha sido co—

— ¡LA VIOLENCIA SOLO GENERA MÁS VIOLENCIA!

— ¡Esto es solo una manifestación de descontento!

— ¡VIO-LEN-CI—

Uraraka le mete un pastelillo en la boca, obligandolo a comer.

Tenya con sus ojos furiosos mastica con rapidez. —Lo que estash haciendo, ¡están haciendo todosh ustedesh es lejano a una accion civiliz—

Y Uraraka le da otro pastelillo.

Yaororozu y Asui se miran entre sí. — ¿Esto no es calificado como un tipo de tortura? —inquiere Yaororozu preocupada.

—Un tipo de tortura con extra azúcar... —responde Asui sacando una botella de agua de su mochila en caso de que Tenya se ahogase por exceso de pastelillos.

...

Kenjirou nota la llamada perdida de su hermano una vez logra poder despertar nuevamente, su boca está seca y cada vez sus ojeras descuidadas son más notorias. 

Tiene la precaución de cubrirlas con un poco de maquillaje y mientras toma agua devuelve la llamada.

— ¿Qué sucede? —inquiere lanzándose al sofá.

— ¡Hermano, te necesitamos pedir un favor!

Las cejas rojizas de Kenjirou se tuercen un tanto confusas e inquiere. — ¿Qué demonios están planeando esta vez? —pregunta al instante en que se sienta correctamente al escuchar el notorio ruido que se desenvuelve al otro lado de la llamada. —Espera un momento... ¿En dónde rayos estás en este preciso instante, Eijirou?

━─━────༺༻────━─━

— ¿Y bien? —Inquiere Bakugou esperando una respuesta coherente de parte del pecoso. — ¿De qué se trata este tipo de confesión?

Izuku traga saliva y se sienta. Es entonces que lanza un suspiro y agacha la cabeza. —Siento que no sé nada sobre ti. —responde. —Hace unos meses atrás eras mi profesor, con el pasar del tiempo comprendí que tenías hábitos un tanto confusos y oscuros, como aquellas peleas de poder. Y más nada. —confiesa. —Es como si todo lo demás se hubiese estancado. 
Izuku le mira con sus ojos honestos. —Mi corazón exige conocerte más y…—suelta cogiendo la muñeca de Bakugou de un ademán mientras su rostro se endurece demostrando exigencia. —No permitiré que vuelvas a escapar.

El usual rostro de Bakugou que se caracteriza por ser duro y serio se transforma completamente, como si aquellas palabras se trataran de una especie de daga que rompieron el velo que lo mantenían cautivo. Sus ojos carmín se abren y sus labios tiemblan. 

Su respiración se corta y solo siente el tacto del pecoso sobre su muñeca. En estos momentos se siente vulnerable, como si aquellas palabras dichas fueran directamente hacia aquel niño interior que tuvo que separarse de él ante las circunstancias.

Desde ese momento es que había tomado la decisión de huir de todo en cuanto las cosas se ponían difíciles, porque era más fácil que simplemente intentar enfrentar la realidad. 

— ¿Eh? —Es lo que logra hilar ante la confesión, aún con su muñeca presa en manos de Izuku.

Observa cómo el rostro de Izuku se acerca y siente las manos heladas del pecoso capturar ambas de sus mejillas, mientras todo su mundo se envuelve e inunda en aquel par de esmeraldas brillosas y decididas. 

No volverás a huir. 

—Deku… —susurra sintiendo de pronto un apretón en su garganta.

El tacto de los labios de Izuku sobre los suyos es sorpresivo, tan sorpresivo que Bakugou tiene la necesidad salvaje de llorar.

Se siente desesperado y antes de que Izuku lo note ya lo ha empujado. Aprovechando esto, Bakugou se levanta de inmediato dándole la espalda. —Tengo hambre, es hora de largarnos de aquí. —dice con su voz ronca pero baja, cogiendo el remo.

Izuku le mira confuso mientras siente como Bakugou rema con velocidad hasta las orillas.

—No hemos terminado de hablar. —interviene Izuku sin entender la reacción del rubio.

—Si hemos terminado de hablar. —responde Bakugou de inmediato sin mirarlo. —Lo acabamos de hacer. —añade mientras pasa rápido su antebrazo frente a sus ojos.

Izuku se siente confundido, no logra entender qué sucede. Solo dijo lo que su corazón sentía sin ninguna causa aparente.

Frunce sus cejas mientras siente una especie de confusión mental, aquella sensación en que sientes que algo importante se te está pasando pero que no logras recordar aún si te esfuerzas.

Es entonces que observa la nuca del rubio ceniza confuso mientras susurra.

— ¿O tal vez sí?... —inquiere tocando su pecho, sintiendo como este late de forma salvaje.

El guía por fin acaba su siesta y sus grandes ronquidos cesan, es entonces que Bakugou le lanza el remo una vez clavado el bote en las orillas del río.

—Dormiste como un maldito bebé. —dice saltando fuera del bote a la vez que le entrega un par de billetes por su forzosa buena voluntad. —Si quieres renunciar hazlo de una vez.

—Es lo que tengo en mente, delincuente. —añade apático recibiendo los billetes gustoso y guardándolos en sus bolsillos mientras se estira. —Bonne nuit.

Izuku rápidamente sigue a Bakugou. Aún no había terminado de hablar con él.

No lo piensa demasiado para cuando coge de su brazo antes de que se aleje. — ¿Por qué decidiste unirte a este tipo de lugares tan peligrosos? —inquiere mientras lo medita un segundo y prosigue. —Me refiero a la mafia.

Bakugou abre sus ojos y se da la vuelta de inmediato. — ¿Qué problema hay con eso?

—Ninguno, pero como ya te lo dije, he tomado la decisión de que quiero saber más de ti.

Bakugou lanza un suspiro a la vez que rasca su nuca. —Dije que tengo hambre, ¿es que no puedes esperar un poco? 

Izuku junta los labios por un segundo mientras lo medita, es entonces que asiente como un niño inocente. —Sí, puedo esperar. —dice caminando junto a él. — ¿Qué quieres comer? —pregunta curioso.

Bakugou le mira por el rabillo del ojo y sigue avanzando. —No lo sé... solo sé que me siento como un león hambriento.

—Hoy hemos tenido un día con mucho movimiento. —responde Izuku de ojos dulces recordando la aventura. —Aunque no estoy de acuerdo con invadir el bote. —añade de inmediato con un tinte de seriedad.

— ¿Con que no, eh? —suelta Bakugou sonriendo de un lado. —No te noté muy ofendido por eso. Más bien estabas en las nubes, ¿qué fue lo que te pasó de pronto? Sentí que no estabas escuchando una mierda de lo que hablaba. —suelta en un gruñido leve, inconforme.

— ¡Ah, eso no es así! —Se precipita a responder Izuku negandose abruptamente.

— ¿No es así?

—No, no es así.

— ¿¡Entonces qué!? —exclama impaciente.

Izuku guarda sus manos en sus bolsillos mientras lanza un suspiro cansado. —Ya te lo dije, quiero saber más de ti, no me hagas volver a tocar el tema si tú mismo me dijiste que querías un respiro al respecto... —se justifica girando su rostro al lado contrario de Bakugou.

— ¿Y por qué de pronto tan curioso de mí? —inquiere el rubio ceniza intentando comprender al pecoso.

Izuku mantiene su mirada fuera de la vista de Bakugou. — ¿Es que no puedo hacerlo?

Bakugou abre sus escarlatas al mismo tiempo que traga saliva. Entonces detiene su caminata y se cruza en su vista. — ¡Hey! No sé qué demonios pero últimamente estás muy respondón. —gruñe.

Izuku detiene su caminata y le mira en silencio. Bakugou espera que responda algo y entonces.
—Pizza. —responde Izuku.

— ¿Hah?

— ¿Qué tal si comemos pizza? —inquiere. —Dijiste que no sabías qué comer, estoy dando ideas, ¿qué te parece?

Bakugou le observa, notando que ambos aún tienen la ropa humedecida por el chapuzón. — ¿Ya secó tu ropa? —inquiere.

Izuku parpadea y sonríe levemente. —Sí, algo. —responde tocándose por inercia. —Se terminará de secar en el camino. —añade despreocupado mientras observa hacia el frente, embobado por las calles iluminadas de Francia.

Ahora mismo estaban atravesando un parque acompañados de algunas cuantas luciérnagas que quedaban. El leve tono de luz de los faroles no era lo suficientemente potente para espantarlas del todo.

— ¡Ahí, una pizzería! —Señala Izuku de pronto al mismo tiempo que se prepara para correr hacia el lugar.

Al notar que Izuku ya se le había adelantado, apresura para cogerle de la gorra de su chaqueta. —Alto ahí. —dice observando su reloj. —Ocho y cuarenta. —susurra para sí mismo.

— ¡Ah, pero allá veo una pizzería cercana! —exclama Izuku.

—Ya sé, iremos a otro lugar antes de ir a comer. —dice a la vez que lo jala en una dirección contraria.

— ¿Ehh? ¿A dónde?

Bakugou abre sus ojos irritados. — ¡Ahhh por un demonio, al cementerio a profanar tumbas y luego encerrarte en una a ver si así cierras la boca! —gruñe impaciente.

El pecoso parpadea sorpresivo ante la reacción. —Qué delicado... —susurra Izuku en respuesta.

— ¿¡Qué fue lo que dijiste, chihuahua respondona!?

────┈┈┈┄┄╌╌╌╌┄┄┈┈┈────

Holis.
A continuación, un par de escenas que transparentan fácil y rápidamente cómo me sentí por un tiempo muy largo por diferentes motivos y que me mantuvo en un hiatus constante:

Esta situación "chupasangre" robó hasta la última gota que tenía de motivación y creatividad, pero entonces, de a poquito y lentamente...

Deku me rescató:

Vengo aquí a dar un anuncio muy importante.

Hace ya un tiempo he salido del hiatus y si bien, aún no he publicado nada, el tiempo que me he tomado fue para organizarme correctamente.

Desde esta fecha, habrán actualizaciones todos los lunes.

Recuerdo leer por ahí que este fic ya parece One Piece y sí, no sé en qué momento se extendió tanto, juro que no fue con intención Dx En mi defensa, me dejé fluir demasiado. Pero ya con esta organización y todo el orden que he estado realizando, muy pronto comenzaremos a avanzar para llegar al final, evitando más hiatus de por medio.

Finalmente agradecer a todas las personitas que siempre han estado conmigo, han sido años de este largo proceso y considero que han sido lo más valioso que he logrado adquirir, después de eso viene la experiencia y el placer de hacer lo que me apasiona: Escribir.

Continue Reading

You'll Also Like

192K 10.2K 93
Segunda parte de One Shots - Selección Mexicana La primera parte se encuentra en mi perfil más de 100 One Shots Pequeñas historia de tus futbolistas...
65.7K 5.6K 18
"No, claro que no, es obvio que no me gusta Bradley, el es mi enemigo y... Maldito idiota, sal de mi mente, haces que mi corazón se acelere." Max es...
614K 57K 45
"ADAPTACIÓN" Me ví obligado a casarme con el hombre más frío, cruel, orgulloso, prepotente y multimillonario de todo el país solo por un contrato que...
761K 113K 99
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...