A mexican beauty

By PalomaCaballero

17.9K 2.7K 2K

(LGBT+) Denise es un universitario que lleva demasiado tiempo encerrado en su casa y se ha transformado en fr... More

Sinopsis
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29 (Final)
Extra
¡Anuncio!
Próximamente
Navidad en familia (Parte 1)
Navidad en familia (final) (+18)

1

992 112 69
By PalomaCaballero

A Denise no le gustaba su nombre, así que siempre se presentaba como Juan. En la escuela le había resultado muy difícil convencer a sus amigos de que lo llamaran de esa manera, pero consiguió, con el tiempo, que todos se acostumbrarán a su nueva identidad.

Sin embargo, desde que iniciaron las clases en línea todo se volvió más fácil, sus profesores, por ejemplo, siempre le llamaban por su apellido: Contreras, llano y simple.

En un lugar tan machista como México, llamarte Denise era una patada en los huevos. Pero se las había arreglado para evitar el bullyng de manera exitosa.

—Perdón profe, es que se fue la señal, ya estoy de vuelta —era mentira, la señal estaba perfectamente, sin embargo, necesitó algo de tiempo para prepararse un café.

—No hay problema, le repito la pregunta ¿Qué piensa de la película? —el hombre había dejado de luchar con las repentinas desapariciones de sus alumnos. A esas alturas del encierro ya todo le daba igual.

La rutina de Denise, alias Juan se volvió sinónimo de monotonía desde que comenzó la pandemia. Todo 2020 fue como vivir en una habitación, encerrado dentro de cuatro paredes, como un polluelo abrigado dentro de su cascarón. Sin embargo, recientemente se había quedado más solo que nunca, su familia se mudó al pueblo a cuidar a sus abuelos, nadie tenía asuntos urgentes en la ciudad aparte de él, quién necesitaba en wifi para continuar con sus estudios.

Su única compañía era su perro Aquiles, un caniche blanco con ojos de canica que pasaba horas haciendo de las suyas en la cocina. Apenas la semana pasada había tirado los últimos tres huevos que serían la comida de Denise para succionarlos crudos, aunque lo quería, también era un animal bastante desagradable.

Como sea, aquella repentina soledad se estaba volviendo difícil de procesar, no sólo por todo el silencio en casa (que hasta cierto punto era relajante) sino por el repentino hecho de que ahora estaba encerrado sólo y que si él no hacia las cosas, jamás se harían.

Tenía que barrer, trapear, lavar su ropa y hacer su propia comida. Denise jamás tuvo que trabajar tanto hasta ese momento, había elegido una universidad local para no tener que pagar renta y, por lo tanto, en los dos años que llevaba de la carrera jamás vivió solo.

Ahora mamá no estaba, papá tampoco y su hermanito menor. Todos se fueron y con ellos las risas, los gritos, los postres de fin de semana, todo.

No pudo conservar ni siquiera a su novio, quien lo ghosteo a inicios de la cuarentena.

—Aquiles... —Denise llamó a su perro, pero no lo encontró por ninguna parte, por lo que supuso que debía estar en el patio cazando a los pájaros que se atrevieran a posarse sobre el pasto. No le hizo mucho caso, siempre desaparecía a esa hora.

Como cada día, esperó a que bajara el sol para ir a comprar su cena, su despensa se había quedado vacía hace mucho y él intentaba posponer el momento de hacer la compra. El mini súper estaba a cuatro cuadras de ahí, así que le puso la correa al animalito, se colocó el cubrebocas y salió a la calle.

Hacía calor, igual que durante casi todo el año, por lo que mientras caminaba de vuelta a casa sentía que en cualquier momento se transformaría en sopa.

Aquiles parecía feliz, estaba andando animadamente, dando saltitos como hacía cuando su humor era bueno. Denise se distrajo contemplando al animalito, al que a veces sentía que amaba y en otras ocasiones odiaba, cuando descubrió algo extraño en la casa de su vecina.

Doña Rosa era una mujer de mediana edad que llevaba viviendo al lado desde siempre, pero que por culpa de la pandemia se tuvo que mudar unos meses atrás. Sus hijos se la llevaron a la fuerza a Estados Unidos. Como ahí ya estaban vacunando pensaron que sería mejor tenerla con ellos que esperar a que el deficiente sistema de salud comenzar a hacer algo en México.

La mujer era una vieja chismosa, pero Denise estaba feliz de que no hubiera muerto.

De vez en cuando Doña Rosa subía fotos a facebook viviendo la gran vida en la casa de Miami de sus hijos. Parecía que le iba bien y se alegraba por ella, pero otra parte de él la odiaba porque la muy desgraciada había dejado a su perro amarrado en el patio de enfrente.

El animal seguía bastante sano, gordo y feliz, así que supuso que alguien se estaba haciendo cargo de alimentarlo. Cuando Doña Rosa se iba de vacaciones le encargaba a la vecina de enfrente que se ocupara del animal, así que seguramente seguía siendo la titular del perro. Denise le lanzaba algún snack todos los días, pero no se atrevía a acercarse demasiado porque le daban miedo las razas.

Como sea, en ese momento estaba contemplando una situación insólita. Dentro del patio de Doña Rosa, intentando descaradamente abrir la puerta a través de la ventana, había un hombre alto y rubio. Denise se quedó anonadado, no solamente por el descaro que estaba teniendo aquel ser humano, también porque el maldito perro de Doña Rosa estaba moviendo la cola sin hacer amago de defender la casa. El animal estaba amarrado, pero eso no era una excusa, al menos debía estar ladrando

Doña Rosa era la mujer más metomentodo que Denise había conocido en toda su vida, pero no merecía ser robada mientras estaba fuera.

Tomando valor y pensando que quizás si gritaba la gente saldría de sus casas decidió hacer un acto de bondadosa caridad y detener al ladrón. Frunciendo el ceño miró a su alrededor, descubriendo que la vecina de enfrente todavía no recogía las naranjas podridas de la temporada y conteniendo su asco tomó una con la mano derecha mientras Aquiles le observaba con gesto desinteresado.

—¡Ey! —gritó—. ¡Ladrón!

El tipo se giró al escuchar que lo llamaban y Denise aprovechó para lanzarle la naranja, que le dio al hombre justo en la cara. La fruta cedió, partiéndose en pedazos y salpicando todo. El presunto ladrón se quedó congelado, pero soltó un gemido de asco antes de quitarse el crubrebocas y comenzar a hablar en inglés.

—¡What the hell it's wrong with you! —espetó, intentando limpiarse de la cara los restos de la naranja podrida.

—¿Qué dijiste? —Denise lo miró, frunciendo el ceño—. ¡Es un gringo! —espetó, al notar los claros rasgos extranjeros en el rostro del hombre. Aquello lo enfureció aún más, pues eso significaba que un tipo que ni siquiera era de su país había viajado desde otro para robarle a Doña Rosa—. ¡Vete a la mierda gringo! ¡Regresa a tu país! —exclamó, reanudando el ataque con naranjas podridas mientras el hombre gritaba cosas que Denise no podía entender.

No todas las naranjas dieron en el blanco y él estaba seguro que aquello era suficiente para ahuyentar a cualquiera, sin embargo, el ladrón no parecía dispuesto a marcharse pronto.

—¡Stop! ¡Shit! ¡Stop! —él trataba de protegerse con las manos, pero era inútil. Estaba todo lleno de fruta podrida.

—¡Juan! —el grito horrorizado de Doña Marta lo asustó lo suficiente como para que se quedara congelado en su sitio—. ¡Juan detente! ¿Qué estás haciendo? ¡Deja en paz al pobre Steve! —espetó, saliendo de su casa para ponerse frente a él.

—¡El gringo estaba tratando de robarle a Doña Rosa! —aseguró, señalando al hombre, que soltaba maldiciones mientras intentaba encontrar la llave de agua exterior.

—¿Qué dices niño? ¡Ese no es un ladrón! ¡Es Steve! ¡El sobrino de Doña Rosa!

Denise se quedó congelado en su sitio y luego miró a la mujer con el ceño fruncido.

—¿Qué? —preguntó anonadado.

—¡Que no es ningún ladrón! —repitió—. ¡Es el sobrino de Doña Rosa y lleva como un mes viviendo aquí!

Sorprendido, Denise soltó una exclamación de sorpresa. Frunciendo el ceño se giró hacia el hombre que por fin había encontrado la llave de agua. De inmediato se puso pálido, la había cagado monumentalmente. 

Bueno, este es el primer capítulo de la nueva historia. Como ya había dicho se actualizará todos los viernes para que me de tiempo de escribir los nuevos capítulos. Este será un romance sencillito y carismático ubicado a principios de 2021, cuando la cuarentena era un poco más relajada, pero seguía si haber tanta seguridad en el tema de las vacunas. 

Espero que lo disfruten y se la pasen bonito, recuerden seguirme en instagram para estar al tanto de todas las noticias relacionadas con esta y otras historias. 

Nos leemos. <3

Continue Reading

You'll Also Like

9.2K 745 25
Si se quedaron con ganas de ver más interacciones entre todas estas emociones (como sho :v) este es tu libro ;3. ADVERTENCIA: pueden haber uno que o...
54.9K 5.1K 15
Satoru gojo el hechicero más fuerte en el mundo de la hechicería, mismo quién era conocido por ser un poco egocéntrico y auto alabarse, en este preci...
77.1K 4.4K 78
Un libro de one shots
21.7K 1.1K 40
TN watanabe es un chico de clase media que su corazón ha Sido sellado por la muerte de su hermosa Sakura tanto como madre e hijas se enamoraran de el