Periodo de prueba [PAUSADA]

By mari_fv_

1.4K 131 42

¿Cómo te sentirías si te llaman desde una de las organizaciones más importantes del mundo para que les ayudes... More

𝐏𝐄𝐑𝐈𝐎𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐏𝐑𝐔𝐄𝐁𝐀
𝟎𝟏. 𝐄𝐋 𝐂𝐎𝐌𝐈𝐄𝐍𝐙𝐎
𝟎𝟐. 𝐏𝐑𝐈𝐌𝐄𝐑 𝐃𝐈́𝐀
𝟎𝟑. 𝐔𝐍 𝐏𝐎𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐃𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐈𝐎́𝐍
𝟎𝟒. 𝐏𝐑𝐈𝐌𝐄𝐑 𝐃𝐄𝐒𝐀𝐅𝐈́𝐎
𝟎𝟓. 𝐁𝐔𝐄𝐍 𝐋𝐈́𝐎
𝟎𝟔. 𝐏𝐑𝐈𝐌𝐄𝐑𝐀 𝐄𝐗𝐏𝐔𝐋𝐒𝐈𝐎́𝐍
𝟖. 𝐑𝐄𝐄𝐍𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐑𝐎

𝟎𝟕. 𝐏𝐀𝐒𝐀𝐃𝐎

85 9 2
By mari_fv_

📍 𝐓𝐨𝐫𝐨𝐧𝐭𝐨, 𝐂𝐚𝐧𝐚𝐝𝐚́
⏰𝟎𝟖:𝟎𝟎 𝐚𝐦

𝐒𝐎𝐏𝐇𝐈𝐄

Aún nos estamos acostumbrando a vivir con dos personas menos. Parece un número pequeño, pero no lo es, sobre todo si has tenido una relación muy cercana. La has conocido, habéis compartido momentos buenos y malos, has aprendido mucho de ella, te ha enseñado a luchar por lo que quieres y por lo que eres.

Hoy es un día raro, nos hemos levantado sin muchas ganas de hablar, cada uno se ha ido a darse una ducha, a desayunar, al jardín o simplemente al sofá. Desde la expulsión de ayer todos nos hemos dado cuenta de que esto no es un juego, puede que mañana el expulsado seamos uno de nosotros. Al fin y al cabo, no sabes a qué te tienes que enfrentar al día siguiente, a volver a escalar en grados bajo cero, a que Athenea intente entrar en tus miedos para saber cuáles son tus puntos más débiles...

—Buenos días, ¿cómo estás?— escucho preguntar a Max que se sienta a mi lado en el suelo del pabellón.

—Bien, aunque es todo un poco raro, ¿no crees? El ambiente es muy diferente a estos días atrás— él asiente. Lleva su mono de entramiento, esta vez ha usado una camiseta de mangas cortas dejando ver sus músculos y sus tatuajes a la vista. En el brazo derecho tiene unas alas pequeñas, y en la muñeca la palabra love. Siempre me he preguntado muchas cosas sobre él, aún no hemos profundizado en algunos temas.

—Sí, yo estoy muy contento de haberme salvado y de estar de nuevo con vosotros— sonríe apoyando su espalda en la pared — pero sí que me ha afectado, ahora solo pienso en disfrutar y en trabajar, por supuesto.

—Ojalá nunca esté en tu situación.

—La verdad es que lo hiciste muy bien en la prueba de escalada, te felicito — acaricio su brazo para darle las gracias.

—¿Puedo preguntarte algo? — lo miro directamente a los ojos para ver sus expresiones y ver si se siente incómodo conmigo, como veo que está relajado sigo hablando.

—Sí, claro, puedes preguntarme lo que quieras.

­­­—Nunca hemos hablamos de temas personales, saliste de la clase de Athenea muy enfadado, ¿qué pasó? — tragó con dificultad, miró hacia el frente, a un grupo de alumnos entre los que se encontraba Daniella riéndose, parece que se lo está pasando muy bien.

—La verdad es que sacó algunas fotografías que me comprometían un poco, he tenido una adolescencia dura al ser homosexual. En el instituto se metían conmigo por ser diferente, mis compañeros de clase siempre tenían una frase despectiva que decirme. Todo esto hizo que me aislara y estuviera solo en la mayoría de los cursos. Pero cambió cuando empecé en la universidad fuera de mi pueblo, es uno pequeño y por lo que la ideología y los pensamientos de la mayoría no es que sean muy actuales, por decirlo de alguna manera. Conocí a muchos amigos que me apoyan y me quieren, de una forma u otra, he aprendido a que no me importa lo que la gente piense de mí, debo hacer y decir lo que sienta sin pensar en el qué dirán— me mira sonriendo, pero pasa de una sonrisa alegre a una más nostálgica — me enseñó fotografías de mi época del instituto, y me llevó a un extremo de furia, por eso salí de esa manera, pero no pude evitarlo.

—Te entiendo, yo también hubiera reaccionado así, de la misma manera, no es fácil. Creo que Athenea quiere llevarnos al límite de nuestros miedos y nuestros peores momentos. A mí me enseñó fotografías del internado en el que estuve de pequeña, no lo pasé nada bien ahí. También una fotografía de mi padre, cuando mi madre falleció él se hizo cargo de mí, pero lo poco que sé fue solo como mucho un par de años. Yo era muy pequeña por lo que no me acuerdo de nada, solo sé lo que me han contado— se acerca y pasa sus brazos por mi espalda dándome un abrazo cálido. Max es un chico muy sensible, siempre está intentando ayudar a los demás en todo lo que puede, y eso es algo que valoro mucho.

—Gracias por contarme todo esto— se separa de mí sonriendo y acariciando mi hombro con su mano de manera suave.

—Lo mismo digo— esta vez soy yo quien apoya mi espalda en la pared mirándolo, voy a empezar a hablar justo cuando me interrumpe con algo que no me esperaba para nada, gira su cabeza hacia un lado mirando a Raven que acaba de entrar en la sala, pero no se une con nosotros, sino que se acerca a Daniella.

—¿Sabes si le pasa algo a Raven? — me giro mirando su cara de preocupación y niego — está muy raro conmigo y me evita, no quiere hablar conmigo.

—No, la verdad es que no, pero no te preocupes, voy a enterarme.

La puerta se abre dando un golpe en la pared, haciendo gran ruido. La mayoría de nosotros giramos nuestra cabeza para ver a Dion entrar por la puerta, hace una señal para que nos acerquemos al principio de la sala, y es lo que hacemos. Lleva el mono reglamentario, pero sus brazos están al descubierto, tiene un papel transparente alrededor de uno de ellos, por lo que supongo que se ha hecho un nuevo tatuaje. Una de las cosas que más me llamó la atención de él fueron a parte de su atractivo físico que es visible, su cuerpo lleno de tatuajes, no hay algún hueco que se vea su piel al descubierto.

—Hoy vamos a seguir con las armas, es donde menos os estamos preparando, así que os tenéis que poner las pilas—coge un arma, la alza al vuelo para que la veamos— es una pistola semiautomática, esto quiere decir que para empezar a usarlas es de las más sencillas para principiantes como vosotros. Permite una mayor munición dentro del cargador, por lo que no tenéis que preocuparos tanto en recargarla. En las mesas tenéis una para cada uno, quiero que como os enseñé en la última clase que la recarguéis. Espero que hayáis practicado porque sino no saldremos de la sala en todo el día.

Es muy directo, a veces demasiado, pero sobre todo exigente con sus alumnos. Diría que es un buen profesor, pero iría en mi contra así que no, no lo es, al menos no es perfecto, y eso me vale.

...

Después de haberse pasado por cada uno de nosotros y observarnos, o nos ha dado la enhorabuena o nos ha reñido, más lo segundo que lo primero. La verdad es que sus clases son de las más complicadas y no tenemos horas suficientes con él como para que superemos al menos el 50% de la clase la media.

—Sophie por favor ven conmigo— me sobresalto cuando escucho mi nombre, parpadeo un par de veces y lo miro, asiente para que me acerque y es lo que hago — vamos a pasar a la siguiente arma, es una pistola Cold M1911, es de acción simple. Su calibre es de 25, pesa 1080 gramos — levanta la pistola fácilmente con dos dedos para que vea que no pesa mucho —su capacidad es de 7 cartuchos, por lo que tenéis que ir recargándola. Es más o menos igual que la anterior, solo que esta tiene el gatillo más suave, tenéis que tener mucho cuidado. Siempre debéis aseguraros de quitar el seguro y volverlo a poner después de disparar — me acerca la pistola y la cojo, la miro comprobando que es parecida a la anterior, solo que esta no es automática. Señala una diana al final de la sala, supongo que tengo que disparar, noto una mano en mi cintura situándome en el lugar correcto para que pueda disparar — cuando quieras puedes disparar, recuerda lo que he dicho.

Me fijo en la diana, el punto central es de color rojo, miro la distancia que hay entre ambas y levanto la pistola, miro por la mirilla, apunto con mi mano derecha, le quito el seguro y disparo. Miro la bala incrustada en la diana, justo en el centro, sonrío.

—¿Habéis visto la trayectoria de la bala? Pues eso es lo debéis hacer, en el primer cajón de las mesas están las que usaréis en esta ronda. Sophie tú quédate con esa, cada uno que se coloque en una diana, es muy importante que no disparéis hasta que no estéis seguros, no queremos que nadie salga herido, voy a ir pasándome para veros.

...

—Muy bien chicos, mañana dedicaremos la primera media hora a pulir con esta pistola, pero es muy importante que practiquéis porque vamos muy retrasados. Quien quiera puede usar la sala con todas las medidas de seguridad. Hay cámaras por todas las estancias así que os estamos vigilando. En media hora tendréis la sala libre para quien quiera, ahora ya podéis salir. Todos menos Sophie, quiero hablar contigo— escucho como dice mi nombre y me paro en seco.

Iba a salir con Raven, pero al escucharlo me despido de él, Max se acerca en ese momento para salir juntos. Raven no creo que esté muy contento porque pone una mueca al salir. Me acerco a Dion, lo veo recogiendo sus armas.

—¿Has usado alguna vez una pistola?, ¿has disparado alguna vez? — me mira apoyando sus dos manos en la mesa. Me quedo un poco parada porque no me esperaba para nada esa pregunta.

—No, nunca, ¿por qué? — lo miro apoyando mi costado en la mesa.

—Porque es muy raro que si nunca has cogido una pistola lo hagas así, puede que haya sido casualidad, por eso quiero que te quedes conmigo un rato.

—No sé por qué tendría que engañarte— me encojo de hombros.

—Justo eso es lo que quiero comprobar, si me mientes o no.

—Ya te he dicho que no miento, deja de decir eso.

—Igual que tampoco me mentiste cuando entraste en mi despacho — se acerca al lado contrario de la sala, abre unas estanterías cogiendo un par de armas con las balas y vuelve a la mesa. Miro atentamente sus pasos, supongo que tendré que disparar yo para ver si sé o no usarlas.

Cuando la deja en la mesa la cojo sin que me diga nada —supongo que tendré que disparar ¿no? — la cargo, pone una mano sobre mi brazo, con un dedo vuelve a conectar el seguro y me mira.

—Deberías de escucharme y hacer lo que yo te digo, lo que tú quieras— dice un poco enfadado. Suspiro mirándolo— dime qué armas son primero y qué características tienen— las miro atentamente cogiéndolas con mis manos— mmm pues creo que esta es una— levanto la que tengo a mi derecha mirándola fijamente, se me viene un nombre a la mente y lo digo sin pensármelo dos veces — es una FN, mientras que la otra —la señalo— es una 38 Special.

—Has acertado— abro la boca unos segundos porque ni yo me lo creo.

—¿Es de verdad? — asiente.

—Ahora sí que te toca disparar, hazlo con las dos, puedes tomarte el tiempo que quieras — me acerco a la diana dejando una distancia prudente. Apunto a la misma, quito el seguro, lo noto a mi lado mirándome fijamente, atento a mis movimientos. Cuando estoy segura dejo mi dedo en el gatillo y disparo dándole al centro de la diana. Cojo la otra haciendo justo lo mismo, lo miro sonriendo mientras las dejo encima de la mesa.

—Lo siento, pero no me creo que no hayas disparado nunca, no he conocido a ningún principiante que lo haya hecho igual que tú. No solo eso, sino que también has acertado el modelo— me encojo de hombros.

—Puedes pensar lo que quieras, pero yo no he disparado nunca, y si no tengo nada más que hacer tengo que irme, mis compañeros me esperan— me giro sin dejar que me retenga.

—Hay algo de lo que debemos hablar, ¿te acuerdas de la foto que te di? Pues corren rumores entre los instructores, debes tener mucho cuidado de a quién le cuentas las cosas, no todo es lo que parece Sophie— esta vez es él el que sale de la sala dejándome pasmada y quieta en el sitio. 

Continue Reading

You'll Also Like

465K 22.9K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...
16.3K 838 43
¿Que pasará cuando se enteré?
64.2K 1.9K 50
"me gustaría ser más cercana los chicos del club, pero supongo que todo seguirá siendo igual, no?"
597K 52K 55
"El día que empecé a extrañarla, ella dejó de quererme" Jeon Jungkook es un padre soltero, en busca de su propio bienestar, no parece estar preocupa...