La cena fue servida unos diez minutos después de la llegada de NamJoon y Jungkook. Antes de eso, SeonJo dirigió toda una charla para que el ambiente no se volviera incómodo, por la repentina tensión entre SeokJin y NamJoon.
Y mientras escuchaba la charla ociosa del omega, SeokJin confirmó que su sobrino era ciertamente el mismísimo asistente personal de NamJoon. Ese Jeon Jungkook al que insultó por llamada.
Fue gracioso observar como el omega más joven le dio un par de miradas, tratando de observar a SeokJin disimuladamente, pero fallando en cada uno de sus intentos. SeokJin lo descubrió en cada ocasión y provocó que Jungkook apartara la mirada casi despavorido de él.
Honestamente, a SeokJin le parecía un chico tonto, y lo observó con atención porque ahora tenía nuevos planes que incluían a Jeon Jungkook en ellos. No obstante, evitó portarse sospechoso con el otro omega y sonrió con amabilidad.
Sin embargo, no importa lo que SeokJin hiciera, cada uno de sus movimientos fueron vistos con una extraña mirada de desaprobación por parte de Kim NamJoon. ¡Y él no entendía porque el hombre continuaba viéndolo así!
Por supuesto, podía entender que NamJoon estuviera molesto con él por lo sucedido ese día en su despacho. SeokJin no lo juzgaba. No después de haber visto como el alfa se quedaba tan tenso como una barra de metal cuando se despidió con una sonrisa triunfadora y se largó. Sin embargo, si NamJoon hubiera querido tomar total distancia de él después de ese día, esa cena no estaría sucediendo en ese momento. No había razón para que se portara descontento con él.
Pero la intuición de SeokJin no fallaba tan fácilmente. Él podía sentir extrañas fluctuaciones en el ánimo del alfa cada vez que sus miradas se encontraban. Kim NamJoon realmente parecía estar sopesando algo respecto a él. Pero qué estaba planeando era lo que SeokJin necesitaba descubrir.
Antes de que tomaran asiento en la mesa para cenar, SeonJo arregló los asientos a su gusto. Nadie se sentó en la cabecera de la mesa. De hecho, como eran ocho personas, tomaron asiento el uno al frente del otro. Pero SeonJo se encargó de hacer que su hijo mayor se sentará al lado de SeokJin. Y él estuvo más que bien con esta idea.
Entonces, la organización fue así: NamJoon, SeokJin, su hermana y su madre. Del otro lado de la mesa tomaron asiento en el mismo orden: el hermanito de NamJoon, Jungkook, la hermana y SeonJo.
NamJoon no protestó ante la organización que hizo su padre. Sin embargo, si no se trataba de su imaginación engañosa, SeokJin podía sentir el mal humor del alfa cambiar a algo más incómodo. No le había dado ni una sola mirada más a SeokJin después de sentarse a su lado.
Y eso lo confundió mucho.
¿Por qué NamJoon no quería estar junto a él, pero continuaba fingiendo frente a su padre que SeokJin era de su agrado? Era un poco peculiar.
Sin embargo, Jin tenía sus propios planes para provocar al hombre a su lado. No dejaría que la oportunidad de lograr un avance se le escapara de las manos.
—SeokJin-ah, ¿qué te parece la comida? —SeonJo preguntó con curiosidad cuando se encontraban comiendo—. JiEun-ssi me contó que eres un grandioso cocinero. Espero que todo sea de tu agrado.
SeokJin quiso girar el rostro para ver a su madre con una ceja alzada. Honestamente, le sorprendía las cosas que ella podía inventar a veces. Pero se contuvo y asintió de acuerdo con una sonrisa. No podía permitir que las pequeñas mentiras de la mujer arruinarán las cosas.
—La comida está muy buena, señor Seon —él dijo con un tono agradable y dulce. A su lado, NamJoon se giró para mirarlo por primera vez desde que se sentaron a cenar. Sin embargo, esta vez, SeokJin sintió que en la mirada del hombre había una mezcla inquietante entre enojo y burla. NamJoon probablemente sabía que estaba actuando—. Nunca podría cocinar algo tan bueno. Me temo que mi madre exageró un poco al decir que cocino muy bien.
—¡Mi hijo siempre es tan modesto con sus habilidades! —JiEun interrumpió con una sonrisa. Ella giró el rostro levemente para darle una pequeña mirada a SeokJin, y él casi echó humo por las orejas al ver que su madre no pretendía disminuir su orgullo por el bien de la misión. Esto era inaudito—. Pero él puede cocinar excelentemente bien. En la próxima ocasión, te invitaré a nuestra casa para que tú mismo pruebes su comida, SeonJo-ssi.
SeokJin apretó los dientes al escuchar sus palabras. Pero aunque estaba enojado, no podía permitir que el sentimiento lo domine; tenía que calmarse a sí mismo para evitar gritar y hacer una rabieta por lo poco que su madre estaba colaborando con él.
Ciertamente, está era una de las razones por las cuales prefería hacer las cosas a su modo; su madre y él eran demasiado orgullosos para acatarse a las formas del otro. Aunque era verdad que sí sabe cocinar muy bien, porque fue uno de sus hobbies cuando era un niño, no era tan excepcional como su madre quería hacerlo ver solo para enaltecer su imagen.
—Si es tan bueno cocinando... —NamJoon habló de repente, llamando la atención de todos, pero sus ojos estaban fijamente en SeokJin. No parecía estar respondiendo a JiEun—. ¿Por qué sería modesto con sus habilidades? Es algo por lo cual regodearse y estar orgulloso. No todos los hijos de familias ricas se toman la molestia de aprender.
Al escuchar su pregunta, SeokJin deseó estar a solas con el alfa, para poder reírse a carcajadas y aplaudirle por su gran ingenio.
¿Era esto lo que NamJoon deseaba? ¿Qué SeokJin y su madre se pusieron ellos mismos al descubierto frente a SeonJo? Muy listo de su parte, pero si eso era lo que Kim NamJoon estaba esperando que sucediera, definitivamente, se quedaría sentado esperando que ellos cometieran un error.
SeokJin sabía jugar a los disfraces mejor que él. Era un actor por naturaleza.
—Dicen por ahí que la humildad hace al hombre, ¿no lo crees así, NamJoon-ssi? —SeokJin le miró con una sonrisa, sus ojos brillando con sarcasmo y cinismo, mientras notaba como la expresión de NamJoon se mantenía inalterable sobre él—. Considero que no debería regodearme cuando hay otros por ahí que no son capaces de hacerlo... Pero si tengo que hablar de mí mismo, lo haré orgulloso de mis buenas habilidades.
—¿Es realmente así? —NamJoon respondió con calma. Pero SeokJin podía entrever la ironía en las palabras del alfa—. Pareces tan orgulloso de tus habilidades culinarias que me provoca desear probar...
Había algo en las palabras del hombre que hizo a SeokJin mirarlo fijamente a los ojos y sentir un extraño sentimiento asentarse en su estómago.
Oh, Kim NamJoon, no puedes solo decir algo así sin esperar que te responda de la misma forma... SeokJin pensó para sí mismo, mordiendo ligeramente su labio inferior.
—NamJoon-ssi, sabes que puedes venir y probar cuando quieras —él respondió con lo que para todos pareció amabilidad—. Estoy seguro que te encantará todo lo que pruebes y querrás más...
Solo Kim NamJoon, que lo estaba viendo fijamente a los ojos, podía entrever las palabras no dichas detrás de su frase. O mejor dicho, el doble sentido de sus palabras, porque SeokJin estaba jugando con él.
Y NamJoon lo sabía, que SeokJin estaba siendo descaradamente desvergonzado, por la forma en la que su mandíbula se tensó, y sus ojos se estrecharon, mientras lo veía como una pequeña cosa molesta e irritante.
Tal vez NamJoon sí deseaba probar, y le molestaba querer hacerlo. SeokJin no lo culparía por eso.
Pero al ver al hombre girar el rostro e ignorarlo para no responder a su invitación, SeokJin también se dio la vuelta para observar a SeonJo y el resto de la familia de NamJoon con una sonrisa agradable.
—Todos pueden venir un día a cenar a nuestra casa. Cocinaré especialmente para ustedes. —Cuando terminó de decir esto, SeonJo asintió llenó de felicidad y emoción. Él parecía muy feliz de ver las interacciones entre su hijo y SeokJin.
Pero el omega mayor estaba tan ciego que no podía leer la discordia entre líneas que había entre ellos dos. A diferencia de Jeon Jungkook, que parecía ser el único en saber que el alfa solo estaba poniendo a prueba a SeokJin. Literalmente, el omega no apartaba los ojos de ellos dos con una mueca aprensiva.
Pero si NamJoon quería empezar a jugar a ese juego con él, para avergonzarlo frente a su padre, la iba a tener muy difícil. SeokJin no lo permitiría.
Entonces, ellos continuaron cenando en silencio, dejando la conversación sobre las habilidades culinarias de SeokJin para después. Sin embargo, Jin sonrió ligeramente, mientras llevaba sus palillos a la boca y con su otra mano acariciaba repentinamente el muslo del alfa por debajo de la mesa.
NamJoon frunció el ceño levemente al sentir el toque de su mano y giró el rostro para mirarlo otra vez. SeokJin le devolvió la mirada con una pequeña sonrisa.
—NamJoon-ssi, esperé tu llamada durante unos días. —Todos giraron el rostro hacia ellos, escuchando las repentinas palabras de SeokJin con curiosidad—. Me sentí muy triste cuando no respondiste mi último mensaje. —Entonces, SeokJin deslizó su mano por la ingle del alfa hasta llegar al bulto en sus pantalones y presionarlo con la palma de su mano tentativamente—. ¿Estabas muy ocupado?
La dulce preocupación de SeokJin hizo que el padre de NamJoon le diera una mirada recriminatoria a su hijo. Pero el alfa tuvo que fingir que todo estaba bien, mientras SeokJin trataba de abrir la bragueta de sus pantalones por debajo de la mesa, con toda su familia sentada frente a ellos.
Y Jin disfrutó viendo como su expresión se volvía más irritada con cada segundo.
—Sí, estaba muy ocupado —respondió NamJoon después de unos segundos en silencio—. No tenía suficiente tiempo.
SeokJin entendió lo que el alfa trataba de decir entrelíneas. El hombre le estaba diciendo, en pocas palabras, que no perdería su tiempo en llamarlo, y eso lo enojó terriblemente. Nunca había conocido a un alfa tan frío como Kim NamJoon.
Ese idiota arrogante.
SeokJin apretó sus labios en una sonrisa tensa, y después metió su mano en los pantalones del hombre, sintiendo como NamJoon se inclinaba levemente con disgusto para escapar de su tacto indiscreto.
—No hay problema entonces —SeokJin musitó después de unos segundos con una falsa mueca de tristeza—. La próxima vez, avísame que estás ocupado. Así no me preocupare.
SeonJo sonrió mientras lo escuchaba, tan encantado con él, que SeokJin podría decir que ya lo tenía en la palma de su mano. En cambio, tanto su madre como su hermana, le miraron totalmente desconcertadas, tanto como Jeon Jungkook lo estaba haciendo. Ellos sabían que NamJoon y él no intercambiaron ni siquiera números. Pero ellos continuaron comiendo tranquilamente otra vez. Tratando de evitar que la sensación incómoda alrededor de SeokJin y NamJoon se asentara sobre toda la mesa.
Sin embargo, a SeokJin no le importó en lo más mínimo, él estaba lo suficientemente enojado para seguir siendo indiscreto. Por lo tanto, continuó acariciando el pene del alfa por encima de la fina tela de su bóxer, esperando que la expresión estoica de NamJoon finalmente se rompiera frente a toda su familia.
Un momento después, SeokJin puso un poco de presión en sus caricias, con el único propósito de sentir la satisfacción de ver al alfa tensarse bajo su toque indecente. Realmente esperaba que el hombre se enojara tanto que ya no pudiera soportarlo. Él podía sentir a NamJoon cada vez más erecto. Y de repente, metió la mano dentro de su ropa interior, solo para apretar un poco el pene del alfa entre su mano. NamJoon estaba tan duro ahora...
—¿Qué se supone que haces...? —NamJoon soltó un gruñido bajo mientras agarraba la mano de SeokJin con su mano libre para detenerlo por debajo de la mesa.
Pero todos escucharon su pregunta y se giraron para mirarlo.
SeokJin se quiso reír al ver como el rostro del alfa parecía un poco pálido e irritado.
—¿Sucede algo, cariño? —preguntó SeonJo mientras veía a NamJoon con confusión—. No te ves bien.
SeokJin hizo una mueca de preocupación, y fingiendo estar igual de sorprendido que los demás, soltó sus palillos y se inclinó sobre NamJoon para presionar su mano contra su frente con preocupación.
—¿Te encuentras bien, NamJoon-ssi? —él le guiñó un ojo al alfa y lo miró con falsa preocupación. Sus ojos brillaban con tanta diversión que NamJoon pareció más molesto que antes al ver que tan descarado podía ser—. ¿Te sientes mal en alguna parte? ¿Necesitas ayuda...?
NamJoon apartó su mano con brusquedad y le dio una mirada que estaba entre irritada y algo más oscuro que eso. Algo que realmente se veía malo.
Y la sensación que SeokJin sintió al no poder descifrar el extraño brillo en sus ojos le hizo sentir escalofríos por un momento. Tal vez tenía que parar de jugar ahora...
—No hay ningún problema —NamJoon respondió con serenidad—. Continúen comiendo.
SeonJo asintió lentamente. Pero él parecía sentir que su hijo estaba un poco tenso. Y tal vez preocupado por esto, decidió empezar un nuevo tema de conversación.
—SeokJin-ah —el omega mayor le llamó y se inclinó un poco en la mesa para mirarlo—, tu madre me dijo que cuidabas de tus hermanos cuando eran unos bebés, ¿es verdad?
SeokJin alejó su mano de los pantalones de NamJoon al sentir que toda la atención estaba de vuelta en él. Sin embargo, miró a su madre de reojo con recriminación, pensando que la mujer no podía dejar escapar nada con lo que pudiera exaltar sus grandes cualidades de omega.
—Es cierto —respondió con sinceridad. De hecho, como el mayor de los tres, él jugó y cuido de sus dos hermanos menores cuando eran unos bebés—. Me gustaba jugar mucho con ellos.
A su lado, su hermana sonrió y agregó: —Jin-oppa cuidó muy bien de nosotros. Es el mejor hermano.
SeokJin se alegraba de que su hermana creyera eso de él. No obstante, él siendo el mejor hermano mayor, estaba muy lejos de la realidad; empezando con el hecho de que su padre parecía discutir más con él y su hermano menor, que con ella, por ser los más malcriados de la casa.
—Entonces, ¿te gustan los niños? —SeonJo cuestionó con curiosidad. Y SeokJin entendió hacia donde iba la pregunta—. NamJoon-ah siempre ha cuidado muy bien de sus hermanos menores también...
—Aunque es muy estricto —Jungkook dijo de repente. Luego, al darse cuenta de su repentina interrupción, se llevó los palillos a la boca y fingió no haber dicho nada.
—Aunque es muy estricto —la hermana de NamJoon retomó las palabras del omega con una sonrisa—, siempre nos consiente mucho. ¿Verdad, Han-ah?
El niño, que hasta ahora había estado jugando con su comida, alzó el rostro sin entender de qué estaban hablando. De todas formas, él miró a SeokJin y dijo: —¡NamJoon-hyung es el mejor hermano del mundo!
Jin casi se quiso reír al escuchar al cachorro. Repentinamente, parecía que todos, tanto su familia, como la familia de NamJoon, estaban tratando de resaltar sus cualidades domésticas para impresionar al otro.
Y al parecer, todos deseaban que el alfa se casará, a excepción de él mismo.
SeokJin miró al hermano mayor en cuestión. Sin embargo, el hombre no podía parecer más exasperado e irritado que antes, con está imprevista charla. Parecía estar haciendo todo lo posible por fingir que no estaban hablando de él como si no estuviera allí presente. Fue gracioso verlo.
—Aunque no he pasado mucho tiempo con otros niños, puedo decir que me gustan —SeokJin respondió la pregunta que el padre de NamJoon le hizo antes de la interrupción de su sobrino—. En especial cuando son bebés.
Él no estaba a gusto con esta conversación tampoco, pero fingió de maravilla ser casual sobre lo que estaban hablando. Era consciente de los deseos del padre de NamJoon desde antes de ir a esa cita a ciegas con el alfa; el omega deseaba nietos. ¡Pero él realmente no era el mejor con los niños! Aunque era cierto, que prefería cuidar de bebés que de niños mayores, porque eran menos irritantes, todavía no deseaba tener hijos.
SeokJin estaba más que bien sin tener que cargar con la responsabilidad de cuidar un bebé.
—¿Has pensado tener hijos, SeokJin-ah...? —Y llegó la pregunta que SeokJin se temía.
Él observó al padre de NamJoon por algunos segundos. Después, miró al alfa de reojo, notando que el hombre también lo miró de la misma forma. SeokJin sintió que se ahogaba al percibir que todos le veían; todos estaban expectantes por escuchar su respuesta.
¿Qué era está mierda? ¿Era así como realmente se sentía visitar a tu suegro por primera vez?
—Por supuesto que lo he pensado —él confesó después de varios segundos en silencio. Y tal vez solo su madre podría notar que estaba a punto de hablar con total sinceridad, no siguiendo el falso guion que creó en su cabeza para está tonta cena—. Es una gran responsabilidad, pero nunca he estado cerrado a la idea.
SeonJo se relajó en su asiento, casi pareciendo haber temido escuchar una negativa, y asintió con suavidad.
—Sí, es una gran responsabilidad —él reafirmó con una expresión gentil—. Hay que estar preparados para tener hijos.
SeokJin estuvo de acuerdo, por supuesto, pero se quiso reír por un pensamiento que llegó a su cabeza de repente.
¡Kim SeonJo estaba muy equivocado si esperaba que él tuviera cachorros con su hijo irritante y arrogante! ¡SeokJin nunca tendría hijos con Kim NamJoon!
Y después de eso, la cena transcurrió a un ritmo normal entre charlas vanas y comentarios acerca de la comida. Finalmente, cuando terminaron de cenar, SeonJo los invitó a ir a la terraza para tomar vino y conversar. El hermano menor de NamJoon fue enviado a dormir temprano. Y sus hermanas se quedaron en la sala de estar usando sus celulares mientras charlaban ocasionalmente. Por lo tanto, solo los adultos habían salido a la terraza a tomar.
Y mientras SeonJo y JiEun se enfrascaban en una charla, SeokJin se sintió extrañamente amargado y solo, al notar que NamJoon se alejaba para hablar por teléfono, probablemente sobre algún asunto importante de su compañía, y Jungkook se distraía jugando con su celular mientras tomaba.
Y de un momento a otro, él ya se había tomado dos copas de vino, mientras miraba sus redes sociales con aburrimiento. El tiempo pasaba un poco rápido mientras bebía en silencio. Pero cuando volvió la cabeza para mirar a su alrededor, NamJoon y Jungkook ya no se encontraban en la terraza.
Él frunció el ceño.
Entonces, SeokJin decidió aprovechar que tenía ganas de ir al baño para ir a echar un vistazo dentro de la casa, esperando encontrarse con el alfa.
Desafortunadamente, cuando entró en el lugar, se encontró con Jungkook en cambio. El omega venía de vuelta con dos botellas de vino en las manos, pero se detuvo al ver a SeokJin de pie en su camino. Jungkook se quedó quieto y pareció buscar otro camino con la mirada para alejarse de SeokJin.
Y al verlo así, tan preocupado y un poco asustadizo, SeokJin se dio cuenta que Jungkook se incomodaba con su presencia, o le temía, una de dos. Pero eso le pareció divertido.
—Jungkook-ah, ¿qué estás haciendo? —él se acercó al otro omega mientras fingía amabilidad—. ¿Necesitas ayuda con eso?
SeokJin señaló las botellas de vino. Y Jungkook negó rápidamente con la cabeza con una pequeña mueca casi imperceptible en los labios.
—No hay necesidad, SeokJin-ssi. —El omega se inclinó para agradecerle—. Simplemente estaba de camino a la terraza...
Pero SeokJin no pretendía dejar ir al más joven tan fácilmente. Él necesitaba aclarar algunas cosas con el muchacho.
—Jungkook-ah, ¿no quedamos en llevarnos bien? —SeokJin empezó a acercarse a él lentamente; como un depredador rodeando a su presa. Y ciertamente, Jungkook parecía una presa por la forma en la que miraba de un lado a otro de manera asustadiza. Un niño muy divertido, pensó SeokJin—. ¿Por qué no me llamas hyung? Deberíamos familiarizarnos.
Pero por cada paso que SeokJin daba para acercarse, Jungkook retrocedía uno hacia atrás. Y en poco tiempo, SeokJin lo acorraló en una pared mientras lo veía actuar nerviosamente.
—SeokJin-Hyung... ¿Hay algún problema? —Jungkook inquirió en un hilo de voz. Era sumamente gracioso para SeokJin verlo angustiado, teniendo en cuenta que él se veía mucho más ejercitado y fuerte que SeokJin. Tal vez ya estaba un poco ebrio—. El tío SeonJo está esperando los vinos...
SeokJin cruzó las manos detrás de su espalda y miró al más joven con una expresión calmada. Pero Jungkook pareció aterrorizarse más cuando él dejó de sonreír.
—Jungkook-ah... Necesitaré tu ayuda en el futuro —él susurró con dulzura. Después, acarició la mejilla del omega lentamente mientras hacía una mueca triste—. Imagino que sabes mejor que nadie lo difícil que es tu primo, así que necesitaré un poco de ayuda extra de tu parte... —SeokJin fingió sentirse decaído y triste, pero tomó la barbilla de Jungkook con sus dedos para que el omega lo viera fijamente a la cara—. Me ayudarás con tu primo, Jungkookie... Y seremos buenos cuñados.
En vez de preguntar, SeokJin hizo una afirmación. Y él arrastró el nombre del otro omega en su boca mientras lo llamaba Jungkookie.
—¿Qué...? ¿Qué quiere que haga...? —Jungkook preguntó con un temblor en la boca. Sus mejillas estaban un poco sonrojadas por el vino—. Nam... NamJoon-hyung puede molestarse por eso.
—Niño tonto, no harás nada que te vaya a causar problemas —SeokJin se rio mientras continuaba provocando a Jungkook—. Por el momento, solo vamos a intercambiar números. Después, me comunicaré contigo. Si me ayudas, prometo ayudarte en el futuro...
El omega más joven le dio una mirada cargada de sospecha. Sin embargo, al final, terminó intercambiando número con SeokJin.
Y luego, también le dio el número privado de su jefe con lágrimas en los ojos.
—Eres un buen chico, Jungkook-ah —SeokJin le dio unas palmadas en la cabeza—. Si no tienes amigos omegas, puedo presentarte a mis amigos después. Creo que puedes llevarte bien con ellos.
—¡No es necesario! —Jungkook lloró internamente al escucharlo. Él sabía que después se arrepentiría de dejarse provocar por SeokJin. Pero en cuanto el omega mayor lo dejó tranquilo se echó a correr para buscar a NamJoon y contarle todo.
SeokJin se rió casi a carcajadas al verlo escapar de él. Sin embargo, él ya había conseguido lo que quería, así que podría dejar al muchacho tranquilo por esa noche.
Continuó tranquilamente su camino hacia al baño sin darle mucha importancia a Jungkook, pero cuando giró en la esquina, SeokJin fue detenido repentinamente por una mano que se posó en su hombro. Él giró la cabeza y se encontró a Kim NamJoon apoyado en la pared, mirándolo con una expresión fría.
—¿Te divertiste intimidando a mi primo? —NamJoon preguntó con seriedad. Y SeokJin se estremeció un poco ante lo profunda que era su voz—. ¿O necesitas continuar jugando para sentirte satisfecho?
Aunque NamJoon no parecía realmente estar enojado por ver a SeokJin molestar a su primo, el hombre estaba molesto por alguna razón. Y por supuesto, SeokJin intuía que estaba molesto por algo relacionado a él; podría pensar que estaba irritado por lo sucedido durante la cena, pero el alfa estuvo mirándolo con esa expresión pellizcada desde que llegó a la casa.
SeokJin contempló su expresión por un momento, y le gustó ver al hombre así. Honestamente, ver a NamJoon irritado, era más satisfactorio que verlo actuar llenó de una calma imperturbable.
—Tal vez necesite jugar un poco más contigo para sentirme satisfecho —él tarareó con una pequeña sonrisa en los labios—. Podemos terminar lo que empecé en la mesa...
Pero la expresión de NamJoon no cambió. En cambio, el hombre repentinamente lo agarró del brazo y empezó a arrastrarlo hacia el pasillo continuo.
SeokJin reaccionó demasiado tarde ante la acción del alfa. Y cuando trató de zafarse de su agarre, se le hizo imposible hacerlo, por la fuerza con la que NamJoon lo jalaba.
El alfa lo empujó dentro de ese pasillo oscuro y lo presionó contra la pared, y el corazón de SeokJin latió fuerte en su caja torácica. Pero cuando alzó el rostro para mirar a NamJoon, fingió burlarse mientras decía: —Si estabas tan desesperado por estar a solas conmigo, tuviste que haberlo dicho antes, cariño.
NamJoon arqueó una ceja, pero no pareció muy sorprendido por sus palabras. Por el contrario, su mirada se paseó desde los ojos de SeokJin hasta sus labios con una mueca.
—Dime la verdad, ¿por qué estás tan desesperado por casarte conmigo, Kim SeokJin?
Aunque su expresión aún se mantenía inalterable, SeokJin podía sentir la inequívoca sospecha en la voz del alfa. Él tragó en seco. ¿Podría ser que NamJoon supiera la verdadera razón por la cual había iniciado todo esto...?
No, no, no. Si NamJoon lo supiera, no se lo estaría preguntando. Probablemente, el alfa simplemente estaba desconcertado por su actitud. Él debía continuar fingiendo ignorancia.
—¿No puedo sentirme atraído hacia un alfa caliente? —SeokJin murmullo con un puchero, mientras deslizaba un dedo por el pecho de NamJoon.
Por dios, él acarició al alfa solo para esclarecer su punto, pero los pectorales de NamJoon eran algo serio. Él realmente era todo músculo duro y terso debajo de esa camisa. Y SeokJin quería poner sus palmas sobre su pecho desnudo...
—Sí, puedes hacerlo. —NamJoon estuvo de acuerdo con él, pero su mano sobre la muñeca de SeokJin se apretó—. Pero recuerdo bastante bien que dijiste que no querías ser follado por un alfa aburrido como yo. Es curioso que aun así quieras casarte conmigo.
SeokJin se quedó estupefacto por un momento. Y luego, deseó golpearse a sí mismo, por haber dicho tal tontería la última vez que se vieron. Para su defensa, no lo pensó mucho cuando lo dijo, simplemente quería ser pretencioso al respecto.
—Fue mi orgullo hablando... —él susurró con un poco de vergüenza. Está conversación no debería estar sucediendo.
NamJoon lo miró por un momento, totalmente llenó de escepticismo, pero no lo contradijo. Al contrario, llevó su otra mano a la barbilla de SeokJin y alzó su rostro para verlo fijamente a los ojos. De alguna manera, el hombre parecía estar divirtiéndose un poco a costa de él, aunque también estaba enojado.
—¿En serio? —NamJoon acarició lentamente su barbilla con su dedo pulgar sin dejar de mirar los labios de SeokJin—. Voy a fingir que te creo, SeokJin.
SeokJin sintió un pequeño cosquilleo recorrer todo su cuerpo por las caricias del pulgar del alfa en su barbilla... O tal vez era a causa de su aroma, que cada vez era más embriagante, espesandose a su alrededor para envolverlo.
—Si me miras así, voy a creer que realmente quieres probar... —Jin susurró lamiendo inconscientemente sus labios—. Aunque, de hecho, no me molestaría que lo hagas.
—No empieces cosas que no puedes manejar, SeokJin —NamJoon espetó con calma. Pero sus dedos todavía inclinaban la barbilla de SeokJin hacia arriba.
SeokJin quiso reír por la poca coordinación entre las palabras y acciones de Kim NamJoon. Sin embargo, por alguna razón, él también se sentía inusualmente confuso. Su cuerpo estaba deseando algo, tan necesitado y acucioso, que la sensación era meramente incomoda. Demasiado inusual.
A SeokJin no le gustó esto en absoluto, pero sus ojos también se deslizaron involuntariamente hasta los labios del alfa, y esa necesidad se volvió un poco más urgente que antes.
Sin embargo, NamJoon lo soltó de repente y se alejó, pareciendo querer darle fin a lo que sea que estuvo a punto de suceder. Hubo un pequeño sentimiento de decepción en su pecho, pero lo alejó rápidamente al ver que el alfa pretendía marcharse.
—¡Espera, hay algo que quiero saber! —SeokJin agarró el brazo de NamJoon e impidió que se alejara de él—. ¿Por qué no le dijiste a tu padre lo que sucedió en la cita?
NamJoon lo miró por un momento. La tensión que exudaba su cuerpo fue disminuyendo lentamente.
—Eres una buena fuente de entretenimiento —él explicó lacónicamente. Y los labios de SeokJin se abrieron con incredulidad—. Quería ver qué tan lejos llegabas con tu pequeño capricho.
—No soy un comediante, idiota —SeokJin gruñó entre dientes. Se sentía realmente ofendido—. ¡Tampoco es un capricho!
NamJoon arqueó una ceja con una expresión escéptica. Él no le creía ni una sola palabra.
—Entonces, ¿cómo quieres que tomé tu tonta declaración de ese día? —Luego, las comisuras de sus labios se alzaron levemente con lo que parecía ser una sonrisa burlesca—. Tus palabras fueron las de un niño: totalmente infantiles y pretenciosas.
—No me avergonzaré solo porque digas que fue algo infantil —SeokJin masculló mordiendo su labio inferior con enojo—. Lo que dije ese día no fue una declaración, fue un aviso. —él soltó el brazo del alfa y agarró su camisa entre sus puños. No le importaba si el lugar se estrujaba después—. Tú serás mi alfa, Kim NamJoon... ¡Haré que te cases conmigo!
—¿Esto es otro aviso? —NamJoon resopló con mofa, y atrapó las muñecas de SeokJin entre sus manos—. Es bastante curioso que pienses que eso puede suceder cuando no tengo sentimientos por ti.
SeokJin alzó la barbilla, demasiado orgullo para perder esta extraña discusión, mientras miraba al alfa a los ojos.
—No necesitas enamorarte de mí para casarte conmigo.
—Entonces, ¿por qué me casaría contigo? —NamJoon cuestionó con ironía. Pero SeokJin se soltó del agarre en sus muñecas y tomó sus manos para ponerlas sobre su cintura.
Ellos se volvieron a mirar a los ojos por unos segundos. SeokJin sabía que NamJoon estaba jugando con él, pero aunque el hombre estaba fingiendo muy bien estar serio, él podía sentir levemente su diversión.
—Estoy pensando en una buena razón ahora. —Él sonrió lascivamente y puso sus manos sobre los hombros del alfa para inclinarse y susurrar en su oído—: Tal vez te apriete tan bien... que nunca más querrás estar con otro omega que no sea yo.
NamJoon bufó para no reírse de sus palabras. —Realmente estás muy seguro de ti mismo.
Sin embargo, aunque dijo esto, sus manos apretaron la cintura de SeokJin. Por lo visto, no podía tomar nada de lo que el omega estaba diciendo en serio, pero aún así las palabras de SeokJin causaban cierta provocación en él.
SeokJin inclinó la cabeza y lo miró con una expresión dulce. —Creo que ya te di una demostración de lo buenas que son mis habilidades, cariño.
—Está bien. Creo que estoy lo suficientemente convencido ahora —NamJoon murmuró con un poco de reticencia. Luego, él miró el rostro de SeokJin por un momento, y su expresión volvió a ser muy seria. Había algo extraño en la mirada intensa que le estaba dando a SeokJin en ese momento—. Quiero que me demuestres que tanto quieres mi polla en ti, Kim SeokJin.
SeokJin se quedó sin palabras, demasiado perplejo por está repentina conclusión, y se sintió un poco tonto al no saber que hacer ahora. Sin embargo, sus palabras se quedaron trabadas en su garganta, porque el alfa agarró su brazo otra vez y lo jaló hacia otro lugar. Entraron en una habitación oscura y NamJoon cerró la puerta detrás de ellos.
SeokJin se volvió para decir algo, pero cuando estuvo a punto de hablar y decir algo sumamente tonto, fue girado a la fuerza y presionado contra la pared. Él dejó escapar un jadeo por la sorpresa.
—Na-NamJoon, ¿qué estás haciendo...? —SeokJin tartamudeó sin saber si reír o preocuparse. Pero su corazón latió con más velocidad cuando el alfa aprisionó sus muñecas sobre su cabeza.
—Voy a probar qué tan reales son tus palabras, SeokJin-ah —NamJoon susurró en su oído, arrastrando su nombre con un tono burlesco—. Espero que estes bien con eso.
SeokJin no tuvo tiempo para responder. Él sintió una de las manos del alfa buscar el botón de su pantalón y desabrocharlo. Y súbitamente, de un tirón, el hombre le bajó el pantalón junto con su ropa interior hasta los muslos, dejando su culo expuesto al aire.
SeokJin enrojeció un poco. Afortunadamente para él, estaba lo suficientemente oscuro para que ese vergonzoso sonrojo no fuera descubierto por el alfa. Por lo tanto, mantuvo la calma e inclinó el culo para darle una mejor vista a NamJoon, siendo totalmente indiferente a su repentina desnudez.
—¿Le gusta lo que ve, Sr. Kim? —él cuestionó con descaro mientras sacudía las caderas lentamente—. Puede probar todo lo que quiera...
La mirada caliente, pero inexpresiva de NamJoon, se deslizó por el arco de su espalda hasta su culo. Y SeokJin sabía que al alfa le gustaba lo poco que veía, porque podía sentir como su aroma se volvía más fuerte detrás él.
Pero Jin se sintió repentinamente mareado por estar en una posición tan desventajosa mientras el aroma de NamJoon lo ahogaba lentamente. Estaba embriagado por el aroma especiado de la ginebra. Incluso sus mejillas estaban calientes otra vez.
Sin embargo, NamJoon no se molestó en responder su pregunta. En cambio, él sostuvo sus manos con una sola mano, y con la otra repentinamente abofeteó el trasero de SeokJin tan fuerte que él gimió y tembló por la sorpresa.
—¡Kim NamJoon...! ¡¿Me-Me diste una nalgada?! —SeokJin tartamudeó por la conmoción y la reacción involuntaria de su cuerpo.
Maldición, probablemente el área donde el alfa le pegó se volvería roja en unos pocos segundos. Pero el calor provocado por el golpe se estaba extendiendo por todo su cuerpo, desde los pies hasta la cabeza, como un largo escalofrío que recorrió su cuerpo de arriba abajo.
Él vergonzosamente estaba empezando a lubricar y ponerse duro.
—Mira cómo te excitas por un golpe en el culo —NamJoon se burló de él. Luego, enterró su nariz en la nuca de SeokJin y aspiró su dulce aroma a jazmines—. Parece que te gusta eso, ¿verdad...? Qué te castiguen y te usen. —Él volvió a acariciar el trasero de SeokJin con suavidad antes de dejar caer otro golpe sobre su culo. Y Jin sintió sus piernas y brazos temblar levemente—. Tu aroma y tu cuerpo te delatan tan mal, Kim SeokJin.
SeokJin se mordió el labio inferior con frustración. Por supuesto que no le gustaban esas cosas. ¡Nunca nadie se había atrevido a darle una nalgada sin su consentimiento! Pero su trasero ardía y estaba mojado. Por dios, odiaba tener que darle la razón a este hombre, que estaba volviendo a ser un idiota arrogante, pero las reacciones de su cuerpo no tenían otra explicación.
NamJoon volvió a golpear su trasero. Y SeokJin se calentó cada vez más con cada golpe. Esto era muy humillante.
Apoyó su frente contra la pared e inhaló profundamente para hablar. —Sé que tengo un bonito culo, pero, ¿planeas jugar conmigo toda la noche...? —él masculló entre dientes. Era demasiado orgulloso para darle la razón a ese idiota—. Vas a hacer que me aburra...
NamJoon lamió el lóbulo de su oído mientras deslizaba sus dedos entre medio de sus nalgas.
—¿Aburrido? Tú agujero dice lo contrario, cariño. —El hombre empezó a acariciar los bordes de su agujero con su dedo de en medio; jugando a meter solo la punta mientras sentía el agujero de SeokJin humedecerse y apretar su dedo con necesidad de más contacto. Pero SeokJin podía sentir la ironía y burla en cada una de sus palabras—. Eres un mentiroso y te has portado mal toda la noche, pero aun así, todavía quieres continuar jugando conmigo... ¿Crees que tengo paciencia ilimitada para aguantar un capricho de un niño mimado como tú?
El rostro de SeokJin enrojeció furiosamente, pero incluso si NamJoon lo estaba tratando como una cosa irritante, su agujero punzaba con más necesidad. Él lo deseaba... él necesitaba más. Y eso fue un descubrimiento demasiado bochornoso para ser verdad.
—¡Cállate! ¡No te atrevas a hablarme así! —él farfulló mientras sentía el dedo de NamJoon ingresar lentamente en su orificio para moverse lentamente en él.
—¿Qué sucede? ¿No quieres escuchar lo hostigoso que eres? —NamJoon susurró en su oído con voz grave—. Has arruinado la poca paciencia que tenía para tratar contigo, Kim SeokJin... ¿Qué debería hacer contigo ahora? ¿Debería castigarte por lo que hiciste en la cena?
SeokJin se estremeció al escuchar la voz ronca del alfa y olfatear su aroma tan de cerca. Su cuerpo parecía empezar a calentarse; como fuego y llamas ardientes encendiendo su sangre y su piel. Y él tuvo que inhalar y exhalar, tratando de hacer desaparecer el enojo vertiginoso que se mezclaba con su excitación y embriagaba sus sentidos. No podía simplemente sucumbir ante las palabras de Kim NamJoon. Sentirse enojado y avergonzado era darle el gusto de verlo humillado.
Además, SeokJin no era el único que se excitaba por este extraño juego, podía sentir la excitación del alfa. A Kim NamJoon le gustaban este tipo de cosas. Él claramente tenía un fetiche con esto... SeokJin podía con esto. Él puede jugar este juego también...
Pero nada bueno para responderle al alfa vino a su cabeza.
—Solo... Solo haz lo que tengas que hacer. —Al final, fue lo único que pudo decir. Y el alfa resopló con burla, pero no detuvo sus avances. Él apretó las muñecas de SeokJin con más fuerza y empezó a jugar con él.
Inevitablemente, SeokJin pensó que al siguiente día tendría las marcas de sus manos en sus muñecas y su culo. Un dulce recuerdo de esa noche. Pero en ese momento dejó el pensamiento en la parte más profunda de su mente. Él realmente podía sentir su agujero rogando por algo que lo llene, no había tenido sexo en un buen tiempo, y la sensación de los dedos del alfa presionando contra su borde lo hizo querer gemir de frustración.
Y NamJoon parecía disfrutar con verlo ansioso. Él jodidamente lo estaba disfrutando.
El hombre ingresó lentamente otro de sus dedos, observando de cerca las reacciones de SeokJin, y disfrutó cuando vio como él arqueaba su espalda e inclinaba el culo por dos dedos. Un omega con una boca tan insolente pero sumamente sensible. NamJoon estaba disfrutando con sus descubrimientos.
Pero los dedos de NamJoon continuaron entrando y saliendo de su orificio hasta que estuvo empapado en su lubricación, provocando que SeokJin abriera más las piernas para él; una invitación innegable de que deseaba más. De que quería a NamJoon y sus dedos en él. Estaba tan mojado y caliente; SeokJin deseaba más y más, pero NamJoon estaba empecinado en hacerlo sufrir un poco.
Ese bastardo arrogante solo deseaba verlo humillarse.
—Observa cómo te pones por unos dedos —NamJoon volvió a hablar en su oído; su aliento caliente y suave chocando contra la piel sensible del cuello de Jin—. ¿Te gusta tanto que te follen con los dedos?
—Cállate... Kim NamJoon. ¡Solo hazlo...! —él gritó con desesperación. El alfa no lo sabía, pero SeokJin no sólo era sensible, él era extremadamente receptivo. Y no le importaba ser extremadamente desvergonzado cuando ansiaba algo—. Necesito más, más fuerte... ¡Más rápido!
—¿Cuál es la palabra mágica? —NamJoon preguntó mientras soltaba sus muñecas. Y SeokJin casi se resbala al piso por culpa de sus temblorosas rodillas. Sin embargo, el alfa rodeó su cintura con su brazo e impidió que se cayera al suelo. Era muy molesto lo fácil que el hombre podía manejar su cuerpo—. ¿Tus padres no te enseñaron a pedir correctamente las cosas...?
Los labios de SeokJin temblaron por lo irracional que era este bastardo. —¡Joder, te odio tanto! —él gimió con enojo y excitación—. ¡No voy a suplicar...!
Pero su cuerpo se estremeció bochornosamente cuando su espalda chocó contra el amplio pecho del alfa y la mano con la que él sostenía su cintura se deslizó por dentro de su camiseta hasta llegar a sus pezones. NamJoon no tuvo ningún reparo en retorcer uno de sus pequeños pezones hasta que SeokJin gimió por el dolor y el placer que eso le provocó.
—Mírate —NamJoon señaló con voz ronca y seca—. Estás temblando como una puta por un poco de placer.
Entonces, el hombre metió un tercer dedo. Y SeokJin tembló en sus brazos mientras mordía su labio inferior con fuerza para no gemir. Los dedos de NamJoon entraron y salieron de su agujero lentamente, provocando que el líquido resbaladizo que los empapaba se deslizara hasta su mano. Pero cuando el orificio de SeokJin estuvo tan mojado que sus fluidos empezaron a resbalar por sus muslos, el deslizar de los dedos de NamJoon se volvió obsceno y muy vergonzoso, cada vez que el alfa usaba más velocidad para masturbarlo.
—¡Ah... joder! —SeokJin quiso continuar mordiéndose los labios para detener sus gemidos, pero temía herirse. Él tuvo que dejar que cada suspiro y gemido saliera sin control por su boca—. Ahí... justo ahí... ¡ah!
Se sentía tan intenso, esa extraña necesidad dentro de él construyéndose y creciendo; dolorido y hambriento por algo más grande y grueso. Pero se negaba a suplicar por la polla del alfa. SeokJin no iba a avergonzarse más...
—Si sigues gimiendo como una puta todos te van a escuchar —NamJoon susurró con diversión en su oído. Después, lamió lentamente su oído y se retractó con sarcasmo—. Oh, espera, creo que sí te gusta la audiencia, ¿verdad?
—Eres... eres tan molesto... —él murmuró con enojo, pero su última palabra se escuchó como una pequeña exhalación.
SeokJin dejó caer su cabeza sobre el hombro del alfa, inhalando el aroma del hombre otra vez, hasta que no pudo mantener los ojos abiertos. Ese extraño cosquilleo en su vientre volvió a crecer y expandirse.
Necesitaba... Necesitaba algo más llenándolo.
NamJoon bufó al escucharlo. SeokJin realmente era un buen entretenimiento para él. Pero en ese punto, Jin no podía reclamarle nada. NamJoon continuó jugando con sus pezones mientras empujaba sus tres dedos de afuera hacia adentro. Y Honestamente, se sentía perdido en la bruma de su excitación mientras el hombre tocaba ese punto sensible en su interior. Se sintió tan intenso ser estirado así, rápido y profundo, que su consciencia pareció reducirse a su sensible agujero, extendido alrededor de esos dedos duros y tibios.
Y su cuerpo aún ansiaba más. Él quería tomarlo todo.
Pero cuando NamJoon volvió a estimular su punto más sensible con sus dedos, SeokJin no aguantó más: él colapsó en los brazos del alfa con un agudo gemido mientras se corría. Y cuando se vino de esa forma, su cuerpo se sintió tembloroso y ligero, pero su orificio palpitaba caliente y hambriento.
Maldición, él deseaba sentir más. Quería el pene de alfa abriéndolo y llenándolo. Necesitaba a NamJoon con urgencia...
Pero unos segundos después, cuando SeokJin estuvo a punto de rendirse y suplicar por su polla, NamJoon retiró sus dedos y se apartó de él. SeokJin tuvo que apoyarse en la pared para no caerse porque sus piernas continuaban temblorosas.
Él vio de reojo como el alfa sacaba un pañuelo de tela de su bolsillo y se limpiaba los dedos con lentitud. Y cuando terminó, se giró para mirar a SeokJin otra vez con ese semblante estoico e imperturbable.
—Me marcho —NamJoon anunció de repente. Después, se acercó a SeokJin y le pasó el pañuelo de bolsillo—. Límpiate y vete a casa, SeokJin.
Entonces, NamJoon no dijo nada más; no hubo palabras bonitas, ni burlescas, cuando caminó hacia la puerta y se marchó, dejando a SeokJin allí solo, con el pantalón abajo y totalmente excitado.
SeokJin se quedó con la boca abierta. Demasiado perplejo para creer lo que había pasado.
¿Fue una venganza?
Pero cuando se recuperó de su estupor, que entendió que Kim NamJoon, ese alfa desgraciado, se había ido dejándolo a medias, él gritó sin importarle que alguien lo escuché:
—¡TÚ TAMBIÉN TIENES UNA MALDITA ERECCIÓN ALLÍ!
Y después, SeokJin se rió a carcajadas de la situación, mientras se limpiaba y se arreglaba la ropa.
Sin embargo, cuando regresó a casa esa noche, con su madre y su hermana haciendo muchas preguntas acerca de lo que estuvo haciendo a escondidas, SeokJin hizo la rabieta más grande de toda su adultez.
¡Odiaba a Kim NamJoon!
¡Lo odiaba tanto que haría que se arrepintiera por volver a humillarlo!